Tsubasa no nai Tenshi [SesshxRin]

Re: Tsubasa no nai Tenshi [SesshxRin]

Vaya esto esta muy bien de verdad, la idea es muy original, hacer a Sesshomaru el lider de una secta (si se le puede llamar de esa forma) y Rin es el angel que tanto buscaba Sesshomaru, la verdad es que la historia de Lady Midoriko es muy peculiar, en conclusión tu fic esta realmente bien.
Continua pronto (si puedes)
Adios.

 

Re: Tsubasa no nai Tenshi [SesshxRin]

Capitulo 5: La obsesión de Sesshoumaru.

La atrae contra si mismo como si quisiera fundirla en su pecho, mueve sus labios insistentemente y con su lengua delinea los femeninos, ladea la cabeza para profundizar el beso cuando siente que ella le corresponde torpemente, eso lo hace sonreír en medio de aquella unión, el dulce contacto entumece a ambos, cuando el aire les falta se separan lentamente, él le suelta los hombros y con los ojos aún cerrados levanta las manos esperando la cachetada que nunca llegó. Después de unos minutos en esa situación decide abrir los ojos y cuando lo hace la ve toda sonrojada con el dedo índice sobre sus labios mirando el suelo.

—Perdóname — decide hablar él.

—No te disculpes— responde pensativa — sabía que harías algo así en algún momento —lo encara — pero pensaba que te golpearía — dice toda sonrojada aún.

— ¿Y bien?— inquiere feliz de no ser rechazado — ¿tengo que pedirlo nuevamente?

—No.

—Entonces, entonces…

— No acepto— el chico se desanima ¡esta chica es mas difícil de lo que piensa! — Tú y yo no nos conocemos— plantea— sólo hablas de tu organización y tienes ideas raras de que soy algo que no creo ser— lo mira seriamente— no sé nada de ti.

— Entiendo lo que quieres decir, sé que es difícil comprender— habla pausadamente— yo también quiero saber mas de ti, pero ¿no crees que tenemos mucho tiempo para eso? Y no puedes negar que nos gustamos— dice arrogantemente.

Nuevamente la toma de los hombros y comienza a acercarse, esta vez, lentamente.

— ¡Alto!— Rin le pone una mano en el pecho frenándolo— no me la hacen dos veces.

—“Me leíste la mente”— piensa el peliplateado.

Toma la mano que reposaba en su pecho y con delicadeza entrelaza sus dedos con ella y da un suave beso en la unión.

— La señora Ariasu me dijo una vez que mi ángel seria la mujer de la cual me enamorara— comienza a relatar— me decía que los verdaderos ángeles no eran mujeres especiales y que no hay aquí en la tierra, sólo en el cielo, lo que contrastaba con lo que me decía mi abuela Kaede— aprieta levemente el agarre— para la señora Ariasu lo que yo quería era una mujer para amar— ríe— claro que ella era muy dada a las novelas rosa — Rin también ríe — ella me tenía mucha paciencia, me escuchaba todas las tonteras que le decía y me aconsejaba en todos mis problemas, entre más crecía más la quería— suspira— siempre buscaba un tiempo para venir a verla.

— Me parece una persona muy dulce.

— Sí, lo era— baja la mirada— murió hace cuatro años. Sara se quedó con esta casa y yo le pedí que me la vendiera, siempre se negó, pero cuando cumplí los diecisiete me dijo que me la vendía si en menos de un año encontraba a mi ángel y se la presentaba como mi novia.

—Ah… por eso…

—Sí.

—Sesshoumaru, pienso que no me ves como a una persona, sino como un objetivo, estas obsesionado con…— pero no pudo terminar de hablar, el joven la abraza sorpresivamente y muy fuerte, incluso le falta el aire por unos segundos.

— ¡No!— grita— no digas eso, no es cierto— la separa de su regazo y la toma del rostro con ambas manos— no lo digas.

En eso sienten un carraspeo.

— Oigan ¿tienen hambre?— los interrumpe Sara con cara de “no quiero molestar, pero tengo que hacerlo”— ya es hora del almuerzo.

¿Tan rápido pasó el tiempo? Se hizo un incómodo silencio que ninguno de los tres sabía como romper, Rin y Sesshoumaru estaban como piedra parados en la misma posición rojos como tomates mientras que Sara los seguía mirando con la misma cara. De pronto un particular melodía se escuchó, era el teléfono móvil de Sesshoumaru, este lo sacó de su bolsillo y lo miró.

—Adelántense ustedes, tengo que contestar esta llamada— dice con cara de preocupación.

Ambas mujeres se encaminaron a la cocina.

— ¿Le dijiste que estaba obsesionado?— inquiere Sara, Rin la mira interrogante ¿Cómo lo supo?— se pone muy raro cuando se lo dicen.

—Entiendo.

—Pero a ti te conviene, si yo no hubiese interrumpido te habría besado otra vez ¿o no?— Rin se sonrojó nuevamente, dijo “otra vez” eso quiere decir es que los vio besándose ¿los espiaba? ¿Quería asegurarse de que fueran novios? ¿Ó…?— no te preocupes, es que a mi casi me pega cuando le dije que era un obsesionado— continua Sara — pero dime ¿Qué se siente ser el ángel de Sesshoumaru?— pregunta sin poder evitar sonrojada ¿…le gusta Sesshoumaru?

— Él insiste en eso, pero no creo ser tal cosa— le contesta algo cabizbaja mientras ayuda a la dueña de casa a ordenar la mesa para poder comer.

—Desde que lo conozco no habla de otra cosa— comenta mientras sirve los platos— de seguro vio algo especial en ti como para decir que eres su ángel.

—“¿Algo especial?” — se pregunta a si misma, no se lo había planteado ¿Qué vio Sesshoumaru en ella como para hacerlo asegurar eso? Además ¿Cuál es la definición de ‘ángel’ que tiene Sesshoumaru y su grupo?

Mientras ella medita las cosas dichas por Sara, Sesshoumaru entra con cara de enojo con su teléfono móvil aún en la mano, aspira y exhala varias veces y vuelve a tener la expresión serena en su rostro nuevamente.

— Está todo listo— anuncia la dueña de casa y todos pasan a la mesa.

—Comemos y nos vamos ¿sí?— le susurra Sesshoumaru a la joven pensativa haciendo que esta se sonroje otra vez.

—“Sea lo que sea, es algo que sólo Sesshoumaru parece comprender, eso ya no importa, lo importante es aprovechar este corto periodo antes de cortar las alas de este ángel”— piensa la muchacha mientras conversa animadamente con la anfitriona de ese hogar y come su comida.

Después de comer se despiden y se van.

— Creí que hablarías por la casa— comenta mientras caminan.

—No, aun es demasiado pronto, debo jugar bien mis cartas.

—Suenas como un jugador de póker— “y tienes la cara de uno”— piensa la pelinegra.

— Sólo se trata de estrategia— suspira— aún es muy temprano.

— ¿Temprano para que? ¿Pasa algo?

—Nada malo, lo que sucede es que en mi casa están preparando una asamblea especial y es muy temprano todavía.

— Vamos, yo puedo ayudar en algo.

—Sería raro que la invitada principal ayude ¿no?— suspira — estoy seguro que los novatos te adorarán.

— ¿Novatos?

—Se me había olvidado contarte esto—comienza a relatar al ver toda la atención que le pone Rin— Sommus eolien está dividida en grandes grupos: primero estoy yo como líder, después está el concejo que se encargan de cada sección, a ellos ya los conociste, en cada sección hay 3 sabios que se encargan de las actividades de los miembros, luego está la guardia, que se encarga de la seguridad, tu amigo Kouga está en esta sección y los tutores que educan a los novatos, se les consideran al mismo nivel de la guardia y por último están los novatos que son los nuevos y los muy jóvenes e inexpertos.

—Que complejo, tienen hasta guardias.

—Sí, pero es necesario, además con esa organización nos aseguramos que todos participen— mira la hora en su teléfono— ¿no quieres ir a algún lugar antes de la fiesta?

— ¿No es una asamblea?

—Las asambleas siempre terminan en fiestas ¿Qué dices?

—No tengo ningún lugar en mente, no lo sé.

— Entonces vamos a mi casa.

Sesshoumaru hizo una llamada y después de un rato fueron por ellos en el Rolls Royce Phantom de la otra vez y en él llegaron al hogar de los Arakami.

—Ya casi está todo listo, señor— le informa un joven mientras pasan por la entrada principal y un poco más adentro donde empiezan unas escaleras los esperan Inuyasha y Naraku con unas caras muy serias.

— Sesshoumaru, tenemos que hablar— habla Inuyasha

— Claro— responde Sesshoumaru sin perder su serenidad, para luego dirigirse a Rin— es importante, aprovecha de conocer a algunos miembros si quieres.

— ¿Qué hago ahora?— se pregunta a si misma en voz alta mientras ve a los tres jóvenes alejarse por las escaleras.

— Hola— siente que la saludan, al darse la vuelta se da cuenta que es una niña que se le hace conocida— ¿te acuerdas de mi?

—Hola — responde— la maquilladora ¿verdad?

Mientras tanto en otra habitación, en una pequeña biblioteca se encuentran los tres jóvenes muy serios mirándose uno a los otros como si se desafiaran, es una situación incómoda pero necesaria.

—Tenemos que aprovechar, es el mejor momento— comienza Naraku.

—No podemos perder tiempo— acota Inuyasha.

—Ya lo sé— responde Sesshoumaru— hablaré hoy en la asamblea, pero no creo que ella entienda.

—Rin sólo es una parte de todo esto— a Inuyasha no le gusta la situación pero debe reconocer que no tienen otro medio— pero la necesitamos, no podemos darnos el lujo de perderla, nos costaría mucho encontrar otra.

—No se trata de eso…— quiere alegar el mayor.

—Sí se trata de eso— lo interrumpe el pelinegro— llevamos cuatro años en esto, hay mas de quinientos miembros y tenemos un ángel, no veo que nos detiene.

—No se los discuto ¿pero no creen que nos tomarán a la ligera si los líderes somos menores de edad?

—…— tiene razón, Inuyasha y Naraku no pueden refutar.

—No estoy de acuerdo— pero Inuyasha no es alguien que se quede tranquilo ante las dificultades— somos menores de edad, pero no somos unos cualquiera, recuerda que los mejores en cada área está aquí, nos tomarán en serio, estoy seguro.

—Ya les dije que hablaré en la asamblea, también siento que es nuestro momento, no hay que desesperar—contesta mientras se levanta y se dirige a la salida— yo sé lo que hago.

— ¿Adonde vas?

—Necesito una ducha, no creo que tengan algo más que decirme— dice mientras abre la puerta— así que me voy, la asamblea empieza en una hora, prepárense— y sale de la biblioteca.

—Es difícil saber lo que piensa— comenta Inuyasha.

— Los ángeles caerán del cielo a esta ciudad y Sommus Eolien mostrará su cara — el pelinegro se mira las manos— nuestro día llegará y su sonrisa nos guiará, el valor de nuestras manos demostraremos y todos sabrán quienes somos.

— ¿De dónde sacaste eso?

—Estaba escrito en la tapa e una copia del diario de Lady Midoriko y creo que es el pensamiento de Sesshoumaru.

En la intimidad de su baño Sesshoumaru se quita la ropa lentamente, casi como si disfrutara el roce de las prendas al ser desprendidas, ya desnudo se mete a la ducha y regula el agua, las pequeñas gotas caen por su cuerpo mientras su mente es un mar de confusiones, nunca se había sentido así, como líder nato siempre a mostrado una seguridad de hierro, inquebrantable, siempre sabiendo qué hacer y con una mira hacia el futuro objetiva, Sesshoumaru nunca se ha dejado llevar por los sentimientos, al contrario, los manipula, desde pequeño aprendió a ser así, la vida le había enseñado que si no se puede controlar a uno mismo no se puede controlar a nadie, y debe demostrar que puede, le debe demostrar a “él” que puede, que no es su sombra ni mucho menos alguien de poco valor como siempre le ha puesto en cara, no sólo por ser la mancha que le recuerda su pecado y derrumba la imagen intachable de “él”, pero eso se acabó, Sesshoumaru está decidido a demostrar que vale mucho incluso más que él, mas que cualquiera… sin embargo llegó ella, esa muchacha que lleva observando bajo las sombras y que hace unos días a puesto su mundo de cabeza, ¿Está dispuesto realmente a sacrificar esa pureza por sus objetivo? ¿Está dispuesto a arruinar esa relación que están construyendo por demostrar su valía? Es mejor sacar esos pensamientos de la mente, no por sólo un beso puede arruinar los planes de cuatro años, las esperanzas de mas de quinientas personas están en sus manos.

— ¿Qué estoy haciendo mal?— se pregunta a si mismo.

Rin miraba a esa muchacha con mucha curiosidad, hablaba golpeado, rápido y movía las manos gesticulando todas las palabras.

—Me llamo Soten si no lo recuerdas y no sólo soy buena con el maquillaje sino que también pinto con todo tipo de materiales: óleo, acrílico, acuarela, pintura de tela, pintura spray y otros tipos mas.

—Eres muy talentosa.

—Gracias, si quieres vamos con las chicas, te retoco el maquillaje y te pruebas el vestido que te han estado preparando.

— ¿No es molestia?

—Me molesto si no aceptas—contesta mientras le toma el brazo— ¡vamos!

— ¡Espera!

Sesshoumaru se paseaba por su habitación mientras que con una mano sujetaba la toalla sobre su cabeza y con la otra hablaba por teléfono.

—Quiero un informe nuevo, de todo—escucha lo que le dicen— sí, la misma persona—otra vez escucha—no me importa, tienes un mes, no te doy mas tiempo— escucha otra vez— adiós— y corta la llamada.

Soten la lleva corriendo al mismo lugar en donde le cambiaron la ropa la primera vez que pisó esa mansión, al entrar prácticamente azota la puerta contra la pared, mientras da brinquitos por el lugar.

— ¡Hola! ¡La encontré!— grita emocionada.

Allí dentro las esperaba el resto del cuarteto estilístico de la Sommus Eolien, sin demora Kagome y Kanna comienzan a ajustarle el hermoso vertido color marfil que le estuvieron preparando con anticipación, Yura empieza con un masaje capilar y Soten con una manicure.

—Eh… no sé… ¿no creen que exageran un poco?

Kanna, Yura y Soten paran en seco y se alejan un poco, pues como una fiera se levanta Kagome- que estaba en cuclillas cosiendo la basta- y la encara.

— ¡¿Qué dijiste?! ¡Yo nunca exagero!— antes de que pueda hacer algo Yura y Kanna la sujetan — ¡no me detengan!

Soten se acerca a Rin y le susurra—nunca, nunca, nunca, jamás, jamás, jamás le digas eso.

Después de unos segundos de forcejeo se calma.

—Como sea, hoy te presentarán ante todo Sommus Eolien por lo que tienes que lucir mejor que todas y de eso me encargo yo— dice con aires de supremacía, mientras que Yura, Kanna y Soten respiran aliviadas.

Algo en las palabras de Kagome alertó a Rin ¿va a ser presentada ante todos? Sesshoumaru omitió esa parte cuando la invitó a la asamblea ¿es demasiado tarde para salir corriendo de allí o es mejor enfrentar esa situación? Es mejor buscar al líder y preguntarle por que omitió eso.

Cuando las chicas terminaron de vestirla, penarla y maquillarla, prácticamente la arrastraron a la entrada del gran salón, donde esperaba Sesshoumaru ya listo y vestido para la ocasión. Había estado esperando un buen rato allí, sabía que las mujeres se demoran en arreglarse, pero no creía que este fuese el caso teniendo todo un cuarteto para encargarse del asunto.

—Rin, te ves hermosa.

—Gr-gracias, tú te ves muy guapo— las palabras de Kagome le habían dejado más que nerviosa.

—Ven, entremos, todos nos están esperando.

—Espera, yo…—antes de que pueda decir algo la toma de la mano y abre las puertas doble al gran salón. Como dice su nombre es una estancia muy grande, de un color blanco con grandes lámparas colgantes desde los techos dándole un toque elegante, unos ventanales con cortinas de color burdeo daban al jardín sur y varios candelabros de pie están puestos alrededor de lo que parece ser un escenario pequeño, pero lo más impresionante es el logo de Sommus Eolien en la pared del fondo, como del tamaño de una persona, en forma circular hay unos adornos triviales, dentro de ellos se lee Sommus Eolien y en el centro de este circulo la silueta de un ángel se ve sentada sobre sus piernas y sus alas extendidas. Dentro de ese recinto se encontraba la organización en pleno, al dirigirse al escenario todos los miran expectantes, Rin apenas sí respiraba, se siente pequeña entre tanta gente y el escuchar su nombre entre los murmullos que se sienten por todas partes la ponen más nerviosa aún, se toma del brazo de Sesshoumaru quien no parece afectado por esa situación tan tensa, al contrario, camina arrogante y orgulloso.

Sobre el escenario se encuentra un joven de cabello oscuro tomado en una coleta pequeña, en su oreja izquierda descansan dos aros y tiene unos hermosos ojos azules — ¡atención por favor!— habla por el micrófono— buenas tardes Sommus Eolien, hoy nos reunimos en asamblea especial para tratar un asunto muy importante, la persona que todos esperábamos se encuentra con nosotros, pero antes de que sepamos de quien se trata nuestro líder, el señor Sesshoumaru Arakami nos dirigirá unas palabras.

El nombrado sube al escenario dejando a Rin con Inuyasha y Kagome.

—Gracias Miroku— le dice al presentador antes de dirigirse al público— amigos míos, les agradezco su presencia, hoy les quiero hablar de algo importante, hoy sus talentos realmente serán reconocidos— mueve las manos a medida que habla, cada movimiento es medido y pausado— amigos ¿Cuántas veces hemos escuchado que somos el futuro? Pero ¿Por qué no ser el presente? ¿Por qué esperar?, es nuestro momento, cada uno de nosotros es el mejor en su área, somos una elite, por eso…— hace una pausa y todos quedan en suspenso— Sommus Eolien mostrará su cara— la emoción es general— ¡el mundo sabrá quienes somos! Se darán cuanta que nuestra forma de organización es la correcta, estamos listos, este es el nuevo comienzo para Sommus Eolien, un ángel nos guiará, todo está listo y cada uno de ustedes participará de nuestro surgimiento ¡miraremos de frente al mundo amigos míos!— la ovación se escucha de inmediato, el entusiasmo es contagioso, pero hay una persona que no se siente así, al contrario, piensa que está fuera de lugar ¿qué podía hacer ella en un lugar como ese? ¿Qué relación tiene ella con los planes de la organización? ¿Por qué Sesshoumaru la incluye en esto? No entendía nada.

—Esta es la obsesión de Sesshoumaru— le susurra en el oído Inuyasha — ¿crees tener la fuerza para esto? Yo creo que no.

¿Fuerza? Ella no es exactamente fuerte, o por lo menos eso piensa ella, la verdad es que siente miedo, quiere huir, se siente pequeña y débil, la palidez de su rostro se acentúa y sus ojos comienzan a nublarse, esto no es para ella, no sabe que está haciendo ella allí parada, entre esa gente que la quiere convencer con lindas frases sobre lo talentosos y magníficos que son orquestados por el hombre con más delirios de grandeza que ha conocido en su vida.

—Rin, sube— la voz de Sesshoumaru denota mas una orden que una petición, es empujada levemente por Kagome, quien le sonríe ampliamente y sin saber como se encuentra subiendo los pequeños escalones del escenario.

— Les presento a Rin Mori— coloca su mano derecha en el hombro izquierdo de la chica cuando esta termina de subir— nuestro ángel.

— Sesshoumaru, no creo que esto sea lo correcto, te dije que no quiero participar—

— Toma—le entrega el micrófono— diles algo— ignora las palabras de la chica adrede.

—Pero.

—No es necesario que des un gran discurso.

Resignada, Rin toma el micrófono con manos temblorosas, lo mira unos segundos para meditar que decir.

—… buenas tarde a todos, yo…— no sabe como es que ha terminado en esa situación— todo esto me ha tomado por sorpresa, cuando pregunté que es el Sommus Eolien omitieron algunas cosas al parecer— dijo esto mirando a Sesshoumaru y este se tensa— de todas formas creo entender un poco más, pero necesito aprender mucho todavía, quiero ser sincera con ustedes… no tengo grandes talentos como los presentes aquí, nunca me he destacado por nada— un murmullo general comienza— pero estos últimos días han sido muy extraños para mi, me aseguran ser alguien que nunca pensé ser y quieren que haga algo que no creo poder hacer, discúlpenme por no ser lo que ustedes esperaban. Pero no todo es malo, nunca había visto tanta gente como ustedes reunida y por algo a vida me dio la oportunidad de conocer a estas maravillosas personas y soy entusiasta al pensar en lo que puedo aprender, tienen mi apoyo y creo poder dar lo mejor de mi, aunque no creo ser de gran ayuda—esto lo dice tan bajo que el micrófono no lo capta al alejarlo un poco y no es escuchado por el público, pero sí por Sesshoumaru quien la mira extrañado—gracias— termina y le entrega el micrófono al líder en silencio.

—La han escuchado—continua él— nos apoya, en un momento más hablaremos de los pasos a seguir, cualquier duda diríjanse al consejo— y con esto ambos bajan del escenario.

No más bajar Naraku recibe a Rin con los brazos abiertos, todos los presentes se extrañan de esto, más aún Rin que sin querer recibe el abrazo del chico.

— Te felicito, fuiste sincera— dice este mirando maliciosamente a Sesshoumaru mientras abraza a Rin. Kikyou quiere decir algo pero los brazos de Bankotsu se lo impiden.

— ¿Realmente lo hice bien?— inquiere Rin tratando de soltarse del agarre de Naraku, al lograrlo los brazos de Sesshoumaru es ahora los que la rodean, espera que no haga una escena de celos o algo así.

—Por supuesto que lo hizo bien— contesta Sesshoumaru mirando desafiante a Naraku, este le sostiene la mirada— es ‘mi’ ángel.

— ¿No es ‘nuestro’ ángel?— contradice el pelinegro— que tu seas el líder no quiere decir que seas el elegido por ella ¿o no? yo también tengo derecho a dar pelea.

— ¡No hablen de mi como si fuera un objeto!— grita Rin al momento de soltarse de los brazos de Sesshoumaru y salir corriendo del salón.

— ¡¿Estas contento?!— ladra Sesshoumaru antes de salir corriendo tras de la chica.

Inuyasha se acerca a Naraku y le pone una mano en el hombro —veo que tu también tienes tus planes— Naraku sólo le sonríe de medio lado.

La muchacha lloraba apoyada de un árbol del jardín, siente que unos pasos se le acercan lentamente, sin levantar la vista ve como una flor es depositada en sus manos.

— ¿Me perdonas?— escucha su voz grave, levanta la vista lentamente para encontrarse con esos ojos ámbar que la miran insistentemente.

— Sesshoumaru… tomé una decisión, por ningún motivo quiero participar de esto.

—No.

Continuará…


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Lo siento mucho, vivo disculpándome, pero realmente lo siento mucho… había tenido muchos problemas y demasiados trabajos en la universidad, por lo que no había podido escribir, lo hacía a cuentagotas cada vez que podía.

Agradecimientos:

Sessxrin: hola amiga! Yo también te extrañé, siempre me subes el ánimo, te lo agradezco mucho.

Lubecita: hola!... bueno… una amiga muy cercana me había hablado de esos libros, ella es como una biblioteca con piernas, sabe mucho… T.T Ako no tiene novio hace mas de un año ¡oh, que solita me siento! Y mi último novio no era para nada manipulador, al contrario, era muy pasivo. Shippou es un amor, lo adoro, y yo tengo una buena relación con mi hermano, aunque no tan buena como la de Rin con Shippou y ya verás lo que hago con Sara jejeje… gracias amiga mía por tus consejos!

Rei sama: creo que en este capitulo aclaro un poco más las intenciones de Sesshoumaru… ¿insinúas que siempre mato a alguien? *Ako relee sus fics* ¡oh, sí, siempre mato a alguien! *momento emo, no se había dado cuenta* descuida “por ahora” no está en mis planes tal cosa y si Shippou es una monada, yo lo adoro ¡es tan lindo!

Koy sama: bienvenida! Me alegro que te guste mi fanfic! Te lo agradezco de verdad y espero no decepcionarte con este capitulo.

Mailen: sí, por muy raro que suene Inuyasha es el que más sospecha de la situación, como he dicho antes Shippou es uno de mis favoritos, amo a ese niño. La idea de dejar el capitulo así es esa misma jejeje.

Gracias por leer!

Hasta el próximo capitulo!

Quiero darle una agradecimiento especial a Pami por reabrir mi fanfic, soy tan torpe que se me había pasado el tiempo.

 

Re: Tsubasa no nai Tenshi [SesshxRin]

jejeje se me había olvidado poner esto, se supone que va después del capitulo^^

Bonus track:

La habitación está a oscuras, la única luz es la que entra por las rendijas de la persiana, gracias a ella se puede apreciar el humo que sale del cigarrillo en la boca del joven sentado en el cómodo sillón en una esquina del cuarto, este parece meditar, no le molesta estar en penumbras y en silencio, al contrario, le gusta.

Primero escucha una suave vibración, pero esta se transforma en un sonido molesto que lo saca de sus pensamientos, lo reconoce como el ringtones que es para una persona en particular, se fija en la pantalla del teléfono móvil y en esta dice “Sesshoumaru llamando”, suspira pesadamente, aunque sabía que es él no le hace mucha gracia, siempre que lo llama es para pedirle algún encargo en especial, aún recuerda todo lo que tuvo que hacer estas últimas semanas, hace unos cinco días atrás, persiguiendo a una chiquilla por ordenes de él ¿para que quiere saber toda la vida de una muchacha?

— ¿Aló?— contestó el teléfono— ¿Qué quieres ahora?— preguntó sin esperar el saludo del otro lado de la línea, sabía que no lo tendría.

— Quiero un informe nuevo, de todo— le responde Sesshoumaru, el joven vuelve a suspirar pesadamente, ya se lo veía venir.

— ¿La misma persona?

—Sí, la misma persona.

—Sabes que mis honorarios son altos ¿para que quieres la misma información otra vez? necesito tiempo para esto.

— No me importa, tienes un mes, no te doy más tiempo.

— ¿Un mes?— vaya, ahora le dio mas tiempo— esta bien, yo me encargo.

—Adiós— y antes de poder devolver la despedida Sesshoumaru le corta la llamada.

—Niño malcriado— murmura molesto por la actitud imperativa del muchacho.

Sobre su escritorio descansan varios papeles de todo tipo junto a una laptop, se levanta y va hacia él y toma el informe que está sobre todos los demás papeles y lo mira detenidamente, en él se ve una foto de la joven Rin Mori adjunta al informe.

—Cuantos problemas me traes muchacha.

 

Re: Tsubasa no nai Tenshi [SesshxRin]

Capitulo 6: decisiones.

Sesshoumaru la mira serio, más de lo que le gusta a Rin, incluso con atisbos de frialdad que le ponen los pelos de punta a la muchacha, por lo visto no es alguien que se conforme con una negativa y ya ha agotado sus dosis de paciencia y comprensión mostrando una faceta de desplante y displicencia acentuados a pesar de sólo contar con diecisiete años. Rin retrocede hasta chocar su espalda con el árbol en que se ha refugiado al ver la expresión del joven, no le gusta nada, ese no es el Sesshoumaru tierno y compasivo que la trata de ángel, está temerosa de su reacción.

—Ya basta— habla él imperantemente— ya te comprometiste, no puedes ir cambiando las cosas.

— Yo no hice nada ¡ustedes me empujaron, no me dejan opción!

— Es por que no la hay, tú naciste siendo un ángel.

— ¡No quiero, estoy harta de que me traten como si fuese algo que no soy! Mírame bien, Sesshoumaru ¿Qué es lo que ves?—lo interroga tomándole el rostro a cada lado para que la mire a los ojos a pesar del escalofrío que le recorre cuando se topa con esos ojos dorados que la siguen mirando como si quisiera atravesarla.

—Veo lo que eres— le sigue el juego bajando un poco la voz— un ángel.

— No, mentira, estás ciego con esas ideas, soy una chica normal, como cualquier otra.

— Yo sé lo que veo.

— No, no lo sabes— dice negando con la cabeza— ves lo que quieres ver, no tengo idea que quieres decir con ‘ángel’, ni que viste en mi para asegurarlo, pero yo no soy tal cosa, no puedo serlo— comienza a llorar, esto es demasiado para ella, mucho para su condición. Sesshoumaru la mira detenidamente, se ve tan frágil a sus ojos que teme romperla con sólo tocarla.

— ¿Por qué no puedes creerme?— interrumpe el pequeño silencio que se ha formado.

— Por que yo me conozco y sé cuales son mis limitaciones.

— Pero al parecer no sabes cuales son tus capacidades.

— ¡Sólo me vi algo fascinada con todo el tema, pero no me esperaba lo que dijiste en la asamblea ni lo que dijo Naraku!

— Ya, calma, entiendo lo que quieres decir— ablanda un poco su expresión— déjame comenzar de nuevo.

Rin se acerca a Sesshoumaru algo tímida y temerosa y se apoya en su pecho sintiendo sus latidos de su corazón en la boca y sin previo aviso se levanta en puntillas y deposita un suave beso en los labios del chico, no fue más que un rose que deja sorprendido al peliplateado.

Son observados por uno ojos rojos escondidos tras un pilar, parecen lastimados ante el acto de Rin.

— No, esto es una despedida, yo ya tomé mi decisión y aunque quisiera no podría ser lo que esperas que yo sea, es mejor así— hace un ademán de querer irse pero Sesshoumaru la detiene sujetándole un brazo.

— Conversemos la situación, no puedes irte así.

— Maldición— la dueña de los ojos rojos maldice entre dientes mirando la situación que ocurre frente a ella.

— Kagura— siente a sus espaldas y cuando gira su cuerpo se topa con otros ojos dorados que la miran curiosos, se quedan en silencio un momento, uno esperando una explicación y la otra sorprendida de ser descubierta.

— ¡OH, Inuyasha, tú que eres hombre, dime! ¡¿Qué tiene ella que no tenga yo?!— se abalanza sobre el chico y se le cuelga del cuello apretándolo fuertemente.

— ¡A mi no me preguntes! ¡Suéltame!— trata de alejarla pero ella parece no querer ceder.

— ¿Qué hacen ustedes dos?— escuchan como la voz imperativa de Sesshoumaru les demanda una explicación, petrificados ambos detienen el forcejeo— ¿nos espiaban?

Inuyasha al fin puede alejar los brazos de Kagura de su pobre cuello—vine a avisarte que te llaman en la asamblea, pero no puedo decir lo mismo de Kagura— la aludida se pone roja como un tomate y sólo se limita a mirar el suelo.

Mientras tanto en el gran salón Kikyou y Naraku se encuentran en un rincón apartado tomando unos tragos.

— ¿Me cambias por una niña?— inquiere Kikyou de pronto.

— Nunca terminas con el idiota de Bankotsu.

— No seas tonto, sabes que te quiero, pero no terminaré con Bankotsu, gracias a él estoy donde estoy.

— ¿Aún te preocupa que yo sea cinco años menor que tú?

— ¡Por supuesto! Tengo una reputación que cuidar.

— No es mi problema — da por saldada la conversación dándole un sorbo a su licor y alejándose de la pelinegra molesto.

Sesshoumaru se saca la chaqueta que lleva puesta y se la entrega a Rin.

— Es mejor que te quedes aquí, toma, esta haciendo frío.

— ¿Por qué no quieres que entre contigo?— pregunta inocentemente.

— No es divertido lo que pasará— responde Inuyasha— hazle caso.

— Kagura quédate con ella— le ordena el líder.

— Sí…— responde la interpelada.

— ¿Qué sucede?— Rin no entiende el repentino cambio de humor a uno sombrío de los tres integrantes de la Sommus Eolien.

— No te preocupes— le habla Sesshoumaru dándole la espalda— volveré pronto— y sin más se va rumbo al gran salón junto con Inuyasha.

Un silencio incomodo se forma entre las dos mujeres que se encuentran en el jardín, Rin mira interrogante a Kagura y esta parece incomoda ante la mirada insistente de la muchacha.

— ¿No sabes nada, verdad?— rompe el silencio Kagura.

Dentro del gran salón hay lo que parece una discusión, todos están divididos en grupos debatiendo los temas que implican a la Sommus Eolien, Sesshoumaru camina entre la muchedumbre seguido de cerca por Inuyasha, antes de subir al escenario es detenido por Miroku.

— ‘Ya sabes quien’ me llamó y dice tener información que te puede interesar, el lunes la voy a buscar.

— Bien, te lo encargo— nunca le da buena espina cuando él dice tener información interesante.

Al subir al escenario hace que todos se callen y le tomen atención, cuando los tiene unos segundos expectantes decide hablar.

— ¡Escuchen todos! Ella duda, todos vieron lo sucedido por lo que no daré explicaciones, sin embargo, como organización cumpliremos con nuestros objetivos— chequea con la vista que todos están pendientes de sus palabras— en primer lugar presionaremos a nuestros financieros e incluiremos a nuevos, para convencerlos se encargarán los sabios— los quince sabios-entre ellos Kagome y Miroku- asintieron ante el mandato— y se les asignarán guardias, quiero que se acerquen a mi el lunes para darles instrucciones— camina de un extremo a otro sobre el escenario como si de un león enjaulado se tratara— Los tutores recolectaran datos sobre nuevos concursos y posibles miembros, además quiero que estén pendientes de cualquier información que estimen conveniente y me lo hacen saber, quiero informes completos, con ellos y lo que consigan los sabios el consejo y yo decidiremos los pasos a seguir y por último los novatos tienen la misión de difundir el nombre de Sommus Eolien, cada uno a su modo ¿entendieron? Tienen una semana ¡quiero resultados!

Sin más decir decide bajar del escenario.

— ¡Pero…!— un chico se le acerca intentando objetar pero Sesshoumaru lo detiene.

— ¡No acepto quejas, menos de un novato!

— S- sí señor.

— ¿Esto es lo tan terrible que no querías que viera?— al escuchar la voz de Rin a sus espaldas Sesshoumaru se petrifica, Kagura que entró junto con Rin lo mira extrañada, no es una actitud normal en él, Inuyasha también se da cuenta de eso. Sesshoumaru se da vuelta y hace frente a la muchacha, se sorprende de lo pálida que está.

— No es lo que piensas.

— No quiero explicaciones ahora, quiero irme a mi casa.

— Pero… estas pálida ¿te sientes bien?— le toca la frente con la mano.

— No me siento bien, necesito irme a casa.

Naraku se acerca y le pasa un brazo por los hombros sabiendo la reacción que provoca.

— Si quieres te llevo en mi moto— le susurra viendo con una sonrisa descarada a Sesshoumaru pensando que así tiene un triunfo. Rin se escabulle de su brazo.

— Gracias, pero prefiero un vehículo cerrado— le dice tratando de no sonar nerviosa e incomoda.

Con un movimiento rápido Sesshoumaru la toma de una mano y comienza a caminar con ella.

— Ven, vamos— y se dirige a la salida, Rin se limita a caminar junto a él con la cabeza gacha y la otra mano presionando su pecho. Naraku los mira despectivamente, le cuesta reconocer que se encuentra en desventaja. Rin realmente no se siente bien, la vista la tiene nublada y el piso se le mueve, un gran dolor comienza desde la boca del estomago y llega hasta la garganta siendo mas fuerte en el centro de su pecho, comienza a temblar, sobretodo sus piernas, se toma del hombro del muchacho apretándolo ante la mirada atónita del mismo y ella se encoge sobre si misma hasta que… todo negro.

— ¡Rin!— el grito alerta a todos los que se encuentran en el gran salón, la ataja antes de que toque el suelo, todos forman un circulo alrededor de la pareja tratando de saber lo que sucede. Sesshoumaru da vuelta a la chica desmayada y la acuesta sobre su hombro derecho mientras el está arrodillado en el suelo— Rin despierta ¿Qué te sucede?— la sostiene preocupado.

Inuyasha mira reprobatoriamente a Kagura como si la culpara de lo sucedido, esta lo mira enojada adivinando los pensamientos del chico.

— ¿Qué tienes que ver con esto?

— ¿Crees que le hice algo?

— Sé de lo que eres capaz.

— Yo no tengo que ver con esto, incluso…

“Yo le quise dar entender varias cosas, ya sabes”

“— No creas que eres especial, si no aceptas te reemplazarán, tienen toda una lista de posibles ángeles— le dije, ya sé lo que me vas a decir, pero esos rumores son fuertes”

“— ¿Una lista? Yo no fui sacada de una lista, nos conocimos por casualidad— me respondió”

“— No sé como fue que Sesshoumaru te eligió, nosotros también nos sorprendimos, pero no creas que él se enamoró de ti, sólo lo haces para convencerte— le dejé bien claro”

“— Que me quiera o no ya no me importa, si lo que dices es cierto estoy mas tranquila, no me necesita— me sorprendió lo que dijo, pues parecía melancólica”

“— ¿Y por qué crees que te necesita?— traté de indagar en el asunto”

“— Por sus ojos— me contestó mirando al cielo, esa chica es rara— Sesshoumaru… es extraño, parece hipnotizante, parece como si tuviera todo el mundo a sus pies, siempre orgulloso e imponente, pero sus ojos denotan una soledad y una tristeza inusual, es como… es como si pidiera cariño y compañía, no se si son las mejores palabras, pero mas o menos eso es lo que siento— se toca el pecho— que lo necesita”

“— ¡No seas ridícula!— aunque dije eso, lo que ella me dijo me había llegado— tiene a más de quinientos seguidores ¿Cómo se va a sentir solo? Y si fuese así, por que a ‘ti’ te necesitaría— le planteé”

“— Es una lastima que no me comprendas— esa chica si que sabe hacerse la cordero degollado— tú lo conoces hace mas tiempo que yo y por lo visto también tienes sentimientos hacia él”

“—Mis sentimientos son puros, yo sé que algún día él se dará cuenta y seremos felices, que no necesita de angelitos ni nada parecido, tú no tienes cabida aquí— le aclaré, las palabras me salieron solas”

“Sin embargo me sonrió misteriosamente, su sonrisa era entre triste y esperanzadora, era como si lo que le dije ya lo supiera, esta chica tiene un aura extraña, apagada pero especial”

“— Entonces ¿puedo confiar en ti? Por favor cuídalo, aunque quisiera no puedo ser lo que él me pide que sea, ya se lo he dicho, pero no me escucha, está ciego, por favor ábrele los ojos, además de que tengo que salir de su vida— en cierto modo entendí lo que me quiso decir, pero la forma en que lo dijo me dio escalofríos”

“— ¿Por qué? ¿Qué quieres decir con eso?— quería saber más”

“— No preguntes por favor ¿podrías acompañarme al salón? Necesito irme a casa”

“— Te pusiste pálida ¿estas bien?”

“— No— me contestó y así decidimos llegar hasta aquí”

Inuyasha había escuchado atento el relato sacando sus propias conclusiones mientras todos estaban pendiente de la desmayada chica— “¿Estará enferma?”— se pregunta el menor de los Arakami.

Lentamente comenzó a abrir los ojos, tratando de enfocar bien, lo primero que ve son los dorados ojos del muchacho que la sostiene, después reconoce el resto de los elementos que componen su rostro y las diferenciaciones de las mismas — ¿Sesshoumaru?— trata de vocalizar a la persona que acaba de reconocer como el dueño de aquel rostro, mas como una forma de cerciorarse de haber recuperado sus sentidos que realmente llamarlo a él, mientras este respira aliviado.

— ¿Por qué me asustas así?

— Perdóname, no quise preocuparte.

— No te disculpes ¿te sientes mejor?

— Sí ¿me dejas levantar?— hasta entonces Sesshoumaru no se había dado cuenta que aún la sostenía, inmediatamente la ayudó a levantar y él también.

— ¿Qué fue lo que te pasó? ¿Por qué te desmayaste?

—N-no lo sé, sólo me siento muy débil— juega con sus manos, esquivando la mirada de Sesshoumaru— es mejor que me vaya a mi casa.

—No— contesta Sesshoumaru muy serio— hoy dormirás aquí, no quiero arriesgarte, comerás y te acostarás, cuidaré de ti.

—Pero…

—No acepto quejas, llamarás a tus padres y les explicarás lo que sucedió, ellos comprenderán.

“Nunca había escuchado una voz como la de Sesshoumaru”​

—E-esta bien— es mejor hacerle caso.

Después de eso Kagome la ayudó a inventarse una escusa con sus padres, ella misma hablando con ellos para darles seguridad, una vez convencido y cortada la llamada la acompañó a la cocina donde las dos comieron mientras charlaban animadamente, por lo menos Kagome estaba animada, Rin sólo se limitaba a contestarle.

— Ya pronto se hará de noche, pero aún es pronto como para irse a la cama.

— Es mejor que le hagas caso, si algo no funciona como él quiere se pone de muy mal humor y todos corremos peligro cuando eso sucede— bromea Kagome.

“A veces me tranquiliza y a veces me da… miedo”​

— ¿Tan terrible es?

— Dios te salve de toparte en su camino cuando está de mal humor ¿nunca lo has visto así? Se nota que contigo es diferente.

“¿Será que me estoy enamorando de él? No, esas son palabras mayores, además…”​

— Ya me habían dicho que conmigo es diferente, pero yo creo que actúa… Kagura me dijo que es para convencerme.

— No le hagas caso, Sesshoumaru me da algo de nervios pero es buena persona, a todos los que estamos aquí nos ayuda mucho, sin él nada en Sommus Eolien funcionaría.

— Creo que ya me había dado cuenta, aun así creo que tienen un plan o algo parecido.

— Para serte sincera yo también lo creo—de pronto se puso seria— Inuyasha me había comentado algo.

“yo no me puedo enamorar, no, no quiero hacerle daño, tampoco quiero hacerme daño a mi misma… es mejor que salga de su vida”​

— ¿Qué cosa?

— Que quiere utilizarte como la guía de Sommus Eolien o algo así, a ver como me explico, se supone que en un capitulo del diario de Lady Midoriko se explica que un ángel son como lideres espirituales al poseer magia, bueno, no es magia como hacer desaparecer palomas o tirar rayitos, sino que es a nivel de sentimientos y emociones, son capaces de absorber ese tipo de cosas además de cómo irradiar algo especial, no sé si me explico.

— Creo entender un poco— en realidad no le había quedado en claro y lo que entiende la aterra ¿ella una guía espiritual? Ni de broma, de segura Sesshoumaru se equivoca o está loco, ella no tenía esa clase de ‘poderes’ o por lo menos eso cree.

— ¿Te encuentras mejor?— la voz del hombre de sus tormentos interrumpe sus pensamientos, ya que ambas mujeres están ensimismadas. Rin se gira lentamente y se lo queda mirando.

—Sí, ya estoy mejor— miente, en realidad apenas comía, sigue pálida y las manos le tiemblan, Sesshoumaru niega con la cabeza, no hay que ser un genio para darse cuenta de lo mal que se encuentra.

Espera en el umbral de la puerta a que terminaran de comer, ambas lo hicieron en silencio intimidadas por la presencia del muchacho, una vez echo, Kagome se disculpa y se va en busca de Inuyasha, al encontrarse solos Sesshoumaru toma una de sus manos y la saca de la cocina para caminar por algunos de los pasillos y dirigirse a una habitación.

— Dormirás aquí— abre la puerta del dormitorio descubriendo una amplia cama junto a un pequeño velador y un ventanal con las cortinas azules cerradas y algunas ropas tiradas en el suelo y la cama, también hay un escritorio algo desordenado lleno de papeles, una laptop abierta pero apagada y una lámpara de mesa, al otro extremo de la habitación hay un ropero junto a una mesa donde se encuentra varios libros, un televisor, un equipo de música, un reproductor de DVD con varias películas desordenadas y un play station dos con varios juegos también, las paredes del dormitorio son de color verde y es muy amplia.

— esto es…— claramente la habitación de un muchacho.

— mi dormitorio— el rostro de horror que le muestra Rin alerta a Sesshoumaru adivinando sus pensamientos se dispone a explicarle— no es lo que piensas, en esta casa hay muchas habitaciones, pero todas se han transformado en talleres, salas de estudio y cosas así, por lo que no tengo donde alojar invitados, no te preocupes, aquí nadie te molestará, tienen prohibido entrar.

Y así entran a la habitación, Sesshoumaru toma su ropa tirada y la deja en un rincón mientras Rin observa todo sentada en la cama, él se le acerca con una camiseta algo grande incluso para él y se la extiende a ella.

— Toma, usa esto— Rin toma la prenda.

— ¿no te molesta?

— claro que no.

— dijiste que querías conversar la situación.

—hablemos mañana.

Como un felino comienza a acomodase junto a la muchacha y lentamente se coloca frente de ella y comienza a empujarla poco a poco hasta que la espalda de la chica choca contra la mullida cama suavemente, él se coloca sobre ella sosteniendo su peso con los brazos, sólo centímetros separan sus rostros, Rin confundida y aturdida no sabe como reaccionar, además que la temeraria acción de Sesshoumaru no parece seguir pues no mueve un músculo, ambos sienten la respiración del otro en la cara, Rin abre levemente la boca y sus mejillas sonrojadas le dan un aspecto que para Sesshoumaru es simplemente adorable. Ya pudiendo poner en orden sus ideas ante el susto inicial la muchacha coloca una temblorosa mano en el pecho del peliplateado empujándolo levemente para darle a entender de que se levante, pero este no se mueve, parece hipnotizado.

— ¿Qué haces?— la pelinegra interrumpe el silencio formado.

— No te haré nada que no quieras que te haga— y así se levanta permitiendo que la chica se enderece y se siente.

El chico va a salir de la habitación, cuando va a abrir la puerta la voz de la chica lo interrumpe.

— ¿Es verdad que hay una lista?

— ¿Lista de qué?— le contesta sin mirarla con la mano aún en la manilla de la puerta.

— Con posibles ángeles.

— ¿De donde sacaste eso? — la mira de reojo.

— Kagura me lo dijo.

— Es mentira, te quiso engañar— suspira y vuelve a mirar la puerta— Rin, no te preocupes, mañana hablaremos todo lo que quieras, es mejor que yo me vaya, descansa— dicho esto se retira del lugar, una vez cerrada la puerta se apoya en esta y escucha como Rin se desviste apretando los puños aguantando las ganas de golpear algo.

—“¿Se habrá enojado?”— ahora que lo pensaba ni siquiera la ha mirado mientras hablaban y su voz se escuchaba inusualmente apagada y ella sintió la gran ira que parecía haber en el interior del chico, no hay duda está enojado y se fue antes de mostrar su lado “terrible” como lo describía Kagome. Apartando esos pensamientos se hace una trenza en el pelo y se arropó con el edredón y acomodó su cabeza en la almohada, se colocó en posición fetal tratando de dormir, más el sueño no parecía llegar, aún es muy temprano, calculó que deben ser alrededor de las siete de la tarde, Sesshoumaru es más que un exagerado, sólo se trató de un desmayo ¿o no?

Una vez de nuevo en el gran salón, Sesshoumaru busca con la cabeza a Kagura para pedirle una explicación pero no la ve, se acerca a un grupo de jóvenes que entre ellos se encuentra su hermano menor y pregunta si han visto a la chica de ojos rojos, pero le dan una negativa, Inuyasha recuerda lo conversado con Kagura hace un rato y le pide apartarse, una vez hecho le cuenta toda la conversación.

— ¿Entonces?

— Eso es todo lo que me contó.

— “¿Entonces esa es tu decisión Rin?”— piensa el mayor de los hermanos Arakami.

Continuará…
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Tengo un problema cuando escribo este fanfic, lo que sucede es que cuando escribo no lo hago pensando en Sesshoumaru, Rin o Inuyasha sino que en Kenji, Yun o Satoshi, los personajes originales de Tsubasa no nai Tenshi, creo que por eso me quedan tan OoC los personajes ¿algún consejo para solucionar eso?

Agradecimientos:

Lubecita: hola! Creo que dilataré un poco las explicaciones, si sigo como lo planeo en 2 o 3 capítulos más se aclarará la mayoría, además he metido un problema más, y sÍ, las ideas de Sesshoumaru y su grupo son medias revolucionarias, por algo son una organización con el fin de potenciar talentos. La imagen del baño lo hice con mucho amor para todas las fans de este personaje jijijiji. Creo que siempre se me van a olvidar letras o signos, es que escribo sin mirar ni el teclado ni la pantalla, sino la croquera donde tengo la historia. Si yo fuese Rin me desmayo con tanta presión. A sabes de sobra que siempre leo y comento tus fanfics, así que allí estaré cuando tu fic acabe y supongo que lloraré de la emoción. Gracias amiga mía!

Mailen: hola! Pues sí, Sesshoumaru se pasa de aprovechado, cree que todas caeremos a sus pies por ser lindo y sexy, pero no, Rin le demostró que no todas somos fáciles jijijiji. Naraku es punto a parte, sus planes en realidad son algo aparte. Ya vez que Rin es difícil de convencer. Y por último aún no aclaro lo de la llamada telefónica, eso también se sabrá con el tiempo. Gracias por leer!

Sessxrin: no te preocupes! No tienes por que disculparte, todas estamos muy ocupadas este último tiempo, es normal y sí Sesshoumaru me está saliendo muy tierno, es como explico más arriba, cuando escribo no lo hago pensando en él sino en el protagonista original de esta historia. Gracias por leer y sí me pongo las pilas en los estudios, no tengo ningún trabajo atrasado! Arigatou!

Loveseshxrin: aquí había un post de ella y ya no está ToT

Nos leemos!

ETO TI!

 

Re: Tsubasa no nai Tenshi [SesshxRin]

Capitulo 7: Despedida momentánea.

La luz se cuela por una rendija formada por las cortinas azules dándole justo en los ojos interrumpiendo su placido sueño, por lo que lentamente comienza a abrir sus ojos intentando de enfocar lo que tiene delante, lo que identifica es algo blanco ¿o es plateado? Parece suave, luego identifica algo parecido a un rostro… ¡¿un rostro?!

— ¡Aaaaahhhhh! — grita por el susto de verlo allí, acurrucado junto a ella, siendo tal que la hizo caer de la cama despertando al joven durmiente de un golpe.

— ¿Estás bien? — Dice mientras se acerca a la orilla de la cama en donde se cayó la joven asustadiza— buenos días.

— ¡Me diste un gran susto, m-me dijiste…!— exclama mientras se levanta con un movimiento brusco.

— ¡No es lo que piensas!— la interrumpe— vine a verte por que estaba preocupado, pero te veías tan linda durmiendo que me quedé mirándote hasta que me dormí sin querer— lo dijo lo más rápido que pudo, al ver que la muchacha se relajaba, él respiró mas aliviado— me alegra que estés con tanta energía esta mañana.

—…— la chica avergonzada se limita a mirar el piso mientras juega con sus dedos.

Sesshoumaru da la vuelta y se dirige a la puerta, pero antes de abrirla mira a la muchacha de soslayo — no te pediré un beso de buenos días, pero te espero para desayunar, no te tardes— dicho esto hace un ademán de abrir la puerta pero espera la respuesta de Rin.

— Gracias Sesshoumaru, eres una persona muy amable.

— Por cierto, me contaron lo que hablaron tú y Kagura ¿es verdad que eso piensas de mi?

—… Sí— la chica medita un poco la situación, no pensó en el momento que la conversación con Kagura podría llegar a oídos de Sesshoumaru, que tonta fue, es casi obvio, sí el pareciera tener unos hilos invisibles con los que controla todo.

— ¿Y aún así piensas dejar todo esto, dejarme solo?— la manipulación es la especialidad de Sesshoumaru, sin embargo usar la táctica de hacerse el débil sin ella es un recurso desesperado e infantil.

—…— realmente no sabe que decir, así que decide ser sincera— me das miedo, tú y todos esos planes locos de los que no estoy enterada ni la mitad, me da miedo que nos hagamos daño, además hablas como si nos conociéramos de toda la vida… como si estuviésemos enamorados, pero yo tengo miedo de enamorarme de ti— dice al borde de las lágrimas pero sin derramar ninguna aún.

— ¿Qué nos hagamos daño? ¿Qué quieres decir con eso?

—Por favor no preguntes— evade su mirada.

—Rin, comenzaste a hablar, ahora termina— ordena imperantemente.

—Por favor, no.

— ¿Qué daño me puedes hacer tú a mi? ¿Y por que crees que quiero hacerte daño? ¿En que sentido?

— Todo sonaba bien cuando creía que era algo pasajero, pero ahora no… —comienza a sollozar— pero, pero…

— ¡Pero nada!— pierde la paciencia— reconozco que he sido ansioso, pero compréndeme, llevo cuatro años en esto.

— Entonces Kagura tiene razón, haces todo esto sólo para convencerme— dice con un deje de pesar.

—…— lo piensa con detenimiento— no es eso, yo…

— Esa no es escusa ¿verdad?— no lo deja terminar— pero tú también compréndeme, nada de esto es fácil de aceptar si no me explicas en qué me quieres meter.

— Entonces quieres explicaciones.

— Ya no, yo ya tomé mi decisión, fue un placer conocerte, Sesshoumaru.

Sesshoumaru suspiró pesadamente, por lo visto no había otro camino, no le dejaba más opción que revelarle algunas cosas — la razón por la que hablas así tiene que ver con tu desmayo ¿verdad? No es la primera vez que te pasa cuando sientes algo de presión y cada vez son más seguidos, uno cada dos meses más o menos.

— ¡¿Cómo sabes eso?!— se ve acorralada, con las lágrimas nuevamente amenazando con salir, no hay forma como para deducir eso.

— Sé más sobre ti de lo que piensas, Rin Mori, es cosa de unir piezas, no te preocupes, no te obligaré a nada, eso ya te lo aseguré.

— Pero…

— Lo tuyo no es una enfermedad, es mucho más simple que eso, pero no me imaginé que sucediera tan pronto.

— ¿De que hablas?

— Se le llama la ‘caída de las plumas’, a todas le sucede, se dice que es inevitable, pero yo confío en lo contrario, encontraré una solución, te doy mi palabra.

¿Caída de las plumas? ¿Es lo que ella se imagina? No puede ser ¡imposible! ¡Si ella no es un ángel! ¡¿Y si lo fuera por qué tiene que pasar por algo tan terrible?! Pero no hay prueba de lo que dice Sesshoumaru, puede ser otra de sus tantas extrañas tácticas para convencerla o ser una de las tantas razones por las cual él está tan convencido, Rin se imagina que son muchas razones, no sabe por qué, más no está segura que sea lo que está pensando y escucharlo de la boca de su verdugo personal no es algo que realmente quiera, pero el le acaba de prometer una solución… una cura.

— ¿Q- qué es la caída de las plumas?

Sesshoumaru se acerca lentamente a ella — ¿recuerdas la historia de Lady Midoriko, cómo ella muere?— la chica afirma con un nudo en la garganta, él la abraza— eso mismo— termina con voz apagada y la muchacha llora desconsolada.

Luego, sin previo aviso Sesshoumaru se separa de Rin y sin mirarla siquiera para volverse a dirigir a la puerta y salir por esta rumbo a la cocina, mientras Rin cae de rodillas y se acurruca en el suelo haciendo su llanto es más fuerte— no es tan simple, Sesshoumaru— le habla al viento.

En otra habitación Kikyou y Bankotsu se encuentran discutiendo, eso es más común de lo que cualquiera en toda la organización se imagina, Kikyou se encarga de que se vean como una pareja feliz y ejemplar, pero no es esa la realidad.

— ¡No me grites!— alega la chica.

— ¡Tú eres la histérica que grita!

En el pasillo son escuchados por Naraku apegado a la pared, este aprieta los dientes ¡¿Por qué tiene que perder el tiempo peleando con ese idiota cuando podrían estar de lo mejor divirtiéndose con él?! Realmente no comprendía a las mujeres, menos a Kikyou, una chica tan caprichosa que lo único que parece importarle es el qué dirán, aun así es inteligente y astuta, sabe manejar sus cartas a su favor y eso es lo que más le gusta de ella, aparte de su gran hermosura como mujer, la hace que sea aun mas deseable, realmente le gusta esa mujer. Sin embargo, están sus planes, no puede desperdiciar la oportunidad que le entrega Rin de poder apoderarse de la Sommus Eolien y alzarse como el nuevo líder, lo ha querido desde que Sesshoumaru le planteó la idea hace cuatro años atrás, jugando a dominar el mundo siendo unos niños caprichosos, a sabido esperar su oportunidad y esta ha venido de la mano de una dulce niña de grandes ojos pardos, dejará a Sesshoumaru jugar un rato con ella, por mientras él jugará con su Kikyou.

—“Tendré que intervenir… otra vez”— piensa el pelinegro antes de decidirse.

— ¡Estoy seguro que tienes a alguien más!— discute Bankotsu.

—No te he dado motivos para dudar mi ¡eres demasiado celoso!— le contradice Kikyou.

En eso entra Naraku haciéndose el que no tiene idea de nada —perdón, no quise interrumpir.

— ¡¿Y tu que quieres?!— le grita la pelinegra.

—Nada, sólo buscaba a Inuyasha, pero si quieren discutir les recomiendo que lo hagan en otra parte.

— ¿Y tú por qué te metes?— inquiere el de la trenza.

—Por que se escuchan en toda la casa.

— ¡¿En serio?! ¡Que vergüenza!—grita horrorizada la chica.

— ¿Es lo único que te importa?— le pregunta su novio.

— ¡Por supuesto! Soy parte del consejo, debo ser un ejemplo.

— “No hay nadie que conozca mejor a Kikyou que yo”— reflexiona Naraku.

Bankotsu suspira pesadamente y saca cigarrillos y un encendedor de un bolsillo y prende un cigarro para darle la espalda a Kikyou — no te soporto cuando te pones así— le dice a su novia— me voy, tengo mejores cosas que hacer— y sin más se retira del lugar.

Ya una vez solos Naraku se relaja— ¿cómo lo soportas?

— ¡Narakuuuuuu!— se lanza a sus brazos— gracias— le dice un mar de contenta— ¿Cómo me lo cobras?

— Como siempre.

Sin ningún miramiento y sin preocuparse de que alguien los vea se besan apasionadamente, puede que jamás quiera a Naraku como novio oficial pero Kikyou siempre lo mantiene allí, junto a ella, como un sustituto para las cosas del corazón, un amigo con ventajas para las tardes en que Bankotsu no la toma en cuenta, la mayoría de las veces realmente.

— Vamos a un lugar donde podamos estar solos— y así deciden encerrarse en un cuarto de aseo de la mansión.

Mientras tanto Bankotsu ya se encuentra camino fuera de la casa y se topa con la Señora Kaede sentada en la entrada de la misma contemplando el cielo distraídamente.

— El peor ciego es el que no quiere ver— comenta la anciana de pronto.

— De que habla señora.

— Si el río suena es por que piedras trae, no hay que ser un genio para saber que significa eso— le dice con cara de burla al joven de la trenza.

Rin estaba hecha un mar de complicaciones, había llorado mucho, le costó tranquilizarse y poder poner sus ideas en orden, ahora está segura que su decisión de alejarse de la Sommus Eolien es la correcta y sobretodo de su líder, cierto pesar siente en el pecho al pensar esto pero trata de ignorarlo, además ni siquiera es capaz de mirarlo directamente a los ojos.

Sesshoumaru la ve pasar por un pasillo como si fuese un fantasma danzando y levitando por su camino, su ritmo para caminar realmente es etéreo, la deja avanzar un poco y camina tras de ella y cuando se encuentra justo en su espalda la llama por su nombre.

— Rin— le pone sus grandes manos en los delicados hombros de la chica— escúchame bien— se le acerca a susurrarle— te dejaré ir y no te presionaré mas, pero te advierto, sé que serás tú la que me busque después— él se aleja y deja a una pensativa y nerviosa Rin clavada al suelo del pasillo.

Mientras, en otro lugar, Miroku decide que no esperará hasta el lunes para ir a buscar la información que le tiene cierta persona y va a su encuentro.

— Que impaciente eres.

— No quiero llevarme una de tus sorpresas, dime ¿tienes algo interesante sobre Rin Mori?

— No, nada.

— ¿Entonces para qué me llamaste?

— Por que quiero que le digas algo a tu líder— se toma su tiempo para continuar— dile que los días de Sommus Eolien están contados.

— ¡¿Y eso por qué?!

— No te alteres, dale esto— saca un pendrive de un puerto USB de su laptop— tiene todo lo que necesita, tienen suerte de tenerme de su lado.

— ¿Qué supone que contiene esto?

— Sesshoumaru sabrá que hacer con eso— hace como si recordara algo— también dile que alguien muy especial visitará a la muchacha.

Miroku comprendió de inmediato y salió del lugar tras despedirse.

Cuando Rin al fin puede reaccionar se dirige a la cocina, donde la última vez comió junto a Kagome, ve que está todo servido, una taza de café, un tazón de leche y un vaso de jugo de naranja, unas tostadas con mermelada y un tazón de cereal con yogurt. Con un desayuno similar se encuentra con Inuyasha sentado en la cabecera de la mesa, este parece tragarse los alimentos como si hubiese comido en días, levanta la cabeza y ve a la joven parada frente a él y con un movimiento de cabeza le indica que se siente y traga para poder hablarle.

— Come, lo preparó mi hermano para ti— sin más sigue comiendo.

— Gracias— se sienta junto al muchacho y comienza a comer lentamente, a porciones pequeñas, saboreando los alimentos, mira de reojo a Inuyasha y este parece muy concentrado en atragantarse con comida, recordó cuando vio comer a Sesshoumaru, el parece algo mas refinado a la hora de degustar los alimentos, ahora que lo pensaba Sesshoumaru parece muy refinado en varias cosas, casi es como un noble o algo así y mas encima le sale natural, se preguntó que clase de educación recibió en su infancia ¿Cómo habrá sido su infancia? ¿Y la de Inuyasha? Parecen tan diferentes el uno del otro, reflexionó la muchacha.

— ¿Qué? — no se había dado cuenta de que Inuyasha le devolvió la mirada y se asustó al escuchar la pregunta.

— Nada… ¿tienes mucho apetito, no?

— ¿Te molesta que coma así?— dice con cara de pocos amigos.

— ¡No!— contesta rápidamente asustada— sólo me impresiona un poco.

— ¡Bah! Ahora no me vengas tú a darme clases de etiqueta, mira que de eso ya me tienen aburridos Kagome y Sesshoumaru.

— No te preocupes, no soy de esa clase de personas.

— Que bueno.

Hubo un incomodo silencio por un rato, hasta que la curiosidad de Rin fue más fuerte.

— ¿Te puedo preguntar algo?

— Dale.

— ¿Cómo fue tu infancia y la de Sesshoumaru?

El joven parece algo extrañado de la pregunta y comienza a reflexionar.

— Bueno, mi padre es embajador en otro país hace varios años, por lo que vivíamos allá, aunque Sesshoumaru se la pasaba viajando entre este país y el otro, no sé por qué. Mis padres son muy estrictos, por lo que teníamos clases de etiqueta y esas cosas, a mi hermano le iba bien pero yo era un desastre, no estoy hecho para eso, pero por alguna razón extraña y que desconozco él que se llevaba todos los castigos y la parte más dura era Sesshoumaru, supongo que es por que es el mayor, la cosa es que a mi me dejaban ser y a él no, de todos modos él parecía desquitarse torturándome sicológicamente para que le hiciera sus tareas escolares, hasta el día de hoy a veces lo hace, bueno, después, como a los trece años él decidió venir a vivir aquí bajo la custodia de la abuela Kaede y al año lo seguí yo.

— ¿Y tus padres no dijeron nada? Si son tan estrictos.

— No, para nada, hasta a veces pienso que les conviene.

— No puedes decir eso, son tus padres, estoy segura que se preocupan.

— Mi madre tal vez sí, pero mi padre, se nota que no lo conoces.

Rin reflexiona toda la información dada por Inuyasha, debió ser una infancia muy dura para Sesshoumaru, no se la puede imaginar.

— Es mejor que yo me valla— comenta Inuyasha de pronto— adiós.

No más salir Inuyasha entra Sesshoumaru con una ropa diferente a la que llevaba.

— Veo que sigues comiendo, apúrate, te llevo a tu casa, tus padres deben estar preocupados.

— Sí, gracias.

Una chica de coleta alta castaña se para frente al hogar de lo Mori, se saca los lentes de sol que lleva puestos y mira la casa detenidamente, nunca pensó que este momento llegara tan rápido.

— Así que aquí vive el supuesto ángel— por lo que decide llamar a la puerta.

Rin sigue comiendo en silencio ante la absorta mirada de Sesshoumaru, una vez que ella termina se dirigen al garaje en silencio, Rin no sabe de que hablar y Sesshoumaru simplemente no tiene deseos de hablar. Cuando llegan se suben al auto negro con el que Rin fue ‘secuestrada’ la segunda vez que se vieron. Y mas silencio, para Rin es una situación bastante incomoda, así deben ser las despedidas, pensó, a ella no le gusta el silencio, hace que piense más y cuando piensa más le recuerda su propia realidad, sus problemas y fantasmas y empieza a darle muchas vueltas, demasiadas para el gusto de cualquiera para que el dolor de cabeza se haga presente. Que horror.

Llegaron a la casa de Rin en la misma situación, se bajaron del auto y se pararon en la entrada de la casa, por primera vez en todo el trayecto es que se miran.

—… Gracias por todo.

— ¿Entonces esto es una despedida?

— Así lo creo, fue un gusto conocerte — hace una reverencia— Sesshoumaru yo…

— Recuerda mis palabras, te estaré esperando.

— Sé feliz como quieras.

Sesshoumaru sonríe arrogantemente— yo ya elegí mi felicidad hace mucho— de pronto la abraza— y con quienes quiero compartirla también, a mi no se me escapa nada de las manos— le besa la cabeza.

Desde dentro de la casa son observados por los padres de Rin, pero no pueden escuchar lo que conversan.

— ¡Mira eso! ¡¿Cómo se atreve?!— inquiere el padre

— ¡Se ven muy lindos!— comenta la madre

— ¡¿Lindos?!

— ¡Por supuesto! vivir un romance a esa edad el lo mejor que puede pasar.

— Pero, es mi niña.

— Además ¿Quién sabe? él podría retrasar el proceso, esa es mi esperanza.

Rin se separó de Sesshoumaru lentamente.

— Eres una persona muy especial, sé que en tus planes te irá bien.

— No digas eso, que esto es momentáneo, adiós Rin.

—Adiós Sesshoumaru— le da un beso en la mejilla y entra a su hogar suspirando pesadamente.

—Que bueno que llegas, hija— la saluda su madre mientras trata de tranquilizar al padre iracundo— una señorita te espera en el living.

— ¿Quién?

Shippou le indica a la joven cómodamente sentada en el living tomando una taza de té.

— Hola.

— Hola.

— ¿Te llamas Rin Mori?

— Sí.

— Al fin te encuentro.

— ¿Quién eres tú?

Continuará…


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Estoy horriblemente resfriada ¡me duele la garganta y la cabeza! Que horrible, bueno ¿Qué les pareció el capitulo?

El papel que le di a Kikyou no me gustó ¿Qué opinan ustedes? Sé que ella no es así, pero alguien tenía que tener ese papel.

Agradecimientos:

Lubecita: Ako esta temerosa ¿tan malo fue el capitulo que te hizo vomitar? ¡Ako promete mejorar! El papel de Kagura mejorará con el tiempo, te darás cuenta que no es mala en realidad y Naraku se le explicó un poco en este capitulo ¿Por qué medio suicida? No entendí eso, bueno, como siempre digo, las cosas se verán con el tiempo, gracias por tu comentario tan largo.

Mailen: si, es horrible y más encima crece con el tiempo esa obsesión. Y la idea es que se enamoren ¿no? ¡Gracias por tu post!

Loveseshxrin: creo que le has dado en el clavo, la cuestión es si es una enfermedad o algo parecido. Da mucha rabia cuando te borran un post, ya me ha pasado, es frustrante. ¡Gracias por leer!

Rei sama: no, Kagura en realidad no es mala, por lo menos en mi fic no lo es, sólo actuó movida por los celos, nada más ¡no pienso matarla! ¡lo juro! Sé que es mi especialidad pero esta vez no, lo prometo, como dice Sesshoumaru, encontraremos una solución. ¡Gracias por tu post!

Nos leemos!

ETO TI!

 

Re: Tsubasa no nai Tenshi [SesshxRin]

solo aviso que ya estoy escribiendo el próximo capitulo, he estado tan ocupada con los exámenes finales de semestre que no he tenido tiempo para el fic, también algo de falta de inspiración me ha atacado, pero no se preocupen, pronto lo tendré listo

¡por favor no me cierren el fic, que estoy escribiendo!

nos leemos!

ETO TI!

 

Re: Tsubasa no nai Tenshi [SesshxRin]

Capitulo 8: Realidades.

— Hola.

— Hola.

— ¿Te llamas Rin Mori?

— Sí.

— Al fin te encuentro.

— ¿Quién eres tú?

— Mi nombre es Sango Oka.

Rin se siente incomoda con la presencia de Sango, siente como si algo pesado emanara desde la chica y chocara contra ella, no sabía describirlo, además del mal presentimiento que tiene desde que entró a su hogar, esa mujer sólo le sonaba a problemas.

— Un gusto en conocerte.

— Iré directo al grano— comenta Sango olvidándose de la cortesía— he venido aquí por tus asuntos con la Sommus Eolien.

— Yo ya no tengo que ver con eso— “me dejaron ir” pensó la muchacha.

— Una vez vinculada con esa organización, siempre estarás vinculada a ella — Sango se levanta dejando la taza de té sobre la mesita del living y camina alrededor de Rin como analizando la situación— mejor hablemos en detalle de todo esto ¿Qué tal si damos un paseo?

— ¿Qué es lo que planeas?— interroga a la defensiva ¿Qué relación tiene esta mujer con la Sommus Eolien, será enviada de Sesshoumaru? Aun así no siente malas intenciones por parte de ella, pero el mal presentimiento no pasa, cosa que la confunde.

— No seas tan brusca, sólo quiero charlar tranquilamente.

— Esta bien…

Una vez fuera Sango le indica a Rin que la siga, en el trayecto no hablan, por lo que Rin comienza a incomodarse, no le gusta el silencio, si quiere hablar este es el momento ¿no?

— Perdona ¿A dónde vamos?— ya no pudo estar mas callada.

— Ya lo verás, es un edificio que está cerca de aquí.

Siguieron caminando hasta llegar a un edificio de oficinas de unos veinte pisos de color blanco, entraron después de que Sango intercambiara algunas palabras con el portero y subieron por el ascensor hasta la azotea donde había un pequeño cuarto junto al ascensor y una reja de malla alrededor de toda la planta.

— Aquí podremos conversar tranquilas— comenta Sango.

— ¿Por qué aquí?

— Por nada en especial, solo me gusta este lugar.

— ¿Y qué quieres conversar?

— De varias cosas en realidad, comencemos con la Sommus Eolien.

— ¿Qué relación tienes tú con eso, eres un miembro?

— No lo soy, pero tengo algunos asuntos con ellos.

— ¿Qué clase de asuntos?

— Se puede decir que la Sommus Eolien es un apéndice de algo más grande.

— ¿De qué?

— ¿Siempre haces tantas preguntas?

Rin se avergonzó, no esperaba que esa chica fuese hostil con ella.

— Lo- lo siento.

— No te disculpes, se nota que tienes una curiosidad innata, en parte estoy aquí para despejar tus dudas, así que puedes preguntar todo lo que quieras.

— Gracias — hace una pequeña reverencia.

— Eres muy formal, ya veo por qué le gustas a Sesshoumaru.

Rin se entristeció por ese comentario, pues no cree que eso sea verdad, trata de convencerse a si misma de lo contrario.

— Eso no es verdad, se comporta bien conmigo sólo para que entre en su dichosa organización.

— Es sólo un chico inmaduro, en realidad no sabe lo que quiere.

— Pero a mi me parece que lo tiene todo controlado.

— Las cosas no son lo parecen, él siente una gran inseguridad en este momento, pero lo sabe ocultar y se convence a si mismo de que tiene todo en sus manos, que nada se le escapa.

Rin recordó las últimas palabras del chico antes de despedirse.

— Al parecer lo conoces muy bien.

— Para nada, sólo lo he visto un par de veces, los chicos son tan predecibles.

— Ya veo.

— Dime ¿Qué son las cosas que te han contado? ¿Cuánto sabes?

— No mucho, siempre siento que me ocultan las cosas, demasiada información, una de las chicas que pertenece a la organización me dijo que quiere utilizarme como guía espiritual o algo parecido, sin embargo yo no sé nada de filosofías ni nada.

— Eso no es del todo falso, pero te falta mucho para cumplir esa clase de misiones, si realmente eres quien creemos que eres.

—Yo no creo ser un ángel o algo parecido.

— No pienses en un ángel como el típico ser con alas que viene desde el cielo, sino en alguien que tienen un alma inmensa y su pureza es increíble y tienen la habilidad de escuchar a los demás y comprenderlos mas allá del entendimiento normal, sin la necesidad de palabras y además de poder absorber las emociones de la gente a su alrededor y hacerlas propias.

—Eso suena muy bonito, pero no va conmigo, yo no puedo hacer eso.

— Lo que te explico no es una habilidad que de la noche a la mañana se maneje, la experiencia va liberando ese entendimiento.

— Sí, pero algo de eso tendría que tener.

— ¿Nunca has sentido una tristeza repentina sin motivo aparente cuando hay mucha gente a tu alrededor o una confusión muy grande cuando hace unos segundos estabas bien? No me refiero a los típicos cambios de humor que uno sufre, sino como que realmente te sientes otra persona en un segundo.

Rin reflexiona lo que le dice Sango y recuerda cuando Ayame le contó sobre su hermana, realmente se había sentido como Ayame, tenía su dolor latente, como si ella misma hubiese perdido un ser querido.

—… Esto me confunde.

— No es necesario que lo comprendas del todo, aunque lo que te explico es simple de comprender.

— Pero difícil de aceptar— completa Rin.

— Exacto, si no aceptas esa alma tan grande no te darás cuenta de todo lo que puedes llegar a hacer.

— ¿Me sugieres que acepte la proposición de Sesshoumaru?

— No me mal interpretes, no digo que aceptes ser la guía de Sommus Eolien, lo que te digo es que aceptes lo que hay aquí— le indica el pecho.

Rin se siente incomoda con la situación, una parte de ella le pide a gritos que acepte y ser “liberada” de todas las ataduras que se ha puesto ella misma, pero por otra parte tiene miedo, miedo de que todo sea falso y quedar expuesta ante toda una mentira y le tejan un cuento de hadas que no le corresponde.

— Hace un momento dijiste que la Sommus Eolien es un apéndice de algo más grande.

— Se puede decir que Sesshoumaru robó la idea original y la interpretó a su conveniencia, todo esto ayudado de las locas ideas de la anciana Kaede, pues siempre ha pensado que su nieto es algo así como un elegido de no sé que.

— ¿Y cuál es la idea original?

— Supongo que has escuchado de la leyenda de Lady Midoriko.

— Sí.

— Bien, la parte que Sesshoumaru no cuenta es que junto a ella existieron cuatro personas que la protegieron y educaron, entre ellos estaba Amardelen, quien se convertiría en la pareja amorosa de Lady Midoriko y de las otras tres personas no se sabe sus nombres pues en su diario Lady Midoriko los nombra como “kaze”, “mizu”, “hi” y “chikyuu” siendo Amardelen el chikyuu. Estas cuatro personas acompañan al ángel en todo su proceso, desde que es descubierto, pasando por todo su desarrollo ganando experiencia convirtiéndose en un ser más abierto hasta su decaimiento. Una vez muerta Lady Midoriko estas personas resguardaron su diario y prometieron guardar su recuerdo y ayudar a los siguientes ángeles que encontraran, su misión hoy en día es esa.

— Pero esto pasó hace varios siglos ¿no?

— Así es, generación a generación se han resguardado los títulos de “kaze”, “mizu”, “hi” y “chikyuu”.

— Y tú eres…
Sango sonríe, sabía que lo descubriría.

— Soy mizu, la que representa el conocimiento y habilidad mental.

— Y Sesshoumaru es…

— Él es kaze, el que representa la voluntad y libertad.

— ¿Qué representan hi y chikyuu?

—hi representa la fuerza y la habilidad de sanar y chikyuu el amor y las emociones, a ellos dos los conocerás después, cuando se dignen en venir a verte, te hablarán al igual que yo, sólo como yo represento el conocimientos te contestaré tus preguntas.

— ¿Por qué Sesshoumaru no me habla de estas cosas, por que trata de ocultarlas?

— No es su misión, no le corresponde darte respuestas, su misión es encontrar al ángel y resguardarlo.

— Pero hubiera sido más considerado conmigo cuando le pedí respuestas.

— Él y su grupo están llevando las cosas al extremo, se supone que esto tiene que quedar entre los 5 y los más allegados.

— ¿Por qué?

—Por que así lo estableció Lady Midoriko.

— ¿Sólo por que ella lo dijo? Es como no tener voluntad.

— Estas pensando igual que Sesshoumaru.

— No lo sé ¿Por qué Lady Midoriko estableció eso?

— No lo sé

— Me dijiste que tú me darías la respuesta a todas mis preguntas.

— Yo no tengo todas las respuestas, eso es imposible, hay cosas que las tienes que descubrir por ti misma.

— Ya veo…

Rin se apoya en una puerta que hay en la reja que hay en el perímetro de la azotea.

— ¿Hay algo mas que quieras saber?

— Sí… Sesshoumaru me habló de la caída de las plumas… ¿Por qué sucede eso?

— Es muy simple, el alma de un ángel es tan grande que un cuerpo mortal no lo puede contener, lo desgasta mas rápido que una persona normal.

— Entonces todos ellos, los ángeles ¿le han sucedido lo mismo?

— Así es, es algo que no se puede evitar.

— Él me prometió buscar una solución— susurra la muchacha.

— ¿Cómo?

— No lo sé.

Sango se acerca lentamente a Rin, sin que esta se dé cuenta abre la puerta para que Rin caiga al vacío, pero antes de caer Sango la sujeta de la mano, del susto Rin ni siquiera puede emitir sonido, el vértigo que siente es abrumador.

— Nunca has estado en peligro real ¿verdad? Siempre te han protegido, bien, deberás a aprender de esto ¿Qué es lo que sientes?

Rin no le contesta, sólo trata de aferrarse lo que más puede a la mano de Sango.

— Ya veo, ni siquiera puedes hablar, eso es bueno.

De un movimiento brusco la sube nuevamente a la azotea, Rin se híper ventila con una mano en su corazón, comienza a sentirse mareada y la vista se le nubla.

— Había oído que te desmayas cada vez que estas bajo presión, eso es malo, se supone que debes ser mas fuerte.

— Tú misma… me dijiste… que… a todos ellos… les pasa… lo mismo… ‘también’.

Sango sonríe, allí está su respuesta.

— Veo que al fin lo aceptaste— se da vuelta y camina hacia el ascensor— sólo recuerda que el mundo no gira alrededor tuyo.

Baja por el ascensor dejando a una confundida y mareada Rin sola en la azotea.

Las cosas no son tranquilas en el hogar de los Arakami, Miroku llega todo apresurado tratando de contactar con Sesshoumaru lo más rápido posible, pero nadie le encontraba, tiene el celular apagado y desde que salió a dejar a Rin no lo han visto, Inuyasha lo recibe.

— Que sucede.

— Traigo malas noticias para tu hermano.

— ¿De qué se trata?

— Sinceramente no lo sé— responde mostrando el pendrive con la dichosa información.

Se van a una de las salas de estudio donde hay un ordenador.

— Veamos de que se trata.

Mientras coloca el pendrive en el puerto USB Naraku se asoma por la puerta, parece desorientado y extrañamente feliz.

— ¿Qué hacen?

— Ver lo que tiene este pendrive— contesta Miroku.

— ¿Qué es eso?

En el monitor aparecen dos carpetas, una dice “chikyuu” y en la otra “fraude”, pero al tratar de abrirlas en ambas aparece “acceso restringido” y pide un password.

— Sesshoumaru debe saber la clave— piensa en voz alta Inuyasha.

— No entiendo ¿de donde sacaste esto?— cuestiona Naraku.

— ¿No lo saben? Sesshoumaru tiene una clase informante, siempre me envía a buscar todo tipo de información con él, y él es quien me dio este pendrive y me dijo ‘dile a tu líder que los días de Sommus Eolien están contados’, y también me dijo que esto contenía todo lo que necesita— contesta Miroku.

— ¿Quién es este informante?— inquiere Inuyasha extrañado de que su hermano no le hablara de esto.

— Su nombre es Kohaku, ustedes no lo conocen— responde Sesshoumaru apoyado en la puerta.

— Al fin apareciste— dice con malicia Naraku— ¿qué son estas cosas?

— No lo sé, de ese tipo se puede esperar de todo— Sesshoumaru se acerca al monitor y ve los accesos restringidos, piensa unos momentos— los password son ‘kaze’ para ambos.

Inuyasha lo introduce en ‘fraude’ y efectivamente es la clave, aparecen una serie de documentos que lee rápidamente.

— Esto no puede ser— dice Inuyasha al seguir leyendo.

— ¿Qué sucede?— pregunta Miroku, Naraku se acerca al monitor para leer también.

— ¿Puedes explicar de que se trata todo esto?— Inuyasha pregunta a Sesshoumaru ignorando a Miroku.

— No sé por donde empezar— contesta el interpelado.

— ¡Comienza por explicar en que no has metido!— exclama Naraku sujetando a Sesshoumaru por la camisa y estrellarlo contra la pared, le va ha dar un golpe en plena cara pero el peliplateado es más rápido y se sale del agarre dándole una patada en el estomago, Miroku se pone entre los dos e Inuyasha agarra de los brazos por la espalda a Naraku quien es el más alterado— ¡esto es fraude contable!— grita Naraku desesperado.

— ¿Crees que Sommus Eolien nació de la nada? ¡No sabes todo lo que tuve que hacer para levantar todo esto!— le contesta Sesshoumaru.

— Si esto se llega a saber la abuela Kaede caerá a la cárcel, todo está a su nombre— reflexiona Inuyasha mientras suelta al pelinegro.

— Y no sólo ella ¡todos nosotros por cómplices!— indica Naraku.

— Calma, tiene que haber una solución, contratar un buen contador y un abogado— trata de exponer Miroku.

— ¡Mira esas cuentas! Son millones de dólares, este tipo se esta haciendo millonario a costa de nosotros y no sólo eso, ha estafado a no sé cuanta gente— Naraku ya está fuera de si, nunca pensó que la organización que anhela comandar esté en esta situación ¿hasta cuando trataría de callar esto el líder? No, esto no puede estar pasando.

— Todo lo hice por el bien de la organización, seguiremos con nuestros planes, yo solucionaré esto.

— ¡No me vengas con cuentos! Esto se supone que es una organización de beneficencia ¡no tu negocio para que te hagas millonario!

— ¡Ya basta!— profiere Inuyasha— entre todos buscaremos una solución, esto no puede ser el final, si es necesario entregaremos todo el capital que tenemos, pero de alguna manera saldremos de esta.

— ¿Qué sugieres entonces?— le cuestiona Naraku ya mas calmado.

—Como dice Sesshoumaru seguiremos con nuestros planes, el resto de la organización no tiene por que enterarse de esto, mientras tanto con la abuela Kaede trataremos de limpiar ese dinero, como dije si es necesario entregarlo, lo entregaremos. Sé que están guardados en una cuenta, ella me lo dijo, no sé si es todo el dinero pero algo hay.

— Este tipo de cosas no se solucionan sólo entregando el dinero, Inuyasha, es todo un papeleo y es probable que todo salga a la luz si comenzamos a removerlo, si ya Kohaku consiguió esta información quiere decir que parte de esto ya es público, lo que si podemos alegar es que es un error— explica Miroku.

—…—

— Si nuestros financieros se enteran realmente será nuestro fin, nos demandarán.

— Esto no puede estar pasando.

— Contactaré con Kohaku, averiguaré como lo hizo— responde Sesshoumaru— además ya estaba trabajando en esto, sé que todo lo que hice no es bueno, pero de alguna manera debía conseguir el capital para levantar la organización, la abuela Kaede me ayudó, pero prefiero mantenerla alejada de esto por el momento, no se encuentra bien de salud como para darle otra preocupación.

— ¡¿Ahora te haces el nieto preocupado?!— Se burla Naraku— no me hagas reír, estafaste usando su nombre ¿y ahora te preocupas de si salud?

Extrañamente Sesshoumaru sonríe ante las palabras de Naraku.

— ¿Quién crees que es el cerebro detrás de todo esto?— todos lo miran extrañados— Kohaku dijo que en este pendrive está todo lo que necesito ¿no? veamos que más hay.

Dentro de la carpeta “fraude” están las cuentas de la organización, en las que se ven claramente el fraude, los contratos y las declaraciones juradas de la abuela Kaede para llevarlos a cabo, los datos de todos los financieros de la organización además de una lista con los datos de todos los miembros, divididos en rangos y función, además de papeles de contabilidad y legales.

En la carpeta “chikyuu” encuentran otra sorpresa, hay una copia del diario de Lady Midoriko, un documento llamado “el consejo divino de los sueños” y otras cuatro carpetas que dicen “chikyuu2”, “kaze”, “hi” y “mizu”.

— ¿Ahora que es esto? ¿Otra sorpresa Sesshoumaru?— Se burla Naraku.

— Sabía que esto les iba a llegar tarde o temprano.

— ¿Otro secreto? ¿Cuántas cosas nos ocultas?

— No es un secreto como tal, es la base de Sommus Eolien— todos lo miran atentos— no crean que la idea se me vino por iluminación celestial, de alguna parte debía sacarla.

— Explica.

— Lean los documentos, de seguro lo contiene todo, yo sólo quería cumplir con mis deberes ante Rin.

— ¿Qué tiene que ver ella?

— Soy kaze, el que busca y resguarda el ángel, represento la voluntad y la libertad, hay otras tres personas que también tienen deberes ante el ángel: chikyuu, hi y mizu, la abuela Kaede me heredó esta responsabilidad y quise acelerar el proceso, entonces traicioné a los otros tres, robé el diario y basándome en él creé el Sommus Eolien, yo quería… quiero que todo el mundo sepa de esto, no es justo que un grupo reducido lo oculte.

— Entonces te apoyaste en nosotros— completa Miroku.

— ¿Cuál es el verdadero motivo?— inquiere Naraku.

— Si no me crees es cosa tuya— contesta el mayor de los Arakami— como dije sólo quiero cumplir con mis deberes y mis ambiciones.

— ¿Por qué nosotros no sabíamos nada de esto?— cuestiona Miroku.

—Por que saqué toda esa información de las copias del diario de Lady Midoriko— suspira— estoy cansado, si quieren saber más lean cada documento.

—Maldito — susurra Inuyasha, no puede creer todo lo que le ha ocultado su hermano mayor.

Sesshoumaru sale de la sala de estudio.

— ¿Qué ocurrirá con la organización ahora en adelante?— cuestiona Naraku pensativo.

— ¿Crees en sus motivos?— delibera Miroku.

— Supongo que si, no le veo otro motivo, de seguro lo hizo para buscar a Rin.

— No, a él le gusta sentirse poderoso— contesta Inuyasha.

Al salir, Sesshoumaru se encuentra cara a cara con la abuela Kaede.

— Usted ya sabía que esto iba a ocurrir todo esto ¿por qué me incitó a hacerlo?

—Por que necesitas de todo esto ¿no es así?

— ¿Lo necesito?

— Así es, ninguno de nosotros había llegado tan lejos, se necesitaba que alguien lo hiciera para que hubiera un quiebre en este circulo vicioso.

— ¿Quién lo necesita, yo o ustedes?

— Todos, pero estas mal en permitir que ese angelito ande por allí suelto.

— No puedo obligarla.

— No estés tan seguro— sin más la anciana se alejó del lugar.

Al fin había podido reaccionar del shock, se incorporó pesadamente y se dirigió al ascensor, se apoyaba de las paredes, temía caer, realmente había sido un susto lo que le hizo Sango. Al salir del edificio caminó lentamente sin rumbo fijo, no quería llegar a su casa y la tristeza la invadió, es mejor despejarse antes de preocupar a sus padres, así que decidió dar un paseo.

Sesshoumaru se tira sobre su cama y se lleva las manos a la cabeza, demasiadas cosas en un día, primero deja ir a la persona que necesita para sus planes, luego resulta que Inuyasha, Miroku y Naraku se enteran de sus cuentas y la base del Sommus Eolien, no podía ser peor ¿o sí? Una llamada a su teléfono móvil suena, en la pantalla dice “Onigumo llamando”.

— ¿Alo?

— Sango ya la visitó— contesta Onigumo olvidándose de los saludos.

— ¿Qué? Entonces tú…

— Siempre estoy más cerca de lo que crees, por algo soy el hi, te llamo para avisarte que el próximo en visitarla soy yo, para que no te alarmes, sólo que le daré un par de semanas para que la chica se recupere del susto que le dio Sango.

— ¿Qué le hizo?

—Eso no viene al caso— nunca recibe respuestas claras por parte del hi— quiero que te mantengas al margen.

— Ya veremos si te hago caso ¿Cuándo Kohaku hará su aparición?

— No lo sé, tú ya lo conoces, le encanta dar sorpresas.

— Ya me dio una— siente como le cuelgan por el otro lado de la línea, esto quiere decir que los otros se están moviendo, esto si que se podía poner peor.

Rin camina mirando las tiendas aunque no le interesan, su cabeza es un mar de confusiones, siente como si muchos murmullos hubieran a su alrededor, como si muchas personas trataran de comunicarle algo pero sus voces son tan bajas que no logra escucharlas bien y son tantas que se confunden haciendo un abucheo que hace que le duela la cabeza, se la agarra con ambas manos, y aprieta los ojos intentando acallarlos, comienza a encogerse sobre si misma cuando siente una mano sobre su hombro.

— ¿Qué te pasa?

Reconoce esa voz y al levantar la vista se encuentra con unos ojos rojos que la miran curiosa.

— Dime que te pasa ¿te llevo a un centro médico?

— No, estoy bien, gracias Kagura— le da una sonrisa confusa— solo es un dolor de cabeza.

— Espero que no pase a mayores, es mejor que te tomes una aspirina o algo.

A Rin le extraña la preocupación de la pelinegra ya que la última vez que la vio pareciera que trataba de hacerle algún mal, pero esta vez realmente siente preocupación por parte de Kagura.

— Sí, me tomaré una, gracias de nuevo.

— Hay, no me des tantas gracias que no he hecho nada, eres demasiado cortés, sabes he estado pensando y he concluido que empezamos con el pie izquierdo, te pido perdón por todo lo que te dije.

— No te preocupes, no tienes la culpa de nada.

— ¡Eres tan buena!— exclama abrazándola— me tenía preocupada si te había confundido lo que te dije— la suelta y se la queda mirando— sabes, como nos gusta el mismo hombre debemos tener gustos parecidos ¿no crees? Uno de estos días deberíamos salir de compras las dos.

— Suena a buena idea— le da una sonrisa más sincera, Kagura parece una buena persona después de todo.

— ¿Amigas entonces?— le extiende una mano.

—Amigas— le toma la mano en señal de acuerdo.

— ¿Quieres que te lea el tarot?

— ¿Sabes leer el tarot?

—Sí, o sino no te le ofrecería, mira allí hay una mesa desocupada, allí te lo leo.

Se sientan en la esa indicada y Kagura saca de su bolso un paño de color lila, le explica a Rin que esa clase de colores absorben mejor la energía, luego saca una baraja y comienza a revolverlas.

— Puedes hacerme las preguntas que quieras, siempre cuando des algo a cambio, aunque sea un centavo.

Extiende las cartas sobre el paño puesto sobre la mesa.

— Saca cinco cartas— le indica la baraja boca a bajo.

Rin saca cinco cartas al azar como le indica Kagura y se las entrega.

—Veamos que es lo que nos revela las cartas hoy— con ellas hace una cruz revelando las caras de las cartas, en primer lugar, al lado izquierdo de la tarotista queda la carta ‘magician’ con el número 1 en la que se ve un anciano con un sombrero en forma de infinito, en sus manos tiene una espada, una copa, un bastón y monedas de oro, en segundo lugar, al lado derecho de la tarotista queda la carta “devil” con el número 15, en ella se ve un demonio rojo con alas de murciélago sobre una tarima y bajo él a otros dos demonios atados con una cuerda, en tercer lugar, bajo la cruz queda la carta “hermit” con el número 9 donde aparece un anciano con una capucha, con un farol en la mano y en la otra un bastón, la cuarta carta, la que va arriba en la cruz es la carta “temperance” con el número 14 en la que se ve una mujer con alas con dos jarros intercambiando agua sobre un río y por último, en el centro de la cruz se ve la carta “empress” con el número 3 en la que se ve una reina embarazada sobre su trono, en una mano tiene un escudo con un halcón y en la otra un cetro.

— Tienes las cartas a tu favor— comienza Kagura— pero no sabes usarlas, el dominio de tu salud lo tienes tu misma, igual que el de tu corazón, has sufrido por estar sola por mucho tiempo, por lo que tu espíritu es más fuerte de lo que crees, la palabra clave es perseverancia y todo saldrá bien, lo pasarás mal, tu alma estará a prueba pero confía, así que no temas, ya que esa es tu peor debilidad, temes demasiado, tu cuerpo tiene los cambios propios de tu edad, sin embargo tu le tienes miedo, dale tiempo al tiempo, tu alma es la que está dañada y tu le das demasiada importancia a tu cuerpo, mira, sobre tu salud dice…

— ¡No lo digas! Sé lo que vas a decir y no quiero oírlo otra vez.

— ¿Cuántas veces te lo han dicho?

— Todos los médicos que me han visto, de todos modos sé que puedo vivir con esto.

— La vida te está poniendo a prueba, pero no hay nada que no se pueda superar, si tienes la compañía y fuerza necesaria.

— Eso ya lo sé, pero no es fácil, quisiera que todo esto fuese un sueño.

— Pero esta es la realidad.

Continuará…
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Al fin salí de los exámenes de fin de semestre ¡y los aprobé todos! ¡Wiii! Ako está contenta.

Ufff...… este capítulo fue maratónico, me costó mucho escribirlo, la inspiración me había abandonado, creo que debo aclarar un par de cosillas:

Fraude contable: hay diferentes clases de fraudes y el que se plantea en este fic es la información financiera fraudulenta, ya que no se declara todo el dinero que entra en la organización, siendo unos pocos (en este caso Sesshoumaru y Kaede) se quedan con los beneficios, además de la estafa que se habla a varias personas… si lo están pensando, no, no estudio nada que tenga que ver con contabilidad, es algo que me explicaron hace mucho tiempo.

El tarot: no, yo no sé leer el tarot y todo lo que sale allí me lo inventé, solo busqué cinco cartas y las describí y toda la lectura es invento mío.

Hi, mizu, kaze y chikyuu: hi significa fuego, mizu agua, kaze viento y chikyuu tierra en japonés.

Agradecimientos:

SESSHOGRISS: pues la idea de que Kikyou ande con Naraku y Bankotsu ni yo me lo explico jejejeje es que en el comic original los personajes que ellos ‘interpretan’ tienen esa relación y no se me ocurrió como solucionarlo, así que los deje no mas, ya veras por que el padre de los Arakami es así, es una historia muy larga. Gracias por tu post y bienvenida a este fic ^^

Mailen: como le dije una vez a lubecita, amo a los hombres manipuladores, esos que parecen tener todo en sus manos, por eso lo hice así, aunque como lo vez, todo lo manipulador se le está yendo de las manos, ya viste la grande que tenía Sesshoumaru, eso fue horrible de escribir, no sabía explicarme. Gracias por leer!!

Sessxrin: no te disculpes tanto!! A mi me da alegría que te acuerdes de mi y leas este fanfic, no importa que tardes, yo ame escribir la escena en que Rin descubre a Sesshoumaru en su cama y como vez no era Kouga (si no recuerdas, Kouga ya apareció como un amigo de Rin y miembro de la Sommus Eolien) y si era Sango, adivinaste!! Jejejeje. Gracias por leer!!

Lubecita: en un capitulo futuro plantearé mejor esa diferencia, de hecho hay toda una historia detrás al igual que la relación con su padre (es todo una telenovela jejejeje) no te asustes por la caída de las plumas, como dice Sesshoumaru, hay una solución, prometo no matar a nadie a pesar de que esa es mi especialidad. Con eso que ella lo busque a él es por que el tipo es un engreído, nada más. Los de Bankotsu x Kikyou x Naraku es un enredo que ni yo me lo explico, es solo que no se me ocurrió con que otros personajes podía hacer a ese trío, a Inuyasha no lo podía poner allí por que ya ocupaba el papel de Satochi, el hermano de Kenji (Sesshoumaru). Mis errores son legendarios, ni yo sé como es que escribo, gracias por hacerlos notar y por leer mi fic.

Nos leemos!

ETO TI!