Llegue a mi casa muy angustiada. Mi madre no entendía la razón. Subió corriendo a preguntarme que era lo que estaba pasando, y me senté en la cama a explicarle. Como era de costumbre durante la semana pasaba largos ratos en mi cama recostada leyendo Twitter. De verdad que era mi aplicación favorita, podía leer lo que pensaba la gente y podía escribir lo que yo pensaba. Marilynehabía publicado un tweet que decía “Y esto?”, y al segundo me llegó la notificación de un nuevo seguidor; Chica Indiscreta. Por supuesto que decidí entrar a ver su perfil al instante, en el encontré secretos sobre mis amigas y gente de mi colegio publicados. Cada uno de los tweets estaban firmados con un “Saben que me aman, xoxo Gossip Girl” y un emoticón de un beso. ¡Claro que esto era aterrador! Eran secretos sobre la gente que nadie sabia, o al menos nadie hasta ahora. No lograba comprender nada, y al dia siguiente en la clase de la profesora Moore conversamos con mis amigas acerca de esto. Marillyne propuso como sospechosa aCaitlin, una compañera del equipo de deporte de la escuela, y su idea fue apoyada por Meggan y Destiny . Ese mismo dia, pero en otra clase, ya sinMarillyne, con mis amigas comenzamos a anotar en un trozo de papel actitudes sopechosas, pero ninguna vino a nuestra mente. Elisabeth propuso que anotaramos el hecho de que Stephany, una compañera de un curso diferente, pasaba la mayoría del tiempo con Marillyne, y aunque eramos sus amigas, no hubo opción mas que comenzar a sospechar de ella. Valentine dijo algo sumamente importante, para agregar a nuestra hoja de sospechas, Marillyne habia sido la primera en comentar algo sobre la nueva chica indiscreta. Todas habíamos aportado algo, yo anotaba, la única que no propuso sospechas fue Lucy, pero ella era ella, íbamos a integrarla a la investigación. Por supuesto que también agregamos a nuestra amiga de siempre Molly, y entre las seis prometimos que nada saldría de nuestras bocas. En el recreo que habia entre la hora de la señorita Blackwell y la siguiente, sin generar ideas o sospechas, tome prestado el celular de Stephany y vi en sus emoticones recientes un beso. Ese momento fue maravilloso, lleno de adrenalina, pero sin decir ni una palabra le devolví su teléfono y fue a comentarlo con mi grupo. Esa misma noche intentamos entrar a la cuenta de chica indiscreta, poniendo la opción de que habíamos olvidado la contraseña, y automáticamente el sistema nos informo que para cambiarla habia que enviar un mensaje a un numero terminado en 4576. Mi reacción fue rápida, casi como un acto reflejo, y revise el numero celular de Stephany el cual, si, finalizaba en 4576. Consideramos a esta, una prueba suficiente como para presionar a Stephany a confesar, pero no lo hizo, solo se lavo las manos e intento culpar a otras dos compañeras de la escuela, Lindsayy Marillyne, si, Marillyne. Lindsay fue la primera y única hasta ahora en aceptar la culpa, pero al fin y al cabo, ambas tres, habían cometido un grave error. Lindsay pidió disculpas con un mensaje diciendo “Stephany amiga, sabes perfectamente que vos fuiste la mayor parte del tiempo, aunque yo te ayude, tenes que hacerte cargo, no te conviertas en una clase de persona como Marillyne, quien también fue y lastimo a muchas personas. Pido perdón si llegue al punto de herir a alguien con esta cuenta de twitter”. La angustia no se iba de mi, mi tan querida amiga me habia mentido, solo el abrazo de mi madre podía sanarme.
