de Inuyasha - Bad romance

Bad romance

BAD ROMANCE [Sesshomaru x Rin]​

Según cuenta una antigua leyenda, los humanos y los animales descendemos de unas poderosas criaturas que gobernaban hace años el mundo antiguo.

Estas criaturas poseían la destreza y la fuerza de los animales pero también la inteligencia de los humanos, existían muchas clases de razas: lobo, perro, gato… infinidad de ellas de las cuales, surgieron los animales que conocemos hoy.

Sus rasgos eran la combinación de lo animal y lo humano, aquellos en los que predominaba su instinto y poder animal se les llamaba youkais y aquellos en los que dominaba el rasgo humano, eran tratados como inferiores y denominados hanyous.

La selección de pareja era un duro y cruel tormento para los hombres, tanto youkais como hanyous, ya que sólo poseían una pareja para toda la existencia, no se sabía a ciencia cierta la manera de seleccionarse entre ellos, pero lo que sí se sabía, era que un hombre y una mujer estaban destinados a vivir toda una vida juntos, cuando de las palmas de sus manos surgía una marca, idéntica para ambos, que los unía irremediablemente.

Esa marca podía surgir en cualquier momento, un beso, un roce o incluso el hacer el amor, era algo que hacía que apareciese la marca, si era tu pareja predeterminada.

Una vez que apareciese la marca el hombre quedaba impotente para otra mujer y lo mismo le pasaba a ella para con otro hombre.

Las mujeres que habían perdido a su pareja, ya fuese por asesinato o por muerte natural no les quedaba otro remedio que vivir solas, aunque algunas elegían otros caminos…

De estas uniones nacían nuevos youkais y nuevos hanyous, pero hubo una vez en la que no salió ni lo uno, ni lo otro sino que, surgió una forma totalmente nueva, desconocida hasta entonces, una forma sin rastro animal… una forma totalmente humana…

Se dice que esta criatura fue el primer humano y que tuvo millones de problemas en el mundo antiguo, que sólo el amor y su valor hicieron que sobreviviera y que siguiera existiendo para dar lugar a los primeros humanos…

Entra y lee, lector la vida de este ser humano y el amor que surgió cuando descubrió que era la pareja seleccionada para un youkai…

CAPÍTULO 1
​

¿Cuál es tu sustancia, donde te hiciste, ​

qué millones de sombras extrañas existen en ti? ​

Shakespeare, Soneto 53 ​

— ¡Empuja! — repetía una y otra vez Mara, la partera más famosa en las Tierras del Sur.

— No puedo — era el susurro estrangulado que salía de Hrist, la mujer que intentaba con esfuerzo dar a luz, a su primer hijo.

— Ánimo muchacha, que ya queda poco…

Siguieron atendiendo a la joven durante lo que parecieron horas y quizás lo fueran, no estaban seguras, hasta que una pequeña cabeza asomó y dio paso finalmente, al resto del cuerpo de una niña que lloró nada más llegar.

— ¿Qué es? — preguntó una ansiosa madre por saber el sexo de su hijo.

— Es una niña, mi señora — anunció la partera.

— Dime, es una hermosa hanyou, ¿cierto? — aseguró la madre, cuyas orejas en lo alto de su cabeza, se movían para captar la voz de Mara.

— No, mi señora — dijo con no cierta extrañeza, la anciana mujer.

— Pero no puede ser un youkai, mi compañero era un hanyou también — murmuró Hrist.

— No es, ni lo uno, ni lo otro…

Y allí en aquella cabaña de las Tierras del Sur, nació una niña que no tenía rasgos conocidos hasta ahora…

Todos en aquel pequeño pueblo se estremecieron al ver a la niña crecer, no tenía orejas en lo alto de su cabeza sino en los lados, semejantes a las de los youkais, pero tampoco era eso, porque carecía de las marcas que aparecían en la piel de los youkais, tampoco tenía garras, ni colmillos.

— ¡Es el comienzo! — rezó la vidente del pueblo — ella es el principio, con ella se extinguirá una raza y sólo habrá una a la que pertenecer, será el caos.

La vidente se acercó a la muchacha y le susurró al oído…

— Pero no hay que preocuparse, lo veo, estarás ligada a él, y serás para siempre… Dara — y sin más la vieja se marchó sembrando el odio entre las gentes del pueblo, que ya empezaban a temer por sus vidas, a manos de ese ser tan distinto.

—¡Rin! Hija ¿Dónde estás? — oyó la muchacha que la llamaban — Aquí estás, estaba preocupada ¿qué te dijo esa anciana entrometida? — le preguntó Hrist nada más verla y comprobar que estaba bien.

— Me llamó Dara mamá, ¿Qué significa? — preguntó inocente la niña.

— Nada amor, cosas sin importancia, ya sabes que esa mujer no está bien de la cabeza.

Pero la anciana no estaba loca, según las gentes del pueblo era capaz de ver el futuro de las personas y si había llamado Dara a la niña era por algo, después de todo Dara significaba “La Oscura”.

Después, mucho más tarde esa noche, los hanyous del pueblo se unieron y atacaron la casa de Hrist, que sin la protección de su compañero, ya muerto hace años, no pudo protegerse… incendiaron la casa pensando que así acabarían con madre e hija y que todo volvería a la normalidad.

Pero no fue así, Mara la partera, y gran amiga de Hrist, se llevó a la niña y la escondió, la cuidó y le aconsejó que nunca se acercara a nadie, que no hablara con nadie y así seguiría con vida.

Le enseñó a cuidarse sola, a cazar para alimentarse y mucho tiempo después de que la anciana se hubiese ido, dejándola sola, ella siguió su consejo y no se acercó a nadie, vivía en las profundidades del bosque, donde nadie se atrevía a ir, sola y sin nadie a quién hablar, pero contenta de tener una vida por la que vivir…

Hasta ahora no ha visto a nadie, ni nada se ha internado en el bosque, ella fiel a su promesa no revela su paradero a nadie, no saben que existe, piensan que murió, pero la vida puede dar muchos giros inesperados.




Aviso: Universo alterno.

¡Hola! He vuelto después de tanto tiempo, espero que os guste.

 

Re: Bad romance

CAPÍTULO 2​

— Señor, todo está listo para el ataque — dijo un youkai de pelo negro y ojos violeta, dirigiéndose hacia su señor.

— Perfecto, así aprenderán esos odiosos de las Tierras del sur, que no deben meterse con un Taisho — respondió el otro hombre de pelo tan rubio que parecía blanco y de mirada dorada.

— Con su permiso señor, iré a avisar a los demás para empezar el ataque — y sin más el joven salió de la tienda en la que se encontraban.

— Estás seguro de esto ¿Sesshomaru? — susurró una voz de mujer, a las espaldas del hombre.

— No te metas en esto, Kagura, si estás aquí es para divertirme a mí y a mis hombres, nada más — murmuró en un siseo Sesshomaru.

— Como quieras, yo sólo te recordaba que en el pueblo, que quieres arrasar, se encuentra tu hermano.

De improvisto el hombre se dirigió rápidamente hacia la mujer de negros cabellos y ojos rojos, ella se apartó tanto de su camino para evitar su furia que acabó cayéndosese al suelo.

— Nunca vuelvas a decir que ese inútil hanyou es mi hermano — susurró con una voz gélida el youkai, mientras agarraba por el cuello a la joven — me diviertes, por eso no te he matado aún, así que no tientes a tu suerte.

El lord de las tierras del oeste soltó el cuello de la mujer y se dispuso a salir de la tienda, regocijo corría por todas sus venas, no había nada más gratificante que luchar, que sentir esa excitación que sólo el combate y las mujeres le hacían surgir.

— ¿Dónde está? — rugió Sesshomaru a un hanyou que tenía a sus pies pidiendo clemencia, mucho tiempo después.

— Se marchó esta mañana, mi señor, por favor dejadnos en paz — imploró el pobre hombre.

— ¡Aquí no hay nada que merezca la pena, acabad con todos en este maldito pueblo! — gritó el lord dirigiéndose a sus guerreros.

Esa tarde los guerreros de ese pueblo fueron masacrados por el demonio del oeste, todos sabían que tenían la culpa, ya que aceptaron que ese hanyou se quedara en su pueblo, además la falta de cosechas e ingresos habían hecho imposible pagar al lord, los impuestos necesarios para la protección del pueblo.

Todo estaba en su contra, las mujeres y los niños eran los únicos supervivientes y algunos hanyous heridos.

CAPÍTULO 3​

Una muchacha de no más de veinte años y tez morena, por la continua exposición al sol, se encontraba en la entrada de una pequeña cabaña, su pelo largo y negro estaba recogido en una trenza que le llegaba hasta la cintura.

— Debe haber ocurrido algo en el pueblo, veo que hay humo, seguro que otra vez han molestado a su lord — murmuró la joven para sí.

Entró de nuevo en la pequeña casa y se dispuso a descansar un rato, las gentes de ese pueblo no le importaban, hacía años que había dejado de sentir pena por ellos, al principio no les culpaba por haberla echado de allí, pero al cabo del tiempo fue conciente de la mentalidad tan cerrada que poseían los lugareños.

Si no hubiese sido por ellos, ella aún hubiese estado con su madre, la abuela Mara se lo había dicho hace años, antes incluso de morir.

Le dijo que su madre era una hanyou, que seguro tendría la misma constitución que en aquel entonces, ya que, según le explicó, los hanyous y los youkais envejecían más tarde que ella.

Le explicó muchas cosas y le enseñó a usar el arco y la daga para poder subsistir, con ellos cazaba y con sus manos recolectada las frutas que el bosque le podía proporcionar, estaba segura allí y nadie se atrevía a entrar en el bosque, por culpa de esas supersticiones antiguas de que una criatura habitaba el bosque y que maldecía a aquellos que osaban adentrarse en sus dominios.

Una vez fue descubierta por un hanyou del pueblo que, creyendo que era la criatura de la leyenda, huyó despavorido y rezó todo el camino devuelta al pueblo, para evitar la maldición.

Con una sonrisa en sus labios al recordar ese incidente, la joven Rin por fin, logró conciliar el sueño.



Notas de la autora: Este fanfic es sobre Sesshomaru y Rin, aunque aparecerán otros personajes de la serie. He procurado poner a los personajes con el mismo carácter que en el anime por lo que Sesshoamru será frío y odiará a los hanyous.

 

Re: Bad romance

CAPÍTULO 4​

— Señor, uno de los aldeanos, el más anciano del pueblo, quiere hablar con vos — dijo uno de los guerreros de Sesshomaru.

— Hazle pasar — ordenó el youkai sin apenas inmutarse.

El guerrero salió y al poco tiempo entró un hanyou extremadamente anciano, con los cabellos blancos y sus ojos de un marrón intenso.

— ¿Y bien? No tengo tiempo para estar perdiéndolo con insignificantes hanyous, así que di lo que tengas que decir y ¡márchate! — rugió el youkai sin ánimos de soportar más a esa plebe.

— Si me prometéis que no molestaréis nunca más a mi pueblo, os diré hacia dónde ha ido el hombre al que buscáis — el anciano hanyou evitó nombrar el parentesco de sangre, para no complicar más las cosas.

— ¿Y qué os hace pensar que cumpliré mi palabra?

— No lo sé, mi señor, sólo me queda confiar en vos — susurró el anciano.

— Muy bien, dime donde está y yo dejaré este pueblo por un año en paz.

— Pero mi señor… — quiso objetar el hanyou, pero se vio interrumpido por el general youkai.

— Es eso o nada, anciano.

— De acuerdo, mi señor, el hombre al que buscáis se ha adentrado en el bosque…

— ¿El bosque? Es cierto hay uno a pocos kilómetros de aquí… ¿y cómo es que tu gente no lo usó para huir? — preguntó intrigado el youkai.

— Ninguno de nosotros se acercaría ahí por propia voluntad, se dice que en él habita un monstruo desconocido hasta ahora… que es capaz de hacer maleficios.

— ¡Tonterías! ¿Qué haces aún aquí? ¡Te dije que cuando me dijeses te marcharas! — rugió el general ya harto de soportar el olor del hanyou.

Con una velocidad impropia de la edad avanzada del hanyou, éste se marchó de la tienda, mientras el general gritaba órdenes a sus guerreros, incitándolos a desmontar el campamento.

Quería partir cuanto antes hacia el bosque para atrapar a su hermanastro, como odiaba esa palabra y aún más a la persona, pero lo necesitaba, sin él no podría abrir la puerta y conseguir el tesoro que tanto ansiaba.






Notas de la autora: Espero que guste y que alguien más lo lea que si no lo voy a tener que dejar de poner. Pero bueno yo no me desanimo jeje. A partir de aquí aparecerá Rin e Inuyasha, pero no adelanto más.

 

Re: Bad romance

De acuerdo si alguien postea y quiere que lo siga escribiendo haré los capítulos más grandes, gracias por el aviso. Me temo que si nadie lo lee pues le pediré a uno de los líderes del foro que cierre la discusión. Es una pena tener que cerrarlo pero no me desanimaré ;), seguiré escribiendo.

¡Nos leemos!