El disfraz más adorable

El disfraz más adorable.

Las campanadas anunciaban la media noche, y una hermosa joven se preparaba para la fiesta de disfraces que, a cierto vampiro se le había ocurrido organizar. Habían decidido entre todos los estudiantes de la clase nocturna, echar a la suerte que disfraz les correspondería usar, según ellos, sería más divertido. Método que no era bien recibido por dos modelos que preferían no jugar a eso. Pero debido a retóricas súplicas infantiles que hacía Hanabusa, emocionado por la fiesta, ambos, rendidos, debieron aceptar. Y aquí estaba Rima, sin muchos ánimos, en su habitación cubriendo su cuerpo con un disfraz. Comenzó poniéndose unas medias blancas, y un vestido blanco que le llegaba hasta un poco más arriba de las rodillas y, por detrás, tenía una simpática colita esponjosa.

Con un ademán de fastidio, se observó al espejo; se veía bella, claro, como toda modelo, pero no le gustaba para nada tener que usar ese disfraz, que para ella, era realmente ridículo. Soltó su cabello, dejando a un lado sus dos moños que siempre solía usar. Puso en su cabeza un cintillo que tenía pegadas en él, dos largas orejitas que caían tiernamente. Tomó un poco de pintura negra y se pintó la nariz, y con un lápiz se dibujó unos lindos bigotes en sus mejillas. Volvió a observarse, esta vez más detenidamente, no le gustaba para nada su aspecto, pero que le iba a hacer.

Caminó hasta la puerta y salió de su habitación, Shiki la esperaba, con un disfraz de neko. La joven modelo no pudo evitar soltar una risita, jamás había visto tan adorable a su compañero. Sin decirse nada, y con sólo una mirada, comenzaron a caminar, y a bajar las escaleras. Abajo la fiesta había comenzado, y todos se veían muy simpáticos, vio que otro conejito andaba saltando por ahí, Hanabusa, que se había metido demasiado en su papel.

Rima recibió una mirada de Kaname, seguida de una pequeña risita de burla, que fue devuelta por ella, al ver que el sangre pura llevaba puesto un gracioso disfraz de pirata.
Pero sin duda, aquel disfraz que tenía puesto Rima, era el disfraz más adorable.