Escenas - RyoSaku -

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Escenas RyoSaku​

La Fiesta

-¡Oi, Echizen! No te vi en la fiesta de anoche, no me digas que te quedaste de vago en casa-dijo Momoshiro tomando una toalla

-Tenía mejores cosas que hacer-balbuceó el aludido

-Oh, vamos, O’chibi, deberías considerar un poco de diversión de vez en cuando-prácticamente gritó Eiji

-Estoy seguro que no me perdí de mucho-dijo Ryoma indiferente

-Oh no, no mucho-respondió Momoshiro con una mirada maligna-solo te perdiste el cabello suelto y ondeando al viento de Sakuno.

Los dos sempais rieron y chocaron sus manos mientras se iban. Ryoma seguía escondido bajo su gorra maldiciendo interiormente. Momoshiro y Eiji sabían perfectamente que él amaba –por alguna razón que no podía entender- el cabello de Sakuno.

Por eso siempre le decía que lo tenía demasiado largo.

Porque a Ryoma Echizen lo enloquecían esas largas, interminables, llamativas, perfectas y tentadoras trenzas.

Ese cabello podía llegar a ser su perdición. Lo distraía. Y Ryoma Echizen no podía permitirse distracciones. Por más endemoniadamente tentadoras que sean.

-Kusô…

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El viernes

Le tomó mucho tiempo y ruegos para que él por fin aceptara la petición de la chica.

Pero ella estaba ocupada el viernes. Ella no podía ir con él viernes. Porque ella tenía que hacer otras cosas el viernes. Cosas que al parecer eran más importantes que ir a las canchas de tenis callejero para que él, después de que ella tanto le ruegue, se digne a ayudarla a mejorar su juego.

Pero ella estaba ocupada el viernes.

Ella ya tenía otros planes para el viernes.

Y ella se sonrojó cuando le dijo que no podía el viernes.

Porque seguramente ella tenía que ver a alguien más el viernes.

Y él estaba empezando a odiar los viernes.

Y también odiaba que ella ya tuviera planes para el viernes.

Y también odiaba a quien fuera con quien ella tuviera planes para el viernes.

.

Pero eso era algo que nadie podía saber.

.

.

.

Rechazado.

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Nada que ver

Calzas. Ryuuzaki usaba calzas. Debajo de su falda escolar.

Ryuuzaki usaba unas malditas calzas que hicieron su aparición triunfal cuando, para variar, la chica tropezó justo enfrente suyo y cayó al suelo con su falda toda revuelta. Pero las calzas taparon todo.

Y ese hecho lo estaba poniendo de muy mal humor.

¿Qué querías ver, Echizen?

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Quebrada

Un yeso adornaba el brazo derecho de Ryuuzaki.

Ese yeso estaba haciendo enloquecer a Echizen.

Cualquiera pensaría que se habría quebrado en alguna práctica, o incluso con lo torpe que era seguramente se habría caído. A nadie le sorprendía mucho.

Nadie preguntaba. Nadie comentaba. Nadie hablaba.

Y por eso Ryoma no tenía la menor idea de que le podría haber pasado a la chica. Y él no iba a preguntar.

Porque a él no le importaba.

Pero Ryoma no pensaba como la mayoría. Y Ryoma no tomaba en cuenta que Ryuuzaki estaba en el equipo femenino de tenis, ni tampoco a su característica falta de coordinación. El pensaba de una manera más trágica, digamos. Algo más…extremista. Miles de posibilidades se formaban en su cabeza, una peor que otra. Robo, extorsión, pelea callejera, y en aumento.

Estaba aprendiendo de la manera difícil que la intriga podía ser muy molesta.

Pero Ryoma Echizen no iba a preguntar.

Porque a Ryoma Echizen no le importaba.

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Quebrada II

Ok, si le importaba. Más de lo que debería.

Pero aun así no iba a preguntar.

Así que solo camino indiferente, igual que siempre, escondido bajo su gorra. Quería ir a un lugar tranquilo, así que fue a las canchas de tenis.

No iba a preguntar, sin importar cuánto eso lo torturara.

Divisó unos bancos vacíos a la distancia y se encaminó hacia ellos. A medio camino escuchó el ruido de una puerta al abrir y después una caída. Se giró, y lo vio. Allí estaba esa cosa que lo había estado enloqueciendo las últimas horas. Y allí estaba la chica que lo portaba. La torpe Ryuuzaki estaba en el suelo frente a los vestuarios, con decenas de pelotas de tenis a su alrededor. Ella no lo había visto a él, así que fácilmente podía dar media vuelta e irse como si nunca hubiera estado allí.

Pero entonces Sakuno dejó de intentar juntar desesperadamente las pelotitas para agarrar el yeso con una mueca de dolor. Y Echizen hizo una mueca de astucia.

Una oportunidad perfecta para conseguir información.

-¿Acaso el médico no te dijo que con el yeso no puedes cargar cosas pesadas?-le dijo acercándose

-Ah, Hola, Ryoma-kun. Sí, tienes razón, pero es que mi abuela me pidió que buscara a alguien para que lo hiciera, pero todos están dentro almorzando y no parecía tan pesada así que-…-

Ahí iba como siempre, hablando atropelladamente y dando datos que nadie le había pedido. Ryoma decidió restarle importancia y se agachó para ayudarle a juntar las pelotas esparcidas. Ese simple acto de cordialidad sirvió para callar a la chica.

-Etto, arigatou, Ryoma-Kun-balbuceó despacio volviendo a la tarea

-¿Te duele?-preguntó el joven

-No, solo ahora por la caída, pero normalmente no me duele, el médico dijo que no era algo grave, pronto me sacaran el yeso y en unas semanas podré volver a jugar.

De nuevo diciendo cosas que él nunca le preguntó. Pero hablaba, y hablaba, y nunca le decía lo que a él le interesaba, que rayos le había pasado.

-No deberías exigirte indebidamente, podrías provocarte una lesión permanente

-Sí…tienes razón-admitió la muchacha algo apenada.

-¿Y bien?

-¿Eh?

-¿Qué te pasó?

Lo hizo. Se rebajó, tomó el impulso y la oportunidad y lo hizo. Le hizo la pregunta que tanto se negaba a hacer.

-Ah, el yeso. Bien, el sábado fui a practicar con Dan. Conoces a dan, Dan Taichi. Bueno, en realidad, intentamos practicar porque bueno…tú ya sabes lo torpe que soy. Bueno, el punto es que pise una pelota, caí mal y ya te imaginarás el resto. El pobre Dan tuvo que llevarme al hospital, y fue muy dulce al quedarse conmigo hasta que terminaron de ponerme el yeso y después-… -¿Ryoma-kun?

Ryoma aun estaba procesando la información.

Entrenar…con Dan…a solas…Ryuuzaki torpe...Dan dulce…Hospital…Ryuuzaki sonrojada…

-¿Pasa algo?

Ryoma por fin reaccionó con esa pregunta. ¿Qué si pasaba algo? No, qué podría pasar.

Lanzó la última pelota dentro de la caja y se fue de allí sin decir nada.

Habría sido mejor no preguntar.

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La gorra

-¿Entrenando a estas horas? Va a conseguir que le baje la presión-pensó Ryoma sacando un Ponta de uva de la máquina expendedora.

A lo lejos se escuchaba el golpe de la pelota de tenis contra la raqueta de la nieta de la entrenadora.

El sol golpeaba fuerte en las canchas de tenis a esa hora del día. Pero no había que preocuparse, porque Sakuno tenía una gorra que la protegía del sol. Una gorra que era demasiado grande para ser de ella, y que tampoco era de él. Era de ese tipo, como lo llamaba él.

Cómo el tenis se juega de a dos, y se entrena de a dos, la entrenadora Ryuuzaki le consiguió un profesor particular a su nieta alegando que ella estaba muy ocupada coordinando los equipos, y que entrenar contra la pared o con su pelota con hilo no serviría de nada si no mejoraba su destreza en la cancha. Así que contrató a ese tipo para que le ayudara a entrenar todos los días después de la escuela.

Si le preguntaban a Ryoma –y si él no fuera tan orgulloso como para hacerse el que no le interesa – diría que definitivamente no estaba de acuerdo. En esa época hacía mucho calor, parecía que el verano se estaba adelantando, y Sakuno parecía el tipo de chica que tiene el desmayo fácil. Ni si quiera esa tonta gorra podrá evitar que la chica termine cayendo de agotamiento bajo el rayo del sol. Y mejor que él no esté cerca cuando eso pase o podría llegar a enojarse mucho.

Y si se enojaba podría perder el control.

Y él no podía perder el control. No debía.

Además, a veces le daba la sensación de ver en los ojos de ese tipo la misma mirada de su padre cuando se concentraba en sus revistas.

Definitivamente ese tipo no era de su confianza.

Y odiaba su estúpida gorra.

Y odiaba las estúpidas y cortas faldas que Ryuuzaki usaba para entrenar.

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Importante: Este fic es un conjunto de Drabbles, asi que no quiero quejas porque los capitulos son cortos. Cada capitulo tienen lo justo y necesario, además por eso pongo más de un capitulo a la vez. Asi que, no quejas please :)

Espero que les guste, porque aun hay mucho más!

Y espero que vean mi muchas-veces-criticada-muchas-veces-alabada forma de escribir simplemente como otra manera de narrar historias, y no como una cosa rara que no sabe como poner descripciones para hacer sus historias de un largo sustancioso. Verán, este FF nació de mi molestia hacía esos fics que eran innecesariamente largos y que eran pura descripción y nada de acción. Asi, como manera de oposición empezé a escribir esta historia.
Espero que les guste, criticas constructivas bienvenidas; las destructivas pueden guardarselas para ustedes, no las necesito. No es necesario ofender si algo no te gusta.
Adios a todos, y feliz dia del amigo!

 

Re: Escenas - RyoSaku -

¡Hola! Pasaba por aquí, por que alguien me recomendó leer aquí. Y la verdad le doy las GRACIAS a esa personita, por que no me perdí tan buenos dabbles. ¡Me encanto! Espero que hagas más por que la verdad esta muy bueno.

Me encanta la maneras como escribes y que te centras en las personalidades de los personajes en especial de Ryoma Echizen. Hay escritoras que tienen muchos problemas con la personalidad de Echizen (Entre eso estoy yo *verguenza*), y a veces salen muy OCC. Cosa, que los lectores NO le gusta. Pero en tu caso tienes de OCC (Que es pasable, ya que en ciertas situaciones el personaje TIENE que actuar de "X" manera) y también de OC.

También tiene mucho humor, cosa que me encanta, me reí mucho. ;3

Sobre tu opinión personal que prefieres los dabble a que un log.fic. En mi caso soy muy amante a los fic largos, ya que amo leer. Eso si, hay hasta momentos que prefiero dabble (Te lo dice alguien que ah leído 45 capítulos de un solo fic *Y la verdad no es muy bueno el fic, si nos vamos por esa parte*).

En fin, el punto; ES ME ENCANTO TU DABBLES y deseo leer más x3.

¡¡¡Escribes muy bien y me encanta tu estilo!!!

Atte: Chibi Angel

 

Re: Escenas - RyoSaku -

Que bueno que les haya gustado!
En realidad, no es como que odie los long fic, solo que, primero que a mi no se me dan muy bien, y segundo que a veces siento que le dan demasiadas vueltas para un solo hecho. Como por ejemplo, te describen todo lo que ha hecho en la mañana el personaje, todas las materias que tuvo en el colegio, lo mal que se sintio al ver el noticiero, que despues le dio de comer al gato, al perro, al canario, al pez y al caballo y luego la verdadera accion pasa en la tarde, dejando todo lo descripto en la mañana sin sentido para la finalidad de la historia.
Es verdad, hay muchos longfic que son maravillosos, y gracias a dios que son largos! Pero bueno, la estructura de este FF es diferente, y es la primera vez que hago algo asi.
Bueno, aqui les traigo más capitulos :)


La gorra II

Definitivamente estaba muy molesto.

¿Qué dijo él? Que Ryuuzaki no soportaría tanto entrenamiento al calor del mediodía.

¿Qué pasó? Ryuuzaki se desvaneció en plena práctica con el equipo femenino.

Ya habían pasado unos 15 minutos desde que Tomoka llegó corriendo a buscar a la entrenadora e informarle a los gritos la situación.

Y ahora él no podía concentrarse en su propio entrenamiento.

-Echizen-lo llamó Inui-Te notó un 45% menos concentrado que lo usual, y golpeas a la pelota un 60% más fuerte de lo necesario, y a cada momento vas empeorando, ¿algún problema?

-Sólo tengo muchas cosas en que pensar, Inui-sempai.-se excusó Ryoma

-Yo te diré que pasa, Echizen está preocupado por su novia-habló Momoshiro recibiendo una mirada aniquiladora del muchacho

-Cuando tenga una novia, me preocuparé.-fue toda la respuesta del chico de primera año

-Bien, bien, aun no son formales, entendí el mensaje, pero así es más fácil de explicar-se corrigió Momoshiro

-Tú sabes a que me refiero, Momo-sempai.

-El punto es que solo está preocupado

-Por quién-preguntó Ryoma con su mejor cara de póquer.

-Buena evasiva, Echizen-respondió Momoshiro-Si quieres puedo acompañarte a la enfermería cuando terminemos, y no te preocupes, cuando vea que necesitan privacidad me iré.

Ryoma no respondió, sólo se dedicó a seguir golpeando la pelota contra el muro ¡PONG!¡PONG!

-Aunque si Sakuno fuera tu novia, bueno, estoy seguro que podríamos conseguir que Oishi convenza al capitán y podrías ir ahora.

¡PONG!

Silencio.

¡PONG!

-Lo sabía-musitó Momoshiro y se fue sonriente.

El que calla otorga, Echizen


La gorra III

La escuela ya estaba prácticamente vacía, muy pocos estaban aún dando vueltas por allí. Ryoma, por su parte, estaba acostado en el pasto usando su raquetero de almohada y su gorra para tapar el sol. A lo lejos, se abrió la puerta de la enfermería y la entrenadora Ryuuzaki salió a paso rápido para ir a su automóvil. Unos momentos después, Sakuno también salió.

Una pálida, tambaleante, y algo desorientada Sakuno.

Usaba su mano a modo de visera para evitar la repentina luz del sol. La entrenadora ya había llegado a su camioneta y ahora hablaba por celular, seguramente para cancelar la práctica particular.

Sumire parecía enojada, sería una larga conversación. Mientras tanto, Sakuno había avanzado muy poco en su camino hasta el auto, estaba caminando muy lento. Se restregó lo ojos somnolienta, mas los abrió de golpe al sentir algo sobre su cabeza. De repente el sol ya no le molestaba.

-Parece que te está costando recuperarte.-dijo Ryoma detrás de ella aún con su mano extendida.

Sakuno giró aún sorprendida mientras instintivamente llevaba una mano a su cabeza rozando una especia de tela.

Ryoma había puesto su gorra en su cabeza.

Su preciada, impecable, adorada e infaltable gorra.

A ella.

Y le había hablado prácticamente al oído.

Con su calmada y enloquecedora voz.

Sentía que se iba a volver a desmayar.

-Ryoma-kun, te enteraste lo que pasó-le respondió algo avergonzada

-Todo el equipo se enteró, Osakada puede gritar muy fuerte cuando entra en crisis.

-Ay no, que vergonzoso-balbuceó Sakuno aún más sonrojada y escondiéndose bajo la gorra.

Su gorra.

Ryoma sonrió tenuemente sabiendo que ella no lo veía, eso era tan típico de Sakuno. Se giró para irse, pero antes de alejarse le dijo mirándola sobre su hombro.

-Puedes quedarte con la gorra, tal vez así recuerdes cuidarte mejor la próxima vez-sonrió interiormente sabiendo que esas no eran sus únicas intenciones-Además, ya me compré una gorra mejor que esa, esa ya esta vieja.

Sakuno se quedó mirando como el chico desaparecía en la distancia.

No. Definitivamente no había una gorra mejor que esa.

Y repentinamente, Sakuno ya se sentía mucho mejor.


Rumores

-¡SAKUNOO! ¡SAKUUNO!-gritó Tomoka atravesando el salón-¡Sakuno, te enteraste de los rumores!

-No, Tomoka, ¿Qué inventaron esta vez?-le preguntó la aludida sin despegar la vista de su libro, seguro sería alguna mentira más sobre Ryoma.

-¡Préstame atención! Esto es importante. Bien, dime Sakuno, ¿qué va a pasar dentro de exactamente 8 días?

-Es el baile por el aniversario de la escuela-respondió obediente la muchacha

-¡Exacto! Ahora, ¿te acuerdas de ese lindo, tierno y encantador chico de intercambio? ¡Parece que el chico se ha fijado en cierta chica que yo conozco que tiene largas trenzas y está sentada a lado mío!

-¿Yo?

-¡Muy bien, pero que rápida eres! ¡Y va a pedirte que seas su pareja! Y esta vez, te aseguró que la fuente es confiable, pero no te puedo decir quién es. Lo hará en el almuerzo.

-Dudo de tu definición de confiable

-No señorita, no te voy a permitir esto. ¡Tienes que estar feliz! Muchas chicas te envidian, ¿sabes? Tienes que aprender a aprovechar las oportunidades

-No empecemos a ilusionarnos, esta vez esperemos a que me pregunte y luego haz lo que quieras, ¿sí?

-No pareces muy feliz-musitó Osakada desilusionada.

-Tomoka, ¿te has dado cuenta que soy la única que aun no tiene pareja para el baile?

-¡Men-tira! Ni Kiara, ni Konomi, ni Minaki tienen pareja aún, y hay más chicas en los otros cursos.

-Pero Kiara, Konomi y Minaki ya se saben quiénes son sus parejas, que aún no les hayan preguntado no significa que lo harán. Y todos sabemos eso. Aceptémoslo, nadie quiere ir conmigo al baile.

-¿Qué hay del extranjero?-discrepó Tomoka enojada por su pesimismo

-Seguro soy su última opción. Quizás se enteró del baile a último momento, o algo así-suspiró Sakuno dirigiendo su mirada a la ventana

La chica de coletas miró a su amiga afligida mientras buscaba las palabras correcta para mejorar su ánimo.

Cerca de ellas, un joven se acomodaba su gorra.

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En la hora del almuerzo, un chico rubio y con pintas de ser extranjero caminaba de camino a la cafetería. Parecía muy concentrado repitiendo unas palabras como si practicara un discurso. Un destello entre verde y amarillo lo hizo detenerse en seco. Buscó el objeto y lo identificó como una pelota de tenis.

-Ah, Echizen-kun, eres tú. Pensé que era unos de esos bravucones de los cursos mayores, ya me han robado mi dinero 3 veces esta semana. Tienes suerte de que no se metan con los que estén en los clubes de deporte.-dijo el chico.

-¿A dónde vas?-le preguntó sin rodeos.

El rubio quedó algo sorprendido por la pregunta tan directa, pero estaba tan emocionado y nervioso que se sentía feliz de contarle a alguien sus planes.

-Voy a preguntarle a Sakuno-chan si quiere ir conmigo al baile-explicó con una radiante sonrisa

Un nuevo destello voló junto al rubio, esta vez más rápido, más fuerte y más amenazadoramente cerca de su cara.

Mada Mada Dane.

-Te lo preguntaré de nuevo. A dónde vas.-masculló Echizen haciendo revotar su raqueta sobre su hombro

El chico de intercambio tembló en su lugar sin saber que era más escalofriante, la amenaza de un nuevo ataque o la mirada asesina del ojidorado.

Y después de eso, los rumores volvieron a correr, estaba vez diciendo que el chico de intercambio se había caído y se había dañado la cara. Y que no podría ir al baile.

Que coincidencia.






Espero que les gusten estos tambien!