Desde principio y final (Sessho&Kag)

Desde principio y final (Sessho&Kag)

Hola... veo que ha pasado mucho tiempo hasta que yo volviera, bueno os dejo este fic



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Puede que hubiera sido un día normal. Un hermoso día soleado, con los pájaros cantando y sin ningún enemigo que atacara.
Era un hermoso día sin duda, en el sengoku.
Era el cumpleaños de Inuyasha.
-Olle kagome… ¿Qué le compraste a inuyasha?- me pregunto mi gran amiga sango.
-Pues… un álbum de fotos, con las fotos que nos sacamos en otro día, un collar y un bonito anillo de oro blanco con las iníciales de todos nosotros.- sonreí
-ah… bueno le hice una tarta, creo que miroku le compro un amuleto y shippo un lindo dibujo.- Era cierto, el otro día miroku había salido a comprar, y shippo me había pedido una hoja y mis rotuladores para hacer no se qué cosa, cual ya entendí.
Kaede estaba preparando la cabaña para hacer una pequeña fiesta; yo había traído algunas cosas de mi época.
Estaba todo listo, la tarta que había hecho sango, los regalos, la comida y los amigos.
Era un hermoso día… para ser feliz, no para morir.
Oímos el estruendo; yo cogí mi arco y los demás sus respectivas armas.
Empecé a correr todo lo rápido que pude. Vi a inuyasha saltando en árbol en árbol, kirara llevaba a sango, miroku y shippo.
Inuyasha había aparecido de la nada, supuse que fue a ver a kikio; se me estremeció el pecho y un gran dolor hizo que resbalada solo un lágrima de mi mejilla. Tanto se deslizo que cayó al suelo.
Cuando llegamos al sitio de donde provenía la gran explosión vimos a naraku.
Tenía a rin en su mano. Yo me lleve las manos a la boca. Estaba ensangrentada, por dios… ¡muerta! Sus pequeños ojitos estaban cerrados y sesshomaru había roto sus dos espadas.
-¡Maldito!- grito inuyasha.
Si bonito día.
Yo corrí al lado de sesshomaru, estaba muy mal herido.
-sesshomaru resiste.- por un segundo todo mi mundo se perdió. Sesshomaru me miro dulcemente y con una de sus garras acaricio mi mejilla… no hablo solo me miro. Pero en ese instante… el murió.
Mis lágrimas parecían un rio. Sentí como si mi corazón se rompiera, y no era para menos… pues el futuro nos tenía un pasado.
No podía ver nada, mis lágrimas no me dejaban… me sentí inútil en ese momento.
-valla habéis llegado tarde, uno menos en mi lista.- dijo naraku.
Yo estaba abrazada al cuerpo de sesshomaru, ya muerto.
Todos luchaban, mientras, yo, lloraba, sin hacer nada.
Quería levantarme y ayudarles, pero no pude. Me levante y empecé a correr hacia el pozo. No oía nada no podía.
Caí de lleno delante de mi preciado pozo, lo mire por unos instantes.
-quiero que sesshomaru viva.- llore, llore al lado de mi hermoso pozo, el cual nos había traído tantas alegrías y aventuras como días que tenía el año.
Me apoye contra el pozo… que cobarde.
No tenía ningún derecho a llorar por sesshomaru.
Pero no podía evitarlo.
Me fui llorando despacio… olvide mi corazón hay, tirado al lado del pozo.
Antes de tirarme mire todo a mí alrededor. Mi mochila estaba al lado del pozo, no recordaba que la había dejado hay. La cogí.
-me pregunto qué hubiera pasado si sesshomaru no hubiera muerto, si estuviera con migo, si… pudiera ser feliz con él, en otro tiempo. Pero que dijo por dios… - con esa última frase caí al pozo… caí llorando, caí despacio, pues deje mi corazón atrás.
Sentí el frio en mi cuerpo. Me había quedado dormida.
Mire al cielo, miles de estrellas la surcaban. No recordaba que en el templo hubieran estrellas así.
Estaba tirada en el pozo. De repente vino a mí todos los recuerdos de horas antes.
No pude llorar, ya no tenía lágrimas.
Un escalofrió recorrió mi espina dorsal. Mire a mi lado, tenía la mitad de la perla se shikon no tama en mi ¿mano? ¿Cómo es que esta aquí?
Me levante confusa y acomode mi mochila y el arco con las flechas en mi espalda. Mire la shikon no tama y me la colgué del cuello.
¿Dónde estaría la otra mitad, como habrá llegado hasta mí? No entendía lo que estaba pasando.
Me subí a una liana que estaba al lado detrás de mí
-no recuerdo que esta liana estuviera aquí.- me agarre fuerte a ella y empecé a subir por ella.
Salí del pozo, pero cuando vi lo que estaba delante de mí, me quede paralizada.
Todo era igual que antes… Pero muchos más árboles… y mucha más fauna.
Empecé a caminar hasta llegar a la aldea de la anciana kaede, pero me quede helada al ver allí a…
-¿kikio?- dije en voz alta.
Ella se dio la vuelta… ella me miro sorprendida y saco su arco y flecha
-¿Qué sois? ¿Cómo aveís atrevido a copiar mi imagen?- estaba preparada a dispararme
-¿Cómo? ¿Es que no me reconoces kikio? Soy yo Kagome tu reencarnación –le dije por más que me doliera
Ella arqueo una ceja y hablo
-¿Cómo vas hacer mi reencarnación si no he muerto?- cuando oí esas palabras mi corazón se detuvo, mi respiración se corto…
-¿Qué…?-salió de mis labios una fina y torpe palabra. Agarre la mitad de la perla con fuerza mientras miraba aterrada a kikio.
Ella se detuvo y vio mi mano.
-la perla… -dijo mirándose el pecho, cual de ella estaba colgada la entera perla, me volvió a mirar y bajo el arco- si en verdad eres mi reencarnación demuéstralo.
Yo no la escuche y caí de rodillas al suelo, llorando, mirando a la nada.
-¿Dónde estoy? ¿Qué paso? ¿Qué paso para que volviera a esta época? ¿Qué paso para ir a vuestro pasado…? ¿En qué época estoy? Quiero volver a mi época… no quiero ser la reencarnación de nadie, no quiero más estar aquí, no quiero luchar, no quiero ver morir a más gente, no quiero pasar otra vez por lo mismo.- no aguante más… empecé a recordar a mis amigos.- shippo, sango, miroku, kirara, inuyasha, kaede, familia… - todos los recuerdos vinieron a mi- sesshomaru, rin…
Sentí de repente como una mano se posaba en mi hombro. Levante la cabeza y choque con los ojos de kikio.
-tu alma es pura.- me dijo… no sabía qué hacer y me abalancé a ella llorando, abrazándola. Ella me acaricio el pelo. Y caí hay desmayada, en brazos de kikio, de una fiel enemiga, de una fiel amiga.
Continuara

 

Re: Desde principio y final (Sessho&Kag)

Hola... huy creo que no pude conectarme asi que ya os dejo una conti pequeña ya que no he podido continuar besos.

Desperté cuando sentí el cálido sol sobre mi rostro me desperté perezosamente y di de lleno con unos ojos muy familiares
-ah.- salte de la cama, si se podía llamar cama a eso.
-¿le asuste señorita?- era la voz de una niña – me llamo kaede y ¿usted?
-¿kaede?- pregunte. Era cierto ella era la hermana pequeña de kaede, si ella era pequeña eso quería decir que… estaba 50 años del sengoku que yo conocía- me llamo kagome.- sonreí amablemente. Mire en la habitación donde estaba. Se parecía mucho a la cabaña de la anciana kaede… pero mucho más nueva y tenia hermosas planta y flores en algunos rincones. No vi a kikio
-¿oye y kikio?- le pregunte
-mi hermana está ayudando a los aldeanos, parece ser que un hanyou llamado inuyasha está atacando la aldea.
Cuando oí su nombre se que congelo el corazón
Inuyasha…
-¿Dónde está mi arco?- le pregunte a kaede
-ahora te lo traigo- salió un momento de la cabaña y entro con mis cosas.- ¿Por qué se parece tanto con mi hermana?- me pregunto mientras yo tomaba mi arco y flechas
-es difícil de explicar kaede, pero algún día lo entenderás.-le dije mientras corría al bosque de inuyasha, pues sentí la esfera en ese sitio.
-nunca tendrás la perla.- dijo kikio serenamente, mientras apuntaba al hanyou con su arco
-maldita.- dijo el hanyou, su perlo era color plateado cual brillaba con gran intensidad.-Muere.- grito el ser mientras se tiraba encima de kikio
-¡No!- grite a tiempo, llevándome la atención de los dos. Corrí hasta el lado de inuyasha.-Inuyasha por favor no ataques a kikio.-Parece ser que mis palabras sorprendieron a los dos.- ella es buena, si quieres matar a alguien mátame a mí, pues llevo puesta la mitad de la perla.- le mire a los ojos por un momento. Esos ojos que una vez me arrebataron el alma
-¿Qué? ¿Cómo es posible que os parezcáis tanto a esa miko…? Tú también eres una miko ¿Cómo es que existe otra perla?- le note confundido
-ojala pudiera decírtelo inuyasha- me acerque a el
-no te acerques.- me grito kikio
-No eres malo.- le dije acariciando su mejilla.-anda ven, ¿tienes hambre?- el parecía confuso por mi acercamiento, pero no dijo nada, tampoco cuando le cogí de la mano.
-kagome ten cuidado.- me dijo kikio.
-no te preocupes kikio-chan, confía en mi.- ella me miro atentamente, con desconfianza pero asintió.
Llegamos a la aldea, todos nos miraban, y más a mí y a inuyasha.
A mí porque era como una copia barata de kikio, aunque mi piel era más fina y mi pelo mas ondulado, y era un poquito más delgada que kikio.
A Inuyasha porque era un semi-demonio, por eso le miraban con desprecio.
Llegamos hasta la cabaña de kikio y kaede, cual se olía estupendamente.
-espera.- hablo kikio.- tengo que hablar contigo Inu…
Pero de repente se escucho gritos de algunos aldeanos.
-kagome escóndete en el bosque, tu hanyou ven con migo.-hablo kikio

Continuara