Los Celos son Buenos y Destructivos [GaLe]

LOL hace ya tanto tiempo que n0 escribo un one-short random~ haber, empezamos con los adversiment:


For Futuras Publicaciones: estaba pensando en hacer un fic multiparejas pero no me sale. Nanai. Pero es una idea loca y divertida. Luego un one-short sobre la infancia de Gazille y Levy, como se encontraron cuando eran peques.

For Angel de Medianoche: 1) Para los que leyeron lo que significa McGarden; muchos co0mentaron diciendo: ¿¡Y LA CONTI!? (en fanfiction, of course) pues aprovecho para avisar que este fic es una peque continuación. Y estoy sin inspiración. ¡Sus comentarios me inspiran, fans :'D!

For BlackRose: No tengo ni idea de dónde metí el documento .-. lo he buscado hasta en la Papelera xp así que tendré que volver a empezar el cap~;-;


En fin, paso de darles la vara para que vean este pequeño one-short cargado de risas~ x3

PD: Me he tenido que controlar, es que sino os ponñia lemmon xD. Es que acabo de leer "Esa" parte de Juego de Tronos... y no deja mucho lugar a la imaginación xD. Y la profesora de Natu nos contó la violación de un pato a una pata .-. gomene~ por eso pongo en 13 x3 No Lemmon, mucho lime D: pero es inocente, coñi!


"Los celos son buenos. Muy buenos. Pero cuando los comienzas a sentir, te preguntas que es peor; si el remedio o la enfermedad"

En medio de los Juegos Mágicos, una chica peliazul se refugiaba en la biblioteca que había en el sótano del recinto. Muy, muy, pero que muy extensa. Levy, al entrar, comenzó a babear, para después lanzarse como un lobo hambriento a por los libros. Y es que habían muchos títulos recientes que estaban sin traducir a su idioma; no hay problema, Levy sabe traducir y hablar cualquier idioma. Para ella es como si estuviese en su idioma natal.

Ella, cuando leía, no se enteraba del mundo de alrededor. Por eso tampoco se enteró de que otro personaje había entrado en aquel paraíso de hojas escritas. Un chico, del gremio rival; Rogue Cheney. Como eran los campeones, podía permitirse el sentarse en una mesa, coger un libro y beberse su café negro de alta calidad. Ah, el olor del café caliente mezclado con el aroma mentolado de las páginas de un libro no tenía precio.

Sentados en la misma larga mesa. Rogue estaba gratamente sorprendido; pensaba que los de Fairy Tail sólo sabían destruir, que no tenían ninguna inteligencia más allá de la estrategia. Intentó hablar con ella; Levy no lo escuchó. Rogue se sintió ignorando y decidió ignorarla también. Total, sólo eran dos en una biblioteca llena de conocimiento. Para hablar, estaban los libros, no las personas.

-¿Rogue de Saberthoot? - inquirió una voz femenina a su lado.

-Sí, y usted debe ser Levy-san de Fairy Tail ¿cierto? - dijo Rogue, cortante.

-¿Usted? ¿Levy-san? - ella rió levemente - ¡No tiene por qué haber tanta formalidad! Levy está bien, y puedes tutearme.

Rogue la miró, de manera un tanto indiferente. Levy se puso nerviosa porque el chico resultaba callado. Claro, estaba acostumbrada a gente que no paraba de hablar... Se fijó en el libro que estaba leyendo.

-¿¡Tú también estás leyendo Juego de Tronos!? - inquirió Levy, emocionada.

-Corrijo; releyendo.

-¡Yo tampoco me canso de leerme todos los libros! - dijo ella con una sonrisa. Rogue sonrió; quizás estaba tan concentrada que no lo escuchó... luego preguntaría. Luego.

Mientras, una sombra escondida en las escaleras rompía la pared con sus puños al más puro estilo Juvia. Tenía unas ansias de matar increíbles, de querer cortar los testículos de Rogue y hacerse un llavero con ellos. "Hay que tener cojones... para entrar en el territorio de un Dragón, Cheney"

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Levy salía riendo con un libro contra el pecho junto con Rogue. Le había caído muy bien ese chico; le costaba creer que fuese de Saberthoot. Quizás parecía serio y frío, pero en el fondo tenía un corazón de oro. Era casi igual que Gazille...​

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-¿Pasa algo Levy? - inquirió Rogue.​

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-¿Ah...? - Levy se había sonrojado con sólo pensar en Gazille. Sacudió la cabeza con fuerza y negó - ¡Nada importante!​

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-Si tú lo dices... ¡Ah sí! ¿Qué te parece si mañana damos una vuelta por los museos de Crocus? Hay una exposición científica. ​

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-¿¡En serio!? ¡Claro, me encantará ir! - dijo Levy, sonriente. ​

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"Hijo de la gran..." Gazille no pudo terminar su frase cuando vio a Rogue revolver el pelo de Levy, y ella hinchaba los mofletes. Oh Dios, pobre, pobre Rogue. Acaba de confirmar que mañana sería encontrado sin pene y sin manos, atado a un poste con las tripas hacia fuera. Porque sólo GAZILLE REDFOX podía revolver así el pelo de SU enana. Sólo él y nadie más. No no no, nadie más. ​

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-En fin, yo ya me tengo que ir Rogue. ¡Te estaré esperando en la entrada de la biblioteca! - se despidió Levy con una sonrisa.​

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-Hasta mañana.​

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-¡Hasta mañana!​

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Ambos se alejaron, tomando rumbos a sus posadas. Rogue sonreía; agradable, avispada, inteligente... y una rata de biblioteca. Oh, y muy linda. Parecía la hermana pequeña que siempre quiso. Y no, no sólo por la estatura. En fin, ahora debería darse prisa; Frosch podría estar muriéndose de hambre en su habitación. ​

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Levy se acicalaba tranquila en su habitación, para que no se le enredase tanto el pelo por la mañana. Ya tenía puesto su pijama. Jet y Droy preguntaron desesperados dónde diablos estaba, por qué vino tan tarde, por qué no se pasó por la taberna... parecían un matrimonio gay. Sintió escalofríos ante la idea; Oh Dios, dos madres, dos pesadas madres. Y sería un poco raro mirarles... se pegó una bofetada ante la escenita que se le pasaba por la mente.​

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-¿Enana?​

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Levy se congeló al oír su voz. ¿Qué querría a estas horas?​

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-¿S-sí?​

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-Voy a entrar​

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-¿A-a-a-ah? ​

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Levy no tuvo tiempo para reaccionar; Gazille había entrado. Ella no pudo hacer más que contener la hemorragia nasal que amenazaba con pistola con repintar la habitación de rojo. Y es que no era para menos; Gazille tenía una camiseta sin mangas, blanca, ajustada que marcaba sus músculos. Luego, un pantalón gris de pijama e iba descalzo. Su preciosa y atesorada imaginación la hizo recordar todos los libros en los que pasaba algo similar, y en lo que venía después...​

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-¿Q-qué haces aquí? - estaba nerviosa, muy nerviosa.​

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-No - "¿Eh?" Gazille tenía el rostro serio, mientras apretaba sus puños contra las piernas.​

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-¿No qué, Gazille? - preguntó ella, más preocupada que nerviosa.​

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-No irás al museo. No con ese tipo.​

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-¿¡Qué!? - gritó, indignada - ¡Puedo salir con quien quiera! ¡Y Rogue es un buen chico, no tiene nada malo!​

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-¿¡Acaso eres idiota, enana!?​

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-¿¡Y ahora me insultas!? ¿¡Por qué!?​

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-¿Cómo que por qué...? - Gazille se acercó hacia Levy, quién retrocedía de manera proporcional, hecha un manojo de nervios - Primera razón: Sólo yo puedo revolverte el pelo...​

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Levy se sorprendió. Cuando se dio cuenta, su espalda estaba tocando en la pared, y ella estaba sentada. Gazille se agachaba cada vez más y más, hasta quedar a su altura.​

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-Segunda: Sólo yo puedo llevarte a esos sitios tan aburridos...​

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Agarró con delicadeza la barbilla de Levy, hacia que ella alzara el rostro y lo mirase. Sonrojada, nerviosa... igual que Gazille. Aunque aparentase tranquilidad, estaba "vomitando" mariposas del estómago. Gazille acercó su rostro a Levy, a su oreja. Y, con un susurro, dijo:​

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-Y tercera: aunque no me pertenezcas, no quiero que seas de otro que no sea yo... ​

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-Idiota... - dijo, en un susurro. Gazille se sorprendió, y la miró a los ojos. Ella apartó la mirada, avergonzada - Me tenías y no lo sabías... pero entonces yo también soy idiota... ¿no?​

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Y Gazille, casi por necesidad, la besó de manera fiera, necesitada. Oh, tantas veces la había contemplado beber ese zumo de fresa con esos labios acaramelados, como para no querer comérselos. Levy entrelazó sus brazos en el cuello de Gazille, atrayéndolo hacia ella. Sentían sus pulsaciones, su respiración... sin darse cuenta, Gazille ya estaba encima de ella cara la puerta de la habitación, besándola con un poco más de delicadeza. Ella ya estaba como drogada; y pensó que sería la primera en protestar si se prohibiera el besarse por adicción.​

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-Levy-chan, cómo sé que estarás nerviosa por mañana, he traído un jue- Lucy había abierto la puerta con un tablero de juego bajo el brazo. Se quedó estática al ver a su querida amiga metiendo mano a Gazille. ¿O era al revés? Da igual, parecían estar haciendo bebes. Ambos pararon y miraron a la rubita, que estaba estática. ​

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-Yo también quie- Erza había entrado junto con Lucy un pequeño rato después, y comenzó a balbucear cosas al ver a Gazille y a Levy. ​

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La pobre Levy se deshizo de su posición y cogió dos almohadas; ambas fueron disparadas como balas hacia Lucy y Erza, que por el shock comenzaron a reír.​

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Levy cerró la puerta y puso el pestillo, mientras suspiraba más por decepción que por bochorno. Se quedó helada al sentir a Gazille rodeándola por la cintura. ​

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-Pesadas... - susurró en un suspiro. Levy rió - ¿Continuamos?​

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-Claro.​

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Y así la noche pasó. Lucy y Erza estaban curiosas, mientras que con un vaso oían todo lo que pasaba en la habitación contigua. Ni que decir tiene que no volverían a hacer lo del vaso otra vez.​

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¿Qué les parece? ​

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Comentarios pliz~​