Mi regalo navideño para la princesa de mi historia: Votre Croissant, espero que te agrado aunque no se de donde salio ese pequeño giro final. ¿Por qué me hace esto? ¿Solo porque una vieja bruja lo dijo? ¿A quien se le ocurre hacerle caso a esa malvada hechicera? El día de hoy no vale mi puesto, ni mis deseos, ni mis pensamientos aunque creo que nunca han valido de mucho simplemente por el hecho de ser mujer. Hace un par de meses llamaron a una curandera (más bruja por su horrenda apariencia) que le dijo a mi padre con voz casi extinguida y entrecortada parecida al susurro del viento: —Ella deberá casarse, ya las moiras han decidido, ir contra sus designios traerá muerte. ¿Quién carajos son esas moilas para decidir sobre mi vida? El rey había accedido a dejarme escoger entre un grupo selecto de caballeros y príncipes que estaban dispuestos a convertirme en su esposa, pero no, después de que esa huraña mujer encorvada como un árbol seco se lo llevo a una habitación privada se le metió en la cabeza que solo un hombre me podía salvar de mi destino trágico. Ahora estoy hecha una furia en la entrada de la iglesia, sin embargo jamás lo demostraría pues no permitiría que me vieran a mí, la princesa Votre, fuera de mis casillas. No daré una mala impresión a mi pueblo que por última vez me verá hoy aunque poco me importa la imagen que pueda tener el decrepito de mi futuro marido y su reino. Frente al altar de la iglesia, llena de vitrales en las paredes y un intrincado diseño en el cielo raso, me esperaba un hombre bajito y en extremo delgado ataviado de hermosas pieles con oro por doquier, su rostro reflejaba indiferencia y hasta molestia con sus ojos grises arriba de grandes ojeras y cuya terrible imagen se complementaba con su cabello gris en su totalidad. Todo un anciano es ese tipejo, nuevo rico había escuchado decir a mi padre, un simple Barón que heredo el trono de manera dudosa pero que por alguna razón seria mi rey de ahora en adelante, no puedo evitar un nudo en la garganta mientras camino por el pasillo con mi gran vestido de terciopelo, gamuza y encaje. Para cuando llegue frente al cardenal ya dos lagrimas se asoman por mis ojos disimuladas por el velo, mientras se desarrolla la boda una tras otra las gotas saladas recorren mis mejillas y solo pude prestar atención a otra cosa aparte de disimular los sollozos cuando escuche al religioso. —Votre Monte Negro, ¿acepta a Marco Croissant para convertirte en su esposa, Votre de Croissant?— llego el momento, sin opciones ni escapatoria. —Acepto. A partir de ahí no escuche ni vi nada, todo paso tan rápido que ya estábamos a punto de montarnos en el carruaje que me llevaría a mi nueva vida, mi padre estaba allí solo lo abrazo y le sonrió, no porque yo sea infeliz debo hacerle infeliz a él que solo intenta hacer lo mejor. —Todo estará bien— me dice en mi oído. Yo lo aprieto más fuerte antes de soltarme definitivamente. Nos montamos en el fino transporte, veo que un hombre fornido, blanco con ojos grises ya estaba dentro, es atractivo por sus rasgos toscos y masculinos, una barba de pocos días adorna delicadamente su mentón. El tipo con que me case lo mira con aburrimiento y cae rendido cubriendo el silencio con ronquidos. —Antoni Croissant, soy sobrino de Marco— me beso la mano galantemente. —Votre Monte… Croissant— digo sonrojándome bajo su intensa mirada gris. —Encantado, Señora Croissant. Antes de seguir con una larga y estimulante conversación, pude escuchar entre el viento un entre cortado susurro. —Ya han decidido. Ignorando esa voz en mi cabeza me limito a pensar —Una vida siendo de los Croissant, no puede ser tan malo.— Le sonrío sinceramente al caballero, que seguramente será mi compañero en esta travesía.
Uhhhh *----* Hola Ana, me encantó el fic, al principio estaba ya casi llorando pensando en el cruel destino trazado para Votre siendo Croissant, y peor casándose con un viejito por culpa de la bruja. Pero el final dio un giro tan inesperado que hasta salté de mi asiento, el final deja tanto a la imaginación que Oh mi Dios, jaja. Al final la bruja no era tan mala C; Muchas gracias por el regalo, me encantó y no sabes cuántas veces eh leído el final. ~Croissant.
¡Buenas! En principio debo decir que la idea principal de tu escrito no está para nada mal, ya que se trata de una situación que puede desenvolverse en numerosas direcciones. Si bien es cierto que se ven muchas historias de matrimonios forzados, la obligación del enlace con una persona no deseada, el componente interesante de lo que escribiste radica en la presencia de un elemento quizás sobrenatural, la curandera con apariencia de bruja y la mención a las moiras. Me gustó mucho que incluyeras este elemento porque me recordó bastante a las epopeyas griegas, como la Ilíada, cuando la Moira (puesta acá en forma de balanza) decide la muerte de ciertos personajes principales. Pero retomando tu One-shot, el final me pareció bastante bueno también; demasiado abierto, pero no ha estado mal. La trama podría haber tenido un desarrollo muy exquisito a partir del momento en que Votre Monte conoce al sobrino de Marco, viendo que su tío no lo mira con buen ojo. En cuanto a la narración, la elección de la primera persona hace que ésta resulte entretenida, porque nos permite sumergirnos en los pensamientos y la personalidad de la protagonista, la cual me cayó bastante bien. Sin embargo, sus expresiones se ven entorpecidas en algunos párrafos: en algunos de ellos la ausencia de comas es tal que tuve que volver sobre mis pasos para comprender lo que Votre monte quería decir, como es el caso de la descripción de Marco: Las comas ausente deberían deberían ubicarse antes de las palabras marcadas con negrita. Esto se debe a que el párrafo se dedica a plasmar un mismo personajes, pero aspectos diferenciados del mismo: su contextura, la vestimenta, el rostro y la expresión de molestia. Las comas separan estas distintas ideas, por eso que se trata de un error que no hayas puesto una par en los lugares marcados. Pero no hay que alarmarse, porque en las partes que las usaste, las usaste bien :P. Después vi por ahí ausencias de tildes y una parte en la que me pareció que había una mezcla de tiempos gramaticales, pero esos fallos no afectaron el ritmo de la lectura. Pero en resumen, fue una buena experiencia conocer a Votre Monte Croissant :) .
