Loveless

Primero que nada, la historia gira al rededor de la vida de una chica de 16 años, que le cuesta encajar en la sociedad, su única amiga es una chica otaku, que se la pasa viendo anime cada hora de su vida, un día un chico con apesto frio se da cuenta de que existe y comienza a conocerla, a buscarla, a decirle cosas, haciendo que alexa le comenzara a gustar. ¿Se enamorara?

Loveless​

Ya estaban todos entrando al salón, rompiendo rápidamente el silencio de la habitación, yo me encontraba ya adentro sentada en la tercera fila, en el ultimo pupitre, era otro día mas de mi vida en la escuela, pasando por la vida de una adolescente asocial, que no tiene ni la mínima idea de cómo socializar y no morir en el intento, me sentaba siempre de ultima, tenía la facilidad de ponerme escuchar música de mi ipod sin que la profesora me viera y podría dibujar sin que me regañaran, espere que todos entraran y al levantar mi mirada estaba entrado mi mejor amiga, le hice un gesto de saludo, y ella respondió con una sonrisa y fue directo a su asiento, que estaba justamente en la cuarta fila, al otro lado de mi.

— Hola, Valeria ¿Cómo estás? — Dije. Mirando su cara de zombie, como si hubiera caído en coma y despertado hace unos minutos. Su cara de sueño no era normal.

— Hola, igual que siempre, con sueño amiga — Al terminar su frase bostezo, no pude contener reírme. —¿Y tú?, hoy estas mas “Odio el mundo” que nunca.

—Todos los días estoy así, amiga – Sonreí y ella solo rio.

La profesora cruzo la puerta con cara desdén, nos miro de reojo y soltó sus libros en el escritorio del salón y se volteo a escribir algo en la pizarra, “Teoria de Newton”, y volvió a mirarnos, y comenzó a dictar “La primera teoría de newton consiste…”, Todo el salón estaba desconcertado y con rapidez todos comenzaron a sacar los cuadernos y escribiendo con dificultades, yo estaba igual, saque mi cuaderno con toda la rapidez, y escuche a la profesora parar de dictar, y subí la mirada.

— Otra vez usted jovencito llegando tarde. — Dijo la profesora molesta.

— Lo siento profesora, ¿puedo entrar a su clase? — Dijo el chico parado atrás de la puerta.

La profesora lo miro irritada y le respondió — Que sea la última vez jovencito, tome asiento.

El chico entro y se sentó en la segunda fila de ultimo, se encontraba al lado de mi, era guapo, pero no era ese chico que llamaba mucho la atención, no solía hablar con muchas personas, se la pasaba solo y metido en sus cosas, tenía algo que me atraía, sus ojos negros intenso y su cabello desordenado lo hacía verse encantador, ¿Yo era la única que lo notaba?, sus cejas semis pobladas, y sus gestos secos, se veía como un chico sin sentimientos.

Sacudí la cabeza para borrar todo pensamiento sobre el y termine de sacar mis cosas, las coloque en mi pupitre y al abrir el cuaderno, se me cayo un lápiz al piso, y una mano del otro lado se estiro para agarrarlo y pásamelo, me quede viendo el lápiz y después subí mi mirada, era el chico frio que me estaba pasado el lápiz, lo agarre y le sonríe diciéndole — gra.. gracias — Su mirada me ponía nerviosa y hacia que mi voz se cortara.

El respondió con una sonrisa — De nada.

No pude evitar sonrojarme, su voz era gruesa, era esa voz que hace que todo tu cuerpo se inquiete, no parecía de todo un chico frió, voltee rápidamente para que mi pelo tapara mi cara para que no se diera cuenta, pero a voltearme sentí una mirada a mi costado, gire a ver y era valeria mirándome con cara de “upaaa papaaa” y yo la mire mas sonrojada y le hice una cara de “Que te pasa, métete en tus asuntos”, ella se echo a reír con una risa picara, yo pude notar mi sonrojo y solo respire profundo para calmarme y seguí con la clase.

Al terminar la clase recogí mis cosas, espere que todos salieran y Valeria me hizo un gesto de “te espero abajo” y yo sonreí susurrado “ok”, me acerque a la profesora, le pregunte cuando seria el próximo examen y respondió secamente — La próxima semana, jovencita. Estudie para que no me haga perder mi tiempo – la mire y le dije – Gracias. – sonriendo con la sonrisa mas falsa.

A veces, pienso que es solo una vieja amargada que vive con 40 gatos y con una gaveta llena de “juguetes”, Al salir me puse los audífonos, y coloque mi ipod adentro del suerte, cuando iba saliendo me golpeo con alguien, estaba muy concentrada viendo mi reproductor de música, y dije – Joder, lo siento. – mire hacia arriba y vi que era el chico frió de hace rato, no me había dado cuenta lo alto que era, me quede mirando y el volteo con una mirada fría y al verme se suavizo, y dijo – Tranquila, andabas distraída, a cualquiera le pasa. – Se hecho a un lado para que yo pasara y lo mire de reojo y dije – Gracias – Seguí en mi camino.

Me sentía rara, normalmente era invisible par algunas personas, Bueno a quien engaño, era invisible para el resto del mundo, me acuerdo la vez que estaba en el metro y me pare a darle el asiento a una vieja y no me miro, ni le vi las intenciones de sentarse, me sentí ignorada, cuando por fin hago algo de buena fe, nadie lo nota. – Suspire mientras baja las escaleras y comencé a sentir una mirada en mi hombro y voltee rápidamente, era el chico frió otra vez, ¿me estará siguiendo o qué?, cuando lo vi, desvió su mirada, y yo me le quede mirando y dije.

– ¿Me estas siguiendo o qué?. – Lo mire con una mirada de reto.

El volvió a mirarme y respondió – No, esta es la única escalera para bajar a la salida.

Me quede parada como idiota mirándolo, era obvio que no me seguía, estaba saliendo y íbamos en la misma dirección, pensándolo así, me hacía parecer estúpida y no pude aguantar mi cara de vergüenza y voltee para seguir bajando para evitar que viera mi rostro y escuche una risa detrás de mí. El se estaba riendo de mí.

— No te molestes – se adelanto para llegar a mi lado – Me llamo Derek y ¿tú?

Lo mire y puse mis ojos en blanco – Me llamo Alexa, pero me puedes llamar Alex.

— Mmm, Alex, Me gusta – Levanto un lado de sus labios, como si fuera a sonreir, y me miro a los ojos.

No pude evitar sonrojarme y ponerme nerviosa, tenía algo que hacía que me inquietara, no sé si era su sencillez o su maldita mirada. Y me tape la cara con mi cabello, odiaba ponerme así. Lo mire de reojo y esta vez tenía una sonrisa.

— Bueno alex, nos vemos en la próxima clases. – Se fue y me dejo atrás. Suspire y sentí un alivio, al llegar abajo vi a valeria con una cara de “porque te tardaste tanto”, me acerque y le dije – Lo siento, me tope con Derek, el chico que me dio el lápiz que se me cayo.

Valeria me miro con una cara de perversidad y con una vocesita digo – Esooooo.

Yo alce mis cejas como “en serio” y ella solo rió.

Al final, acompañe a valeria a su casa que quedaba dos cuadras antes de la mía, y yo seguí caminando a la mía.

Suspire. Hoy fue un día raro — Me dije a mi misma. Entre a mi casa y luego fui a mi cuarto dejando mis cosas a un lado, y me acosté en la cama sintiendo la almohada mas cómoda que todos los días, me deje caer en un profundo sueño…


Continuara.

PD: Espero que le guste :), Acepto criticas. ​

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