YIN YANG (SesshKag,InuKik)

Re: YIN YANG (SesshKag,InuKik)

Como soy buena y no quiero hacerles esperar más, aquí les dejo la conti, pero antes quería agradeceros vuestros ánimos, tanto a las que empezaron el primer día como a las que se han ido incorporando a este fic. Muchas gracias a todas vosotras, y en especial a mi prima.

CAPÍTULO 5

Había pasado una semana desde que Kagome y Kikyou se despertaron en el castillo de Tshukino. Ya estaban completamente curadas y andaban a sus anchas por el castillo con unos preciosos vestidos de seda ceñidos desde debajo del pecho hasta la cintura, unos tirantes que lo agarraban al cuello dejando al aire la espalda y un gran escote en el pecho. La parte inferior del vestido contaba con unos encajes y bordados que recorrían cada pliegue de la falda denotando la sencillez y elegancia que le recorría a cada movimiento. Kikyou y Kagome no habían vuelto a ver a Mineko desde aquel día, ni siquiera habían visto a Tetsuya o a Tshukino, solo se habían encontrado con una numerosa cantidad de ángeles que cumplían cada capricho que ellas tenían.

Una tarde que estaban hablando tranquilamente en el salón del castillo mientras el fuego crepitaba en la chimenea llenando la estancia de un aroma a paz y tranquilidad aparecieron Mineko y Tetsuya en el umbral de la puerta perturbando la tranquilidad del lugar.

-Disculpad que molestemos-dijo Mineko adentrándose en la estancia-Pero ha llegado el momento de que comprendáis algunas cosas.

-Disculpadme, yo aún no me he presentado-dijo Tetsuya entrando también en la habitación-Mi nombre es Tetsuya, creo que ya habéis oído hablar de mi.

-Sí, tú eres el hijo de Tshukino-dijo Kagome incorporándose.

-Pues para ser un príncipe, tienes muy poca educación-dijo Kikyou incorporándose también-¿Tú te crees que esas son maneras de tratar a las invitadas? Si no te habíamos visto el pelo hasta hoy.

-De nuevo os ruego me disculpéis-dijo Tetsuya haciendo una pequeña reverencia a las muchachas.

Kikyou y Kagome decidieron perdonarle y cuando todos se hubieron sentado Mineko y Tetsuya comenzaron a aclararles las dudas.

-Vosotras sois la reencarnación de las diosas que antaño lucharon contra los demonios para poder traer la paz al mundo. Ellas eran las guerreras más poderosas de nuestro clan. Cada una dominaba dos elementos de la naturaleza: agua y tierra, fuego y aire. Pero los que mejor dominaban eran los que representaban su nombre: Tsukiyomi el agua y Amaterasu el fuego. Y ahora que ya tenéis una idea de lo que hicieron os contaré lo que ocurrió: Eran tiempos tan oscuros como estos y los demonios dominaban cada rincón de la tierra, fue entonces cuando las diosas aparecieron. Lucharon sin temor y con valentía hasta que derrotaron a los demonios. Tras la batalla, heridas como estaban, perdieron la vida. Entonces se pensó que habían desaparecido y que el mal no regresaría nunca, pero el mal nunca desaparece y ellas lo sabían.
Ellas dieron la vida por aplacar ese mal y poder vivir en paz con los demonios, pero ahora ese mal se ha hecho más poderoso guiado por el odio y el rencor. Hace poco nos enteramos de que el alma de las guerreras había sobrevivido en su reencarnación y decidimos ir a por vosotras para poder aplacar de nuevo el mal, pero al parecer los demonios estaban al tanto de nuestros planes, así que vuestra instrucción tendrá que comenzar lo antes posible. Lo que llevaría meses o incluso años vosotras deberéis aprenderlo en semanas.

-¡Para el carro, que nosotras no hemos dicho que os ayudaríamos!-dijo kikyou levantándose de un salto-Además, no quiero tener nada que ver con esta batalla.

-Queráis o no ya estáis metidas en la batalla-dijo Tetsuya levantándose también.

-Si pueden os harán daño, os matarán si tienen oportunidad, no estáis a salvo-dijo Mineko intentando convencer a las chicas-Os estamos dando la oportunidad de luchar para que podáis vivir.

-Y si volvemos a nuestra época, allí no hay guerra-dijo Kagome aproximándose a su prima.

-De nada servirá, los demonios pasarán a través de la barrera-dijo Tetsuya acercándose lentamente a las chicas-El mundo que conocéis desaparecerá, todo cuanto había se convertirá en ceniza y lava.

-No tenemos elección-dijeron Kikyou y Kagome mientras se miraban-Os ayudaremos.

-Bien, mañana comenzará vuestro entrenamiento-dijo Mineko saliendo de la habitación detrás de Tetsuya.

En el monte Hakurei:

-Mi señor Inu-no-tashio, acaban de llegar noticias del castillo de Tshukino.

-Habla.

-Pues veréis mi señor, las guerreras no han muerto.

-Que Sesshomaru e Inuyasha sean castigados.
-Pero mi señor, son vuestros hijos.

-Cualquier soldado que no cumpla su cometido debe de ser castigado y ellos no son ninguna excepción.

-Sí señor, vuestras ordenes serán cumplidas.

-Una cosa más, quiero que Tshukino sea informado de nuestro plan lo antes posible.

-Así será, señor.

Espero que os haya gustado, e intentaré poner la conti pronto.
Cuidaos.