Microrrelato Colores sombríos

Cuánto me gusta mi pueblo.

Contenido oculto: Dulce

Tiene una hermosa vista por las noches, en las que siempre se nubla un poco, sin amenaza de que venga ninguna clase de tormenta, pero sí una ventisca agradable.

Ah, esa ventisca, es la única que habla conmigo, que me susurra al oído, que canta para mí cuando estoy triste.

No se por qué a nadie más le gusta mi pueblo por la noche...

No... No es que no les guste el pueblo por la noche...

Yo soy quien les disgusta.

Quien les horroriza.

¿Por qué?

"¡El fantasma de las sonrisas"

Ah, pero si todas esas veces fueron accidentes.

No fue mi intención asesinar a esas personas. Yo solo les sonreí...

Y sus ojos se tornaron blancos...

Y luego rojos...

Y luego solo caían inconscientes.

Desde entonces, siempre estoy triste.

Y e que aunque no les sonría, los pocos que salen al pueblo en la noche huyen de mí cuando me ven.

¿Qué hice para merecer esto?

¿Por qué no pude ir al más allá cuando mis ojos se tornaron blancos, y luego rojos?

¿Por qué tengo que vagar impidiéndole a mi pueblo disfrutar de la noche?

¿Por qué?

Solo puedo sonreír a las nubes, que siempre serán grises.