[Capítulo dos] Continuemos.

— Niños pequeños —susurré de forma que el no escuchará— si te gustan tanto las bananas... ¿No será por eso que te estas quedando tan amarillo? —dije a modo de broma, tratando de romper la tensión que se había formado... ¿Podría funcionar?

 

—¿Será por eso que Len siempre viene de amarillo? Pensándolo bien ¿eres güero natural?— pregunté mirándolo fijamente. Al menos no dormiría con ellos, era un alivio para mí, sin embargo el bromear era divertido— a todo esto ¿qué hacemos aquí?— recuerdo que yo iba a descansar, fruncí al ceño al recordar con quien me tocaba dormir: Dell y Rinto.

 

—Íbamos a asaltar la cafetería —dije tratando de cubrir mi cara con el pelo— ¡Somos ninjas! —y con eso empezaba a caminar a hurtadillas— ¡Sigame quien quiera morir! digo... ¡Comer! —reí ante mi error y empecé a bajar las escaleras con las llaves de la cafetería.

 

Mikuo, Luki y yo ibamos a la cafetería a comer - Le dije a Gakupo-kun que había llegado antes de que nos fuéramos, realmente, todos habían llegado antes de irnos y por eso al final nunca fuimos a la cafetería. Luego vi a Mikuo irse hacía allí, así que yo lo seguí - Vamos! -Invite a los demás a ir.

 

— ¡Yo iré! —dije con un gruñir de estómago— después del alboroto que armo Mikuo con Cis... digo Honne-san, no comí nada —y diciendo eso seguí a un loco chico que posiblemente era demasiado peligroso o solo estúpido.

 

Tenía hambre pero el cansancio me estaba ganando, aún así como si fuera un niño perdido les seguí desde atrás.
— Ojala haya cosas buenas de comer— dije con la esperanza de encontrar algo de berenjenas. esperaba no quedarme dormido porque si no sería el colmo. Caminé con la cabeza baja, en verdad desearía tener los ánimos de Mikuo. — Por cierto Mikuo-san ¿cómo era la chica que comentaste antes?— pregunté algo distraído.

 

— ¡Nosotros cocinaremos! —dije alegremente, aunque no pareciera yo sabía cocinar después de tanto tiempo de cuidar a mi hermana— ¿Ella? —dije mientras me sonrojaba un poco— bueno... físicamente era muy parecido a Luki —sonreí tímidamente— cabello rosa y largo, ropa negra con orillas doradas —empecé a moverme lentamente para pasar desapercibidos a los vigias— su nombre era Megurine Luka, así que supongo es pariente de Luki —dije muy a mi pesar, ya que hubiera preferido encontrarla a ella— tenía una hermosa voz capaz de traspasar cualquier barrera de tu corazón, eso pensé cuando la vi por primera vez —yo estaba llorando en la parte de atrás de mi escuela, y de un edificio de música su voz salió, su voz me salvo podría decirse.

 

— Yo se cocinar —dije después de Mikuo, para después escuchar como le contaba a Gakupo-san sobre la chica que antes le gustaba, debo admitir su relato fue más profundo de lo que podría pensar, mis razones para amar a Rin eran sin fundamento ante las palabras de él, entonces sentí una pulsada en mi corazón reconfirmando lo que temía... "Yo no amaba a Rin", mis razones no eran así, yo había vivido a su sombra para ella y aún así no me sentía satisfecho, saber que él decía como era, parecida a Luki-san, me daba una idea de su imagen— ¿No irás a besar a Luki-san verdad? —dije confundido, pero en el fondo entendía esa sensación.

 

— ¡No besaré a Luki! —grité con la cara roja, nunca había cruzado esa idea por mi cabeza— yo nunca he sentido atracción por un chico —dije un poco más tranquilo mientras abría la cafetería— solo me he sentido enamorado una vez en mi vida, y ha sido esta chica —mientras acomodaba todo para preparar sushi termine— aunque nunca fui capaz de decirle si quiera "hola", si alguien más se quedará o fijará en ella, no lo culparía por mi cobardía.

 

La cafetería estaba en total silencio, de no ser por nosostros. Mikuo realmente parecía enamorado de aquella chica y aunque no lo pareciera, se notaba cierto aire de nostalgia en su voz...eso le quitaba lo divertido.
— Ya veo...no sé por que pero siento que la conozco, en mis recuerdos hay una imagen de una chica así— Len me miraba y entrecerré los ojos— eso no significa que me guste Luki o intenté algo con él— dije a modo de aclaración. Comenzaba a pensar que el rubio tenía un aire de perversión en su mente, sin aguantarme le pregunté— Len ¿Por qué siempre estas tan nervioso y tímido ya sea con chicos o chicas que se te acercan?— y para apoyar mi pregunta, me le acerqué tomando su cabeza entre una de mis manos haciendo que me mirara directamente a los ojos.

[lo siento Len, eres tan molestable que no puedo evitarlo XD]

 

Si, si, todos molesten, violen y besen al pobre Len ¬¬ Mondrigos!

— ¡Ah! —me sonroje un poco— cuando era pequeño nací idéntico a mi hermana y los niños solían pensar que era una chica —comencé a hablar, quizás si lo decía todo dejarían de molestarme— nunca me hablaban y si lo hacían era para molestar, así que empecé a aislarme para encargarme de la alborotadora de mi hermana —susurré un poco triste— cocinar, limpiar nuestros cuartos, ayudarla en la tarea, siempre cuide de ella y de algún modo me hice dependiente a su atención, al punto de creer que la amaba —dije muy a mi pesar, hace dos días seguía pensando que la amaba— los chicos de la escuela no me trataban como chico, los que eran mis amigos eran porque tenían intenciones románticas conmigo, una vez antes de educación física olvide algo y al regresar al salón un amigo se encerró conmigo e intento abusar de mi —mi cuerpo tembló de solo recordarlo— entonces empecé a aislarme de la gente totalmente y solo a hablar con mi hermana, ella parecía hartarse de mi, así que empezaba a dejarme solo, las demás chicas se burlaban de mi y rara vez me acercaba a ellas —en un momento hubiera querido llorar, pero seguí hablando mientras veía a Gakupo-san con una mirada seria— no podía confiar en los chicos, no podía hablar con las chicas, no sabía que estaba bien decir y que no, me volví antisocial y dependiente de mi hermana, preocupan dome por todo y nadie se preocupara por mi —dije al final mientras me soltaba de las manos de Gakupo-san y busque algas y un tapete de bambú— ¿Querías hacer sushi Mikuo-san?

 

Perdonen si me escucho culero, pero pobre Len, niño traumado

— E-eso... —tartamudee un poco al escuchar tal historia— suena demasiado fuerte —dije tratando de no reír, se que no era gracioso pero pensar un poco las expresiones de Shota-kun me daba cierta gracia— pero... —comenté— si eso pasó, y tienes desconfianza de los chicos ¿Qué lo cambió? ¿Qué hace que ahora nos hables? —pregunte mientras empezaba a limpiar el arroz para acomodarlo en las algas.

 

Me quede callada desde que llegamos a la cafetería, los chicos cocinaban y hablaban del amor, era un tema que no entendía, ya que nunca había estado enamorada, sin embargo, Gakupo-kun termino con el tema para molestar un momento a Len, sonreí levemente al ver como Len se sonrojaba, luego él contó la razón por el que era de esa manera, y todo tenía que ver con su aspecto infantil, me había dado muchísima pena, y en parte me daban más ganas de protegerlo, pero aún así no dije nada en voz alta.

 

Deje a mi hermana sentada en el banco mientras me iba a dar una uelta fumando un poco

--Que es eso?

me pregunto al escuchar ruidos en la cafeteria

-Hola?

Me asomo por la puerta esperando respuesta

 

— ¿Y tú Kaiko-chan? —pregunté tratando de evadir la pregunta de Mikuo, pero todo fue interrumpido con un "Hola", entonces temiendo fuera un profesor susurré— guarden silencio —y me escondí bajo la mesa temblando y esperando no fuera nadie.

 

— Solo es el pequeño cisne mafioso —dije sacando a Len de su escondite— Hola Cisne-kun ¿Quieres comer con nosotros? —ahora estaba hirviendo el arroz para que se aguara un poco, mientras prepara el vinagre de arroz con azúcar y sal— aunque creo que tu si comiste con tu hermana Yowane-chan ¿Verdad?

 

Rapidamente reconoci la voz de Mikuo

--No quiero comer, pero si quieres te ayudo a cocinar

 

¿Yo? -Sin embargo la respuesta se quedo en mis labios ya que un chico entro por la puerta, lo vi y traía un cigarrillo en la boca, y me acorde del cisne mafioso que me contó Mikuo-san, quizás... ¿El cisne mafioso era él? Y acerté, fue Mikuo quien me lo afirmo ya que lo llamo "Cisne-kun", me reí al recordar que creí que él realmente era un cisne - Hola - Salude con la mano con una sonrisa, vi como Len temblaba bajo la mesa, y me agache bajo la mesa - Levántate Len, solo es un alumno más - Le dije mientras reía al verlo temblar.

 

--Hola

le respondo a la chica que me habia saludado

--Me llamo Dell Honne, y tu?

 

Me puse de pie cuando escuche que el chico me respondía e inevitablemente me golpee la cabeza con la mesa, solo me queje del dolor en silencio y toque mi cabeza en señal de molestia, pero quite mi mano de ahí cuando vi que no era nada grave - Soy Kaiko Shion - E hice una pequeña reverencia.