El amor más inesperado El sol brillaba, las aves cantaban y las risas de los niños consolaban mi corazón, el perder la persona mas cercana a un padre y aparte mi novio, mejor dicho “mi ex” me dejo justo horita y por mensaje, era lo peor que me podía suceder. Mis pasos eran deprimentes y tenia la mirada baja, las personas que me veían pasar murmuraban cosas como “Mira ahí viene la loca” “No la mires puede ser una bruja y nos puede lanzar un hechizo” entre otras cosas. Levante la vista y sacudí la cabeza, para borrar todos esos pensamiento y animarme un poco. Solo quiero morir. Mire a un lado, mire fijamente como las olas del mar rompían en la orilla. Empecé a caminar hacia la orilla del mar, a pesar de que era sábado la playa estaba casi desierta, habían 1 o 2 parejas viendo a sus hijos jugar en la arena o si no estaban tomando sol. Mis pasos los volví mas rápidos casi corriendo, la cálida risa del mar rozo mis mejillas, el agua estaba fría, pero cálida en mi cuerpo por el calor que había. Me fui adentrando más y mas en el mar, no importaba cuanto me metiera, solo quería morir… Ni siquiera la compañía me bastaría, para llenarme el corazón. Ya no quiero seguir viviendo, si estoy sola. Sola en este gran mundo Ya no llegaba al suelo, la tierra estaba ya lejos de mi, deje que mi cuerpo se hundiera en este inmenso mar y se perdiera en la nada. Pero creo que no fue así. —Tks Tsk— Tosí el agua salada que había en mi cuerpo, aunque no sabia en ese momento como llegue de nuevo a tierra —Eh, ¿Qué sucedió?— Abrí los ojos de par en par al ver un lindo chico de cabello negro, tez clara y hermosos ojos gris oscuro, iba vestido con una franelilla negra cuello de tortuga sin mangas, una franela blanca encima de esta, unos guantes negros sin dedos y un pantalón gris. — ¡Estas loca o querías morir!— Me riño el chico —Si eso quería, no quiero seguir viviendo— Le grite levantándome del suelo con dificultad —Por que, nadie quiere morir— Dijo confundido el chico, me di media vuelta sin agradecerle ni nada, y camine para alejarme de la playa y de el — ¡Oye! Espera un segundo, no crees que es raro que una linda chica como tu quiera morir— —No se y no me…— —Hay esta, vayan por el— Me interrumpió un hombre en grito —Como es que me encuentran tan rápido— Dijo el chico tomándome de la mano y tirando de mí para alejarnos de ellos… Pero esto ni siquiera es conmigo, por que me lleva con el. Después de tanto correr los perdimos entre las personas que habían en la plaza que ya pasamos, y entramos a un restaurante llamado “Estrella de David” y alrededor de la palabra de había una estrella de cinco puntas. —Por que… me trajiste… aquí contigo— Dije con dificultad, tomando aire entre palabras —Por dos razones… 1° Eres interesante y 2° Quería seguir hablando contigo— Dijo mirando me fijamente con eso ojos que me gustan, mire a mi alrededor para ver un poco el lugar, cuando agarraron a el chico con unas cadenas que aparecieron de la nada y lo arrastraron hacia el cuarto que estaba aun lado del baño, corrí para ayudarlo y lo tome de la pierna, la habitación debería llevar al sótano, por que bajamos una escaleras que me dieron unos golpes en la cabeza y me solté del chico, me puse de pie y corrí escaleras abajo y encontré una puerta mas que estaba entre abierta y con una luz roja emanando de el, abrí la puerta y me que sorprendida al verlo a el atado con muchas mas cadenas que rodeaban sus brazos y piernas y una espada que no se de donde la habrá sacado.
Aquél chico que me había salvado, aunque yo no quería ahora se encontraba encadenado, junto a él se encontraba una mujer de cabello rojo, tirando a morado recogido en una cola de caballo, traia puesto una gafas ovaladas, una camisa manga larga blanca y una falda algo corta de color negro. -Empieza a hablar, ¿Donde esta ella?- dijo la mujer furiosa -¿donde la escondieron tu y Artemisa?- - ¿Por qué te importa, pensé que no te metías en lo que se referia a Artemis, o es por que tu "jefe" o como le digas te ha mandado a buscarla- Dijo el chico burlonamente, a lo que la mujer se dio media vuelta y camino a una silla que había en la habitación. -Vaya... ¿Que tenemos aqui?- Dijo una voz masculina detrás de mi, causándome un escalofrío que me recordó por todo el cuerpo, el hombre me tomo por el brazo con fuerza, intente soltar el agarré pero no pude por más que lo intentara el era más fuertemente que yo- ¡Quedaré quieta mocosa!- -¿Como que mocosa, viejo acosador?- Grite mientras este hombre nos internaba a la habitación donde se encontraban la mujer y aquel chico. -Pequeña mocosa seras....- - Pedro...- Interrumpió la mujer- ¿Quienes esta mocosa y que hace aquí?- -Lo siento, pero la encontré aquí en el pasillo- se disculpo el hombre, escuche las cadenas de el chico mientras este se retorcia, por un esfuerzo de liberarse de estas. -Dime a que vienes aquí mocosa- Pregunto la mujer fingiendo amabilidad -...- No respondi -Respóndeme mocosa- Ordeno -¿Quien es usted para decirme que hacer vieja moribunda, yo en tu lugar no saldría a la calle con un estúpido vestido amarillento, y una falda negras desgastadas, y quien en este mundo usa una cola de caballo, acaso tienes menos de 18 años...?- Dije sonando como las muchas chicas engreídos que tanto odio - Upss, no quise decir que tuvieras 40 años - dije sarcástica, viendo como la mujer se encabronaba, era tan divertido su gesto, una ceja levantada, la boca fruncida mostrando unos dientes algo Amarillos y una cosa verde entre ellos, volteretas a mirar al chico quien trataba de aguantar la risa y luego mire al hombre quien aun me sujetaba del brazo quien estaba en la mismas condiciones que el chico. - ¿Por qué tu cara se me hace tan conocida?- dijo la mujer mirándome de arriba a abajo -Será por que me estas viendo en este momento, o es que ahora estoy pintada juntaban este hombre....- -mira mocosa, yo no tengo ni el tiempo ni el humor para estar calandome a una niña de quien sabe cuantos años...- dijo la mujer volteando a ver al chico -Es que ahora las viejas tienen tiempo.... Hace cuanto que lo tienes?- "Tengo quedarme más tiempo" pense -Mira mocosa, yo no estoy vieja- dijo la mujer encarandome- yo podría ser una recien graduada de la universidad- -Es que ahora a los viejos les vuelven a ir a la universidad, no lo sabia... Donde seria eso?- "ya debe estar por terminar, espero que el chico pueda soltarse pronto" -ya me estas colmando la paciencia- -Bueno si quieres que te responda respóndeme tu primero.... Cuál... Es... Tu... Nombre- dije moviendo un dedo de un lado a otro, delante de ella- Que es lo que les enseñan a los viejos ahora es esa universidad- -¡NO SOY NINGUNA VIEJA!- grito la mujer agarrandome por los hombros- como te atreves a llamarme... - su voz fue interrumpida por unas cadenas que habían caído al suelo. -Gracias por darme tiempo, Vicente Van Carlismo - Dijo el chico caminando hacia mi "Demonios, tengo que decirle que no soy ese" pero no pude las palabras no salían de mi boca... -Sueltame- dije soltandome del agarré del hombre con facilidad. -Es hora de irnos- Dije aun fingiendo, el chico se acerco más a mi y me tomo de la mano, llevo la espada que aún tenía en manos y la llevo al cuello de la mujer -más te vale que nos dejes ir, mira que donde quiera que te encuentres, te voy a hallar y ha matar Cecilia- salimos rápidamente de aquella habitación, corrimos por el pasillo y subimos rápidamente por las escaleras llegando otraves a aquella tienda. -Vicente como me encontraste- -Ehh... Bueno... No soy Vicente, soy yo nada mas- ______________________________________________________________ Hasta aquí se los dejo y pido disculpas si tuve algunos errores, ya que este capítulo lo he escrito en mi playbook,.... :)
se que en este capitulo voy a tener muchos errores, asi que losiento mucho... Con respecto a mis otras historias voy a tardar un poco en publicar, las clases me tienen a tope y casi no duermo... Capitulo 3 -Ehh... Bueno... No soy Vicente, soy yo nada mas- Dije confundida, no sabia quien era Vicente. -Lo siento por condirla con otra persona-Dijo el chico mirandome con una pequeña sonrisa, le sonrei devuelta y me dispuse a irme, las puertas del lugar se abrieron apenas me acerque, el viento estaba miy fuerte el dia de hoy "Las clases!"Pense, no era que me importaran pero hoy habia un festival donde necesitaban mi ayuda, sali del lugar y comence a correr por toda la calle, la gente se hacia aunmlado al verme corriendo, me detuve un momento por el semaforo, cuando este cambio volvi a emprender mi carrera, de las tiendas entraban y salian muchos estudiantes de primaria con una gran sonrisa y muchas bolsas en mano, volvi a pasar frente a la playa en la que me encontraba cuando el chico me salvo, subi la colina, hasta llegar a una "modesta" casa separada de todas, era una casa echa de madera, estilo mansion, algo vieja y descuidada, las paredes nunca eran pintadas, ya que le quitaba lo antiguo al lugar, amaba ese lugar, ya que parecia ser el univo lugar donde estar tranquila, habia ahorrado muho dinero para poder comprar ese lugar y alejarme de mis parientes y quedarme en mi soledad eterna, odio a todos mis familiares, la unica persona que queria murio, mis padres eran unos idiotas que solo les importaban la forma en la que los demas los ven, si los veian mal simpre me culpaban ami, abri la puerta de la casa y me adentre al lugar, siendo recibida por el silencio, suspire. Cerre la puerta y me fui adentrando al semioscuro lugar, camine a la sala y tome mi mochila, para luego caminar denuevo a la salida. -jijiji-Escuche una pequeña risita pero decidi ignorarla, siempre que venia era lo mismo, cada que venia escuchaba la risita de una niña, el llanto de varios niños o unos pasos pero nunca encontraba su origen, puede que se me erize la piel pero aun asi lo ignoro, aunque recorra la casa de pies a cabeza sigo sin encontrar nada.-Cuando vienes a jugar conmigo, estoy muy sola-Eso era nuevo, abri la puerta de la casa y sali corriendo hacia la escuela, que estaba frente a la playa (Como es que no te vio nadien de ese colegio >·<) , todas las personas comenzaban a llegar y yo corri rapidamente al salon 3B -Llegas algo tarde, ve a cambiarte-Ordeno uno de los chicos del club de ciencias, los cuales estaban organizando junto al club de lo paranormal, el club de arte, el club de natacion y el club de gastronomia a hacer una carrera para los enamorados, ni yo lo entendia pero que he de hacer, tome el traje que me extendia el chico y fui al baño a cambiarme, mi traje consistia en un vestido lila y negro con plieges en toda la parte superior del vestido, luego caia en una falda negra corta por la parte de adelante y larga por atras, recogi mi cabello en dos coletas altas y luego sali del baño para luego diriguirme a mi puesto, en la casa embrujada del club de lo paranormal. "Ven a jugar pronto, ven rapido... No nos hagas esperar mucho... O te traeremos a la fuerza" Me asuste al oir eso en mi mente,ya esro no me empezaba a gustar, las cosas se estaban poniendo mas raras (imaginence que la voz de una tierna niñita les dijera eso ⊙○⊙) -Agh, asustar a los demas es divertido pero no lo sera si me llego a molestar-Me queje, me recostes en un ataud lleno de rosas blancas, luego tome un poco de jugo de fresa sin tragarlo, el jugo estaba lo suficientemente espeso y rojo como para confundirlo con la sangre, cerre los ojos a la espera de alguna pareja. -Uwa! es hermosa-Dijo alguien acercandose a mi, deje que una linea de sangre cyera por mi barbila, abri los ojos y me levante rapidamente, mostrando unosmlargos colmillos
