EL ARTE DEL AMOR PRÓLOGO En aquel momento todo se había esclarecido para mí, todos eso años de dolor, de soledad, todos esos años en la nada; justo en ese momento todo tomaba sentido, tantas citas en el psicólogo, tantas reprimendas mentales, todo aquello para darme cuenta que siempre estuve bien. Una tasa más de café entre mis manos ¿Cuántas iban ya? 7, 8… tal vez 10 un ultimo sorbo de aquella exquisita mezcla de café de grano, agua hirviente y una cuchara de azúcar, puse mi taza en una mesa tome primero una pierna… ¿pero donde había dejado la otra? Que distraída estaba últimamente, ah si, en la ducha, me dirigí hacia aquel lugar, aun lleno de vapor, la saque de la bañera y abrí nuevamente el agua caliente para dejarle caer un poco de ese liquidito desinfectante, me dirigí a ponerla junto con la otra en esa preciosa bolsa gucci recién adquirida, después fui en busca de las manos… hasta recolectar cada parte de mi amado y meterlas en la bolsa. Salí (como ya era costumbre desde hace 2 meses atrás) del hotel, pedí las llaves de mi auto y como pude cargue la bolsa para subirla a la cajuela y salí en cuanto pude de ese barrio de mala muerte, toda esa gente sucia y mal vestida me causaba simplemente nauseas. Llegue como siempre al lugar que le había indicado previamente a mi juguetito favorito, pero no, no estaba ahí, así que como toda una triunfadora desempaque a mi bello amante de turno y lo coloque como ya era costumbre, una silla, una mesa, un cigarro entre los dedos cercenados de aquel hombre, reacomode todo su cuerpo en aquella silla exceptuando su cabeza la cual puse en aquella bandeja de plata, acomode la placa policíaca de juguete entre sus labios y deje mi próxima pista, esa notita tenia que guiarlos hasta mi próximo amante. 6… Mi arte, tiene distintos actos, guíese de la nota. A si es era mi sexta obra y ya estaba próxima la séptima, para cundo mi juguete hubiese llegado, ya estaría muy lejos de ahí, tal vez planeando nuestra próximo acercamiento, hasta que llegara el momento de encontrarnos frente a frente...
Oh, wao, una asesina en serie. Francamente no necesitaba del psicólogo, sino del psiquiatra XD ¿10 tazas de café? Morirá de cáncer en la garganta como un amigo que tuve. Según el diagnóstico médico, las varias humeantes tazas de café que se tomaba al día durante un periodo de pocos años, le produjo la mortal enfermedad, pero tal vez la protagonista solo tome esa cantidad cuando juega su jueguito =) ¿Qué la motiva a matar? ¿Cuál fue el detonante que la llevó a convertirse en una asesina? ¿Y cuál es su objetivo al dejar las pistas? ¿Desea que la atrapen o simplemente demostrar que es la mejor en lo que hace? Interesante. Redactar este tipo de historias me parecen complicadas, más si está ubicada en tiempos modernos, porque la tecnología está tan avanzada que por el estudio del ADN, se pude descubrir al asesino. El asesino de veras necesita ser muy inteligente para no dejar pistas que lo lleven a descubrirlo, lo que me parece todavía más difícil si este las deja. Debe planear muy bien qué pistas dejar si no quiere que lo descubran. El juego debe ser bien jugado. Noté algunas faltas de ortografía con referente a que te faltó tildar algunas palabras y alguna coma en algún lugar. Palábras a las que les faltó la tilde: Último, tomé, saqué, cargué, náuseas, llegué, desempaqué, coloqué, reacomodé, dejé, tenía. Espero que lo continúes. Saludos.
