Editado por: Adess Gracias por darte el tiempo de leer y editar mis fics 1—Señorita Belli, ¿podría por favor acompañarme, a la sala de profesores? ¿Qué querrá el profesor Pacheco?, ¿será por el examen de matemáticas que rendí ayer? Carajo, ¡¿porqué fui con ese profesor, porqué lo acompañé?! Manera de ser estúpida, sino lo hubiese acompañado quizás todo sería diferente ahora. —Por favor, pase, tengo un asunto que discutir con usted. —Sí —acepté nerviosa, algo en mi interior me decía: ¡Corre!, no te quedes ahí… Fue entonces cuando escuché el ruido secó del pestillo de la puerta, poniendo llave, sentenciándome con un ligero eco. —Usted, señorita Belli, es tan hermosa —dijo él… inhumano profesor— Su aroma, su presencia, su forma de caminar, su cabello, sus labios; Oh, esos apetitosos y carnosos labios, la manera en que me mira, justo en este momento, sus hermosas y delgadas piernas, toda tú… —se me acercó al oído, y susurro…— Me excitas. — ¡¿Qué?! —no sabía cómo reaccionar, aquél profesor, él me conocía desde que iba en quinto grado. Tantas veces lo miré con admiración, deseosa de aprender de él; ahora nada más lo veía con asco. Comenzó a toquetearme; mi cuerpo tiritaba, estaba inmóvil, mi mandíbula titubeaba, mis manos se tensaban, yo…, yo no sabía qué hacer. Trataba de gritar, pero la voz no me salía, trataba de moverme, pero mi cuerpo no me reaccionaba. Estaba a la merced del profesor. —Esto es sorprendente… será más sencillo aún —puso su mano sobre mis piernas y comenzó a deslizarla cada vez alcanzando un lugar más íntimo, mientras yo rogaba que no terminara el camino a donde pretendía llegar— Siempre te he observado, Mia —dijo lamiendo mi cuello y apretando mi busto con sus manos, poco a poco desabotonaba mi camisa, dejando al descubierto mi sujetador. Por favor ayúdenme, por favor, alguien, estoy siendo… —Si no te mueves y te quedas calladita, no te dolerá… no mucho —dijo desabrochándose el botón del pantalón. Temí, mucho. — ¡Profesor, profesor Pacheco! ¿Está ahí adentro?, ¿por qué mierda está cerrado? —vociferó un alumno desde afuera, enfurecido. —Que inoportuno; después continuaremos con esto, yo que tú, no le diría, a nadie, lo que pasó aquí –dijo maliciosamente– Espera… —me agarró de la cintura y me besó— Esto es una advertencia —sentenció lamiéndose el labio. *** —Mia, despierta… Otra vez estas teniendo pesadillas —dijo mi madre— Tranquila, tan sólo era un sueño, ya bebe —sí, como no, desearía desde lo más profundo de mi corazón que fuera sólo otra pesadilla, pero no lo es, su nombre en cambio es recuerdo. Ya han pasado más de 3 años, desde “mi encuentro” con el profesor. Hice que mi madre me cambiara de colegio, con la excusa de que sufría bulling, ese mismo día. Ahora estoy cruzando tercero de secundaria, atravesando por la plenitud de mi adolescencia, donde supuestamente viviré incontables aventuras, conoceré el “amor”, pero mis miedos me han quitado toda preparación para sentimientos tan grandes. La vida es realmente injusta. Todo el mundo jactándose de desear enamorarse, de tener alguien que los necesite, de ser amados… Es algo que realmente envidio, entrelazar dedos con la persona destinada, poder besarlo, tan sólo abrazarlo, pero… para alguien como yo, sería sólo un hermoso sueño del cual nunca quisiera despertar, ya que tan solo acércame a un hombre hace que mi cuerpo entre en pánico.
No sé porqué creí que el profesor sería un vampiro LOL Bueno, ya, hablando en serio. Que feo lo que le paso a la chica, y lo que lo hace aún peor es que ella admiraba a ese profesor. Al menos no llegó más allá del manoseo..¿O me equivoco? No puedo imaginar la desesperación y angustia que habrá sentido Mía en ese momento. Tienes una ortografía perfecta y narras muy bien, lo que hace que la lectura sea agradable y fluida. Espero leer la actualización pronto. Saludos.
Gracias pero tambien es trabajo de Adess, ella me ayudo mucho, yo tengo GRANDES PROBLEMAS.. y ella es mi gran editora. Gracias a ella he aprendido mucho!
