Contra partes....

Contra partes....

Miren, esto lo hize gracias a la ayuda de un amigo q si que tiene imaginación! Esto lo hize para el y espero que les guste, hagan los comentarios que deseen y si tengo errores, diganmelos por favor! Aqui les va el prologo y el primer capi....:)

Prologo…

Si fuera una ilusión no tendría un reflejo con el cual juzgarme, si yo fuera irreal no tendría una sombra con la cual tropezar, y si en verdad fuera nada, la nada se volvería un todo. La verdadera ilusión se encuentra en frente de mi pero todos creen que es al revés, y si eso fuera cierto ¿Por qué yo si logro sentir y ella no? ¿Por qué yo sonrió y ella no? Creo que nadie lo comprende porque nadie más sonríe, empiezo a sentir miedo, un miedo que crece como una rosa con espinas y se me clavan en el estomago, siento ganas repentinas de vomitar pero en vez de eso solo escupo dos pétalos negros. La sensación de las espinas se vuelve cada vez más intensa, me doblo de dolor mientras todos empiezan a sonreír. Tozo y al hacerlo vuelven a salir dos pétalos negros, solo que esta vez estos tiene manchas rojas, manchas de sangre…
Desolus, Praetorus

Capitulo 1… Innocence

Me desperté gritando, hacia varias noches que soñaba la misma cosa, la chica idéntica a mí, los pétalos, la sangre. Me levante de la cama y camine hacia al baño, era la misma rutina desde hacia unas semanas, levantarme, lavarme la cara, acostarme en mi cama y dar vueltas sin lograr conciliar el sueño hasta oír el despertador de mi mesita de noche. Me mire en el espejo y sentí lastima, mi pelo castaño estaba esponjado, tenia ojeras de los últimos días y estaba más pálida de lo normal. Mire la ventana de reojo, aun estaba oscuro, lo cual significaba que aun me quedaban horas para el amanecer así que salí del baño y tome mi ipod para escuchar algo por lo que quedaba de la noche. La primera canción que sonó fue la de Ignorance, esa canción siempre me hacia recordar a mi mejor amigo Eliot y por alguna razón la letra se apegaba a la perfección como me sentía en ese momento, traicionada. Mire al techo mientras repetía la canción, hacia semanas que no hablaba con él y había sido culpa de mi mejor amiga, Jenny. Ellos habían salido por algunos meses pero ella decidió romper con él y de paso hacerle la vida imposible, inventaba cosas sobre él y de que estaba loco, yo me mantuve fiel a él, pero él se alejaba cada día más y decidí por seguirle el juego a Jenny . “Lealtad” recordé de pronto, eso me había dicho Eliot hacia unas semanas, “Víbora” me había dicho también, esa palabra me había destrozado internamente, por que se que me volví una al traicionarlo.
Pase a la siguiente canción y empezó a escuchar un ritmo pegajoso, era una canción de Eminem y le subí el volumen.

Me volví a mi reloj y vi que eran apenas las 4 de la mañana, me quedaban 2 horas para empezar con el tedio rutinario, así que regrese a mis pensamientos. Eliot llevaba las últimas semanas ignorándome, era extraño no tener con quien hablar de temas realmente importantes, con Jenny podía hablar de chicos, música y ropa, pero con Eliot podía hablarle de mis problemas, y él me platicaba de su familia, nunca los llegue a conocer pero se escuchaban como personas interesantes y con opiniones propias así que nunca perdí la oportunidad de preguntarle si algún día conocería su familia, la respuesta siempre era no. La siguiente canción que escuche fue una de Flo rida, la cambie casi en seguida, no estaba de humor para aguantar un intento de rapero diciendo tonterías que rimaran, la siguiente canción fue la de “My inmortal” y después le siguió la de “Llévame”. Durante todo ese tiempo pensé en Eliot, en Jenny y en mi sueño, no lograba relacionar nada con ellos, pero algo me decía que ellos dos tenían algo que ver con lo que me estaba pasando. En eso escuche una como mi balada favorita empezaba a sonar, Innocence, esa canción me alejaba de todos los problemas y de él mundo, amaba esa canción y la escuchaba casi a diario. Cerré los ojos y trate de imaginarme mi utopía, un lugar maravillosos sin problemas, sin Eliots ni Jennys para arruinarme el día…estar por un día completamente sola y con mis pensamientos.

En eso escuche el timbre de mi “bendito “despertador, me quite los audífonos y apague el despertador, era Viernes y mi grupo y yo íbamos de “excursión” a un lago que se encontraba cerca de la escuela así que me levante y me empecé a arreglar para llegar a tiempo a clases.
Llegue a la escuela a las 7 en punto, la hora acordada para poder salir a las 7:15, pero obviamente solo habían llegado Eliot, Tayler, Mia y Mariano de los 13 que había en el salón. Me senté en mi banca y saque mi libro, pero en seguida lo guarde al notar que Eliot me observaba, el sabia todos mis secretos, bueno, casi todos, pero aun así él creía conocerme bastante bien, como se equivocaba. Al alzar la vista me tope con sus mirada desafiante, desvié la mirada y empecé a buscar mi ipod, lo encontré en mi mochila y lo puse a todo volumen mientras recordaba que aun debía ocultar mi verdadero secreto.

No sé cómo obtuve esta energía, según mi abuelo paterno la tengo desde que nací pero no estaba seguro de cómo la pude haber sacado. Lo que si sabía era como ocultarla.

-Montse- me dijo mientras me ponía un collar con una M alrededor de mi cuello hace ya casi 5 años.- Nunca muestres esta energía a nadie.-
-¿Por qué?- le pregunte confusa, apenas tenía 9 años y no entendía bien eso sobre mi exceso de energía.
-Si te lo dijera no lo comprenderías, pero debes aprender a suprimir esa energía que desborda por tu aura.- yo asentí con la cabeza y me enseño a poner como un tapón a mi energía, al principio era difícil y el tapón solo duraba algunos minutos, pero ahora, que ya tenía catorce años, lo hacía todo el día y casi inconscientemente.

Estaba tan perdida en esas memorias que casi no note cuando la maestra me hablaba avisándome que debía de subir al autobús, agarre mi mochila y me senté a lado de una de las ventanas. Mire a mi alrededor y note como todos estaban sentados en parejas, hasta Jenny se había sentado al lado de Raquel, y Eliot alado de Tayler, la única sola era yo. El paisaje era semidesértico, estaba lleno de cactus y de pasto seco, una vista deplorable a comparación del ánimo de los estudiantes. Salimos de la escuela a las 7:30 y llegamos al lago 15 minutos después, el autobús era una mezcla de gritos, con cantos y regaños de parte de las dos maestras que no cuidaban.

Cuando al fin bajamos del autobús nos encontramos con un lago con el agua casi transparente y una pequeña cabaña, había unas rocas acomodadas de tal manera que se volvieron los asientos perfectos para las maestras. Los seis niños sacaron el balón que traían y se dispusieron a empezar un partido de futbol americano, las 7 niñas nos acomodamos bajo un árbol y comenzamos a platicar mientras sacábamos las bocinas y las conectábamos a él ipod de Andrea.

De pronto sentí una presencia extraña, como si alguien nos observara, mire a mi alrededor y trate de ver si había algo extraño, nada. Me levante del circulo de chicas que habían hecho y me acerque a una de las rocas que se encontraba a la orilla del lago. La roca era alta y estaba dentro de la parte baja del lago, desde la piedra para adelanta había una depresión de casi 4 metros, según nos había dicho la maestra el día anterior. Mire mi reflejo por unos segundos y después me volví a mis compañeros que se encontraban a unos 10 metros de distancia, nadie había notado mi ausencia así que seguí mirando el lago. De pronto sentí como alguien me empujaba por detrás y perdía el equilibrio, a los pocos segundos ya estaba sumergida por completo en la helada agua del lago.


^^^^^espero que les haya gustado, tratare de ponti la conti lo antes posible, besos

 

Re: Contra partes....

Capitulo 2…Whisper

Abrí los ojos instantáneamente y me encontré con una niña idéntica a mí, tenia los mismo ojos, el cabello amarrado en un colita de caballo y la única diferencia entre ella y yo era una marca roja en el lado derecho de su cuello. Trate de nadar hacia la superficie, pero ella me lo impidió tomándome del cuello y reteniéndome con una fuerza sorprendente, trate de soltarme pero la desesperación me gano y solté de sopetón el aire que aun me quedaba. La chica sonrió complacida y apretó mi cuello con más fuerza, pero de pronto me soltó y nade a toda velocidad hacia la superficie y ya arriba tome un bocado de aire intentando llenar de nuevo mis pulmones de aire. Mire a mi alrededor y note como Eliot me daba la mano desde la roca donde me habían tirado, nade hasta él y le alargue la mano, su pelo negro caía como cascadas sobre sus ojos y ojos color miel tenían un brillo especial con el reflejo del agua. En cuanto le tome la mano Eliot me jaló con violencia y me subió a la piedra con un solo movimiento, en ese momento note algo extraño, no traía el uniforme de la escuela, en vez de eso traía unos jeans, una blusa negra y unos tenis desgastados. En eso escuche un grito que me helo la sangre, y me obligo a volverme al lago de nuevo.

-¡Montse aléjate de él!- me grito Eliot que se encontraba en una orilla con la chica idéntica a mí agarrada con sus brazo y amenazándola con una navaja. No tuve tiempo de reaccionar ya que en seguida la copia de Eliot me rodeo el cuello con su brazo y me apunto la cabeza con una pistola. Las maestras y los de mi salón no se movieron ni un centímetro, parecían sorprendidos de que hubiera dos chicos iguales a nosotros dos y más que la chica me había aventado al lago sin ser vista desde antes y de cómo el chico traía un arma pareciendo tener tan solo 15 años.

-Mira, que ironía Eliot, yo tengo a tu amiguita y tú tienes a mi compañera.- Se rio con sarcasmo mientras me apretaba más contra él.

-¿Quién eres?- susurre asustada, el arma me ponía nerviosa y se estaba volviendo verdaderamente difícil seguir ocultando mi energía.

-Yo soy Ángelus, y ella es mi compañera Natalya pequeña niña.- me dijo mientras apuntaba a la chica idéntica a mí, Eliot la sujetaba con fuerza y la navaja estaba posicionada en su cuello, preparado para degollarla a la primera oportunidad. Mire a los chicos por unos momentos, Jenny y Andrea eran las únicas que parecían más que asustadas enojadas.

-¡Déjala ir o despídete de tu compañera!- grito Eliot mientras un hilo de sangre resbalaba por el cuello de Natalya, ella parecía igual de asustada que yo y no la culpaba.- ¡Ahora!- volvió a gritar.
Ángelus me miro por unos segundos y después a Natalya, después sonrió con malicia y me obligo a arrodillarme con un empujón, Eliot soltó a Natalya que corrió a lado de Ángelus mientras que yo corría con el resto de mi grupo. En cuanto me encontré rodeada en los brazos de Christian mire fijamente a Ángelus, el aún traía el arma en la mano y él rodeaba con su otro brazo a la empapada Natalya que estaba escurriendo de agua al igual que Eliot y yo. Los dos se alejaron tal cual como legaron, silenciosamente.

Los del salón empezaron a hablar con gritos, en parte algunos asustados y otros en cambio emocionados.

-¡Eran igualitas!- grito Raquel mientras me miraba emocionada
-¿Por qué te habrá intentado asesinarte Monks?- me pregunto Mariano, mientras Chris aun me abrazaba, me había puesto su chamarra sobre mis hombros y yo ya estaba entrando de calor. Mientras tanto las maestras ya habían empezado a recoger las cosas y el conductor estaba hablando con la policía por teléfono. En eso Eliot se acerco a mí como enojado, me miro por unos segundos, me agarró del brazo y me arrastro al autobús.

-¿Sabes que acaba de pasar?- me pregunto Eliot casi gritando, yo negué enérgicamente con la cabeza salpicándolo con agua.
-No sé nada Eliot, pero parecía que el te conocía a ti.- le dije mientras lo veía desafiante y cerraba el cierre de la chamarra, no lo había notado antes pero la blusa se estaba transparentando pero Eliot ni siquiera lo había notado.
-No es de tu incumbencia.-
-Bueno, si me apunta con una pistola y su amiga me intenta asesinar se vuelve mi problema. ¿Quiénes son?- le dije mientras me acercaba cada vez más a él. “Qué guapo esta” pensé en cuanto lo tuve a pocos centímetros de mi, “ojala pudiera olvidar de una vez a Jenny y se fijara en mi”.
-No te lo pienso decir.- me dijo mientras se separaba de mi, tenía que detenerlo, me debía de explicar, en eso una idea loca se me cruzo por la mente.
- ¿¡Esto tiene que ver con el exceso de energía en mi, cierto!?- le grite mientras me miraba de arriba abajo, como si quisiera saber si eso era verdad.
-Tu…- iba a decir algo cuando de pronto Miss Ara entro
-Chicos agarren sus cosas, hora de irnos.- dijo mientras entraba con la nevera en mano.

Bueno eso es todo, lo lamento, pero la inspiración a veces no de da....espero subir la tercera parte lo antes posibley que esta sea un poco mas larga....comente y bexos :)

 

Re: Contra partes....

Capitulo 3… Cambios de vida

No supe como llegue a tal extremo, tal vez fue miedo, tal vez curiosidad o tal vez destino solamente. Espere en el café durante unos minutos y me empecé a desesperar, habíamos acordado de vernos a las 4 y ya eran cerca de las 5, cerré los ojos y me recargue sobre el sillón.
-¿Qué estoy haciendo?- me pregunte por enésima vez.
-Ciertamente no lo correcto.- me respondió una voz a mi derecha.
-Tardaste mucho.- le dije enfadad, si alguien sabía que había estado hablando con ella, todo se iría por la borda.
-Ángelus no me dejaba salir del hotel, le dije que iba investigar sobre ti y ciertamente no le mentí.- dijo Natalya mientras se sentaba en el asiento que se encontraba enfrente de mí.
-¿Pensaste en lo que te dije?- le pregunte algo nerviosa.
-Cambiar papeles por una semana…- susurro pensativa mientras empezaba a jugar con el salero.
-Una semana, nada más.- le dije mientras la miraba a los ojos, era extraño verme frente a frente, era como estar hablando con un espejo.
-¿Para qué?-
-Necesito comprender de donde viene esta energía, es solo…curiosidad.-
-Puedes morir si te descubren, podemos morir si alguien sabe sobre esto…- me dijo con voz fría, como si intentara ocultar que ella estaba nerviosa, hasta cierto punto asustada, yo también lo estaba.
-No…no sucederá… créeme.- intente sonar segura, no lo logre.- ¿Quieres hacerlo?-
-Si.- me contesto segura.- pero entiende que tengo miedo por mí.-

Ya habíamos hablado de los riesgos, la traición de ella hacia su compañero, las consecuencias, las posibilidades de ser descubiertas, o de una confusión que llegara a un desenlace no muy prospero para ninguna de las dos. Habíamos hablado el sábado anterior, ella me había encontrado en un parque y yo me encontraba indefensa, la oportunidad perfecta para asesinarme, en eso la voz de mi madre la había desconcentrado, no sé qué pasó dentro de ella, pero bajo el arma y se volvió de donde provenía la voz de mi madre.
-Si vas a hacer algo hazlo ahora.- le pedí con la mayor seriedad que pude pero aun así no pude ocultar el miedo que tenia. Ella ni siquiera me escucho, su atención estaba sobre mi hermana pequeña y mis dos primitas, que jugaban con una pelota a pocos metros de donde yo estaba.

-¿Qué esperas?- le pregunte algo impaciente, quería acabar con eso lo antes posible y Natalya parecía que no le importaba el miedo que estaba demostrando, solo se concentraba en mis primas y en mi hermana, las tres de 11 años. Una cosa llevo a otra y me pregunto por ellas, y no sé porque yo le respondí a todo, me pregunto por mi vida, como era y yo hice los mismo, hubo un momento en que ella dijo que sería feliz teniendo mi vida, aunque fuera un solo día. La idea se me vino a la mente tan rápido como yo se la dije a ella, en ese momento me miro extrañada, pero después dijo que lo pensaría. Platicamos por casi 1 hora en la cual fácilmente me pudo haber asesinado, no lo hizo y aun ahora no lo comprendo, pero al final quedamos en vernos el siguiente sábado para concretar planes y para hacer el cambio lo más rápido posible. Lo hicimos tal vez porque ella quería tener una vida, o porque yo quería respuestas, pero ahí estábamos ambas el sábado, mirándonos frente a frente ambas con miedo y al mismo tiempo entusiasmadas sin saber el daño que podríamos causar y que para nuestra mala suerte causamos.

-Ya sé dónde está tu casa y tú sabes dónde está el hotel donde me estoy quedando, ahora lo difícil. Necesito saber todo sobre tu vida, tus amigos, tu forma de vida y sobre cómo eres y por lo tanto yo también te diré todo lo que necesitas saber sobre Ángelus, y mi forma de vida.- me dijo ella mientras se recostaba sobre el sillón y así empecé a explicarle lo mejor que pude cómo funcionaba mi vida, nada complicada según yo, después de unos veinte minutos fue el turno de Natalya. Su vida consistía en tres cosas importantes, vigilar, comprar la comida y la cena para los dos y entrenar con Ángelus.
-Hay algo importante referente a Ángelus que deberías saber.- me dijo al final algo apenada.
-¿Qué?- pregunte curiosa, debía ser algo muy vergonzoso si Natalya tenía esa cara.
-¿Eliot es algo importante para ti?- me pregunto de repente, yo me sobresalte pero le respondí con toda la naturalidad que pude.
-No, solo somos “amigos” y aún no estoy de eso… ¿Pero por que la pregunta?- acabe la pregunta y capte la indirecta enseguida y tapándome la boca empecé a reírme. Natalya y Ángelus eran novios.
-No te burles, no tiene nada de malo, además te estoy avisando. Así por cierto, ni se te ocurra dejarte besar con él.- me dijo con tono molesto.
-No creí que fueras celosa.- me burle.
-No es eso, es que si el te besa puede entrar a tu mente y te cacharía, así que para evitar problemas…-
-No lo besare.- finalice mientras le dedicaba una sonrisa picara Natalya.-Eso también va para ti Natalya.
Las dos reímos al unisonó y seguimos hablando, cuando dieron las 6:30pm las dos salimos del local con la ropa de la otra, las llaves y la identidad cambiada, yo me dirigí al hotel y en cambio Natalya se encamino a mi casa donde encontraría a mi madre furiosa por llegar media hora tarde de lo acordado.

Comenten y diganme sus opiniones sobre este capi, espero que les guste y tratare de subir el preximo capitulo lo antes posible

 

Re: Contra partes....

Capitulo 4… Ángelus

Llegue al hotel cerca de las 7 de la noche, estaba emocionada y al mismo tiempo algo nerviosa, había comprado algunas cosas en el camino de regreso según las instrucciones de Natalya, un botella de agua mineral, dos latas de atún y por último una jarra de jugo de ciruela. Entre a la habitación sintiéndome una intrusa, el cuarto estaba en una completa negrura y no había rastro de Ángelus.
-¿Hola?- pregunte en casi un susurro, como nadie respondió prendí la luz y casi me da un paro al encontrarme a Ángelus colgado de cabeza sobre el marco de la puerta del baño.

-Llegas tarde.- me dijo serio, se parecía tanto a Eliot, pero cuando al fin lo tuve cerca de mi me di cuenta de que él tenía el pelo más largo y estaba más musculoso. Mientras me decía eso se bajo del marco de un salto y recogió la bolsa que había dejado caer unos segundos antes.
-¡Qué bien, trajiste atún!- dijo mientras sacaba las dos latas y le agua mineral.
-Sí…este…¿quieres que haga sándwiches?- le pregunte tartamudeando.
-No, yo los hago, si quieres tú limpias los cuchillos, no he logrado quitarles las manchas de sangre del miércoles.- sentí como un escalofrió subía por mi espalda y me ponía la piel chinita.
-Claro- respondí con naturalidad, o bueno, eso intenté. Me di la vuelta y vi 4 cuchillos con manchas rojas sobre una mesita de Té, los tome con sumo cuidado y me dirigí al baño. Mientras lavaba los cuchillos me dieron unas nauseas horribles, pero me aguante y la final en menos de 10 minutos estaban como nuevos. En eso vi como Ángelus entraba al baño y me miraba intrigado, yo lo ignore y me lave las manos sin siquiera mirarlo.
-¿Te sientes mal?- me pregunto mientras me rodeaba la cintura con sus manos.
-No, me siento cansada, estuve vigilando a Montse toda la tarde y estoy exhausta.- respondí mientras me separaba del chico bruscamente y me salía del baño. Entre a la habitación que decía Naty en la puerta y me encerré en ella.

El cuarto no era muy grande pero estaba casi vacío, lo único que tenía era una cama, un armario no muy grande, un escritorio nada grande donde solo cavia una latop notebook y por último una tele pegada a la pared. Abrí el armario y me encontré con dos diferentes tubos que sostenían el de arriba camisetas y el de abajo pantalones de mezclilla. En el suelo del armario había 3 pares de zapatos, un tenis, unas valerianas y por último unos tacones, todos negros. En un lado del armario había un vestido negro con un listón magenta en la cadera. Me senté en la cama y sentí como si algo duro estuviera debajo del colchón. Me levanté y alcé el colchón, esperaba encontrar un cuchillo o una pistola pero me encontré con casi una docena de libros acomodados debajo del colchón. Aventé el colchón y empecé a leer los títulos de los libros, “Juegos peligrosos”, “Deja Vü”, entre otros, pensé primero que buenos libros era pero después una pregunta se me planteo una pregunta en la mente, ¿Por qué escondía los libros? La respuesta fue contestada unos segundos después cuando Ángelus entro al cuarto con un sándwich y un vaso de jugo. Yo tenía uno de los libros abierto y ya estaba empezando a leerlo, Ángelus se me acerco y dejando caer el sándwich y el vaso me arrebato el libro y lo empezó a leer.
-¿Qué te pasa?- le grite en cuanto vi como partía el libro a la mitad. El me miro furibundo y tomándome del brazo me estrello con la pared. Me quede allí sentada observando cómo tomaba todos los libros y me los aventaba al suelo, en pocos segundos el piso estaba tapizado con hojas sueltas.

-¿Estas loco?- le grite al fin sintiendo como las lagrimas se agolpaban en mis ojos.
-Natalya.- susurro Ángelus mientras me miraba arrepentido, se me acerco lentamente y me tendió la mano. Yo lo mire con rencor.
-No- respondí enfadada mientras intentaba levantarme, para mi mala suerte el golpe me había aturdido y casi me desplomó sobre el suelo pero el me detuvo a tiempo y me jalo hacia él. Lo mire a los ojos y trate de concentrarme en seguir escondiendo mi energía, el aprecia ver a través de mi.
-Lo lamento…pero no me gusta que leas porquería.- me susurro al odio, yo sentía como un chispazo de energía me recorría toda la espalda.


-Yo…- trate de pronunciar pero fue muy tarde, sus labios se juntaron con los míos y me beso. Al principio trate de sepáralo pero el me tenia bien agarrada así que mejor opte por cerrar mi mente para impedir su paso. Cuando al fin se despego de mí me sonrió y me acaricio la mejilla.

-Mi dulce Nat.- me susurro…No había nada que temer.

Perdon si es muy corto, espero que les guste y por fa comenten y digan opiniones...

 

Re: Contra partes....

Capitulo 5 Libertad
Hola, miren aquí está el capítulo 5, espero que les guste y si tienen algún comentario no duden en escribir. =)
(Nota: en las partes que sale solo Natalya lo voy a escribir en tercera persona, en cambio cuando si esta acompañada de mi va ir en 1 persona, igual que solo salgo yo…Disculpen si es algo confuso y si no lo puse antes.)

Natalya entro al salón de clases a la defensiva, eran ya las 7:30 y el salón estaba casi lleno, nadie noto cuando entraba al salón, todos estaba demasiado ocupados para eso.
-¡Monkii!- grito una niña con cabello rojo combinado con castaño y un disco en la cabeza, traía pants de la escuela y una chamarra muy bonita de color café.
-Hola- respondió Natalya lo más natural posible, no tenía ni idea de quién era esa chica. Natalya volteo a ver a su alrededor, nadie se le hacía familiar, excepto el chico idéntico a Ángelus.
-Eliot Kindred.- susurro la chica mientras veía fijamente a la pro parte de su novio, Eliot la miro y sus miradas se conectaron por unos segundos que para Natalya fueron eternos.
-Montse, no sé si lo notaste pero la clase ya empezó. Siéntate.- Natalya miro a su alrededor y se sentó en el primer asiento que vio solo, “este debe de ser el de Montse” pensó.
-Bueno ahora chequemos la tarea.- dijo la maestra sacando de su maleta un cuaderno y una pluma.
“Mi oportunidad para aprender sus nombres” pensó Natalya y puso su total atención en las caras y como la maestra iba diciendo los nombres. Natalya estaba entrenada para tener una memoria casi perfecta, también tenía un IQ de casi 200, hablaba perfectamente italiano, francés y algo de japonés de su último viaje a Tokio y era más inteligente con los otros chicos de su edad, a excepción de Ángelus. El siempre la había tratado como si fuera como los demás, le restringía hacer las cosas que por alguna razón le encantaban, siempre tuvo que vivir bajo su sombra. Aún recordaba cuando le hizo una broma, para ella fue algo trivial, para Ángelus fue como una quebrantación a su código, y por lo tanto al suyo. Otra vez la había cachado trayendo un libro de misterio que había comprado Pero ahora que se encontraba fuera de su alcance ella podría ser lo que ella decidiera, podía ser ella misma por primera vez en su vida.
-Ángela, dime tu respuesta a la pregunta 4.- pregunto la maestra a una chica rubia bonita, traía una chamarra verde que le quedaba grande y era chaparrita, pero parecía agradable. Su corma era muy alta y Natalya lo noto casi en seguida, ella era a la que seguía Adromedus.
-¿Tayler, me podrías decir que pusiste en la pregunta 6?- Natalya observo como un chico chaparrito y moreno leía una respuesta errónea de su cuaderno, era de los mas bajitos del salón pero parecía muy enérgico, su pelo negro lo traía en un corte muy típico, a Natalya le pareció casi insignificante.
-¿Raquel, tienes una respuesta diferente?- La chica tenía el pelo larguísimo casi hasta la mitad de la espalda, traía una chaleco azul y su pelo lo traía suelto, hablaba con una chica que tenía cara de sueño, Natalya creyó escuchar su nombre, Bibiana, pero no estaba segura.
-¿Jenny tienes la última pregunta?- la chica de mi izquierda con el disco en la cabeza dijo una respuesta errónea, “dios mío” pensó exasperada Natalya “Este salón casi nadie sabe nada”. Los demás nombres no les prestó tanta atención pero aun así logro recordar al final de la clase algunos, entre ellos Christian (o algo por el estilo), Clarisa, Emiliano, Horte y Alejandro. Los cincuenta minutos de la primera clase se le pasaron casi volando y por alguna razón la maestra no le había preguntado nada a ella en toda la clase. Ne eso Eliot se me acerco y me miro fijamente. “ya me cachó” pensó asustada Natalya, pero en cambio Eliot ni siquiera noto la diferencia entre ella y Montse
-¿Montse hiciste la tarea de Química?- Natalya no lo sabía, abrió la mochila sintiéndose tonta, busco entre los libros y al fin encontró el que decía en la esquina inferior derecha “química”. Naty abrió el cuaderno y busco en la última página a ver si ahí se encontraba la tarea, se encontró con 10 ecuaciones químicas completas y perfectamente hechas, Natalya la miro maravillada, hacia casi años que no veía ese tema, Ángelus pensaba que era inútil.
-Gracias.- dijo Eliot mientras le arrebataba el cuaderno a Natalya y se iba a su lugar a copiar las respuestas. Natalya corrió a su cubículo y tomo todos los libros de texto que encontró, también tomo un cuaderno y por último una pluma. La chica deposito todo en su lugar y estaba a punto de abrir el libro de historia cuando Jenny la interrumpió.
-Montse, la maestra de química va llegar solo a la segunda hora. ¿Por qué no salimos? Tengo algo que contrate.- sonaba que era algo que no se lo podría callar por más tiempo así que Natalya se levanto de su lugar y la siguió afuera del salón. Se sentaron en bajo un árbol con espinas y empezaron a platicar. Al principio a Natalya no le intereso mucho lo q1ue decía Jenny pero a los pocos minutos no lo pudo evitar y le siguió la plática con suma alegría. Nunca lo había notado pero había cosas que siempre se había guardado por no tener con quien platicar, cosas que a ángelus le parecían triviales y solo compartía con un pequeño cuaderno, pero en ese momento con Jenny se sintió al fin comprendida. Jenny era chistosa, alegre, irreverente y a Natalya le encanto su entusiasmo al hablar. Natalya hablo con ella de lo que había hecho el fin de semana, (claro omitiendo la reunión) y hablaron de mil cosas y de algún otro chisme que Jenny había escuchado, la libertad que tenía ese momento Natalya nunca antes lo había experimentado, la libertad de decir lo que quisiera, de reír sin sentirse como una tonta, de bromear y hablar sobre lo que sentía sin ser agredida por eso. Natalya miro a Jenny por un segundo y la abrazo, era la primera vez que abrazaba a alguien que no fuera Ángelus y mínimo Jenny si correspondió su abrazo. En eso las dos chicas vieron como una señora esbelta entraba al salón, traía unos libros verdes y traía una bolsa que combinaba con su vestido a la perfección.
-Vámonos, ya va empezar la clase.- le dijo Jenny entusiasmada, era obvio que era su materia favorita, Naty lo sentía. Natalya la siguió con paso apresurado, no lo había notado pero tenía la energía desbordando su aura, era casi de la misma cantidad de Ángela pero esta parecía que la trataba de retener, al igual que Montse pero no con la misma eficacia.
En cuanto entro al salón se encontró con el cuaderno de química sobre la mesa, Naty se sentó apresuradamente y lo abrió en la última página, la maestra estaba pasando a revisar la tarea y Natalya no pensaba afectar las calificaciones de Montse en el primer día. En eso Jenny le paso un libro negro por debajo, Naty lo recogió y observo la portada, “ghost girl” leyó intrigada. Abrió el libro y lo empezó a ojear curiosa, en eso en el prologo encontró una notita y le leyó rápidamente, la maestra apenas iba por el lugar de Ángela.
“Gracias por ser tan buena amiga. El libro está muy bueno, tienes un gran gusto Monkii. Te quiere mucho tu siempre mejor amiga Jenny.” Al leer eso Natalya sintió una oleada de calor en su cuerpo, era una nota muy especial para Jenny así que la guardo en la mochila de la escuela.
-¿Montse trajiste la tarea?- pregunto la maestra mientras alargaba la mano para recibir el cuaderno de Naty.

 

Re: Contra partes....

Capitulo 6 ¿Qué me esta pasando?
Me recosté en el sillón cansada y adolorida, llevaba horas practicando con Ángelus esgrima y para las 12 del día estaba exhausta. Mis brazos y mis piernas estaban llenos de cortes gracias a la maldita espada de Ángelus, en mi mejilla izquierda tenía un raspón que me lo había causado al tropezarme con una pesa y había caído de bruces sobre una alfombra rasposa. Por último todos mis músculos me gritaban “piedad” y “me duele” o cosas por el estilo, esa había sido una mañana infernal.
-Natalya, ya descansaste suficiente, hora de pasar a la segunda parte del entrenamiento.- me dijo Ángelus mientras me lanzaba una toalla blanca y se dirigía a la cocina por un vaso de agua.
“¿Maldito, que nunca te cansas?” pensé harta, “Estoy exhausta, todo me duele, mi energía está a punto de desbordarse y … ¿tu solo piensas en entrenar?” me levante pesadamente del sillón, en eso sentí como todo se me movía, tal vez era por la falta de desayuno, y de cena de la noche anterior, o tal vez era por no dejar libre mi energía por tantos días. Fuera lo que fuera caí como vil piedra sobre el suelo inconsciente. Ángelus me levanto del suelo con brusquedad, eso lo sé por dos razones, una él me lo dijo y dos los por los moretones que aparecieron en mis brazos al levantarme.
Desperté en el cuarto de Ángelus sobre la cama que desde el sábado había utilizado para dormir, no entendí en ese momento el por qué si Natalya tenía su propio cuarto él me obligaba a dormir en la misma habitación que él, simplemente extraño. Toque mi frente y sentí una cortada no muy larga donde terminaba mi cuero cabelludo, suspire enojada y mire a mí alrededor, el calendario marcaba miércoles 24 y el reloj las 10 de la mañana. “¡No puede ser! ¡Dormí un día entero!” pensé aun algo adormilada, en eso mi estomago rugió como león y me di cuenta que llevaba días en ayuno. Llegue a la cocina y observe como Ángelus hablaba por teléfono con voz seria, en cuanto me vio me hizo señas para que me acercara y yo lo obedecí.
-Ya esta ella con nosotros señor.- dijo Ángelus mientras oprimía el botón del alta voz, en cuanto lo oprimió escuche una voz masculina hablar desde el teléfono.
“Ángelus, Natalya, como sabrán nuestra meta de lograra destruir a las pro partes de todos ustedes en la organización para poder asegurar su seguridad está teniendo algunos baches. En estos momento ustedes tienen a tres jóvenes con croma alto en un mismo punto, una ventaja para nosotros si uno de ellos no tuviera experiencia utilizando la croma. Por lo tanto lo más seguro para ustedes dos sería atacar indirectamente. Una bomba ha sido enviada a ti Ángelus y estará en tu puerta el viernes por la mañana, tu misión será posicionrala para que explote a las 12 en punto. Natalya, tu misión en este caso será solo de distraer a las autoridades y salir de la ciudad antes de las 11 de la mañana y vernos en el punto de reunión 9-r34. Hay serás recogida por un camión donde serás regresada a la base. Ángelus, tú debes de asegúrate que los tres individuos sean aniquilados, no importa los muertos, el punto es exterminarlos a ellos.” Después de decir el mensaje colgó.
-Sabes algo Naty, si tu vinieras conmigo en realidad no me iría, estarías conmigo.- me propuso Ángelus mientras me tomaba la mano.
-¿Me pides que asesine a inocentes solo por Eliot y Montse?- pregunte tratando de contener mi furia.
-Tú sabes cuál es la misión, y la tenemos que cumplir, cueste lo cueste. Ellos son una amenazas para nosotros, mientras ellos vivan nosotros seremos incapaces de explotar toda nuestra capacidad. Eres una gran compañera y sé que me apoyas en todo, te conozco perfectamente y no entiendo porque te comportas así. Esto está bien, Natalya y tú lo sabes, ayudamos a los nuestros, todo es por nosotros.- me respondió mientras me daba a espalda y sacaba una laptop de una bolsa negra.
-Que puede saber alguien como tú del mal y el bien, yo no soy lo que ves. ¿Qué no te das cuenta? ¿Que no lo entiendes? Somos sus juguetes, somos para ellos maquinas de matar. ¿Tú en verdad crees que lo que hacemos está bien? ¡Sus palabras susurran mentiras que nunca pienso creer!- le grite enfurecida a Ángelus que me miro sorprendido, hasta después me di cuenta que de nuevo había dicho oraciones al azar y habían dado incoherencia a lo que había intentado decir. Ángelus me miro y me tomo de la muñeca, su mano era fuerte y me empezaba a lastimar, sentí como las lágrimas se formaban en mis ojos.
-¿Qué no recuerdas quien te salvo? ¿Quién te saco del hoyo dónde estabas metida?- unas lagrimas rodaron por mis mejillas mientras desviaba la vista, no lo sabía, pero lo suponía, había sido él.
-Antes eras como los demás.- siguió mientras me apretaba cada vez mas mis muñecas.- Yo te hice lo que eres y vas a seguir mis órdenes, tal y como lo hacías antes.- yo asentí con la cabeza.
-Cambio de planes, tú vienes conmigo y personalmente vas a matar a Montse y a Ángela, yo me encargo de Eliot. Si no quieres derramar sangre inocente, les llevaremos personalmente las cabezas de eso tres.-
-Está bien.- me soltó las mulecas y me abrazo con ternura, mis lagrimas aun resbalaban por mis mejillas aún cuando las intenté ocultar. No deseaba matar a Natalya, no sabía lo que debía de hacer, todo era tan subjetivo, tan confuso. Ángelus se separo de mí y me paso un cuchillo de cocina mientras sonreía maliciosamente.
-Ven, vamos a jugar un rato.- me dijo mientras me jalaba hacia a fuera del hotel.
Llegamos a una calle no muy transitada a las afueras de la ciudad, lo mire confundida y él me sonrió con malicia. En eso escuche pasos, pausados y ligeros, probablemente de un chico de catorce, quince años. “¿Cómo es que supongo eso?” me pregunte espantada, nunca antes me había fijado en los sonidos que me rodeaban pero desde que estaba con Ángelus todo el tiempo estaba atenta a todo, era agotador. En eso una sombra cruzo por una esquina y se acerco a nosotros, Ángelus no lo reconoció, pero yo sí, era Emiliano y se encontraba indefenso ante nosotros.
-¡Montse!- me grito, llevaba días sin escuchar mi nombre, me sonó extraño, como si de pronto ya no me perteneciera.
-Es todo tuyo.- me susurro mi compañero y me entrego el cuchillo, yo temblaba por dentro pero por el exterior me veía confiada, como si fuera algo normal para mí. Emiliano se acerco corriendo y me saludo con la mano, en cuanto llego a nuestro lado escondí el cuchillo a mi espalda.
-¿Qué ustedes ya son novios? Eliot, pensé que te gustaba aún Jenny.- dijo el niño mientras sonreía como tonto, nunca me había caído especialmente bien, en realidad en la escuela me hacia la vida imposible, era del tipo de personas que molestaba al débil y se divierten por eso. Pero ahora yo podía hacer de él lo que quisiera, de todos modos yo tenía el cuchillo y el no estaba preparado.
-¿Chicos que les pasa? ¿Interrumpí algo o qué? – dijo Emiliano y en ese preciso instante solté el golpe, le di en plena frente y lo hice caer de lado, en realidad no le había pegado con fuerza, lo había golpeado con mi energía y eso lo había noqueado. Ángelus me había enseñado a utilizarla el domingo y el lunes me había enseñado técnicas de combate que me fueron muy útiles en eso momento.
-¿Montse que te pasa?- me pregunto Emiliano extrañado mientras tocaba su herida en la frente, pose mi rodilla sobre su pecho y me recargue sobre él. Saque el cuchillo y lo situé en su cuello, un simple movimiento y acabaría con su vida, tan simple como eso, una lagrima resbalo por su mejilla y susurro por última vez mi nombre. ¿Sentí miedo? No. ¿Me dio asco? Tal vez al principio al ver como la sangre salía a borbotones por su garganta. ¿Me gusto?... Por supuesto.
-Vaya Naty, ay era hora que regresaras.- me dijo Ángelus mientras observaba divertido al cadáver.
Me mire en el reflejo de un vidrio, mi camiseta estaba llena de sangre al igual que mis pants, el reflejo que vi fue como ver a otra persona, tenía ojeras y estaba llena de raspones en los brazos y en mi cara relucía mi cortada en la frente y el raspón del entrenamiento del día anterior, me veía casi igual que Natalya la primera vez que la vi. No sé cuando deje de ser Montse para volverme Natalya, cuando olvide todo lo que siempre creí, nunca antes habría lastimado a nadie, y ahora… lo hacía por diversión. Ángelus me abrazo con ternura y me dio un beso en la mejilla.
-Yo me deshago del cuerpo, tu vete al hotel y duérmete.- yo solo asentí con la cabeza.
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Comenten y digan lo que les parecio, este capi fue algo nuevo para mi, nunca antes habia descrito algun asesinato, espero que dejan su opinion...

 

Re: Contra partes....

Capitulo 7 Eliot


Natalya sintió una punzada en el estomago al enterarse de la muerte de Emiliano, Jenny se encontraba con las demás niñas llorando en silencio, ella era la única que parecía normal, todos los niños parecían perdidos, confundidos.

-¿Como sucedió?- pregunto Naty a la coordinadora con voz neutra, no había conocido bien a Emiliano y su muerte no le habría causado ningún interés si no supiera que Ángelus estaba detrás de eso.

-No lo sé Montse.- le respondió la señora extrañada, “Demasiado curiosa” pensó Natalya, “Si quiero saber lo que paso debe de ser por cuenta propia”.

-La curiosidad mato al gato.- le dijo Eliot mientras se sentaba a su lado.

-Te recuerdo que los gatos tenemos 7 vidas.- le contesto ella con picardía, Eliot tampoco parecía importarle mucho la muerte de Emiliano, Al contrario, cuando se entero de su muerte, una sonrisa de satisfacción apareció en su sombría cara.

-Que mala suerte que Emiliano no tenga tantas vidas, planeaba ser yo el que acabara con la vida de ese gusano.-

De pronto Natalya noto como Eliot cada vez se parecía más a su Ángelus, era como si ellos de pronto se volvieran lo mismo, era extraño.

“Ángelus” pensó Natalya con tristeza, lo extrañaba demasiado, por alguna razón tenía ganas de llorar al ver a Eliot tan distante, por un momento pensó en calmar su tristeza platicando con el pero había sido imposible. Montse tenía razón, ese niño no era su amigo, parecía incapaz de sentir nada a comparación de su novio y le dolía verlo. “Débil” pensó Naty al secarse la primera lagrima, “te estás volviendo cada vez más como ellos, llorando como una bebe” al pensar lo último se seco con la manga de la chamarra otra lagrima. “Estoy perdiendo la frialdad, y es solo por… ¿Amor? Solamente ¿Por él?” Natalya rompió en llanto de un momento a otro, ya no importaba si la vieran, todas las otras niñas lloraban al igual que ella, ni siquiera le importo cuando Eliot la rodeo con sus brazos ni cuando todos se quedaron callados al verla llorar. Natalya lloro todo lo que quiso y pudo, odio su vida normal por un momento, repudio el momento en el que decidió cambiar papeles con Montse y derramo todas las lagrimas que durante años había escondido en el fondo de su alma.

Cuando sus lagrimas se agotaron noto los brazos de Eliot rodeándola, tal y como antes lo hubiera hecho Ángelus. Natalya se separo de él con suavidad y salió del salón sin decir nada. Llego al salón de arte y se sentó en una de las mesas y se quedo allí pensando, analizando…esperando.
Eliot llego al salón y se sentó a su lado. Natalya lo ignoro por completo y el tampoco dijo nada.

-No recuerdo la última vez que lloraste de esa manera. No fue por Emiliano ¿Cierto?- ella negó con la cabeza, no estaba acostumbrada a mentirle a Ángelus y el viéndose tan parecido le causaba remordimiento cada vez que le mentía. Eliot la miro por un largo rato y la volvió a rodear con sus brazos, ella no opuso resistencia, no le paso por la mente Montse en ningún momento.

-Nunca pensé que haría esto contigo Montse.-

-¿Qué, abrazarme?- pregunto Natalya mientras imaginaba estar con Ángelus en esos momentos.

-No… esto.- diciendo eso Eliot la beso con fuerza, Natalya se sorprendió pero se dejo llevar por el beso… hasta recordar a Montse y la promesa.

-¡Suéltame!- grito la chica mientras abofeteaba a Eliot, el chico se sorprendió por la reacción de Naty. El solo veía a Montse, la chica que se moría por él desde segundo, y no a una asesina con un novio que planeaba acabar con su existencia.

-Pensé que yo te gustaba.- dijo Eliot mientras se sobaba la mejilla adolorida. Natalya pensó en eso por unos momentos, ¿Qué debía responder?

-Pensé que no te interesaba.- respondió la chica mientras le daba la espalda, sus mejillas ardían como fuego y se sentía como una tonta.

-Ahora si.- Eliot el abrazo por detrás, ella se quedo estática.

-¿Desde cuándo?-

-Desde este lunes, como cambiaste, eres una persona nueva, ahora si eres especial-

-Entonces no te interesa la verdadera yo.- diciendo eso se separo del chico.- Amas un espejismo, tu sabes que yo no soy así.-

-Eso no me importa, tú ahora me interesas. ¿No era eso lo que querías?-

-Si es esa tu mentalidad búscate a otra, me amo demasiado para rebajarme a tu nivel.- le dijo Natalya mientras abría la puerta del salón de arte. –sabes algo, tienes un problema, y esta vez no quiero estaré a tu lado para que me vuelvas a lastimar.-

Natalya salió del salón con un nudo en la garganta, al principio pensó que era por lo que le cavaba de decir a Eliot pero después un dolor punzante en el estomago la hizo caer de rodillas, algo estaba mal, pero no sabía qué.

-¡Eliot!- grito la chica asustada, sintió como si estuviera punto de vomitar, el dolor era demasiado fuerte. Vomito sangre mientras seguía gritando el nombre del chico. Eliot llego unos minutos después, primero vio a Natalya sorprendido, pero no era por la sangre que se encontraba en el suelo y en su ropa, era por una marca roja que se encontraba en el cuello. El chico se acerco a ella y toco la marca con gentileza, Montse nunca tuvo esa marca, pero él conocía a alguien que si la tenía, alguien muy parecido a Montse, tal vez demasiado.

-Natalya.- susurro Eliot asombrado, Natalya sintió un escalofrió al escuchar su nombre.

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Espero que les haya gustado, acepto desde aplausos, rosas hasta tomatasos. Comenten y digan sugerencias :)

 

Re: Contra partes....

Capitulo 8 Carrera entre Vida y Muerte... Parte 1

Salí corriendo del cuarto lo antes posible, usaba un short de tela color negro y una blusa del mismo color, andaba descalza y eran las seis de la mañana. Ángelus me persiguió hasta el elevador con su maldita espada apuntándome, yo corría lo más rápido que mis piernas podían pero su espada me dio varias veces en los brazos causándome unas cortadas no muy profundas. Cuando llegue al elevador oprimí el botón de cerrar y las puertas se cerraron con un estruendo horrible. Escuche la espada de Ángelus chocar contra el duro hierro pero no logro perforar la puerta, yo me acurruque en la esquina esperando a que el elevador empezara a moverse. Otro golpe, “¿Porqué no te mueves maquina torpe?” pensé mientras me escondía más entre el rincón.

-¡No te vas a escapar mocosa!- me gritó desde afuera, en ese momento comprendí que él era el que retenía el elevador.
-Besa mi polvo idiota.- le grite desde adentro y con la energía almacenada dentro de mi cuerpo corté el alambre que sujetaba al elevador.

De un momento a otro sentí como mis pies se separaban del suelo, pero aun así no cedí al pánico. “Gracias por enseñarme esto Ángelus” pensé mientras empezaba a juntar la energía a mi alrededor, cuando el elevador se llego al suelo escuche un gran estruendo y después como si una pesa me cayera encima. Caí de espaldas en seguida, pero me di cuenta que no tenía nada roto, el campo de energía a mi alrededor había funcionado.

-Bien, ahora tengo que salir de aquí.- me dije mientras trataba de tirar la puerta de hierro que me mantenía atrapada. Empuje con mi hombro la puerta pero los cortes me lastimaban con el solo roce de la puerta fría. Me senté en el suelo de nuevo y las lágrimas empezaron a correr por mis mejillas, no estaba segura de cómo se había dado cuenta de la mentira, no sabía si lo había descubierto desde el primer día y solo estaba jugando conmigo, no lo sabía.

Me quede sentada cerca de dos horas hasta que me sacaron de ese lugar, fueron dos empleados del hotel que les habían dado aviso de que el elevador no funcionaba.
-¿Te encuentras bien?- me pregunto el más alto mientras me ofrecía su mano.
-Estoy bien.- le dije lo más clamada que pude mientras me levantaba ignorando su mano por completo. -¿Qué hora es?-
-Las ocho diez, llevamos cerca de 1 hora buscándote.- me dijo el otro tipo, era bajito y parecía de 28 años.
-Me tengo que ir.- les dije mientras salía corriendo de lo que quedaba del elevador, “Tengo que irme antes de que Ángelus me encuentre” pensé mientras subía las escaleras s toda velocidad, estaba a dos pisos del lobby y el cuarto que compartía con Ángelus en el piso 6. Llegue al lobby rápidamente y corrí a la salida sin importarme las miradas furtivas de los demás huéspedes y los gerentes, tenía que escapar, avisar a Natalya, y…

Unos brazos me rodearon cuando salí del hotel inmovilizándome, me volví asustada, no era Ángelus pero se le parecía, solo que este era más alto.

-¡Suéltame!- le grite más que enojada, asustada. El chico me alzó como si fuera una muñeca y me metió a la fuerza a un carro. Yo gritaba como loca, soltaba patadas y maldiciones a mil por hora pero el chico no me soltó, al contrario, parecía que le causaba gracias. En cuanto estuve dentro del carro me di cuenta que no estaba sola en el asiento trasero, ahí sentado se encontraba Ángelus con un tipo con canas y arrugas de alguien de cerca de 80 años.

-Hola, Montse…- me dijo Ángelus mientras me miraba con una mueca parecida a una sonrisa.- Te estábamos esperando.-

Espero que les haya gustado y aqui acaba la primera parte de este Capi, les prometo que el proximo sera más largo y con más acción..

 

Re: Contra partes....

Capitulo 8 Parte 2

Natalya se sentó en la silla en medio de la fría enfermería, Eliot ya se había ido del cuarto y la enfermera estaba llamando a la madre de Montse. Natalya miro a su derecha y se encontró con una puerta de madera, “fácil de abrir” pensó con cierto remordimiento, ella sabía por qué había vomitado sangre, Ángelus había descubierto a su proparte. Ahora ella se encontraba en la misma situación ya que Eliot ya la había descubierto y eso estaba lejos de estar bien.

-Montse.- la enfermera saco a Naty de sus pensamientos.- Tu madre acaba de llegar.-

Natalya salió de la habitación y se encontró con la cara de Eliot. Su expresión corporal demostraba tensión y al mismo tiempo enojo, furia.

-Eliot se ofreció a esperarte y después acompañarte hasta el carro. – le dijo la enfermera mientras le daba un empujoncito a Natalya.- No todos pueden tener amigos tan buenos como él. Tienes mucha suerte.-

-Sí, que suerte la mía.- susurro Natalya mientras Eliot la tomaba de la mano y la empezaba a casi arrastrar hasta la puerta principal. Eliot la empezó a apretar cada vez más hasta que Natalya sintió como casi su circulación hacia su mano derecha se detenía.

-Mi mamá aún no llega. ¿Cierto?- preguntó Natalya con seriedad.

-No.- respondió Eliot con la misma seriedad mientras la jalaba afuera de la escuela. El estacionamiento se encontraba casi vacío a excepción de una camioneta negra.

-Lamento decirte esto Eliot.- le dijo Natalya con una sorpresiva sonrisa en su rostro. –No me vas a llevar a ninguna parte.-

Eliot no tuvo tiempo para reaccionar, Natalya ya le había propinado una patada en el estomago y después un puñetazo en la cara. El chico calló de rodillas en el piso y Natalya salió disparada del estacionamiento. En cuanto sintió como la camioneta se acercaba cada vez más a ella despidió toda la energía almacenada en eso últimos cuatro días, el resultado, el motor de la camioneta explotó ruidosamente. Natalya siguió corriendo hasta adentrarse en la cerro lo suficiente paro que no la alcanzaran, ya adentro busco señal con su celular y llamó a la única persona que creyó conveniente.

-¿Bueno?-

-¿Dónde está Ángelus?- preguntó Naty furiosa.

-¿Quién?-

-No te hagas el gracioso conmigo, si le hiciste algo te juro…-

-Te estás dejando llevar tus tristes emociones mi Naty. Según yo no te entrene para eso.-

-Ángelus… por favor, no le hagas daño.- le dijo en casi un susurro su voz de pronto se volvió fría y dura, como antes esta había sido. Esta vez Ángelus no respondió en vez de eso Natalya solo escucho un ruido sordo, un grito ahogado de Ángelus y después la voz de Montse.

-Natalya.- dijo la proparte con la voz entrecortada, Natalya sonrió para sí misma. – Nos vemos en el cine en dos horas, háblale a mi mamá y si no llego después de 2 horas vete de ahí.-

-¿Donde estas? ¿Y qué le hiciste a Ángelus?- la regaño Natalya con voz dura, Montse solo soltó una risita nerviosa.

-Lo noqueé, no te preocupes, no lo mate… creo.- Su propia risa le impidió seguir hablando. – En dos horas Naty.-

-Adiós.- le respondió la contraparte con furia para después colgar fuertemente. “Y ahora” pensó Natalya con fastidio, “¿Cómo llego al dichoso Cine?”

Perdonen la tardanza pero...ay...."tit" maestros demasiada tarea y poco tiempo. Espero que les guste esta pequeña conti