Long-fic Cita Con el Destino (Inu x Kag)(Sessh x Rin)(Mir xSan)(Kag x Kohaku)(Shippo x ??)

Cita Con el Destino (Inu x Kag)(Sessh x Rin)(Mir xSan)(Kag x Kohaku)(Shippo x ??)

Hola :3 ¿cómo están? No me digan que mal >.< Porque hay que vivir la vida al máximo. Ok, ya basta de mis clases de superación personal xD Bueno como verán, aqui estoy con un nuevo long-fic Cita con el destino. Decidí publicarlo porque tenía prólogo y cuatro capítulos listos. Además como no son muy extensos, podré actualizar seguido. No dejaré Jugando a Odiarte, imposible que lo haga :D Bueno ahí tienen las parejas, o a lo mejor, surge otra. Son cincos años después del Kanketsu hen. Supónganse que Kagome tenía 18, ahora tiene 23. Espero les guste, ya que disfruto mucho al escribirlo.

Fandom: Inuyasha
Parejas: Las antes mencionadas
Clasificación: T
Dedicatoria: a Dana (te amo mi colombianita xD ¿por qué no te registras?) a aLeithagel, por ser una chica encantadora y cómica, que siempre ha estado allí, apoyándonos a mi y a Lilii en nuestro ff. Y a mi Lilii, por ser una de mis mejores amigas xD
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Prólogo.

La novia aguardaba intranquila. Habían transcurrido 25 minutos. Y ni un rastro de él. No se dignó a presentarse. Si tan sólo hubiera dicho no en el momento preciso. A cambio de eso, prefirió la humillación y degradación que implica estar parada en el altar. Esperando un sí, acepto. De un hombre inseguro, que no supo cómo aclarar sus pensamientos o no quiso. Invirtió. No reparó en gastos. Nada es suficiente solía decir.

Pero si bastaba, con la voluntad. La de no presentarse. Los invitados, desconcertados, comenzaban a cuchichear entre ellos, dando permiso a los malos comentarios.

La ha dejado plantada. Se escapó con otra. Todo fue una farsa.

Todos eran malintencionados. Una pareja, acompañado de sus gemelas recién nacidas, miraban constantemente el reloj.

-A Inuyasha se le ha hecho tarde- susurró una hermosa joven de cabello castaño, a su ahora, esposo.

-Inuyasha ¿por qué tienes que ser tan tarado?- meditaba el muchacho, zapateando constantemente con la punta del calzado.

La peliazabache, estaba a punto de perder toda porción de racionalidad. Sus nervios la invadían. Sólo quedaba la vana esperanza. Pero sería engañarse a sí misma.

El broche en forma de una rosa blanca, le recogía la totalidad de su cabello, que estaba aprisionado en una coleta, le cubría la mitad de la espalda. Su vestido, blanco, y strapple, dejaba al descubierto sus hombros. La prenda, estaba formada por capas de una fina tela de seda. Con pliegues en forma de rosas, justo en la cadera.

Las niñas, de cabello castaño, como su madre, jugaban a halarle las orejas a su vecino. También un chaval, aproximadamente de 10 años, se impacientaba.

-Eres un estúpido. Inuyasha. ¿Por qué la dejaste ir?- pensaba Shippo, mirando a Kagome, que luchaba para no soltar las lágrimas que amenazaban con salir.

-Kagome, vámonos- sentenció el joven, vestido de esmoquin, que se encontraba detrás.

-Koga, yo se que llegará- mintió descaradamente, observando la entrada de la Iglesia.

-Él no vendrá. Debería ser el primero en llegar. Y no está aquí- trató de explicarle pacientemente.

Debía creerle. Koga había sido su amigo más leal y confiable. Sufrió, mucho, cuando se enteró de la decisión tomado por la Higurashi. Me casaré con él, le dijo un caluroso día de verano, el año pasado.

-No tengo a donde ir- le confesó apenada, evadiendo las miradas de los espectadores.

-Vendrás a mi casa. Yo te prometí que te protegería- él la sostuvo del antebrazo.
Y asintió, mientras los ojos se cristalizaban, completamente de pena y llanto amargo reprimido.

Y dicho esto. Huyeron de la capilla, implorando perdón a Dios, por tremenda burla. Abandonando todas las promesas hechas, y rotas…

 

Re: Cita Con el Destino (Inu x Kag)(Sessh x Rin)(Mir xSan)(Kag x Kohaku)(Shippo x ??)

Arigato windmiko. Gracias por comentar! Tómate tu tiempo necesario para leer. La verdad sí. El ff, se basará en esto. Pero no digo más xD Qué bueno que te haya agradado la narración, aunque todavía me falta mucho por aprender. Gracias y no te preocupes. Nadie te presiona :D. Cuídate.

 

Re: Cita Con el Destino (Inu x Kag)(Sessh x Rin)(Mir xSan)(Kag x Kohaku)(Shippo x ??)

Kimiko-chan: Muchas gracias por tu post amiga! Me agrada saber que te guste mi forma de escribir, aún cuando es modesta y humilde :3 Todavía me falta por aprender :D La verdad, sí Inuyasha se pasa de idiota, pero tendrá su causa. Y no le quise poner tan fácil, a la pareja principal xD. Te aviso cuando publique el primer cáp. No te preocupes :D Arigato por tomarte la molestia de leer mo ff. Loveyou!

InuuxLulii: Jaja ¿doble personalidad? ¿Ya ingresaste en la Clínica de Doble personalidad xD? Me he querido meter, pero me da floreja escribir (>.<) Voy a ver cuando me meto, para recibir los consejos de Izayoi-sama acerca de cómo incrementar mi locura xD. No te preocupes, comenta cuando puedas. Claro que te aviso! Cuídate (L)

aLeTheia_angel: Me too <3 Yo también te quiero (que melosa xD. Se me pega de Dark Phoenix) Da ganas de matar a Inuyasha. O sea ¿cómo se le ocurre dejar plantada a la hermosa y dulce Kagome? (Upss, así lo escribí yo xD) Bueno la verdad, me refería a la edad. No me queda bien escribir sobre la edad antigua. No es mi estilo :8. Voy a tratar de publicar las contis seguidas. Gracias por comentar. Nos escribimos. Bye cariño xD

MUCHAS GRACIAS. NO SABEN CUÁNTO SUBEN EL EGO xD (que estaba a nivel de alfombra __________)

 

Re: Cita Con el Destino (Inu x Kag)(Sessh x Rin)(Mir xSan)(Kag x Kohaku)(Shippo x ??)

Hola :3 Me alegra que les haya gustado la idea. Les digo de antemano, que quizá este ff, no sea como el otro, ya que lo escribo yo sola. Y no cuenta con beta ;( todas las quejas y errores son míos. Además se pueden quejar por lo corto del contenido. Y es un poco más profundo y complicado. Porque la trama es más dramática :D Muchas gracias por apoyarme, y espero seguir contando con uds. Gracias. Los amo (L)

Capítulo 1

-Bueno días hermosa. Despierta, que se te hace tarde- le recordaba un apuesto hombre.

Alto y de tez morena. Cubierto sólo con un pantalón, que formaba parte de un conjunto de pijama. Dejando su torso desnudo. Ideó una forma más eficiente de despertar a su mujer. Algo más divertido. Lentamente, besó su cuello, partiendo de sus labios.

Dejando, en cada parte que sus labios rozaban, una huella húmeda y tibia. Comenzó desde la nunca, donde nace el cabello. Lo recorrió con la lengua. Mordiendo suavemente la clavícula. Hasta centrarse en el escote de la franelilla de ella. La contempló con picardía, extasiado ante la belleza de su pareja.

-No pienses hacerlo ahora. Estoy cinco minutos retardada- le advirtió con una sonrisa burlona, desde el baño.

Resignándole sorprendido, por la rapidez con la que se levantó la joven.

-Es un método útil ¿Ves?- toda la frase estuvo impregnada de un cierto tono de seducción, que ella adoraba en su hombre.

-Me gustaría ponerlo en práctica esta noche ¿qué te parece?- le murmuró al oído, haciendo que se erizara los pelos del pelinegro.

-Cuando lo desee señorita- le besó la mano en un gesto socarrón- El desayuno está en el microondas-

-Gracias Koga, lo comeré en el camino. Sesshomaru debe estar esperándome- le dijo cogiendo las llaves de su coche Lamborghini Reventon.

Se cubrió con su abrigo de piel. Y le dio un perspicaz beso a su novio. El muchacho le hizo un gesto de desaprobación, insinuándole la pregunta: “¿Quién es Sesshomaru? Kagome suspiró resignada.

-Es mi nuevo jefe. Y me asesinará si llego más tarde de lo que ya estoy- se despidió y apretó el botón de un ascensor.

Habían pasado dos minutos y medio, y nada que el elevador bajaba hasta su piso. Comenzó a inquietarse, mirando la hora de su reloj, comprado en Sky Moon, de un precio de $ 1.3 millones. Decidió correr las escaleras, sin embargo, no pudo evitar tambalearse.

-Ten cuidado Kagome. No queremos que te accidentes. ¿Quién calmará a Koga en las noches?- le dijo Shippo, reteniéndola del brazo.

La miró perversamente, mientras se ocultaba tras la puerta, dejando entrever su cabeza y brazos.

-Shippo-chan ¿estás desnudo?- preguntó con inocencia total.
El adolescente se enrojeció de pies a cabeza.

-Hay una chica contigo ¿verdad?- predijo la pelinegra, negando con la cabeza en forma de desautorización, que luego cambió a una sonrisa traviesa.- ¿Quién es la afortunada?-

-Se llama Koharu- contestó con un tono carmesí en sus mejillas, dándole un aspecto aniñado.

-No quiero que la embaraces antes del matrimonio ¿Me escuchaste?- le advirtió con el dedo índice, causando gracia en el chico.

-Tengo quince años. Aún falta mucho para eso- le respondió, sin la más mínima preocupación.

-Recuerda usar los anti…-

-Ya sé Kagome-chan. ¿No vas tarde a la reunión?- indagó Shippo tratando de esquivar los regaños de su amiga

-¡La reunión!- gritó colocándose las manos en la cara, mientras se echaba a correr lo que sus piernas le daban.

Ingresó la llave en la ranura del automóvil. Tardó un tiempo de 10 minutos, en llegar al local. Se notaba, gracias a la fachada, que era nuevo. No tenía mucho tiempo de ser inaugurado. Se encontraban al menos, treinta personas, en plena acción, trabajando.

Algunos modelos. Los maquilladores, directores, supervisores de producción. Encargados de iluminación, representantes, asistentes, etc. Y su fotógrafa destacada, al fin, aparecía.

-Te retrasaste- le reprendió una voz masculina, que yacía detrás de su espalda

-Lo siento Sesshomaru-sama. Me agarró la tarde- se excusó, uniendo sus manos, en un gesto infantil.

-Que no se vuelva a repetir- le reprendió, dándose media vuelta, secamente.

-Es mejor que venga Kagome-chan. El Señor Sesshomaru, la espera, para que fotografíe a unas supermodelos- le expuso su asistente, Jaken.

Un hombre mayor, ciertamente de estatura muy baja.

-Muchas gracias Jaken-sama. Ya voy- le agradeció la joven, sacando de su mochila Coach, una cámara profesional Canon.

Hizo algunos ajustes, y se dirigió al salón, donde estaban las modelos, hablando tranquilamente.

-Mucho tiempo sin verlas, chicas- saludó la Higurashi

-Kagome- todas corrieron hacia la mujer, gustosamente. Se abrazaron quedamente, hasta que se separaron para conversar.

-Abby, Kagura y Sara. ¡Por qué no se aparecieron antes!- reclamó Kagome cruzando sus brazos sobre su pecho, formando un puchero.
-El viejo cacatúo de Armani, no tenía ninguna colección para asignarnos a nosotras- se defendió Sara, enojada, frunciendo el ceño.

-Kagura lo demandó, y ¿adivina qué?- preguntó Abby traviesamente, colocando sus manos como soporte de su cabeza bajo su mentón.

-Ganaron la demanda- anunció Kagome, sonriendo cómplice.

-¡Si sabes arruinar las sorpresas!- exclamó Kagura, sonriendo también, sarcástica.

-Chicas a sus puestos. Higurashi trabaja- ordenó el director, sentándose en su silla.

-Está bien Sesshomaru-sama – obedecieron las chicas de mala gana, al mismo tiempo, acomodándose.

-Ok. Prepárense. Uno, dos ¡Tres!- avisó la joven fotógrafa, que ya comenzaba la sesión de fotos.

Comenzó a tomar una tras otras. Veinte tomas en total, y ni la mitad del rollo fotográfico.

-Listo. Terminamos- informó la chica, sentándose en un mueble, para ver las fotografías.

-¿Eso fue todo?- interrogó Jaken, atónito por la rapidez de la mujer. O era una prodigio, o no sabía donde estaba parada.

La peliazabache asintió en forma de respuesta. El enano, abrió sus ojos como platos.

-Cállate Jaken o te despido- le amenazó el peliblanco, cruzado de brazos. Esperando a que llegara su novia.

-Ya estoy cambiada. Nos podemos ir- notificó Kagura, quien usaba un vestido, ajustado a sus curvas, rojo, escotado y unos tacones de aguja negro, de 10 cm. De altura.

Kagome creyó ver una sonrisa en el rostro varonil. Se había enterado desde hace poco que su jefe y su amiga eran pareja. Pero siempre tuvo la sospecha. Sin embargo, Sesshomaru era muy serio y frío. Él le estrechó su mano, y le dio un beso fugaz en el labio.

-Kagome, edita las fotos, y cierra cuando hayas finalizado- pidió amablemente, dejándole las llaves del establecimiento.

¡Qué curioso! Ese era el efecto que la pelinegra, hermana de Naraku, causaba en el albino. Poco a pocas, las personas fueron abandonando el estudio, dejando a la miko, sola. Había hecho photoshop con tres fotos, le faltaban cuatro más, para la publicidad de Giorgi Armani, uno de sus respetables amigos. Vio hacia la pared. Ubicando la fecha en el calendario con el emblema de la empresa. Habían pasado cinco años desde que Inuyasha la abandonó en su boda…

Continuará….

 

Re: Cita Con el Destino (Inu x Kag)(Sessh x Rin)(Mir xSan)(Kag x Kohaku)(Shippo x ??)

Hola (L) Como no tengo muchas ganas de comentar, y encima debo hacer un trabajo (>.<) Les dejo el segundo capítulo. Gracias por leer y comentar. Sayo.

Capítulo 2

-Buen trabajo Higurashi- le alabó el albino, sintiéndose satisfecho por las fotografías.

-Gracias señor- Kagome hizo una pequeña reverencia. Y se irguió. Algo apenada preguntó: ¿Puedo entregarle, yo personalmente, las fotos?-

-No- esa fue la respuesta cortante de su jefe, que aún la seguía viendo.

Kagome miró al suelo, cabizbaja. Soñaba con que Armani le regalara esos hermosos vestidos, que diseñó en su pasada colección. Así completaría su guardarropa. Aunque pensándolo bien, tenía el dinero, y sobraba, para comprarlos. Pero quería tocar al diseñador famoso. Sin duda, sería una anécdota para contársela a sus amigas. A sus hijos y sus nietos.

¿Esperen? ¿¡Nietos!? <<Estás yendo muy rápido Kagome>> se dijo a si misma. Se había graduado, con antelación de la Universidad de Harvard a sus 21 años, con excelente notas y ofertas de trabajo a montón.

Sin embargo, prefirió dedicarse de lleno a fotografiar profesionalmente. Había empezado humildemente. Primero, retratando a familias y alumnos de secundaria y preparatoria, que requerían fotos para los boletines y carnés estudiantiles. Después a modelos y actores, novatos, sin ningún tipo de reconocimiento.

Y así poco a poco, fue escalando, peldaño por peldaño, hasta llegar a la cima. Donde está ahora. Y Koga siempre estuvo a su lado. Él le animó a seguir adelante. Y terminar sus estudios y prepararse. Y todavía la apoya.

Ahora tenía 23. Era normal ese deseo de querer formar una familia. Y más cuando la misma sociedad te impulsa. La publicidad. La misma gente que te rodea. Hoy en día, se ven pocos mensajes y anuncios donde no se ilustre un bebé o el típico “tus hijos”

-La verdad pensé que esta sesión sería un fracaso- reveló Byakuya, quien ahora tenía las tomas.

-Cuando le dijiste a las chicas que jugaran como niñas pequeñas. Sentí por primera vez, temor- declaró Sesshomaru, secándose una gota que le caía de la nuca.

-Por eso soy tu fotógrafa estrella. Hay que tener creatividad- le arrebató el sobre Manila al pelinegro.

Analizó cada detalle de la escena capturada. Eran tres chicas, con cuerpos atléticos y esbeltos, jugando con arena y agua. Kagura le echaba agua a Abby en la cara, ésta cerraba los ojos, dejando relucir una hilera de dientes blancos. Sara, armaba un castillo de arena con conchas.

Viendo el escenario original, sin modificarlo, la arena clara de la playa era el rústico piso de cerámica. El fondo, el ocaso y el mar, era una pared con una tela azul marino. El castillo, era un banco muy bajo con cuatro patas.

¿Cuál fue el truco? Simple. Kagome, hace algunos años, había vivido en Estados Unidos para estudiar. En una de sus vacaciones universitarias, decidió ir con Eri y Yuka para la playa en California. Una de esas fotos, sirvió de montaje.

Cortar y pegar. Reemplazar por elementos que correspondieran al tema y ya. El objetivo era promocionar los trajes de baños.

-Ya te puedes retirar Higurashi. El viernes a las 5:00 en punto.- sentenció el joven de orbes miel, seriamente.- Sino cortaré cabezas-

-Hai- asintió recogiendo su enorme bolsa Prada y sacando las llaves.
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-Amor, ya llegaste- anunció la joven embarazada, recibiendo a su esposo, con un efusivo y emocional abrazo.

-Te extrañé mucho- expresó acariciándole el cabello- ¿cómo está el bebé?-

-Bueno, a veces patea. Creo que te reclama, que no estés aquí- le sonrió melancólicamente.

-Lo siento Sango. Sabes que te amo. A ti y a mis hijos. Por eso acepté este trabajo. Para darte la vida que te mereces- le besó tiernamente los labios.

Su esposa, no dudó en aceptar. Colocó sus manos enrollando su cuello. Profundizando aquella muestra de amor.

-Eso ya lo sé Miroku- susurró separándose.- ¿Cómo te fue en el trabajo?-

-Muchos documentos que leer y revisar. Pero creo que esta tarde ya estoy libre- confesó felizmente, sirviéndose un poco de café.

-¡Qué bueno! Las gemelas necesitan una franelilla rosada, para una fiestecita mañana en la guardería.- le dijo la hermosa chica, sentándose por el cansancio.

-Sango debemos hablar- participó el peliazabache, mirando a través del vidrio, el cielo azul.

-¿Es algo malo?- preguntó Sango impaciente, tratando de conservar la calma

-Define que es malo- evadió el tema su pareja

-¡Miroku!- reclamó la madre, cansada, de que Miroku, evadiera los hechos de trascendencia. Así fue como cuando se casaron.

-Esta bien Sanguito, pero no grites así que asustas a las niñas- le relajó, aún a sabiendas, que la persona temerosa era él.

Miroku tronó sus dedos, haciendo sonar cada uno. Hizo movimientos circulares con su cuello. Suspiró, y se decidió a contar lo que tenía pendiente.

-Inuyasha y yo hemos hablado los últimos años por correo- reveló.

Sango emitió un suspiro de alivio. Y le agarró suavemente las manos a su amante.

-¿Era eso tan grave?- le sonrió cálidamente, pero sin obviar la ironía.

-No es sólo eso. Él piensa venir a vivir aquí.-

-¿¡Qué!?- gritó Sango, comprendiendo la gravedad de la situación.

-No grites mujer. Que Kagome podría escucharnos- le advirtió su marido, colocando su dedo índice en su boca, para que se quedara callada.

-Ella aún no ha llegado-

-Hay que tener cuidado. Inuyasha nunca me dio una excusa clara, de por qué no se presentó en la Iglesia- explicó el joven- Sólo sé que se mudó a Italia, modelando ropa masculina. Es la imagen principal de la marca Hugo Boss.

-Pero hay que alegrase por él- Sango en verdad, no entendía por qué Miroku le presentaba tantos inconvenientes.

-Él viene a realizar un proyecto aquí en Japón. Le dieron a escoger donde querría trabajar. La empresa tiene sus mejores apartamentos y sedes en Osaka y Kanto.-

-Pero él eligió Tokio ¿verdad?- Miroku sólo asintió.

-Me prometió que recuperaría a Kagome, como fuera- continuó el pelinegro, con sus puños cerrados, en un gesto de preocupación.

-Él no sabe que ella tiene una relación con Koga ¿cierto?- inquirió Sango, en un tono de voz poco audible, haciendo uso de su lógica.

-No. Pero está convencido, de que pidiéndole disculpas, ella regresará- en ese momento, Sango golpeó fuertemente la mesa, con la palma de su mano. Levantando a una niña, de aproximadamente cinco años.

-¡¿Pero quién demonios se cree Inuyasha?! Él destrozó a Kagome completamente- vociferó Sango, visiblemente enojada e indignada.

Pero es que nadie se metía con sus amigos, sin lamentarlo. Miroku le hizo una señal, de que disminuyera la fuerza empleada en su voz. La pequeña, estaba halándole la falda, mientras sujetaba una manta, con su nombre escrito en ella.

-Mei, amor ¿qué haces levantada?- interrogó paternalmente su padre, arrullándole entre sus fuertes y protectores brazos.

-Papi, tuve pesadillas- confesó la infante, bebiendo de su taza, con boquilla en forma de una trompa de elefante.

-¿Qué soñaste cariño?- le murmuró Sango jugueteando en forma de secreto.

La hermosa niña, sólo juntó sus manitas encantada. Y dijo en el mismo tono empleado por su madre:

-Soñé que Kitty sufría y lloraba por un hombre de cabello blanco, que se reía de ella - los padres se miraron interrogantes entre sí.

Kitty era el apodo para designar a Kagome. Mei la había llamado así, por su adicción con los productos de esta famosa marca. A parte, de encantarle el rosado y tener debilidad por los gatos.

-Hija, ¿por qué no vas y despiertas a tu hermana para que salgamos?- le sugirió Miroku, intentado que la niña olvidase lo que acababa de decir.

La princesita, asintió, dejando vislumbrar su sonrisa, que carecía de las llamadas “paletas”. Esos dientes frontales, que apenas se veían en la raíz.
Continuará….