Dexter Dexter, el carnicero de la bahía.

Fanfic de la serie televisiva Dexter, basada en la novela Darkly dreamimg Dexter, de Jeff Lindsay y creada por James Manos Jr.

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Capítulo 1
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Las calles de Miami estaban repletas de pecado, hombres y mujeres en busca de emociones fuertes entregaban su energía a sustancias tóxicas que acababan convirtiéndolos en adictos inconscientes gobernados por objetos de su voluntario consumo. La lujuria y la vanidad reinaban, toda la sociedad parecía moverse en un círculo vicioso que avisaba que su único motor era la parte mas baja de la esencia humana. Sólo la minoría optaba por no ser parte de una humanidad tan dañada y aportaban su grano de arena formando vidas sencillas y regidas por el amor y la familia. A pesar de que muchos de sus ciudadanos tenían una vida sencilla, la locura de la ciudad parecía ser más fuerte y era común que los medios locales hablaran de múltiples asesinatos, robos y secuestros... era el pan de cada día y la ciudad necesitaba un cambio.

Dexter parecía ser un hombre como cualquier otro, golpeaba la molesta alarma de las 6:00am para comenzar un nuevo día, cepillaba sus dientes soñoliento mientras encendía el calentador y se daba una ducha para despertar. Su desayuno solía ser como el de cualquier americano, proteínas, grasas y jugo de naranja, el huevo y el tocino no faltaba en su refrigerador. Vestía camisas veraniegas y pantalones de vestir cómodos, típico vestir de el estado Florida. Con pereza pero con alto sentido de la responsabilidad, emprendía su camino hacia el departamento de homicidios de Miami dónde realizaba su labor como analista de sangre forense. A mitad de camino se detenía a comprar las rosquillas que en su acostumbrada rutina repartía a sus compañeros de trabajo con el fin de agradarles. Todos lo ven como un hombre normal hasta que un homicidio es reportado y este analiza la sangre de la escena del crimen como si fuera un espectáculo. Emocionado y con una sonrisa, Dexter analizaba con una inmensa exactitud cada gota de sangre, era considerado uno de los mejores analistas en su área, su trabajo siempre era de mucha ayudaba y le quitaba asuntos de los cuales preocuparse a los detectives. El Sargento James Doakes era el único que se percataba de lo extraño que era el comportamiento de Dexter cada vez que veía sangre y siempre le advertía que lo vigilaba de cerca. Ajeno a las amenazas de Doakes, él seguía su rutina con total tranquilidad y al terminar su jornada laboral visitaba a su novia Rita, madre de dos niños cuyo padre estaba bajo arresto por violencia doméstica, los niños adoraban a Dexter y él los adoraba a ellos. Su hermana Debra era su pilar más importante, la persona que lo motivaba a mantener escondido su monstruo interior, trabajaba con disgusto encubierta entre narcotraficantes y prostitutas como parte de su labor como miembro del departamento anti-narcóticos de Miami, ella aspiraba un cargo en homicidios. Dexter aportaba su grano de arena para marcar la diferencia pero aún así estaba asqueado del caos en el que se había convertido la ciudad y voces en su interior le suplicaban hacer justicia.

Por las noches, luego de haber cumplido con su faceta de hombre común, tomaba su maletín cargado de herramientas y se dirigía a buscar a su presa previamente seleccionada con total delicadeza. Por las noches Dexter era una especie de justiciero independiente, acababa con la basura de la sociedad con su propio código, él era un asesino de asesinos, un sigiloso asesino en serie. La primera frase de su código era "Que nunca te atrapen" y así lo aplicaba, nunca lo atrapaban pues, hacía todo con tanta delicadeza que no dejaba ni una gota de sangre derramada cada vez que apuñalaba el pecho de un asesino en los cuartos correctamente improvisados dónde cometía los asesinatos. Reducía los cadáveres a volúmenes mas pequeños para que tuvieran cabida en las bolsas para basura dónde los guardaba y posteriormente montaba en su bote para echarlos al mar. Una vida común por el día y un asesinato impecable por la noche, Dexter llevaba muy bien su rutina.