El gato negro (Hinata-???)

El gato negro (Hinata-???)

Hola de nuevo, aquí vuelvo con mi segundo ff, esta vez con Naruto. Para quienes les guste el misterio, el suspense y las aventuras con un tanto género policíaco, este es un ff que puede valer para tu gusto, ya he dicho, que puede valer. No más presentaciones y os dejo con el primer capítulo...


.¨El gato negro¨.

Capitulo 1 : Paso de las normas


- Hinata!! Vuelve aquí!
- Dejadme en paz pesados! – Como corren, los condenados, pero no podrán alcanzarme.

Hinata corría a unos diez pasos de los profesores del instituto “ Michi Shiro”, al que ella acudía desde hace dos días.

Se escondió en el almacén del material. La oscuridad se rompía por el foco de luz que atravesaba una pequeña ventana. Hinata respiraba más rápido de lo normal, el latido de su corazón no dejaba milésimas de segundo para palpitar. Al oír los pasos de los profesores, enloquecidos por la diablura que les había hecho, soltó un suspiro y cerró los ojos, entonces, se estremeció su corazón, por tanta agitación, y un sollozo se escapó de su boca. Inmediatamente intentó calmarse, lo que le podía pasar era peligroso, su órgano vital era más frágil que antes.

La hora de volver a cada clase ya había llegado, Hinata, tranquila y con la corbata del uniforme desecha, entró en la habitación, cinco minutos tarde.

- Hyûga Hinata, en mi clase, quiero que seáis puntuales, y no va sólo por Hyûga, también va para usted, Uchiha.

Hinata, un tanto extrañada, miró a Sasuke, que era como se llamaba el alumno que había nombrado el profesor por el apellido. Por fin, se sentó en su sitio, ella pensaba que estaba rodeada de empollones, y pensaba bien, porque en su izquierda se sentaba Haruno Sakura, la niña de ojos verdes, y en su derecha, Yamanaka Ino, una chica un poco vaga, pero con notas medianas.

Al terminar las clases, el profesor hizo quedar a Hinata y a Sasuke por el problema de la puntualidad.
Hinata miraba a través de la ventana mientras el maestro hablaba. Su mirada transmitía preocupación y Sasuke se dio cuenta.

- Sí profesor, sentimos mucho haber llegado tarde, no se volverá a repetir.
- Hyûga, ¿está de acuerdo?
- Er... S-sí – la sorprendió, y no sabía de qué iba la cosa.

Sasuke dio el primer paso hacia la puerta y Hinata lo siguió, el profesor se quedó en la clase por sus asuntos. Sasuke iba a hablar a la chica cuando de repente, Hinata salió corriendo.

- Gracias Uchiha, nos vemos mañana. – Le agradeció diciéndole adiós con la mano.

Sasuke, sorprendido, no podía dejar de mirarla, era tan extraño su comportamiento...

La chica, iba tranquila por la calle, de camino a casa, se arreglaba el uniforme y en menos de un segundo cambió su expresión, a la de una niña educada, tímida e introvertida. Sacó las llaves de su mochila, junto a ellas había una nota. Lo que informaba aquel trozo arrugado de papel fue un duro golpe, no podía creer lo que acababa de leer.


Sasuke estaba sentado, como siempre, en el mirador de la ciudad, pensaba en Hinata, como había cambiado, pero seguía siendo tan bonita como siempre.

Desde allí, el chico miraba los partidos de futbol en el que jugaban los chicos de su edad. De pronto, le sonó su móvil. Contestó.

- ¿Sí? Hola hermano. ¡¿Cómo dices?! Ahora mismo voy.

Colgó y se fue lo más rápido que podía, sus piernas no podían más, sacaban las fuerzas de donde podían.

Cuando llegó, se observaban una ambulancia y grupo numeroso de gente susurrando inquietos.

Sin querer descubrió a Hinata detrás de una pared, observando el suceso, ella se giró y se fue, parecía que las tinieblas se la tragaran.
Sasuke preguntó qué había pasado. Un hombre de la ciudad había sido asesinado por asfixia. Él asintió y bajó la cabeza, entonces descubrió un papel arrugado en forma de bola. Lo abrió por curiosidad y por un presentimiento. Se sorprendió, el papel anunciaba la muerte de este señor.

Señor Yamanaka.
Cuando el sol empiece a descender y
las sombras se apoderen de la tierra,
el aire cederá y vengará su conducta.

El gato negro

-Continuará-

Bueno, eso ha sido el primer capítulo de mi nueva creación (estoy hablando como si fuera lo más importante, jejeje). Esta vez con los personajes de Naruto, espero acabar este ff y no dejarlo a medias, bueno por una parte depende de vosotros. Bueno espero que sea de vuestro agrado. ^_^
Me despido ya y os dejo disfrutar. Pronto estará la continuación.

Attm: AkiKo*

 

Re: El gato negro (Hinata-???)

Capitulo 1 : Una sombra

Sasuke, sorprendido, pensó que Hinata tenía algo que ver tanto por la manera de como estaba presente en la escena del crimen y por la forma en que se fue de allí.

El hermano de Sasuke, Itachi, era una persona reservada, aunque le gustaban los juegos de ingenio, por eso, su vocación era la de detective, está a punto de conseguir su sueño.

- Por lo que veo, hermano Sasuke, todo esto del mundo de los crímenes te comienza a interesar.
- Que va, ya sabes que yo no quiero ser como papá y tu.
- ¿A no? ¿Entonces por qué no estás en casa a estas horas? ¿Por qué indagas más sobre qué ha pasado aquí, buscando pistas?
- No es eso. Además, tendré mis motivos si quiero investigar esto.

Sasuke, dejando la respuesta en la boca de Itachi, se fue andando, por la calle donde Hinata se había marchado.

- Y mis motivos son lo suficiente importantes. ¿Verdad, gato negro?


La luna invadía el cielo. Una luna llena anaranjada, era tan extraña que daba hasta miedo, pero no asustaba a la única persona, que, a altas horas de la noche, caminaba solitario las calles húmedas de la ciudad.

- ¡Eh tú!

Gritaron dos tipos con ropas rotas y sucias.

- ¡Danos todo lo que lleves encima!

Esa persona, escondida por las sombras, misteriosa porqué no se podía mostrar su rostro, dio unos pasos hacia delante, acercándose a esos hombres. Alzó la mirada, era tan fría, tan penetrante, que esos dos chulos comenzaron a sentir como el miedo invadía sus cuerpos, comenzando por la planta de los pies. Retrocedieron un paso, después intentaron recular otro, cuando de repente, un duro golpe les chocó en la cara, la silueta se fue desvaneciendo, y los hombres se quedaron en el suelo, aturdidos y perplejos.



Hinata, en su habitación, dibujaba sin saber cómo pudo pasar, ése asesinato, delante de sus narices sin darse cuenta.
Su cuarto se adornaba por los montones de folios, cada uno con una de sus creaciones. Su pasión era el arte, aunque su familia se oponía, ella continuaba usando el lápiz. La familia de Hinata era reconocida en la ciudad por su dominio en el ámbito de las artes marciales. Siempre la comparaban con su primo Neji, que las artes marciales eran su fuerte, todos admiraban a su potencial para tener esa edad. Aunque ella no podía soportar su presencia.

- Hinata

Pronunció una voz un poco seca y grave.

- ¿Por qué no estás abajo con tu familia?
- Porqué no me encuentro bien, primo Neji. – La verdad es porqué no puedo soportaros.
- Y bien, entonces... ¿Qué escondes bajo la manga de tu jersey?

Hinata, sorprendida, se giró y le miró en la cara, la descubrió. El mostrando una sonrisa pronunció:

- ¿Así eres tú la causante de este desorden, querida prima?
- No sé de qué me hablas

Dijo ya un poco sudada y agobiada.

- Y el arma que tienes en el cajón, ¿para qué te sirve?

Señora Ôda

Su tiempo se agota y el
agua arrastra sus mentidas,
una nube encima suyo se
crea con gotas que
de sangre la mojarán.
El gato negro

To be continued

Bueno, ya está la conti, espero que os haya gustado a tod@s.
Muchas gracias por vuestro apoyo, os lo agradezco.
Me alegra que os guste,
- Hinata love
- Temari chan
- Burstuana

Thanks por vuestros posts, y poned criticas sobre el ff porque ya han borrado un comentario de esta historia, que yo sepa.
Muchiiiiisiimas gracias otra vez!!!!

Attm: AkiKo*

 

Re: El gato negro (Hinata-???)

Capitulo 3.- Sin compasión

Hinata, asustada, empezó a tartamudear, quería evitar eso, pero la presión que Neji le transmitía hacía que ella sudara y sus ojos empezaran a moverse, a ver si así conseguía alguna excusa.
- Hinata, Hinata... veo que sigues empeñada en no hacer caso a lo que te dicen tus mayores.
- Eso no es verdad, yo no soy lo que tú te piensas. No soy un arma de combate ni tampoco soy El Gato Negro.

En un supermercado de 24 horas, no muy lejos de casa Hinata, una persona, gracias a la oscuridad de esa noche conseguía camuflarse, así, por el callejón de atrás, abrió una puerta sucia por líquidos indisolubles, por manchas permanentes y repugnantes, esa puerta llevaba a un sitio un poco más iluminado, pero no mucho más, pues su rostro no se distinguía, sólo, por una milésima de segundo sus ojos se reflejaron por la luz de la farola, era un color claro, un color precioso, parecía el cielo de verano, pero la pregunta es: ¿cómo una persona insensible y despiadada puede mostrar inocencia a través de una cosa tan pura como la mirada?
Dentro de aquella habitación, únicamente se hallaba una persona, sentada en un sofá, enfocada por una lámpara, ésta empezaba a parpadear ya que la bombilla estaba rota, además alumbraba muy poco y sólo se distinguía el perfil del cuerpo sentado en su asiento.
El que acababa de entrar, cuidadosamente se acomoda en el sillón de enfrente. De repente, unas chicas, bastante atractivas y un poco ligeras de ropa, entran por otra puerta. Éstas llevaban consigo una bandeja, en cada una de ellas un licor diferente.
- Echemos un trago, - dijo con su voz rígida y grave.- los encargué especialmente para cuando me visitaras.
- No suelo beber, pero tomaré una copa, por tu insistencia, señor.
- Gracias, eres el tipo de hombre que me gusta, menos mal que eres un socio en el que puedo confiar, Gato.
- No hay de que, fuisteis vos, quien me ayudó cuando más lo necesitaba, es lo mínimo que puedo ofrecer, mis servicios, señor.
- Jajaja, - rió sin ninguna contemplación, lo más alto que podía, esa carcajada, además, retumbó por toda la sala.- no seas así hijo mío, ya sabes que te dejé elegir, tu elegiste el camino más peligroso.
- Ya, es que me gusta el riesgo. Ahora que lo recuerdo, señor, la próxima víctima era...-dudó un instante.- un miembro de la familia Hyûga, ¿verdad?
- Exacto. Por favor, que su muerte sea dolorosa, no hay perdón para esa panda de títeres.
- Como usted desee. Será la mayor muestra de dolor de estos tiempos. – esas palabras volvieron a retumbar por la habitación. Las chicas, se asustaron por la conversación, y más por la mirada del joven.

Sasuke, dormía en su casa, sí, en su propia casa. Tan sólo tenía 16 miserables años y vivía solo, una soledad que cada vez le dolía más, una desesperación que cada minuto que pasaba se le volvía un martirio, una pesadilla que no cesaba, que no paraba de atormentarle cada segundo de su existencia. No solamente sufría tanto por estar solo, esto ya apenas le importaba, lo que de verdad le oprimía era mucho más cruel.
En ese momento, Sasuke, va abriendo los ojos, molesto, una vez que conciliaba el sueño le despierta un ruido intermitente. Le dolía la cabeza, y con las manos apretujándosela, iba levantándose cuidadosamente. Llamaban a la puerta, y no paraban de toparla, cada vez más rápido y más bruscamente. El chico, con mala leche y con gotas de sudor por toda su tez, abrió la puerta y decidido a gritarle al individuo que se encontrase tras ella...
- ¿Q-qué? ¿Qué coño es esto? – Bramó desesperado.- ¿Por qué a mi? ¿Por qué todos quieren joderme más la vida? Ya estoy lo suficientemente amargado... – Se derrumbó, cayó de rodillas, el suelo estaba frío, tan frío como sus lágrimas, sus manos temblaban, no por miedo, si no por impotencia.

Se oyó otro grito en la ciudad, ese grito sí fue de miedo, un grito que rogaba compasión, una compasión que no se cedería, un grito de dolor, el último suspiro de la corrupta vida de ese señor.


Señor Hyûga,

Mira el Sol,
Mira la luna,
Recuerda la vida
Espera la muerte,
Que dentro de nada
La tendrás al frente.

El gato negro


Hola de nuevo!!!!
Lo siento por estas pequeñas (mentira) vacaciones! ..U.U'..
Me perdonais verdad????
Espero que si.
Bueno, en el próximo capítulo,
sabremos el por qué de la nota que tenía Hinata bajo la manga de su jersey.
Y también.... bueno, no digo más porque ya se que no quereis que os cuente más
de lo que pasará ¿no¿

Me voy amiguoos!! xP

P.D.: perdonad por los tacos...es cosa del guión....

 

Re: El gato negro (Hinata-???)

Hellou!!
Bueno, ya veis que he cumplido! ^^
Aquí va el cuarto capítulo, espero que os guste!
Si teneís alguna duda sobre la historia, comentad, es normal porque es un poco liosa, pero ya lo tengo todo bajo control. Vosotr@s decid, si la puedo contestar no dudeís en que lo haré. ^^
Una cosita, en estos cuatro capítulos sólo ha transcurrido un día, fíjense. Si ya lo sabíais perfecto! ,,0_0,,


Capítulo 4.- Amenazada

Señor Yamanaka,

Cuando el sol empiece a descender y
las sombras se apoderen de la tierra,
el aire cederá y vengará su conducta.

El gato negro​

Eso era lo que Hinata, cuidadosamente, intentaba esconder bajo la manga de su jersey, mas no pudo hacerlo, ya que, por culpa de su nerviosismo, levantó el brazo y se le cayó la nota al suelo.

- Querida sobrina, ya había visto el papel antes de decir nada. Pero ahora, si me permites, leeré lo que pone en él.
- Eres un desgraciado...- Susurró entre dientes la muchacha, estaba indignada, y bajó la cabeza para no ver la reacción de su primo. Mejor que no la viese.
- Así que eres tú... Bueno, por una parte me lo imaginaba. Eres la oveja negra de esta familia, o mejor dicho, “El Gato Negro”... – Se notaba el sarcasmo en la oración de Neji. Y se podía observar bien que se aburría y lo único que quería era hacer la vida imposible a Hinata.- Otra cosa, que se me olvidaba. El arma que tienes...- Se iba acercando a ella sigilosamente, sin que el suelo notase su peso encima, como si el viento no percibiese su movimiento, en cambio Hinata, sentía la mirada clavada en ella, y que ahora, sin tener la culpa, no tenía escapatoria de aquel inhumano.- Te cojo esta cosita, - Dijo con ironía mientras, con el dedo índice y el pulgar, formando una pinza, sostenía el arma que la chica aguardaba en el cajón.- no te molestará ¿verdad?. Ya me encargaré yo de que lo sepan los demás.

Y se fue. Se fue tal y como había venido, con una media sonrisa clavada en los labios, sosegado y con silencio, como una mariposa en medio de una ruidosa ciudad.

Hinata, destrozada y con las lágrimas a punto de emerger, se levantó con fervor de la silla, retirándola un metro de si misma, se secó la única gota que había conseguido escapar de la fortaleza de la chica y finalmente, hizo lo que mucho antes había deseado. Cogió su bloc de notas, forrado con un suave tejido, y con algunas notas escritas en el interior blanco, después, sacó del armario una mochila granate de tamaño normal, con montones de departamentos, cada uno para una cosa diferente. En el más pequeño colocó el móvil, en otro más grande la cartera, aunque no contenía gran cantidad de dinero tenía lo necesario para su escapada, además del DNI y otras tarjetas. Cambió de bolsillo y en ése puso una botella de agua caliente, caliente porque la había subido a su cuarto por la mañana y de estar en la intemperie se había deshelado, en el mismo añadió el bocadillo del almuerzo, que tampoco se había comido en el instituto. Ya para acabar en el espacio más grande colocó una bufanda y unos guantes para combatir el frío del amanecer, además ahora ya eran altas horas de la noche y refrescaba mucho aunque fuera otoño. Se puso su abrigo negro que llegaba hasta medios muslos. Se lo abrochó rápidamente y para acabar, con decisión, se puso un gorro oscurecido, éste era más largo por los laterales para tapar las orejas y mantenerlas un poco acaloradas.

Como estudiante en las artes marciales y como gamberra en su tiempo libre, salir por la ventana, de ese segundo piso no muy alto, era coser y cantar.

Anteriormente, por si podía pasar una cosa así o tenía que salir sin que se diera cuenta su familia por asuntos personales, había colocado una pequeña escalera, con la excusa que era para llegar a los árboles y arbustos más altos y así arreglarlos perfectamente.

Sin mucho esfuerzo, se colgó del relieve de la ventana quedando los pies muertos en el aire, más o menos, a medio metro de la escalerita.
Procurando no hacer mucho ruido y rezando a los dioses para que le saliera todo bien, se soltó de golpe, con los ojos cerrados por si caía al suelo. Por suerte suya, todo salió a la perfección. Estaba sobre aquella escalera, aunque se tambaleara, estaba rígida sobre ésa. Con un salto seguro aterró al suelo, se aseó el abrigo, que al contactar con la pared se había ensuciado y se arregló la posición de su gorro. Ya estaba lista para emprender su fuga y enfrontarse a los problemas que le están aguardando a la vuelta de la esquina. Esperaba que los de “arriba” no se enteraran de que el papel que le habían puesto en la mochila de clase hoy, mejor dicho, ayer, había sido sustraído por su primo Neji. De lo que no se había dado cuenta Hinata era que su padre ya estaba muerto, y no se podía solucionar. Sólo la madre de ésta estaba al corriente, bueno, inconscientemente, ya que se había desmayado por verlo muerto de esa forma tan cruel asesinado. Neji y sus padres ya habían marchado. Y la casa estaba vulnerable ante otra posible amenaza. El Gato Negro había dejado otra mancha.

***​

La persona que siempre se escondía bajo las sombras caminaba tranquilamente por la calle, después de haber cumplido con su trabajo. El Gato Negro, había dejado como siempre, una nota avisando de su visita, mas no fue leída por nadie más, ya que, tan pronto la dio, asesinó sanguinariamente a aquella persona, el señor Hyûga.

***​

Sasuke mientras tanto, con un grave temblor en las manos, analizó por novena vez el trozo de papel manchado con tinta china, formando letras, a la vez escribiendo palabras, no se lo podía creer. Su hermano estaba en el filo de la muerte.

***​

Eran las cuatro de la mañana y todo ser estaba despierto. Cada cual con sus pesares, con sus deseos y con sus problemas.


Continuará...

¡¡Nos vemos en el próximo capitulín!!

¡¡¡Feliz año nuevo!!!:D
¡¡Cudiadín con lo que haceís!! :silbar: