de Inuyasha - El arbol de la vida

este poema me inspira a realizar un fic pero primero que nada quisiera que lo conocieran para poder publicar un primere capitluo.

Solo estoy con mi frasco de vino
bajo un arbol en flor.
Asoma la luna y dice su rayo
que ya somos dos.....
Y mi propia sombra anuncia despues
que ya sosmo tres
Aunque el astro no pueda beber
su parte de vino.
Y mi sombra no quiere alejarse pues estas conmigo.
En esa compañia placentera reire de mis dolores
en tanto dura la primavera.

Mirad la luna
a mis cantos lanza
su respuesta en sereno fulgor
y mirad mi sombra que ligera danza
en mi derredor.

Si estoy en mi juicio,
de sombra y de luna
la amistad es mia;
cuando estoy borracha se disuelve nuestra compañia.
Pero pronto nos juntaremos
para no separarnos ya
en el inmenso jubilo
del azul firmamento mas alla.


Capitulo 1: Juramento de amor



Rondaban las 3:000 de la tarde era un día lluviosos, abriéndose paso a través de un viento cortante , llevaba las manos bien enguantadas, con un enorme saco y un sombrero de fieltro que le tapa la cara solo dejándola descubierta la nariz, entro a la casa mas muerta que viva, tambaleándose, se retiro la pechera, y prendió la chimenea, hacia un frió endemoniado allá afuera con un espantoso clima, venia totalmente cansada de las practicas en el hospital, se froto los brazos para producir un poco mas de calor, mientras se iba a la cocina, vio la nota que había en el refrigerador. “Rin llego a las 9:00, shippou esta con la abuela, hay comida congelada te quiere mama”.

-Que bien en eso caso…-

Salio corriendo y tomo el teléfono, se sentó en viejo sillón verde y con una sonrisa marco el numero que se sabia de memoria, timbro unas cinco veces, hasta que contesto.

- hola, habla Rin como estas-
- bien, que pasa-
- hoy mama llega a las 9:00, me gustaría que no viéramos en mi casa, no todo los días pasa esto, y tal vez……
- de acuerdo en media hora voy para allá

Sin cesar recorre sus ojos a la ventana contemplando, las gotas de lluvia, los minitos se le hacen eternos, quiere tenerle enfrente, quiere besar su dulces labios, tenerle tan cerca solo para ella, siendo egoísta disfrutando, cada palabra de amor, que profesa, sintiendo todo su ser.

El sonido de la puerta, a llegado se levanta rápidamente, y abre la puerta la recibe con besos fugaces en los labios, el corazón le arde de pasión, tomas su cabellos aspiro su aroma, de nuevo besos y mas besos, no lo puede soportar esta totalmente en éxtasis verle le pone así.

-quiero que hagamos el amor-

La voz de Rin suena, melosa, se alargan las sombras de la tarde, toma su mano le estira hasta la habitación, desprendiendo lentamente la ropa, disfrutando de su mirada, de sus caricias de todo el placer que le emana, la respiración se torna agitada.

- te amo-

No lo puede evitar, se le escapa de los labios, como gacelas de campo, acaricia cada parte de su cuerpo, el ambiente se torna mas caliente, pero la mano le detiene, que ha pasado.

- necesito hablar con tigo-

Arruina el momento, Rin le mira se detiene totalmente, se levanta de la cama y abrocha su blusa, las ganas se le quitaron.
- que pasa, no estas….-

Le responde Rin un tanto enojada, pero sus facciones se suavizan como le encanta verla así, totalmente sonrojada, con esos hermosos ojos de paloma, azucena de valles, adula la mejilla de esta, le encanta tener contacto con ella.

- hay cosas importantes que hablar y lo sabes bien Rin, sabes la gravedad de la situación si alguien de mi familia se entera de esto…., pero este no es el caso el caso es que en una semana me caso…..-

Estas palabras le cayeron como balde de agua fría, un escalofrió le recorrió el cuerpo, necesitaba a esa mujer como a la vida misma, y si tenia que gritar al mundo que amaba kagome, no le importaría, las miradas de reproche ni las habladurías, nada.

- que estas diciendo kagome, dijimos que lucharíamos por este sentimiento, por el amor, por las dos.

Estaba totalmente irritada.

- yo ya no te amo, entiéndelo de una vez, yo siento algo muy fuerte por mi prometido inuyasha, se que suena extraño pero no me importa que me odies pero, una cosa si esta relación se termino.


La voz de kagome sonaba convencida de lo que hablo, no titubeo, ni pidió clemencia, hizo lo que el corazón le dicto.

- hasta nunca-

Con estas palabras desapareció, para siempre cruzando el umbral de la puerta. Rin quedo en shok no sabia si llora e ir tras ella a que reiterara lo dicho, pero no tuvo el valor para hacerlo se quedo allí parada ante la cama, con el alma desgarrada, cortada en trocitos, cayendo al suelo totalmente derrotada.





La lluvia dejo de caer, abriendo paso a la noche, en cortejo sobre valles de un acero carcomido por la pátina, la rotación del cielo se estaba deteniendo, parecía que la tierra dormía bajo ese velo negro, no se oía la voz de un pájaro ni el grito de un bestia salvaje, el mundo no pronunciaba palabras ni para bien ni para mal, no se distinguía lo alto de lo bajo y el corazón de Rin Gurami se estremecía de dolor.

- ¿Dónde quedan la promesa y el pacto que hiciste conmigo?-

Estaba totalmente borracha bajo el árbol, llorando amargamente su desdicha, consumiendo la botella lentamente, de vez en cuando limpiando sus lagrimas que le rodaban en las mejillas, y maldiciendo ese amor que le había llevado al infierno.


Bueno esta es una pequeña parte de lo que pienso escribir es mi primero fic realmente, como podéis ver nuestra Rin es una lesbiana que se ha enamorado de kagome, pero su amor ya no es correspondido este fic es un Rin x Sessh muy pronto espero les guste este primer mini capitulo prometo que el otro será mas largo .
Gracias.

 

Re: El arbol de la vida

Capitulo 2: Una señal



Hace frió en la habitación un día cualquiera un otoño transparente, el viento se lleva las hojas secas, sus ojos vagan en el espacio sin fin, retorna su cabeza a la ventana lentamente los abetos se deshojan y los rosales se marchitan, la fecha es mas melancólica que nunca, le hace recordarla a ella, no puede, flaquea el sentimiento y llora, desconsolada, las lagrimas escurren en su mejillas.

-¿Por qué tuvo que ser así?

Se asfixia en el pensamiento en ella en su Kagome, en tal modo que el corazón se le estremece, le duele, le palpita fuertemente, sus labios los siente secos sin sabor, sus brazos afirman estar solos y fríos, los ojo la buscan, la piden, la reclaman, todo su ser la quiere de vuelta, es tan necesaria pero innecesaria.

Torrentes de imágenes aparecen en su cabeza todos aquellos momentos especiales que vivió tan feliz a su lado.

– Ya deja de torturarme, basta-

Se golpea la cabeza contra el cristal, en este lapso se siente llena de amor, de ese amor que duele, de ese amor que esta en todo los poros, que se pega como enredadera, y cuando menos lo piensas ya esta llena de el, y te quieres deshacer de el pero es demasiado tarde, estas completamente invadida de el, de ese que te hace vulnerable a todo y que lo tiene hasta el hombre mas fuerte, así se sentía ella, del amor que duele.


Agacha lentamente la mirada.

- manda una maldita señal señor todo creador, dime si realmente debo recuperar Kagome, o quedarme de brazos a esperar a que el maldito tiempo pase rápido para poder seguir con mi maldita vida, mientras el estupido de Inuyasha Taisho la tiene solo para el, ¿ que aconsejas? - me estoy volviendo loca, tengo que salir de aquí-

Talla sus ojos con los nudillos de sus manos limpiando las lagrimas; se levanta del helado piso , coge su abrigo negro y sale del martirio, disfruta del roce del viento , del ruido, del el olor del roció, de la gente, le importa un comino hacia donde se dirige solo quiere caminar hasta atestar y después regresar al maldito infierno, llorando en la misma ventana, tomar vinos baratos y dejar la carrera de medicina para vivir en la porquería de mundo que se a creado ella misma.

El viento sopla, y sacuda los árboles de sakura, los ojos de ella están rojizos y un poco hinchados, cada hora que pasa hace mas frió, se da cuenta que son las 7:00 de la tarde

– mama debe estar por llegar, demonios estoy a 1 hora de mi casa-

Cruza la avenida, para ir rumbo a su casa, un ruido sale de su abrigo
- ¡ese es mi celular!-

Busca entre los bolsillos los encuentra pero ha dejado de sonar, revisa en el menú para ver en las llamadas perdidas quien era.

– Kagome-

Le retumban en la cabeza se sorprende totalmente y rápidamente devuelve la llama, nada, la transfiere al buzón, presiona los botones desesperada.

– vamos contesta maldita sea-


Hay intentado ya 10 veces pero nada, se da por vencido y guarda el celular faltan 12 cuadras para llegar a su casa, aspira el frió y observa todo a su alrededor. Por fin a llegado se frota las manos las siente entumecidas.

-olvide las llaves que estupida-

Toca la puerta, nadie sale, se sienta en los escalones de la entrada, resignada y con el cuerpo que no le deja de temblar, pasa lentamente las horas revisa la hora, son las 8:15 aun no llega su madre, espera pacientemente, 8:52 aun no, las 9:07 nada la calle esta mas sola que nunca y la luna brillaba en la tierra navegando en un bosque de estrellas, aspira el eterno vacío.

-todas las noches la luna, siempre la misma luz-

Un taxi se detiene es su madre, la observa bajarse y darle el dinero al conductor camina lentamente con aquellos tacones rojos, se ve fatigada, Rin se reincorpora la ayuda con su maletín, esta abre la puerta y entran.

- por fin llegue-

La madre retira sus zapatos y los deja a un lado caminando descalza, se quita el abrigo y el saco, y se deja caer pesadamente en el viejo sillón verde.

- ¿Qua hacías afuera Rin?-

La observa detenidamente esperando una respuesta, mientras Gurami se queda parada en la entrada con la mirada agachada, aun llevaba puesto el abrigo.

-yo…. salí a tomar aire y olvide las llaves-

Esta de nervios, sigue sin mirarla observa el piso, las manchas, un pedazo de dulce que esta pegado, las grietas, no quiere verle a la cara.

- me estas escondiendo algo-

Le pregunta la madre desconcertada por la actitud de su hija, se levanta del sillón y avanza hasta ella, puede aspirar su cabello esta demasiado cerca.

-nada…. solo estoy cansada… disculpa pero tengo tarea que terminar-


No levanto la vista solo camino hasta llegar a su habitación y solo cerro la puerta detrás de ella, se tiro en cama, aspiro el aroma de su almohada, y lentamente su parpados cayeron , quedando profundamente dormida, se ve relajada , respira pausada. De nuevo el maldito celular empieza a sonar, se levanta rápidamente, y busca entre los bolsillos de la gabardina, lo encuentra y rápidamente contesta.


- hola-

- buenas noches eres tu Rin-

-si, pero quien habla –

- ha, disculpa por hablar tan tarde soy yo Ayame-

-¿¿Ayame??-

- si, necesito una gran favor ¿crees que puedes ayudarme?-

- bueno ¿pero de que se trata?

- Necesito que me cubras en mi trabajo, lo que pasa es que mi abuelita esta muy enferma y necesito verla, y tu eres la única persona en quien confió, por favor Rin necesito que me ayudes-

- lo siento Ayame pero estoy muy ocupada no puedo, de verdad lo siento-

- Por favor, hazlo solo será una semana, por favor realmente es importante, es que mi abuela esta muy grave, necesito verla

- Lo siento Ayame pero esta vez no podré ayudarte pídele a Tomoyo que te ayude.

- Por favor ayúdame en esto, realmente estoy desesperada-

- Esta bien te ayudare, si realmente necesitas ver a tu abuela, te ayudare, ¿y que clase de trabajo es?-

- Solo tienes que cuidar a un inválido, te juro que no te dará problemas, es muy serio y reservado, que te párese si mañana, en la escuela te doy la dirección, y te explico a detalle lo que tienes que hacer, ¡va!-

- Esta bien, hasta mañana -

-Gracias Rin, buenas noches, eres un ángel-


Colgó el celular, y lo tiro al piso, se levanto de la cama y tomo posición en la ventana, observando la noche, las estrellas, los arboles, recargando su cabeza contra el cristal, dio un largo suspiro.

- tal vez esto me distraiga un poco, tenlo seguro que pronto estaremos juntas, para jamás separarnos, lo presiento -






El despertador suena fuertemente, Rin se levanta lentamente, se ha quedado dormida frente a la lumbrera, sopla el viento helado del norte, el sol no se muestra mas gira sobre la tierra, marcha hacia el reloj y apaga la alarma son la 6:00 a.m., toma una ducha necesita relejarse y despertar.

- otro día más-

Abre la llave del agua caliente, aspira el vapor, se introduce, y el agua caí en su cabeza deslizándose hasta sus piernas, cayendo a sus pies, se enjabona los cabellos y el cuerpo, exhala aire, cierra la perilla y sale de la ducha.

Baja las escaleras, revisa su reloj, las 6:30 se prepara un café, toma la mochila y sale de la casa, traga el café de un sorbo, sube a la bicicleta, y recorre las avenidas, las calles, falta muy poco para llegar a la escuela, 6:45, sigue nublado , esta lloviznando, mojando su cara, se limpia con el suerte y sigue su trayecto, una cuadra mas y llega.

- por fin-

Se baja y le coloca el candado, se registra que porte el uniforme correctamente, faja bien su blusa, revisa las calcetas, los zapatos bien lustrados, se traslada a su salón, aun no llega Ayame, se recarga en la pared, y entrecierra sus ojos.

- Buenos días Gurami -

Abre los ojos, sus miradas se encuentran, esta se sonroja brutalmente, y evade la mirada agachando su cabeza, es la primera vez que se pone así frente aun compañero de clases.

- buenos días Yamasaki -

- Ayame me dio este sobre, me dijo que ella te hablaba más tarde -

- Gracias-

Tomo el sobre, era un amarrillo lo sostuvo con su dos manos para que no se arrugara, no tenia ganas de abrirlo, pero la duda se apodero de ella, y lo abrió lentamente sin lastimar el sobre.

Rin tuve que salir de emergencia, mi abuela esta muy grave, en los otros papeles te apunte lo que tenias que hacer, el horario de los medicamentos, la dirección, y mi celular por si tenias alguna duda.

Atte.
Kiyosugu Ayame.




Reviso los papeles, era un estado completo del enfermo, direcciones, y números de teléfono de farmacias. En un pequeño papel azul estaba el itinerario, y entonces quedo en shock, reía de la impresión, no lo podía creer, quería llorar en ese instante.

- ¡es la señal, es la señal, es la maldita casa de los Taisho-


Bueno espero que les haya gustado este capitulo, perdonarme la demora, y espero seguir viendo sus post, para ayudarme a escribir mejor, te antemano, gracias.

 

Re: El arbol de la vida

Capitulo 3: una buena amiga

La sorpresa le invade de una enorme felicidad, será esta la gran oportunidad de su vida o tan solo otros más de sus fracasos, se limpia las mejilla, y cierra el sobre amarillo, se recarga en la pared, hace frió, pero ya no le importa, esto le revitaliza, por alguna extraña razón, han timbrado ya tres veces, para entrar a clases, mas ella se queda parada en el mismo lugar sin hacer nada, observando aquellas oscuras nubes, a comenzado a llover muy fuerte, el sonido de las gotas de lluvia cayendo fuertemente en los techos de lamina tanto que te deja sorda.

- será que por fin podré ser feliz -

Mira el sobre con determinación, esto es un milagro como podría llamarlo su madre, sale de aquel trance y se da cuenta que aun no llega el maestro, y que sus compañeros juegan bajo la lluvia como niños pequeños.

- necesito hablar contigo Rin -

Esa voz la conoce tan bien, queda totalmente paralizada, su ojo diestro a adquirido un tic cerrándolo compulsivamente, las manos están empezando a sudar por alguna razón esta nerviosa, y eso la confunde de sobremanera, pues hace tan poco había estado pidiendo fervorosamente estar con ella de nuevo.

- yo…quería pedirte una disculpa por lo que dije la vez pasada, la verdad no era mi intención herirte, y quiero que tu y yo sigamos siendo amigas como antes ¿Qué te parece?

A Rin le parece la acto mas asqueroso de su pútrida vida, aceptar ser solo una amiga, no jamás; mira los ojos miel de Kagome, le esta sonriendo de una manera un tanto falsa, y por alguna extraña razón ajena a ella, le esta empezando a molestar aquella estupida actitud simulada departe de ella.

- sabes Kagome, ser tu amiga no me interesa en lo mas mínimo; lo que quiero es lago mas que eso, y los sabes, no se porque me dices esto, de alguna manera no soportaría esa situación y……..

Kagome cierre la boca de Rin, sus miradas cruzan mas haya de las expresiones de amor, ligeramente las dos se sonrojan en una calida brisa de lluvia, se observan expectantes, entonces lo incurrido, Rin se acerca lentamente al rostro de su querida Kagome, baja lentamente la palma de su mano, dejándose llevar por Rin, siente su respiración, es pausada, suave, el aliento tibio de sus bocas se acercan sigilosamente están tan cerca, sus parpados están cayendo, ¿esto es lo que estaban esperando?

- te amo Kgaome y no lo dudes-

Esas palabras atraviesan el alma de Kagome, es totalmente complicada la situación en que se encuentra, de modo que baja su defensa y deja ser besada por los calidos labios de ella, Rin abraza ligeramente la cintura de esta, tratando de hacer mas penetrante aquel beso, siente como su corazón late tan rápido que podría colapsar, revuelve lo suaves cabellos azabache, atrayéndola mas a ella, Gurmai la acorrala en la pared bajando lentamente su mano hasta su prominentes posaderas, la situación se complica mas y Kagome esta asustándose por aquella precipitada situación en la que la tiene Rin
- Suéltame ya…. No quiero que lo vuelvas hacer, estoy comprometida recuérdalo bien-

- Se que no me dices esto enserio, tu me amas y no lo quieres aceptar-

- De que estas hablando Rin yo no, no es cierto yo solo quería……..déjame sola-

Una ira descomunal le invade, sus ojos han adquirido un brillo extraño, su voz ya no suena tan dulce, besa a Kagome forzosamente, trata de persuadirla pero es más fuerte que ella.

- Basta Rin no quiero…. Yo ya no te amo…….entiéndelo-

- pues no te creo, tu no puedes olvidarme tan fácilmente lo se-

- claro que si porque yo amo a mi prometido, entiéndelo-

Kagome sale corriendo entre la tibia lluvia, mientras Rin la observa irse de nuevo, respira agitada, se siente completamente frustrada y de alguna manera extraña jamás se había comportado así, pero lo hecho esta y muy decidida a llevar su plan acabo destruir
A Inuyasha Taisho para siempre.

……………………………………………………………………………………………

Camina bajo los árboles para no mojarse demasiado, pues se le a olvidado su paraguas faltan algunas cuadras para llegar y sigue lloviendo un poco, observa el oscuro día y siente una ansiedad realmente rara, sus zapatos están un poco enlodados y dificulta un poco caminar odia sentir la lluvia en su rostro, trata de cubrirse la cara con el antebrazo, finalmente llega, jamás imagino que fuera enorme la casa, respira profundamente y decide tocar el timbre.

- buenos días en que le puedo ayudar-

La escabrosa voz de una anciana sale del aquel aparato extraño y una cámara que grava fijamente a la Gurami.

- yo venia…. a cubrir a la señorita Kiyosugu Ayame.

- a si lo recuerdo pasa-

Se abrió el enorme portón eléctrico, donde el terrible motor se oía fatal, entro por un largo camino observo una enorme fuente de de dos desnudos y diferentes arbustos y plantas y lo que mas le llamo la atención fue aquel enorme árbol que poco a poco se deshojaba; llego a la puerta y ni siquiera tuvo que tocar porque un vieja anciana ya le había abierto la puerta , esta le sonrió, y la anciana hizo un ademán para que se adentrara en aquel día lluvioso , dejos sus zapatos en una esquina y camino detrás de la pequeña vieja.

- por favor sígame-
La volátil abuela camina graciosamente entre los pasillo, la casa esta decorada a la europea con un toque oriental. Caminan largamente , hasta que por fin la pequeña ochentona se detiene.

- es aquí que tengas suerte-

Sonríe dejando ver los escasos dientes y camina en dirección contraria, los nervios invaden a Rin tanto que las manos le están empezando a sudar. Se decide y gira la perilla dorada lentamente, hasta que le da totalmente vuelta, abre lentamente, y pasa.

La luz de una lámpara ilumina la habitación, camina mas quedando enfrente de la cama.

- que no sabes tocar la puerta-


se que no es mucho pero ojala les haya gustado. atte rink

 

Re: El arbol de la vida

HOLA

LA VERDAD ES QUE PIENSO IGUAL QUE MAYA ISUZU

EMPEZE A LEER EL FIC POR LO DEL POEMA ME PARECIO LINDO

AUNQUE TRISTE, PERO AL VER A KAGOME COMO LESBIANA ME

DESANIMO UN PÒCO

Y TIENE RAZON EN LO DEL LEMON PORQUE PAMI TE PODRIA CERRAR LA

DISCUION O POR LO MENOS BORRARTE LA CONTINUACION

Y PUES BUENO YA VEREMOS QUE PASA MAS ADELANTE

VELE¡¡¡¡
NOS VEMOS
CHAO¡¡¡¡

 

Re: El arbol de la vida

Capitulo 4: Juegos escénicos

El cielo estaba nublado seguía lloviendo intensamente el ensordecedor ruido de la lluvia cayendo sobre el tejado hacia que el ambiente estuviera en tensión por lo menos así se encontraba Rin, con las manos sudorosas, y los nervios a flor de piel, levanto su cabeza quería mirar de frente a su interlocutor de alguna manera, hacerle sentir que ella tenia aunque sea un poco de seguridad.

-Mi nombre es Gurami Rin -

-¿Donde esta la señorita Ayame?-

Rin reflejo una sonrisa en su labios, no supo porque lo hizo solo lo innovó dentro de ella algo realmente raro para el, este mostró un poco de fastidio, el odiaba que la gente se burlara de el y de algún modo le enfadaba hasta el colmo.

-¿¡De que te ríes niñata!?-

-Disculpe si le molesta no era mi intención, a pero mira que hora es hay que tomar la medicina-

De la nada esa seguridad surgió, se sintió rara pero es bendita seguridad que salió no la destruiría, camino por el lado izquierdo de la cama tomo con sus manos el frasquito naranja lo abrió, saco dos pastillas y tomo el vaso de vidrio que tenia aun un poco de agua.

-¿Necesita que le ayuda a sentarse?-

-Para eso te pagan ¿no?- Respondió este tajantemente-

Rin se sentó en la cama tomo el vaso de agua, y las tabletas; le ordeno que abriera la boca metió las dos píldoras y le levanto la cabeza para que pudiera tomar un poco de agua.

-Muy bien-

Observo el lugar era tal vez el lugar mas silenciosos, y deprimente que había estado, las ventanas cerradas, muebles feos y viejos a pesar de ser una casa tan lujosa, pero por lo menos había algo de orden no del todo pero la había, las sabanas olían a orín seco, y el polvo esta presente en cada rincón que veía; al parecer no venían hacer la limpieza muy seguido.

-Esta tarde tendré mucho trabajo-

Respiro hondamente de algún modo el patógeno le había dado una gran lastima por motivos que realmente ni ella conocía, lo primero que hizo fue ayudar a su acometido a sentarse en un asiento para cambiar las sabanas sucias, sacudir el polvo, y poner unas cortinas limpias, que al igual estaba infestadas de mugre.

-Bueno, parece que ya esta mejor ¿no cree señor?-
Este parecía no darle mucha importancia y lo único que hizo fue asentir ligeramente con las cabeza pero muy en el fondo estaba realmente, no contento tal vez solo agradecido, por las cosas que hizo la gata, como solía llamar el.

-De acuerdo ahora a ducharse-

Dibujo una simple sonrisa un tanto falsa porque algo en ella le hizo recordar que estaba allí para vengarse ; para ser exactos hacer justicia por su manos , y tenia tal vez muy poco tiempo una semana para ser justos y eso realmente le angustiaba un poco.




-Buenas tardes señorita Higurashi bienvenida-

La sirvienta se inclino ante ella, mostrando una sonrisa realmente calida, cosa que Kagome gratamente respondió pero no de igual manera.

-¿Donde esta Inuyasha?-

-Esta en el despacho ¿quiere que le llame?-

-No; gracias de todos modos Tatsuki, yo lo voy a buscar-

Manifestó esta y camino en trayectoria recta después de perderse de vista de la sirvienta, se recargo en la pared, desde la mañana no se sentía muy bien del todo, se coloco la mano en su cabeza por instinto, tomo un poco de aire, y siguió caminando.

-Inuyasha ¿puedo pasar?-

Escucho un si, y cerro la puerta lo más lento que podía, lo vio sentado sobre aquel escritorio de caoba con un montón de papeles esparcidos por todos lados, y con la vista en la procesadora.

-Kagome ¿que te trae por aquí?-

Este la miro por un microsegundo y siguió tecleando a su procesadora, la inquilina se sentó en una silla, y suspiro, un momento, realmente se sentía incomoda, y le paso la idea de venir tal vez después la verdad es que el carácter de Inuyasha detrás de un escritorio era como estar hablando con un fría pared.

-Pareces ocupado regreso entonces más al rato-

-No espera, ¿Qué pasa?-

Inuyasha levanto la mirada de su monitor, la observo detalladamente se veía físicamente mal, estaba pálida como cadáver y aquellos expresivos ojos, hundidos y rojizos, nunca la había visto de eso modo.

-¿Que te parece si vamos a comer algo? realmente me muero de hambre-

Se levanto de la silla de piel negra y camino hasta ella tratando de disimular su preocupación, la abrazo por la cintura y le dio un largo beso en la mejilla y acaricio las cabeza azabache sonriendo tiernamente.

-¿Nos vamos?-

La sorprendida Kagome asintió un una sonrisa casi transparente, y caminaron juntos a la salida de la casa.




Rin se sentía realmente contenta con lo cuidar de el, pero para ser sinceros era la primera vez que cuidaba a alguien a menos que fuero a su hermano Shippo o a su madre cuando tenían gripa pero nada mas, de modo que se le hacia un poco extraño pero de algún modo le gustaba; le gustaba cuidar de Sesshoumaru.


Se que no es mucho pero espero les guste. atte Rink9

 

Re: El arbol de la vida

Hola, que tal primero que nada agradecer a todos lo que hayan leido mi fic , y gracias por apoyarme mucho, realmente su comentarios me animaron mucho, bueno respecto a la continuacion del fic creo que me voy a tardar u poco, porque estoy enferma, y aparte tengo examen dos semanas, realemnte me siento muy apenada porque tengo muy poco, pero espero que realemnte me entiendan.

mis mas sinceras disculpas por las molestias.

atte rink9.