Encuentro con el pasado (Romance) (Aventura) (Naruhina)

Encuentro con el pasado (Romance) (Aventura) (Naruhina)

este es mi segundo fic...No se si me recuerden por el fic: Ya no soy lo que era...
si no, no importa. Aqui les puse otro.

Esta un poco aburrido al principio, pero espero que les guste este fic, tanto como el otro.


Capitulo 1- Un mensaje de vida o muerte.

Un goteo, un goteo, es lo único que se escuchaba – Spum, Sump, SPUM, SPUM – El sonido parecían una pacifica sinfonía. Una sinfonía que solo se puede apreciar en la soledad de una cueva. Estaba oscuro, pero aun así se podía admirar las cristalinas, y azules gotas, cayendo al mullido suelo. Estas eran iluminadas por rayos de luna, que entraban por pequeños agujeros del techo. Las gotas caían, y caían, poco a poco fueron creando un pequeño charco de agua muy bello; un ejemplo claro de lo que a naturaleza puede ofrecer. Pero esta imagen fue interrumpida por un extraño líquido rojo que fluía en dirección al charco. Ese fluido se abría paso entre las pequeñas rocas, hasta que toco el pequeño charco de agua, y rápidamente tiño de rojo la cristalina agua. Ahora el charco de agua, era una laguna de sangre. Una laguna producto de una herida mortal. La sangre provenía de una silueta que estaba recostada en el frió suelo, en espera de la implacable muerte. Esta, estaba rodeada por siete personas con grandes capas negras, y nubes rojas.
– Maestro Sasori – Susurro una de las siluetas – No se rinda…Usted puede mas que esto – Dijo sosteniendo su débil mano.
– Cof…cof…Deidara, no te pongas sentimental – Exclamo con las pocas fuerzas que le quedaban – Recuerda nuestro cometido, no olvides nuestra meta – Exclamo en tono severo, pero con pocas fuerzas.
– Maestro Sasori…No se puede morir otra vez, y menos a manos de ese jinchūriki – Dijo el rubio con un amplificador ocular.
– Mata a ese Baka…No permitas que interfiera en nuestros planes – Dijo con la voz más débil a cada segundo. Después empezó a perder los cinco sentidos, su respiración se hacia mas débil, y sus ojos empezaron a cerrarse. Entonces en una ultimo suspiro, dejo escapar su alma, y solo quedo su cuerpo inerte, bañado en sangre sobre el frió y húmedo suelo.
Todos lo presentes se quedaron completamente mudos. A pesar de la espesa oscuridad, en sus rostros se podía notar…furia, enojo, sed de venganza.
– ¿Que vamos hacer Madara? – Pregunto una silueta – Ya perdimos a Itachi, El maestro Sasori, y a Kasusu – Dijo preocupado la silueta.
– Mmmm…Ya no podemos con el jinchūriki, se ha vuelto muy fuerte… Es imposible capturarlo – Dijo recordando la batalla de hace unos momentos.

---Flash Back--------------------------------------------------------------------------
Cientos de Cuerpos con la banda de Konoha y la de Suna yacían muertos en el suelo. Los culpables de tan atroz acto, eran ocho personas… Los Akatsuki. Ellos miraban con sed de sangre los restos de honorables Ninjas que lucharon por defender su aldea. Lucharon con cada fibra de su ser, pero aun así no fueron amenaza para los ocho Ninjas.
– Líder – Murmuro uno de los ocho – Ya llegaron – Informo un tipo que salio de la tierra.
– Si, ya me di cuenta Zetsu – Exclamo un tipo con una mascara en forma de remolino.
De la nada, aparecieron de entre los árboles ocho figuras Ambu.
– Malditos – Exclamo un Ambu.
– Son unos monstruos – Murmuro una Ambu mientras observaba los cientos de cuerpos tirados. La chica tenia el cabello rubio, agarrado en una cola de caballo, y su rostro estaba tapado por una mascara en forma de gato.
– Hay que detenerlos – Grito uno de lo Ambus.
– Si – Exclamaron todos y se lanzaron al ataque.
– Mmm…El jinchūriki, no esta con ellos…Mátenlos a todos – Dijo Madara.
– Si – Dijeron los Akatsuki.
Una memorable batalla dio inicio. Los Ambus eran muy fuertes y tenia técnicas impresionantes, pero ninguno podía contra los Akatusuki.
– Akamaru y yo…Ya no damos mas – Dijo el castaño mientras caía desmayado al suelo.
– ¡Kiba! – Grito la rubia preocupada. Corrió hasta donde estaba el, y lo reviso: Kiba estaba muy mal, necesitaba atención médica de inmediato. Ella le tomo el brazo y lo paso por su espalda para cargarlo – Resiste, Kiba.
A unos metros de ahí. Estaba el amo de las sombras librando una difícil batalla con Kasusu.
– Pensé que Naruto ya te había matado – Dijo el chico de pelo picudo, con su habitual tono de aburrimiento.
– J aja…El jinchūriki de la resucitación me revivió – Exclamo triunfal, mientras lanzaba unos extraños hilos de su cuerpo.
– “Eso explica por que Sasori, Deidara e Itachi, están con vida” – Dijo mentalmente, pero lamentablemente se distrajo un leve segundo, y variaos hilos negros atravesaron su brazo y parte del pecho – Maldición – Exclamo tratando de cortar los hilos.
– Estas acabado – Dijo haciendo unos extraños movimientos con la muñeca. Entonces más hilos se desprendieron del cuerpo de Kasusu, y se dirigieron directo a Shikamaru. Pero de repente los hilos se detienen en seco.
– ¿Nani? – Exclamo el pelinegro, que pensaba que este era su fin.
– Cof…cof – Kasusu comenzó a escupir sangre, por una herida profunda que tenia en el corazón – Maldita mocosa – Exclamo con dificultad, viendo a su agresora.
Sakura había llegado justo a tiempo, y aprovecho la distracción de Kasusu para atacarlo por la espalda.
– Te…te mata…matare – Fueron las ultimas palabras del Akasuki antes caer al suelo moribundo.
– Sakura – Exclamo el pelinegro con dificultad, para luego caer desplomado al duró suelo. La pelirrosado saco unos frasquitos con un líquido verde, y comenzó a curar a Shikamaru – ¿Dónde esta Naruto? – Pregunto el pelinegro.
– Si… ¿Dónde esta ese chico-Kyubi? – Pregunto una voz que provenía del lugar donde estaba el cuerpo de Kasusu.
Sakura y Shikamaru voltearon intrigados, y vieron que se trataba de un tipo con una mascara en forma de remolino – Uchiha Madara – Susurraron ambos.
– ¿Donde esta? – Volvió a preguntar, pero se vio interrumpido por unos gemidos de Kasusu. El Uchiha se acerco, y Kasusu le dijo algo que solo el pudo escuchar. Después de eso, el Akatsuki murió inevitablemente.
Entonces Madara volvió a dirigir su atención a los dos Ambus que estaban enfrente de el y pregunto – ¿Donde esta el portador del Kyubi? – Los Ambus guardaron silencio, sabían a lo que se enfrentaban, pero no podían revelarle esa información; así que tomaron sus Kunais con fuerza, como si el aferrarse a ellos los pudiera salvar del la muerte.
Al líder de los Akatsuki no le agrado nada ese silencio, así que volvió a preguntar – ¿Dónde esta…? – Pero no pudo continuar ya que alguien le había lanzado una Fuma Shuriken, que esquivo con facilidad.
– ¡Aquí estoy! – Grito un rubio que apareció de la nada, frente a sus ojos. El chico era la viva imagen de su padre, el cuarto Hokage. Traía una mascara de zorro, vestimenta Ambu, y una delgada y fina espada con forro rojo. – Lamento haberte hecho esperar – Dijo el rubio con una sonrisa sin vergüenza – Es que tuve que encargarme de varias basuras – Dijo en tono burlón, como si quisiera decirle algo con esas palabras.
– Que bueno que apareciste…Así podré matarte y extraer el Kyubi dentro de ti – Dijo el de mascara en forma de remolino. En un abrir y cerrar de ojos, el Uchiha desapareció, y reapareció de nuevo en las espaldas del rubio, con una técnica de bola de fuego. El portador del Sharingan lanzo su implacable bola de fuego, mas rápido de lo que el cerebro alcanza a reaccionar, pero aun así, la bola de fuego no fue una amenaza para Naruto. El rubio esquivo el ataque como si nada.
– “¿Que rayos pasa? … ¿Como puede ver mis movimientos?… ¿Como es que puede superar la velocidad luz?” – Se preguntaba mentalmente el Uchiha después de una serie de ataques fallidos.
– Es hora de que acabe con esto – Exclamo el ojiazul muy serio. Empezó a acumular Chakra en su mano, hasta que forma una pequeña bola azul de Chakra – Rasengan – Grito, impactando en Madara. El ataque no fua preciso, por que Madara uso su velocidad luz para escapar del ataque, pero si logro herirlo mucho. Sus piernas como señal de que se iba a desplomar en cualquier momento – “Maldición…Ese niño hizo alguna clase de entrenamiento…Se ha vuelto demasiado fuerte…No puedo con el….Por poco ese ataque me mata” – Pensaba el Uchiha.
---Fin Del flash Back--------------------------------------------------------------------------
– ¿Entonces que vamos a hacer?...¿Como nos apoderaremos del Kyubi’ – Pregunto Deidara.
– Mmm…No te preocupes…Gracias a Kasusu, se como apoderarnos del Kyubi y tener un ejercito Ninja – Dijo muy seguro y tranquilo. El resto de los Akatsukis lo miraron intrigados. Era imposible capturar el Kyubi, y formar una ejercito lo era aun mas; ya que todas las aldeas se habían unido con un solo propósito…Eliminara los Akatsuki.
– ¿Cuál es su plan?... ¿Que le dijo Kasusu? – Pregunto una de las siluetas.
– El me dijo…
---Flash Back--------------------------------------------------------------------------
– Cof…cof…Líder – Exclamo con las pocas fuerzas que le quedaban. El Uchiha se acerco lentamente al moribundo miembro de los Akatsuki, para escuchar lo que decía – Si no podemos apoderarnos del jinchūriki, y formar un ejército…cof…Vayan a mi aldea, y busquen los pergaminos sagrados – Están protegidos en una cueva, que se llama la boca del demonio…Estos les darán lo que necesitan…cof, cof, cof – Kasusu empezó a escupir demasiada sangre, su respiración era agitada, y sus ojos empezaron a desorbitarse – Con… ellos… podrán… vi…–Fue todo lo que dijo antes de ser vencido por la muerte.

---Fin Del flash Back--------------------------------------------------------------------------
– Los pergaminos sagrados de la aldea de la cascada – Susurro la única silueta femenina – “Es muy peligroso usarlos, pero vale la pena el riesgo” – Se dijo a si misma.
– Duerman…En dos días partiremos en busca de esos pergaminos – Exclamo Madara.
– HAI – Respondieron los encapuchados. Sin darse cuenta que no muy lejos de ahí, alguien los espiaba.
– Así que, planean robar los pergaminos sagrados – Murmuro un Jounin de la aldea de la hoja – Será mejor que le avise a la Hokage de inmediato – Dijo marchándose.
– O no….No lo harás – Dijo una figura a sus espaldas. La figura era una mujer muy bella con una rosa blanca en el cabello.
– Konan – Exclamo aterrado al ver que había sido descubierto.
– Prepárate – Dijo la chica haciendo una extraña posición de manos. De repente la chica comenzó a desbaratarse, y literalmente se hizo pedazos. La chica se había convertido en miles de hojas de papel, cortantes y afilados. Las hojas se elevaron en el aire, y de un rápido movimiento atacaron al Jounnin. Cada hoja era como una afilada cuchilla, que cortaban sin piedad al Ninja de la hoja.
El Jounnin al ver que no tenía escapatoria, hizo un movimiento de manos muy sigiloso, y dejo discretamente una hoja de papel en forma de ave. De pronto aparecieron el resto de los Akatsuki y lo rodearon mirándolo en forma maliciosa y perturbadora. Entonces lo único que se pudo escuchar fue el es horrible sonido del metal afilado chocar con la carne, y un grito, un grito desgarrados que retumbo por toda la cueva. Después de eso, nada, nada se escuchaba, solo silencio, un horrible silencio.
Ya habían pasado como media hora después de que el desgarrador grito se escucho. Ahora no había rastro de los Akatsuki, pero un pequeño hilo de sangre fluía entre las rocas. La sangre provenía de un cuerpo destazado, un cuerpo que era imposible de reconocer a estas alturas, pero se podía saber que era un Ninja de la hoja, o mas bien fue un Jounnin de la hoja. Ahora esa persona se unía a los héroes caídos en batalla… los N.C.B. Esa persona fue un cobarde, una escoria que abandono a sus amigos cuando mas lo necesitaban, pero véanlo ahora…es un héroe. Bien dicen que una persona no es recordada por como vive, si no por como muere.
Esta era una imagen triste para cualquiera que tuviera corazón, y lo peor del asunto es que el joven Jounnin no cumplió con su misión, no logro advertir a la Hokage. Se perdió una vida sin sentido… la pendida no fue justificada. Pero en medio de la triste imagen, se enciende una esperanza. A unos cuantos centímetros del cuerpo, un ave de papel empieza a moverse. Lo mas sorprendente es que no solo empieza moverse, si no que también empieza a alzar el vuelo. Su vuelo es muy torpe, pero jamás se había visto vuelo tan hermoso como ese. Representaba la vida de un hombre, la esperanza de vida de muchos pequeños, representaba vida. El ave salio como pudo de la cueva, y emprendió un largo viaje a través del oscuro cielo. Atravesó las nubes con un brillo espectacular, con aire celestial. Toda persona que lo veía pasar pensaba que era una estrella, y encomendaba sus deseos en esa pequeña ave de papel.
El ave siguió su vuelo hacia el horizonte. No se detenía ni con las más duras ventiscas o las más fuertes de las tormentas, solo volaba y volaba.
Conforme pasaron las horas, el ave estaba mas cerca de su destino, y el amanecer se empezaba a dibujar en el cielo. Entonces no muy lejos de ahí, se vio la imponente puerta de Konoha. El ave llego a su destino, solo faltaba hacer algo mas antes de caer en pedazos…Encontrar a la Hokage. Voló un poco más, hasta que llego a la torre con la insignia de la aldea de la hoja; entro a la ventana, y empezó a aletear cerca de una rubia dormida, que abrasaba una botella de sake. El sonido del aleteo despertó a la rubia, y la puso de mal humor. Entonces tomo un libro y trato de aplastar al ave para que la dejara dormir, pero no funciono. La Hokage se molesto a un grado más alto, y tomo un periódico para derribar al ave, pero siempre fallaba. Entonces la rubia se dio cuenta que el ave salía, por la ventana por donde había entrado.
– Ja esa maldita Ave…SERA MEJOR QUE TE VAYAS Y NO REGRESES – Le grito por la ventana, pero para su sorpresa el ave exploto. Y dejo una marca muy extraña en el cielo – Que es eso – Se pregunto la rubio – Parece un código… ¡Es un Mensaje! – Grito exasperada.


Ya se que estuvo un poco aburrido, pero los próximos no lo van a ser tanto……próximo capitulo: 2- Un día con Hinata-chan.

 

Re: Encuentro con el pasado (Romance) (Aventura) (Naruhina)

Aquí la conti....lamento haberme tardado.......me voy...tengo que terminar mi pintura para el concurso


2- Un día con Hinata-chan.
En una montaña, donde los rostros de los mas heroicos Hokages estaban tañados como símbolo de que la aldea no los había olvidado. Un rubio ojiazul miraba el pacifico cielo, con profundo dolor. La razón de esa mirada tan fría, y desolada, era simple; había regresado un sentimiento que creyó haber olvidado; un sentimiento que lo atormento cuando niño; sentía la cruel soledad.
– “Kakashi-sensei, Iruka-sensei…Lo siento…Lamento haberles fallado. Lamento que por mi culpa ustedes estén… estén…Muertos” – Decía mentalmente el rubio, mientras gruesas lagrimas resbalaban de sus mejillas.
El joven rubio no había sido el mismo desde que fallecieron sus senseis, en una de las muchas batallas provocadas por los Akatsuki.
– “Creo que debería acabar con el tormento de esta aldea, e irme para siempre, donde nadie me pueda encontrar. Marcharme para siempre, así los Akatsuki ya no volverán a molestar a esta aldea y no seré una carga para ellos” – Se decía mentalmente el rubio con profunda tristeza, mientras miraba el rostro del Hokage que mas respetaba; El Hokage que había sacrificado su vida para salvar esta aldea…El cuarto.
El estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta que no lejos de ahí, alguien lo observaba.
– Naruto-kun – Susurro una hermosa Ambu de cabellera azul y piel pálida.
Ella lo había visto pasar hace unos momentos, y se dio cuenta que actuaba muy extraño; Que la linda sonrisa que siempre la cautivo, y la hizo sonrojar no estaba dibujada en el rostro del rubio. A cambio había una mirada fría y desoladora; una triste sonrisa dibujada en sus labios, y una pequeña lagrima que se le había escapado. Sabía que Naruto no era así, es por eso que lo siguió hasta aquí, con la esperanza de saber que era lo que le pasaba.
La peliazul ya no aguantaba verlo llorar así. Quería cesar el llanto de su amado, quería que la encantadora sonrisa que el siempre tenia, volviera a dibujarse en su rostro; Así que se armo de valor y salio de su escondite, para poder hablarle.
– Naruto-kun – Lo llamo temblorosa y avergonzada.
– ¿Hinata? ¿Que haces aquí? – Dijo mientras rápidamente se secaba las lágrimas de sus ojos.
– etto…Yo…Yo…bueno…yo es… esta…estaba dando un paseo p…por…aquí…y te vi…bueno y yo…quería saber como estabas –Dijo la chica muy nerviosa, y roja.
– Estoy bien Hinata, no te preocupes – Le regalo una falsa sonrisa.
– Bien…Naruto-kun…Me…voy…si…si…necesitas…algo…o…platicar con…alguien…solo…bueno…cuentas con migo – Dijo decepcionada, y un poco triste, cosa que no paso desapercibido por el ojiazul. Esperaba que Naruto tuviera mas confianza con ella – Adiós Naruto-kun – La chica se dio la media vuelta con mucho pesar, y dio unos cuantos pasos para marcharse. Pero de repente una mano la obligan a voltearse. Y de improviso es abrazada con mucha fuerza.
– Naruto – Susurro ella sorprendida –“No puede ser Naruto me esta abrazando…Vamos Hinata, no te desmayes, no te desmayes” – Se decía a si misma mientras que su rostro se sonrojaba a un agrado muy alto.
– Hinata – Susurro mientras la abrazaba más fuerte. El necesitaba un abrazo, se sentía miserable, y lo que ahora necesitaba era un calido abrazo.
Ella lo miro sorprendida, pero comprendió al instante que el la necesitaba, así que hizo un esfuerzo increíble para no desmayarse, y lo rodeo con sus manos para corresponder el abrazo.
– Hinata, soy una carga para todos, lo único que hago es causarles problemas a todos…yo…no debí haber naci – No pudo completar la frase por una suave caricia de la peliazul.
– Eso, no es verdad Naruto-kun…Tu eres muy valioso. No eres una carga para nadie, nosotros necesitamos de ti…Yo te necesito – Lo ultimo lo dijo muy avergonzada. No supo de donde saco el valor para decir esas palabras, pero lo dijo – Eres una persona muy especial para mi, por favor no vuelvas a decir eso. El rubio la miro sorprendido, pero increíblemente sintió una extraña sensación recorrer su ser. Su corazón latía con rapidez, sintió como la sangre subía a sus mejillas, y una extraña calidez recorría todo su cuerpo; calidez que no quería dejar de sentir.
– Gracias, Hinata – Dijo, abrazando a la chica mas fuerte y respirando el dulce aroma, que despedía esa persona que le hizo sentir algo que jamás había sentido.
El rubio no soltó por nada del mundo a Hinata, se sentía increíblemente bien, y no tenia razones para soltarla; Así que la abrazo hasta que vio con pesar que se ponía la puesta de sol. Sabía que ya era tarde, y que la peliazul debía de estar cansada, o tenía que hacer otras cosas.
– Hinata, ¿te llevo a tu casa?– Pregunto con tristeza. No quería separase de ella, pero tenia que hacerlo.
– Si…quieres – Contesto – “Yo…yo quería estar un poco mas con Naruto-kun” – Se lamentaba la chica.
– No quiero – Dijo el rubio, desconcertando a la ojiblanco – Mejor te invito a comer Ramen… ¿Eh? ¿Qué dices Hinata? – Dijo el Rubio con una enorme y cautivadora sonrisa.
– Esta…bien Naruto-kun– Exclamo instintivamente la peliazul, sin poder creer lo que acababa de escuchar.
– ¡BIEN!, entones vamos – El chico tomo con delicadeza la fina mano de la pelizul, y comenzaron a caminar rumbo a Ichiraku Ramen.
Mientras caminaban por las calles de Konoha ninguno decía absolutamente nada, solo había un horrible silencio muy incomodo, pues no sabían que decir. El rubio quería hablarle a Hinata sobre cualquier cosa, no importaba que fuese lo que ella dijera, solo necesitaba escuchar su tímida y suave voz; así que empezó hablarle sobre sus batallas y entrenamientos Ninja muy a su manera.
La peliazul se limitaba a verlo y reír de la graciosa manera en la que el contaba todo.
Los dos caminaron juntos, por un rato, hasta que doblando una esquina se toparon con Sakura.
– Hola Naruto, hola Hinata, los estaba buscando – Dijo la pelirrosado muy feliz, pero de un momento a otro esa expresión cambio súbitamente al ver como estos iban tomados de la mano – “Que rayos hacen tomados de la mano y tan pegaditos” – Se pregunto la ojijade, celosa.
– Hola – contestaron ellos, sacándola de sus pensamientos.
– ¿Para que nos buscabas? – Pregunto el rubio.
– Tsunade me dijo que les avisar que mañana los quiere a primera hora en la puerta de Konoha – Contesto ella fríamente.
– Y para que nos quiere la vieja – Dijo el rubio con el seño fruncido.
– Eso no lo se, solo vayan – Dijo tajantemente – Bueno ya me tengo que ir…Adios – Se despidió la pelirrosado y se marcho antes de que alguien pudiera preguntar que le pasaba.
– Mmm…Que le sucede a Sakura – Pregunto la pelizul extrañada.
– No lo se, pero mejor sigamos, que ya tengo hambre – Decía el rubio tocándose el estomago.
– Si – Contesto. Y así siguieron su camino hasta llegar a Ichiraku Ramen.
– Hey…Viejo sírveme dos – Le grito a un tipo algo mayor.
– Si, Naruto – Dijo el viejo, que tenia la mirada fija en el rubio. Entonces desvió un poco la mirada y se dio cuenta que no venia solo – Vaya, Naruto yo no sabia que tenia novia – Dijo pervertidamente.
– ¿Eh?, Hinata no es mi novia solo somos amigos – Dijo el rubio con un pequeño matiz rojo en sus mejillas.
– Mmm…Yo no sabia que los amigos se tomaban de la mano y se sonrojaban cada vez que se veían – Exclamo el viejo con una sonrisa picara.
Tanto Naruto y Hinata se miraron avergonzados y se soltaron de las manos.
– No digas nada viejo, y mejor ya danos las ordenes – Grito avergonzado.
– Bien, aquí tienen – El anciano depósito un bolo de Ramen a cada uno.
– Mmm…Que bien a comer – Exclamo el rubio, y empezó a devorar el Ramen.
La peliazul se limitaba a verlo. Estaba realmente feliz, por que estaba comiendo con la persona que amaba.
Después de que Naruto junto una pila de platos vacíos, salieron de Ichiraku con rumbo a la mansión Hyuga.
Caminaron despacio disfrutando de la compañía del otro, hasta que ya estaban enfrente de las enormes puertas de la mansión.
– Gracias por todo Naruto-kun…Buenas noches – Se despidió y dio la media vuelta para entrar a su casa. Pero justo cuando iba a entrar es abrazada por el rubio ojiazul.
– Gracias, Hinata – Exclamo el rubio, mientras la abrazaba muy fuerte, y la miraba directo a los ojos. Sin darse cuenta se empezó a perder en los enorme y grandes ojos de la peliazul. Poco a poco se acerco a ella, hasta que pudo sentir su calida respiración. Entonces desvió su mirada en los finos labios de Hinata, y se sintió sumamente atraído por ellos. La chica se dio cuenta de esto, y se sonrojo rápidamente. Tener así de cerca al rubio que tanto amaba era una sensación aterradora, que le gustaba mucho.
La distancia entre ellos se acorto a cada segundo, hasta que el rubio rozo los labios de la peliazul. Estaba abrumado, quería poseer esos labios, aunque no sabia el por que. Pero contuvo sus ganas de tenerlos, y dijo – Será mejor que entres, se esta haciendo tarde.
– Si, tienes razón Naruto-kun…hasta mañana – La peliazul se despidió y entro rápidamente a la mansión.
Naruto se quedo varios segundos observando el lugar donde se había ido la ojiblanco. No sabia que era lo que le pasaba, solo sabia que le hacia temblar el corazón con mucha felicidad.
Se fue a su casa, y ahí, se quedo profundamente dormido.

Ojala le hay gustado…
Próximo capitulo: 3- Misión, en busca de los pergaminos sagrados.

 

Re: Encuentro con el pasado (Romance) (Aventura) (Naruhina)

3- Misión, en busca de los pergaminos sagrados.
Parte 1- (PERDON SE ME ALARGO)

Unos ojos blancos como la luna comenzaron a abrirse. Al principio no lograban divisar nada, solo veían una intensa luz caer sobre ellos. Poco a poco lograron ver lo que parecía ser una silueta enfrente, suyo. La dueña de tan únicos ojos pestaño varias veces en un intento de ver a la persona que estaba enfrente de ella, hasta que un molesto chillido interrumpió la tranquilidad de esa habitación – ¡Hermana!, ¡hermana levántate!, recuerda que hoy tienes una misión – Gritaba una pequeña chica de pelo castaño, que brincaba sobre la cama.
La peliazul taño sus ojos, y estiro sus brazos emitiendo un suave bostezo.
– Mmm… ¿Qué hora es Hanabi? – Pregunto todavía adormecida. Para ser sincera ella no quería levantarse, pues había tenido un hermoso sueño con Naruto, en donde el se animaba a completar el beso que estuvieron a punto de darse a noche.
– Las 7:00 – Dijo la pelicastaño.
– ¿Las 7:00? – Dijo exaltada pero sin gritar – ¡Se supone que ya debería estar con la Hokage! – La chica se levanto, y a gran velocidad se baño y se vistió – Sayonara, Hanabi – Se despidió y salio corriendo a todo velocidad de la habitación.
– “¿Por que mi hermana es tan rara?” – Se preguntaba la pelicastaño con una gotita resbalando de su nuca.

Mientras en la torre del Hokage. Una vieja rubia de apariencia joven, les dictaba una misión al equipo siete, y al único miembro disponible del equipo de Asuma (Ino).
– Tsunade-sensei y usted sabe por que los Akatsuki quieren esos pergaminos – Pregunto la pelirosado.
– Si, que tienen de especial – Pregunto Sai con una de sus típicas sonrisas.
Sasuke solo se limito a hacer una mueca extraña, y mirar con desprecio a Sai. Por alguna razón, desde que volvió a la aldea, no se había llevado bien con Sai, es mas; existía una rivalidad entre ellos.
– “Sabia que iban a preguntar eso” – Se dijo a si misma la Godaime – Mmm…Eso es información confidencial. Su misión es conseguir esos pergaminos antes que los Akatsuki, ¡Entendido! – Dijo la rubia en tono amenazador.
Los presentes asintieron de muy mala gana, pues era mejor quedarse con la duda que recibir uno de los famosos golpes de la Hokage.
La Sannin sonrió victoriosa, mientras miraba a todos los presentes. Pero entonces noto que un rubio cabeza hueca estaba sumido en sus pensamientos, y que no estaba prestando atención a lo que sucedia – ¡Entendido, Naruto! – Grito la Hokage para sacar al rubio de ese trance. Pero no funciono el ojiazul tenia la mirada perdida, y sus mejillas estaban levemente sonrojadas.
– “¿Por qué no he podido sacar a Hinata de mi cabeza?, se que ella es linda, y que tiene una mirada que te hipnotiza; además de un magnifico cuerpo, y un cabello tan sedoso que te hace desear ser el viento, para acariciar esos hilos color azul que… ¡Pero que estoy pensando! ¡Maldita sea! ¡Hinata, ¿Que me hiciste?!” – Pensaba el rubio muy sonrojado. Mientras que el resto de los que estaban en la oficina lo miraban extrañados.
– Naruto, Naruto – Lo llamaban en vano, para sacarlo del trace en el que estaba.
– “¡¿Qué rayos paso ayer?! ¿Por qué cada vez que pienso en ella, mi corazón arde, me sonrojo como idiota, y me pongo extremadamente feliz? – Se preguntaba el rubio – ¡¿Qué me hiciste, Hinata?! – Se pregunto mientras recordaba los sucesos del día anterior…

---Flash Back---------------------------------------------------------------------------------
– Hinata, soy una carga para todos, lo único que hago es causarles problemas a todos…yo…no debí haber naci – No pudo completar la frase por una suave caricia de la peliazul.
– Eso, no es verdad Naruto-kun…Tu eres muy valioso. No eres una carga para nadie, nosotros necesitamos de ti…Yo te necesito – Lo ultimo lo dijo muy avergonzada. No supo de donde saco el valor para decir esas palabras, pero lo dijo – Eres una persona muy especial para mi, por favor no vuelvas a decir eso. El rubio la miro sorprendido, pero increíblemente sintió una extraña sensación recorrer su ser. Su corazón latía con rapidez, sintió como la sangre subía a sus mejillas, y una extraña calidez recorría todo su cuerpo; calidez que no quería dejar de sentir.
– Gracias, Hinata – Dijo, abrazando a la chica mas fuerte y respirando el dulce aroma, que despedía esa persona que le hizo sentir algo que jamás había sentido…

– Gracias, Hinata – Exclamo el rubio, mientras la abrazaba muy fuerte, y la miraba directo a los ojos. Sin darse cuenta se empezó a perder en los enorme y grandes ojos de la peliazul. Poco a poco se acerco a ella, hasta que pudo sentir su calida respiración. Entonces desvió su mirada en los finos labios de Hinata, y se sintió sumamente atraído por ellos. La chica se dio cuenta de esto, y se sonrojo rápidamente. Tener así de cerca al rubio que tanto amaba era una sensación aterradora, que le gustaba mucho.
La distancia entre ellos se acorto a cada segundo, hasta que el rubio rozo los labios de la peliazul. Estaba abrumado, quería poseer esos labios, aunque no sabia el por que. Pero contuvo sus ganas de tenerlos.

---Fin del Flash back------------------------------------------------------------------------
El rubio se sonrojo aun más al recordar el momento en que iba a besar a Hinata – ¿Qué rayos me paso? – Susurro avergonzado. Pero entonces recibe un duro golpe de parte de Sakura, y su Sensei.
– ¡Naruto, presta atención! – Grito la pelirrosado con el puño en alto.
– Lo siento Sakura-chan – Se disculpo el rubio.
La pelirrosado se tranquilizo un poco y bajo su puño. Pero entonces el rubio murmuro algo entre dientes – ¿Por qué Sakura tiene que ser tan agresiva y poco femenina? – Esto fue un detonador para la furia de la ojijade.
– Que dijiste, Naruto – Exclamo la pelirrosado con mirada malévola.
– Lo que escuchaste – Contesto el rubio tajantemente.
Todos se quedaron impresionados. Naruto normalmente no era así con su amada Sakura-chan. El era un perro faldero que siempre iba detrás de ella, a pesar de que esta siempre lo trato mal.
El rubio miro a todos de una manera fría, y salio de la oficina sin decir palabra alguna. No le importaba absolutamente nada, ni siquiera el hecho de que no sabia de que se trataba la misión; Solo se marcho dejando muy desconcertados a todos.
– Ahora ¿que le pasa a este? – Pregunto Ino, después de que Naruto salio de la oficina.
– “¿Que le pasa a Naruto? El normalmente no es así con migo… ¿Será que ya no le intereso?” – Se pregunto con tristeza la pelirrosado. Entonces recordó algo…
---Flash Back--------------------------------------------------------------------------------
– Hola Naruto, hola Hinata, los estaba buscando – Dijo la pelirrosado muy feliz, pero de un momento a otro esa expresión cambio súbitamente al ver como estos iban tomados de la mano – “Que rayos hacen tomados de la mano y tan pegaditos” – Se pregunto la ojijade, celosa.
– Hola – contestaron ellos, sacándola de sus pensamientos.
– ¿Para que nos buscabas? – Pregunto el rubio.
– Tsunade me dijo que les avisar que mañana los quiere a primera hora en su oficina – Contesto ella fríamente.
– Y para que nos quiere la vieja – Dijo el rubio con el seño fruncido.
– Eso no lo se, solo vayan – Dijo tajantemente – Bueno ya me tengo que ir…Adios – Se despidió la pelirrosado y se marcho antes de que alguien pudiera preguntar que le pasaba.

--------Fin del Flash Back-----------------------------------------------------------------
– “Por que me siento tan triste, debería de estar feliz, por que por fin me quite a Naruto de encima” – Se decía a si misma. Pero luego fue llamada por Ino, y la hizo salir del trance en el que estaba.
– ¿Te encuentras bien, Sakura? – Pregunto la rubia con cola de caballo.
– Si, estoy bien – Contesto y le regalo una falsa sonrisa.

No muy lejos de ahí, se encontraba un rubio ojiazul, caminando por las calles muy pensativo. Estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta de la presencia de una peliazul. Ella venia corriendo a toda velocidad, esquivando a la gente atolondradamente. De repente una persona se mete en el camino de la peliazul, y ella, para no chocar con el tipo, lo esquiva sin darse cuenta que en su camino estaba el ojiazul. Para cuando se dio cuenta que había alguien enfrente de ella, ya era demasiado tarde. La peliazul choco con el rubio tirándolo al suelo y quedando en una posición muy comprometedora. Ella había quedado sobre el rubio a unos centímetros de su boca. Podía sentir la respiración agitada del rubio, y escuchar su corazón palpitar con fuerza.
– Na…Na…Naruto-kun – Dijo muy avergonzada. Ella no podía moverse, no tenia fuerzas para levantarse, pero aun así, hizo un esfuerzo increíble, y con sus manos apoyadas en el suelo trato de levantarse. Pero inconcientemente poso su mirada en los ojos del rubio. Fue entonces que se sintió sumamente avergonzada, y las fuerzas se le agotaron por completo; provocando que esta cayera en los labios del rubio.
– “Hinata” – Fue lo único que vino a su mente al sentir los suaves y delicados labios de la peliazul posados sobre los suyos. El rubio ya no aguanto más; así que la rodeo con sus brazos y la beso con dulzura.
– “¿Naruto-kun?” – Pensó sorprendida. No podía creer que el rubio que tanto amaba la estuviera besando. Se sentía muy avergonzada, pero al mismo tiempo estaba muy feliz. Poco a poco cerró sus ojos, y se dejo llevar por el momento.
Al principio el beso fue algo torpe, pues ninguno de los dos sabía besar. Pero luego se dejaron llevar por sus emociones, e intensificaron el beso. Esta no fue un beso apasionado, si no fue un beso con mucha dulzura, donde expresaron todo lo que sentían el uno por el otro.
Naruto no compendia bien por que la estaba besando, pero sabia que Hinata era alguien muy especial, para el, que le hacia sentir cosas que nunca sintió antes, pero que siempre necesito.



Continuara…..perdón, por dejarlo así…….luego les pongo las segunda parte.

Perdonen faltas de ortografía, es que estoy algo dormida.

 

Re: Encuentro con el pasado (Romance) (Aventura) (Naruhina)

3- Misión, en busca de los pergaminos sagrados.
Parte 2-

Tanto el rubio ojiazul, como la peliazul ojiblanco seguían unidos por un calido beso en la fría acera. Cosa que no importaba en ese momento, pues en lo único que pensaban era en besarse con mucho cariño. Ni siquiera se fijaban en el hecho de que eran victimas de las miradas curiosas todo el que pasaba.
Algunos los miraban con desaprobación, pues no se les hacia nada bien, que un par de jóvenes se besaran de esa manera a la mitad de la calle. Pero otros los miraban de una manera muy tierna, y una pequeña sonrisita se dibujaba en sus labios. De cualquier manera parecía que todo esto pasaba desapercibido para Naruto y Hinata. Lo único que les importaba en ese momento era prolongar ese beso, que tanto necesitaban; que tanto ansiaban, y era casi imposible de controlar. Solo se dejaban guiar por la desgarradora necesidad de sus almas, por sentir el calor del otro.
–Mira mi amor, ¿no son tiernos? – Dijo una señora de madura edad, que caminaba con su esposo. Ella miraba al rubio, y a la peliazul con extrema dulzura, mientras que una sonrisa melancólica se le dibujaba en los labios.
– Si mi pequeña, pero no tanto como nosotros – Contesto su esposo, dándole un pequeño beso en la frente. Después tomo la mano de su esposa para así, seguir su camino.
Mientras tanto, no muy lejos de ahí se encontraba el joven chico-perro huyendo de unos enfermeras. El traía una bata blanca, que dejaba a la vista todo su…Bueno, no dejaba nada a la imaginación. Traía enyesado el brazo izquierdo, y su pie derecho estaba vendado. Además de que dependía de un suero para mantenerse estable.
– Uff…Creo que ya las perdí – Murmuro el chico con alivio después de dobla una esquina – J aja si creen que me voy a quedar en ese lugar por todo un mes, deben de estar locas – Se decía el pelicastaño – Además, ya me siento mucho mejor – Decía en tono egocéntrico. Pero para su mala suerte da un mal paso y cae, dándose un pequeño golpe con la pared junto, a el – ¡Ahhh!... Maldita pared – Grito furioso, y sin pensarlo le da una patada al muro – ¡AHHH!... ¡Kuso!... Quizás si ocupe ese mes en el hospital – Se dijo acariciando su pie con una gran expresión de dolor. De repente fija su mirada hacia al frente, y nota algo que no le agrado mucho. Bueno, a decir verdad lo mataba por dentro, y hacia que le ardiera la sangre a un punto insoportable.
El chico se incorporo de inmediato, y con el fondo de llamas se acerco a donde estaban Naruto y Hinata.
– “Voy a matar a ese imbecil”…Cof, cof – Tocio fingidamente en un intento de interrumpir esa mágica escena, pero no funciono en lo absoluto. Cosa que molesto aun más a Kiba; así que grito – ¡Aléjate de Hinata-chan, Maldito zorro! – Al instante la pareja se separo sumamente avergonzada.
– Kiba-kun…Es solo que…yo…bueno…nosotros – Tartamudeaba la peliazul cabizbaja, para ocultar su sonrojo. Ella trataba de explicarle lo que había pasado, pero era algo imposible; ya que ni siquiera ella sabia exactamente que había pasado.
– No te preocupes Hinata, no tiene por que explicarme nada….De seguro este Baka te obligo ¿verdad?, pero no te preocupes…Estoy para defenderte – Dicho esto se coloco delante de la peliazul, para que Naruto no se le acercara.
– ¡Que has dicho CHICO-PERRO! – Grito muy enojado el rubio. No le gusto para nada que Kiba interrumpiera ese momento en donde el se la estaba pasando de lo mas lindo con Hinata. Además de que no le agrado la forma en que dijo Hinata-chan, con tanto cariño. Que se creía ese idiota, Hinata no era SUYA, para que la protegiera de esa manera.
– ¡Lo que escuchaste maldito zorro! – Grito mas enojado.
– ¡Aghh!... ¡ME LAS PAGARAS, MALDITO PERRO! – Grito con mucha furia.
– Si claro – Dijo sarcástico – Pues entonces ven – Dijo retando al rubio.
– Ah…..KI…KIB… ¡KIBA-KUN! – Grito la peliazul muy sonrojada, y tapándose los ojos. Ella acababa de ver el trasero del pelicastaño en todo su esplendor, pues la bata no le cubría nada.
En ese momento a Kiba, se olvido completamente de su enojo por lo apenado que estaba. Se le había olvidado por completo que traía la bata de hospital, y que esta, dejaba ver toda su parte trasera.
– Lo…lo siento Hinata-chan…yo…yo – Trataba de excusarse, mientras que desesperadamente cubría esa zona destapada.
– JA JA JA – El rubio reía como nunca, por la mala racha de el chico-perro.
– ¡Aghh, deja de reírte entupido zorro! – Grito rojo como tomate.
Pero el rubio no paraba de reír. Esto molesto mucho a Kiba, y sin pensarlo se abalanzo contra Naruto.
– ¡Me las pagaras, Zorro idiota! – Dijo Kiba con una rama en sus manos.
Pero entonces, varias voces femeninas gritaron su nombre, obligándolo a detenerse en seco. El chico sudo frió, y lentamente se voltio, solo para confirma sus sospechas.
Se trataba de unas enfermeras muy furiosas, con vendas en sus manos, y con miradas maliciosas.
– Señor Inuzuka – Dijo una de ella en tono meloso, pero aterrador – Adivine a donde nos va a acompañar – Dijo en tono burlón, y estirando una cinta adhesiva.
– ¡No, por favor! ¡No, aléjense! – Gritaba suplicante, mientras las enfermeras se le acercaban – ¡¡NOO!! …

Mientras, en las afueras de la torre Hokage…
– “¿Que le habrá pasado a Naruto? ¿Por que me trato así?... Será que… que ya no le gusto” – Pensaba muy angustiada la pelirrosado. Aunque a ella le contara admitirlo, le dolió mucho la indiferencia de Naruto. Le aterraba el solo pensar en la idea que el rubio ya no estuviera tras de ella; Que no estuviera como su perrito faldero, diciéndole lo grandiosa que era, y protegiéndola en todo momento.
----Flash Back---------------------------------------------------------------------------------
– Te protegeré Sakura-chan, No importa lo que me pase – Dijo el joven, rubio, ojiazul de trece años.
– Naruto – Susurro sorprendida, al ver como a pesar de que el rubio estaba sumamente herido seguía protegiéndola con su vida…

– Traeré a Sasuke de vuelta…Te lo prometo Sakura-chan – Dijo con una sonrisa, y marchándose de la aldea junto a su sensei…

– Que dijiste, Naruto – Exclamo la pelirrosado con mirada malévola.
– Lo que escuchaste – Contesto el rubio tajantemente.
El rubio miro a todos de una manera fría, y salio de la oficina sin decir palabra alguna…
------Fin del flash Back----------------------------------------------------------------------
– Sakura…Segura que estas bien – Pregunto Ino preocupada.
La pelirrosado de ojos color jade reacciono, y contesto con sonrisa fingida – Si, Ino, no te preocupes – La rubia no dijo mas, pero sabia que Sakura mentía, y que algo andaba mal con ella.
– Déjense de tonterías, y hay que encontrar al Dobe, y a esa chica…Hyuuga Hinata – Dijo el pelinegro con ojos tan profundos, y fríos como la noche.
– Si – Contestaron la pelirrosada, y la rubia, intimidadas por la mirada penetrante del Uchiha.

Regresando a donde estaban Naruto Y Hinata. El chico pelicastaño ya estaba completamente atado de manos, y de pies con vendas de hospital, y traía un enorme pedazo de cinta adhesiva en la boca que no le permitía hablar.
– Bien chicas, Andando, que el Señor Inuzuka necesita descansar – Dijo la mayor de las enfermeras, mirando a Kiba que estaba inconciente, y con los ojos en espiral.
– Si – Contestaron el resto de las chicas. Y desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos junto con Kiba.
Naruto y Hinata simplemente se limitaron a observar con cara de terror, con una gotita resbalando de su nuca.
– “Pobre Kiba” – Pensaba la peliazul.
– “Vaya enfermeras locas. Creo que ahora en adelante voy a tener que ser mas cuidadoso de no salir herido en las misiones” – Se decía para si, el rubio.
Entonces se percata o más bien recuerda que esta con Hinata, y instintivamente se sonroja. El estaba muy avergonzado al recordar lo que estaba haciendo con Hinata antes de que interfiera el chico-perro. No sabia que hacer, ni que decir, pues no quería equivocarse con alguien tan especial, y que significaba mucho para el. Además de que seguía muy confundido acerca de sus sentimientos hacia la peliazul, y como no estarlo; El empezó a sentir algo más que amistad por Hinata.
De pronto la peliazul voltea a verlo, pues sintió una mirada sobre ella. Ella se sonroja de una manera muy linda, y desvía la mirada para no verlo a los ojos. El rubio solo atino a pensar en que ella estaba igual que confundida, y avergonzada que el.; Así que no dijo nada, y se forma un silencio incomodo entre ellos.
Pero ese silencio no duro mucho ya que la peliazul empezó a tartamudear – Yo…yo Naruto-kun…yo…quería decirte algo…YO…YO…yo te... – Pero Hinata no aguanto la presión, que sentía en el pecho, y empezó a correr; O mas bien, a huir – “¿Por qué?… ¿por que no tuve el valor?… ¿por que soy tan…? – De pronto sus pensamientos se vieron interrumpidos, por alguien. Mejor dicho, por que choco con alguien – Gomen – Dijo la chica, alzando la mirada para ver con quien había chocado. Lo único que vio fueron unos oscuros ojos negros, que la miraban con un extraño brillo – Lo siento, Sasuke – Se disculpo la chica intimidada por esa mirada tan extraña.
– hpm – Fue todo lo que dijo el Uchiha, tratando de verse molesto – “Vaya estorbo me toco…de seguro otra de mis entupidas fan…De seguro va a tratar de besarme, o algo” – Pensó el pelinegro.
– Los siento Sasuke-san – Dijo con dulzura la peliazul y se aparto de el.
–“¿Sasuke-san?...Nadie me había hablado así nunca…esta chica es diferente, y parece que no esta interesada en mi…Debería de estar feliz por eso, pero no lo estoy. Me molesta que no me vea” – Se dijo a si mismo el Uchiha.
– Ah, Hinata, aquí estas – Dijo Ino, que estaba atrás de Sasuke – Y veo que Naruto también esta aquí – Dijo, al ver que el rubio apareció después de Hinata – Bueno, perfecto, ya podemos empezar con la misión – Exclamo enérgica.
– Si – Contestaron ambos
– “Aunque no tengo idea de que se trata la misión” – Pensó el ojiazul.
Y así el grupo de Ambus, compuesto por Sai, Sakura, Sasuke, Ino, Hinata, y Naruto emprendieron el viaje rumbo a la aldea de la cascada.

Disculpen faltas de ortografía….es que no revise jeje

Próximo capitulo: 4- No puede ser… como me enamore de un estorbo.

 

Re: Encuentro con el pasado (Romance) (Aventura) (Naruhina)

Este capitulo, esta dedicado a todos ustedes j eje.
Espero que les guste.

4- No puede ser… como me enamore de un estorbo.

El equipo Ambu ya llevaba varias horas brincando los árboles a una velocidad increíble. Ellos tenían expresiones serias en sus rostros, que demostraban que la misión no era un juego. Además que una cierta tensión crecía entre ellos. Estaban preocupados, por que la misión trataba de los Akatsuki, eso no eran buenas noticias. Últimamente los Akatsuki casi se habían extinto, pero eso no era razón para alegrarse. Eso solo significaba malas noticias, pues los Akatsuki eran muy peligrosos, y podría tener algo planeado. Bueno, eso era más que obvio, pero la pregunta era… ¿Qué? ¿Que rayos podrían tener esos tipos con capucha negra, y nubes rojas entre manos?
Bueno, pero por increíble que parezca, esto no era la verdadera razón por la que el grupo de Ambus estaban tensos.
Sakura seguía preocupada por Naruto, pero lo que mas le angustiaba era que realmente le importaba como la tratara el rubio.
– “¡Rayos!.. ¿Estaré enamorada de Naruto?” – Se cuestionaba la pelirrosado –“¡No! ¡No puede ser!” – Se negaba la chica, pero por más que se lo negara, sabía que era cierto. La ojijade de cabello rosa, la que siempre rechazo a ese rubio, estaba enamorada de Naruto.
No muy lejos de ahí, estaba una rubia observando a la pelirrosado – “¿Qué le pasa a la frentezota?” – Se preguntaba intrigada – “A estado muy seria, y se la pasa observando a ese Baka de Naruto” – Se decía pensativa. Pero entonces le vino la respuesta a esa pregunta. Ella observo como la ojijade miro disimuladamente a Naruto, mientras que las mejillas se le tornaron rojizas. Ino solo atino en abrir mucho los ojos, no podía creer lo que acaba de descubrir – “Ja…La frentezota esta enamorada de Naruto…Ja ja, Quien lo diría – Se decía muy enérgica.
A lado de la rubia estaba la chica tímida, portadora del Byakugan. Ella también tenia en que pensar, sobre todo después de lo que paso con Naruto – “¿Qué?… ¿que debo hacer?...Creo que le debo confesarle mis verdaderos sentimientos a Naruto-kun…Pero…Pero, y si me rechaza, y si todavía siente algo por Sakura-chan” – Se decía muy preocupada la peliazul – “Yo…Yo no lo soportaría…Yo no quiero escuchar de su boca las palabras…Lo siento Hinata-sama, pero yo solo te quiero como amiga…No, no creo poder ser tan fuerte para soportar eso” – Pensaba la chica a punto de llorar. Entonces desvía su mirada a donde estaba el rubio que tanto amaba. Noto que este la estaba mirando disimuladamente, y cuando vio que ella lo observaba, se voltio rápidamente con las mejillas sonrojadas – “Pero últimamente Naruto-kun me ha demostrado que siente algo por mi” – Entonces la chica recuerda el momento en que su amado rubio la beso. La peliazul no pudo evitar sonrojarse al recordar las sensaciones que el rubio le provoco con ese beso – “Yo…yo debo decirle, aunque…Aunque no me corresponda” – Se dijo muy decidida.
Cerca de la peliazul estaba un chico de personalidad fría, y de mirada tan penetrante, que bien, intimida a cualquiera. El observaba a Hinata con mucho detenimiento, notaba sus sonrojos, y sus suspiros por su Dobe amigo – “Vaya, que chica mas patética. Esta enamorada del Dobe de Naruto…jaja nunca pensé que habría alguien así de patética como esa Hyuga. Solo basta con mirarla. Ella es una débil, inútil, apuesto que no es muy hábil siendo Ninja” – Pensaba el Uchiha que no le quitaba la mirada de enzima a la peliazul – “ Que patética, sonrojarse y jugar con sus dedos” – Se decía, mirando como la ojiblanco jugaba con sus dedos, mientras miraba al ojiazul – “Una chica debe de ser fuerte, y delicada al mismo tiempo, pero ella es una vergüenza, es inútil, llorona, patética, tímida, débil, y demasiado inocente. Además de que no es tan bonita…Bueno, a quien engaño, es hermosa, y tiene una figura como de diosa” – Pensaba el Uchiha, mientras miraba detenidamente la fina espalda de la peliazul; sus caderas, sus brazos, sus manos, su bien formado trasero, sus largas y delgadas piernas, sus grandes pechos, todo era perfecto para el pelinegro. El no podía resistirse a la figura de Hinata. El verla así, brincando los árboles con gracia y delicadeza, hacia que el Uchiha tuviera una extraña reacción en su…En su cuerpo.

No muy lejos de Sasuke, estaba un pelinegro observando a todos con detenimiento. El era un Ambu de elite. Muy diestro en batalla, pero por esa misma razón, fue entrenado para no sentir. El era una persona sin sentimientos, o mejor dicho un arma, un Ninja de Konoha que no entendía la felicidad o cualquier otra emoción. Lo único que sabia sobre los sentimientos era lo que venia en libros, lo que venia en textos sin vida, que jamás seria capaces de explicar bien que eran las emociones.
– “Mmm…Las emociones son complicadas” – Fue lo único que atino en pensar, después de ver a sus compañeros. No entendía por que Naruto y Hinata se sonrojaban cada vez que se miraban; Ni mucho menos entendía por que Sakura parecía molesta por eso; No entendía por que a Ino parecía divertida por todo esto; y mucho menos entendía la actitud de Sasuke. Este último era el más complicado de todos. Era una persona que trataba de disimular sus emociones, era frió, orgulloso, pero muy vulnerable. Es por eso que observaba tanto al Uchiha. Simplemente no lo entendía, pero el quería descubrir que ocultaba, o por lo menos entender por que se empeñaba tanto en ser frió, y distante, si la mayoría de las personas evitaban esas actitudes.
De pronto unos rayos de sol, color rojizo, cayeron sobre sus ojos. Fue entonces que se dio cuenta que ya estaba anocheciendo; así que dijo – Esta anocheciendo, es hora de armar las carpas – El resto de los Ninjas asintieron, y se detuvieron en un claro para empezar a armar las carpas.
En menos de una hora las carpas, y la fogata, ya estaban listas. El grupo de Ambus estaban sentados alrededor de la fogata, mientras que disfrutaban de bolas de arroz, y pescado frito. Bueno, todos disfrutaban la comida excepto un ojinegro que estaba apartado del resto. El estaba bajo la copa de un árbol, en donde podía observar a todos. O mejor dicho, en donde podía observar a una peliazul de ojos blancos.
El miraba con profunda rabia, como Hinata; la delicada y bella Hinata le daba de comer en la boca a ese idiota de Naruto. Estaba furioso, no soportaba ver como ambos se sonrojaban, y se regalaban dulces sonrisas. Como era posible que el no fuera el alimentado por la bella Hinata. Pero le molestaba aun más el saber que ella le afectaba. Que un estorbo como ella, lo tuviera comiendo de su mano.
El Uchiha ya sabia que era lo que le pasaba. El estaba enamorado de un estorbo. El gran, y orgulloso Uchiha, que nunca se había fijado en una mujer, estaba perdidamente enamorado de una chica que apenas sabía que existía. Y para empeora la situación, ese alguien estaba enamorada de su rival y amigo; de Uzumaki Naruto. Como era posible que ella se fijara en ese pedazo de idiota, y no en el. Era alo que no entendía el ojinegro.
Pero a decir verdad eso era lo que mas le atraía de ella. Ella era diferente, no era como las otras chicas. Ella era… – “Hyuga Hinata, serás mía” – Dijo el pelinegro con un extraño brillo en sus ojos color negro.

Próximo capitulo: 5- Difícil batalla… Los pergaminos sagrados son activados.

Uju…..se que estuvo aburrido el capitulo, pero espero que no estén así, los próximos.
PD: DISCUPEN FALTAS DE ORTOGRAFIA.

 

Re: Encuentro con el pasado (Romance) (Aventura) (Naruhina)

Bueno, quería disculparme por la tardanza.
Quería decirles, que ya no voy a escribir capítulos tan mediocres, como los había escrito. Me di cuenta que el fic “Ya no soy lo que era” Era una basura, y por eso, me voy a esforzar mas para que mi fic, sea de mejor calidad.

5-Difícil batalla… Los pergaminos sagrados son activados.

A la mañana siguiente el equipo Ambu levanto el campamento, y retomo el camino hacia la aldea de la cascada.
Mientras brincaban los árboles con gran habilidad. Ese incomodo silencio volvió a estar presente.
Sasuke veía como su mejor amigo y rival, le regalaba dulces sonrisas a su amor platónico. A la chica que en ese momento ocupaba su mente, y no podía quitarle la mirada de encima…Hyuga Hinata. No sabía bien como paso, pero debía admitir que esa chica fue la única que rompió su dura barrera de frialdad, y logro enamorarlo. Si, el gran Sasuke Uchiha el que siempre evito sentir ese sentimiento de amor estaba perdidamente enamorado de esa dulce chica. El evito el amor, incluso cuando Sakura le entrego su corazón, y le pidió entre lágrimas que no se marchara de la aldea. Pero ahora mírenlo; A el le hierve la sangre cada vez que la ve, cada vez que se da cuenta que ella esta enamorada de ese Dobe, y no de el. Muere de celos, y lo peor es que es casi imposible de ocultar. Le dan unas increíbles ganas de terminar con su rabia de una vez por todas, y asesinar a su mejor amigo; pero el no caerá tan bajo como eso. Se la va a arrebatar de entre las manos. Después de todo, no por nada el tiene su club de fans.

A lado del Uchiha estaba una chica de amplia frente, cabello rosa, y ojos color jade, al igual que el ojinegro, moría de celos. Ella no soportaba ver a Naruto y Hinata tan juntos, tan dulces, tan amigables, tan, tan...cursis.
– “Maldita sea…Se ven muy bien juntos” – Se decía muy furiosa, y apretando los puños, mientras que veía como el rubio y la peliazul se miraban muy sonrojados. Ella ya no soportaba mas esto, ya se había dado cuenta que realmente estaba enamorada de Naruto. Después de todo, el siempre estuvo ahí, siempre la cuido, y a pesar de los múltiples golpes que le daba, nunca la abandono como lo hizo Sasuke. Ella dejo de sentir lo que sentía por aquel ojinegro, sexy. Se dio cuenta que no valía la pena, y que al único que amaba era a Naruto.
– “¡Ah! ¿Por qué me di cuenta tan tarde? ¿Por qué justo cuando se lo que siento hacia Naruto, el ya no siente lo mismo por mi?” – Se peguntaba muy furiosa la ojijade.
– ¿Que te pasa frentezota? – Decía en tono burlón la rubia – No lo soportas ¿verdad?...Te mata de celos que ellos se vean muy bien juntos ¿No es así? – Se lo recalcaba la ojiazul.
La pelirrosado se detuvo en seco, y grito furiosa – ¡Cierra la boca Ino-cerda!
Al igual que la ojijade la rubia se detuvo – ¡¿Qué dijiste frentezota?! – Grito con una venita hinchada. La pelirrosado había hecho lo que mas odiaba Ino; Le llamo cerda. Por alguna razón no soportaba que le llamaran así, y para su mala suerte la ojijade lo sabía.
– Lo que escuchaste – Susurro un pelinegro con la punta de su Katana en el delgado cuello de Ino – Cierra la boca – Dijo en un tono sombrío, y cargado de furia. Al parecer el ojinegro había escuchado el comentario de que Naruto y Hinata se veían muy bien juntos, y… digamos que no le gusto mucho.
– ¿Sasuke? – Susurraron sorprendidas Ino, y Sakura.
Ambas chicas estaban sumamente sorprendidas, no podían creer que el Uchiha interviniera en una discusión como esa. El no era así, además, ¿por que rayos le importaba ese comentario?
– Sa… ¡Sasuke!…Suéltame – Dijo la rubia muy asustada, y tratando de liberarse del agarre.
– ¡Hey!, Cubito de hielo…Ya déjala en paz. Esta bien que te haya molestado el comentario de Ino, pero no es para que la mates – Dijo Sai con un aire despreocupado, y con esa sonrisa falsa.
– “¿A Sasuke le molesto el comentario? – Se preguntaba la pelirrosado muy confundida – “Pero ¿Por qué?...Será a caso que…No, no puede ser” – Sakura miro al ojinegro, y noto que por un momento desvió su mirada hacia Hinata – “¡Sasuke, esta enamorado de Hinata!” – Pensaba la pelirrosado totalmente incrédula.
– ¡Cierra la boca Sai! – Dijo el Uchiha, mirándolo con profundo odio, y soltando a la rubia.
– Mmm…No lo creo pene pequeño, al menos claro, que tú me obligues – Dijo con una sonrisa despreocupada; Cosa que molesto más al ojinegro.
Sasuke ya se encontraba bastante enardecido por los celos, y el hecho de que alguien como Sai lo retara, ya era el calmo. Simplemente no lo soporto mas, ya era demasiado para su orgullo.
– Ja, te tragaras tus palabras – Dicho esto, el ojinegro tomo su Katana, y se abalanzo contra Sai. Pero su ataque fue detenido por un león de tinta.
– Sai, Sasuke-kun, Deténganse – Gritaron unísono Sakura e Ino.

Mientras tanto el rubio, ojiazul, no se había percatado de la batalla entre Sai, y Sasuke. El estaba demasiado ocupado en sus propios asuntos.
– “¡Ah! … Que linda es Hinata” – Se decía el rubio, mientras que miraba de manera soñadora a la peliazul.
El ya llevaba varios minutos observándola, y se le hizo sumamente encantador como brincaba con gracia los árboles, mientras que los primeros rayos del sol, iluminaban su bello cuerpo. Ella al parecer ya se había dado cuenta que Naruto la observaba. Lo que provoco que se sonrojara levemente, y dibujara una pequeña sonrisa en sus labios.
Por un momento el ojiazul se quedo hipnotizado, viendo los labios de la peliazul. Su cabello, sus ojos, su pequeño rubor en las mejillas…Todo en ella era perfecto. Para el, el tiempo pasaba en cámara lenta. Brincaba los árboles con un aire pacifico, y sentía como cada salto que daba, eran una lenta y profunda caída a un abismo, del cual no quería salir.
– Naruto-kun…Te… ¿te sucede algo? – Pregunto preocupada la chica.
El chico rubio sacudió bruscamente su cabeza para salir de ese trance, y dijo muy sonrojado – Bueno…je je…A decir verdad si me pasa algo – Dijo muy avergonzado y nervioso.
– ¿Qué sucede Naruto-kun? – Pregunto preocupada.
– Hinata – Susurro el chico en un tono bajo, y seductor.
La chica sintió como todo su cuerpo se estremeció al escuchar como Naruto la llamo de esa forma. El tono de vos que el uso, hizo que miles de sensaciones recorrieran su cuerpo. Se sintió paralizada, y sofocada; no podía respirar con facilidad; y su corazón latía a mil por hora.
– ¿Si, Naruto-kun? – Dijo la chica entrecortadamente, mirando al rubio que estaba cabizbajo. Ella trataba de mirarlo a los ojos, pero era imposible; ya que estaban ocultos entre sus rubios cabellos.
–Te puedes acercar – Dijo levantando la cabeza, y posando su mirada en los blancos ojos de la peliazul.
Ella se sitio sofocada al ver los enardecidos ojos azules de Naruto.
Su mirada era hipnotizante, sumamente ardiente, demostraba un deseo incontrolable, que ella, lo encontró muy atrayente.
Hinata inconcientemente hizo lo que Naruto le pidió. Se acerco a el, atolondradamente, sin poder hacer nada al respecto.
– ¿Así, Naruto-kun? – Pregunto la peliazul, a escasos centímetros del rostro del rubio.
– No, Hinata-chan…Acércate un poco mas – Susurro con una sonrisa picara, y con un extraño brillo en su ojos.
Hinata no sabia como sentirse, se sintió sumamente intimidada con esa mirada que bien, podía ver a través de su ropa. Pero aun así, se acerco lentamente, hasta que pudo sentir la respiración agitada del rubio – ¿A…así… Naruto-kun? – Pregunto con dificultad. A Hinata le faltaba el aire, su corazón no dejaba de palpitar con fuerza, y sus manos le temblaban como nunca lo habían hecho.
– Si, así – Contesto con la respiración agitada, y con su mirada posada en los finos labios de la peliazul.
Lentamente se acerco más, y más, hasta que la distancia entre ellos prácticamente era nula. No podía controlar sus impulsos. Quería poseer de nuevo esos dulces y finos labios; Quería saborear su dulce sabor hasta quedar extasiado con ellos.
Cerró lentamente sus ojos, y impulsivamente tomo a la peliazul por la cintura, para poder sentir una vez más ese frágil y delicado cuerpo.
El no pudo evitar embozar una amplia sonrisa; El sentir la respiración agitada de Hinata sobre su rostro, era una sensación que lo llenaba por dentro, y lo impulsaba a besar a esa frágil flor.
Se acerco un poco más, y por fin unió sus labios con los de ella; Saboreo una vez más su exquisito sabor; y se embriago con el suave aroma de Hinata.
Al principio empezó como un suave, y calido beso, que nadie noto. Pero poco a poco, el beso se intensifico, y se convirtió en un beso apasionado, que ninguno de los dos estaba dispuesto a dejar.

El quería demostrarle cuanto la amaba; que no deseaba separase de ella; y que ahora en adelante el la protegería con su vida.
En cambio ella quería demostrarle que lo amaba aunque la gente lo despreciara, y dijera que era un Baka.
Ella lo amaba con todos sus errores, y defectos. Lo amaba por su forma de ser, por sus calidas sonrisas, por su fuerza, y su valentía.
Amaba sus ojos azules, y su rubia cabellera; todo de el, era perfecto para ella.
Ahora, después de tantos años, por fin era correspondida. Simplemente no cabía en su alegría.
La peliazul beso a Naruto con todas sus fuerzas. No le importaba que se le agotara el aire. Solo quería que perdurara el momento más feliz de toda su vida. Inclusive ella no pudo evitar derramar unas cuantas lágrimas cristalinas, y puras, de felicidad.
No muy lejos de ahí, seguían discutiendo los dos pelinegros.
Sasuke mantenía una lucha con una bestia de tinta, que en ese momento estaba sobre el. En un movimiento rápido con su espada, destruyo a la bestia de tinta, y se abalanzo contra Sai. El chico de la falsa sonrisa se puso en posición de ataque en espera de Sasuke. Pero se sorprendió al ver que se detuvo en seco.
Sai estaba confundido, y en un intento de descubrir que rayos le pasaba, miro al ojinegro, y noto que Sasuke miraba con fuego en sus ojos, algo que estaba detrás de el. El chico se voltio para averiguar que es lo que veía con tanto odio, y entonces fue cuando lo entendió.
A lo lejos estaba Naruto, y esa chica Hyuga, besándose con mucho cariño.
Ino y Sakura estaban sorprendidas, pero la pelirrosada, más que sorprendida, estaba furiosa. Lo mismo pasaba con el pelinegro de mirada fría. El no soportaba ver eso. Su corazón latía con furia, y su sangre hervía como la lava de un volcán. Nunca había sentido esa sensación antes, era fuego que lo quemaba por dentro, y no cesaba, si no que aumentaba al ver como se besaban.
– ¡Maldito Dobe! – Grito con tanto rencor, que parecía un grueso y duro gruñido.
La chicas lo miraron preocupadas, pues no sabían de lo que era capaz en ese estado. Mientras que Sai se limitaba a observar con gran interés.
Sasuke parecía fuera de si, no golpeaba, ni gritaba, si no que su mirada lo reflejaba todo. El quería detener esa escena de una vez por todas. Tomo un Kunai y entonces…
Un extraño zumbido se escucho. Era un sonido imposible de detectar para quien no es un Ninja experimentado. Un sonido afilado, y suave, como si se hubiera cortado el aire por un breve instante. Se trataba de dos Kunai, que habían lanzado a propósito, y no precisamente para detener el beso.
Como buenos Ambus, el rubio y la peliazul esquivaron con facilidad los Kunais, pero de cualquier modo lograron interrumpir ese dulce beso.
De inmediato todos se pusieron en guardia, en espera de cualquier ataque enemigo. Si, por increíble que parezca, ni Sakura, ni Sasuke lanzaron esos Kunais.
– Salgan de donde quiera que estén, cobardes – Amenazo el poseedor del Sharigan, que se puso en guardia, en cuanto fue lanzado el ataque. El no estaba molesto, ni preocupado. A decir verdad, el tenia una extraña sonrisa dibujada es su rostro. Seguramente se alegraba que los hubieran atacado en ese momento, e interrumpido ese beso.
De repente se escucho una estrepitosa, y perturbadora risa que provenía de todas partes del bosque.
– j aja ja…Vaya, Se tardaron mucho – Dijo una silueta que apareció de la nada. Luego apareció otra silueta más, y dijo burlonamente – Por un momento pensamos que no vendrían.
– ¡¿Quiénes son!?...¡Den la cara, Malditos! – Grito el rubio muy molesto, y con sus ojos completamente rojos.
– Tranquilízate, Naruto – Le dijo Sai.
El chico rubio le regalo una dura mirada a Sai, dándole a entender que no se metiera en asuntos que no eran suyos. Naruto no iba a desperdiciar la oportunidad de vengarse de los Akatsuki. Quería que ellos pagaran caro por lo que le hicieron a sus senseis, y nadie se lo iba a impedir.
– Naruto-kun…Tranquilízate – Dijo con extrema dulzura la peliazul.
El chico rubio la miro por unos momentos con esa mirada deseosa de sangre, pero al ver que ella seguía tranquila, y lo miraba con dulzura, comprendió que no tenia por que perder el control – Si, tienes razón, Hinata – Dijo mas relajado, al momento que sus ojos volvían a la normalidad.
– Ah, que lastima, y yo creí que se iba a poner interesante – Dijo una de la siluetas, saliendo de entre las sombras, y mostrando la cara. Se trataba de una bella chica de cabellos azul, con una hermosa flor blanca en su cabello.
– ¿Konan? – Susurro la pelirrosado – Entonces… tú debes de ser Pein – Dijo refiriéndose a la otra silueta.
– Si – Contesto la figura – Ahora prepárense para morir – Dicho esto el cielo se torno gris, y unas enormes nubes de tormenta aparecieron. El cielo crujió, y una inmensidad de rayos, empezaron a acumularse entre las nubes.
– ¡Maldición! – Dijo Sakura – No, veo al resto de los Akatsiki – Dijo lo suficientemente alto para que solo ellos escucharan – Significa que…
– Significa que solo tratan de entretenernos – Completo Sasuke.
– Entonces ¿que vamos a hacer? – Pregunto el rubio.
– Mmm…Ino, y yo los detendremos…El resto, vayan por esos pergaminos – Dijo Sai.
–Hai – Asintieron todos.
– Que tanto planean – Dijo la Akatsuki, molesta – Lo que sea que hayan planeado, no funcionara – Exclamo muy relajada. Pero fue interrumpida por una criatura enorme de tinta, que apareció de la nada.
– Si creen que eso nos detendrá, están muy equivocados – Exclamo Pein muy relajado. Hizo una extraña posición de manos, y un relámpago cayo sobre la criatura, haciendo que una enorme nube de humo cubriera todo el lugar. Cuando se disipo la nube, grande fue la sorpresa de los dos Akatsuki, al ver que solo estaba una rubia de ojos azules, y un pelinegro, de sonrisa falsa.
– Vaya, vaya, nos engañaron – Dijo la peliazul.
– Bueno, no por mucho – Pein hizo otro movimiento de manos, y las nubes de tormenta se alejaron del lugar.
– Prepárense para morir – Dicho esto, la peliazul se desbarato literalmente, y se convirtió en miles de hojas cortantes.
Mientras tanto cuatro Ambus corrían en dirección a la gran montaña en la aldea de la cascada. Estaba lloviendo, y miles de rayos caían sobre ellos, tratando de matarlos. Aparentemente Pein había enviados los relámpagos, en un intento de detenerlos.
– Ya estamos cerca – Dijo Naruto, en el momento que esquivaba un relámpago.
El equipo Ambu aumento la velocidad, y en poco tiempo llegaron al pie de la montaña. En ella pudieron divisar una cueva, que estaba protegida por un escudo de Chakra. Seguramente los Akatsuki lo habían puesto, para evitar que pasaran. Ellos no podían perder su tiempo con un escudo; así que formaron un Chidori, y un rasengan, para destruir el escudo.
La barrera de Chakra desapareció permitiéndole el paso a los Ninjas. Cuando por fin entraron en la cueva pudieron ver como el resto de los Akatsuki estaban activando los pergaminos.
– Parece ser que Konan y Pein no pudieron detenerlos – Exclamo Uchiha Madara, mientras que sostenía uno de los pergaminos, y una fuerte luz roja empezaba a desprender del pergamino – Lastima que llegaron tarde – Exclamo el pelicastaño, al momento que la luz roja se intensifica, y envolvía a los Akatsuki.
–No, lo creo – Dijo el Naruto atrás de el, con uno de los pergaminos sagrados en su mano. La luz roja brillo con más intensidad dejando ciegos por un momento a todos los presentes, y envolviendo a los que estaban dentro la cueva. La luz crecía y crecía, ya no se podía ver nada, ni nadie, solo esa intensa luz, y rayos de energía que fluían por todas partes.
El tiempo empezó a circular con más lentitud, era como si el mundo girara en dirección opuesta.
De pronto una enorme explosión de energía se desato, y todos los que estaban dentro de la cueva fueron alcanzados por esa extraña energía. Y luego nada… no había nada, todos desaparecieron. La cueva quedo intacta como si nunca hubiera pasado nada…

Continuara…
Próximo capitulo: 6- ¡No puede ser!
Como siempre disculpen mis faltas de ortografía…
Sayo.

 

Re: Encuentro con el pasado (Romance) (Aventura) (Naruhina)

HI, aquí esta la conti…
No se me ocurre que mas decir…bueno, disfrútenla.:P

6- ¡No puede ser!

La profunda oscuridad reinaba el lugar. No se veía nada, ni nadie, solo había un silencio inquietante. Lentamente el silencio fue remplazado por el suave sonido de la brisa, danzado entre las copas de los árboles; el sonido de las aves cantando; y ese sonido que solo las ardillas, y los conejos pueden crear.
Naruto, el joven Ninja de la aldea de la hoja, yacía sobre el húmedo césped, de lo que parecía ser un bosque. Estaba inconciente, y tirado boca arriba, como si estuviese ahí por voluntad propia. El fruncía el ceño, y tapaba sus ojos con la palma de su mano, pues los crueles rayos del sol, caían sobre su rostro. Poco a poco, el Uzumaki empezó a abrir los ojos, revelando unas profundas, y puras gemas azules, que asemejaban el océano. Al principio el rubio no veía nada, pues los rayos del sol no lo dejaban ver. Pero luego de unos segundos, logro ver el cielo azulado con algunas nueves blancas.
El se quedo admirando la bella escena por un momento, pero fue entonces cuando se la vino a la mente algo – “¡Esperen un momento! ... ¿Nubes? y ¿cielo azulado? ¡¿Qué no estaba en una cueva luchando contra los Akatsuki?! – El chico se levanto rápidamente, como alma que se lo lleva el diablo, y miro a todas direcciones como lunático. Fue cuando se dio cuenta que estaba en un bosque, y que el resto de sus amigos, yacían en el suelo inconcientes.
Miles de preguntas ahecharon al rubio – ¿Dónde rayos estamos? ¿Dónde están los Akatsuki? ¿Qué rayos paso? – Se preguntaba mientras se rascaba la cabeza, y dibujaba claramente en su rostro una expresión incompresible, como de duda. El chico trato de tranquilizarse, se sentó en césped, y empezó a recordar, en busca de respuestas.

---Flash back------------------------------------------------------------------------------------
– Lastima que llegaron tarde – Exclamo el pelicastaño, al momento que la luz roja se intensifica, y envolvía a los Akatsuki.
–No, lo creo – Dijo el Naruto atrás de el, con uno de los pergaminos sagrados en su mano. La luz roja brillo con más intensidad dejando ciegos por un momento a todos los presentes, y envolviendo a los que estaban dentro la cueva. La luz crecía y crecía, ya no se podía ver nada, ni nadie, solo esa intensa luz, y rayos de energía que fluían por todas partes.
El tiempo empezó a circular con más lentitud, era como si el mundo girara en dirección opuesta.
De pronto una enorme explosión de energía se desato, y todos los que estaban dentro de la cueva fueron alcanzados por esa extraña energía.
---Fin del flash back----------------------------------------------------------------------------
– ¡El pergamino! – Grito lo bastante fuerte para despertar a todos.
– ¿Qué? ¿Qué pasa? – Exclamaron asustados, y desconcertados los Ambus.
– ¡Lo encontré! – Grito el rubio triunfal, con el pergamino en su mano.
– ¿Que pasa aquí? – Pregunto Sakura, desconcertada, mientras observaba a su alrededor.
– No… ¿No estábamos en una cueva? – Pregunto tímidamente la peliazul, mientras observaba a una ardilla comer su alimento.
– Si, pero parece que fuimos lanzados a otro lugar – Contesto fríamente el Uchiha.
– ¿Qué quieres decir? – Pregunto Haruno, mirándolo con sumo interés.
– Esos pergaminos, al parecer si son especiales – Explico a los otro, que lo miraban con interés.
– ¿Qué quieres decir, Teme? – Dijo el rubio, sentándose frente a el.
El Uchiha le regalo una dura mirada, y después prosiguió – Observen el lugar…La flora es completamente diferente que la aldea de la cascada – Explico con su frialdad característica – Esos pergaminos nos transportaron a otro lugar; Así que solo falta averiguar donde, y…
– Como regresar – Completo la pelirrosado.
– Bien, entonces que esperamos…Hay que averiguar donde estamos – Dijo el rubio muy decidido, poniéndose de pie.
– Creo…creo que será mejor separarnos – Exclamo tímidamente la peliazul.
– Mmm…Si, nos dividiremos en grupo de dos “Así estaré un rato a solas con Naruto” – Pensaba la pelirrosado – Naruto, tu iras con…
– ¡Con Hinata! – Dijo rápidamente el rubio. Tomo la delicada mano de Hinata, y se marcho con ella antes de que alguien pudiera protestar algo.
– “Maldito, Dobe” – Pensó el Uchiha con rabia.
– “¡Kyaa! ... Maldición” – Dijo una figura oscura, en la mente de Sakura – Mmm…Supongo que solo quedamos tu y yo Sasuke “¡¿Por que a mí?!”– El ojinegro no dijo nada, y empezó a caminar, dejando a la ojijade atras – Ah, ¡Espérame Sasuke!…

En otra parte del bosque, el ojiazul y la ojiplata caminaban en completó silencio, mientras que un pequeño matiz rojo crecía en sus mejillas.
Era bastante incomoda la situación, ninguno lo soportaba, querían romper el hielo, pero no se atrevían, hasta que el rubio se harto y dijo – Oye, Hinata – La chica se sorprendió un poco, y levanto su cabeza para verlo a los ojos – Mmm…Sabes, yo…bueno, j eje …Quería decirte algo – Dijo muy sonrojado y nervioso.
– ¿Si? Naruto-kun – Exclamo la chica jugando con sus dedos.
Al chico le pareció encantadora su forma de ser tan tímida. Pensaba que ella era la persona mas linda que podía existir sobre la faz de la tierra; Que era muy tierna, y que seguramente será una buena madre. Entonces se dio cuenta de que pensó, y no pudo evitar sonrojarse más.
El chico subió sus manos a su nuca, y dijo rojo como tomate – Yo…YO…quería decirte…jeje…Que te….que yo te – Tomo aire – Que yo te… ¡auchh! – El rubio iba tan concentrado en sus cosas que no se percato del gran tronco que había en su camino – ¡Ahg!... ¡Maldición!... ¿que clase de lugar es este? ¿Quien pone un tronco en medio del bosque? – Protestaba el rubio, claramente adolorido.
– Mmm…parece un área de entrenamiento, Naruto-kun – Dijo la ojiplata observando el lugar.
– Si, eso parece – Dijo el chico mientras le echaba un vistazo al lugar. De pronto cambia su expresión de dolor, por una completamente seria.
– Sucede algo, Naruto-kun – Pregunto extrañada por la actitud del rubio.
– Este lugar…Este lugar lo conozco – Explicaba muy serio mientras trataba de averiguar en donde había visto el lugar. De pronto se da cuenta – ¡Es la área de entrenamiento del equipo siete! – Grito exaltado.
– Entones, significa que estamos en Konoha – Dijo sorprendida la chica – ¿Estas seguro, Naruto-kun? – Pregunto incrédula.
El chico asintió, y empezó a adentrarse en aldea. La peliazul se quedo paralizada por unos instantes, y después lo siguió.


En las enormes puertas de una aldea con el símbolo de la hoja justo arriba de ellas. Estaban el ojinegro de fría personalidad, y la pelirrosado.
– ¡Esto, no es posible! – Grito exaltada la pelirrosado.
– Si, no hay duda esta es la entrada de Konoha – Dijo el Uchiha.
– Sasuke… ¿crees que los pergaminos nos hayan transportado a Konoha? – Pregunto, incrédula. Pero como no recibió respuesta del ojinegro, se voltio a verlo – ¿Sucede algo? – Preguntó extrañada por la actitud de Sasuke.
El Uchiha no contesto, pero en cambio activo su Sharigan, y miro la puerta para asegurarse que no fuera alguna clase de Genjutsu.
– Mmm…esto es extraño, la puerta es diferente, pero no es un Genjutsu –Dijo claramente confundido.
Sakura abrió los ojos confundida – Será mejor entrar, y ver que sucede – Sugirió la chica. Sasuke asintió, y juntos entraran a la aldea.

Mientras en una de las calles de Konoha, una pareja caminaba muy confundidos, y con expresiones serias en sus rostros.
Los chicos no entendían que sucedía. Las calles eran las mismas, pero se veían un poco diferentes. Pensaron en la posibilidad de que se tratara de un Genjutsu, pero con el Byakugan de Hinata descarto esa posibilidad. Entonces ¿que rayos pasaba? Eso era lo que querían averiguar.
– Naruto-kun, ¿Qué crees que suceda? – Pregunto angustiada la peliazul.
– Mmm…No lo se Hinata…Tenemos que averiguarlo – Concluyo el chico, un poco angustiado.
Caminaron un poco más, y entonces fue cuando escucharon algo raro, proveniente de una esquina.
– ¡SI! ¡SI!... ¡Usted es genial, Kakashi-sensei! – Gritaba alguien escandaloso.
La pareja de Ambus se miraron incrédulos, y lentamente se asomaron para ver que era.
– ¡NO, NO, NO, NO PUEDE SER! – Tartamudeaba el rubio sin poder creer lo que veía.
– Ese, ese e… – Decía la peliazul igual de incrédula que Naruto.

El ojinegro, y la pelirrosado, doblaban una esquina de Konoha, cuando…
– ¡NO PUEDE SER! – Gritaron unísono Sasuke, y Sakura.

– ¡Soy yo! – Grito Naruto.
Los cuatro estaban viendo una escena, de cuando recién estaba formado el equipo siete.
Un rubio de trece años, ojos azules, y facciones toscas, estaba discutiendo con una niño de aproximadamente la misma edad, solo que este tenia cabello negro, y ojos del mismo color. Atrás de ellos estaba una chica de cabello rosa, ojos color jade, y amplia frente, mirando ambos con una gotita resbalando de su nuca. Y un poco más atrás había un Jounnin de cabello gris, leyendo un libro con el titulo de Icha icha paradaise en la portada.

Continuara…
Próximo capitulo: Misión incubierta, y otras cosas.

Como siempre disculpen mis faltas de ortografía, y yo les aviso cuando escriba mi fic…ok.