El ultimo dia, y una nueva vida (RyoSaku)

El ultimo dia, y una nueva vida (RyoSaku)

Oola, bueno estoy yo aqui con otros de mis ff... es un one-shot y es Ryosaku.. para la que no me conocen soy luciamopet.. pero me dicen luci.. bueno ya no los molestos.. espero les guste!


La luz del día daba inicio a una nueva mañana, un nuevo día, y sobretodo una nueva vida.

Una ojirubi se levantaba lista para su último día de secundaria en el Seishuen Gakuen. Fue a darse una relajante ducha en la bañera. Le gustaba despertar, y lo primero que hiciera fuera bañarse.

Ya fuera del baño, tomo su uniforme y se lo puso. Sus curvas se delineaban perfectamente, y la falda le daba unos cuantos centímetros más arriba de las rodillas. Coloco un chaleco encima de su blusa, y se hizo sus típicas trenzas. Se puso algo de maquillaje, como brillo labial y rimel.

Como todas las mañanas Sakuno bajo a tomar su desayuno. Su abuela la esperaba sentada en la mesa con el desayuno preparado.

-Buenos días hija- la recibió Sumire.
-Buenos días oba-san- dijo Sakuno.

Ese ultimo día seria muy diferente a los de los años anteriores. Sakuno termino su desayuno, se despidió de su abuela y salio a Seigaku.

La castaña a sus dieciséis años tenía cuerpo de modelo. Parecía la mujer perfecta, a excepción del tenis. Su cuerpo estaba muy desarrollado a su edad. Era alta, con sonrisa hermosa, inteligente, amable, cariñosa, feliz, tímida, y sobretodo bella.


En casa de los Echizen un ambarino dormía en su cama. Su padre Nanjiro Echizen jugador profesional retirado entro a su habitación con ganas de hacerle una maldad.

Al entrar piso un juguete de Karupin por accidente y resbalo. Lo cogio con ganas de arrojarlo por la ventana, pero de pronto entro Karupin por atrás, y agarro el juguete con los dientes.

Ninguno cedía, era derecha, izquierda, derecha, izquierda…. Hasta que Ryoma los vio “jugando”.

Se tallo los ojos, y si no fuera por la pelea seguiría dormido. Ya que no tenía despertador. El otro día lo había arrojado por la ventana.

-Mada mada dane- dijo Ryoma perezosamente.
-Hijo es que…- Nanjiro no había dicho ni media palabra y su hijo ya lo había dejado solo.

El peliverde ya quería acabar con el día, y apenas iba empezando. Rápidamente se baño, se vistió, bajo a desayunar algo, y después de ver la hora, tomo una tostada y se fue a la escuela.


Todos llegaban a la escuela, era algo tarde, pero aun así no faltaba la gente que estuviera bajo los árboles, en la cafetería, o simplemente en sus aulas.
La campana sonó, y todos los que estaban afuera entraron a sus salones correspondientes.

-¡Sakuno!- grito una voz muy bien reconocida por el mundo.
-Tomo-chan, es el último día de clases, ¿podrías no gritar por favor?- suplicaba una Sakuno con medio tímpano roto.
-Es que todo esta casi listo para la fiesta-dijo la del lunar.

Entro el profesor dando inicio a las clases. Repartió los exámenes, y así todo comenzó.
Acabo la clase, y el maestro dio un último aviso antes de que todos salieran corriendo en bola, y gritando.

-Bien, el baile de graduación será a las ocho de la noche, tienen que comprar boleto aquí afuera. Si no, no entran. Es todo- termino el profesor.

Como fue pre-visto, todos salieron corriendo en bola y gritando. Afuera del colegio, se encontraban los titulares, o casi todos, terminando de comprar sus boletos.
Eiji como de costumbre, estaba muy emocionado, y pues los demás, podría decirse que tenían cierto entusiasmo.

-¿Y Ryoma?- pregunto Momo con un tono de curiosidad.
-A, miren ahí viene- dijo Eiji – pequeñín, ¿Por qué no has comprado boleto?- pregunto Eiji.
-No iré- dijo en seco Ryoma.

Ese tipo de cosas nunca le llamo la atención. Se arto de escuchar los sermones de sus compañeros y se fue directo a su casa, ya que ese día no habría práctica.
Al llegar a su casa lo primero que hizo fue a subir a su habitación, ignorando los inmaduros comentarios de su padre. Se tiro a su cama y se quedo pensando en lo que su sempai Fuji había dicho.

Le disgustaba pensar que alguien bailaría con Sakuno, no sabia el porque, tan solo lo sentía. Pensar tanto dejo al dueño del saque Twist dormido.


En una plaza, dos chicas entraban y salían de las tiendas buscando vestido. Hasta que entraron a una tienda muy chic de vestidos, y se quedaron para probárselos.
Se los probaron, y al terminar fueron a comprarlos. Una de ellas lo compro primero y no dejo que su amiga lo viera, para cautivar la magia. Eso era lo que Sakuno pensaba. Después se marcharon.

Se quedaron paseando, después tomaron rumbos diferentes y se fueron a sus casas.

Sakuno acababa de llegar a su casa, anuncio su llegada, pero nadie le contesto. Fue directamente a su cuarto, se saco el uniforme y se metió al baño para bañarse y después arreglarse para la fiesta que daría el colegio. Por la graduación.

Cuando salio, llevaba una toalla alrededor de su cuerpo para cubrirlo. Comenzó arreglarse para el baile de graduación, que en unas cuantas horas daría inicio.
Se veía hermosa, y se sentía hermosa.

Su vestido era estraple rosa pastel con capas hasta llegar al suelo. En la parte de atrás tenia un moño que terminaba enroscándose.
Su pelo estaba medio suelto, ya que estaba agarrado por los lados con un moño plateado. Parte de su pelo estaba en churrito, y tenia una diadema, también plateada.

El maquillaje era simple, tenia sombra de brillos rosa, brillo labial, chapas y rimel.
Llevaba unos flats rosas con tacón y un pequeño moño al centro. También estaba su carterita plateada con pocos brillitos, pero igual linda.

Ya casi saliendo de su casa tomo un tipo saco con cachucha y se lo puso. Esta combinación de ropa era un color de azul fuerte. Al salir de su casa pidió un taxi y se fue a su escuela Seigaku.


En casa de un chico ambarino, dormía un joven de cabellera peliverde muy a gusto. Se despertó de golpe al recordar lo último de lo que dijo Fuji.

Flash Back

-No iré- dijo en seco Ryoma.
-En ese caso invitare a Sakuno, y talvez la bese- dijo Syusuke con picardía.

Fin flash Back

Tal vez la bese, esas palabras retumbaban en su cabeza. Enfurecía al recordarlas a cada segundo, ¿pero porque? Le gustaba, no seria imposible, esa niña tonta, incompetente, y mala para el tenis no le podía gustar al príncipe del tenis.

Al terminar una larga lucha con su mente decidió ir a la fiesta. Después de todo es boleto que su entrenador le había dado si le sirvió.

Tenia exactamente una hora para arreglarse e ir al baile.
Se ducho, se puso el traje que su mama le compro para Navidad, y se desarreglo un poco el cabello. También llevaba sus zapatos italianos.

Ahora le quedaban cuarenta y cinco minutos para que empezara. Se fue caminando ya que le quedaba cerca la escuela. En dos minutos ya estaba frente a Seigaku.

Muchas personas ya habían llegado, entre ellos los titulares de Seigaku. Ryoma al entrar causo una gran sensación. En menos de cinco segundos todas las mujeres estaban acosando a Ryoma y tomándose fotografías con el, o sin el.

Después de lío que se armo, Ryoma se dirigió a la mesa donde sus compañeros lo esperaban.

El salón estaba muy lindo, se veía inmediatamente que le invirtieron tiempo y esfuerzo. Estaba muy bien decorado, y había música y aperitivos.
Momo ya se había comido el cincuenta porciento de la comida, y para colmo, no dejaba que alguien agarrara.

-Pequeñín, pensé que no ibas a venir- dijo emocionado Eiji.
-Me obligaron- dijo Ryoma- * Mi subconsciente*-pensó.

Después se abrieron las puertas del salón dejando ver a una hermosa chica, y a todos los espectadores hombres con la boca abierta, embobados, y entrance.
Era Sakuno, ya se había quitado el saco y se veía como una diosa en el olimpo.

Se sonrojo un poco, pero por suerte su amiga la gritona, perdón, Tomoka, estaba ahí ayudándola. Se sentaron en una mesa, la cual estaba alado de la de los titulares, y comenzaron a hablar.

-Que linda se ve Saku-dijo Fuji mirando a Ryoma para ver su reacción.
-Mada mada dane Fuji- fueron las únicas palabras que el ambarino pronuncio.

En la pista de baile habían personas que bailaban con mucho ánimo y entusiasmo. Pero ninguna de esas personas eran nuestros protagonistas, los cuales estaban aburridos sentados en sus mesas correspondientes.

La directora dijo que todos votaran por los que creían que podían ser el rey y la reina de la graduación. Todos los votos de hombres fueron para Sakuno, y los de mujeres para Ryoma.

-Bien tenemos dos ganadores, Ryoma y Sakuno. Pasen aquí a hacer el tradicional baile del rey y la reina- dijo la directora del colegio.

Ryoma que fue obligado a bailar, paso a la pista de baile con una muy sonrojada Sakuno. El Dj puso una canción muy bonita y romántica para que el rey y la reina bailaran el baile tradicional.

(Para seguir leyendo tienen que escuchar la canción… es de Taylor Swift, se llama love story)

Ryoma la tomo de la cintura con una mano, y con la otra tenia agarrada su mano. Sakuno estaba igual que Ryoma, solo que ella tenía su otra mano sobre su hombro.

Pensamientos de Ryoma (con la canción)

Que linda se ve, creo que si me gusta.
No te puedo decir que no,
Tus ojos reflejan dolor,
Pero tu corazón amor.


Pensamientos de Sakuno (con la canción)

No lo puedo creer, este ha sido mi mayor sueño. Bailar con mi príncipe en la graduación.
Los sueños fueron una alucinación,
Que pronto serán cenizas en estos días,
Pero lo que se, es que en esta vida,
Siempre quedarías tú por siempre a lado de mí.

Todos murmuraban lo lindo que se veían bailando juntos. Y al finalizar el baile, Ryoma la miro con una dulzura inexplicable, la tomo del mentón y la beso profundamente.

-Te amo- dijo con dulzura Ryoma.
-Al igual que yo- esta vez fue Sakuno.

Fue un beso hermoso, que nadie podría borrar de su memoria jamás. Después de ese día, Ryoma le dijo que si querían ser novios, ella con gusto acepto, y se fueron a la prepa y universidad juntos.

El fue reconocido como el mejor jugador de tenis en el mundo, y ella como una de las más prestigiosas, y famosas modelo. Se casaron y tuvieron dos hijos. Ryo y Saku.

FiN​