Antojo—MinaKushi.

Title: Antojo
Pairing: Minato y Kushina.
Disclaimer: Ayer fui a comprar los derechos pero no tenía suficiente dinero así que Kishimoto-san aun es el dueño, lo único mío aquí es la historia.
Summary: Ella siempre tenía antojos totalmente normales en los embarazos y el es el encargado de que ella cumpla todos sus antojos.

Enjoy​

Amarte es conocerte y conocerte es amarte.​

Antojo​

11:56

Una joven Kunoichi embarazada de cabello rojo fuego, se movía descontroladamente en su lecho, despertando sin haberlo deseado a su amado esposo el cual anteriormente al movimiento dormía plácidamente.

11:57

Kushina, nombre de nuestra Kunoichi, la cual soñaba que corría en medio de un camino preparado con fideos de ramen, divisando al final un enorme plato del mismo, pero mientras mas corría mas difícil se le hacia alcanzarlo.

11:59

Minato, nombre del esposo de la Kunoichi, un shinobi reconocido en toda su aldea, se había despertado totalmente debido al constante movimiento de su esposa. Se incorporo en la cama, miro a su esposa con los ojos cerrados y agitando sus brazos y piernas de manera vertiginosa.

Sin pensarlo dos veces se levanto y se dirigió a paso moderado a la cocina. Donde preparó un plato de ramen instantáneo.

12:00

El rayo amarillo de Konoha, se dirigía a la habitación que compartía con su esposa llevando consigo una charola, sobre esta un plato de ramen y un vaso de agua. Al llegar coloco la charola en el buro y se acostó esperando pacientemente el llamado de su esposa.

12:02

Kushina frunce el seño al verse a si misma con la almohada en la boca, ella esperaba un rico plato de ramen no una almohada rellena de plumas o quien sabe que cosa. Deseaba con todas sus fuerzas un plato de ramen. Tenía un antojo de ramen

—Minato —llamo captando la atención del mismo, el cual fingía que dormía.

—Si

—Quiero rammen. —expresó a la vez que acariciaba su abultado vientre—Naruto, quiere ramen.

—Kushina…—el rubio se sentó sobre la cama y alargo su brazo hasta el buro tomando de allí la bandeja —aquí tienes, para ti y Naruto. —Acarició su vientre al pronunciar el nombre de su hijo.

Kushina se sorprendió al saber que su esposo la conocía tan bien que anticipaba el hecho de que ella se despertaría con un antojo de ramen.

—Gra… —intento responder ella, pero los labios de su esposo sobre los de ella no se le permitieron.

—Te amo, no tienes que agradecer, hago cualquier cosa por ti y por nuestro Naruto.

Dicho esto volvió a besarla.