El original fue publicado en how to write badly well Revisen este texto, e intenten identificar, ¿que hay de malo en ello? Si alguien está narrando una historia sobre un juicio (o sobre una demanda, o un caso). La analogía con Genghis Khan para describir lo fieros y agresivos que son los abogados litigantes puede ser una buena forma de familiarizar al lector. Pero hacer cinco, seis comparaciones ya raya completamente en el ridículo, y nos deja pensando, ¿de qué estabamos hablando? Conclusión: ¿El autor está obsesionado con Genghis Khan? Cuando utilicen un ejemplo de otro dominio en sus textos, tengan cuidado de no llegar a un punto donde ya raye en el abuso y ridículo.