Solo YO soy tu amigo, Maka. (KxMxS)

Holap, volví con mi segundo Fanfic en mi vida, en este foro y de SE xD Bien... puede que hayan algunos errores, ni idea de qué tipo (menos de ortografía, me va bien en eso pero aveces me olvido de algunos tildes y bla bla bla) pero lo que más quiero es que les guste :c Este fic tratará del triángulo amoroso que más me gusta de este anime *-* el Kid x Maka x Soul C: Ojalá no les parezca muy corto y, pues, a leer O_O

Solo YO soy tu amigo, Maka. (KidxMakaxSoul)
Capítulo 1:
(General POV)
Por los pasillos del Shibusen, caminaban cinco individuos hacia la Death Room donde el gran Shinigami-sama los esperaba para darles una misión. Al llegar aquellos individuos a la Death Room, éstos dieron una respetuosa reverencia para luego escuchar al Shinigami hablar.
–¡Hola, hola! Pero que puntuales son cuando se trata de una misión. –Exclamó alegremente mientras sus acompañantes le escuchaban con atención. –Maka-chan, Soul-kun, Kid-kun, Patty-chan y Liz-chan, les tengo la tarea de encargarse de una pandilla formada por seis “personas” de sus mismas edades, las cuales han estado haciendo de las suyas todo este mes, asesinando gente inocente para luego devorar sus almas y conseguir convertirse en poderosos demonios. Actualmente sus almas son solo unos avanzados huevos de kishin, pero aún no llegan a ser rivales para ustedes, chicos, por eso los he llamado ya que Maka-chan y Kid-kun son los más ágiles de la clase EAT así que… ¡Esfuércense y contáctenme apenas hayan terminado con esos engreídos!
Apenas terminado el discurso, los estudiantes hicieron nuevamente la respetuosa reverencia y se retiraron de la Death Room para reunirse en el lugar donde se encontraban sus objetivos de la misión y acabar con ellos.
– A las afueras de una enorme y elegante estructura en ruinas. —
La chica con coletas y el simétrico joven Shinigami se reunieron frente a la puerta de la construcción en ruinas.
–Dios, esto es… simétricamente asimétrico.- Dijo Kid. A todos los demás presentes les salió una gotita por la cabeza al darse cuenta de lo ilógico que sonaba eso.
–Qué más da, solo entremos.- Soltó con un poco de mala gana Maka.
Ambos con sus armas en mano se adentraron en la oscuridad que presentaba el interior del edificio. –C-cómo vamos a saber si alguno de esos demonios se nos a-aparecerá en frente con esta oscuridad…– Tartamudeó Liz, temblando del miedo en su forma de pistola. – Ja ja ja, no te preocupes onee-chan, ninguna jirafa gigante te va a comer si sabes a metal. – Cantó Patty como si nada. – N-no ayudas, Patty. –
–¡Shht! Siento almas a lo lejos. – Susurró Maka, todos guardaron silencio. Luego de unos momentos quietos, siguieron a Maka quien empezó a correr en dirección de las vibraciones que sintió hace un instante. Llegaron a una habitación enorme y con hermosas decoraciones degradadas por el tiempo, al momento vieron a seis deformes individuos caer del techo de manera brusca, supusieron que esos eran sus objetivos de la misión.
–Vaya, vaya qué tenemos aquí, un par de renacuajos del Shibusen supongo – Se burló el más alto de los demonios.
–Creí que serían de nuestro tamaño – Dijo otro.
–¡¡Venimos a quedarnos con sus almas!! – Exclamó Maka, como acostumbraba. Una risita escapó por parte del demonio más pequeño, aparentemente una niña, lo cual hizo enfadar a Maka, nadie se ríe de su frase “célebre”, nadie. Sin pensarlo dos veces, la estudiante salto directamente hacia sus enemigos para partirlos en dos de una vez por todas, pero el más alto reaccionó a tiempo dándole un golpe y lanzándola lejos hasta chocar contra la pared.
–¡Maka! –Gritó preocupado Soul. –No te preocupes –murmuró la rubia luego de levantarse– no son la gran cosa– terminó confiada, para luego correr hacia ellos nuevamente, quienes ya no pudieron reaccionar a tiempo ya que Kid empezó a dispararles con Liz y Patty. Los demonios se separaron, quedando así en dos grupos de tres, cada uno hacia cada estudiante.
Luego de una larga lucha, quedaban solo tres de los pandilleros demonios. Maka y Kid los rodearon e hicieron una Resonancia grupal, para luego atacar a los tres de una, pero escaparon de un salto. Kid supo el lugar donde aterrizarían y empezó a dispararles antes de que toquen el suelo, derrumbando al mediano de ellos y el más alto se dirigía a Maka, quien no se lo esperaba y no alcanzaba a esquivar las enorme garras del demonio por lo que se dispuso a taparse el rostro y esperar el impacto, pero éste nunca llegó. Maka levantó la vista y abrió los ojos a más no poder, otra vez… otra vez Soul arriesgando su vida para protegerla cuando no alcanzaba a defenderse ella misma, le daba rabia… se sentía débil, no quería que él siguiera defendiéndola y arriesgando su propia vida… no quería estar a punto de perderlo otra vez.
–¡¡Soul!! – Exclamó la rubia, para luego correr hacia él, quien ya yacía en el suelo.
–¡Maka, yo termino con esto, no te preocupes! –Gritó Kid a unos metros de ellos, asesinando al que golpeó al arma. Maka asintió. No podía creerlo, cómo odiaba que esas cosas pasaran, todo era culpa suya.
–Lo siento, Soul, no alcancé a defenderme, es culpa mía…–Lloriqueó la rubia.
–N-no exageres, Maka, estoy bien. Ahora solo levántate y volvamos a lo que estábamos haciendo– Intentó aparentar despreocupación, pero al intentar levantarse con ayuda de su técnico volvió a caer al suelo.
–No te encuentras bien, esperemos a que Kid termine con esto ¿Sí? –Susurró Maka en un intento de convencerlo. Pero él insistió.
–Maka, te digo que estoy bien. –Trató de pararse de nuevo, para caer al suelo otra vez.
–¡Deja de insistir! Seguro es algo grave, no quiero que te pase nada esta vez– Soul bufó molesto y volvió a quedarse como estaba, dejando a la rubia tranquila de una vez. Kid ya había terminado con los dos más grandes y solo quedaba la niña demonio, quien se movía tan ágilmente que esquivaba los disparos del joven.
–Rayos, deja de moverte. – Susurró al borde de la desesperación el joven Shinigami. La demonio le sacó la lengua mientras corría por la pared como toda una ninja. –¡No me darás nunca, lento! – Seguido de su burla, con su pequeña mano formó un portal brillante y azul en la pared, Kid no se esperaba que tuviera esa clase de poderes. La niña corrió hacia el portal y antes de entrar gritó infantilmente –¡No crean que con solo terminar con mis compañeros hayan acabado con toda la pandilla, llamaré a mis mejores aliados cuando menos se lo esperen, lentos ja ja ja ja! – entró al portal, y no se le volvió a ver. Kid suspiró mientras sus armas volvían a su forma humana y se dirigió al dúo que lo acompañaba.
–¿Cómo estás, es muy grave?
–No mucho, pero le cuesta levantarse. –Dijo preocupada Maka.
–Te dije que no es la gran cosa. –Dijo haciéndose el genial, Maka le dio un leve golpe con el codo a Soul en las costillas, haciendo que soltara un grito de dolor.
–Sí, estás en súper buen estado. –Se burló la rubia. Al albino le salió una venita por la cabeza mientras tiritaba del dolor.
–En fin, busquemos un espejo y avisemos a mi padre que hemos fallado la mitad de la misión.
Luego de una caminata, encontraron una ventana donde trazaron el número a la Death Room “42-42-564” al instante apareció Shinigami-sama en la ventana.
–Kid-kun, Maka-chan ¿Qué tal les fue? – Hubo un silencio letal, todos los estudiantes tenían cara de que les fue fatal, menos Patty que al parecer estaba soñando con jirafas en el hombro de Liz. –Bien… creo que no les fue muy bien, chicos.
–Fallamos la mitad de la misión, padre– afirmó Kid.
–Huumm… ¿Qué se les escapó?
–La enana esa…–Susurró Maka molesta, Shinigami-sama logró escucharla.
–¡Oh! Claro, esa pequeña demonio… siempre es la que escapa. ¡Pero no se preocupen que no es muy fuerte! –Intentó animarlos con algo que no sirvió mucho. –Ahm… en fin, les agradezco su esfuerzo de todos modos, chicos. Ya pueden retirarse, ¡Bye Bye! –Cantó el dios de la muerte para luego desaparecer de la ventana. Los estudiantes se disponían a retirarse en silencio hasta Death City nuevamente.
– En alguna parte de Death City –
–Bueno, aquí nos separamos. – Dijo Death de Kid.
–Lo siento por no poner mucho de mi parte, Shinigami-san –Dijo decepcionada Maka, quien ayudaba a Soul a mantenerse de pie.
–No te preocupes estuviste excelente, nunca imaginé menos de ti, Maka. –Le halagó Kid un poco… más amable de lo normal. Maka se ruborizó levemente al escuchar los halagos del joven pelinegro, lo cual molestó un poco a su compañero.
–B-bueno… tú también estuviste impresionante, Kid. Espero nos veamos mañana en el Shibusen. –Dijo Maka, para luego despedirse de sus amigos y dirigirse a su departamento.
– A la mañana siguiente –
Se escuchó un “Nya” en la habitación de Soul, seguido de un grito de éste. Maka se encontraba preparando el desayuno y al escuchar aquel alboroto ya se imaginaba lo que sucedía en la habitación del albino, como todas las mañanas: Blair sobre su arma apoyando sus enormes pechos sobre su rostro para despertarlo y al lograrlo éste lanza un grito a la vez que se desangra violentamente por la nariz, siempre es así…
Maka suspiró. Luego de haber desayunado con su compañero, se vistió con su ropa de siempre y se retiró al Shibusen.
–¿Te sientes bien? ¿Seguro?
–Sí, sí. Estás exagerando, Maka. Una persona tan genial como yo no suele preocuparse por cosas tan pequeñas como esas.
–Ni cuando se está muriendo piensa en su salud…–Suspiró Maka al notar la despreocupación de su arma. Al llegar al salón de clases, no había llegado su loco profesor Stein por lo que los alumnos se disponían a conversar como en recreo. Maka y Soul tomaron asiento, a un lado de Kid y sus armas.
–Hola, Maka, Soul. –Dijo Kid con la misma inhabitual simpatía que presentó el día anterior.
–Hola. –Saludaron uno contrario del otro, Maka alegre y Soul sin ningún interés.
–¡Yahoo! – Se escuchó en la puerta del salón, nadie tomó en cuenta aquel grito pues todo el mundo sabía de quien se trataba. El chico gritón saltó sobre la mesa donde se encontraban los recién llegados, haciendo que se sobresaltaran todos.
–Oí que no les fue bien en una misión. –Gritó Black Star sobre la mesa, agachándose a mirar a sus compañeros.
–Bueno… la verdad es q- Kid fue interrumpido por una carcajada de parte del peliazul.
–¡Nyajajaja! Ore-sama lo hubiera hecho mejor que ustedes, ¡Dedíquense a alabarme! – A todos sus compañeros les salió una gotita por la cabeza.
–Hola, chicos– Dijo dulcemente Tsubaki, quien acababa de llegar.
Iban a saludarla pero justo llegó el demente Stein con una nueva jaula que llevaba dentro seguro alguna especie en extinción, ya sabrán para qué…
Pasaron las clases como si fueran siglos en vez de horas y todos los alumnos se empezaban a retirar del Shibusen hacia sus hogares. Saliendo del aula estaban Kid, Maka y Soul conversando.
–Nee, ¿Dónde están Liz y Patty? Las vi en clases pero de pronto no están. –Dijo extrañada Maka.
–Liz tenía planeado ir de compras con Patty, obviamente obligada a ir con ella ya que siempre sale corriendo al Mall tironeándola asimétricamente como suele hacerlo cuando se trata de ir a comprar ropa.
–Ya veo… ¿Por qué no me lo dijo? ¡Pude haber ido con ellas! –Bufó Maka molesta por que Liz no le avisó sobre sus planes para esta tarde. –Necesito ropa nueva, no suelo vestirme con mucha variación últimamente…
–Tú te vistes bien, Maka, tienes la opinión de un experto en simetría. –A Maka le salió una gotita por la cabeza, la ropa y la simetría no tenían mucho que ver… pero aun así se sintió halagada nuevamente por el pelinegro, le daban ganas de hablarle más seguido.
–G-gracias, Shinigami-san.
–No es necesaria tanta formalidad… solo dime Kid.
–Está bien, Kid. –Sonrió la rubia cada vez más encantada por la inusual simpatía del joven. Soul no pasó eso por alto, se sentía un poco… excluido, pero más que todo extrañamente molesto al ver a Maka tan animada hablando con Kid.
–Oi, Maka. Vamos a casa de una vez, me entró el hambre.
–Hey no seas tan antipático, Soul. –Se quejó la rubia, pero de todos modos se despidió del pelinegro y se dirigieron a su departamento.
– Luego de unas semanas –
Eran las 8 pm, estaba atardeciendo y ya se podía visualizar al Sol estando a punto de quedarse dormido en el horizonte. Soul se encontraba mirando la televisión, haciendo zapping sin ningún interés en algún canal, Maka apareció a su lado.
–¿Soul no quieres cenar ya?
–No tengo hambre aún.
–Pues que mal, porque yo sí.
–Tsk… entonces déjame un poco de comida cuando termines, hoy te toca cocinar a ti.
–Sí, sí. –Maka se dirigió a la cocina cantando alegremente, lo cual extraño un poco al albino.
–Oi Maka, ¿Por qué estás de tan buen humor así de repente?
–Pues… porque acaba de llamarme Kid y me invitó al parque con Liz y Patty. – Soul quedó en shock al oír eso. ¿Kid? ¿Invitando a Maka al parque? Al menos no van solos… es lo único que consideró bueno. No tenía ni idea de por qué no le parecía agradable el hecho de que otro hombre invitara a SU técnico fuera de su alcance… ¿Eran acaso…? ¡No, no podría ser eso, todo menos eso! No podían ser celos… ¿Por su técnico, esa tabla de planchar? No le atraía en absoluto una rata de biblioteca como Maka, inteligente, hábil, femenina, un poco bonita… ¡Espera! ¿Qué demonios está pensando?
–¿Ah sí? –Hizo como si no le interesara, mientras sacaba una botella de Coca-cola y se la bebía como si nada.
–¡Soul!
–¿Ahora qué?
–¡No bebas directamente de la botella! ¡Saca un vaso ahora mismo! –Le regañó. Soul suspiró con pesadez, fue a sacar un vaso por ahí y bebió lo que quedaba de bebida. Se apoyó en la pared y se quedó mirando a Maka que estaba de espaldas a él, cocinando lo que sería la cena, Soul sin darse cuenta desvió su mirada hacia su… trasero. Maka estaba con su falda escocesa de siempre, pero de cierta manera le daba forma a sus largas y delgadas piernas, las cuales eran recorridas por la mirada carmesí del albino que no se daba cuenta de por dónde estaba mirando. Al recién darse cuenta de lo que estaba haciendo se sonrojó de sobre manera y desvió la mirada de inmediato, pero no pudo resistirse a echar una miradita más… solo una pequeña miradita a su técnico, quien ni cuenta de daba del alboroto que se hacía en la mente de su arma. Cuando Soul decide girarse nuevamente a mirarle las piernas a Maka, ésta ya estaba al frente suyo con dos platos de espagueti humeante.
–Ya está. –Dijo sonriente la chica.
–Ah… amm… e-está bien. –Tartamudeó el chico nervioso al encontrarse tan cerca de Maka cuando esperaba verla de espaldas como hace unos momentos.
–¿No se suponía que no tenías hambre? –Preguntó extrañada Maka mientras veía a Soul comer desesperadamente.
–La verdad es que… sí tengo hambre. –Dicho esto empezó a comer rápidamente. –Oi Maka, ¿Desde cuándo Kid y tú se hablan tanto?
–Mmm… hace tiempo, lo considero como un amigo ahora. ¿Por qué? –Amigo… sí, un amigo un tanto peligroso. Soul sentía incomodidad al ver a Maka animarse tanto cuando habla del joven Shinigami.
–Por nada en especial. –Finalizó la conversación, se echó unos cuantos espaguetis a la boca.
–Soul, te noto algo extraño últimamente… no quieres ni hablarme.
–No es eso. –Siguió comiendo para evitar la conversación.
–¿Entonces? Es por Kid-kun ¿Verdad? –Dijo molesta la rubia. Soul empezó a pinchar con fuerza los espaguetis intentando ignorar a Maka. –¿Qué te sucede, Soul?
–No le agregues el –kun, Maka.
–¿Ah sí? ¿Y por qué? Es mi amigo.
–Entonces si es tu amigo ¿Por qué a mí no me agregas el –kun si me conoces desde hace bastante tiempo? –La miró desafiante mientras pinchaba cada vez más fuerte la comida con el tenedor.
–¿Estás celoso, Soul Eater Evans? –Al escuchar eso el chico no aguantó más, se levantó de la mesa para luego tomar el plato y dejarlo en el lavabo de la cocina e ir a su habitación.
–Gracias por la comida. –Dijo cortante sin mirarla y se encerró.
–Pero qué le pasa a ese niño…–La técnico se quedó mirando la puerta de la habitación de la guadaña con expresión de sorpresa y confusión. Hombres… Maka nunca los entendió.

Bueno, esto es lo que llevo hasta ahora... ¿Comentarios? OwO