Daigoro [EijixSakuno]

Daigoro [EijixSakuno]

Bueno, volví con otro drabble para la actividad La Mejor Pareja Para Sakuno.


Al tirar los dados me salió EijixSakuno. Realmente me maté la cabeza pensando en qué escribir ToT Pero lo que salió, a mí me gustó, lo encontré tierno :si:


Espero que les guste y que lo disfruteis ;)


Daigoro

La última vuelta y habría terminado alfin. Ya llevaba casi tres horas sentada en la misma banca, trabajando arduamente. Pasó la aguja para allá, para acá, por detrás, una vuelta y ¡zas! Terminó de coser.

Tomó al peluche entre sus manos y lo alzó. Veía con detenimiento la costura que había hecho recién y se sintió satisfecha por el resultado que había obtenido.

—Perfecto —pensó en voz alta—... Por fin terminé de coser.

Sonrió. Era la primera vez que hacía un trabajo de aquel estilo. Pensó que sería más difícil arreglar aquel oso de felpa, pero realmente no era tan complicado cuando se aprendía.

Aunque sus dedos, en un principio, se lastimaron bastante. Estaba llena de pequeñas heridas que molestaban bastante. Pero por el favor que le había pedido él, esas heridas realmente valían la pena...

Desde lo lejos sintió un grito. Ese “Sakuno-chan” sólo era de una persona. Se puso feliz, había logrado terminar justo a tiempo. Se volteó y lo vio corriendo alegre, mientras gritaba y agitaba sus brazos para llamar su atención.

—¡Sakuno-chan! ¡Sakuno-chan! —digo, mientras llegaba junto a ella—. Siento llegar tarde, pero Tezuka me mandó a correr...
—No se preocupe, Kikumaru-senpai —respondió tranquila—. De todas formas acabo de terminar —extendiendo al peluche entre sus manos—.
—¡Daigoro! —gritó emocionado, cogiéndolo—. ¡Pero que lindo estás! Ni se nota que tu barriga tuvo un incidente con la tijera —abrazando al oso de felpa—... Sakuno-chan te trató bien ¿cierto?
—Kikumaru-senpai, no es para tanto —comentó algo apenada.
—¡Pero sí está perfecto! —acercándose a la chica, depositando un lindo y tierno beso en su mejilla—. ¡Muchas gracias! —girando y volviendo por donde había ido—. ¡Oishi, Oishi! ¡Mira que bien quedó Daigoro! ¡Sakuno-chan será una gran esposa! —gritaba, alejándose.

Sakuno quedó asombrada... ¿Eiji? ¿Beso? ¿Esposa? Todo había sucedido tan rápido que ni supo cuando comenzó, ni cuando terminó. Sólo sabía que Eiji le había dado un pequeño beso en la mejilla. Pero era un beso de todas formas. Nada le alegraba más que eso. El hecho de que fuera él, hacía que todo valiera la pena...

Todo...

... Todo por él valia le pena.