El... perfecto.

El... perfecto.​

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Dinámica:
Los usuarios deben imaginar el lugar, máquina, día, padre, amigo, película, momento, chica, chico, libro, letra, palabra, soneto... perfecto y escribir sobre él lo más detalladamente posible.

Objetivo: Autoconocimiento y desarrollo de descripciones precisas y concisas.

Tema:
Libre, respetando las reglas generales de FanficsLandia.

Longitud: Al menos 300 palabras porque necesitan detallar.

Para publicar: Pueden hacer directamente en esta discusión o publicarlo en el foro correspondiente y dejar un enlace al relato en esta discusión.

 

Re: El... perfecto.

La mía.

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Cerró sus ojos azules y preciosos, más profundos que el mismo Océano, donde descansaban los más hermosos sentimientos. Dejó que el viento acariciara su cabello sedoso y castaño; los mechones de pelo cobrizo ejercían una danza en el aire, sublime y hermosa.

Ella era perfecta, con todo el sentido de la palabra. Hermosa, de piel marmórea y facciones finas; sensual, pero a la vez tenía algo de inocencia e ingenuidad; inteligente, siempre fue la mejor de su clase. Además de ser la única hija de un matrimonio bastante adinerado. Aún así, ella siempre fue una dulce niña humilde. Tocaba el piano para los pobres, dándoles unos momentos de paz.

La mayoría del tiempo hacía caridad, era una muchacha cariñosa. Sus ojos siempre resplandecían con un brillo de dulzura, honestidad y paciencia. Nunca estaba triste, su rostro venusino siempre era adornado por una sonrisa. Ayudaba en todo lo que podía a sus padres, era independiente y pronto abandonó su hogar en busca de nuevos horizontes. Quería crecer y valerse por sí misma; era muy valiente, pues pocos se atreven a dejar el nido y volar por sí solos.

La aceptaron en la más prestigiosa universidad de Roma, en la facultad de Medicina. Ella, para pagar sus estudios, trabajaba cómo cantante en un restaurant muy prestigioso. Allí todos la adoraban, tanto el personal como los clientes, éstos últimos siempre pagaban lo que fuese para escucharla cantar, pues tenía una maravillosa voz. Le dejaban muy buenas propinas, pero ella no las necesitaba ya que su sueldo era más que suficiente.

Pronto se enamoró de un muchacho de familia cómo ella. Salieron durante algunos años, él siempre le enviaba flores, las más caras. También chocolates y cartas de amor. Era un loco enamorado, no podía vivir sin ella. Tuvieron múltiples aventuras: en Venecia, haciendo el amor en las góndolas; en París, amándose bajo la Torre Eiffel.

Ambos quisieron estar juntos para siempre. Él le propuso matrimonio, le dió un anillo de diamantes y oro. Se casaron en una Catedral en Barcelona; la boda fue por todo lo alto, a pesar de que la fémina no quería nada ostentoso. Su luna de miel fue en el Caribe, allí le esperaban a ambos en un hotel. Se quedaron el la Suite Imperial, la más lujusa; ella entró siguiendo un camino de pétalos de rosas rojas, había chocolates, fresas, melocotones y velas aromáticas. A pesar de que su vida fue dichosa, nada se comparaba a lo que sentía en ese momento.

Pronto ella quedó embarazada. De ese matrimonio surgieron dos pequeñas criaturas, fruto de un amor verdaderos. Hermosos e inteligente cómo la madre; románticos y aventureros cómo el padre. Los cuatro fueron la familia más feliz que hubiese pisado la faz de la Tierra; los dos esposos jamás discutieron, todo era amor y alegría. Y sus hijos eran lo más importante para ellos, los amaban como a nada. Ellos fueron felices para siempre.
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Palabras: 550. ​