Microrrelato Culpable

Culpable.
— ¡Ayúdenme, ayúdenme! — Que gritos tan feos los que escuchaba, eran muy agudos; parecían chillidos que entraban en mis oídos y se quedaban en mi memoria, quería ayudarla; mas no podía, ¡Que cobarde!

Mis negros ojos se cerraron de golpe, era un cobarde; no podía ayudar a aquella persona, ¿aquella persona? ¿Desde cuándo la trato así?, aquella persona era mi novia hace dos días, pero ahora era mi enemiga en el juego de la vida.

No soporte más, los gritos, los golpes, las lágrimas, la sangre, ¡Qué injusto para ella!; era un feo dilema el que estaba en mi mente: Me traiciono y me engaño, ahora solo soy yo quien la puede ayudar, ¿Qué hago?

Decidido deje las sombras del farol y con paso decidido entre a aquella casa; donde ella me juro amor puro, amor puro que se desvaneció como el azúcar en un café caliente.

— ¡Déjala! —le grite a su padre, ella lloraba; amargas lágrimas salían de sus bellos ojos de ángel color azules; no podía olvidarla, no importaba lo que hiera, la amaba mucho, tanto que daría mi vida por ella.

Su padre, un viejo regordete y de mucha fuerza trato de golpearme; nunca fui bueno en el combate, pero sabía defenderme. En un descuido por su borrachera, corrí de él y tomándola de la mano, corrí con ella.

Ambos logramos salir, y corriendo bajo el firmamento de testigo, llegamos a mi casa, del otro lado de la suya.

—Gracias…—No tenía alientos, pero saco fuerzas para agradecerme, no tenía por qué hacerlo, pero aun así asentí con la cabeza.

—No debí hacerte eso, perdóname, yuu— retomo las palabras, y abrazándome se disculpó, ¿Por qué lo hacía?, ¿Qué motivos tenia de abrir viejas heridas?

—No tienes porque…

— ¡No debí!, ¡No debí engañarte!— ahora estaba más que sorprendido, ella de verdad estaba mal, peor que yo; sus ojos no dejaban de emanar lagrimas saladas, y su pequeño cuerpo aun temblaba—soy hipócrita, lo sé, pero siempre te eh amado, lo hice por…por..

Callo, no dijo más nada, se dejó caer en el suelo y abrazando sus piernas escondió su húmedo rostro; ¿Qué diablos estaba pasando?, no lo sabía, solo sabía que no estaba molesto por eso; estaba molesto por no haberla detenido ese día.

<<Cuando amas a una persona, muchas veces no te das cuenta de que tú mismo te haces el daño, tu eres el culpable de amar a esa persona, de odiarla, de maltratarla o hacerla sentir bien>>

N/A: este one-shot va dedicado a cierta personita.