FanficsLandia Cotidianas aventuras; bosque y pijamadas, entre otras desventuras [Colección]

En un día soleado, en un profundo bosque luminoso.

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Se encontraba caminando por una parte de la periferia de Fanficslandia, más específicamente; el bosque. Este, a pesar de lo frondoso que era, se encontraba bastante iluminado, después de todo era casi mediodía. Aún no se marchaba totalmente la primavera; por lo que quedaban algunas mariposas y frutos naturales por el lugar. El ambiente le gustaba y por eso paseaba bastante por ahí; perdida en sus divagaciones, pues no podía pensar sin hacer algo simultáneamente; eso era escribir o, como bien hacía, caminar. El bosque le era perfecto para eso.

Para su sorpresa: se encontró con el único absol que conocía. La mandíbula de ella casi toca el pasto de la impresión; Monpoke parecía a punto de clavarse una estaca.

Cruzaron miradas, ella de frente; el de costado.

Entonces lo hizo: se la enterró una, dos, tres veces.

El ceño de la mora se frunció bastante, mientras hacía un puchero: había caído totalmente de lleno.

—Es falsa, Mori; como las espadas de mentira que se doblan —. Una sonrisa desapercibida; ladina, cubrió el rostro del pokémon, para después lanzársela—. Esas que usan en obras de teatro, la encontré por ahí tirada.

Definitivamente era raro, pero el rostro de la chica ya se había suavizado; con una expresión que demostraba su confusión y la gracia que le hacía ese pokémon.

Repitió el gesto que hace unos momentos había hecho su compañero, imitando algo el dramatismo; pero nunca tanto, tampoco era tan confiada, a pesar de que no hubiera nadie más en el bosque. Soltó una pequeña risa nerviosa; pero feliz.

—Ya, mucha tontería. Evita hacer cosas que asusten, Monpoke.

—Pero era de mentira, por lo que no hay nada de "susto" —. El pokémon se había acercado a ella; estaban frente a “frente” ¿O sería mejor decir "Chasquilla a "PiedraOParteDePielDeFormaOvalada"?

—Da lo mismo; mejor aún ¿Vamos a buscar moras? — El rostro de la menor se iluminó.

—¿Iremos a buscar a tus parientes? — Monpoke sonaba algo confundido — ¿Estas segura de eso? ¿No eras más reservada? — “¿A caso este es idiota?” Su rostro expresó su pensar por un breve momento; en una expresión algo cómica. Después negó con manos y cabeza “No, no eso; verdad que mi nombre es confuso”

—No, Monpoke: moras de fruto; de zarzamoras —. Trató de explicarle.

—¿Entonces no eres un fruto humanoide? — Aparentaba verdadera confusión, pero la chica sentía que por dentro tan solo estaba haciendo una más de sus actuaciones. Diablos, era bueno en eso.

Hizo un gesto con la mano, restándole importancia.

—¿Me acompañas o no? — Se cruzó de brazos.

—Claro que sí —respondió; sencillo como era… Siempre que no entrara en uno de sus “estados” peculiares.

Mori le sonrió de oreja a oreja, claramente emocionada.

—¡Entonces vamos! — Y se dio media vuelta para ir adentrándose en el bosque; el absol tan solo le siguió—. Conseguiremos muchas, muchas.

Pero lo que ella no recordaba es que en esa parte de FFL no había zarzamoras; ni siquiera sabía se habrían en otro lugar que no fuera la Tienda.

Y así pasó toda una tarde que, si no hubiera sido por los extraños sucesos que parecían perseguir al pokemon, habría sido un desperdicio.

—¿Nunca más?

—Nunca más —confirmó Monpoke.

Meterse literalmente entre las zarzamoras para buscar moras no fue buena idea, no había encontrado ninguna; Monpoke no sabía y ella había olvidado que estas se cosechaban en verano.

fin del día.​