de Inuyasha - Amor inesperado [Inuyasha x Kagome]

Re: Amor inesperado [Inuyasha x Kagome]

hola
soy nueva en tu ff
ya lo lei todo^^
me ha fasinado

¿de donde conoce kikyo a naraku?
odio q kag este obligada
a cumplir sus obligaciones
como prinsesa

pobre de ambos (inuyasha y kagome)
no pueden estar juntos
apesar de lo q sienten

quiero conti prnto y espero q me aceptes en tu ff
bye

 

Re: Amor inesperado [Inuyasha x Kagome]

Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa enfermeraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!, si!!! soy d nuevo yo!! y después de casi dos meses d ausencia, que lo siento muchisimo por cierto, debi haber venido antes, pero ahora estoy d regreso y como les prometí con el capitulo final d esa historia que ustedes crearon y gracias a ustedes llego a su fin (T.T ke esto me da nostalgia, después d muchos años de trabajo por fin termino un fic TT_TT)... y bueno, nos quiero marearlos con tanta palabrería, sin más las dejó con el capítulo...

------------------------------------

Capítulo 17: Visita inesperada…

La hora había llegado, no había nada más que hacer, a estas alturas, Kagome ya no podía retractarse de su decisión e Inuyasha tampoco podía hacer nada para impedirlo, tal parecía que su destino, era el que jamás estuvieran juntos…

El jardín de palacio había sido adornado maravillosamente, había flores por donde miraras de todos los colores que jamás habrías imaginado, todo un arcoíris formado de pétalos de flor, en medio del inmenso jardín, arcos de la misma fauna obtenida del jardín se alzaban sobre una alfombra que terminaba en un discreto pero precioso altar, ahí, un sacerdote esperaba impaciente la hora de decir “los declaro marido y mujer”, un vario número de invitados esperaban también con ansias la hora de poder ver a la Princesa, ésta misma se había preguntado minutos antes de dónde había salido tanta gente que no conocía, la respuesta era simple y Sango se la dio sin mucho titubeo…

- Son de la realeza, Reyes de distintas partes del mundo vinieron a conocer a quien formara parte de su linaje – le explicó la castaña a su amiga dirigiendo su mirada hacia el jardín…

Parte de su linaje… las palabras se repetían una y otra vez en su mente, de la realeza… quién querría formar parte de eso??... ella no… joyas, riquezas, personal de servicio, vestidos finos, bailes en salones poco interesantes, todo eso era una total estupidez, ella quería una vida diferente, quería amor, despertarse por las mañanas al lado de esa persona que ama, hacer el desayuno, vestimenta sencilla, reuniones cálidas con sus amigos, sonrisas, alegrías; eso era la vida que ella quería, no una donde todo lo que le esperaba era gente insípida que le sonreía por interés y obtención de beneficios, no quería relacionarse con gente que la mirara como un bicho raro, porque aunque no lo aceptarán, toda la gente reunida allá afuera eran una bola de hipócritas que sólo acudieron a la boda, para conocer al fruto de crecientes rumores y chismes seguros…

- Sanguijuelas sedientas de sangre – contestó la Princesa con algo de humor ante la explicación de su amiga, la cual asintió con una sonrisa – y… Sango… ellos… ya…

- Aún no – interrumpió la chica la pregunta de su amiga, sabiendo de antemano a lo que se refería – pero la ceremonia no empezará hasta que estén aquí...

Que no lleguen entonces, pensó la Princesa, si eso era suficiente para que la boda se retrasara o en el mejor de los casos se cancelara, pues que no vinieran!!!, no pedía la ausencia de todos, con uno era suficiente, si algún caballero no hacia acto de presencia sería razón suficiente para que pararan la boda, y aún mejor sería, si ese caballero se tratara de Inuyasha…

----- . -----

En otra parte lejana, muy lejana de palacio, se podía observar la silueta de dos personas caminando en las espesuras del bosque, no resultaba muy difícil distinguir, si mirabas fijamente, de quienes se trataban; la chica de piel pálida, mirada fría y larga cabellera lisa de un color negro como la noche, el hombre, mucho más alto que ella, de larga cabellera azabache aunque de igual mirada fría, ambos, caminaban entre los árboles y sólo podía escucharse el sonido de sus pasos decididos dirigirse hacia un punto determinado…

- Me pregunto, mi querida Kikyo, qué fue lo que te hizo tomar una decisión tan apresurada?? – preguntó el hombre rompiendo con el silencio que se había hecho presente durante el largo camino que llevaban recorrido…

- Es la boda de nuestra querida “Princesa”, nada mejor que una aparición inesperada – le contestó la chica sin algún tono especial en su voz y sin apartar la vista del camino, a lo que Naraku mostró una semi sonrisa dando por terminaba esa casi nula conversación… siempre era lo mismo, la manera que ella tenía de expresarse seguía intacta desde el día en que la conoció…

Flash back

La chica caminaba tranquilamente por el desolado bosque de Excalibur, y es que, a esas altas horas de la noche, ninguna persona se atrevía a indagar en él, excepto ella claro, que se encontraba recolectando tallos de plantas que sembraría después en su casa; todo estaba tranquilo, el silencio que reinaba en el lugar era casi imperturbable, el sonido del cantar de los grillos era algo que acompañaba a la tranquilidad del bosque cada noche, sin embargo, ese día había algo diferente, una nueva presencia podía percibirse dentro del lugar y era algo que la chica no iba a pasar desapercibida…

- Seas quien seas, no te tengo miedo – dijo la chica imperturbable haciendo que su voz se escuchara por todo el desolado bosque…

Una risa se escuchó entre la oscuridad dando paso a un hombre cuyo cuerpo se asomaba de entre un árbol siendo iluminado levemente por la luz de la luna haciéndolo ver perturbante y siniestro, sin embargo, esto fue algo que no inmutó a la chica, pues sólo se quedo quieta observándolo fijamente…

- No cree señorita, que esta no es una hora adecuada para tomar un paseo?? – preguntó el hombre acercándose hacia la chica con una lentitud martirizante…

- A la hora que yo tome un paseo, no es algo que a usted le incumba señor – contestó la pelinegra fríamente sin expresión en su rostro, algo natural en ella…

- Sabe señorita – empezó el hombre acercándose aumentado la velocidad en sus pasos – no debería de creerse tan valiente, algo malo podría pasarle –le advirtió el hombre ya frente a ella mirándola fija y tenebrosamente…

- Vamos Naraku, no empecemos de nuevo con estos juegos, qué es lo que quieres ahora?? – le preguntó la pelinegra yendo directamente al grano; si por algún segundo pensaron en que éste era su primer encuentro estaban muy equivocados, años atrás, ellos dos se habían conocido de la misma manera, Kikyo siempre solía vagar por el bosque de noche y en una de tantas conoció a Naraku, una “amistad” mágica y misteriosa se formó entre ellos, como si se conocieran de toda la vida, bien dice el dicho Dios los hace, y ellos se juntan, pues en esta ocasión sí que encajo muy bien ese dicho, sin saber cómo, esos dos formaron es cuestión de horas una alianza para apoderarse de Excalibur…

- Lo que quiero, mi querida Kikyo, es saber cuándo vamos a dar el golpe definitivo a Palacio, esperé por ti, dijiste que te acercarías a Yosuke y lo conquistarías para quedarte con Excalibur, entonces ahí yo haría mi aparición – contestó el hombre a la pregunta, repitiendo el plan que hace ya mucho tiempo se había dicho…

- Ese era el plan si mal no lo recuerdo, pero Naraku, fuiste tú el que lo hecho todo a perder, asesinaste a Yosuke y el plan se nos vino abajo – recriminó la pelinegra haciéndole ver que ella no era quien había arruinado el plan…

- Pero ahora todo salió mejor, mi querida Kikyo, nos enviaron a una ignorante a gobernar y eso más de lo que yo puedo pedir; lo que tenemos que hacer ahora, es crear otra estrategia para hacer que nuestra preciosa Princesa sea derrotada…

End flash back

Y ahí estaban, caminando entre los árboles del espeso bosque de Excalibur camino hacia el palacio, donde les esperaba a ellos y a la Princesa una visita totalmente inesperada…

------ . ------

La hora indicada había llegado, era el momento preciso, exacto, ni el mismísimo Zeus sería capaz de detener esa boda; los Dragones hicieron acto de presencia en el momento justo, siete caballeros montados en majestuosos caballos se detuvieron frente la entrada de palacio para después ser anunciados por Ayame, entraron al castillo, pasando por el extenso salón, para finalmente dirigirse al jardín, lugar donde se llevaría a cabo la ceremonia, avanzaron a paso firme entre los invitados y tomaron sus respectivas posiciones en el camino por donde, en unos instantes, pasaría la Princesa…

Inuyasha trataba de parecer tranquilo, de hecho se notaba tranquilo, como líder de los Dragones, la serenidad era algo que debería caracterizarlo, mostrarse firme ante cualquier situación, ese era su lema, sin embargo, Sesshomaru y Miroku sabían que estaba pasando por un momento muy duro, y que, aunque no lo aparentara, lo estaba destrozando por dentro…

Todos estaban listos, esperaban impacientes el momento de ver desfilar a la Princesa; Bankotsu se encontraba nervioso, él estaba de pie en el altar, a la espera de la que sería su futura esposa, mostraba un semblante serio pero feliz, y como no, después de ese matrimonio, él sería el heredero del Reino y de todas la riquezas que trae el mismo…

Aún dentro del castillo se encontraban Kagome y Sango, la castaña le daba ánimos a su amiga, aunque más bien, esos ánimos eran para que desistiera de la ridícula idea de casarse sólo para complacer un capricho de su padre…

- No es un capricho Sango – explicaba la pelinegra – Excalibur es muy importante para mi padre…

- Más importante que su hija?? – preguntó la castaña no pudiendo creer lo absurdo que resultaba toda esa situación, pero ante el silencio de su amiga no pudo hacer nada más, la decisión ya estaba tomada y Kagome no la iba a cambiar; observó que el Rey se acercaba hacia ellas, era la señal de que ya no había marcha atrás, la chica le dio un fuerte abrazo a su amiga deseándole suerte y se dirigió al jardín, recorrió apresuradamente el camino por el que instantes después desfilaría la Princesa y tomó su posición…

La orquesta comenzó a tocar la ya conocida marcha nupcial, todos los invitados presentes, dirigieron su curiosa e impaciente mirada hacía la entrada del jardín, y entonces, las puertas se abrieron, Kagome empezó a caminar lentamente del brazo de su padre mirando hacia el suelo, el velo le cubría el rostro así que no se notaba mucho hacia donde dirigía su mirada, no quería mirar al frente, no quería verlo, estaba segura que si sus orbes doradas se encontraban con las chocolate de ella podría desistir del matrimonio y era algo que no se podía dar el lujo de hacer, poco a poco iban llegando al altar, los Dragones hacían una reverencia cuando la Princesa pasaba junto a ellos, Bankotsu la mirada extasiado de felicidad, Sango aún seguía triste y confundida al igual que Ayame quien la observaba desde la puerta, finalmente, pasó por su lado, no pudo evitar dirigir su vista hacia él, Inuyasha hizo una reverencia al igual que todos los demás caballeros, y aunque sus miradas se encontraron sólo unos escasos segundos, fueron suficientes para que a la Princesa y al Caballero se les destrozara el corazón…

Kagome tomó su lugar en el altar junto a Bankotsu, éste estrechó la mano del Rey, levantó el velo de la Princesa y recibió su bello con una enorme sonrisa, la pelinegra no puedo hacer más que contestar esa sonrisa con otra un poco apagada, la orquesta dejó de tocar y ambos chicos giraron sus cuerpos hasta quedar frente al sacerdote que dirigiría la ceremonia…

El típico sermón empezó “Hermanos, hoy día, estamos unidos aquí, para celebrar la unión de…” , Kagome no lo escuchaba, sus pensamientos estaban en otro lado, en otra persona, era lógico, se sentiría él igual de mal que ella??... estariá pasando por lo mismo??... la respuesta era si, aunque la chica no se la imaginara, pero no podía hacer nada, había tomado una decisión y tenía que respetarla, Excalibur no iba a ser arrebatado de las manos de su padre, y ella se encargaría de eso…

- Bankotsu Igarashi – habló el padre dirigiendo su mirada hacia el chico, fue entonces cuando la pelinegra puso atención a sus palabras, el momento de dar el “Sí, acepto” había llegado – acepta como esposa a la señorita Kagome Higurashi, promete serle fiel, amarla y respetarla, en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe??...

- Sí… acepto – contestó el ojiazul deicidio y feliz regalándole una tierna sonrisa a la chica…

- Kagome Higurashi – la llamó el provocando un sobresalto en la chica – acepta al joven Bankotsu Igarashi como esposo – su respiración se volvió entrecortada – promete serle fiel – su mirada estaba atenta en las palabras del sacerdote – amarlo y respetarlo – sujetó fuertemente el ramo que llevaba en sus manos hasta casi estrangularlo – en lo próspero y en lo adverso – los nervios se apoderaron completamente de ella - en la salud y la enfermedad – Sango la miraba suplicante – hasta que las muerte los separe?? – giró su cuerpo hacia Bankotsu y levantó la vista mirando al chico que se encontraba tras él, se encontraba en un dilema, la decisión más importante de su vida dependía de una sola palabra, una sola respuesta ponía en juego su felicidad…

- Yo… - Bankotsu esperaba impaciente su respuesta, le pedía no, le imploraba con la mirada que aceptara de una buena vez, no tenía por qué dudarlo – yo… - Kagome miraba a Inuyasha, Inuyasha miraba a Kagome – yo… a…

Un gritó interrumpió sus palabras, la vista de todos se dirigió hacia el lugar de donde provino la voz, con los ojos muy abiertos, Kagome observó como lentamente el cuerpo de su padre caía al suelo herido por una flecha que atravesó su hombro…

- Papá!!!!!!! – gritó la chica corriendo hacia su padre sujetando su cuerpo para caer con él en su regazo – papá!!... papá!! Estás bien!!?? – preguntaba la chica con ojos llorosos al cuerpo que yacía inconsciente en sus piernas – papá!!!!!!!!!!....

- Tranquilícese mi bella Princesa – le dijo una voz que se dirigía hacia ella caminando por el mismo pasillo que ella había recorrido minutos antes – el Rey se encuentra bien, aún no es momento para acabar con su vida…

- Quién eres?? – preguntó desafiante la Princesa mirando al hombre con odio…

- Quién soy?? – repitió la pregunta con humor – sus fieles guardianes y su aún prometido pueden decirle quien soy mi querida Princesa – le explicó el hombre con todo el respeto posible…

La chica miró atónita a Bankotsu para después dirigir su mirada hacia Inuyasha, en los ojos de éste se reflejaba odio y rencor hacia el hombre, rápidamente, desenvainó su espada y se posó frente a la Princesa en posición de ataque, los demás Dragones imitaron sus movimientos posándose frente al tipo dispuestos a atacar si éste se atrevía a dar un paso más… fue entonces cuando Inuyasha habló y le explicó a la Princesa quién era ese sujeto…

- Naraku – dijo el ojidorado sin bajar la guardia…

- Naraku?? – repitió la chica aún sin comprender…

- Fue desterrado por el Rey Higurashi hace muchos años por traición – explicó Inuyasha a una Princesa sorprendida por la noticia – no entiendo qué hace aquí…

La estruendosa carcajada cínica de Naraku hizo que todo mundo volteara a verlo – qué hago aquí te preguntas?? - cuestionó el pelinegro dirigiendo su mirada a Inuyasha – nunca me abandoné Excalibur – respondió ante la sorpresa de todos – es increíble que el Rey mismo no conozca por completo su propio reino, este lugar tiene lugares que ustedes jamás se atreverían a pisar, es ahí donde yo me refugie esperando el momento indicado para atacar – les explicó Naraku a todos los presentes, quién iba a imaginárselo, ese hombre estuvo en Excalibur todo ese tiempo en el que ellos creyeron que se habían librado de él – esto no lo hubiera podido lograr claro, sin el apoyo de mis fieles súbditos…

Cientos de siluetas empezaron a distinguirse entre el bosque que rodeaba palacio, pero sólo dos de ellas tomaron forma, sorprendiendo principalmente a Inuyasha y la Princesa; Kikyo se posó junto a Naraku orgullosa con la mirada fija en Inuyasha dejándolo boquiabierto, por otro lado, Bankotsu emprendió camino hasta terminar también al lado del pelinegro dirigiendo una sonrisa totalmente diferente a la Princesa de las que normalmente le regalaba…

- Por qué?? – preguntó la Princesa en un susurro que sólo pudo ser escuchado por Inuyasha en un principio – por qué!!!!??? – gritó esta vez dirigiendo sus palabras más hacia Bankotsu que a Naraku…

- Por qué Princesa??... en verdad no te has dado cuenta??... realmente creíste que alguien como Bankotsu se podría fijar en ti – contestó Kikyo cruelmente a la pregunta de la Princesa con todo el renco que tenía acumulado…

- Kikyo!!! – la recriminó Inuyasha furioso – no te permito que…

- Tu Inuyasha, ya no tienes nada que prohibirme – lo interrumpió la chica – tú me abandonaste, me humillaste, me trataste como la peor de las personas, y toda para que!!!, para complacer a tu querida Princesita… yo te amaba Inuyasha, realmente te amaba, y tú no supiste apreciar eso, me cambiaste por una niña mimada que prefirió la fortuna de Excalibur antes que su felicidad!!! – le gritó la pelinegra despechada, todo lo que tenía guardado por fin pudo sacarlo a flote en ese instante hiriendo al ojidorado enormemente dejándolo sin palabras…

- Tu – empezó la Princesa – chica sin corazón, cómo te atreves a decir todas esas cosas – dijo Kagome recostando a su padre en el suelo lentamente para después ponerse de pie, el hermoso vestido blanco que llevaba puesto estaba manchado de la sangre de su padre, el pequeño Souta, Ayame y Totosai se dirigieron directo al Rey para auxiliarlo; con paso firme, la Princesa avanzó directo hacia las tres personas que se mostraban confiadas ante ella, pasó por un lado de Inuyasha quien intentó detenerla sin éxito, continuó andando entre los demás guardianes a paso lento, para finalmente terminar frente a Naraku, Bankotsu y Kikyo, sus palabras iba dirigidas a ésta última – tu no me conoces en lo más mínimo, así que no te atrevas a volver a decir una sola palabra sobre mi – le dijo la Princesa amenazante a la pelinegra – así que les pido a ustedes tres, que salgan de mi Reino… AHORA!!!!!...

Y como si sus palabras hubieran sido una señal, Kikyo se abalanzó sobre la Princesa con toda la intención de acabar con ellas, Sesshomaru se interpuso entre las chicas evitando que la pelinegra la tocara, fue entonces cuando las siluetas que se escondían entre el bosque cobraron vida y empezaron a atacar a todos los que estaban presentes; una cruel batalla se inició en el palacio de Excalibur, los Dragones y los soldados del reino luchaban imparables ante los súbditos de Naraku quien miraba divertidamente lo que pasaba a su alrededor; Souta, Ayame y Totosai junto con la ayuda de Sango y Miroku, habían llevado al Rey dentro de palacio donde lo mantendrían seguro, ya habían sacado la flecha de su hombro y por suerte la herida no era grave, con el cuidado necesario sanaría pronto; Miroku decidió entonces salir de nuevo al jardín para ayudar a los demás Dragones…

- Espera – lo detuvo Sango tomándolo del brazo – a dónde vas?? – preguntó consternada al chico…

Con una sonrisa triunfante, tomó a la castaña por los hombres y depositó un suave y apasionado beso sobre sus labios jurándole que regresaría con vida, así pues, se dirigió hacia el jardín de nuevo…

Afuera todo estaba hecho un caos, por suerte, no se encontraban cadáveres hasta el momento, los invitados fueron escoltados al interior de palacio cuando antes, y la batalla que se suscitaba afuera era entre los Dragones y los aliados de Naraku; Kagome también estaba ayudando, sus conocimientos en artes marciales le eran muy útiles en ese momento aunque con ese enorme vestido puesto no podía moverse a su antojo, Kikyo la buscó con la mirada hasta que finalmente la encontró y se dirigió hacia ella dispuesta a todo, Inuyasha se percató de lo que la pelinegra tenía planeado hacer y corrió hasta ella pero Bankotsu le impidió el paso dirigiendo un ataque de su espada hacia él, el ojidorado no iba a poder esquivarlo, pero por suerte, Miroku llegó a tiempo para bloquear el ataque de Bankotsu ante la sorpresa de éste…

- Siempre tengo que salvarte el trasero eh amigo!! - le dijo Miroku divertido con la situación a pesar del momento en el que se encontraban – ve a salvar a la Princesa, yo me encargaré de esta basura – el ojidorado le agradeció con una sonrisa y se fue directo hacia donde se encontraba la Princesa…

A lo lejos, podía observar cómo ella y Kikyo tenían un combate no muy parejo, la chica de piel pálida atacaba a Kagome con una flecha, la Princesa sólo podía esquivarla con la velocidad que el vestido que portaba le permitía usar, faltaban escasos metros para llegar hacia ella y ayudarla pero ahora fue Naraku quien le impidió el paso…

- No tan rápido fiel caballero, tú y yo tenemos un asunto pendiente!!! – y dicho esto, el pelinegro le lanzó un ataque con su espada que apenas y alcanzó a bloquear, una feroz batalla se desató entre ellos dos, y aunque la mirada del ojidorado estaba más concentrada en la pelea que se llevaba a cabo entre Kagome y Kikyo sus movimientos no se volvían menos certeros con eso… Naraku era muy bueno en batalla, eso no podía negarse, no por nada se volvió el fiel guardián del Rey, pero debido a su ambición y locura, trató de asesinar al Rey y eso lo llevó al exilio; sus ataques eran precisos, directos hacia donde quería que golpearan, Inuyasha perdió el equilibrio un momento y Naraku se aprovecho de ello para dirigir una estocada directo al corazón, sin saber cómo y en una cierta parte gracias a su habilidad, el ojidorado logró girar su cuerpo haciendo que la espada sólo rozara su brazo, ante el descuido y la sorpresa de Naraku, Inuyasha clavó su espada en su estómago hiriendo así gravemente al pelinegro; Kikyo pudo escuchar el grito de dolor de Naraku y dirigió su mirada hacia el lugar donde se encontraba, viendo como el pelinegro caía derrotado al piso e Inuyasha se levantaba triunfante y fatigado ante la hazaña…

- Inuyasha!!!! – gritó Kikyo furiosa cargando su arco apuntando su ataque hacia el ojidorado – Inuyasha… muere!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!....

Primero, la mirada encolerizada de Kikyo, el rostro sorprendido de Kagome al no poder creer lo que la chica estaba a punto de hacer, el cuerpo de Inuyasha cansado a causa de la batalla con Naraku, quieto, sin poder mover ni un solo músculo, dándole la bienvenida a la muerte al saber que la flecha que Kikyo había lanzado no fallaría; después, sorpresa, Kikyo siendo amordazada por Sesshomaru al igual que Bankotsu siendo derrotado por Miroku, y lo más sorprendente, el cuerpo de Kagome frente al él recibiendo la flecha y diciéndole las sencillas palabras que lo hubieran cambiando todo en el momento indicado… Te amo Inuyasha… le dijo Kagome a Inuyasha antes de caer inconsciente entre sus brazos…

Kagomeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!!....

------ . ------

- Y esa fue la historia de amor de nuestros queridos Inuyasha y Kagome – terminó por decirle Sango a dos pequeñas niñas castañas ya vestidas con pijama…

- Entonces… Kagome murió mamá??? – preguntó una de la niñas inocentemente con lágrimas en sus ojos…

La sonora risa de Sango se escuchó por toda la habitación confundiendo a las niñas…

- Por supuesto que no Kara… la flecha que recibió Kagome no fue mortal – le explicó la castaña a su hija…

- Y entonces qué pasó con ellos – preguntó la otra niña curiosa…

- Ellos mi pequeña Kana, vivieron felices para siempre – le dijo con una sonrisa – y ahora ustedes dos, a dormir ya – las niñas aceptaron gustosas con el final de la historia y se metieron entre las sábanas, Sango les deseo buenas noches con un beso y se dirigió hacia la salida de la habitación…

- Mamá – la llamó Kara desde la oscuridad del cuarto…

- Si…

- Kagome e Inuyasha… en verdad fueron felices para siempre?? – preguntó la pequeña aún quedándose con la duda de ese tan veloz final, Sango resignada, volvió a encender la luz de la habitación y tomó asiento junto a la cama de la niñas…

- Si cariño, ellos en verdad fueron felices para siempre…

Kagome no murió en la batalla, la flecha que recibió no fue mortal, y después de haberle confesado su amor a Inuyasha, se casaron con el consentimiento del Rey, se quedaron en Excalibur para sacar el reino adelante y vivir el resto de su vida juntos disfrutando de su amor… su amor inesperado…

FIN

​

-----------------------------------------------

Se acabó!!!!!!! TT_TT... espero les haya gustado, les agradezco muchisimo a todas las personas que me apoyaron hasta aquí, en un post posterior les agradecere una por una como regularmente lo hago, que pasen una feliz navidad y próspero año nuevo ^^... ya lo saben todos sus comentarios, quejas, sugerencias, críticas, dudas, felicitaciones, amenazas de muerte XD y más serán bien recibidas...

Se despide su amiga:


ALILU

Recomiendenme XD... Besos ^^... Y nos vemos el próximo fic ^^...