El inconveniente de la inseguridad

EL INCONVENIENTE DE LA INSEGURIDAD (SASUSAKU). Drabble.​

En un bar moderno, como uno de los muchos que inundan la gran urbe, el interior es dominado por una atmosfera de romanticismo y seducción.

Las baladas amenizan el lugar al compás que las parejas aprovechan para acercarse y enamorarse un poco más.

En una mesa apartada, él vuelve a sentirse idiota solo, una copa como su única compañera.

Un par de minutos transcurren y piensa que el haber venido solo es perdida de tiempo.
Mira a un lado y al otro mientras mueve su pie con ademan de aburrimiento.

La luz de una lámpara lo deslumbra por unos instantes, poco a poco recobra la visión, y entonces la ve…

Sola… en silencio, casi inmóvil como una bella escultura tallada por manos del creador.

Sus lindos ojos verdes denotan ser misteriosos, profundos y atrapantes.
De belleza lejana a lo extravagante, mas bien discreta y conservadora, y por mas que trate de ocultar su sensualidad, le es imposible cuando la lleva cual luna en la piel.

Y aquel vestido rojo entallado solo resalta la perfección de su figura ante aquel novato en el arte de seducir.

Y en su mente imperativa insiste un impulso por conocerla y descubrir el misterio de aquella enigmática fémina.

Pero… ¿Cómo acercarse?, y… ¿Qué decir?, sería muy estúpido un simple ¡Hola!; tal vez “que tal linda, sabes no he podido separar mis ojos de tu belleza y…” no, que ridículo, piensa.

Minuto a minuto la velada avanza y cada vez que el valor llega a él, algo pasa que lo hace ceder de su anhelo.
Se siente preocupado, dudoso, pero mas que nada muy intrigado.
Tal vez al termino de la canción, pero canción a canción la noche sigue y nada de nada.
Piensa que no pierde nada con acercarse a ella, pero si lo rechaza, que pasará, no, pero tal vez acepte y entonces querrá bailar y bueno, el baile no es precisamente su fuerte… “Tal vez soy muy grande para ella, es normal que en un lugar así frecuente con jóvenes de su y edad y bueno yo soy mas grande que ella por como cinco años…” ¡No! Lo mejor era dejar las cosas como estaban.

Y a la distancia la miraba fijamente con ternura y un toque de algo más.

Si tan solo superara ese miedo y avanzara hacia ella, si hubiera un rechazo nada cambiaría , pero si no lo hay tal vez sería el principio de una romántica noche.

Su mente divaga imaginándose recorriendo con sus manos esa tersa piel e inhalando su delicado aroma, dulce y embriagante.

Mientras sus manos recorren sus mejillas ruborosas acercándose hacia su boca, de labios carnosos y sabor exquisito.

Logra sentir su calor mientras ambos son envueltos por el manto escarlata de la pasión.

Sí, es un sentimiento único que logra extinguirse con un solo abrir de ojos.

Derrotado una vez más, se levanta y avanza hacia la salida… entonces siente una delicada fuerza que se posa sobre su hombro.
Al girar la cabeza descubre una pequeña pero hermosa mano.
El voltea y ante su asombro la ve frente a él.
Por un eterno instante se crea el silencio, que es roto cuando de la bella boca de la chica se pronuncia un delicado "hola..."

FIN​