La Vida De Un Amor (Advanceshipping)

Buenas tardes, amigos!!! Despues de tanto tiempo he venido de vuelta para continuar con un Fic que antes se podia encontrar en este Foro, algunos de ustedes lo recordaran como "La Vida De Un Amor" aunque para otros puede ser totalemente nuevo. Un Fic que estaba basado en el famoso anime de Pokemon a partir de la temporada Advance por lo que sera suficiente pista para recordar aquella historia o bien, para atraparte por primera vez en esta historia. Ahora vengo antes ustedes de nuevo recordando esa antigua historia pero mas que nada vengo a entretenerlos con un Reboot de dicha historia; misma tematica que la anterior, mismo drama, mis personas, mismo todo pero con un toque mas presentable para ustedes, espero que sea una historia de su agrado y los invito a que se unan conmigo para leer una historia mas de este pareja, sin mas que comentar o decirles o no que yo me acuerde, bienvenidos..........

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La Vida De Un Amor.​

¿Qué es el amor?, para algunos un problema pues independientemente del lado en que lo vean es algo muy complejo y a la vez complicado, para otros resulta una guerra ya que no esperaban encontrarse con una bomba de contradicciones, mientras que otros lo ven como una reacción natural que llegas a sentir en la largo camino de la vida, más específicamente lo ven como un sentimiento único que te hace mirar a una persona de distinta manera.

Ahora, ¿Qué incluye eso de mirar a una persona de distinta manera?, yo lo definiría como aquel maravilloso juguete que tuvimos de pequeños el cual llorábamos al instante con solo apartarlo de nuestras manos, o cuando lloramos porque mamá o papá se alejaban de nosotros y decíamos con nuestras manitas extendidas; “no te vayas”.

No obstante, lo único difícil en el amor, no es ponerse a pensar si sabemos amar, sino elegir a alguien que te sepa amar. Para ser honesto con ustedes yo no estoy seguro si elegí o me eligieron por lo cual sigo pensando en ese dilema, pero estoy completamente seguro que las palabras de arriba son las “mismas” que cuando descubrí que estaba enamorado de la chica más hermosa que mis ojos llegaban a ver, May Balance, campeona del gran festival de la región de Kanto, actualmente mi esposa y madre de mi pequeña hija, Juri.

Se preguntaran, ¿Cómo es que puedo decir estas palabras?, pues sinceramente no lo descubrí en un amor a primera vista como la mayoría de las personas llegan a creer, me di cuenta en mi viaje por la región de Hoenn con la idea de convertirme en el mejor entrador pokemon del mundo, a lado de mi mejor amigo, Brock, quien siempre me ha acompañado en cada una de mis aventuras y ahora con una linda familia, y Max, el hermano menor de May y actualmente un reconocido entrenador y a la vez coordinador pokemon, pero con todo esto estoy seguro que los confundí mas ¿Verdad?, permítanme explicarles, todo comenzó cuando…

Capitulo 1: El Comienzo.

– ¡Mira, Pikachu, la región Hoenn! – El joven de ojos marrones, pelo negro y un estilo azabache único, recargado sobre el barandal de la cubierta del Ferry, rodeado por enormes parvadas de pokemon volando por el hermoso cielo azul al mismo tiempo que los pokemon acuáticos salpicaban el agua cristalina del gran océano con sus saltos, a lo lejos, una isla hacia su presencia con un notorio verde oscuro en las montañas por sus bosques vivos mientras que en las orillas del mar, comenzaban a aparecer los edificios más altos de la hermosa ciudad la cual esperaba a los Ferrys con un inmenso muelle – ¡Es sorpréndete, ¿No lo crees, amigo?! – Con la intención de observar a su fiel pokemon, el entrenador, desvió la mirada hacia él, sin embargo, dicha alegría del joven desapareció mientras veía como su pokemon caía de sus hombros – ¡Pikachu! – Inmediatamente lo tomo con sus manos para evitar la caída, lo acurruco en sus brazos y con ayuda de una mano le midió la temperatura – ¡Tienes mucha fiebre! – Diciendo preocupadamente, retiro la mano de la frente de su pokemon para tomarlo con ambos brazos – No puedo hacer nada en estas situaciones, solamente puedo esperar y llevarte a un centro pokemon cuando lleguemos, por ahora te llevare a dentro y buscare algo con que taparte – Viendo a su pokemon sacar un par de chispas de sus mejillas, el joven camino hacia la sala del Ferry con preocupación sin desviar su mirada de su pokemon pues su única opción era esperar.

Mientras tanto, en la parte superior del Ferry, un par de personas acompañadas de un pokemon parlante habían observado al joven entrenador todo este tiempo…

Desviando la mirada hacia la región – ¡Así que esa es la región Hoenn! – Comento irónicamente el hombre de cabellos morados con los brazos cruzados.

– ¿Me pregunto por qué el jefe se intereso en esta región? – Con tono curioso por las órdenes recibidas, el pokemon gato, reafirmaba en cierta manera a lo dicho por su compañero.

Tomando la palabra la única mujer pelirroja del grupo – ¡Lo que importa es hacer conocer al equipo Rocket por todo el mundo y esta región será una más de nuestras victimas! – Hablo con un tono triunfante lo cual hizo que sus compañeros asintieron en señal de victoria.

El tiempo pasó y tanto el joven entrenador como la banda de villanos habían llegado a la ciudad. Inmediatamente el joven busco el centro pokemon pero se desespero mas cuando se entero que en esa ciudad no tenían un centro pokemon…

– ¡¿Ahora qué hago?, no puedo quedarme aquí pero tampoco conozco la ciudad más cercana, ni siquiera conozco un algún lugar que me pueda ayudar! – Desesperado mientras caminaba sin rumbo fijo por las enormes calles de la ciudad al mismo tiempo que observaba a sus alrededores, el entrenador solo escuchaba como su pokemon hacia pequeños ruidos de dolor a lo que el joven únicamente podía observar y decir con un tono quebradizo – Pikachu ¬–.

No obstante, en dirección contraria a la que el entrenador venía, un hombre adulto con bata blanca, una playera azul, short con un color parecido a la arena, unas sandalias y una mochila color café en el asiento del copiloto, vio desde su camioneta aquel joven con cabeza baja, con la curiosidad por ver como traía a un pokemon en sus brazos bajo la velocidad del automóvil hasta quedar a la par del joven – ¡No es bueno ver a un entrenador triste desde temprana edad! – Diciendo irónicamente lo cual tomo al joven un poco distraído.

Exaltado por la voz que lo tomo por sorpresa, levanto la cabeza y voltio a ver a la persona que le había dirigido la palabra – Lo siento – Contestando más que nada por reacción – Es solo que mi amigo – Con la cabeza nuevamente baja mientras veía a su pokemon con impotencia pues no podría hacer nada para quitarle ese dolor.

Girando la llave de la camioneta para apagarla, levanto el freno de mano por seguridad y posteriormente abrió la puerta del vehículo con su mano izquierda para bajar, una vez en el piso tomo la puerta para cerrarla y comenzó a caminar en dirección al joven en lo que la puerta se cerraba por el impulso – ¿Me permites verlo? – Extendiendo sus manos al entrenador para recibir al pokemon.

Viendo las manos extendidas sin levantar la cabeza, el joven pensó un momento las cosas pero al mirar a su pokemon en problemas no tuvo opción que confiar en aquella persona. Extendió sus brazos para entregar a su pokemon sin mirar a la persona que le habría brindado un poco de aparente ayuda.

Recibiendo al pokemon con delicadeza, lo acurruco en sus brazos y finalmente lo examino levemente con una de sus manos – ¡No puedo creerlo! – Exclamo de asombro al sentir una leve descarga en su mano cuando quiso tocar las mejillas del pokemon – ¡Ven conmigo! – Desviando su mirada al entrenador – ¡Estoy seguro que tal vez no confíes en mí, pero tu pokemon se encuentra en un estado muy crítico en estos momentos! – En cada palabra mostraba seguridad y confianza, lo que hizo bajar los hombros de impotencia del entrenador – En el camino te daré una razón para que confíes en mi – Comenzando a darse la vuelta en lo que decía estas palabras.

Al ver como la persona se dirigía a la camioneta, el joven, comenzó a caminar con una única palabra en mente – ¡Gracias! –.

Mientras tanto, en los hermosos bosques de ciudad Raíz Chica, una hermosa castaña de ojos azules, camisa de color rojo con un semicírculo azul en el pecho, falda blanca y debajo de esta unos shorts de licra azul oscuro, cubriendo sus delicadas manos con un par de guantes de color blanco pero con la extensión de los dedos del mismo color que sus shorts, y una pañoleta color rojo que adorna su cabello, se encontraba alegremente en su bici con dirección al laboratorio del profesor…

– ¡Qué emoción, con mi primer pokemon como principiante puedo iniciar mi viaje como entrenadora pokemon, aunque la verdad me interesa más viajar y conocer nuevos lugares! – Decía con a alegría la joven en inicio de su gran aventura.

Con esas palabras confié en él sin pensarlo muchas veces, honestamente, estaba tan preocupado por Pikachu que no me fije en su bata de investigador pokemon, como siempre de distraído ¿Verdad, amigos?.
Al llegar a su laboratorio, el asistente del profesor, Joshua, preparo inmediatamente el equipo para quitar el exceso de electricidad de Pikachu ya que la fiebre alta y la confusión en su cabeza, era por la gran cantidad de energía almacenada en su cuerpo, a causa de que Pikachu fue expuesto a un electroimán y como recordaran, el famoso Equipo Rocket, siempre quiere hacer de las suyas sin importar la hora ni el lugar, en fin.
Veía como conectaban unos cables en las mejillas de mi amigo en lo que terminaban la configuración de la maquina, sin embargo, cuando el proceso comenzó no todo salió como esperaba pues era tanta la energía que tenía mi pokemon que la maquina no resistió lo cual provoco una gran explosión…

Con sus brazos cubriéndose el rostro, el entrenador alcanzo a ver una sombra familiar a través del humo que salía por una de las ventanas rotas que causo la explosión, a lo que solamente pudo decir – ¡Pikachu, espera! – Moviendo sus manos para desvanecer un poco el humo, el entrenador junto con las demás personas de la habitación, salieron por donde el pokemon eléctrico había salido.

– ¿Tienes algún pokemon…que sea fuerte…contra los de tipo eléctrico? – Menciono el profesor con dificultad pues se encontraba saliendo de los escombros de la habitación.

– Lamentablemente todos mis pokemon se encuentran en Kanto en este momento – Contestando de manera seria a la pregunta del profesor, el joven, miraba desesperadamente los diferentes caminos que pudo haber tomado su amigo.

Colocándose a lado del entrenador, el profesor, metió su mano en la mochila que tenía en su hombro derecho – Tendremos que usar los míos entonces, ¡escucha, Ash! – Decía al aire para que el joven lo escuchara pues se encontraba buscando tres pokebolas en su mochila – ¡Tendremos más suerte de encontrar a Pikachu si nos separamos!–.

Entendiendo lo que el profesor quería decir, el joven, escogió inmediatamente un camino y sin pensarlo comenzó a correr hacia aquella dirección – ¡Iré por este camino! – Perdiéndose en el bosque a la distancia.

Viendo la acción del investigador – ¡Pero profesor, esas pokebolas son para May! – Decía su compañero de trabajo con sus manos extendidas las cuales pretendían detenerlo – ¿¡Que hare cuando ella llegue!? – Mirándolo con confusión y a la vez un poco de preocupación.

Sacando la mano de su mochila, desvió la mirada a su compañero al mismo tiempo que cerraba la mochila y la acomodaba en su hombro– ¡No tenemos otra opción! – Dándole la espalda a su compañero para seguir un camino diferente al del entrenador, giro levemente la cabeza para observarlo únicamente con sus ojos – “Cuando ella llegue dile que espere por un momento” – Comenzó a correr dejando a un asistente preocupado, sin embargo, su preocupación es – La electricidad que Pikachu tiene es muy alta, por lo que cualquier campo magnético cerca de él provocaría una explosión totalmente diferente – Pensaba en tono analítico agregándole un toque de preocupación mientras que sus pasos lo adentraban en lo más profundo del bosque.

– ¿¡Profesor Birch!? – Decía una voz delicada desde la entrada del laboratorio pokemon – ¿¡Hola!? – Al no recibir respuesta, la castaña, abrió completamente la puerta, cerrándola con suavidad se adentro en las instalaciones del laboratorio – ¿¡Hay alguien aquí, hola!? – Caminando por los pasillos del lugar.

– ¡Un momento por favor! – Decía una voz grave la cual era respaldada por varios ruidos extraños, conforme el ruido incrementaba la voz de espera se escuchaba más de cerca – ¡Espera no te vayas! – El joven que había dejado tirado todo por su camino al escuchar la voz de la castaña, llego con ella agitadamente pues no esperaba que llegara en un momento como ese.

– ¿Disculpa, te encuentras bien? – Mirando extrañadamente al joven que se había parado frente a ella.

– No es nada…no te preocupes – Diciendo entre respiraciones, tomo un gran suspiro para recuperar el aliento – Lamento decirte que el profesor no se encuentra en estos momentos, tuvo que ir al bosque por un problema que ocurrió – Mientras desviaba su mirada para señalar el lugar – Me dijo que no tardaría mucho – Regresando nuevamente la mirada hacia la castaña – ¡Espera! – Extendiendo su mano para detenerla pues la joven se encontraba de espaldas caminando hacia la puerta de salida – ¿¡A dónde vas?! – Con tono exaltado trato de alcanzar a la joven.

Siguiendo su camino, la castaña, giro levemente su cabeza para ver al joven con sus ojos – No soy buena esperando así que buscare al profesor, compermiso – Avanzo con más rapidez dejando atrás al joven.

– ¡Espera! – Decía inútilmente tratando de detener a la castaña, cuando alcanzo la puerta principal y la abrió para ver a la joven, ella se encontraba en su bici en dirección al bosque – ¿Por qué nadie me hace caso? – Decía derrotadamente mientras veía a la castaña desaparecer en la distancia.

Mientras tanto, en lo más profundo del bosque un entrenador se encontraba moviendo las hierbas y ramas que se encontraba en el camino para abrirse paso…

– ¡Amigo, ¿Donde estas?! – Con tono preocupado, el entrenador, giro su vista a la derecha esperando encontrar a su pokemon mientras sus manos detenían un par de ramas para no golpearse, para su suerte pudo distinguir a lo lejos un pokemon color amarillo con una cola parecida un rayo… – ¡Pikachu! – Inmediatamente corrió hacia el pokemon, una vez a su lado – No te muevas amigo – Acercándose lentamente al pokemon – Te llevare de regreso al laboratorio para curarte – Con cada palabra, el entrenador, se acercaba cuidadosamente al pokemon confundido quien al notar la presencia del joven tomo una postura de alerta – Tranquilo, ¡soy yo, Ash!– Viendo a su amigo apartarse de él, no tuvo más opción que abalanzarse contra su pokemon.

– ¡Pika…chuuu! – Como instinto de defensa, el pequeño pokemon preparo una potente descarga la cual fue liberada inmediatamente en forma de un poderoso rayo que se hizo ver por todo el bosque.

No muy lejos del ataque, un hombre adulto con apariencia de investigador acompañado de una castaña de ropa muy deportiva, miraban asombrados como el potente rayo parecía salir desde la tierra hacia las nubes, la castaña, siguió inmediatamente al profesor con quien se había encontrando anteriormente por lo que sabía las circunstancias en que se encontraba, ambos, dirigiéndose en dirección proveniente del poderoso rayo…

– ¡La carga de Pikachu ha llegado a niveles críticos! – Esquivando ramas y arbustos que bloquean el camino, el profesor, hacia su comentario con preocupación pues sabía que si no encontraban rápido al pokemon – ¡Pikachu, podría explotar! – Mas que un tono preocupante, el profesor menciono estas últimas palabras con un tono frio y serio provocando un ambiente tenso y de gran silencio durante el transcurso del camino. Cuando llegaron al lugar cubierto de humo y rodeado por algunas ramas rotas de los arboles, tanto la joven castaña como el profesor se apoyaron de sus manos para disipar un poco el polvo de la explosión.

– ¡Ahí están! – La castaña, pudo observar con dificultades la sombra de una persona tirada en el suelo y más cerca de él, una sombra más pequeña que parecía intentar levantarse, corriendo rápidamente hacia ellos se acerco a la persona, se agacho para que dar a la altura del entrenador y con una mano toco el hombro del joven para intentar despertarlo en lo que con rápidas miradas hacia el pokemon, intentaba no perderlo de vista.

Reaccionando ante el movimiento de la castaña, el joven entrenador, comenzó a abrir lentamente los ojos hasta ver la silueta de la castaña – ¡Mmm…mmm…!, ¿Qué fue lo que paso? – Intentando sentarse mientras era ayudado por la joven, se apoyo del suelo con la mano mientras que el otro brazo era tomado por la castaña para ayudar a levantarlo – ¿Y…Pikachu…donde esta? –.

Asombrada, la castaña, no podría creer que a pesar de las circunstancias en que se encontraba el entrenador solo tuviera en la mente a su pokemon sin preocuparse por su salud – Se…se fue en esa dirección – Ayudando a poner de pie por completo al entrenador, la joven, señalo rápidamente la dirección en que el pokemon había partido para evitar que el joven callera nuevamente.

Recuperando parte de sus fuerzas, el entrenador, quito con suavidad la mano de la joven que lo ayudaba e inmediatamente fue a la dirección – Espera…Pikachu – Diciendo con dificultades, el joven, comenzó a caminar en la dirección señalada por la castaña aunque se podría ver como caminaba en zigzag pues sus sentidos no estaban en sincronía todavía, comenzando a trotar para alcanzar a su pokemon, dejo a una joven sorprendida la cual lo miraba con asombro por tal acción. Quitando con las manos los arbustos que le estorban y agachándose levemente para esquivar las ramas de los arboles, alcanzó los pasos de su amigo pokemon mientras mostraba una leve sonrisa por ver a su pequeño amigo a un par de pasos de él, sin embargo, dicha sonrisa desapareció lentamente al ver como su pokemon iba directamente a un acantilado – ¡Pikachu, detente! – Inmediatamente comenzó a correr hacia su pokemon y con un par de saltos acorto la distancia que le faltaba – ¡Pikachu! – Apoyado de sus dos piernas, el joven, había dado un gran salto con sus dos manos extendidas para tomar a su pokemon quien había caído al acantilado inconscientemente mientras veía como tanto su pokemon como él, caían por el enorme precipicio. Tomándolo con ambas manos para después protegerlo con sus brazos, el joven, alzó la vista en dirección de la caída por lo que pudo ver como una rama pasaba casi a la altura que él se encontraba, inmediatamente reacción y la tomo para evitar la caída lo que causo que tanto el joven como su pokemon frenaran de golpe, tomando la rama con una mano y con el otro brazo tomando a su pokemon a miles de metros del suelo, el entrenador, únicamente pensaba – Me alegra que estés bien Pikachu – Mientras mostraba una calidad sonrisa a su pokemon quien parecía inconsciente durante todo el momento.

No es nada divertido estar colgado de una rama la cual sentía que se podría caer en cualquier momento, pero ¿Qué podía hacer?, ¿Mirar como mi mejor amigo caía por ese precipicio?, no creo que esa sea una opción para cualquier entrenador, en fin. El profesor Birch y May, me ayudaron a subir aunque la fiebre de Pikachu lo confundía e inconscientemente me lanzaba un par de impactruenos o mordía mi brazo lo cual hizo difícil el trayecto. Al final, ya en suelo firme esperaba llevar a Pikachu al laboratorio pero como siempre el Equipo Rocket aparece en los momentos menos oportunos aunque debo admitir que el que aparezcan con un robot gigante el cual tomo a mi amigo y le quito el exceso de electricidad de su cuerpo, fue muy útil…

Con la mirada puesta en la maquina mientras con una mano toma una tableta y la otra haciendo anotaciones sobre esta – Profesor, las cargas de Pikachu se encuentran en los niveles normales – Alternando su mirada de la maquina hacia la paleta para anotar las observaciones, el asistente, tomaba los últimos resultados para posteriormente dirigirse al pequeño pokemon amarillo.

Viendo como su pokemon descansaba ahora con una ligera sonrisa en su rostro mientras le eran retirados los electrolodos con suavidad – ¡Después de todos estos años, el Equipo Rocket, por fin sirvió para algo! – Diciendo irónicamente mientras todos reían por el comentario, el joven, se coloco frente al profesor para hacer una reverencia en señal de gratitud – ¡Gracias, profesor, si usted no hubiera aparecido no sabría donde estaría Pikachu en estos momentos! – Diciendo cada palabra con un leve sollozo de sus ojos.

Apoyando una mano en el hombro del entrenador para levantarlo, el profesor, mostro una sonrisa parecida a la de un padre hacia su hijo la cual transmitía confianza – ¡No es nada, Ash! –.

Limpiando sus ojos lo cual hizo bajar la mano del profesor con el movimiento, el entrenador, cambio el semblante de tristeza y preocupación que tenía todo este tiempo al entrenador alegre y felices que le gustan los desafíos, posteriormente cambio de dirección para dirigirse a su pokemon – ¡Bien!, lo más indicado es llevar a Pikachu a un lugar más cómodo para descansar – Diciendo animadamente.

En ese momento, la puerta se abrió y una joven castaña de ojos azules hizo su aparición en la habitación, cerrando la puerta por educación se acerco a las demás personas de la habitación especialmente al joven entrenador – Me alegra saber que tu Pikachu se encuentra bien – Mostrándole una linda sonrisa al joven.

Mirando a la joven que había entrado – Gracias a ti por ayudarme – Respondiendo la sonrisa de la castaña de igual manera – Soy Ash Ketchum de pueblo paleta – Presentándose educadamente ante la joven mientras mostraba felicidad en sus palabras acompañadas de una leve sonrisa.

– Mucho gusto, Ash, mi nombre es May Balance – Respondiendo de igual forma que el joven, con tono educado y con una sonrisa linda y tierna en el rostro, la castaña, se presento ante el joven entrenador.

Después de un rato agradable de conversación o mejor dicho de presentaciones, May, pasó por una difícil decisión pues tenía que escoger a uno de los tres pokemon que los investigadores dan a los futuros entrenadores para que inicien su aventura, al final entablo una rápida amistad con el pokemon de fuego, Torchick, por lo que por obvias razones lo eligió a él.
De esa manera fue que conocí a una nueva compañera de viaje, a una nueva mejor amiga, una amiga del cual descubriría más que una simple amistad con ella, descubriría… El amor.

Continuara..........

Espero esta nueva version de la historia sea un completo agrado para su tiempo, como saben cualquier critica, comentario o sugerencia es siempre bienvenida, ahora si les prometo contestatr sus comentarios ^^... Sin mas que decir nos vemos en el proximo capitulo de "La Vida De Un Amor".

 

Que tal amigos!!! Casi un mes sin continuacion para ustedes como que ya es desesperante ¿No lo creen? ^^... Bueno antes que nada lamento los retresos pero como sabran tuve problemas de salud pero ya ando vivito otra vez para continuar como escritor del foro...Bien... Ahora que les parece si nos adentramos en el maravilloso mundo de Pokemon: Fuerza Maxima...Continuamos..........

Capitulo 2: ¿Papá?.

Como todo entrenador, era necesario registrarme en el centro pokemon más cercano y así poder competir en la liga pokemon de la región Hoenn, donde una vez más probaría mis habilidades como entrenador para ser el mejor maestro pokemon, sin embargo, no es nada fácil cuando viajas con alguien a quien únicamente le interesa conocer lugares nuevos y nunca en su vida a conocido la palabra, “caminar”…

Siguiendo el camino del frondoso bosque que lo rodeaba mientras que por el cielo algunos pokemon volaban sobre los alrededores, acompañaban al hermoso día del joven entrenador – Pikachu, Villa Oldale está muy cerca, ¿Quieres caminar el resto del camino? – Emocionado por inscribirse a la liga pokemon, el joven entrenador, miraba a su fiel pokemon con una leve sonrisa quien se encontraba sobre su hombro izquierdo. El pokemon, recibía de manera alegre dicho gesto contestándole de igual forma a su entrenador, con una pequeña sonrisa muy llena de ánimo.

– ¡Oye un momento! – Una voz aguda de una joven castaña proveniente desde las espaldas del entrenador, detenía al joven que iba delante de ella para llamar su atención y así el pudiera verla.

Logrando su objetivo de detenerlo y hacer que mirara hacia atrás, el joven, miro a una castaña desanimada, levemente inclinada hacia delante, los brazos muy sueltos y con unos ojos entrecerrados que mostraban cansancio – ¡Tú caminas muy lento! – Reprochándole a la castaña la poca condición que tenia sin mostrar en interés si se encontraba cansada o no.

Juntando las pocas fuerzas que le quedaban, la joven castaña, recupero su postura para contestar el comentario ofensivo del entrenador – ¡De haber sabido que correrían no habría ofrecido mi ayuda! – Respondiendo con tono molesto mientras tenía sus brazos extendidos, moviéndolos de arriba hacia abajo para hacer entender a el joven que no viajaba solo.

– ¡¿De qué estás hablando?, yo solo quiero llegar antes de que se haga de noche! – Mirando a la joven con cierto reprocho, el entrenador, contesto del mismo tono que la castaña pues quería dar a entender que él no tenía la culpa del cansancio de ella.

Con brazos en la cintura, una mirada fija al entrenador y con un tono demasiado sarcástico, la castaña, respondió entre sus dientes pero con el volumen suficiente para que su compañero lo escuchara, tanto a la mirada como al argumento molesto del joven al mismo tiempo que desviaba su rostro pero ahora con una mirada indiferente hacia su lado izquierdo – ¡Hum!, yo tenía una bici –.

Tanto el entrador como el pokemon recordaron como accidentalmente habían quemado la bici de la castaña, por lo que ambos reaccionaron ante el comentario de su compañera e inmediatamente, el joven, cambio esa cara molesta a una cara derrotada mientras que tanto a él como a su pequeño amigo tenían la típica gota al estilo anime – ¿Sabes?, yo creo que está bien si vamos un poco más despacio – Diciendo con tono nervioso y derrotado al mismo tiempo.

– ¡Mucho mejor! – Sin mover las manos de su cintura, la castaña, cambio esa mirada indiferente que tenia puesto en un punto perdido del bosque a una mirada hacia arriba con la frente y el mentón en alto acompañado de una sonrisa de victoria en su rostro, pues sabía que en esta ocasión había ganado.

Como no podía competir ante aquella lógica o mejor dicho ante aquel sarcasmo, tuvimos un pequeño receso en el camino en donde May, investigo un poco más de su amigo pokemon, Torchick, gracias a la pokedex que el profesor le había obsequiado mientras que yo y Pikachu, bajábamos un par de manzanas de un árbol que alcance a ver no muy lejos de ahí, hablamos un poco acerca de las aventuras que había tenido y los futuros planes de ella durante su viaje hasta que finalmente decidimos continuar con el camino.
Habiendo llegado a la villa, registrarme para la liga pokemon y haber descansado esa noche en el centro pokemon, continuamos con nuestro camino a la mañana siguiente pues Ciudad Petalburgo no estaba muy lejos de Villa Oldale y así fue…

Corriendo hasta el final de la colina, el joven, observo una gran ciudad desde las alturas por lo que se encontraba mas emocionado que los días anteriores pues con el fin de seguir sus sueños por la región Hoenn, había llegado a la ciudad sede del primer gimnasio – ¡Mira, Ciudad Petalburgo! – Emocionado y con la mirada firme sobre la ciudad – ¡Listo para ganar nuestra primera medalla, Pikachu! – Sin quitar la mirada de la ciudad mientras tenía su puño levantado en señal de victoria, el joven, dijo al aire estas palabras con seguridad acompañadas de confianza para que su pokemon lo escuchara, quien respondió de igual forma que su entrenador.

Viendo con alegría al joven emocionado al frente de ella, la castaña, caminaba tranquilamente para alcanzar a su compañero – Se ve que tienes mucha emoción – Estando detrás del entrenador.

En ese instante el joven se dio la vuelta para quedar de frente a su compañera, con su puño un poco mas levantando en señal de victoria al mismo tiempo levantaba su cabeza al cielo como diciendo yo ganare, el entrenador, respondió emocionadamente y a la vez muy confiadamente a la castaña – ¡Claro, no existe mayor emoción en mi que saber que ya tendré mi primera medalla de la liga Hoenn! –.

Con los brazos cruzados, la mano izquierda tomando el codo derecho por arriba mientras que la mano derecha tomando el codo izquierdo por abajo, la pierna izquierda al frente flexionando levemente la rodilla hacia delante dejando a la pierna atrás para repartir el peso del cuerpo, la castaña, únicamente vio la emoción del joven por lo que se ahorro las palabras e inclino levemente su cabeza hacia su lado izquierdo para responder con una sonrisa.

Había llegado el momento, competir por mi primera medalla de la región Hoenn, sin embargo, cuando llegue al gimnasio no tenia en cuanta de dos cosas ambas muy importantes; la primera, que para competir era necesario de tres pokemon por lo que no iba a ser suficiente con Pikachu pues como recordaran, mis pokemon, se encuentran en Pueblo Paleta ya que en cada nueva aventura siempre comienzo desde el principio, además, solamente uso a los pokemon que atrapo de la región para buscar las medallas y, lo segundo y más importante todavía que la primera, el líder del gimnasio, Norman, es el padre de May.
Yo también me asombre de lo segundo así que los entiendo perfectamente, muy amablemente él y su esposa, Caroline, me invitaron a comer por lo que tuvimos una agradable conversación durante la comida, en ese momento fue donde conocí a su hermano pequeño, Max, el cual me molestaba en cada momento que pudiera por haber perdido en la segunda ronda de la conferencia plateada, al final, el Señor Norman, acepto un combate conmigo obviamente por la primera razón que explique anteriormente no iba a ser oficial, no obstante, sirvió para darme cuenta que la región Hoenn, es un nivel mas de competitividad en mi camino por ser maestro pokemon…

Dentro de la habitación con el ambiente idéntico a un dojo, en el centro del piso de madera un campo oficial de batalla pokemon con el suelo diferente al de la habitación, colocado en uno de los extremos del enorme campo como líder del gimnasio mientras veía de frente a su retador del otro extremo del campo de batalla, con cada miembro de su familia observando lo que sería un combate prometedor, tomo su pokebola y con fuerzas la lanzo a la arena de batalla y diciendo con gran entusiasmo comenzó con el encuentro – ¡Muy Bien, Vigoroth, yo te elijo! –.

Con parecido a un mono de pelaje blanco, un hocico de color marrón al igual que las dos líneas de su espalda, muy parecidas a las del pokemon rival, sobre su nariz roja un mechón de pelo del mismo color que esta se hace notar, y con unas enormes y afiladas garras en cada extremidad, el pokemon, hacia presencia de su gran poder – ¡Vigoroth!–.

Asombrado por el pokemon de su oponente, el joven entrenador, busca en su pokedex datos acerca de su rival pues no había visto un pokemon igual anteriormente, pensando cual seria las habilidades de dicho pokemon y más que nada la estrategia que usaría al solo tener un pokemon a su lado, el joven, apuntando con su dedo índice la dirección que debe ir su pokemon, manda a su fiel amigo con gran determinación – ¡Pikachu, ve! –.

Con un gran salto acompañado de la determinación de su entrenador, el pequeño pokemon amarillo, hace su presencia en el campo de batalla – ¡Pika! –

Sin dejar respirar al entrenador, el líder de gimnasio, inmediatamente extendido su brazo el cual terminaba con su dedo índice señalando a lo que parecía ser al pokemon rival, con el fin de hacer el primer movimiento – ¡Vigoroth, usa ataque rasguño! – Mientras observaba al pokemon eléctrico aterrizar en la arena de batalla.

– ¡Vigoroth! – Diciendo con gran imponencia, el pokemon mono, comenzaba a acercarse a su oponente a gran velocidad por lo que el pokemon adversario no pudo reaccionar ante la orden que le había dado su entrenador de esquivar, logrando golpearlo con su poderosa garra haciendo que callera en su lado izquierdo a varios metros de él.

– ¡Pikachu, ¿Estás bien?! – Diciendo con preocupación al ver a su amigo en el suelo mientras trata de levantarse, el entrenador, mostraba en su rostro gran impotencia pues veía como su pokemon apenas recobraba la postura y su oponente ya había indicado nuevamente el mismo ataque – ¡Esquívalo otra vez! –.

Al girar su cabeza levemente para observar a su oponente a pocos centímetros de él con el brazo listo para atacarlo por detrás, el pokemon amarillo, reacciono inmediatamente ante las indicaciones de su entrenador, sin embargo, el pokemon mono, no detuvo su ataque y siguió al pequeño pokemon haciendo contacto con él en su segundo intento – ¡Pika! – Quejándose de dolor ante el impacto del poderoso ataque, fue arrojado con fuerza a algunos metros lejos de donde recibió el golpe.

Viendo a su pokemon en el aire, el entrenador, no espero a que su pokemon se impactara contra el suelo por lo que rápidamente respondió ante el ataque del líder de gimnasio de forma confiada y segura de su amigo – ¡Pikachu, no te rindas, contraataca con ataque rápido! –.

Dando un giro en el aire para caer con sus pequeñas patas, el pokemon eléctrico, comenzó a correr a gran velocidad hacia su adversario lo cual hizo aparecer una luz blanca que rodeaba su cuerpo debido a la sorprendente velocidad – ¡Pika! – Estando a pocos centímetros del rival, encogió un poco sus patatitas para dar una fuerte embestida contra su oponente.

– ¡No! – Decía el joven con un tono asombrado y a la vez molesto al ver como el pokemon mono, giro levemente su cuerpo en diagonal hacia atrás para esquivar el ataque de su pokemon – ¡Pikachu! – Decía con preocupación al ver como su amigo era golpeado nuevamente con un poderoso rasguño del pokemon rival, impactándolo contra el suelo haciendo que rodara un par de metros más debido a la fuerza del impacto – ¡¿Estás bien, amigo?! – Viendo como se paraba nuevamente pero con golpes en su cuerpo, el entrenador, cambio la estrategia de combate al ver a su pokemon nuevamente en pie– ¡Pikachu, impactrueno! –.

Al ver como el pequeño pokemon, daba un enorme salto y en el aire extendía sus patitas delanteras hacia arriba mientras en sus mejillas se podrían observar pequeñas chispas, el líder experimentado, ordeno un previo movimiento – ¡Vigoroth, esquívalo! – Mientras veía como el pokemon amarillo que seguía en el aire bajaba sus manos de golpe lanzando un potente rayo que salía de su cuerpo, hacia su pokemon.

El pokemon del líder de gimnasio, dio un salto a la izquierda mientras veía como el ataque impactaba contra el suelo provocando que un par de rocas brincaran por la potencia del impacto, cuando aterrizo en el piso vio como el rallo intentaba golpearlo nuevamente por lo que siguió saltando para esquivar la lluvia de rayos que salían del pequeño pokemon amarillo quien se encontraba nuevamente en el suelo.

Al observar como el pokemon rival, se impulsaba nuevamente para iniciar con sus saltos, el joven, cambio el tipo de ataque inmediatamente – ¡Pikachu, ataque rápido! –.

El pequeño pokemon, dejo de producir cargas eléctricas de su cuerpo y apoyado con todas sus patitas en el piso, dio un gran salto para ir en dirección contra su oponente a una increíble velocidad para impactarlo con una poderosa tacleada.

– ¡Vigoroth! – El líder de gimnasio decía con preocupación pues veía como su pokemon gritaba de dolor ante el ataque del oponente, cambiando esa mirada de preocupación a una más seria al ver como su pokemon retrocedía un par de pasos por el impacto del golpe, ordeno a su pokemon con seriedad el ataque que acabaría con esta batalla – ¡Vigoroth, terminemos con esto! –.

Entendiendo lo que su entrenador experimentado quería decir, el pokemon mono, se acerco velozmente al pequeño pokemon dando pasos en zigzag para confundirlo y posteriormente, estando frente de él, lanzar un poderoso golpe que mandaría al pokemon eléctrico a las fueras del campo de batalla haciendo que se impactara con una de las paredes de la habitación y así, terminar con la tensa batalla.

Ver a mi mejor amigo ser golpeado de esa manera y todavía tener mi primera derrota en la región Hoenn, me hizo entender que existen muchos pokemon de alto nivel en esa región por lo que sería un nuevo reto el cual tendría que superar, no obstante, un nuevo reto totalmente distinto a los que haya tenido antes se había puesto en el camino, un reto del cual sigo cumpliendo hasta la fecha…

El joven entrenador, salía felizmente del sanitario pues llego el momento de iniciar una nueva aventura, además, su nueva compañera de viaje le había gritado desde la planta baja pues está impaciente y a al mismo tiempo nerviosa por su primer viaje, sin embargo, una persona estaba esperando su salida no muy lejos de ahí

Continuara..........

Lamentablemente hemos llegaado al final de nuestra capitulo, sin embargo, los espero en el proximo capitulo amigos ^^, recuerden, comentarios, sugerencias, criticas, paparazzis, son bienvenidos al tema, despues de todo esta historia es para ustedes y como escritor su opinion cuenta ^^... Hasta la proxima, amigos.

 

Ola Ola Amigos!!! Como han estado??? Espero que bien como siempre ^^... Si estoy conciente que me tarde mas de lo normal pero pues tuvo un contratiempo pero nada que no tuviera soluciom... Ahora creo que en vez de disculparme como siempre lo hago y darles la tipica explicacion de que fue lo que paso o un tipico rollo que no tiene nada que ver con la historia (Creo que eso ya lo estoy ^^!!), mejor continuamos con nuestra historia, disfrutenla..........

Capitulo 3: Un Nuevo Reto En El Camino.

Ver a mi mejor amigo ser golpeado de esa manera y todavía tener mi primera derrota en la región Hoenn, me hizo entender que existen muchos pokemon de alto nivel en esa región por lo que sería un nuevo reto el cual tendría que superar, no obstante, un nuevo reto totalmente distinto a los que haya tenido antes se había puesto en el camino, un reto del cual sigo cumpliendo hasta la fecha…

El joven entrenador, salía felizmente del sanitario pues llego el momento de iniciar una nueva aventura, además, su nueva compañera de viaje le había gritado desde la planta baja pues está impaciente y a al mismo tiempo nerviosa por su primer viaje, sin embargo, una persona estaba esperando su salida no muy lejos de ahí.

Comenzando a acercarse con cautela al joven para evitar que bajara por las escaleras, quien se encontraba dando sus primeros pasos hacia su nueva aventura, el padre de la castaña, tomo al entrenador por el hombro con una mano para llamar su atención provocando que el joven girara levemente su cabeza y así ver a la persona que había evitado que su pie se apoyara en el primer escalón – Disculpa, Ash, ¿Pero serias tan amable de regalarme un par de minutos antes de que te vayas?.

– Se-Seguro Sr. Norman – El joven, asentía al mismo tiempo que contestaba nerviosamente pues la mirada fija que tenia hacia él, lo intimidaba de cierta manera pues la seriedad con la que lo miraba provocaba un ambiente serio e incomodo.

Bajando la mano del hombro del entrenador, posteriormente se retiro un poco de él pero sin quitar la mirada fija en los ojos del joven – Ven, sígueme, será más cómodo hablar en una habitación que en el corredor – Mientras se colocaba de perfil para señalarle al joven entrenador el camino con su mano levemente levantada.

Asintiendo con la cabeza, el entrenador, comenzó a seguir al líder de gimnasio hacia una de las habitaciones de la parte superior de la casa. Amablemente, el líder, había abierto la puerta para que el joven pasara primeramente, posteriormente fue seguido por el, quien cerró la puerta con suavidad para no hacer mucho ruido y al mismo tiempo tuvieran una conversación mas privada.

Viéndolo hacer la acción anterior, el joven entrenador, miro con duda al líder de gimnasio y justo cuando este se encontraba girando la perilla para cerrar la puerta con suavidad, no pudo resistir más la curiosidad – ¿Ocurre un problema, Sr. Norman? –.

Siendo tomado por sorpresa ante la inquietud del joven, el padre de familia y excelente líder de gimnasio, quito la mano de la perilla de la puerta, dio un largo suspiro y comenzó a caminar en dirección al joven – Veras, Ash, como sabrás es el primer viaje de May y Max sin compañía de su madre o de su padre – Pasando a un lado del joven, se dirigió hacia la ventana que daba justo a la entrada principal de la casa donde se encontraba su familia esperando la llegada del joven, colocándose del lado derecho tomo sus brazos para cruzarlos y recargarse en la pared lógicamente con su hombro derecho, cruzando sus piernas para así dejar todo su peso en el muro y obtener una vista hacia donde hijos parecían estar discutiendo pues la castaña perseguía a su hermano en pequeños círculos mientras su esposa, mostraba una sonrisa la cual reflejaba alegría y ternura al ver a sus hijos – Sin embargo, Ash, estoy seguro que no viajaran solos ¿Verdad? – Al decir estas últimas palabras desvió esa mirada tierna y dulce de su familia hacia al joven cambiándola por una sonrisa la cual transmitía seguridad y confianza hacia la persona.

Al ver esa sonrisa, el entrenador, simplemente sintió como esas sensaciones recorrían por todo su cuerpo a lo que el joven respondió con firmeza y seguridad como ninguna otra – ¡Seguro, Sr. Norman, estaré con ellos momentos! –.

El señor, cambio esa sonrisa a una más tranquila y despreocupante al mismo tiempo que cerraba brevemente sus ojos para decir; gracias – Estoy seguro que así será Ash – Posteriormente, regreso la vista a donde se encontraba su familia poniendo esa mirada seria y pensante totalmente lo contrario a lo que el joven había visto hace un par de minutos – Pero como padre sabes que uno lo que busca es la protección de sus hijos ya sea tanto fuera como dentro de casa, es por eso que estoy hablando contigo Ash – Dando un leve impulso con su cuerpo para recuperar nuevamente la postura recta mientras dejaba caer sus brazos, comenzó caminar hacia la dirección del joven – Tu has tenido la experiencia de viajar fuera de casa así como a distintas regiones, tienes una idea más abierta de cómo es el mundo pokemon sin la calidad y comodidad de un hogar – Al decir estas últimas palabras, líder y entrenador se encontraban frente a frente con la mirada fija en ambos ojos, entonces el líder tomo con su mano derecha el hombro izquierdo del joven sin quitar la mirada fija de él – Es por eso que te pido… Ash… ¡Cuides y protejas de mis hijos! – Pero ahora, a esa mirada fija le dio un toque más sensible la cual decía con los ojos; por favor.

A fueras de la casa, una hermosa castaña, impaciente por salir pero más que nada que por su compañero que ahora sería uno de los maestros de este viaje no había salido de la casa todavía, decidió por no esperar más y entrar a buscar al entrenador, comenzando primeramente por la sala y posteriormente por la cocina pues había pensado que antes de partir su compañero se encontraría asaltando su cocina, asegurándose que el joven no se encontraba en la planta baja de la casa opto por ir a la segunda planta esperando encontrarse con él – ¿Dónde te habrás metido, Ash? – Mientras subía por las escaleras.

El entrenador, no se encontraba sorprendido por la petición sino más bien porque en todos sus viajes es la primera vez que estaría cuidando de una persona por petición de alguien y no por cuenta propia, sin embargo, como en todos sus viajes, siempre se ha preocupado por sus amigos por lo que no sería algo nuevo para él – ¡Seguro, Sr. Norman, yo cuidare y protegeré de ellos! – Mostrando una mirada seria y fija hacia los ojos del padre de familia, mostrando seguridad y confianza a través de sus ojos.

Dando un cierto suspiro para posteriormente mostrar una leve sonrisa en señal de alivio, bajo la mano del hombro del joven y dio un par de pasos atrás para alejarse de él y volverse a dirigir hacia su punto inicial; la ventana, ahora sin dejar caer su peso únicamente vio la figura de las montañas sin percatarse que un miembro de su familia faltaba – Pero especialmente… – Hablando de espaldas a el joven, el señor, se dio la vuelta para mirar nuevamente al entrenador y decir con un poco mas exaltación – ¡Quiero que cuides y protejas de May! – Estas palabras si tomaron por sorpresa el joven pues se podría reflejar en sus ojos el asombro ya que estos se abrieron más de lo normal – Te digo esto porque estoy seguro que Max, únicamente lo verá como un viaje de campo, conocer nuevas ciudades y especialmente conocer los pokemon y las aventuras que tiene un entrenador pokemon… – En cada palabra, se acercaba lentamente hacia el entrenador quien lo miraba con asombro – Pero May, lo vera de la misma manera y eso es precisamente lo que quiero evitar, quiero que la hagas entender que implica ser un entrenador pokemon, la responsabilidad de tener un pokemon y cómo va creciendo conforme mas pokemon vas teniendo… – Estando nuevamente de frente como la primera vez en que el Sr. Norman le pidió de favor que cuidara a sus hijos, coloco nuevamente su mano sobre su hombro y mirándolo de la misma manera que al inicio – Se que tal vez sea el primero en pedirte esta clase de favores pero espero seas tan amable de aceptar – Terminando con una leve sonrisa.

Callado sin poder decir o manifestar expresión alguna únicamente impacto, miraba esa leve sonrisa – Pues, yo… – Bajo la cabeza levemente pues se sentía presionado al ver esa sonrisa tan amable de él, como si se encontrara en una batalla pokemon, pensó todas las posibilidades para tomar una dedición, sin embargo, ahora no tomo la dedición por estar en sensación de peligro o a punto de perder, más bien tomo la dedición porque tanto su cabeza como su corazón le dijeron que la única respuesta correcta en ese momento era – ¡Seguro, Sr. Norman, cuidare y protege…! –.

La puerta se abrió rápidamente y detrás de ella se asomo una pañoleta roja seguidamente de un pelo castaño y una tez blanca y unos ojos de color zafiro – ¡¿Ash?! – Viendo primeramente al joven pues era el más cercano a la puerta de la habitación, la castaña, comenzó a reclamarle – ¡Aquí estabas…! – Como sus ojos siguieron mirando la habitación pudo observar que detrás del entrenador se encontraba su padre – ¡Papá! – Ahora abriendo la puerta por completo, se quedo parada en la entrada pero con la cabeza baja mientras juntaba sus manos para jugar con sus dedos – ¡Perdón, no debí de entrar de esa manera! –.

Viendo a su hija como una niña pequeña pidiendo disculpa, bajo la mano del joven y se acerco a la castaña – No te preocupes, May, ya había terminado de darle los últimos consejos a Ash para la liga pokemon – Al estar en frente de su hija, la tomo por los hombros lo cual hizo que ella subiera su cabeza triste y pudiera ver la sonrisa cálida de su padre, mostrándole que no había nada de que ponerse triste – ¡¿Verdad, Ash?! – Quitando sus manos de los hombres de su hija para recuperar la postura recta nuevamente y ver de reojo hacia el entrenador.

Caminando hacia la puerta donde se encontraban todos al mismo tiempo que veía específicamente al padre de ella, el joven, entendiendo rápidamente la indirecta en sus pensamientos – Al parecer, no quiere que May se entere de esta charla – Colocándose a lado del papa de la castaña, salió de sus pensamientos para olvidar las sospechas – Así es, solamente hablábamos sobre unas estrategias para los próximos gimnasios – Terminando la palabra hacia la castaña con una sonrisa para después dirigir la vista hacia el líder de gimnasio – Gracias por sus consejos, Sr. Norman – Terminando por completo la plática de igual manera, con una sonrisa.

El papá de la joven, respondió de igual manera para seguirle la corriente pero más que nada sonrió porque en sus pensamientos tenía un par de palabras más hacia el joven – Gracias, Ash, estoy seguro que no me defraudaras – Mientras veía como el joven asentía levemente su cabeza como diciendo; Deje todo en mis manos.

Poco tiempo después, todos se encontraban en la entrada de la casa, especialmente una pequeña pareja de hermanos quienes no podrían dejar de abrazar a sus padres; el pequeño y nuevo integrante del equipo, vestido de una camiseta color verde de la que sobresalen el cuello de una camiseta de color blanco, pantalón corto verde oscuro, tennis en colores verde y negro y unas gafas de color negro, y como accesorio extra, una mochila de color amarilla, rodeaba la cintura de su padre para abrazarlo con fuerza mientras él lo veía, ambos con un par de ojos sollozos al mismo tiempo que su papá le daba un par de últimos consejos mas, mientras tanto, la castaña abrazaba de igual forma que su hermano abrazaba a su papá pero ella abrazaba a su mamá, de igual manera los ojos sollozos se hacían presentes en las mujeres.

Todo esa escena en cierta parte triste era observada por un entrenador con mirada tierna, posteriormente, ambos hermanos se alejaron de sus padres y se colocaron a cada uno de los lados del joven; la castaña del lado derecho y su hermano del lado izquierdo – Fue un placer conocerlos, Sr. y Sra. Balance – Mientras educadamente, el entrenador, hacia una reverencia en señal de gratitud por su hospitalidad.

La dama de casa, una señora adulta pero muy hermosa, tomaba a su esposo por el brazo izquierdo con su mano derecha mientras que su mano izquierda era colocada en el pecho de él, quedando levemente de perfil hacia los jóvenes – El placer es nuestro, Ash – Mientras le mostraba una sonrisa maternal al entrenador.

– Les deseo suerte en la liga pokemon, May, Ash – Viendo a los jóvenes en ese orden y al final terminar en su pequeño hijo – Espero puedas aprender mucho en este viaje, Max – Mientras le mostraba una pequeña sonrisa, el padre de ellos, retiro suavemente su brazo del abrazo de su esposa para así poder abrazarla y estar más cómodamente.

Ambos dieron las gracias seguidamente de las despedidas finales al mismo tiempo que comenzaban a colocarse de perfil y quedar en la misma posición que el joven entrenador y comenzar a das los primeros pasos, finalmente, dieron la espalda completamente y comenzaron a caminar lentamente hacia una nueva aventura, mientras todos daban un último vistazo hacia atrás y levantaban su mano para despedirse de ellos.

– ¡Nos veremos pronto, Ash, se que cumplirás con tu promesa! – Decía el padre de familia al mismo tiempo que él y su esposa se despedían de ellos con las manos levantadas, mientras veían como se alejaban más con cada paso.

– ¡No se preocupe, Sr. Norman, puede confiar en mí! – Confiado, bajo la mano y así poner la vista en su camino dejando a una pareja a sus espaldas.

Misma acción fue repetida por sus nuevos compañeros pero tomándolo por sorpresa con una pregunta – ¿A qué promesa se refiere, Ash? – Diciendo al mismo tiempo los dos hermanos mientras tenían su vista en el rostro del entrenador.

Llevando ambos brazos atrás de su cabeza miro por un tiempo corto el cielo como si estuviera a punto de decir algo – Le prometí que volviera con nuevos y fuertes pokemon para llevarme su medalla – En su mente, recordaba la plática que tuvo con el padre de ellos así como la acción que tomo cuando la castaña entro a la habitación, no le quedaba otra opción sino decir una mentira blanca, posteriormente, bajo su cabeza y miro el camino mostrando una leve sonrisa para no levantar sospechas.

Ambos hermanos respondieron con una sonrisa e incluso se hicieron presente unos leves sarcasmos por parte de Max hacia el entrenador, después de todo se hablaba de su papá, logrando con esto el objetivo del entrenador, sin embargo, a las espaldas del trió de jóvenes una hermosa mujer, colocaba su cabeza en el hombro de su esposo mientras bajaba su mano que tenia despidiéndolos y así rodear su cintura con sus brazos sin apartar la vista de los viajeros – Así que… Le pediste a Ash que cuidara de ellos o mejor dicho que cuidara de ella – Al mismo tiempo que desviaba su mirada al rosto de él.

Tomado por sorpresa, él llevo la mano que tenia despidiendo a los jóvenes hacia su cabeza y con una mirada hacia el cielo para desviar los ojos de su esposa, acompañada de una risa nerviosa respondió – Por lo que veo no puedo ocultarte nada – Mientras bajaba su mano y su vista para verla con una leve sonrisa.

Respondiendo de igual forma a su esposo, con una sonrisa, ella y su esposo desviaron la mirada hacia los jóvenes para ver como empezaban a desaparecer a la distancia – Descuida, se que él la cuidara –.

Le había hecho una promesa al padre de May, ser su maestro en este viaje pero en el camino cuidarla y protegerla de la misma manera que a Max, una promesa que hasta la fecha, sigo cumpliendo. Para serles sinceros, no me arrepiento ni me arrepentí de prometer algo así ya que a partir de ello pude encontrar algo más que una buena amistad, pude encontrar a mi esposa.

Continuara..........

Bueno Amigos... Lamentablemente esto ha sido todo por ello, pero no se preocupen, la historia no termina aqui ^^... Recuerden que comentarios, criticas, sugerencias, paparazzi, etc, son bienvenidas al tema... Sin mas que decir los espero en otro capitulo de... La vida de un amor...

 

Ola Amigos!!! Como estan??? Disfrutando de este maravilloso fin de semana??? Espero que se la esten pasando super como su servidor ^^... Lameno el retrazo pero es que tuve que hacer un mandado antes de poder conectarme ^^!!... Ahora sin aburrilos con mas rollo... Continuamos..........

Capitulo 4: ¡La Primera… ¿Ves?!

El viaje continuo su camino así como el tiempo, atravesamos el Bosque de Petalburgo pues nuestro destino era Ciudad Rustboro, nuestro grupo fue aumentando tanto en número de personas como de pokemon, menciono también a las personas porque un pokemon volador se robo una rica barra de chocolate y tuvimos problemas con una enorme parvada de pokemon al intentar recuperarla, lo que provocan los dulces ¿No creen, amigos?, tuvo como consecuencia que fuéramos salvados por una persona, pero no era cualquier persona ya que tanto ustedes como yo, conocíamos a esa persona…

Como diciendo; primero debes pasar por mí para llegar al otro lado, el joven entrenador, tenía a sus espaldas a una pareja de hermanos quienes aterrados por el momento se encontraban abrazados, al mismo tiempo, los ojos de él miraban a la enorme parvada de pokemon quienes los miraban con ira al pequeño grupo de viajeros – ¡Maldición, ¿Ahora qué hare?, debido al número de pokemon los ataques de Pikachu no funcionan contra ellos! – Decía en sus pensamientos mientras veía a los pokemon dirigirse hacia ellos con gran velocidad, el joven, extendió sus brazos al mismo tiempo que veía a los pokemon con una mirada desafiante pero sin salirse de su mente – ¡No importa lo que me pase, mi deber es proteger a May y Max! – En ese momento, el chillido de los pokemon voladores se acompaño con un grito de auxilio de la castaña y su hermano menor.

– ¡Forrestres, explosión! – El entrenador, vio como una pokebola se colaba entre él y los pokemon, posteriormente, miro como de ella salía un pokemon de color rojo con blanco muy parecido a un crustáceo, inmediatamente, el pokemon, comenzó a emitir un brillo de su cuerpo y a los pocos segundos después dicho brillo se convirtió en una poderosa explosión, la cual dejo una capa de humo en el suelo mientras que en el aire se podría ver a los pokemon irse volando hacia lo profundo del bosque – ¡¿Quién está ahí?! – El joven, quien se había cubierto el rostro con el brazo derecho dejando una pequeña abertura para sus ojos, vio a lo lejos una sombra a través del humo, dicha sombra se iba acercando lentamente lo cual puso al entrenador en alerta – ¡Pikachu! – Advirtiendo a su amigo de un posible ataque, veía como el humo se iba desvaneciendo dejando pequeños orificios en donde se podía ver tonos de color naranja, verde, marrón y azul. Con el humo más despejado, el entrenador, pudo observar un pantalón ancho de color marrón, unos tennis de color azul con adornos blancos, finalmente, con el humo disipado por completo del suelo, el entrenador, vio una playera verde debajo de una camisa color marrón con líneas naranjas en las mangas y al terminar la camisa – ¡¿Brock?! – El asombro se hacía notar tanto en su rostro como en el tono del entrenador, pues quien diría que volvería a ver al típico y único joven casanova que lo había acompañado durante sus viajes anteriores, aquel joven de cabello oscuro y de punta, tez morena y con los ojos permanentemente cerrados o al menos eso pareciera, pero más que nada, a su mejor amigo.

Deje la cara de “¿Qué haces aquí?” y rápidamente pase a saludarlo, seguidamente le di las gracias por habernos salvado de esa situación y entonces la plática del que lo traía a esta región inicio, después de un lapso pequeño de conversación, las presentaciones entre él y mis nuevos amigos comenzó.
Nuestro grupo subió a cuatro integrantes; May, Max, Brock y su servidor, Ash, lo cual significaba dos cosas; lo primero, saber que tengo a un gran amigo a mi lado para cualquier consejo, comentario o ayuda ante cualquier situación que se presente y, lo segundo, que contábamos con un cocinero para todo el viaje. El viaje hacia Ciudad Rustboro continúo a través del bosque llegando finalmente a nuestro destino, aunque no exactamente a nuestro destino más bien a las orillas de la ciudad, aquí, es donde se presentaban los famosos concursos pokemon. Los concursos pokemon, consiste en una competencia en donde el pokemon no usa la fuerza de sus ataques para ganar si no la belleza de este.
La verdad es que fue un espectáculo sorprendente pues el saber cómo usar tu ataque para resaltar su esplendor tiene su gracia, tanto fue el asombro de dicho evento que fue entonces donde la única joven del grupo, le dio sentido a este viaje…

A fuera, en una de las tantas mesas de cemento que se encontraban en el patio trasero del edificio donde se hacían las exhibiciones de concursos, un pequeño grupo de jóvenes viajeros se encontraban tomando un almuerzo después de haber visto una actuación sorprendente por parte de los coordinadores, sin embargo, el joven y único entrenador del grupo emocionado por ganar su primer medalla de la región, no tenía la intención de llegar al día siguiente a la ciudad – ¡Bien amigos, es hora de continuar, no puedo esperar más a tener en mis manos la primera medalla de la liga Hoenn! – Decía emocionadamente al mismo tiempo que se levantaba de su asiento.

Los demás jóvenes mostraron una leve sonrisa debido a la emoción de su amigo por lo que comenzaron a tomar sus cosas para levantarse de su asiento, no obstante, en ese momento todos fueron interrumpidos por una hermosa castaña – ¡Chicos, esperen! – Con la cabeza baja y sus dos manos sobre cada una de sus piernas, detuvo a sus compañeros quienes al oírla detuvieron sus acciones y tomaron asiento nuevamente.

– ¿Pasa algo malo, hermana? – Con los brazos cruzados sobre la mesa al mismo tiempo que la veía, el pequeño, pregunto como cualquier hermano preocupado al ver una cara confusa en su hermana mayor.

Al ver a su amiga no responderle a su hermano, el criador pokemon, tomo la palabra al ver como ella quería contestar pero a la vez los nervios no le permitían completar o decir una palabra coherente – Puedes confiar con nosotros en todo momento así que no tengas miedo de decirnos el problema –.

Como si hubiera hecho un descubrimiento, el hermano de la castaña, se hizo levemente para atrás y coloco sus manos en su cintura y así, decir una posible opción ante el silencio de su hermana – ¡No me digas que estas así por tu primera pelea en Rustboro! – Mientras tenía la mirada irónica acompañada con un toque de duda sobre ella.

Dando un leve suspiro, la castaña, empuño ambas manos y levanto su cabeza rápidamente quedando con la mirada frente al entrenador quien era la persona que se encontraba frente a ella, dijo al aire con el tono levemente más fuerte de lo normal pero suficiente para que sus amigos y hermano lo escucharan – ¡No tengo pensado pelear en el gimnasio! – .

– ¡¿No pelearas?! – Los tres hicieron la misma acción al mismo tiempo; levantarse de golpe de su asiento y colocar sus manos sobre la mesa, mientras en su rostro se podían observar unos ojos más abiertos de lo normal los cuales caían sobre la castaña, demostrando la sorpresa que tenían acompañados del tono asombrado con que preguntaron.

Encogiendo un poco su cuerpo pues la voz unida de los tres jóvenes resalto sobre los oídos de la joven, respondió con un tono de reclamo hacia los tres – ¡Tranquilos, solo tome una decisión, aunque, también me sorprende lo que dije! – Diciendo esto último con un leve sarcasmo mientras mostraba una sonrisa nerviosa hacia su hermano y compañía – Pero efectivamente, decidí no participar en la liga Hoenn – Terminando de hablar con un tono más serio.

Los tres jóvenes, nuevamente hicieron la misma acción; acomodarse en su asiento, colocar sus brazos cruzados sobre la mesa y plantar la mirada de duda sobre ella, no obstante, el único que tomo la palabra en ese corto momento de silencio fue el joven entrenador – ¿No crees que salir de casa y abandonar la liga sin ni siquiera hacer un intento por la primera medalla, es una pérdida de tiempo? –.

La castaña, miro al entrenador de una manera suave para responderle de la misma manera – Yo no lo vería como una pérdida de tiempo, pues al final de cuentas no decidí abandonar la liga pokemon por nada, simplemente, decidí tomar el camino de un coordinador pokemon – Al decir esto último, desvió la mirada que tenía en el entrenador hacia el edificio que se encontraba en su lado derecho.

– ¿Pero…? – Diciendo esto para conseguir la atención de su hermana y pudiera verla de frente – ¿Perder la oportunidad de ser un gran entrenador como nuestro padre? –.

En ese momento, la joven, desvió la mirada puesta en su hermano hacia sus rodillas mientras que empezaba a jugar con los dedos de las manos – Honestamente, Max, mi meta no era la liga ni todo lo relacionado con ella, más bien era conocer nuevos lugares y viajar por todas las regiones posibles – Dejando a sus dedos tranquilos para entrelazarlos, levanto la mirada hacia el pequeño pokemon amarillo que se encontraba sobre la mesa, entre el entrenador y el hermano de la castaña – A decir verdad, ni siquiera me gustaban los pokemon – Mostrando una leve sonrisa nerviosa hacia el pokemon quien contesto de igual forma – Pero conocí a personas como Ash o Brock, quienes te enseñan a apreciar a los pokemon – Quitando la vista del pequeño pokemon, desvió la mirada hacia el cielo mientras en su mente comenzaba a recordar los momentos de los concursos pokemon – Además, los pokemon de esos concursos eran tan bonitos y a la vez muy fuertes que supe desde el momento que termino la primera ronda que yo pertenecía en este mundo – Bajando la vista para observar a sus compañeros y con tono firme – Es ahora cuando encontré un motivo para no perder el tiempo en este viaje –.

Un momento de silencio paso pues los jóvenes más que sorprendidos por la noticia, se encontraban mas asombrados por la determinación que mostraban sus ojos siendo respaldada por la firmeza de sus palabras, al final, el joven más grande de los tres tomo la palabra para expresar y demostrar el apoyo en la decisión de la castaña, seguidamente del hermano menor de la joven, esperando con ansias el día en que su hermana se encuentre en las revistas donde solamente salen las mejores coordinadoras pokemon, para terminar, el entrenador, expreso sus opiniones con una simple sonrisa la cual mostraba estar orgulloso de la futura coordinadora al mismo tiempo que las palabras de aliento salían de su boca. La joven castaña, mostro una sonrisa a los tres jóvenes que la veían con una tierna y cálida sonrisa, provocando que los hermosos ojos de color zafiro sollozaran levemente, bajo la cabeza y con su mano derecha se limpio las pequeñas lagrimas que alcanzaron a salir de ellos, finalmente, levanto su cabeza para responderles de igual forma que ellos a ella, con una grata sonrisa.

Y así, May decidió pasar de una hermosa entrenadora pokemon a una encantadora coordinadora pokemon, ninguno de nosotros se interpuso en su sueño por lo que estábamos completamente disponibles para ayudarla en su largo camino, sin embargo, no podía esperar a tener mi pelea con la líder de gimnasio, Roxanne.
No entiendo si fue la emoción o algo parecido, pero cuando más deseaba llegar a la ciudad el camino se hizo muy largo, ya cuando decidí llegar cuando se tenga llegar nos encontrábamos en la mismísima ciudad, ¿Qué ironías no?. Llegamos al gimnasio e inmediatamente pedí que el encuentro comenzara, y efectivamente, la batalla por mi primera medalla de la liga Hoenn había iniciado. El primer duelo fue entre mi Treecko Vs Geogude; pokemon que atrape de camino hacia esta ciudad, claramente, se podía observar quien tenía la ventaja en este primer encuentro, y así fue, la primera ronda fue una derrota en mi contra, la estrategia que tenía preparada no era lo suficiente para asegurar un primer triunfo. El segundo duelo fue entre mi Pikachu Vs Geogude, ¿Raro no lo creen?, pero a pesar de mis locuras logre empatar el marcador uno a uno. El último duelo y donde se decidiría si obtengo o no mi medalla fue entre Nosepass Vs Pikachu…

Viendo a su amigo como era encerrado por una pirámide de de rocas que su oponente había generado desde el suelo – ¡Pikachu, usa trueno para volar esas rocas! – En ese momento, el pokemon, comenzó a sacar un par de chispas pequeñas seguidas por otras más grandes que cubrían su cuerpo para finalizar con un poderoso rayo que lo liberaba de las rocas que lo cubrían.

Con un vestido azul, medias y un lazo rosa, la líder de gimnasio y maestra de la escuela pokemon de la ciudad, se cubría su rostro al mismo tiempo que desviaba levemente su mirada debido al potente brillo que emitía el ataque de su adversario, una vez cesado el resplandor, dirigió la vista nuevamente al campo de batalla para dar un ligero comentario sarcástico – ¡Muy listo, Ash, sin embargo! – Cerrando levemente sus ojos como un pestañeo mientras extendía su brazo derecho para señalar su próximo ataque – ¡Tormenta de arena! –.

El campo de batalla se cubrió rápidamente de una poderosa de ventisca de tierra lo cual hacia nula la visión de ambos entrenadores – ¡Maldición! – El joven entrenador, con los ojos levemente cerrados mientras los cubría con ida de sus hombros para evitar la arena en estos mismos – ¡No creo que este haya sido su mejor ataque! – Diciendo sarcásticamente mientras detrás de sus brazos, el joven, añadió la risa sarcástica a su comentario.

La hermosa líder de gimnasio, únicamente mostro una risa confiada como respuesta al argumento del joven, cerró los ojos y con el tono confiado y suave pero con el volumen suficiente para que su pokemon lo escuchara – ¡Nosepass! – Como si le hubieran dicho específicamente que hacer, el pokemon roca, hizo brillar la nariz magnética en forma de pirámide para posteriormente dar un par de giros en su contorno para seguidamente parar de golpe como si hubiera encontrado a algo o mejor dicho a alguien, comenzó a avanzar y con forme se fue acercando una sombra pequeña comenzó a notarse entre la tormenta, esta se hizo más notoria hasta que finalmente el pokemon roca se encontraba atrás de él para dejar caer todo su peso sobre él, escuchándose dentro de la ventisca un ruido de dolor seguido del nombre del pokemon dicho con enorme preocupación por su entrenador, lo cual provoco que la líder de gimnasio mostrara una leve sonrisa de satisfacción – ¡Nosepass, puede usar el electromagneto de su nariz como una brújula! – En cada palabra la tormenta iba cesando hasta dejar ver a un entrenador preocupado por su pokemon quien se encontraba debajo del pesado pokemon – ¡Termínalo! – En ese instante el pokemon levanto su cuerpo e hizo como si estuviera levantando un pie para aplastar al pequeño pokemon, sin embargo, antes de realizar tal acción el pokemon reacciono ante la orden inmediata de su entrenador para así, liberarse de lo que sería el fin del encuentro – ¡Tumba de rocas! – Asombrada por la reacción y determinación del joven pero más que nada por las órdenes que su pokemon habían recibido de él pues la intención del joven era muy notoria – ¡De nada servirá que intentes usar la velocidad contra mi pokemon para marearlo, Nosepass, busca a Pikachu! – Habiendo encontrado a su objetivo, el pokemon roca, se elevo como si hubiera dado un enorme salto – ¡Este es el fin, Nosepass, onda trueno! – Señalando con su dedo al pokemon contrario mientras lo observaba con mirada confiada.

– ¡Esquívalo! – El entrenador, paso por alto el tipo de ataque durante plena acción pues si se detenía a pensar su pokemon habría perdido la pelea, no obstante, después de ver a su amigo fuera de peligro pero con las huellas del desgasto físico de su pokemon, comenzó a planear su nueva estrategia – ¿Onda trueno, como es posible que un pokemon del tipo tierra aprenda un ataque eléctrico? – Mientras veía que en el campo de batalla no hubiera peligro alguno – Sin embargo, ese truco baja la manga me da mi última oportunidad o más que perder la batalla perderé a mi amigo – Diciendo esto último en tono preocupado mientras veía a su fiel pokemon respirar agitadamente – ¡Estás listo, Amigo! – Saliendo de sus pensamientos con mayor determinación y una confianza la cual dejaba a todos sorprendidos – ¡Pikachu, necesito avances hacia Nosepass! – Confiado de que su adversario usaría nuevamente el ataque eléctrico para acabar con la batalla de una vez por todas, espero el momento justo para indicarle a su pokemon que diría un salto y en el aire recibir el impacto del rayo para recargar la electricidad de su pokemon – ¡Ahora regrésalo! – Mientras veía como su pokemon iba cayendo a gran velocidad pero ahora con el cuerpo brillante debido a la poderosa cantidad de energía que absorbió, una vez impactado, mostro una leve sonrisa al haber logrado su objetivo – ¡De nada servirá que intentes hacer un ataque, cuando la carga es muy poderosa en ocasiones suele provocar parálisis! – Mostrando un suspiro como diciendo; por fin ha terminado, ordeno el último ataque del encuentro con gran fuerza – ¡Pikachu, cola de hierro! –.

El recibir un impacto directo y aparte inmovilizado por una poderosa descarga eléctrica, me dio la primera medalla de la liga Hoenn de la ciudad Rusboro, por lo que era momento de dejar la ciudad pero no sin antes pasar la última noche en el centro pokemon para que mis amigos recuperaran sus fuerzas después de una ardua batalla. Entre el almuerzo, la comida y el descanso, la noche había llegado por lo que era momento de acomodar las camas de la habitación y descansar para el día de mañana, sin embargo, no podía conciliar el sueño así que tuve que salir al pasillo con cuidado de no despertar a los chicos y después ir a la terraza que se encontraba al final de este para tomar un poco de aire fresco, pero no sin antes darme cuenta que una persona no se encontraba en su cama…

Con una leve inclinación lo cual hacía notar su figura, recargada sobre el barandal de la terraza con sus brazos cruzados y con la vista puesta en el hermoso cielo estrellado acompañado del brillante resplandor de la luna, la castaña, se encontraba en sus pensamientos hasta que un joven entrenador deslizo con suavidad la puerta para no hacer ruido, salió y con la misma suavidad que abrió la puerta volvió a cerrarla mientras con su vista miraba en ocasiones a la castaña para saber si se había dado cuenta de su presencia, camino hacia ella con cuidado y cuando se encontraba atrás de ella la saludo muy alegremente y con un tono muy animado lo cual provoco que la castaña diera un leve salto de susto seguido de un pequeño grito – ¡No vuelvas a hacerme eso, Ash! – Reclamaba fuertemente al joven por su pequeña travesura.

Sonriendo pero no malévolamente más bien por la reacción que tuvo su amiga ante lo sucedido – Perdón, May, te prometo no volver hacerlo – Decía al mismo tiempo que tomaba lugar a lado para estar en la misma posición que ella antes de que el llegara a sorprenderla o mejor dicho molestarla – Pero no es muy tarde para que estés despierta y mas con este frio afuera –Viendo el paisaje nocturno que los rodeaba.

Dando un suspiro después de la broma del joven, se acomodo nuevamente en la posición inicial – Miraba las estrellas – Con su vista nuevamente puesta en el cielo nocturno – Esta noche están muy bonitas – Sin apartar la vista del cielo estrellado, después la joven, bajo de golpe su vista para mirar un punto fijo en el bosque que se encontraba atrás del centro pokemon – ¿Ash? – Cambiando el tono despreocupado y cálido con el que inicio la plática, retomo la postura recta para quedar de frente al joven quien seguía mirando los alrededores, dejando su mano derecha sobre el barandal – ¿Crees que elegir el camino como coordinador fue una decisión correcta? –.

Con la vista puesta en las montañas que era hasta donde sus ojos podían llegar, únicamente giro su vista para ver a su compañera y así, no perder la posición en la que se encontraba – Tomaste una… – El entrenador, no pudo decir palabra alguna debido a que el reflejo de la luna hizo brillar el rostro del castaña – Tomaste una… – Mirándola fijamente, específicamente, los ojos que brillaban con el reflejo y la piel clara de ella hacia un buen contraste, además, el viento en su rostro moviendo su delicado cabello castaño hacia un perfecto conjunto con la escena, mientras tanto, el joven, no podía pronunciar palabra alguna sus pensamientos si pudieron hacerlo sin dudarlo – Pero que bien luce May bajo la luz de la luna –.

Notando como su compañero había clavado sus ojos en ella provocándole un leve sonrojo, desvió su cuerpo de él hacia el bosque para tomar el barandal con las dos manos mientras tenia levemente su cabeza baja para disimular el sonrojo de sus mejillas – ¿Por qué me miras así, Ash? – Con la vista puesta en un uno de los tantos arboles del bosque.

El joven entrenador, salió de sus ideas fuera de lo normal en él para volver de nuevo a la plática, pero ahora, para evitar que sus pensamientos lo traicionen nuevamente desvió la mirada de la joven hacia las montañas que antes se encontraba viendo – Tomaste una sabia decisión, May, después de todo cada uno inicia su viaje por sus sueños y en tu caso aunque tenias un sueño diferente salió un motivo para ese sueño; es decir, si querías viajar para conocer lugares no está mal pues hay personas que se dedican a eso, pero si quieres conocer lugares para convertirte en alguien en un futuro creo que haría tu sueño de viajar más interesante… –.

La plática con ella continúo por un tiempo más, risas, sarcasmos, reproches cuando decía algo sarcástico, en fin, paso un rato agradable con ella esa vez, sin embargo, esa noche no olvidare que aunque solamente fue inconscientemente y no sabía lo que decía en mi cabeza, fue la primera vez que me di cuenta de la belleza de una mujer.

Continuara.........

Lamentablemente, hasta aqui termina nuestra historia el dia de hoy, recuerden que cualquier critica, comentario, sugerencia, parazzi, etc, es bienvenida ^^... Espero haya sido de su completo agrado ^^... Sin mas que comentar y/o postear... Nos vemos en el proximo capitulo de "La Vida De Un Amor"... Cuidense, amigos ^^...

 

Ola Ola Amigos!!! Como estan??? ^^... Lamento la tardanza pero pues tuve que hacer unos mandados asi que no pude publicar la continuacion mas temprano, espero sea de su agrado, bien... mejor no los aburro mas y continuamos............

Capitulo 5: Las Orillas Del Mar.

Los rayos del sol, tocaban el rosto de cuatro jóvenes que se encontraban profundamente perdidos en sus sueños, había amanecido y la salida del sol les indicaba la hora de partida de la ciudad, levantando sus pertenencias y acomodando la habitación tal y como la encontraron al principio, los cuatro jóvenes, bajaron a desayunar y como siempre el joven de pelo azabache y la joven castaña fueron los que tuvieron más platos vacios en la mesa, al final, el grupo partió de ciudad Rustboro para la segunda medalla del entrenador. Sin embargo, durante el transcurso del camino, el entrenador aspirante a convertirse en el mejor maestro pokemon, se encontraba más distraído que de costumbre…

Dejando a sus amigos un par de pasos atrás mientras se encontraba hundido en sus pensamientos – ¡¿Por qué, Por qué no puedo olvidar la escena de ayer?! – Con cabeza baja al mismo tiempo que recordaba el rostro de la castaña siendo tocado por el brillo de la luna… – Aunque… No me había dado cuenta de lo bien que se pueden ver las mujeres bajo un cielo estrellado – Mostrando un leve sonrojo debido a su comentario, el joven, agito rápidamente su cabeza a los lados con el fin de olvidarse de esas ideas que habitaban su mente en esos momentos.

Tres jóvenes lo miraban de manera atenta mientras veían a lo lejos el movimiento de cabeza del entrenador, sin embargo, tanta era la distracción del entrenador que no se había dado cuenta que más adelante de él, un árbol bloqueaba su camino – ¡Ash, levanta la cabeza! – La voz aguda de la castaña intento avisar a su amigo del objeto pero no consiguió reacción alguna – ¡Ash! – Dando un par de pasos más acelerados – ¡Cuidado con el…! – Con la mano extendida y un leve trote a medias – Árbol… – Menciono de manera derrotada pues el intento por avisar a su amigo de chocar con el objeto fue inútil, al igual que sus compañeros, la joven, vio esto de manera divertida en lo que aceleraban el paso por preocupación hacia su compañero.

Tallándose su cabeza con ambas manos mientras se encontraba sentado en el suelo, el joven, le reclamaba suavemente a su compañero amarillo quien se encontraba riendo levemente por la torpeza de su entrenador – ¡Gracias por el aviso, Pikachu! – Diciendo en tono sarcástico mientras veía a su fiel pokemon acercarse a él para saber si se encontraba bien después de haberse reído de él.

Inmediatamente un trió de jóvenes apareció a sus espaldas pero con la voz de la palabra a la única mujer del grupo– ¿Te encuentras bien, Ash? – Diciendo preocupadamente mientras los ojos azules miraban a su amigo.

Sin levantarse ni nada y aun con sus manos en su cabeza, solo un leve giro para ver por lo menos de reojo a su compañera – No te preocupes – Llevando sus brazos hacia atrás para poder recargarse y así poder ver mejor a su amiga para contestarle con una sonrisa, afirmándole con el gesto que no había pasado nada fuera de lo normal.

Viendo a su amigo comenzar a levantarse – Andas mas distraído el día de hoy de lo normal, Ash, y déjame decirte que es una diferencia notable entre tus tipos de distracción – El joven criador pokemon, decía esto último con un ligero sarcasmo pero con la preocupación por su amigo presente.

Sacudiendo el polvo de su ropa para posteriormente ver a sus amigos que lo miraban atentamente, pues esperaban la respuesta a la pregunta subliminal que su viejo amigo había hecho – Entiendo su preocupación amigos pero les aseguro que no me pasa nada – Diciendo al mismo tiempo que levantaba su vista para terminar con una sonrisa y así, disimular un poco el chichón que se encontraba en su cabeza.

En ese instante el joven más pequeño del grupo comenzó a burlarse de él, lo cual inicio un pequeño conflicto entre él y el pequeño mientras que el joven con mayor edad se colocaba en medio con la intención de evitar una guerra mundial entre ellos dos, no obstante, toda este escena era vista por una hermosa castaña quien ahora era ella la que se encontraba perdida en su mundo – No creo que la plática de anoche lo tenga así el día de hoy, después de todo fue… – En ese momento, recordó el pequeño lapso de tiempo donde él se encontraba viéndola de una manera diferente lo cual provoco el sonrojo de ella y un leve nerviosismo en él –…Normal… – Completo la frase mientras su vista se encontraba fija en el entrenador, seguidamente de una leve sonrisa mientras que sus ideas continuaron llegando – ¿Es en serio, Ash…? –.

Ahora el trió de hombres se acerco a la castaña dándole fin a la discusión, pues cuando Brock pidió ayuda de ella para calmar a su hermano, la castaña no respondió – ¿May? – Viendo a los ojos perdidos de su amiga – ¡Hola, hay alguien ahí! – El joven entrenador, hizo un último intento al pasar su mano frente los ojos de la castaña.

Tomando al joven por los hombros como diciendo compermiso – Permíteme, Ash, este es uno de mis trabajos como hermano – Diciendo macabramente mientras el joven medianamente mayor, se colocaba a su lado derecho de esté para dejar paso libre a el pequeño, respiro profundamente y desde lo más profundo de su pecho – ¡May! – Dio un ruidoso grito que por fin llamo la atención de su hermana, sin embargo, un par de minutos después su hermanito se encontraba agachado y con ambas manos sobre su cabeza, además de tener ambos ojos llorosos pues su hermana se había molestado tanto por su acción que provoco una reacción a la vez natural pero muy dolorosa para él – ¡Y… este… es uno de sus trabajos como hermana! –.

Brock y su servidor, nos reíamos del tierno cariño de hermanos que demostraban, no obstante, no paso mucho tiempo para que May tuviera las miradas fijas en esa ocasión, pero fue salvada gracias a Max que después de aguantarse como un hombre después del coscorrón que le dio su hermana y que no se agacho para recoger una moneda al mismo tiempo que le entro una basurita en sus ojos y por eso estaba llorando, empezó a comparar nuestro raro sentido de la distracción y todavía con el apoyo de Brock pues el tiempo de interrogación termino, tuve que salirme de ahí porque en cierta parte me estaba poniendo nervioso con las comparaciones mientras May perseguía a Max alrededor del árbol que origino todo esto, como siempre Brock me fue alcanzar después de reírse de la lamentable situación de Max, en ese momento nos dimos cuenta que el viaje no había durado demasiado pues al final del camino podíamos observar el puerto de la Ciudad Rustboro.
Afortunadamente después de la pequeña escena cómica, llegamos a tiempo al barco por lo que mi emoción creció más pues partía en búsqueda de mi segunda medalla de la liga Hoenn. Llegamos al anochecer por lo que buscamos el centro pokemon ya que díganme ustedes ¿Qué líder de gimnasio le gustaría una batalla pokemon a esas horas?. No estoy seguro si fue la emoción pero cuando cerramos y abrimos los ojos era un nuevo día por así decirlo, y a adivinen a qué lugar fui primero…

– ¡El duelo entre Brawly y el retador, Ash de pueblo paleta, está a punto de comenzar, cada uno tiene derecho de usar dos pokemon, únicamente el retador se le permite sustituir a su pokemon! – El típico juez de encuentros oficiales, observaba a ambos entrenadores al mismo tiempo que daba las últimas instrucciones, al ver a ambos asentir con la cabeza agarro con más fuerza las banderillas tradicionales de colores rojo y verde para levantarlas rápidamente mientras indicaba el inicio del encuentro – ¡Comiencen! –.

El pokemon volador inspirado en una golondrina correspondiente al retador pokemon, hizo su aparición mostrando sus habilidades con pequeñas maniobras en el aire, seguidamente, el pokemon peleador correspondiente al líder del gimnasio realizo su entrada, sin embargo, no mostro ni las mínima preocupación al ver que era débil a su oponente con respecto al tipo de pokemon.
El combate inicio con el primer ataque por parte de Tailow, haciendo brillar sus alas para golpear a gran velocidad a su oponente mientras el entrenador sonreía por ver como el pokemon del líder de gimnasio era seguidamente golpeado, Brawly, no mostraba preocupación alguna pues veía que en cada golpe que su pokemon recibía, rodaba hacia atrás para reducir el impacto del oponente y así quedar nuevamente en posición de guardia, posteriormente, la sonrisa del entrenador desapareció cuando vio como en pequeño tiempo su pokemon se encontraba en el suelo con espirales en los ojos, ya que cuando su pokemon iba a dar un golpe más Machop lo espero con un golpe cruzado combinando la velocidad del pokemon volador y su fuerza del golpe para dejar al pokemon del joven entrenador fuera de combate. Desconcertado por una derrota tan fácil, Treecko, hizo su aparición con pequeños saltos en el campo de batalla demostrando la maravillosa agilidad que tiene, inmediatamente realizo un ataque rápido el cual dejaba al pokemon confundido pues la velocidad de este pokemon de tipo hierba era sorprendente, intentando golpearlo e incluso tomarlo para que dejara de hacer ese movimiento, el pokemon del líder de gimnasio, se asombro al sentir al pokemon rival a su lado y cuando quiso girar la vista hacia él para realizar un ataque, fue golpeado por un poderoso ataque de mazo el cual lo lanzo varios metros por el piso dejándolo con las típicas espirales en los ojos. Asombrado pero más que nada emocionado por lo interesante del encuentro, el líder de gimnasio, llamo a su último pokemon que decidiría el resultado de esta batalla, Hariyama, el pokemon basado en un luchador de sumo apareció en el campo de batalla, no obstante, el entrenador, miraba desconocidamente a este pokemon aunque no le tomo la importancia suficiente tomo la iniciativa del encuentro, Treecko, se acercaba rápidamente a él con un potente ataque de mazo, sin embargo, lo que parecía ser un poderoso ataque fue detenido fácilmente con la mano del oponente, una vez teniendo cerca a su rival, Hariyama, no espero ni un segundo para empuñar su mano libre y hacerla brillar para posteriormente impactar al pequeño pokemon de hierba con un potente mega golpe, lanzando al pokemon del entrenador a varios metros de él, con la confianza o mejor dicho presión puesta en su pokemon, el pokemon, se levanto y continuo con la pelea, ahora cambiando la estrategia de fuerza a velocidad, Treecko, se acerco con la increíble velocidad que lo caracteriza hacia su rival, sin embargo, esta velocidad fue inútil tras los golpes básicos de un luchador de sumo; es decir, extender completamente los brazos para golpear con la palma de la mano, el joven, veía con un impotencia el encuentro pues no podía hacer nada más de lo que estuviera a su alcance en ese momento, pero justo cuando quería reaccionar fue silenciado con lo que parecía ser un golpe más de Hariyama, el pokemon tomo a Treecko por el brazo antes de que se alejara mas para poder acercarlo hacia él y darle un fuerte abrazo, posteriormente, dio un gran salto junto con él para realizar un movimiento sísmico, el movimiento final del encuentro…

– ¡Treecko, no puede continuar! – Viendo al pokemon inconsciente – ¡Hariyama, es el ganador! – Levantando la bandera correspondiente al líder de gimnasio – ¡La victoria del duelo es para Brawly! –.

No teniendo más opción que levantar a su pokemon e ir inmediatamente al centro pokemon, el joven entrenador, mostraba impotencia ya que después de todo esta era su segunda derrota en la región Hoenn, pero la primera derrota oficial de gimnasio.

Mi orgullo y mi confianza me llevaron a la derrota, lo peor de todo es que obligue a mi pokemon a rebasar sus límites durante la pelea. Esa tarde aprendí una gran lección, la serenidad te lleva a la victoria, lamentablemente como todo humano, tuve que ver las consecuencias para darme cuenta de eso. Debido a la culpabilidad no podía dormir esa noche, así que decidí dar un paseo a las orillas del mar para relajarme y pensar un poco, más que en mi revancha con Brawly quería reflexionar en todo lo que había pasado en ese día…

Sentando a las orillas mientras sentía como la brisa del mar golpeaba su rostro, piernas recogidas siendo abrazadas con sus brazos y cabeza en medio como evitando la mirada al mundo, su fiel amigo a su lado específicamente en su cintura tomándolo con una patita dándole ánimos – No debí de hacerle eso a Treecko, amigo – Levanto un poco su cabeza para dejar al descubierto únicamente sus ojos y así, mirar como el mar era iluminado con el brillo de la luna siendo acompañado con la espuma blanca de las olas y la arena fina – Después de todo este tiempo no estoy listo para ser un entrenador – Ocultando nuevamente la mirada al mismo tiempo que dejaba caer un par de lagrimas en la arena.

– Para mi eres el mejor entrenador que he visto – La suave y cálida voz, tomo por sorpresa al joven quien rápidamente dejo esa postura deprimida para verla prácticamente, ya que después de todo, de ella provenía la voz.

– ¡May! – Mientras veía la tierna sonrisa de la castaña – ¡¿Pero qué haces aquí, deberías estar durmiendo?! – Ignorando prácticamente el hecho de que fue a buscarlo.

En ese momento, la joven, tuvo la típica caída hacia atrás al estilo anime, cuando recobro la postura, prácticamente le reclamo al entrenador – ¡Me cambio de lado de la cama y veo de reojo que no estás, me levanto y salgo a escondidas del cuarto, camino por el centro pokemon, el parque y me asomo para ver la costa y bajo todo eso! – Señalando con sus dedos la colina de donde se podría ver todo el mar así como el acceso a la playa – ¡…Y así me recibes! – Diciendo con ambas puestas en la cintura y cuerpo inclinado levemente con la intención de intimidar un poco, y sus mejillas levemente infladas.

Haciéndose levemente para atrás para colocar sus manos entre ella y el con la intención de calmarla un poco mientras mostraba una risa nerviosa, ya que no sabía las palabras correctas para calmar a su amiga.
Pensando que su amigo ya había sufrido suficiente, la castaña, cambio la postura de berrinche de niña pequeña a una sonrisa alegre y cálida, dejando a un joven confundido mientras ella reía por el rostro confuso que mostro el entrenador, hasta que ella decidió sentarse al lado del joven ahora un poco más animado debido a la compañía.
Tanto el entrenador como la coordinadora pokemon, tenían sus piernas recogidas tal y como el joven tenía antes que su amiga llegara, sin embargo, la única diferencia con antes, es que ahora ambos tenían la cabeza en alto, hasta el momento en el que la castaña le pregunto al joven de su falta de sueño…

– Pensaba en lo sucedido hoy en el gimnasio – Dando un ligero suspiro como pausa sin despegar la mirada del hermoso y brillante mar azul – Siento que falle como entrenador pero más que nada siento que decepcione a mis pokemon, y no solo eso, estoy decepcionado con migo mismo porque ustedes no tuvieron culpa alguna, a pesar de eso deje que mi orgullo me dominara y les grite en el centro pokemon, en verdad lo siento, May – Diciendo esto último mientras desviaba su mirada a su amiga.

Mostrando una sonrisa a su amigo para alegrar ese rostro frio de él, la castaña desvió la vista hacia el agua al mismo tiempo que lo hacia el joven – Siento que estas siendo demasiado duro contigo, en mi punto de vista… – La hermosa joven no pudo terminar su oración pues cuando giro su cabeza al joven para verlo, la luz de la luna hacia brillar el perfil del entrenador –… Yo pienso que –Terminado la oración en su cabeza – Tienes un perfil maravilloso –.

Sintiendo la mirada penetrante de su amiga, voltio a ver a la joven – ¿Te ocurre algo, May? –.

Rápidamente, la castaña, reacción, no obstante, cuando regreso al mundo nuevamente sintió como sus mejillas estaban sonrojadas y regreso inmediatamente su mirada hacia el mar – Te iba a decir que el ponerte así no cambiaras las cosas, el darse cuenta del error es un paso muy importante, recuerda que somos humanos, caemos para aprender a levantarnos – En ningún momento voltio a ver a su amigo, pues el nerviosismo de verlo podría provocar que tartamudeara además de aumentar el sonrojo en sus mejillas, únicamente decidió mirar el reflejo de la luna sobre el agua.

Levantándose pero ahora como el entrenador que la castaña había conocido, lleno de ánimos, alegre y sin importar que tan difícil es la batalla nunca se rinde, le mostro una sonrisa a su amiga al mismo tiempo que extendía sus manos para ayudarla a levantarse del suelo – ¡Eres genial, May, gracias!– En ese justo momento, las nubes cubrieron la luna dejando a oscuras a la pareja de amigos – ¡No sabría cómo expresar…! – Las nubes habían pasado y así dejaron al descubierto la blanca y hermosa luna que los acompañaba, provocando que las luces iluminaran de golpe el rostro de la castaña, esta fue la razón por la que el joven no pudo terminar de expresar sus emociones pero sus pensamientos si continuaron con la idea original o al menos eso parecía – Lo que siento cuando veo tu rostro bajo la luz de la luna – Al mismo tiempo que sus pensamientos lo traicionaban, su cuerpo, fue acercándose lentamente a la castaña.

Viendo como su amigo la miraba de manera dulce, su cuerpo reacciono al momento y de igual forma se fue acercando a él lentamente, aunque sus pensamientos sean confusos en ese momento – ¿Qué me pasa?, ¡No puedo permitir que esto arruino nuestra amistad!, pero por otra parte, desearía que este momento no terminara nunca –.

Ambos se acercaron lo suficiente como para sentir la respiración del otro, después de todo, las condiciones estaban perfectas para una pareja de “amigos”.

Continuara.........

Bueno amigos, eso ha sido todo por el momento, saben que cualquier critica, sugerencia, comentario, paparazzi, etc, es bien recibida, nos vemos en la proxima parte de nuestra historia "La Vida De Un Amor".........

 

Estimados amigos, como dije anteriormente, continuamos con nuestra historia este fin de semana, tal vez no sea un regreso soprendente, sin embargo, les aseguro que fue hecho con dedicacion y mucho pero mucho mucho tiempo (^^!!), ya saben que cualquier critica comentario, sugerencia, paparazzi, etc, es bien recibido, sin mas que comentar y/o decir, sin nada que comentar y/o que agregar, continuamos..........



Capitulo 6: Una Segunda Oportunidad.

Ambos se acercaron lo suficiente como para sentir la respiración del otro, después de todo, las condiciones estaban perfectas para una pareja de “amigos”.

Esa noche, una sensación completamente desconocida era liberada a lado de May, el nerviosismo invadía cada pequeña parte de mi cuerpo al mismo tiempo que mi corazón aceleraba su latido, honestamente, no era consciente del momento, sin embargo, no puedo negar esa maravillosa sensación a su lado.
No obstante, el regreso al centro pokemon era cubierto por un silencio rotundo pues no queríamos tocar el tema lo cual se volvió un poco incomodo para ambos, entramos como si fuéramos un par de ladrones ya que no queríamos ser interrogados en ese momento, cada uno a su cama correspondiente no sin antes pensar la misma idea que precisamente ella tenía…”Es confortable tu compañía”.
Me desperté temprano al día siguiente tal y como lo hice los tres días anteriores, quería mejor mis habilidades en batalla tanto físicamente como mentalmente, únicamente me tomaba mis descansos para alimentar a mis pokemon y obviamente a su servidor. Todo era perfecto, en realidad, casi perfecto ya que tenía puesto mi objetivo en claro, sin embargo, mi mente me mostraba una cosa totalmente diferente…

------------------------------------Sueño de Ash------------------------------------​

– ¡¿Qué extraño?! – Observando despistadamente a su alrededor – ¡¿En qué momento llegue a pueblo paleta?!” – Diciendo extrañadamente al mismo tiempo que sus pies se comportaban de manera independiente – ¡Por más que intento hacer presión sobre mi cuerpo, mis… piernas…! – El entrenador, se tomo de un poste esperando de esa manera detenerse, no obstante, sus piernas continuaron caminando por lo que al final se podría observar como un joven era jalado a la fuerza por una persona, solo que en este caso, eran sus piernas las que lo llevaban a la fuerza – No me responden – Diciendo derrotadamente mientras si cuerpo se alineaba al margen de sus piernas, seguido de un suspiro largo y profundo, no tuvo opción más que dejarse llevar y ver como lentamente se acercaba a una casa enorme con acabados rústicos de dos pisos color beige, el tejado de color marrón al igual que los contornos de la venta mientras que estas últimas de color blanco, puerta de color café oscuro con el picaporte de color dorado – No puedo mentir, es una casa muy hermosa – Mientras contemplaba cada detalle de ella – ¿Me pregunto, quien vivirá en este lugar?, por lo que veo debe ser alguien con mucho dinero ya que no cualquiera pagaría un acabo como este – Para entonces, el joven se encontraba frente a la puerta pasando su mano sobre su contorno, no paso mucho tiempo para que decidiera tocar el timbre y esperar a que alguien lo atendiera, sin embargo… – ¡Si no les molesta voy a entrar! – Decía el joven con la mitad de su cuerpo en el interior de la casa – No paso mucho tiempo para que el joven entrenador sacara una conclusión de las personas propietarias de ese hogar después de haber dado vueltas por toda la planta baja – Por como están las cosas parece una pareja joven la que habita aquí, pero es extraño que todas las fotos de la casa estén en blanco como diciendo no te permitimos ver mas allá de tus ojos – Al mismo tiempo que tomaba el portarretrato para ver si encontraba algo al reverso – Si no me equivoco las demás habitación están arriba – Dejando en su lugar el portarretrato – Espero no se molesten los señores por husmear en su hogar, aunque, por alguna extraña razón me siento muy identificado con todo esto – Subiendo las escaleras pudo darse cuenta que tenían una pequeña ya que sus juguetes estaban dispersos por los escalones, por lo que su centro de atención fue dirigirse al cuarto de la pequeña – Apuesto mis medallas a que este es el cuarto de la bebe – Dijo sarcásticamente al estar parado en la puerta y ver el cesto de juguetes tirado con los juguetes regados por todo el suelo, un cuarto blanco con adornos rosas y una cuna – Mi mama, siempre me dijo que el cuarto de los papas por ley, está cerca del cuarto del bodoque y como los otras habitaciones no me dicen nada lo más seguro que ahí encontrare alguna relación con este lugar – Irónicamente, al darse la vuelta el joven ya se encontraba con el cuarto de los padres por lo que le salió la típica gota al estilo anime por no darse cuenta de ese detalle. Camino hacia ahí y a diferencia de la habitación anterior, decidió entrar en esta ocasión encontrándose con el problema de las fotos en blanco – Nuevamente fotos en blanco – Al mismo tiempo que tomaba el portarretrato para ver si encontraba algo al reverso tal y como lo había hecho anteriormente – Lo más extraño de todo esto, es que siento conocer cada rincón de este lugar, en fin… – Dejando en su lugar el portarretrato – Sera mejor que me valla o sino estaré en serios problemas con los dueños de esta casa – Salió de la habitación y comenzó a caminar en dirección a la salida, no obstante, se detuvo de golpe a mitad de las escaleras al escuchar risas en el patio trasero del hogar – ¡Todo este tiempo estuvieron aquí y yo bien gracias entre sin su permiso, Oh no, tengo que correr! – Escuchando como la puerta comenzaba a abrirse, acelero su paso sin pensarlo dos veces lo cual lo llevo a tropezarse con una pelotita en el último escalón, logrando que despertara de ese sueño.

– ¡Ahhh…! – El joven, se sentó rápidamente en su cama despertándose de golpe prácticamente, se paso la mano en su rostro para quitar las pequeñas gotas de agitación, específicamente de su frente – Tan solo fue un sueño, un sueño muy real – Diciendo agitadamente, cerro levemente su ojo izquierdo pues la luz del sol lo molestaba mientras se apoyaba con su mano para cubrirse de la luz y así poder ver el amanecer a través de la ventana, terminando con un ligero suspiro – Creo que no tiene caso descansar un rato mas, será mejor levantarme y prepararme para el día de hoy –.

Paso un par de horas para que sus compañeros se despertaran aunque el sueño todavía se reflejaba en sus rostros, sin embargo, despertaron completamente cuando se dieron cuenta que el joven entrenador no dormía como de costumbre en su cama. Intuyendo que se encontraba desayunando no le tomaron importancia por lo que se tomaron el tiempo suficiente para dejar el cuarto en orden, pero cuando vieron que su amigo no estaba en el comedor del centro pokemon, comenzaron a buscarlo en las afueras del lugar con cierta preocupación. No obstante, no fue difícil ubicarlo pues cuando salieron del centro pokemon escucharon voces y ecos de golpes en el bosque que se encontraba cerca del lugar, confiados de que era su compañero, comenzaron acercarse hacia la dirección en donde provenían los sonidos con la idea de darle ánimos pues el día de la revancha había llegado, sin embargo, mientras el entrenador guardaba su pokemon ante la presencia cercana de sus amigos, un invitado especial hizo su aparición…

– ¡Espero que hayan descansado bien amigos, después de todo necesitaran de todas sus energías si quieren avanzar a la siguiente ciudad, en especial tu, Ash! – Cuando los jóvenes vieron la dirección de donde provenía la voz, se dieron cuenta que pertenecía al líder de gimnasio, Brawly – Lamento haberlos tomado por sorpresa, chicos, solamente venía a decirle a Ash donde seria nuestro encuentro – Al terminar su oración, el joven de pelo azul, se coloco de perfil y extendió su mano para señalar una isla rocosa en medio del mar – ¿Seguramente pensabas ir al gimnasio, verdad, Ash? – Al mismo tiempo que regresaba su cuerpo y su mirada hacia el grupo de jóvenes, mientras veía como el entrenador asentía ante su pregunta – Quería que esta ocasión fuera especial así que me tome la libertad para venir avisarte y no tomarte por sorpresa, aunque puedo ver que no estás sorprendido y esperas con ansias nuestro encuentro, ¿O no es así, Ash? – Mas que por presionar al entrenador, podía ver la mirada desafiante del joven, una mirada que reflejaba seguridad y confianza en sí mismo, una mirada de decisión por conseguir la segunda medalla de la liga Hoenn.

Era como ir al gimnasio ya que para llegar al campo de batalla, teníamos que salir por la puerta trasera y cruzar un largo camino de rocas que conectaban hacia la isla, podíamos observar conforme nos acercábamos que todas las rocas parecían dar forma a una pirámide apuntando hacia el sol, al final de la puerta una puerta hecha por las mismas rocas pero pulida por las manos del hombre, y dentro de esta, una perfecta arena pokemon.
Machop Vs Corphish, fue la primera ronda del encuentro donde mi nuevo pokemon logro vencer con fuerza y técnica al pokemon de Brawly, el resultado de mi entrenamiento comenzaba a brotar mientras mi confianza aumentaba en cada minuto, sin embargo, creo que exagere un poco con mi confianza ya que el segundo encuentro era completamente diferente al anterior…

Hariyama, el pokemon enemigo recientemente evolucionado, se acerco con imponencia y velocidad al pokemon del entrenador, con los brazos extendidos para dar un golpe directo con su poderosa mano.

El pokemon con apariencia de lagarto, Treecko, dio un salto con una maniobra hacia atrás para esquivar al oponente, después de todo esas fueron las órdenes recibidas por su entrenador, posteriormente, planto sus ojos en las piernas del adversario ya que la estrategia del entrenador era golpear su punto de equilibrio.

La agilidad del pokemon color verde era sorpréndete por lo que los ataques que el pokemon sumo intentaba eran inútiles, cada golpe era esquivado a la perfección con un elegante salto por parte del otro pokemon, además, con ayuda de las estalagmitas que formaban parte del campo de batalla y la cola del pequeño pokemon, se convertían en una perfecta palanca para dar mayor velocidad y fuerza a sus movimientos. Cuando el pokemon sumo quería reaccionar, sintió las consecuencias de los golpes de su oponente, sus piernas se encontraban resentidas por lo que al hacer cualquier movimiento era igual a un fuerte dolor, fue en ese momento donde el entrenador sonrió y cambio su estrategia para dar lo que sería el golpe final con todas sus energías, sin embargo, el pokemon sumo, restauro parte de sus energías gracias al ataque de recuperación por lo que su entrenador era consciente que no resistiría mas en el duelo, así que de tal manera pretendía dar el golpe final al igual que el joven retador, siendo el último ataque de la intensa batalla.

Como podrán darse cuenta, el hecho de haber entendido la importancia de la serenidad en la batalla no significa que las cosas serian fáciles, no obstante, obtuve la victoria y gane mi segunda medalla de la liga Hoenn, lo que nos llevo a retirarnos de ciudad Dewford al día siguiente y comenzar a pensar en el primer concurso de May en ciudad Slateport, y posteriormente, mi tercera medalla en ciudad Mauville.
Después de una larga y merecida noche de descanso, los rayos del sol marcaron la hora de partida, dejamos todo en orden en el cuarto del centro pokemon, bajamos a desayunar y finalmente tomamos el ferry que nos llevaría a nuestro siguiente destino, que por cierto, sentí muy corto el viaje o las distracciones eran lo suficientemente divertidas para no darnos cuenta del tiempo.
Lo principal era un lugar donde pudiéramos estar el tiempo suficiente hasta que se lleve a cabo el concurso, recuerdo que por pequeños retrasos en la organización del evento la fecha tuvo que moverse a dos semanas después de la indicada, en fin, cada quien hizo lo que tenía que hacer en ese momento; May, practicaba su rutina que haría durante el concurso mientras que los demás paseamos por toda la ciudad, como el viaje fue largo queríamos relajarnos con un baño y así descansar en nuestras respectivas camas por lo que el paseo no duro mucho, pero cuando vimos que May no estaba en la habitación por esforzarse tanto en el concurso, decidimos ir a buscarla para que se tomara un descanso y ¿Adivinen quien fue que la encontró?…

Sentada en la suave arena al mismo tiempo que abrazaba sus piernas, una joven castaña, miraba el hermoso atardecer que la acompañaba – Estoy tan nerviosa, es mi primer concurso y no estoy segura de hacerlo bien – Diciendo preocupadamente mientras sus ojos azules como zafiros brillaban gracias a los rayos del sol.

– Tranquila, te has esforzado en los entrenamientos que no tienes de que preocuparte – Una voz que parecía acercarse hacia ella, interrumpió el silencio donde ella se encontraba.

Sorprendida o mejor dicho asustada pues a su consentimiento ella se encontraba sola, tomo una posición de miedo hacia su lado contrario de la voz y así poder bien de quien era, no obstante, a pesar de ver al responsable de tal susto no pudo decir más que su nombre con cierta molestia – ¡Ash! –.

Riendo nerviosamente, el entrenador, pidió disculpa a su amiga ya que la impresión de su presencia fue muy notoria, no paso mucho tiempo para que después explicara del porque todos se encontraban preocupados por ella, posteriormente, tomo asiento al lado derecho de su amiga y de esa manera acompañarla en lo que restaba del día.

– ¡Qué bonito!, ¿No crees, Ash? – La castaña, estaba encantada como una niña pequeña con las estrellas que hacían su aparición en el cielo casi nocturno al mismo tiempo que su delicado rostro mostraba felicidad, sin embargo, justo en el momento que su amigo pretendía contestarle, bajo la mirada y cambio ese lindo y alegre rostro por una frio y deprimido – Espero que todo salga bien en el escenario el día de mañana – Encogiendo mas sus piernas para abrazarlas con mayor fuerza y así, colocar su mentón sobre ellas.

Con la palabra en la boca, desvió su mirada del cielo a la joven coordinadora, lo único que podía hacer no era más que mirar la preocupación de su compañera por lo que antes de hablar pensó en las palabras correctas pues la misma experiencia que su amiga sentía, el joven, la había vivido en varias ocasiones – No deberías preocuparte demasiado – Las palabras hicieron que ella levantara su cabeza y colocara su atención en él – Tal vez no sea un experto en concursos pokemon ya que yo me dedico a las batallas pero, estoy seguro que mientras estés realizando tus sueños lo imposible se hará difícil y lo difícil se hará fácil – Viendo como el reflejo de la luna y las estrellas, hacían brillar el agua cristalina del mar.

Cambio rápidamente esa expresión opaca e inmediatamente mostro una sonrisa al entrenador – Gracias, Ash, veras que los ánimos que me has dado no serán en vano – Al llamar la atención del joven, mostro una tierna sonrisa como agradecimiento.


Ambos jóvenes se encontraban viendo con una cálida sonrisa en sus rostros, el ambiente era perfecto para relajarse ya que la enorme luna y las pequeñas estrellas, brillaban como nunca en esa noche, la tensión y preocupación había desaparecido y las sonrisas y alegría habían salido, no obstante, ese agradable que entrenador y coordinador habían creado, desapareció cuando una voz misteriosa hizo su aparición a las espaldas de los jóvenes – ¡¿Y acaso crees, que una simple novata como tú; sin talento, sin técnica, sin estilo, merece estar en este concurso?! –.

Continuara..........

Fui a la tienda mas bella del cielo, compre paz, salud, amor y felicidad a cada uno de mis amigos lectores, no se preocupen, no me deben nada, Dios me pago con el gusto de conocerlos aunque sea por este medio. Feliz Navidad!!!

 

Hola, Amigos! Antes que nada, dejenme desearles un año 2013 de exito, dicha y felicidad, espero se la hayan pasado excelente a lado de todas las personas que los quieren, ademas, les recuerdo que aqui contaran con un amigo mas para lo que necesiten, sin mas que comentar, traigo para ustedes un regalo muy pero muy atrasado del dia de los reyes magos, espero lo disfruten..........

Capitulo 7: Primer Concurso, Primer Rival.

Ambos jóvenes se encontraban viendo con una cálida sonrisa en sus rostros, el ambiente era perfecto para relajarse ya que la enorme luna y las pequeñas estrellas, brillaban como nunca en esa noche, la tensión y preocupación habían desaparecido y las sonrisas y alegría habían salido, no obstante, ese agradable ambiente que entrenador y coordinadora habían creado, desapareció cuando una voz misteriosa hizo su aparición a las espaldas de los jóvenes – ¡¿Y acaso crees, que una simple novata como tu; sin talento, sin técnica, sin estilo, merece estar en este concurso?! – Gracias a su comentario, logro atraer la atención de los jóvenes por lo que las miradas de entrenador y coordinadora estaban puestas en él, no obstante, las miradas molestas no fueron suficientes para detener sus ofensas – ¡Créeme niñita, con esa patética rutina que vi en la tarde ni siquiera pasaras las preliminares! –.

Molesta o mejor dicho eufórica por el comentario, no dudo en pararse bravamente y enfrentar al joven de cabello verde – ¡Que te pasa, ¿Quién eres tú para decirme esas cosas?! – Viendo con sus ojos molestos a los ojos del joven.

Con una sonrisa mostrando superioridad a la coordinadora y sin tomarse la molestia de voltear a ver la coordinadora – ¡Soy el brillante coordinador pokemon, Drew!– Mientras se levantaba el flequillo para posteriormente, colocar una vista de inferioridad hacia la joven castaña.

Sin comentario alguno por unos segundos, la castaña, quería responder con el primer comentario que se lo podría ocurrir ya que de cierta manera, el coordinador de cabellos verdes había logrado intimidarla, sin embargo, en ese momento el entrenador que se había quedado callado todo ese momento, se apoyo firmemente de la arena para levantarse lo cual atrajo la atención de coordinador y coordinadora, sacudiendo su ropa de la arena tanto del pantalón como de su sudadera, interrumpió a su amiga antes de que ella tomara la palabra – El decir coordinador es creíble, pero andar diciendo “brillante” es algo difícil de creer – Al mismo tiempo que andaba terminando de limpiar su ropa de la arena, andaba terminando su oración por lo que finalmente pudo ver a los ojos del coordinador de manera desafiante.

Ahora, ambos jóvenes cruzaban miradas retadoras entre sí, no obstante, como su titulo fue puesto en duda, el coordinador, comenzó a desviar los comentarios hacia el entrenador – ¡Que tierno, un lindo novio tomando el papel de perro guardián! –.

Asombrado por el comentario o mejor dicho, asombrado por la palabra novio, coloco una mirada seria ante los ojos desafiantes del joven de cabellos verdes – No estoy familiarizado con la palabra novio y esas cosas, además, no tengo que serlo para defender a una de mis grandes amigas – Toda su postura era seria y retadora, sin embargo, su rostro no podía evitar el sonrojo ante temas especiales como este.
La castaña, únicamente veía como su amigo la defendía de los comentarios agresivos de Drew, veía un Ash diferente pues la expresión alegre e inmadura había desaparecido de su rostro, se encontraba viendo un joven completamente serio en todos los aspectos mientras este intercambiaba palabras con el que sería el futuro rival de ella.

El coordinador, dio la espalda y coloco sus manos dentro de los bolsillos del pantalón con la intención de dar fin a la pequeña discusión – Me da igual quien seas y lo que digas, únicamente me acerque para decir verdades con respecto a ella – En ese momento, giro levemente su cabeza a la derecha para colocar su mirada en la castaña – Recordaras mi nombre cuando tu patético acto te haya hecho perder las preliminares – Girando su cabeza al lado contrario para ver al entrenador – Ahí entenderán porque soy brillante y más cuando gane el listón de ese concurso – Regresando la vista a su camino – ¡Mi nombres es Drew, el brillante, no lo olviden! – Comenzó a alejarse de la pareja de jóvenes dejando especialmente a una coordinara completamente frustrada.

Viendo como el joven de cabellos verdes se alejaba lentamente – ¡Como lo odio! – No pasó mucho tiempo para que la castaña comenzara a hacer berrinche como niña pequeña, aunque en esta ocasión era por la molestia que sentía.

Tomando por su hombro izquierdo a su amiga para ver si de esa manera se calmaba un poco – Tranquila, nada de lo que dijo es verdad, apostaría mis medallas a que eres mejor que él – Dicho comentario término en una sonrisa, eso hizo que la molestia que sentía su amiga se apagara un poco, no obstante, el anochecer había llegado por lo que el momento de retirarse era inevitable – Sera mejor regresar al centro pokemon, tienes que descansar para recuperar tus fuerzas – En ese momento, el joven, quito la mano del hombro de su amiga y comenzó a caminar.

Viendo la espalda de su amigo, dio un paso y extendió su mano izquierda con el fin de detenerlo – ¡Ash, espera! – Al ver como el entrenador giraba su mirada hacia ella, recobraba la postura firme pero en esta ocasión tenía la cabeza baja y sus manos estaban entrelazadas entre sí, de esta manera podía jugar con sus dedos mientras ocultaba el sonrojo de su rostro gracias a la oscuridad de la noche – Gracias… Por defenderme… – Decía nerviosamente acompañada con un toque de pena, paso un par de segundos para que mirara en el suelo la sombra del entrenador, gracias a la sombra podía ver como ambos brazos del joven se levantaban y se colocaban en cada uno de sus hombros, lo cual hizo que levantara la cabeza y pudiera ver directamente a los ojos de él acompañado de un rostro en cierta parte asombrado.

– No tienes porque agradecer – El joven, mostro una sonrisa más cálida y tierna de lo normal, pues el reflejo de la luna sobre el rostro del entrenador hacia mas especial ese momento, el sentimiento fue divido y ahora la castaña mostraba una enorme sonrisa hacia él, sin embargo, la bella sonrisa de la castaña era una forma de agradecerle al entrenador por todo lo que él había hecho.

Como sabrán, no me gusta meterme en pleitos ajenos pero eso tampoco quiere decir que deje morir a alguien, además, tengo un compromiso con May aunque ella no lo sepa, ustedes saben bien de que hablo, en fin.
Regresamos al centro pokemon e intentamos entrar como ladrones pues Brock y Max, estaban más que dormidos; Brock, soñando como siempre con la enfermera Joy y la oficial Jenny mientras que Max, atrapando según él a su primer pokemon, cada quien se acostó en su cama dando un pequeño susurro de despedida, el sueño nos invadió rápidamente por lo que las ideas nocturnas no tuvieron el tiempo suficiente para salir.
Como es de costumbre en nuestra historia, las mañanas llegan rápidamente así como el paso rápido de los días, cada día significaba entrenamiento para May, para Brock era un intento más para conseguir novia y para Max era un día mas de jalarle la oreja a Brock, mientras que a su servidor, le tocaba hacer el papel de maestro al ayudarle a May con sus prácticas hasta un día antes de la competencia, ese día por decisión mía no tuvimos practica puesto que debería relajarse después de toda la presión y cansancio acumulado en los días anteriores, los cuatro pasamos el tiempo juntos durante la mayor parte del tiempo; paseábamos, comíamos antojos, comíamos formalmente, jugábamos, en fin, fue un día completamente divertido y a la vez cansado, cuando cayó la noche estuvimos en el centro pokemon platicando un rato acerca de los sueños o metas de cada uno, nos fuimos a la cama temprano pues al día siguiente nos esperaría un largo y duro desafío, especialmente para May, sin embargo, todos caímos rendidos en la cama e irónicamente la única persona que se encontraba viendo el techo del cuarto era la persona que debería dormir primero…

Tapada hasta el cuello con ayuda de sus manos como una niña pequeña, la castaña, tenía una alegre sonrisa pues por su cabeza pasaban pensamientos completamente positivos con respecto al concurso, no obstante, esa sonrisa cambio a un rostro serio cuando recordó la mirada fría y aquellas palabras intimidantes de su rival quien estaba segura seria su oponente el día de mañana…

------------------------------------Flash Back------------------------------------​

Girando levemente su cabeza a la derecha para colocar su mirada fría en la castaña – Recordaras mi nombre cuando tu patético acto te haya hecho perder las preliminares – Regresando la vista a su camino – ¡Mi nombres es Drew, el brillante, no lo olviden! –.

------------------------------------Fin Flash Back------------------------------------​

Moviendo su cabeza rápidamente de izquierda a derecha como si negara – ¡Basta, May, no seas tonta! – Insultándose ella misma, intentaba olvidar las palabras que lograron intimidarlas de cierta manera, sin embargo, un recuerdo inesperado le hizo recobrar la confianza en ella nuevamente…

------------------------------------Flash Back------------------------------------​

– No deberías preocuparte demasiado – Las palabras hicieron que ella levantara su cabeza y colocara su atención en él – Tal vez no sea un experto en concursos pokemon ya que yo me dedico a las batallas pero, estoy seguro que mientras estés realizando tus sueños lo imposible se hará difícil y lo difícil se hará fácil – Viendo como el reflejo de la luna y las estrellas, hacían brillar el agua cristalina del mar.

Cambio rápidamente esa expresión opaca e inmediatamente mostro una sonrisa al entrenador – Gracias, Ash, veras que los ánimos que me has dado no serán en vano – Al llamar la atención del joven, mostro una tierna sonrisa como agradecimiento.

------------------------------------Fin Flash Back------------------------------------​

– Me comprometí con él y mis amigos así que ahora no puedo decepcionarlos, ¡Basta, May! – La castaña, hablaba como si estuviera con otra persona aunque esa otra persona fuera su propia conciencia, con las ideas pero más que nada recuerdos nocturnos, sus ojos comenzaban a cerrarse lentamente ya que después de un tiempo había encontrado el sueño y con él, un sueño que sería su despertador al día siguiente…

------------------------------------Sueño de May------------------------------------​

Colocando sobre el centro de la chimenea una elegante copa de oro – ¡Por fin!, me llevo algo de tiempo pero quedo muy reluciente mi copa de listón – Con sus manos en su cadera y en una de ellas un trapo colgando, veía orgullosamente como la brillante copa hacia juego con los premios ganados de cada una de las regiones que había visitado, así como también, habían fotos de ella con sus amigos entre otras personas – ¿Sera que ya se habrá despertado? – Mientras caminaba hacia una de las sillas del comedor para dejar el trapo – En todo caso, espero siga en su cuna – Una vez dejando el trapo colgando sobre el respaldo de la silla, se dirigió a las escaleras mientras iba levantando los juguetes que se encontraba en el camino – Desde que empezó a caminar, tiene la costumbre de salirse de su cuna una vez que despierta – Llenando sus manos de peluches, pelotas, entre otros juguetes, dejo el resto para el regreso pues sus manos habían alcanzado su límite, la puerta del cuarto al que se dirigía estaba abierta por lo que no tuvo problemas para entrar a la habitación – ¡¿Cómo esta mi prin…?! – Decía alegremente al mismo tiempo que iba entrando a la habitación, sin embargo, no término su oración pues su predicción se había convertido en realidad, la cuna estaba vacía – No debería sorprenderme, aunque me preocupa que salga así como así – A pesar de no haber encontrado a la personita que quería ver, la hermosa castaña convertida en toda una mujer, entro a la habitación para hacer dos cosas; la primera, dejar todo aquello que tenía en la mano en la enorme canasta de juguetes que por cierto estaba tirada, y lo segundo, acomodar la cuna de la pequeña – Tenía que ser igual de inquieta como su padre – Mostrando una leve sonrisa por el comentario mientras terminaba de atender la cama de la pequeña – ¿Me pregunto en donde estará en esta ocasión? – Dándose la vuelta para comenzar a caminar a la salida del cuarto, busco en cada uno de los pocos cuartos que se encontraban en la planta alta de la casa, sin éxito, tuvo que bajar para iniciar su búsqueda en la planta baja – ¡Juri, ¿Dónde estás?! – Llegando al borde de la desesperación por no encontrar a su bebe, sintió un completo alivio cuando escucho unas risas en la parte trasera de la casa – ¡Ufff!, por lo menos se que está feliz – Habiendo distinguido la dirección, fue a la cocina ya que la única puerta que conectaba el patio el trasera de la casa con el interior, se encontraba ahí precisamente – ¿Querida? – Pasando de largo hacia las ventanas pues vio que la pequeña no se encontraba dentro, se asomo por ella y observo que debajo del enorme árbol de duraznos, una hermosa bebe se encontraba jugando con su peluche pokemon favorito, un , el cual tiene una curiosa historia, distinguió a su princesa y su rostro mostro una alegre sonrisa acompañado de un suspiro, paso a dirigirse a la puerta para ir a su lado – ¡Me tenias preocupada, cari…! – No pudo terminar su oración pues estaba tan concentrada viendo a la pequeña que no se dio cuenta que en el suelo, una pelotita con cara de Pikachu la hizo caerse logrando despertara de su sueño…

– ¡Ahhh…! – La joven, se sentó rápidamente en su cama despertándose de golpe prácticamente, se paso sus delicadas manos sobre su rostro para calmar la agitación que había sentido en la caída del sueño - ¿Esa pequeña, es mi hija? – Sus ojos estaban confundidos, recordaba el sueño como un hecho real en su vida, no sabía que decir o que pensar, únicamente se encontraba viendo un punto fijo de la sabana de la cama, posteriormente, termino con esa confusión con un profundo pero muy largo suspiro y recordó la razón por lo que había llegado a esa ciudad – Creo que no tiene caso quedarme en cama un rato mas – Cerro levemente su ojo derecho pues la luz del sol la molestaba, al mismo tiempo, se apoyaba con su mano para cubrirse de la luz y así poder ver el amanecer a través de la ventana, destapándose de la sabana para sentarse en la orilla de la cama, se coloco sus tenis y fue al tocador para arreglarse, al termino de lavar su rostro se vio al espejo y mostro una gran sonrisa a ella misma – Llego la hora de mi momento – Decía confiadamente mientras salía del tocador pues el primer concurso pokemon de la castaña, estaba por comenzar.

May, nos levanto temprano esa vez pues lo principal era registrarla en el concurso, una vez completado el registro aprovechamos a desayunar ya que había un pequeño lapso de tiempo antes de que iniciara la competencia, posteriormente, cada quien tomos sus lugares correspondientes; May, se dirigió a los camerinos como una participante más, mientras que nosotros, buscamos los mejores lugares para apoyarla desde las gradas del escenario.
Se apagaron las luces cuando los altavoces habían pedido al público guardar silencio, inmediatamente una de las luces del techo alumbro al centro del escenario, y es que ahí se encontraba una hermosa mujer quien sería la presentadora de este concurso, como de costumbre Brock no puedo resistirse a las flechas de Cupido pero para mi suerte, Max, controlaba perfectamente la situación tal y como una vieja amiga lo hacía, solo que él no era tan agresivo como ella, pero no le digan que lo mencione, es un secreto entre nosotros. Las actuaciones de los coordinadores dieron lugar en la pista y déjenme decirles que todas eran impresionantes, incluso el acto de…

A lado izquierdo de la mesa del jurado, la presentadora del concurso, Vivian, vistiendo su elegante vestido rosa para el evento, levanto su brazo derecho pues en el izquierdo tenía el micrófono para presentar al próximo concursante – ¡Con ustedes, el concursante numero 24, recibamos con un fuerte aplauso a Drew! – En ese momento, las luces apuntaron al centro del escenario donde un chico de cabello verde, jeans azul turquesa acompañado de zapatos negros, playera manga larga de color azul marino y encima, una camisa color morado sin cerrarse, se peinaba el flequillo para finalizar su entrada con una confiada sonrisa.

Continuara..........

Por como se daran cuenta, nuestro capitulo ha terminado, sin embargo, recuerden que cualquier critica, comentario, sugerencia y/o paparazzi, etc., es bienvenido, sin mas que comentar, nos vemos en nuestro proximo capitulo, mis estimados amigos..........