Long-fic Deseos Oscuros - Hyrule Warriors

Presentación.

Hola lectores, les traigo una nueva historia, esta vez enfocada al universo de Hyrule Warriors ahora quiero comunicar que trataré al Link como un personaje del universo del videojuego en cuestión esto sonará extraño, me explico, este Link será el de la cronología del juego en la que solamente sabe que es el héroe. Nada más que aportar salvo que este es el primer fic del año y espero que les guste Xd.



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Deseos Oscuros​

Prólogo​

Meses después de la derrota de Ganondorf a manos de Link, el reino de Hyrule logró obtener la paz una vez más, una paz que sería definitiva en esta ocasión, al menos eso parecía puesto que un extraño eco de incertidumbre se veía reflejada en los alrededores, no solía ser un reino precisamente pacífico pero esta vez durante mucho tiempo se mantuvo lo que se vería como un reino utópico en el que no se cometían crímenes en contra de la realeza esto provocado por la imagen de los caballeros de Hylia, dedicados a proteger su reino a capa y espada entregando lo mejor de sí.

Uno creería que, con sellar la espada maestra como ese día, le daría esa suerte que necesitaba para conquistarla ¿Quién no pensaría eso acabando de salvar el mundo? Esa tarde el rubio observaba el ocaso caer mientras se notaba como el reino caía en las sombras por la penumbra que se avecinaba. Un ligero recuerdo de la princesa comenzó a rondar por los lugares más valiosos de su mente, se movió por los alrededores pues ya había terminado su misión del día, se disponía a volver al castillo y tal vez jugar a las cartas con sus compañeros. El día a día en Hyrule se volvía monótono para él cuando los desafíos eran escasos y no le exigían un mínimo esfuerzo por superarse, esto comenzaba a desesperarlo, aunque de igual manera continuaba cumpliendo su deber, pero cada vez estaba más desanimado.

Había cosas que no comprendía del todo, no dejaba de hacerse preguntas así mismo y eso lo volvía loco por las noches, la falta de información no era algo con lo que le gustaba lidiar a pesar de tener un carácter solitario y callado, la inquietud y preocupación le llevaban a hacerse preguntas como ¿Quiénes eran esas personas con las que luchó? ¿Por qué los ayudaban? ¿Qué le debían a él? No tenía ninguna manera de averiguarlo y comenzó a indagar preocupado por las dimensiones o mundos a los que pertenecían estos personajes que lo acompañaron durante sus viajes, pero esto lo hizo recordar que apenas conoció a Danuria, Sheik, Impa, Midna y Flay. No sabía ni contra quien peleaba y todo lo que sabía era que ayudaba a defender el reino.

A las afueras del reino una figura femenina había rompido en llanto desconsolado inundando su rostro en lágrimas. Se notaba como sollozaba mientras lentamente caminaba en dirección opuesta al reino que una vez accedió a proteger, impotente y vulnerable en los campos de Hyrule, ella podía notar el vasto paisaje mostrándose frente a ella, sería la última vez que vería esos verdes pastos que le recordaban tanto a él, no soportaba el deseo de tenerlo en sus brazos ni siquiera venciendo a su parte oscura había sido capaz de controlar sus sentimientos. Cada segundo que perdía sola la ahogaba aun mas en su tristeza, se lamentó en incontables ocasiones por cómo se despidió de él y se maldijo en medio de la agonía por no tener el suficiente valor para enfrentarse a la princesa. El viento era lo único que podía presenciar el actual estado de la joven de cabellos celestes que se despreciaba a sí misma en medio de la nada acto instantáneo, un rayo de oscuridad se posó frente a sus ojos…

 

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Deseos Oscuros
Episodio 1: La conmoción invade al reino​

Link se encontraba en uno de sus entrenamientos habituales con uno de sus compañeros Iselgi, pero el héroe no se encontraba en su mejor momento en cuanto a lo anímico por lo que su rendimiento en cuanto a habilidades con la espada había disminuido notoriamente, sin embargo, el carácter de Iselgi era obstinado y algo arrogante por lo que durante el entrenamiento no dudaba en intentar demostrar su superioridad aún si no existía. Link ya conocía sus movimientos y aunque Iselgi era muy fuerte, podía derrotarle.

— ¿Que le ocurre al héroe de Hyrule? — preguntaba Iselgi indignado debido al bajo nivel en el que se encontraba luchando en ese momento. Link permanecía callado lo cual irritaba a su compañero que pasó a la ofensiva luego de liberarse, golpeando la espada de Link de modo que creara una apertura para su ataque.

Iselgi atacó con la espada intentando desarmar a Link, lo que finalizaría el combate pero Link utilizó el escudo de Hylia para detener el impacto. Iselgi no usaba un escudo, sin embargo su increíble habilidad le permitía luchar prescindiendo del escudo cosa totalmente anormal entre los caballeros de Hyrule. — ¡No ganarás solamente defendiéndote! — Expresaba su ira el guerrero atacando una y otra vez en distintos ángulos al escudo buscando que Link perdiera fuerza y lo soltara, los sonidos metálicos de este se hacían notar debido a la gran fuerza que ejercía Iselgi en sus ataques.

— ¡Hyaaaa! — Luego de unos instantes Link aprovechó uno de los ataques incesantes de la espada de Iselgi y empujó el escudo junto a la espada de su compañero con toda su fuerza, acto que desequilibró a Iselgi haciéndolo caer al suelo pero su espada se le había caído por lo que el combate había finalizado. Ambos lo sabían por lo que se sentaron a descansar, aunque estuvieran distanciados podían escuchar como transpiraban mutuamente. Luego de unos minutos Link se levantó y ayudó a su compañero a levantarse, Iselgi le dio un pequeño golpe en el hombro a Link.— Tres a uno Link, no me puedo creer que hayas podido empujarme así aún defendiéndote, pero algo te sucede. Estás más pensativo que de costumbre y no estás animado, espabila. Link asintió al escuchar las palabras de su compañero acto seguido ambos se fueron caminando hacia el castillo de Hyrule puesto que les correspondía patrullar los alrededores del castillo.

— Debemos seguir entrenando hombre, el reino puede estar en peligro en cualquier momento por lo que es necesario que nos mantengamos listos para el combate. — el rubio notaba la determinación de su compañero, podía ver el fuego en sus ojos que le impulsaba a proteger al reino. De pronto, uno de los guardias se acercó a la pareja que se encontraba patrullando por esa zona. — De seguro que mi espada puede aumentar su capacidad destructiva usando la Adamita ¿no quieres comprobarlo Link? — preguntaba emocionado el joven de cabellos castaños.

— La verdad es que no. La adamita está en el castillo y sólo puede ser adherida al arma de quienes merezcan tal poder, aunque quien sabe podrías ser tu — Respondió el joven hyliano de ojos azules. — Que aburrido eres Link . — se lamentó el muchacho de piel morena. La adamita era un mineral utilizado por los guerreros de hyrule para aumentar de gran manera su poder de destrucción ante las incesantes olas de enemigos que asaltaban los campos del reino.

— Héroe de Hyrule Link, la princesa Zelda solicita tu presencia inmediatamente. — Al escuchar estas palabras Iselgi miró a Link el cual asintió de nuevo y se puso en marcha. —¿Qué ha sucedido? — preguntaba Iselgi mientras seguía al aún joven guerrero. — No se me ha dado esa información, por favor continuad avanzando hasta encontrar a la princesa.

El palacio de Hyrule se notaba imponente, Link nunca se acostumbraba a ir por allí en el fondo, cerca del trono podía verse a la princesa de pie, los caballeros llegaron hasta donde estaba Zelda e hicieron su correspondiente reverencia, quedándose arrodillados hasta que la princesa les ordenó levantarse. — ¡Link, Iselgi, ha ocurrido algo terrible! Lana y la adamita del valor han desaparecido... — Pero ¿Cómo es posible? — Respondió Iselgi completamente sorprendido por la grave situación.

— Hay varios caballeros muertos cerca de la zona donde se protegía el mineral y todo parece ser que la magia de Lana ha... — Una explosión interrumpió la reunión que se estaba llevando a cabo, los guerreros de Hyrule debían enfrentarse una vez más al caos, esta vez debían buscar las respuestas en medio de toda la conmoción.

Continuará...
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Deseos Oscuros

Episodio 2: Batalla por el Castillo de Hyrule I


Luego de aquella explosión que sacudió el reino, se podía ver como las fuerzas oscuras hacían acto de presencia, miles de monstruos habían conseguido entrar en los alrededores del reino destruyendo las estructuras y muros que protegían a los habitantes, quienes corrieron inmediatamente a sus hogares esperando que la batalla terminara, pero apenas estaba comenzando, el reino de Hyrule se encontraba siendo asediado por fuerzas enemigas desconocidas, necesitaban defenderse de un asedio repentino. Los soldados que ya se habían organizado comenzaron la batalla dentro de las plazas y campos de Hyrule, buscando librarse de la invasión lo más rápido posible para evitar el mayor número de bajas civiles y de soldados.


— ¡Con su permiso su alteza, debemos irnos ya! — Exclamó Iselgi exaltado por el alboroto que se había formado, este desenfundó su arma y se dirigió a las afueras del palacio.

— ¡Link, Iselgi ayúdenme a proteger Hyrule! — Exclamó la princesa mientras desaparecía del rango de visión de los caballeros.


Los compañeros Hylianos salieron del castillo empuñando sus armas preparados para enfrentarse a las hordas de enemigos, primero debían limpiar las zonas del castillo por lo que decidieron separarse. Link tomó la zona este e Iselgi se fue por el oeste. A Link no le tomaría mucho tiempo encontrarse con enemigos en apenas unos instantes contempló una oleada de ellos, listos para atacarle. Estos eran híbridos entre monos y tigres cuyos pelajes eran grises dispersos en grandes cantidades, eran una especie muy extraña nunca antes vista en el reino.


Diez de estos se lanzaron a por el chico de los ropajes heroicos, rodeándolo rápidamente, además. desde fuera del circulo de híbridos que lo rodeaban parecía haber arqueros que le dispararon flechas ígneas, este se defendió utilizando el escudo y acto seguido derrotó a cinco híbridos que se encontraban frente a él utilizando la espada maestra en un ataque giratorio. Rápidamente, más enemigos llenaron el hueco que había abierto el hyliano en su formación la cual aumentó su tamaño en cuestión de segundos, por lo que parecía estar atrapado entre el mar de enemigos.


Iselgi corría por las afueras incendiadas e invadidas por los monstruos donde los soldados libraban una batalla que parecía perdida debido a la diferencia en cuanto a número. Iselgi se apresuró a ayudar en la batalla al primer grupo de aliados que encontró donde casualmente, encontró al capitán hyliano batallando en la zona.


— ¡Capitan Hyliano! ¿Qué demonios ha ocurrido aquí? — Los soldados continuaban defendiéndose con todas sus fuerzas.

— Soldados en del ejercito han sido convertidos en estas bestias, nos han comunicado que su líder parece estar entre ellos. Si no hacemos algo pronto perderemos.


Iselgi blandió su espada, la cual comenzó a emitir un brillo de color amarillo debido a una piedra roja que formaba parte de la hoja de la espada, pero los problemas apenas acababan de comenzar, otra explosión sacudió el campo de batalla, uno de los muros que protegía el castillo acababa de caer por lo que más enemigos se abrían paso hacia el castillo pero en ese sitio cayó una nuez Deku como una bomba de humo desde donde emergió lo que parecía ser un joven que cubría su identidad con trapos blancos y ropajes Sheikah, sin dudarlo se dirigió hacía la muchedumbre de enemigos que se avecinaba sosteniendo un harpa que manejaba como arma, tocó una melodía cuyos poderes mágicos le proporcionaron protección divina y comenzó su batalla contra los invasores. Iselgi presenció todo esto impresionado.


— ¿Quién es ese? — preguntó totalmente sorprendido ante el aliado que hacía acto de presencia. — Es Sheik, uno de los miembros más fuertes del clan Sheikah. — respondió el capitán deteniéndose en seco.


— ¡Soldados, Sheik ha venido en nuestra ayuda! ¿Vais a quedar como unos estúpidos frente a él? ¡Demostrad que somos dignos de proteger el reino por nosotros mismos! ¡Adelante! — los soldados de Hyrule cercanos gritaron en respuesta por lo que su moral aumentó lo cual era importante debido a la complicada situación en la que se encontraban.


— Es tiempo… — Una sombra contemplaba a Sheik desde lejos, esta sostenía una Claymore en su espalda y caminaba hacia la horda cercana de enemigos, su sonrisa se hacía notar en su piel morena y cabellos blancos, como siempre parecía que ya sabía lo que estaba pasando, Impa acudía a la batalla.


En el otro extremo del campo de batalla el campo se encontraba totalmente enrojecido por la cruenta batalla que se estaba librando, una chica de cabellos azules que sostenía un libro de magia caminaba entre las hordas de enemigos.


— ¡Es hora de que Hyrule conozca mi furia!



Continuara…