Drabble Bloodstained. {Mia Ivashkov}

Bloodstained. ​

La mujer sonrió divertida ante la explosión que azotó el edificio. Había volado por los aires cientos de esos infectados que tanto le gustaba matar y no odía sentirse más realizada. En estos tiempos poco más podía matar que a los no muertos y tenía un instinto que saciar.

Mia guardó el lanzacohetes en su mochila y desenvainó su cuchillo. El ruido de la explosión había atraído muchos más infectados, lo que significaba diversión.

Era un pasatiempo para ella, un mero hobby. Mataba de cualquier forma, conocía muchas y aún no había empleado ni la mitad. También mataba por necesidad física. Aunque sonara raro para cualquiera, después de tantos años y tanta sangre manchando sus manos era un vicio. Como fumar o beber, solo que más brutal y cada vez más adictivo, muy difícil de saciar.

Muchas veces era como un animal, un tigre tal vez. Acechaba y mataba sigilosamente, sin que nadie se percatara de su presencia. Otras se comportaba como un verdadero monstruo y arrasaba con todo lo que estaba a su alcance.

Una vez la apodaron "bloodstained artist", por el mero hecho de pintar las paredes con sangre de sus víctimas. Sí, ella podía ser una asesina en serie que disfrutaba matando gente, pero no había acción que le produjera más satisfacción que atravesar el cráneo de un infectado con su cuchillo.

O volarlos por los aires. Eso siempre atraía más de su clase y era divertido matarlos a todos. Hasta que solo ella quedara en pie entre miles de cadáveres.

Era un vicio caro y Mia estaba segura de que pronto le pasaría factura.