de Inuyasha - La Fuerza Mas Poderosa (sesshxkag)

Re: La Fuerza Mas Poderosa (sesshxkag)


buenooo... emmmm.... este cap es sobre sango, pura y exclusivamente. en realidad esta parte iba con la parte 3 pero me quedo un cap gigante, asi que les pongo las dos partes del mismo fics ok? asi tambien reciben su racion de sessh y kag :P... jajaja a ver si ahora no llego a mi segunda pagina je besooooo


gracias por los comentarios.

cap 5, parte 2


Los días pasaban normales en la lejana aldea donde una exterminadora y un guardia, que ahora había sido promovido a guardia imperial, se hacían cada ves más amigos.
En este último tiempo se habían hecho por costumbre, el pequeño hábito de ir por las mañanas a través de los límites de la aldea y recorrer las zonas más descuidadas, almorzar juntos, caminar por la tarde observando el sol caer, y luego volver a verse por última vez en el día a la hora de la cena.

Aunque sus costumbres no eran del todo comprendidas por la gente ajenas a ellos, estos parecían sentirse a gusto. De a poco cada uno había aprendido un poco mas del otro, a la par que sango también parecía haber ligado una fuerte amistad con la sacerdotisa llamada Bako. Aunque todos sabían quien era ella, ninguno había preguntado mucho de su pasado, y entrañablemente ella había evitado esa parte de su historia.

Una mañana, a la puerta del palacio imperial, el señor feudal de la zona mando a buscar a sango a través de su “amigo” y guardia del señor.

San: no sabes porque me busca?

Riu: no, pero me dijo que me diera prisa. –Dándole una sonrisa- ven, corramos o el señor nos decapitara!

Llegaron entre risas y comentarios, mientras otros guardias observaban las ropas de sango, que seguían siendo el traje negro con las aplicaciones rojas, que normalmente llevaba a la hora de pelear.

Entraron silenciosamente, sus pasos ligeros casi no resonaban contra las paredes de madera, bajas pero tremendamente adornadas. Doblaron hacia la derecha, luego a la izquierda. Sango presintió un fuerte aroma a sahumerio, algo extravagante pero agradable a la vez. Se acercaron entonces a unas puertas corredizas con dos dragones dibujados en ellas. El aroma era ahora más fuerte. Cuando entraron, el guardia se coloco delante de ella, y cuando él dejo de caminar, así izo ella.

Sango estaba al tanto de los servicios y señas que un señor feudal suele poseer con sus seguidores, y aunque ella no era de allí, no estaba dispuesta a faltar el respeto de estas costumbres.

S. Feudal: me han dicho que tu has sido de gran ayuda a nuestro pueblo, mujer… muéstrate a mi si eso es cierto.

La voz potente y varonil del hombre izo embelezar y confundir un poco a la exterminadora, quien en cuanto termino de hablar tardo unos segundos en dar un paso al costado, dos al frente y uno de vuelta al centro. Observo cuando pudo entonces, las vestimentas oscuras y la manera en que el señor estaba sentado sobre una silla aparentemente de oro, que contrastaba con sus ropas. Parecía joven para su cargo, casi de la edad de ella, y su hermosura aparentaba la de un místico yokuay, con rasgos duros pero finos a la ves, delicado pero temeroso. Sus largos cabellos negros estaban trenzados y cruzados sobre su hombro derecho, y un poco mas abajo se notaban las blancas manos apoyadas sobre su regazo. La mirada fría parecía desinteresada, sin embargo su mirada estaba fija sobre sango que lo estudiaba con desconfianza.

S. Feudal: tres aldeas están bajo mi poder –su mirada encendió una pequeña llama mientras seguía mirando ahora con curiosidad a la hermosa mujer-dos de ellas en perdición. –Miro sus manos un momento y levanto aun mas la voz mientras volvía su rostro- controlar… dominar es difícil –su voz siseo tal como lo hace la voz de un profesor que se excusa de no haber corregido a tiempo los exámenes-pero… era mi trabajo protegerlas, y casi fallo. CASI eh dicho si, pues ahora las tres aldeas se ayudan mutuamente una ves que las fuerzas sazordisales se han unido…

La voz del hombre se izo una ves más confusa en la mente de sango. Lo que decía costaba entenderse, a que se refería con sus palabras? A donde llegaría esta conversación?

S. Feudal: en fin, Bako, la sacerdotisa del Este que es la aldea donde vives –agrego moviendo una mano acompañando el comentario-es mi fiel servidora y me a contado sobre ti –dijo velozmente señalando con una mano a su derecha. Sango se volteo al instante y vio por primera ves en ese cuarto, el cuerpo de la miko sentado comodamente en un almohadón, quien la saludo con una seña y sonrió atenta –me ah dicho que en medio de su personal desdicha, tu has llegado como luz para su ceguera. Que has luchado en tu nombre y te has unido al suyo… por consiguiente al mío –dijo elevando las cejas mientras concluía- esto –su voz sonó débil un momento – me hace plantearme que tu, siento tan buena en la batalla como es digno de un ser de mas alto rango –refiriéndose a los yokuays o hanyous en tal caso- siendo anónima en cada caso, siendo tratada con modestia… no es justo… -al final el señor parecía estar hablando consigo mismo, planteándose la situación, recorriéndola, estudiándola.

El rostro del señor feudal mostraba justicia, o al menos sango creyó ver eso. Hasta ese momento no sabia que pensar de estas palabras, no veía ningún faro que le indicara que camino de todos los que se le habrían en la mente era el correcto. Ahora entonces ya había creído caer en un camino incierto pero parejamente reconocible. Sin embargo decidió esperar…

S.Feudal: eh tardado en verte, pues mis asuntos hasta ahora eran más importantes, pero ahora que esos han concluido, ha llegado la hora de hablar contigo. Riutso, puedes retirarte, al hacerlo dile a las demás que ingresen.

Sango no sintió temor, es más, sintió curiosidad. Cuando el hombre salio, entraron dos mujeres vestidas iguales a Bako, ellas eran sacerdotisas y eran las que faltaban conocer, de las otras dos aldeas.

S.Feudal: me pregunte esta mañana, cuando la luz de mí ventana alumbro calurosamente mi rostro, qué haría contigo. Viendo y escuchando tu breve pero interesante historia, e comprendido varios puntos, dignos de nombrar tales como, por ejemplo, que hayas ayudado en ves de haber obligado a ganarte la ayuda que pedías, el hecho de que ayas sido tan limpia en batalla, y tan respetuosa a la ves de nuestras costumbres, el buen trato con los aldeanos, el que te llevaras bien con nuestros luchadores y pelearas con ellos, y mas importante que te hayas unido a ellos, y hayas decidido ahora quedarte en la aldea misma, defendiéndola como si fuese tu hogar. Tenerte aquí ha sido de gran ayuda y tu presencia me es de gran valor, pues te riges por el honor y tus tácticas son difíciles de ver, dime… es tu lealtad hacia ti misma similar hacia los demás?

San: mi lealtad hacia los demás es sinónimo de honor sobre mi alma señor.

La voz de sango sonó fría pero respetuosa sobre el eco de las paredes.

S.Feudal: tiene alguien tu lealtad ya, exterminadora anónima?

San: por supuesto, mis amigos siempre la tendrán ganada.

S.Feudal: podríamos entonces hacer un trato… me encantaría que te quedaras en esta aldea pero mas me encantaría que lo hicieras mientras yo estuviera seguro de tu lealtad hacia mi, como tu señor feudal. Estoy dispuesto a hacer excepciones, visto y considerando que estas en una posición digna de tal derecho…

San: me propone entonces unirme a sus tierras, señor?

S.Feudal: por supuesto. Será solo tu palabra y podrás pedir algunos tratos que te parezcan justos y que yo acuerde antes de dármela.

Sango se quedo en silencio un buen rato, hasta que en su cabeza se formo una respuesta definitiva. Se arrodillo delante del señor, que la miro complacido, y elevando su rostro dijo:

San: jurare lealtad a su pueblo señor, y luchare en su nombre, pero no seré nombrada bajo el mismo de no ser mi decisión. Le daré mi protección, pero no aceptare la suya. Y también pido que tenga el permiso de retirarme de estas tierras si alguna ves se me hace necesario…

S. Feudal: me parece justo. Estarás en la misma tierra que nosotros pero no serás de nuestra familia, serás nuestro amigo. Bien entonces, te daré la libertad de nombrarme y dejarme de nombrar cuando quieras, mientras estés en tus cabales…

San: desde ya –dijo interrumpiendo sango.

S.Feudal: vestirás nuestras ropas?

San: prefiero las mías.

S.Feudal: bien… estas dispuesta a enseñar a nuestros soldados y tal ves a los aldeanos cosas que te parezcan útiles?

San: si usted me lo pide, lo haré con gusto.

S.Feudal: así será entonces, amiga del señor feudal. –dijo mas que nada como anunciando que así seria su nuevo nombre desde ahora.

San: muy bien –dijo levantándose mientras miraba con atención a las tres sacerdotisas que bajaban su cabeza al verla, como asintiendo a este nombramiento –ahora… necesita algo mas, su excelencia?

Llamarlo así le sonó raro, este titulo le recordaba muchas cosas tristes… pero la vos del hombre la volvió a su realidad…

S.Feudal: no, por ahora no. Ahh.. lo olvidaba, tengo… este presente para ti.

Tiro de su cuello y una cadena hermosa con unas inscripciones en metal brilló. Tenía un medallón de color rojizo muy bello, que también brillo al encuentro de la luz. Sango lo miro dudosa.

S.Feudal: la cargan todos los que son considerados como cercanos a mi… si la llevas, todo aquel que la vea te reconocerá como amiga mía. No es necesario que dependas de mi figura, pero si lo necesitas, otorgare mi ayuda. –Agrego cuando vio que sango reprochaba con sus ojos- y… puedes rechazarla –dijo bajando su voz.

Sango camino tres pasos y cuando estuvo lo suficientemente cerca, tomo el collar. Lo acerco a su rostro y luego cerrando los mismos se lo coloco. Cuando volvió a mirar, la mirada del señor brillaba con orgullo. Miro su pecho, el medallón resplandecía. Sango no evito la sonrisa que desde su interior de formo. Se resigno a saludar respetuosamente al señor y ser feliz de ser parte de la comunidad de sus nuevos amigos. La sacerdotisa Bako empezó a caminar a su lado, pero cuando sango estaba por atravesar el marco de la puerta, se volvió y mirando fijamente al señor le dijo:

San: puede llamarme sango, señor. Ese es mi nombre.

S. Feudal: comprendiendo el gesto digno de amistad- puedes dirigirte a mi como Kuoriuko, si lo deseas.

Sango sonrió más aun, y salio de la habitación, feliz de comunicarle esta nueva noticia a su amigo. Eran compañeros ahora!!

 

Re: La Fuerza Mas Poderosa (sesshxkag)

cap.5 parte 3

Sus cuerpos se rozaban ahora que hacia más de unos cuantos minutos que se encontraban batallando en silencio. Sus frías miradas y las llamas que de ves en cuando asomaban, de seguro a causa de lujuriosos pensamientos sobre el contrario, hacia reaccionar levemente a sus cuerpos. El viento leve de la zona hacia de ves en cuando erizar el torso de la chica, que de a poco parecía querer pegarse mas al del chico, quien notaba cada acción y se divertía con estas.

Acaso una mujer tan atractiva, poderosa, incluso llevada por leyes de honor, podía ser tan pero tan inocente como para creer que él aún pensaba en matarla? Ja… de hecho dudaba que en alguna ocasión realmente llegase a matarla, cómo matar a ese alguien que parecía ser lo ideal para su persona? Se estaría clavando él mismo una garra en su corazón al hacerlo, las cosas que sentían… las cosas que veía con ella ahí en este momento…

Se dejo llevar por sus pensamientos, pero una parte de su mente seguía aun consiente de su plan de hacer pagar a la muchachita, enseñarle con quien trataba…

Lujuriosamente, consiente de lo que la mujer veía en él, acerco un poco su rostro al de ella. Ella jadeo al instante, él sabia reconocer en el cambio de temperatura de su cuerpo, la excitación que causaba en la mujer.

Cuando ella estaba por abalanzarse sobre él, cuando estaba por comerlo vivo, cuando estaba planeando el recorrido que haría desgarrándolo con sus propios dientes, besándolo, saboreándolo… él, malvado y frió, coloco su mano derecha sobre la cintura de la chica.

La garra izquierda seguía desgarrando la espalda de Kagome, a quien por un momento de molestaba y por otro le excitaba sentir el aroma de su propia sangre, deseaba tomar las garras del yokuay y lamerlas lentamente, saber que sabor tendría tal alimento sobre dichosa fuente. Cuando las sensaciones en su cuerpo ya estaban enloqueciendo por completo a su mente, ya cuando estaba dejando todo pensamiento atrás y se estaba por transformar en un animal, solo llevada por instintos (pues así era como él la hacia sentir) sintió como otra garra se afirmaba sobre su cintura. Su cuerpo tembló ante este contacto, que pronto empezó a subir sin despegarse de su figura.

No era busco con su movimiento, pero su mano se elevaba de manera que elevaba la tela del kimono y lo arrugaba por sobre la palma. Delineo el busto derecho de la chica, que jadeo una ves mas, y sintió su corazón salírsele por la boca misma, y siguió subiendo en su recorrido hasta la altura del cuello de la chica.

Había observado cada acción de la chica, su rostro parecía petrificado, su mirada estaba cristalizada, él podía adivinar que era lo que ella pensaba, por un lado lo deseaba (aunque ella no estuviera al tanto de que él también la deseaba) pero por otro lado estaba resignada a abandonar su vida por las garras del mismo.

El sabia que tenia en juego estos dos sentimientos, y deseaba deshacerse del segundo demostrándole lo contrario, él podría pero no le haría daño.

Junto sus garra dos garras mas altas, y las otras tres las cerro en su puño, y clavo las puntas de estas en el cuello de la chica, que enseguida tiro su cabeza hacia atrás, alejándola de él. Su cuerpo siguió en la misma posición, tal vez en un momento empezó a deslizarse hacia atrás, pero sesshomaru clavo mas fuerte su garra en su espalda. Ella entonces pego aun más su cuerpo al de él, permitiendo que su peso se apoyara en el de él. Al menos a la hora de morir, caería a sus pies y no en los de alguien más.

Elevo lentamente su garra, dibujando una delgada línea desde el punto en que apoyo principalmente sus dos garras sobre el cuello, hasta donde concluyo, debajo del mentón de la chica. La sangre empezó a fluir y el aroma embelezo por completo los sentidos del yokuay, quien sin querer y por reflejo, dejo correr por sus garras una cantidad fuerte de veneno. La chica sintió el calor del veneno ingresar por el punto en que sesshomaru había dejado sus garras y un dolor empezó a punzar en sus extremidades.

El dolor muy pronto empezó a crecer en su interior, parecía una agonía demasiado dolorosa, pero ella pensó cuando mas dolorosa, mas honrosa será… entonces no quiso hacer ningún reproche. Sin darse cuanto, coloco una garra sobre sesshomaru, y al sentirse tan fría al contacto del calor del cuerpo del yokuay, sin pensarlo siquiera, cerro la garra en expresión de sufrimiento. El calor de la sangre del hombre recorrió la mano de la chica.


Cuando sintió el pinchazo de las garras, bajo su vista y vio que la yokuay le había clavado en medio de su pecho una de sus garras y fue entonces que se dio cuenta que en su puño chorreaba veneno, y que sin darse cuenta, a través de sus dos garras le había inyectado una cantidad letal de su propia formula. Vio que sin querer, había mandado en agonía a la mujer que por lo que mas quería en el mundo, debía ser suya, y esto era totalmente estupido!

Retiro las garras de su lugar, y aflojando el agarre de la espalda, tambaleo un poco el cuerpo de la mujer. Elevo su garra derecha hasta la nuca de la misma, y enredando sus dedos entre los sedosos cabellos, elevo su cabeza y la acerco rápidamente. Sus rostros estaban demasiado cercanos, pero la vista de ella se encontraba posaba en la luna. Su mirada reflejaba dos cosas totalmente inconcebibles, por un lado sesshomaru encontró el inconfundible brillo de tristeza que tantas veces había sabido provocar pero por primera ves se lamentaba, y por otro encontraba algo que nunca había visto a la ves, encontró en ese par de ojos un brillo de paz. Esto incomodo tremendamente al hombre, pues ella estaba en paz porque pensaba que iba a morir, y se sentía terriblemente culpable de haber confirmado la primer razón que ella tenia para estar tan cerca de él.

Sessh: mírame…

La voz fue convertida en un susurro parecido a una suplica. Kagome no contesto, ni obedeció, estaba perdida.

Sessh: mírame…

Repitió ahora con aires de orden. Kagome muy lentamente bajo su vista y la pozo en la de él, pero no la sostuvo y empezó a delinear las marcas en el rostro del yokuay.

Sessh: dime… -si la iba a salvar, lo haría de manera permanente-dime.. tu nombre… no lo se.

Kagome escuchaba la voz algo lejana del hombre que hace momentos más deseaba. Escucho su petición, pero de sus labios no salía voz alguna.

Sessh: -aplicando ahora un poco mas de presión en la espalda de la chica, para que ella le prestara atención, pues estaba al tanto que la clase de veneno que le había inyectado hacia que el ser entrara en una agonía ajena a los demás –dime… quieres acaso morir?

Kagome lo miro afirmativamente, y cerro con fuerza sus labios.

Sessh: pero… porque estas dispuesta a batallar con alguien que es igual a ti? No ves que yo… nunca podría… realmente hacerte daño?

La vos de sesshomaru era fría, pero ella veía en sus ojos un brillo realmente extraño en él, veía como era que el trataba de hacer algo, pero que? Acaso trataba de convencerla de que ella siguiera viva? Pero si era el quien la había inyectado de tal veneno, porque habría ahora esperanza de dejarla viva? Para que?

Sessh: (acercando su rostro al oído de la yokuay) somos iguales.

Kagome abrió sus ojos como platos, no pensaba mas como yokuay, no pensaba como animal, pensaba como humana. Sintió sus poderes volver a ella, una fuerza casi incontenible, sus sentidos, su olfato, su oído, todo se agudizo, y distante pero cercano, sintió una presencia mas, que aparentemente sesshomaru no noto.


Sesshomaru al ver que la había convencido de luchar contra su veneno, decidió alejarse un poco, aun poseyendo su cuerpo pero dándole espacio. Estaba seguro de que ella con la calidad de poderes que tenia podría luchar sin problemas con su veneno, pues un yokuay de esa clase y con poderes tan similares… valla que se veía hermosa, no podía evitar notarlo.

En cuanto vio que ella lo miraba una ves mas a los ojos, el sin buscar darle razones ni nada, agacho su rostro a la altura del cuello de la chica, y le dio un lambetazo completo sobre toda la extensión de la herida.

Ella al verlo agacharse de manera tan repentina, no evito sonrojarse (para sus adentros, pues seguía viéndose como yokuay) y al sentir el contacto humero de la lengua del yokuay, cosa que no esperaba pero que le encanto, dio un saltito.

Sesshomaru al sentir como la chica había literalmente saltado, levanto su rostro sorprendido y la observo.

Todos los sentimientos que hacia un momento estaba tratando de evitar, todas esas cosas que sentía cuando lo miraba, todo… pareció juntársele y las ganas de devorárselo volvió al instante. Los ojos del muchacho estaban mas abiertos de lo común, cosa que no le dejo duda que era por la sorpresa de sus actos. Al ver que él la miraba con toda su atención, no se apeno, ni mucho menos. Simplemente le sostuvo una fría y melancólica mirada.

Kago: porque no me mataste cuando pudiste?

Sesshomaru en realidad no deseaba hablar demasiado, pero le debía una explicación, así que dijo con un tono indiferente y sensual a la ves:

Sessh: seria una lastima perder tan buen espécimen.

La respuesta tomo por sorpresa a la muchacha. No sabia si enojarse o sonreír ante el patetismo del hombre.

Kago: superficial… -susurro levemente, casi sin mover sus labios.

Sesshomaru escucho atentamente su respuesta y se enorgulleció ante la genialidad de la respuesta.

Sessh: Tú tampoco tuviste interés en matarme cuando pudiste.

Kago: creí que realmente estabas muerto…

Sessh: tanto me subestimas?

Kago: por supuesto –contesto convencida de que con esto, el yokuay accedería a ella como el igual que eran.

Sesshomaru observaba con atención la frialdad de la yokuay, era impresionante la manera en que actuaba. Decidió dejar de jugar por ahora, ya que como no terminaba de conocerla estaba en la duda de que si le daba diez minutos mas ella decidiera retirarse del lugar, así que acerco su rostro una ves mas al de ella…

Sessh: pues… estuviste cerca-susurro a su oído y volvió a lamer el cuello de la mujer, quien disfruto esta acción como ninguna. Fue en ese momento que noto que aun poseía colocada su garra sobre la piel del yokuay y diferencio el aroma de su sangre de la de él. Era deliciosa, pero a la vez sus aromas se notaban similares. Esto izo que no aguantara mas, como la gota que ya había recontrarequetereecho explotar el vaso.

Lanzo un suspiro tratando de poder respirar entre tanta agitación, mientras volvía a apoyar su cuerpo en el de él. Empezó a acariciar con su garra la piel de él, mientras subió su otra garra hacia la cabeza de él, que estaba gacha lamiéndola toda. Cerro sus ojos y sintió como entre sus dedos se deslizaban los sedosos y finos cabellos del hombre, al que también pareció gustarle bastante la iniciativa de ella, ya que empezó a gruñir por la bajo, con una excitación creciente.

Entre gruñidos y gruñidos, la fuerza que cada uno ejercía sobre el otro parecía aumentar. Allí parados, cada uno enfrentado al otro, sus cuerpos estrechados a más no poder, parecía que trataban de memorizar en cuerpo del otro a través del cuerpo de si mismos.

Sesshomaru elevo su rostro, su mirada estaba un poco mas oscura que lo normal, sus ojos generalmente color mostaza, ahora eran de un color igual de brillante pero mas miel. La miro como preguntándole, con su rostro un poco gacho, mientras ella lo miro con sus ojos entrecerrados, la sangre de los dos viajaba a velocidades impresionantes. Kagome por toda respuesta a su pregunta, acaricio clavándole ahora ella una garra, y suspirando luego de una larga bocanada del extasiante aroma de la sangre.

Sesshomaru viendo, y disfrutando esta respuesta, bajo un poco más su rostro y atrapo posesivamente los labios de la chica. Los deseaba, y ella también deseaba los suyos. Los colmillos formados en ambos primero parecían chocar, pero como seres inteligentes que eran, empezaron a moverse de una manera más provechosa aun de la que encontrarían sin ellos, pues empezaron a morderse mutuamente mientras movían sus lenguas acompasadamente. La sangre de ambos empezó pronto a juntarse y mezclarse en ambas bocas, dejándole a ambos una ración de deliciosa embriaguez. El beso que en un principio fue completamente pasional, pronto se transformo en algo experimentativo, cada uno probando al otro. Kagome abrazo por el cuello a sesshomaru con su mano izquierda, mientras la otra la subía a su rostro y lo acariciaba lenta y provechosamente.

Él mientras tanto ya no había perdido tiempo y con una mano acariciaba toda la extensión de la espalda de la mujer, mientras con la otra garra, la culpable de su envenenamiento accidental, se ocupaba de conocer toda la parte frontal del cuerpo de la chica. Empezaron a gemir en cuanto el aire de les acababa, y ya cuando sus cuerpos parecían estar a punto de caerse desmayados, ellos se separaron un poco. En esta altura, habían pasado varios minutos, en los que cada uno había comprobado incluso la resistencia del otro cuando se trataba de algo tan provechoso como este beso.

Sesshomaru, que había estado con tantas mujeres en su pasado, nunca jamás, en toda su larga vida, había probado boca tan deliciosa en todos sus sentidos. Le encantaba besarla, e inclusive que ella fuera así en toda su totalidad, siempre todos los seres había estado por debajo de él, y aunque no se arvengonzara por completo, reconocía que las demás mujeres con quien había estado también estaban por debajo de él, pero ella… ella era su igual, por lo que este beso además de ser delicioso, representaba a través de las caricias de ella, un nuevo mundo de caricias para él, un nuevo mundo que sinceramente, le era digno.

Ella sabia que un ser orgulloso y terco como él, nunca se dejaría tocar por cualquiera. Era por eso que había tardado en sentirlo, en atraerlo hacia ella, era por eso que en un principio la había usado a lin para llamarle la atención… un momento… lin!

Entonces recordó la razón por la que había buscado a sesshomaru en un principio. Seguían besándose frenéticamente, muy a gusto con el otro, pero una parte de la mente de Kagome viajaba por lo que había sucedido, por lo que ella solía ver. Esta situación, este contacto, raramente despejaba de alguna manera los pensamientos de ella, no estaba segura si la volvía aun mas calculadora, o era que estar con un ser que era reconocidamente así la volvía mas pensante. De cualquier manera, mientras se dedicaba a sentir al otro, de acariciarlo y dejarse acariciar, estaba pensando en su siguiente paso. Realmente le convenía esta situación? Cuando llego ella pensaba hablar con él para que él le confesara todo lo que supiese sobre su transformación de humana a yokuay, pero ahora, ahora dudaba lograr alguna ves confesárselo. Lo había convencido de entrada de que ella era digna de él, y ahora debía decirle que esa mujer que besaba con tanta pasión y desenfreno era realmente una humana!?

Aunque dudara que simplemente fuera humana, y que alguna ves lo haya sido, sabia que sesshomaru era muy orgulloso pues lo había probado por fibra propia. De hecho, se había olvidado de su misión por la pasión que el había desencadenado en ella, que le decía ahora que cuando el se enterara no olvidaría lo que sentía al besarla?

Un fuerte abrazo la saco de sus pensamientos. Sesshomaru había notado que Kagome no estaba en ese lugar y que parte de ella estaba pensando en cosas ajenas a lo que el quería, asea el mismo, por lo tanto la había abrazado fuertemente. Ella lo miro ahora claramente, estando consiente de la situación. Aun pensaba en que hacer, cuando otra cosa surgió de sus recuerdos.

Kago: Naraku…

Susurro lentamente. Sesshomaru abrió sus ojos como plato, una ves mas lo sorprendía. Pero el problema principal para él fue que ella lo había dicho tan pero tan fríamente que estaba en duda de si estaba realmente en contra o a favor de Naraku. Sesshomaru estrecho su mirada, atrayendo la de ella. Cuando Kagome de dio cuenta de que lo había dicho en voz alta, sonrió malévolamente.

Kago: lo conoces? –su voz sonó siniestra, con un dejo de odio que casi horroriza a sesshomaru de no ser que él mismo solía hablar así

Sessh: si… porque lo busca alguien como tu?

Kago: alguien como yo? –pregunto confundida y temerosa. Sesshomaru era como ella, o al menos se suponía, y el también lo buscaba, así que porqué la pregunta?

Sessh: un yokuay tan poderoso como tu no tiene razones para interesarse en él…

Kago. Veo que tu también lo conoces…-contesto estratégicamente mientras lo volvía a besar, esta ves mas unidos aun, como si esto que tuvieran en común (el conocimiento de la existencia de Naraku) los uniera aun mas espiritualmente.

Sessh: (luego de robarle un buen par mas de besos) me debe pagar unos cuantos asuntos que aun están inconclusos. Tu porque lo buscas?

A Kagome le sorprendió que sesshomaru le contestara tan francamente, aunque cuando ella solía ser una miko normal, había descubierto que Naraku le había lastimado el orgullo a sesshomaru y estaba al tanto de que sesshomaru lo quería matar por esa razón.

Kago: no hay respuesta simple para tan complicada respuesta (dijo acercándose sensualmente a su oído) pero…

Kagome lamió el oído de sesshomaru mientras el la estrechaba aun mas (fahh no podía respirar ya jeje) haciéndole entender que esta acción era de su agrado. Cuando se separo de él, fue porque no aguantaba mas las ganas de volver a tomar los labios de él, y también de darle una probadita a su sangre, manjar de dioses je

Una ves que se pararon de besar (unos 20 minutos después) ella le dijo:

Kago: pero estoy dispuesta a ir hasta el mismísimo infierno con tal de hacerlo sufrir con mis mismas garras

Sessh. Estoy de acuerdo –opino mientras la besaba ooootra ves

Estuvieron abrazados un largo rato, robándose largos besos, sintiéndose, excitándose, pero aun así nunca llegando mas allá. En realidad era ella la que nunca dejaba llevarse mas allá de la conveniencia, se había decidido a no entregarse a él, no era provechoso. Además, tenia aun la sensación de que había alguien allí, mirándolos escondido en alguna parte cercana a ellos.

Entre medio de los besos, y cuándo Kagome ya estaba segura de esto, se volvió a acercar a sesshomaru, y susurro casi inaudible a su oído:

Kago: lo notas? Alguien nos espía desde hace ya un buen par de horas.

Por un momento se quedo allí, helada, sin apartarse del oído de sesshomaru, hasta que sintió como el se sobresaltaba levemente. El también estaba subconscientemente enterado de esto, pero no había hecho caso de eso, ya que toda su atención estaba enfocada en otra cosa… en alguien mas. Ahora que lo notaba,. Kagome sintió como su cuerpo se tensaba, a ella también la enfurecía que hubiese alguien mas observándolos, valla falta de respeto.

Kagome de separo de él y lo beso estrechamente. El leve contacto entre sus labios izo a sesshomaru casi perder el equilibrio, estaba enfurecido. Kagome se separo completamente de él y lo miro atentamente. Le guiño un ojo, y cuando sesshomaru quiso acordar, Kagome estaba corriendo. Se quedo estupefacto por un instante, hasta que se dio cuenta de que la yokuay no parecía alejarse, estaba lejos, pero de manera circular parecía cada ves mas acercarse nuevamente hacia él. Entonces comprendió, ella estaba rodeando el bosque, buscando a este ser falto de respeto alguno hacia ellos dos. La alcanzo ágilmente y corrieron juntos unos instantes. La adrenalina en este acto hacia que los dos duplicaran sus energías, por momentos parecian competir entre ellos olvidando el objetivo, pero a la ves su hambre de venganza se alimentaba del otro, y con la presencia de tal acompañante, convertian toda accion en un menester, acabar con esta molesta presencia.

Al cabo de un rato, sintieron a lo lejos algo que se movía. Los dos se detuvieron mutuamente, y quedaron estáticos en el piso de tierra, escuchando. Ubicaron la fuente no muy lejos de allí. Llegaron moviéndose entre las sombras, sin hacer sonido alguno. De pronto, uno estaba detrás de un árbol, y el otro de la misma manera en otro arbol contrariado. En el medio de los dos árboles se encontraba entonces la fuente. Los dos salieron al mismo tiempo y se aparecieron frente a frente delante de él.

sesshomaru pronto torno violeta, no podía creerlo, no… no estaba en sus cabales. Que fuera él, debía sorprenderse, lo sorprendía! Que hacia él allí?! Y que vergüenza… que le haya faltado de tal manera el respeto siendo el su amo y señor, y el otro espiándolos, y para colmo la mujer que el amaba y respetaba estaba allí para verlo todo, dispuesta por seguro a dejar de respetarlo.

Sessh: jaqueen! Que hacer tu aquí? –la voz de sesshomaru se mostró fría, pero jaken y Kagome se dieron cuenta de la profunda tonalidad de furia que se encontraba en esta.

Jaken: amo… amo bonito, no… no me mate


Jaken estaba en posición fetal en el suelo, sollozando ante las palabras de su amo. Sesshomaru miraba con recelo a jaken, lo odiaba, lo mataría, esta ves lo haría. Jaken al ver una sombra, poco a poco se volteo y vio otra ves la figura de aquella mujer. Sollozo mas fuerte aun.

Kagome lo miraba con asco, pequeño bicho asqueroso se repetía en el interior de su mente. Pero paso algo, se dio cuenta de que la presencia que había sentido aun seguía presente pero no era la de jaken. Él parecía recién haber llegado. Miro a sesshomaru, quien no le dirigía la mirada.

Kagome reconoció entonces la presencia. Claro… era obvio, como no se dio cuenta? Estando al tanto de lo que probablemente sucedería, decidió hacer lo único que les faltaba hacer, presentarse.

Kagome camino rodeando al sapo, llamando la atención de sesshomaru. Él no la miro a los ojos, por miedo a lo que pudiesen estos decirles, por miedo a ver en estos, rechazo.

Kagome, estando al tanto de tal noticia, camino hasta estar a la par de él. Lo abrazo y cuando él le respondió, escucho un pequeño gemido apagado proveniente de jaken, y sintió el movimiento brusco y repentino de la pierna de sesshomaru, quien había pateado al renacuajo.

Kago: nunca me dijiste tu nombre, honorable yokuay.

Sesshomaru se tenso por un momento y después la estrecho un poco mas fuerte.

Sessh: sesshomaru, ese es mi nombre. Soy un taiyokuay heredero de las tierras del Oeste, hijo del honorable Inu No Taisho, antigua poseedor de las mismas.

Kagome sonrió ante tal presentación, pero al menos sabia con seguridad que el hablaba con razón, no le mentía, eso quería decir que él estaba dispuesto a conocerla por su verdadera identidad, cosa que… tal ves no iba a poder ser.

Kago: mi nombre es Sakura, taiyokuay lejana de aquí.

Le pareció graciosa la manera de responderle, pero le pareció lo más inteligente. Decir mas, o inclusive decir menos, podía traerle serios problemas ante la situación. Le mintió en cuanto al nombre, bah… le mintió, pero no podía decirle la verdad… aun.

Se separo de él y escucho nuevamente el sollozo de jaken. Había olvidado su presencia, por lo cual se volteo ante la sorpresa. Lo miro, tirador sobre las raíces de un árbol. Sesshomaru al ver que ella ahora lo miraba con atención, se adelanto y miro con odio a su sirviente. En cuanto estaba por degollarlo, Kagome avanzo por delante de sesshomaru , haciendo que el mirara hacia donde se dirigía. Cuando ella estuvo a unos dos árboles de lejanía, dijo en un tono bajo, para que solo él la escuchara

Kago: no es él a quien buscamos sesshomaru… él… esta más al norte.


Sesshomaru se sorprendió pero dejo inconsciente a jaken y fue detrás de ella. Cuando se acercaron a la fuente de la real energía, fue sesshomaru una vez más quien se sorprendió. No estaba lejos, de hecho estaba más cerca qu7e jaken del lugar donde estaban ellos.

Sessh: INUYASHA! Que haces tu aquí –si antes había tratado de disimilar el odio, ahora no lo hacia.

Kagome se pregunto que era lo que lo había atraído allí, porque de ser ella, pues estaba al tanto de que sus aromas no eran iguales, aun así lo que mas le llamo la atención fue que Inuyasha se mantuviera en ese lugar como a la espera de su llegada con la de su hermano, acaso quien se creía que era?



ja bueno ahora si se los dejo, porfasssss comenten cheee... bueno les cuento, necesito alguna inspiracion, es que yo soy de esas chicas que se escriben medio mundo en diez minutos (esta parte del cap, mas la anterior, todo, lo escribi en cuestion de una hora) y me paso que ahora sé comno seguirla, pero... algun comentario con una buena critica no me vendrias mal. jajaja bueno eso


besooooo
espero les este gustando



haber si ya llegue a la segunda pag -.-

 

Re: La Fuerza Mas Poderosa (sesshxkag)

los reto a que ahora no me den mi segunda pagina!! jajaja si si... si ya seee... soy reee obsesiva jajaja no les doy timepo ni de comentar que ya les puse la conti jojo... pero nos e preocupen, con el tiempo que gasto escribiendo, me voy a llevar como 3 materias :P jajaja mies viejos me van a castigar y voy a empesar a publicar una ves por mes ja...


fuaaa no seee... jaja naa mentira, pero les juro, yo una ves que publico digo... bueno espero no se, una semana...
al dia siguiente toy aburrida, escribo la conti, y despues de da pena no publicarla! jaja

pero bueno, aca esta el cap. 6... vamos por la segunda pag! bueno les digo que yo leo sus comentarios con mucha enfasis porque como ya dije me encanta que me critiquen, tan solo para poder perfeccionarme ( no piensen mal che) me encanta que les encante mi fic! jaja la verdad es que me sube mucho el ego (demasiado tal ves) je pero... que me digan que este es un fic que a ustedes les parece autentico, que les encanta, que es uno de los mejores... no saben lo mucho que me importa (muchisimoooo) bueno, les dejo este extralarge cap, el number 6...







Cáp.-6

La tarde había caído muy rápidamente. Es que en esa zona era costumbre que los días pasaran velozmente, pues los aldeanos acostumbraban a simplemente ignorar el tiempo. Esta era una aldea bastante grande, con cientos de aldeanos, bajo el mando de dos hermanos que extrañamente eran yokuays.

Miroku y Shippo habían llegado hacia ya dos días, cuando en medio de la noche una bandada de monstruos los atacó en medio del bosque y corriendo con todas sus fuerzas se toparon con los dos yokuays. Miroku ayudo en la exterminación de las bestias, y desde allí decidieron descansar en el lugar. Los dos yokuays le ofrecieron asilo a Miroku a cambio de sus servicios como monje y a Shippo a cambio de que ayudara en las actividades cotidianas. Los dos aceptaron de gran agrado.

Miroku se pasaba la mayor parte de su tiempo jugando con niños, o viendo pasar a mujeres hermosas pidiéndoles hijos, por lo que al poco tiempo, uno de los hermano recibió numerosas quejas y fue a hablar con él.

Yokuay: dime monje, que necesidad tienes de tratar así a nuestras mujeres?

Miro: (con cara de apenado) lo lamento, es que… -con ojitos de perro mojado –no pude evitarlo…

Yokuay: (mirando confundido por el aspecto inocente del humano) eso no es valido, has demostrado ser inteligente, mas que la mayoría, no creo que algo tan bajo como la lujuria controle tu cuerpo de la manera que describes.

Miro: (con cara de serio) pues… es una maldición –su rostro se ensombreció y mostró la palma de la mano izquierda al yokuay –me han maldecido con esta tradición y además, un agujero negro!!! –exclamo gritando.

El yokuay no se movió de su lugar, pero pronto su rostro de fue transformando hasta llegar a verse una mueca de desentendimiento total. Una de sus cejas estaba arqueada, mirando fijamente el comportamiento del monje.

Yokuay: quien te a maldecido de manera tan estúpida?

Miro. Pues… un monstruo que muchos conocen y de seguro tu has escuchado hablar…

Yokuay: confiesa ya –dijo con un tono ya cansino, aunque era el más paciente de los dos hermanos, ninguno resaltaba por esa clase de cualidades.

Miro: Naraku… -susurro

Yokuay: (con una leve sorpresa de la cual se recupero veloz) ahh… ya veo. Bien pues si lo conozco, ha hecho de las suyas en mis tierras varias veces.

Miro: a si? –pregunto con interés creciente, mientras se sentaba en el piso. El yokuay primero se enfado con Miroku, pero luego de un leve suspiro, se resigno y se sentó frente a él.

Le sorprendía la capacidad de desinteresarse e interesarse del monje, estaba seguro, lo sabia, él era inteligente y muy audaz, era por eso que no podía evitar desconfiar de él, pero a la ves se mostraba leal y eso lo hacia dudar de su postura. De hecho, confiaba en que aunque era raro, poder tenerlo de amigo no podría nunca ser una mala pasada.

Yokuay: mi hermano y yo escuchamos de él hace rato –los ojos del yokuay estaban perdidos en los árboles algo lejanos de allí-pero… sabíamos de la perla aunque nunca la hayamos visto –miro fijamente al monje, que lo miraba escondiendo toda sorpresa por el nombramiento de dicho artefacto-y tal como nunca la vimos a la perla, nunca loo habíamos visto a Naraku.

Miro. Hablas en pasado, cuéntame ya que ah sucedido…

Yokuay: (sonriente) eres muy observador –afirmo con la cabeza y volvió a correr la vista- hace casi un año, cuando no hacia tanto que este monstruo aparecía en la vida de la tierra, y traía consigo muerte, en una ocasión pareció necesitar sirvientes, y vino aquí con miles de monstruos. Ataco a la aldea cuando nosotros no llegábamos aun, casi perdemos todo…

La voz rencorosa del ser izo prestar atención al monje, mientras jugaba con el rosario en su mano.

Miro: como se salvo la aldea? –pregunto sacando de sus pensamientos al yokuay

Yokuay: llegamos y lo enfrentamos cuando ya quedaban pocos, aun así quedaba vida.

Miro: y que sucedió? –Miroku parecía un niño dándole lata a su madre para que siga contándole ese cuento que tanto le gusta escuchar.

Yokuay: pues… cuando lo vimos estaba rodeado de un campo de fuerza, y creo que al vernos quiso defenderse con una multitud de monstruos. Extraño, pero una mujer estaba con él, también nos ataco. Enseguida nos separamos y peleamos con todas nuestras energía. Al cabo de unos minutos, el monstruo escapo. Nunca mas supimos de él en nuestras tierras aunque estamos al tanto de la mayoría de la historia de la perla.

Miro: a si? –Pregunto atento –pues lo único que puedo opinar es que después de ese ataque la aldea parece haberse recuperado muy bien…

Yokuay: eso es a causa también de los ataques a otras tierras. Mas de la mitad de aldeanos son llegados de no hace tanto, quedan pocos ya que hayan nacido y sido criados en estas tierras. La mayoría ah llegado luego de la destrucción de sus hogares.

Miro: comprendo. Oye, puedo preguntarte algo?

Yokuay: vale, pregunta.

Miro: como es que dos yokuays poderosos como ustedes son lideres de un pueblo de humanos? Porque les interesa defenderlos?

Yokuay: mi hermano y yo hemos aprendido una sola cosa, y es que los humanos pueden odiar o amar, aceptar o rechazar, tan solo depende de lo que le enseñes que debes hacer. Desde que éramos cachorros aprendimos a tratar con humanos por nuestra madre, y aquellos que alguna ves defendimos se volvieron voluntariamente nuestros amigos. Con el tiempo se unieron mas y mas, y formaron una aldea. Estamos en estas tierras desde hace ya cinco generaciones de humanos, y hemos visto nacer y morir a muchos de esos, y todos nos han defendido y querido por lo que somos.

Miro: que extraño, están al tanto de el desapruebo de los humanos hacia los yokuays, fuera de estas tierras?

Yokuay: por supuesto. Nuestro otro hermano nos mantiene al tanto.

Miro: tienen otro hermano?

Yokuay: somos bastantes –dijo esbozando una sonrisa

Miro. Ohh, y el vive lejos?

Yokuay: vive bastante cerca de donde fue encontrada la perla en un principio. El controla también otra aldea y es amigo de los humanos.

Miro. Veo que su especia en general de lleva bien con los humanos.

Yokuay: por supuesto, somos yokuays de la raza humana. Puedes notarlo por nuestras características. La mayor diferencia de nuestra especie con las demás es que aun no se ah conocido ningún yokuay de nuestra raza con un verdadero alto nivel de poderes.

Miro: no comprendo, ¿y eso que significa?

Los rostros de los hombres estaban enfrentados, tremendamente concentrados en el otro. La información que Miroku se dio cuenta que este yokuay poseía podría serle de gran utilidad. Además alguna lejana ves había escuchado hablar de los yokuays humanos, pero nunca había visto ninguno. Es por eso que su interés por este personaje se le hacia cada ves mas interesante, cuanto mas descubriera, mas feliz seria.

Yokuay: nuestra raza no es en realidad tan vieja como las demás, no estamos seguros de cómo surgió pero sabemos que nosotros aunque seamos poderosos, no somos nada en comparación con los taiyokuays. Ninguno de nuestra especia a llegado a ese rango, mientras que las demás razas si poseen algunos especimenes de ese nivel.

Miro: pero eso es cuestión de tiempo no? Es decir, con el paso de las generaciones ya surgirá uno de su especie que será el esplendor de su raza.

Yokuay: tenlo por seguro, pero para eso falta algo, tiempo. Nuestra raza corre peligro, monje… nos vemos en un apretado embrollo, ya que solo hay tres familias de sangre pura de nuestra raza en todo el mundo, y si queremos que subsista NECESITAMOS de un ser poderoso, pero para creerlo necesitamos mas tiempo.

Miro: y que problema hay? Solo son tres familias, pero cuando empiecen a unir lazos, serán mas

Yokuay: así seria de no ser porque extrañamente los mas jóvenes de esta familia han empezado a desaparecer. Muchos han muerto en sangrientas batallas, de hecho mi padre murió defendiéndonos hace años. Aparentemente contamos con numerosos enemigos…

Miro. De que tipo?

Yokuay: los taiyokuays de distintas razas. No quieren que surja una raza que controle a los humanos pues les causaría una molestia, es por esto que han tratado y aun tratan de eliminarnos. Es por esto que no podemos permitirnos el gusto de poseer mucho tiempo mas como enemigo a un ser interesado en matar a nuestros aldeanos, debemos destruir a Naraku como a de lugar.

Miro: yo también lo busco, en venganza de mi maldición

Yokuay: ya veo… hay una presencia cerca de aquí, será mejor que valla a explorar –dijo levantándose. Cuando estuvo a la altura de Miroku –espero que puedas guardas estos secretos para ti mismo, monje.

El monje lo miro extrañado, pero luego le sonrió como niño con paleta nueva, y dijo

Miro: por supuesto.

Shi: oye Miroku…

Miro: mmm… -dijo Miroku sin prestar atención del zorrito que aparentaba recién haber llegado.

Shi: por que has mentido?

Miro: Shippo, es mala costumbre espiar detrás de los arbustos –dijo tocándole la cabeza –sin embargo, esto me libra de tener que contarte nada, pues tu lo has escuchado solito.

Shi. Porque has dicho que parte de la maldición…?

Miro. Calla ya, pequeño… los yokuays suelen tener un oído muy agudo, no es conveniente hablar de eso aquí.

Su voz sonaba severa, lo que izo enfadar aun más a Shippo. El monje trataba de salir bien parado de la situación, aparentando ser un monje noble, cuando era solo un monje morboso, degenerado… un mentiroso.

Ya veo, ahora comprendo mas la situación. Es una lastima que estos yokuays siendo como son no puedan vivir tranquilos, me parece justo que tengan un fuerte descanso. Todo taiyokuay proviene de sangre que alguna ves fue mas débil que la propia, sin embargo ellos no son como nosotros, su sobrevivencia depende mucho de la de los demás. Me apena tener que pensarlo pero eso es cierto. Conozco a muy pocos taiyokuays, y sin embargo para ellos estoy seguro que cinco generaciones humanas les parece poco, siendo que a mi me parece una eternidad… me pregunto que edad poseerán los taiyokuays que e visto a través de mis aventuras?... pues otra verdad muy cierta es que el tiempo para ellos es diferentes para nosotros. Son mas rápidos, y aun así el tiempo pasa mas lento. Un año nuestro es un suspiro para ellos, valla… agradezco ser un humano, pues la muerte nos alcanza rápido, y con esta la paz eterna.


…………………………………..

Sakura (es decir Kagome en su forma yokuay) observaba distante la postura de Inuyasha. Estaba sentado en la rama de un árbol, con la cabeza gacha. Sesshomaru estaba parado al lado de ella, y podía notar que su aura de poderes se tornaba cada vez más oscura. Ese sentimiento de desgarro, de traición. Esa falta de respeto, y eso que él era su hermano mayor… pero… no estaba segura por que, pero sentía dentro suyo un sentimiento… estaba enfadada, sus dedos le picaban, un hambre por olor a sangre nació en ella, una notable excitación se izo presente, movió sus pies y dirigió su mirada una ves mas hacia Inuyasha.

Este la miraba con atención, pero su cabeza gacha hacia que sus cabellos tapasen su rostro. Había algo en ella que lo poseía, algo que le estaba quebrando el corazón.

Sesshomaru noto que Kagome (o mejor dicho Sakura) estaba impaciente, poco a poco sentía en ella una creciente presión, esas ganas de desgarrar, de matar que le era característica en ella, cosa que aprendió justamente en estas ultimas horas. Pensó en la posibilidad de compartir el manjar de hacer pagar a su hermano, es que él siempre había querido encargarse de la muerte de Inuyasha, pero que mas daba, si ella era su media naranja, porqué no compartir experiencia tan hermosa?

Pero entonces Inuyasha izo algo que ninguno de los dos taiyokuay esperaban. Salto del árbol y se paro justamente enfrente de Sakura (así la voy a llamar de ahora en mas pero solo cuando este en su forma yokuay, atentis que en las partes confusas las voy a diferencias así, Sakura es yokuay, Kagome es la miko humana) y en un rápido movimiento desenvainó su espada y le izo frente.


Sesshomaru no podía creerlo, primero esa GRAN falta de respeto, y ahora esto? Inuyasha se las pagaría muuuuy dolorosamente, todas las precauciones y bondades que en algún momento pensaba tener para con su hermano menor, ya estaban muertas, ya, ahora él era su objetivo. Nada de Naraku, ni monstruos despatarrados por allí, Inuyasha se las pagaría.
Y lo peor de todo es que osaba a faltarle el respeto a ella! La mujer que lo había cautivado, ja! La que lo destrozaría con una garra, sin embargo él osaba a enfrentarla como si pensara que fuese realmente capas de acabarla. Tal ves Inuyasha pensaba en enfrentarse a ella porque la suponía mas débil que a sesshomaru, aunque eso no era realmente probable, pues… Inuyasha aunque era un híbrido podía percibir el aura de los poderes, y el de Sakura era realmente impresionante y muy similar al de él mismo.

Inuyasha estaba enfrentándose a ella, su mirada estaba cristalizada. Sakura supo reconocer en la misma la duda mezclada con la tristeza, como era que él podía haber llegado a reconocerla? No, eso era imposible. Tal ves, no sabia, tal ves a Inuyasha le hería el ego que su hermano haya conocido a alguien como él, pero eso no tenia sentido…

Es decir Inuyasha tenía a kikyo para él, inclusive su propia versión de humana estaba enamorada de él, porque Inuyasha habría de reaccionar así ante ella.

Inuyasha movió su espada en medio de los pensamientos de Sakura, quien al ver el poderoso ataque venir, lo esquivo. Aterrizo algo alejada de él, pero aun mirándolo de frente. Sesshomaru estaba a punto de atacar a Inuyasha, cuando…

Saku: espada –ordeno mirando una roca cercana a ella. La roca se elevo en el aire, y se empezó a tallar sola, cada ves siendo mas y mas fina. Sakura miro a su alrededor, y varias pequeñas rocas brillantes aparecieron volando como si llegaran de muy lejos. Sus colores brillantes y semitransparentes las hacían ver hermosas a la luz de la luna. En cuestión de segundos una bellísima espada con mango de piedras preciosas estaba levitando frente a la hermosa mujer. La piedra que formaba la hoja doble de la espada se siguió tallando y pronto empezó a cambiar su color arena por uno más oscuro, hasta tornarse negro. La mirada de satura se centraba en Inuyasha, mientras él y su hermano miraban asombrados este poder, que aun sesshomaru ya había observado (se acuerdan del arco con las dos ramitas?) no dejaba de parecer magia pura.

Cuando la espada termino de trasformarse, Sakura elevo su mano y la tomo del mango. Una ves hecho esto, la espada resplandeció. Sakura sintió una gran corriente correr desde su espalda y trasportarse a través de su mano hasta la espada. El color negro caoba de la misma tenía un aire plateado. Sakura bajo la hoja y comprobó su resistencia con un par de movimientos calculadamente bruscos. La hoja bailaba en el aire, liviana pero a la ves poderosamente afilada. Afirmo una ves su mano y se puso en posición de ataque.


Inuyasha la miraba sorprendido, su técnica era muy extraña. Tomaba la espada de frente y la cruzaba desde un extremo hacia el brazo contrario, quedando la hoja de manera que dividía su cuerpo en dos. Luego, para poderse en posición de ataque, se volvía de costado, dándole a Inuyasha el lado de brazo que no poseía la espada, y lo miraba con el rostro volteado.

Sakura sabia que esta técnica era diferente, pero ella lo era. No sabía cómo, ni porqué, pero era como si la mismísima espada le dictara lecciones de cómo usarla.

Por un momento miro a sesshomaru que observaba todo puntillosamente desde la espalda de Inuyasha. Por un momento su mente se había centrado en los poderes de Sakura, pero ahora la idea de la pelea estaba de nuevo presente en su mente. Su mirada estaba perdida en ella, que lo miro interrogativamente. Cuando recibió toda la atención del taiyokuay, Sakura ataco a Inuyasha sin apartar la vista de él. Inuyasha noto que no lo miraba, pero cuando quiso moverse, un ataque sorprendentemente poderoso y rápido lo ataco de frente. Era una clase de látigo, o algo por el estilo. Era más bien una estela de poder puramente demoníaco, mezclado con un poco de veneno. Casi lo alcanza, pero al saltar el ataque se esfumo, como evitando ir mas allá, donde podía llegar al alcance de sesshomaru.

Sesshomaru comprendiendo el mensaje de Sakura, decidió dejarle esta batalla a ella, mientras ella prometiera no matar a Inuyasha. Ataco dos veces mas a Inuyasha, sin darle tiempo de atacar. Las estelas se desplazaban por el viento, inclusive parecían dispuestas a seguirlo, pero en cuanto estaban por entrar en contacto con árboles o el piso, sin capacidad de pegarle a Inuyasha, simplemente se evaporaban. Los saltos de Inuyasha fueron altos, hasta que terminaron alejándose del lugar, por supuestos siendo seguidos por sesshomaru.

Inuyasha llego a un descampado del lado contrario donde antes estaban Sakura y sesshomaru. Corrió por tierra hasta alcanzar el lado contrario, se volteo veloz y al ver a Sakura caer sobre la tierra del otro lado, lanzo un viento cortante. Sakura se quedo estática viendo como el ataque avanzaba hacia ella, parecía estar estudiándolo. De pronto el ataque estuvo sobre ella, pero ella apoyo la espada en el suelo y el ataque fue forzosamente devuelto. Inuyasha esquivo su propio aire cortante y volvió a atacar varias veces. Ahora era él quien atacaba. La furia de Sakura empezó a crecer notoriamente, ella no soportaría perder ante un ser inferior, prefería mil veces la muerte en manos de sesshomaru. Además él la estaba viendo, y seria una deshonra.

Ideo un nuevo ataque, sabia que las cosas la obedecían en general, se pregunto si podría…

Espero a que Inuyasha la volviera a atacar, esta ves el estaba parado entre dos grandes árboles y detrás de el un tercer árbol, por lo que la única manera de alejarse era a través del frente, por donde había llegado. Cuando lanzo su viento cortante, un poquito desviado de Sakura, ella misma camino hacia donde iba el ataque y se dejo atrapada. En medio del torbellino de viento, cuando sus ropas parecían desgarrarse y su piel empezaba a abrirse, ordeno lentamente

Saku: un poder que no me haga daño, que no dañe siquiera mis ropas.

Entonces el viento cortante siguió de largo, casi sin moverle siquiera sus cabellos. Sus ropas quedaron intactas (aunque un poco corridas) y su piel en perfecto estado. Inuyasha no podía creer que ella hubiese rechazado el poder del viento cortante, ella era mas poderosa que su misma espada! Pero…

Inu. Quien eres en realidad?

La pregunta sorprendió a Sakura.

Saku: soy alguien a quien no debiste molestar, estupido y engreído hanyou…

La sangre le hervía. Como podía ser tan estupido como para seguir faltándole el respeto? Estaba bien, ella no lo mataría, pero haría que sesshomaru lo hiciera luego de torturarlo cruelmente…

Él sabia que ella era poderosa, no era realmente tan estupido como para no notarlo, pero había algo en ella que lo hacia actuar así. Sabia que con la misma acción de haberse quedo allí ya se había ganado una muerte segura por parte de sesshomaru, pero aun Así había evitado retirarse. Era ella la que le hacia eso. Nunca la había visto, y cuando la vio sin querer cuando buscaba a Kagome, él también no pudo evitar sentirse atraído por ella.

Es que tanto como sesshomaru, ninguno conocía a ninguna mujer de su raza tan poderosa, y mucho menos la definición misma de la belleza. Durante la pelea de sesshomaru y Sakura, él los había seguido desde lejos, atraído por la liberación de poderes, embelezadora para alguien un poco mas inferior, pero cuando vio como sesshomaru se acercaba a ella, no pudo evitar sentarse allí, y observarlos. En un momento cuando sesshomaru la lamía, él sintió como la vista de ella le perforaba el alma, pero luego, ella siguió como si nada y el miedo a ser descubierto desapareció.

Cuando al cabo de unas horas de verlos juntos, Inuyasha se dio cuenta de que sabían de su presencia y lo buscaban, por un momento decidió irse, pero al ver que lo habían confundido con jaken, decidió quedarse a esperar. Ya no le importaba si moría, descubriría quien era esa mujer que lo hacia sentir tanto.

No estaba seguro si era la culpa, o una simple alucinación, pero cuando sesshomaru estaba besando a Sakura, por momentos le había parecido ver a… Kagome. Era imposible, con esa energía maligna, ese porte, esa altura (cuando Kagome dice que quiere estar en su manera natural, parece estirarse unos centímetros más, pues los yokuays son más altos que los humanos), esos cabellos blancos, esos ojos avioletados, esas ropas, pero… estaba seguro que por momentos si sus cabellos fueran oscuros y retirara esas marcas de su rostro, estaría viendo a una Kagome con lentes de contacto. Además había cosas muy profundas, muy escondidas, que a lo lejos también le recordaban a ella. Y no dejaba pasar el pequeño detalle de que él también percibía la presencia de poderes espirituales en ella.

Inuyasha trato de atacar una vez mas, pero el ataque de Sakura llego antes. Todo sentimiento de consideración o arrepentimiento que pudiese haber sentido, se había ido en conjunto con su forma de humana. Fue entonces que en medio del ataque los vio… los fragmentos que tenia Inuyasha.

Esto la izo volverse y retirar su ataque. Salto a la copa de un árbol cercano y miro a Inuyasha, que herido y en el suelo, se levanto sorprendido. Sesshomaru no comprendía porque Sakura había retirado el ataque, tal ves para no matarlo, aunque esa no parecía ser la respuesta. Sakura era inteligente y conocía muy bien a Inuyasha, y mejor ahora a sesshomaru, sabia que era lo que ellos estaban pensando antes de que se los demostrara.

Ideo entonces un plan para cumplir su objetivo, eliminar a Naraku. Para esto sabia que necesitaba a la perla, pero no le convenía matar a Inuyasha, no aun. Él conocía mejor a Naraku, y contaba también con el apoyo de kikyo. Pensó que si tal ves, supiera colocar bien todas las fichas en el tablero… podría hacerse de la perla con sus poderes de sacerdotisa, y podría eliminarla a su gusto gracias a sus poderes espirituales. Pero para esto, debía alejarse de sesshomaru, pues era obvio que no quería que él supiera de su verdadera identidad. Fue entonces que puso en marcha su plan.


Sesshomaru observo como Sakura miraba una vez mas a Inuyasha, quien ya estaba preparado para otro ataque. Sakura salto del árbol y giro en el aire. Cayo con los dos pies juntos enfrente de Inuyasha y lanzo un magnifico ataque, el mas poderoso que sesshomaru había visto provenir de ella hasta ahora.

Inuyasha miro casi resignado el ataque, no podía escapar. Sintió como su cuerpo comenzaba a fragmentarse, sintió los fragmentos chocar contra su pecho, sintió su muerte cercana, y entonces el rostro de Kagome apareció frente a él. Estaba en medio de la estela, como un ángel para salvarlo.

Kago: Inuyasha… -su voz era dulce y tranquila –sálvame Inuyasha… sálvame…

Entonces Kagome desapareció e Inuyasha sintió como una fuerza sacerdotisa crecía en medio del ataque demoníaco. Pronto, el ataque seso y sesshomaru que no había podido ver a Sakura desde que el ataque había comenzado, observo como ella estaba parada con la punta de la espada sobre el piso, observando el lugar que Inuyasha había dejado vació.

Inuyasha al escuchar la voz de Kagome quiso ir a buscarla de inmediato, estaba seguro de que la ayuda que recibió en medio del ataque provenía de ella. Se odiaba a si mismo por la idea de haberse concentrado en otra persona cuando era en ella que debía pensar.

Aparentemente su plan era más malvado y cruel de lo que parecía, ahora Sakura o mejor dicho Kagome, estaba dispuesta a jugar un partido de doble personalidad con tal de hacerle pagar a Inuyasha. Estaba dispuesta a enamorarlo, a hacerle perder la cabeza, y luego estaba dispuesta a rechazarlo. Así lo haría.

Sesshomaru observo como Sakura (aparentemente) quedaba estática de la sorpresa.

Camino hacia ella, sabia que Inuyasha estaba lejos ya de allí, su aroma lo delataba. La abrazo por detrás, sintió su frió cuerpo contraerse de la sorpresa. La abrazo a la altura del estomago.

Sessh: la próxima ves, seré yo quien lo acabe. –dijo con un gruñido de placer mientras jugaba con la oreja de la yokuay.

Ella escucho atenta estas palabras y dijo lo mas fria y enfadosa que pudo…

Saku: a tenido el coraje de escapar, tu hermano es una deshonra…

Sessh: lo se…

Saku: (volteándose y mirándolo rabiosa) espero que no sea de sangre, aunque no estoy dispuesta a averiguarlo.

Dicho esto, salto a un árbol, luego a otro y así escapo ágilmente de sesshomaru, que tardo en irla a buscar. Cuando sesshomaru trato de ubicarla, Sakura estaba flotando en el cielo y cuando estuvo lo suficientemente lejos, disminuyo su aura a través de consecutivas ordenes mágicas, y cuando pudo ordeno al pie de la colina de una montaña

Saku: quiero volver a mi forma de humana, quiero volver a ser una miko. Que mis poderes demoníacos no sean rastreables por nadie ni nada.

Entonces sintió como su energía disminuya y su cuerpo era más pesado. Su mirada se volvió mas oscura y perdió brillo, siendo ahora de un color chocolate. Sus cabellos negros lograron su largo original, y su rostro volvió a ser blanco liso.

Camino hasta encontrar el reflejo del agua, y al ver el resultado, ordeno…

Kago: deseo un arco fuerte y resistente, pero de aspecto común, y un carcaj lleno de flechas, para poder sentirme a salvo. También, deseo esconder esta espada para solo cuando la necesite que me ayude, y deseo finalmente… poseer las ropas que normalmente debiera usar.

Así fue que la espada se volvió una luz que entro en su interior (parecido al fenómeno que ocurre con kikyo con sus almas) y delante de ella apareció un arco, chico, común y corriente de madera. Sus ropas cambiaron y terminaron por verse en la pollera verde corta tableada y en la remera blanca con el pañuelo a tono de la pollera. Sus pies se cubrieron con medias y unos zapatos. Era una miko normal…

Sesshomaru al escuchar lo que Sakura le decía no lo podía creer, ella lo estaba rechazando por culpa de Inuyasha! Tan enojada estaba que no se lo perdonaría jamás, eso de seguro. No podía creerlo! La había perdido sin tener la culpa… pero esto no quedaría así, encontraría a Inuyasha y lo mataría, y luego iría, la buscaría, la encontraría y la haría suya, le gustase o no.

Kagome sabia que estaba en lo correcto al “pelearse” con sesshomaru, estaba segura que todo era perfectamente creíble para él, y que era convincente más no aceptable. Sabia que él haría todo lo imposible por recuperarla, y ese sentimiento la izo sentir grandiosa. No podía esperar a que la lujuria consumiera la mente del yokuay y la quisiera comer viva tal y como ella solía querer. No podía esperar a ver esos ojos tan místicos, mirándola desbordados de deseo, y sentirlo a el dentro de ella. No podía esperar, no quería, pero debía hacerlo. Ahora, el próximo paso…



pd: perdon las faltas ortograficas! besoooo
suerteeee


prometo esperar a que comenten para el prox. cap, asi les dopy tiempo de criticar si quieren. si no comentan, es porque esta bien jojo...

la pomy

 

Re: La Fuerza Mas Poderosa (sesshxkag)

emmm me tarde demaciado... no no no, no me gusta nada tardar tanto. buene este cap me costo hacerlo porque mi vieja me agarro la makina para jugar sus jueguitos -.- y encima me borro el audio!! me pelee con ella y me costo poder escribir el cap. ensima hace dos dias empese este cap, pero no me gusto y no llegue a arreglarlo, asi que tuve que arreglarlo ahora. bueno, me agarra ansiedad, asi que los dejeo leer, comenten!!



Cap.7

Había pasado mucho tiempo ya en la que él y el pequeño zorro recorrían aldeas tras aldeas buscando pistas se alguien que les resultase conocido, pero parecía que nadie estada cerca, como si se hubiesen desaparecidos. Ahora ellos solían quedarse en un aldea en especial…

Shi: oye… Miroku… no crees que tal ves Kagome haya llevado a sango hacia su tiempo?
Piénsalo, porque no?

Miro: no lo creo, Inuyasha tendría que habernos avisado, no crees eso?

Shi. Ja! No lo se, lo dudo. Con lo desconsiderado que es ese perro pulgoso… no me sorprendería…

¿?: a quien le dices perro pulgoso maldito zorro entupido!!!

Miro: Inuyasha!! Que bien.. Oye!! Q…


Miroku escucho la voz de Inuyasha detrás de unos arbustos, pero cuando apareció a la vista Inuyasha cayo desmayado, todas sus ropas estaban desgarradas y una gran cantidad de sangre brotaba de cada esquina. Sus ojos estaban abiertos pero perdidos, un suspiro asusto a Miroku, que creyó al hanyou muerto. Shippo también corrió hacia Inuyasha al verlo en estado tan deplorable, aun no estaba muerto, pero parecía cerca de estarlo…

Shi: quien fue capas de hacer esto??!!

Miroku y Shippo habían llegado a la frontera Este, cercana a varias aldeas. Inuyasha perdió la conciencia un buen par de horas, mientras Shippo busco agua, Miroku acomodo a Inuyasha en las raíces de un árbol y dejo que descansara tranquilo. Cuando Inuyasha comenzó a recuperar la conciencia, se vio a si mismo envuelto en la espesura de la noche. Le dolía terriblemente las piernas y sus manos, sus cabellos se notaban alborotados alrededor de su rostro.

Gruño levemente, y luego miro a su alrededor. Shippo y Miroku estaban cenando cuando se voltearon y luego siguieron comiendo despreocupados.

Inu: y a ustedes que rayos les sucede? –pregunto mientras se levantaba forzosamente.

Miro: ya Inuyasha, estate tranquilo. Por lo pronto te recomiendo que descanses…

Inu: fah! Tonterías. Donde están los demás?

Shi. Que no lo recuerdas? Sango y Kagome…

Inu: Kagome… -susurro interrumpiendo al zorro.

Miro: creo que ya lo sabe Shippo, sigamos comiendo.

Inu: (sentándose al lado del monje y robándole el pescado asado a Shippo) y porque me ignoran eh? Y este maldito aroma a sangre…

Shi: Inuyasha! Estupido… revuélveme mi comida!

Inu: yaaa… me haces doler la cabeza…

Shi. Te aprovechas…

Miro: Inuyasha –su mirada se mostraba sombría-nos dirás quien te izo esto? –su voz que hace un momento era mas bien indiferente ahora tenia un acento interesado, pero aun así no pasaba de un tono enojado y confuso.

Inu: ja! No lo entenderían –su voz sonó triste, casi melancólica. Él tampoco entendía mucho, pero estaba resignado a no pensar en ello.

Miro: bien… durmamos entonces.

Inuyasha levanto la vista al instante… Miroku lo estaba ignorando, enfadado acaso? Parecía mas bien dolido… sin embargo le importo poco y nada este hecho. Bramo un par de veces más, hasta que Shippo se volteo entre unas raíces y se escucho su ronquido. Fue entonces que decidió caminar hasta el pie de un lago y se baño. Lavo sus ropas, se sacudió y volvió tranquilamente a recostarse sobre la rama de un alto árbol, cercano a Miroku.

Esa mujer… era hermosa… y muy poderosa. Sin embargo, porque me parecía tan… dios! Que significo eso que sentí? Y porque me puse tan celoso de sesshomaru?

Inuyasha siguió despierto un par de horas más, hasta que el sueño y el dolor lo hicieron relajar y se durmió.

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No muy lejos de allí, una humana caminaba lenta y pasivamente esquivando las ramas de los árboles que estaban en medio de su camino. Su paso era liviano y pausado. Sus ropas eran grandes y holgadas, aunque ajustadas a la altura de su vientre, marcando así una figura erguida y poderosa. Sus cabellos negros se arremolinaron con una brisa. De pronto un silencio se presento en el bosque… y la humana detuvo tranquilamente su paso.

No sentía miedo, pues ya no era una característica de ella. Cerró sus ojos paciente, y espero detenida en el lugar. Su arco vibro un instante, y cuándo se detuvo, la mujer abrió los ojos y miro a la mujer que ahora se encontraba delante de ella.

¿?: que deseas? –su voz sonaba tranquila, casi indiferente.

¿?2: que te a sucedido Kagome? Ya no eres como antes…

kago: kikyo… -su voz sonó falsamente cariñosa, como la vos de una madre tratando de hablar tranquila luego de que su hijo izo una maldad- que deseas?

Kikyo: nada que sea de tu incumbencia –su voz se torno ahora mas desinteresada, aunque un dejo de curiosidad y mentira se hicieron evidente en la mente de Kagome.

Kago: me sigues desde que ingrese en este bosque –anuncio como queriendo saber la manera en que reaccionaria la miko delante de ella- que deseas saber, kikyo?

El tono de voz de Kagome no paso desapercibido por kikyo, quien ya había notado el extraño porte y tranquilidad de la supuesta débil miko, que era su reencarnación.

Kikyo: quiero saber exactamente que sucede aquí?... tu estas muy extraña y…

Kago: ahh –dijo interrumpiéndola mientras avanzaba amenazadora hacia ella- ya veo que es lo que planeas. Que es eso que observo en tu mirada?

Kikyo observo sorprendida a Kagome, quien ahora mas que humana le parecía cualquier otra cosa.

Kago: acaso la gran, la genial miko… tiene…. Miedo? De su reencarnación! Ja! Es difícil de creer!

Se detuvo a tan solo unos centímetros de kikyo. Podía sentir la presencia, el poder de la miko vestida de rojo y blanco. Kikyo miraba desconfiada y decidió retroceder al paso de unos instantes. Kagome la siguió con paso tranquilo. Al cabo de unos minutos, kikyo estaba siendo perseguida por la mujer.

Kikyo: aléjate de mi! –dijo amenazándola con una flecha. Kagome se detuvo al santiamén, a tan solo unos pasos de ella. Levanto sus manos mostrándoselas a kikyo.

Kago: oye… pero que humor tan malo tienes…. Si solo te quería hacer compañía –dijo en un tono sarcástico.

Kikyo: aléjate unos pasos… ya! –amenazo con un movimiento de la flecha.

Kagome abrió sus ojos como plato, pero luego afilo su mirada y empezó a sonreír. Termino con una carcajada funesta. Kikyo no entendía que sucedía, había algo diferente en la presencia de Kagome. Su carácter era notoriamente diferente, era como si fuese simplemente superior, y no estaba segura de porqué, pero le intimidaba su porte. Su aura de poder sacerdotizales parecía ser igual que siempre, pero a cada paso que daba una estela oscura se dibujaba levemente, como si escondiera en su interior un gran poder.

Kikyo: que…?

Kagome: acaso crees que un flecha realmente me heriría?-dijo riendo exageradamente, cuando de pronto su rostro se torno severo-nadie puede enfrentarme y salir ileso en el intento. Lo lamento –dijo elevando sus hombros.

Kikyo se quedo helada, por un momento el comentario le sorprendió, pero luego noto que todo su cuerpo estaba inmóvil. Apenas podía respirar. Kagome estaba delante de ella, cuando había llegado hasta allí?

Kago: responde mi pregunta… que deseas?

Kikyo la miraba con sus ojos empapados de lágrimas, un profundo sentimiento de vacío la completo. No podía moverse, tenía miedo. Miro de reojo, no había nada tocando su cuerpo, solo el cuerpo de Kagome estaba próximo al de ella.

De pronto las ropas de Kagome, como por arte de magia, comenzaron a cambiar y a transformarse en su traje original de colegiala. Kikyo no lo podía creer!! Cuando Kagome estuvo completa en su transformación, bajo su mirada y rasgo sus ropas calculando exactamente como y hasta cuando hacerlo. Una vez terminado el empleo, levanto su vista y miro a kikyo como si recién ahora se enterara de que estaba allí.

Kago. Te gusta? –dijo luciendo sus ropas todas rasgadas, como si la hubieran atacado.

Kikyo no entendía nada, pero vio como Kagome volvía a aparecer delante de ella. Entonces vio su propia mano sobre el cuello de la muchacha, sus dedos se tornaron rojos, estaba haciendo fuerza.

Kagome gruño levemente, y luego grito desesperadamente, tal y como hubiese hecho de ser humana. Kikyo no creía lo que hacia, estaba ahorcando a Kagome sin siquiera poder sentir su mano!

Acaso era Kagome quien la poseía? Pero como?

Una voz se escucho poderosamente detrás de kikyo

¿?: Kikyo, suéltala!!

Kikyo reconoció al instante esa enfadada voz, ella no quería… pero no podía evitarlo…

Kago: i..nu…inu…ya…sha…. –dijo como pudo antes de que kikyo la arrojara a unos árboles y ella perdiera la conciencia.

Kikyo seguía sin poder controlarse, inclusive cuando arrojo a Kagome y la vio cerrar sus ojos, ella escuchaba la voz de Inuyasha sin poder responderle.
De repente se volteo y tomo una flecha, apunto al corazón del hanyou.

Kikyo: si no eres mío, no serás de nadie más. La he matado… y ahora tu también morirás… -kikyo en realidad no quería decir nada de esto, aunque muy en el fondo lo pensara, no era ella quien hablaba. Escuchaba el eco de la voz de Kagome algo ronca en su interior, y la de ella misma hablando con Inuyasha.

Inu: vamos kikyo, no seas tonta. Como has sido capas de atacarla? Ella nunca te izo nada…

Kikyo: muere de una ves Inuyasha, me has cansado…

Kikyo le lanzo una flecha a Inuyasha, quien sin aceptar que Kagome muriera por la locura de kikyo, esquivo la flecha y se acerco a ella.

Kikyo: Inuyasha, eres un falso. Has dicho mil veces que me amas, porque mientes?

Inu. Yo… no miento kikyo. Yo te amo…-las palabras de Inuyasha fueron calmas luego del planteo de kikyo. Siguió avanzando hacia ella.

Kikyo: ven conmigo entonces, ven…

Pero Inuyasha miro el cuerpo de Kagome, estaba toda lastimada. No estaba seguro de que estuviera viva, y no sabia… un profundo sentimiento surgió en él cuando la vio allí, acurrucada tan frágil… tan hermosa.

Inuyasha se dio cuenta de que al estar por alejarse realmente de ella, ya la extrañaba. No podía perder a una mujer tan hermosa, ya poco le importaba cualquier promesa…

Inu. Lo lamento kikyo, pero no puedo ir contigo… yo… quiero cuidar de ella.

Kikyo: muere entonces! –le lanzo una flecha que pego en el estomago del hanyou.

Inuyasha cayo inconsciente al suelo, sus heridas anteriores aun no habían cerrado. De pronto pasos y gritos se aproximaron al lugar.

Miro: señorita kikyo! Que ah hecho?

Shi. Inuyasha! Esta muerto…

De repente kikyo grito y se detuvo al instante. De nuevo poseía control sobre si misma, había esto sucedido de verdad? Vio a Inuyasha en el suelo… estaba desmayado.

Quiso acercarse a el cuando…

Kago: aléjate… de …el….Miroku…ella….ella….fue…

Miro: señorita Kagome! Vallase de aquí señorita kikyo, o no respondemos.

Shi. Si!

Kikyo se vio rodeada por el zorrillo y el monje, quienes estaban fuertes en su postura. Miro a Kagome, tan lastimada, sentada allí. Parecía tan frágil, tan débil. Estaba realmente herida, podía ver sus heridas. Su voz sonaba quebrada como si recién despertara, entonces… no había sido ella la culpable? Debía irse de allí, antes de volver a poner en más riesgo aun a Inuyasha. Luego le explicaría lo sucedido.

Kikyo se retiro de allí con sus almas rodeándola. Una gran confusión la acompañaba.

Shi. Y no vuelvas! –grito al verla lejos. Luego se acerco a Kagome y la abrazo

Kagome se dejo caer sobre Shippo, aplastándolo un poco.

Shi: se desmayo! Pobre Kagome… esta muy herida… y todo culpa de…

Miro: calla Shippo, llevémoslos a descansar. Inuyasha se encuentra muy herido, yo tratare de cargarlo hasta el campamento, tu lleva a Kagome.

Así fue que Shippo se transformo en una bola y con Kagome encima la llevo a dormir al pie de un cómodo árbol. A la media hora llego Miroku, quien ayudado por Shippo en el último tramo, dejaron a Inuyasha cerca de Kagome.
A la mañana siguiente los dos seguían desmayados. Cuando casi llegaba el mediodía, Inuyasha despertó a muy duras penas. Cuando vio a su costado, advirtió a la bella Kagome desmayada.

Miro. Ya veo que al fin has despertado Inuyasha… -el monje se agacho al costado del chico

Inu. Que sucedió?... y kikyo?

Miro: se ha marchado. Cuando llegamos se retiro.

Inu. Aun no creo que haya sido capas…

Miro. Empieza a creerlo, ella le izo esto a la señorita –dijo señalándola con los ojos cerrados, parecía enojado, y con mucha razón, todo era culpa de Inuyasha.

Inu. Si…

Kagome había estado despierta un buen par de horas luego de hacerse la desmayada delante del joven zorro, pero luego de una leve meditación, el gasto supremo de sus energías la izo sumirse en un profundo sueño. Al principio podía sentir aun las voces y presencias cercanas a ella, por más que sintiera que no se podía mover. Sin embargo unos sueños llevaron su mente más allá y todo se volvió oscuridad. Sentía su energía recorrerla, podía ver con claridad la diferencia entre los dos poderes, por un lado el brillo de sus poderes puramente sacerdotizales, y por otro la oscuridad y viscosidad de sus energías demoníacas. Un pensamiento recobro su vitalidad… como había llegado a ser quien era?

Había descubierto sus poderes mentales a través del control que había tomado sobre kikyo, y se sentía orgullosa de lo que había logrado, sin embargo una incomodidad surgió en ella. No pudo evitar retornar hacia donde su niñez se encontraba. Su niñez… si, imágenes se dibujaron en su mente.

Ella siempre había sido delgada, de cabellos negros. Vio que cuando era pequeña, su corte era a la altura de sus hombros, a los tres años, a los dos, se vio jugando con una pelota, luego saltando la soga. Se vio mas grande cuando jugaba con sus amigas, las travesuras en el patio de su casa, su primer torta de barro… y también vio a su padre, un hombre alto de cabellos cortos. Nunca recordó demasiado de el, solo las pocas imágenes que justamente ahora veía eran sus únicas evocaciones.

Se trataba de un hombre de buena presencia, de un empleo regular. Sus ropas siempre olían a una loción que a Kagome le encantaba. Cuando el llegaba, ella solía correr hacia el y abrazarlo. Recordó que fue él quien le conito la noticia de su nuevo hermanito, fue ella quien lo vio marcharse un día y nunca mas volver. Siempre supo que los abandono aunque nunca estuvo segura de la razón, y nunca le intereso saberla al ver el sufrimiento de su madre. Se vio a si misma llorar… tan débil… tan innecesario… tanto como criticarse a si misma… vio a su madre llorar abrazándola, se vio a ella abrazada… vio a su hermano llorar, sus manos, juntas orando, su sufrimiento…

Abrió sus ojos rápidamente, la oscuridad se había adueñado de su alrededor. Afino su mirada y se sentó en el lugar. Su espalda le resulto molesta pero al instante el dolor se calmo. Miro a su derecha, lejano y vacío podía escuchar el respirar del zorro, quien dormía cercano al monje. Estaban en medio del bosque, Inuyasha estaba recostado sobre una clase de cama de hojas un poco lejos de ella. Cerro sus ojos y centro su concentración en él, en su cabeza. Estaba soñando con kikyo. Bien… le daría con que soñar. Introdujo en la mente de Inuyasha algunas visiones de su transformación, aunque sin mostrar quien era. Izo que su sueño fuera mas profundo, y una ves concluido el trabajo, abrió sus ojos y se levanto un poco hasta quedar de rodillas en el suelo. Sin siquiera atreverse a caminar, se acerco al hombre y se sentó a su lado, observo atentamente la flecha que asomaba entre sus ropas.

Quiso tocarla, vio su mano aproximarse, pero cuando lo llego a pensar dos veces volvió a cruzar sus brazos. Cerró sus ojos y los volvió a abrir luego de un momento. Sacaba o no sacaba la maldita flecha? De algo estaba segura, dolería. Sus poderes demoníacos eran superiores a sus sacerdotisales, de seguro la flecha trataría de purificarla.

Valía la pena salvar el cuerpo de Inuyasha? De hacerlo, los demás notarían que ella ya había despertado, cosa buena por un lado, no le interesaba volver a “dormir” para recordar esas cosas…

Decidió levantar su mano cuidadosamente y dirigirla hacia la flecha. Sus uñas convenidas a garras no titubearon en lo mas mínimo. Coloco una, y luego tres mas sobre la cola de la ballesta. Sintió una leve descarga eléctrica, un dolor punzante en la punta de los dedos de sus pies la incomodaron, pero cerro su puño y retiro la flecha.

De pronto el aroma a sangre inundo sus sentidos, no era tan pura ni deliciosa, mucho menos tentadora como la de su hermano, pero era algo mas hermosa que la de los simples humanos. De reflejo, la imagen de la masacre de los humanos que ella había producido a causa de su primer transformación se presento en su mente.

Un zumbido izo abrir sus ojos atentamente, su audición estaba perfecta. Primero el ruido se izo presente a su derecha, pero cuando miro, el ruido se traslado a su izquierda. Estuvo expectante por un buen rato, cuando de repente, una onda de gran poder izo hacerla parar sin ayudarse con sus manos siquiera. Una luz fuerte de color blanco a su espalda izo afinar aun mas su mirada, que sucedía allí?

Preparo sus garras para cualquier amenaza, pero cuando se volteó la luz se empezó a disipar y la figura de una mujer alta de cabellos azules se diviso y ella bajo su retaguardia.

Mujer: hola mi querida Kagome…







como los quiero taaanto, por ahi les pongo un avance del cap siguiente. besooo


los kiere!!!


la pomy

 

Re: La Fuerza Mas Poderosa (sesshxkag)

bueno, esta es la primer parte digamos, la pongo porque los quiero mucho! y asi les pido perdon por mi falta de tiempo, a mi me gusta ser rapida con los cap.s no se cuando voy a poner la segunda parte ni el cap, pero ya me conocen... me re obseciono. esta parte es media densa porque hay muchos nombres e historia, pero lo que se viene.... pufff!! dramaaaaa jajajajaja besoooo




Cap-8

Mujer: hola mi querida Kagome…

Kago: (su voz sonó sin miedo, solo curiosidad) quien eres?

Mujer: mi nombre es Ayumi, soy un yokuay elfo. Eh venido para comunicarte muchas noticias, mi querida.

Kagome desconfió al instante de tan misteriosa respuesta, y se alejo aun más golpeando a Inuyasha, quien siquiera bramo, dormido.

Kago: no te conozco, como es que sabes mi nombre y ubicación?

Mujer: poco sabes de nuestra raza, yokuay, pero los yokuays elfos son los yokuays de raza árbol, aquellos que escuchan y hablan con ellos. –movía sus manos son libertad mientras hablaba, señalando las altas copas, un ruido grave y bajo se escucho- También los defendemos, a cambio de que ellos nos mantengan protegidos.

Kago: Porque deberían interesarme todas estas cosas? –pregunto mas desconfiada e indiferente, casi asquerosa, ahora que veía con claridad a la hermosa mujer y no le intimidaba en lo mínimo.

La mujer tenia una altura levemente mayor a la de ella (acuérdense que Kagome en su forma humana disminuye unos centímetros, en su forma yokuay ella seria mas alta), sus cabellos eran ahora de un tono medio verdoso que cambiaba según la luz a tonalidades de marrones. Sus ropas eran parecidas a las de sesshomaru, pero sin el escudo y la estola (la cola). Su piel era más oscura que la de Kagome, más bien tostada. Sus ojos tenían un color verde mezclado con dorado, lo que le daban un aire místico. Su mirada era oscura, pero tranquila. Aunque las dos hablaran ahora a centímetros de Inuyasha, él parecía no despertar. Kagome estaba al tanto de sus movimientos, y los tres hombres estaban ignorando la situación.

Mujer: porque… necesitamos tu ayuda –dijo llamándole la atención a la yokuay disfrazada de miko.

Kago: y porque tendría yo que ayudarles!? –dijo mirándola

Mujer: porque solo un yokuay de tu raza y nivel puede.

Kago: no me interesa, yo nunca me comprometo a ayudar a nadie.

Mujer: al menos concededme la oportunidad de mostrarte algo, luego si aun te rehúsas, no habrá nadie ni nada que pueda objetar.

Kago: poco me interesa lo que los demás opinen, pero iré tan solo para apaciguar mi curiosidad –dijo entre medio de la mentira y la verdad.

Mujer: muy bien-dijo sonriente, pero al ver la reacción de la yokuay se puso serio y se volvió a su derecha- se lo agradezco-dijo susurrando- vamonos.

Kago; no… -la mujer se detuvo en su lugar con un pie en el aire, tal como una estatua. Kagome la miro indecisa de si lo hacia para darle gracia, aunque de hecho le pareció humorista- eh notado que tu les has hecho esto –dijo mirando a los hombres dormidos

Mujer: eres más inteligente de lo que imagine… -dijo jugueteando con el carácter de la chica.

Kagome la miro furiosa.

Mujer: …si, han sido mis poderes –sonrió mirándola de reojo-si vienes conmigo, los dejare durmiendo, y algunos guardias los cuidaran ante cualquier amenaza hasta que vuelvas.

Kago: esta bien… -dijo al presentir las disimuladas presencias de algunos seres cercanos a ella- fuiste tu la que me obligo a rehusar mi descanso?

Mujer: así fue, espero me sepas disculpar.

Kago: vámonos. –gruño adelantándose a la mujer elfa.

Las dos mujeres comenzaron a caminar a través del bosque. Kagome divisó algunos rostros escondidos entre las ramas, los observo un instante pero luego se concentro en sus propios problemas y los ignoro.

Mujer: tal ves… podrías mostrar tu verdadera forma –dijo con un deje de… esperanza?

Kagome sabia que estaba demasiado cerca de Inuyasha y aun de sesshomaru, quien de seguro la sentiría y la buscaría. Que tanto sabría esta yokuay de ella?

Kago. No quiero.

Mujer: no es peligroso andar con tu forma de humana? Puedo percibir en ti una fuerte descarga espiritual, aunque eso es común… -dijo con desden moviendo sus manos exageradamente

Kago: común? – interrumpió mirándolo indiferente

Mujer: por supuesto –la miro de arriba abajo, es que esta chica no sabe quien es?

Kago: sigamos –dijo cuando vio que la mujer se concentraba en ella. Siguieron caminando un tiempo, la mujer no paraba de mirar a Kagome, quien la ignoraba por completo. No se animo a querer preguntar más.

Mujer: llegamos –anuncio asiendo que Kagome levantara su vista al instante, algo sorprendida.

Estaban a la entrada de una cueva. Kagome sintió como un campo de fuerza empezaba a afectarle.

Mujer: aguarda… ¡onam jem! –dicho esto y con un movimiento de la mano, Kagome sintió como una pared supuestamente inexistente desaparecía, y sintió su cuerpo mas liviano.

Mujer: ven, ingresemos.

Kagome camino a la par de la yokuay, unas voces hicieron eco en el largo pasillo de rocas. Sintió detrás de ella como el campo de fuerza se volvía a formar.

Mujer. Aquí ya es seguro, nadie que este del otro lado de la cueva podrá sentir tus poderes.

Kagome la miro sin saber que pensar, primero le hablaba como si la conociera, luego le preguntaba por algo mas que obvio, y ahora le decía esto. Camino unos pasos mas y unas presencias desconocidas pero fuertes se le hicieron presentes.

Enseguida, tan solo con una orden mental, sus cabellos se alargaron y se tornaron plateados brillantes en medio de la oscuridad. Su piel se volvió mas blanca y brillante, sus ojos mas oscuros de una coloración violeta, sus piernas se alargaron y su torso se afirmo aun mas. Sus ropas se volvieron en un kimono elaborado de tonos oscuros.

La mujer se volteo al sentir la energía liberada de golpe de Kagome. Cuando la vio de repente tan cambiada, no pudo mas que abrir sus ojos como plato.

Al verla tan poderosa, no evito hacerle una reverencia, que Kagome miro pero no respondió. Siguieron caminando. Cada ves que se transformaba, la mente de Kagome, su carácter, todo parecía cambiar en su totalidad. Aunque en su disfraz ella siguiera con sus poderes activos, ahora parecía ser mas fría y calculadora aun.

Una puerta se abrió y a través de ella una luz cegadora mostró una clase de jardín, un bosque bajo la brillante luz del día. Dentro de este, muchas risas de niños llegaron a Kagome.
Cuando piso el verde pasto, la humedad del lugar refrescaron su rostro. Los aromas se hicieron mas terrenales, y ella a lo lejos vio una inmensa mesa lleno de gloriosos yokuays sentados, algunos vestidos parecido a sesshomaru, otros con ropas que nunca en su vida había visto. En el centro de la mesa sintió un aroma similar al de un humano. Miro los rostros, todos hablaban con los demás, parecían alegres, cosa que le pareció extraña. Cuando uno de ellos la miro atentamente, los demás callaron y un silencio zumbo en sus oídos.
Los yokuays se levantaron, voltearon los que le daban la espalda, y mirándola respetuosamente, todos la saludaron al mismo tiempo bajando sus cabezas. Las yokuays agitaron un poco sus faldas (las que tenían falda :P) los niños la miraban entre medio de exclamaciones de sorpresa.

Kagome tras este recibimiento inesperado, solo pudo reaccionar ignorándolos casi en su totalidad. Recuperada de su sorpresa, se mantuvo observando y estudiando lo mas vertiginosamente que pudo los rostros que ahora la miraban, aprovechando para estudiar la posibilidad de alguna amenaza.

Un yokuay con aspecto viejo (raro en ellos) de cabellos rubios y orejas puntiagudas, se adelanto un paso lejos de la mesa en dirección a Kagome, y moviendo sus manos dijo:

Yokuay1: mis saludos, honorable yokuay Kagome.

Kagome: quien eres? –su tono de voz de pocos amigos sorprendió levemente a los yokuays, algunos sonrieron amablemente y otros movieron su cabeza desaprobatoriamente.

Yokuay1: yo… soy el yokuay elfo señor de este lugar. Mi nombre es Eclíope, y esta es mi esposa. – a su lado apareció la mujer que había ido por ella.

Mujer: mis saludos.

Kagome miraba todo entre medio de sorpresa e interés y un poco mas de desconfianza. La gloria en el hombre casi superada a la del mismísimo sesshomaru. Miro una ves mas a su alrededor, los colores y variedades no pudieron mas que hacerle suspirar.

Eclíope: los ocupantes de la mesa son yokuays que como habrás notado, son de diferentes razas.-izo una pausa, esperando a que ella los mirara y luego le dirigiera su atención- Muchos de ellos representan culturas ya casi perdidas, razas que casi nunca se han visto, o que ya han desaparecido –señalo a un yokuay semitransparente que poseía una gran descarga de maldad, aunque permanecía sonriente.

Kago: cual es la razón por la cual me han traído hasta aquí? –pregunto omitiendo a toda posibilidad de curiosidad de su parte.

Un yokuay altísimo de cabellos oscuros enrulados se levanto solemne de su asiento. Era uno de los que despedían esa descarga maligna que hacia erizar los cabellos de Kagome. Sus vestimentas parecían ser pesadas y estaban sucias.

Hombre: soy Aquiles, un yokuay ente del inframundo. Mi raza dragón ah desaparecido ya hace mas de dos mil años de esta tierra, pero aun así gracias a los poderes de este lugar –señalo firmemente a su alrededor- y estos yokuays, puedo estar aquí. Déjame contarte que hay un gran peligro que esta por aparecer en este mundo, y nosotros estamos reunidos aquí para evitarlo.-arqueo sus cejas y miro duramente a Kagome. Su voz era severa- Así que si te interesa seguir de carne y hueso, siéntate a nuestro lado y escúchanos, honorable. –grito mandatario.

Kagome escucho las palabras que el yokuay le dedico. Le parecía poco probable que fuera alguien que volviera del infierno mismo, pero ella misma sentía estas presencias y decidió obedecer al tono grave del yokuay.

Camino indecisa hasta que los yokuay se apartaron y le marcaron un lugar cerca del yokuay elfo. Se sentó sin levantar la mirada de la extraña mesa dibujada con un extenso mapa, hasta que miro a su alrededor. Todos se sentaron cuando ella mostró indignación, y bajo la mirada del resto, dijo.

Kago: bien… estoy aquí, y estoy sentada –dijo mirando al yokuay dragón- hablen!

Eclíope: hace mucho tiempo, cuando nuestro amigo dragón Aquiles era tan solo un pequeño, un grupo de poderosos yokuay controlaban las tierras en porciones gigantescas. Sus poderes eran muy similares por lo que al ser igual de gloriosas y temerosas para los de razas mas débiles, entre ellos eran iguales. Las razas recién comenzaban a aparecer, y creadme, los yokuays mas poderosos no tendrían casi comparación con nosotros. Sin embargo los humanos los respetaban por ser quienes eran y tenían grandes extensiones de tierras a su poder. Un día, el yokuay que controlaba las tierras Nortes, llamado Auki, tuvo un enfrentamiento con el yokuay del Este. Resulta que una pequeña diferencia se convirtió en una disputa, y una discusión. Termino en una pelea que concluyo con la muerte del yokuay del este. Auki, al ver la sangre derramada sobre sus manos, lloro y enloqueció con el aroma. El hijo del yokuay asesinado quiso vengar matando a Auki pero la locura lo trepo, y Auki mando a todo un ejercito que tenia escondido a acabar con toda la familia. El rencor de los súbditos del este se sintió en el norte, y pronto la guerra se proclamo. Auki termino controlando las tierras del este por la fuerza, dándose cuenta de la gloria que le daba, de manera que los humanos que no le obedecieran por honor, lo harían por la fuerza. Los otros yokuays al ver la gloria que este yokuay adquirió a través de la guerra, también quisieron estas tierras y este honor a través de la espada. Así nacieron y murieron muchas especies de yokuays.

Kago: sigo sin entender que tengo que ver yo en esto…

Ecliope: tiene que ver con que… la reencarnación de Auki ha vuelto a estas tierras mas poderoso y con mas hambre de venganza, y tu eres la elegida para acabarlo.

Kagome levanto una ceja, y miro burlonamente al yokuay.

Ecliope: esperamos por tu regreso todos estos años, esperamos y aquí estas! Creeme…

Kago. Por supuesto que no! Como saben ustedes quien soy yo?

Ecliope: tu, tu raza, eres el únicos ser en toda esta tierra con estos poderes y esta tierra. Tu nacimiento y tu leyenda esta vigente desde hace mucho, mi señora.

Kago: (levantandose de su asiento y mirando amenazadoramente a todos) pues no pueden obligarme y mi respuesta es no! No soy quien buscan…

Mujer: pero…

Kago: nada! –dijo sacando la espada que habia creado hacia unas largas horas atrás.


ya saben... kiero critica!!! besooo...

los kiere, la pomy



pd: jaja re lokita la kagome-sakura jajaja ojo, que cuando es mas calculadora, es mas salvaje. besooo





suerte en todo


espero muchos comentarios, soy capas de no volver a poner conti hasta que al menos me posteen 5 veces!!! jaja apuesta...

 

Re: La Fuerza Mas Poderosa (sesshxkag)

emmm... jaja holaaa... soy yo, si si... les queria decir...


que les parece la reaccion de kagome, acaso se atrevera a enfrentarse a todos esos yokuays??

o acudira al acuerdo que izo con la yokuay-elfa que le dijo que no la obligarian a nada?

y porque un yokuay como sesshopmaru no habra sido convocado, acaso es el enemigo?

esto y mas en la segunda parte. y ademas les queria decir, que hay muchos comentarios que eh leido y al dia siguiente no aparecen, no se preocupen yo siempre los llego a leer por mas que los borren :)

y un plus, un extra, no se si se dieron cuenta... pero hay todavia unas hilachas que atar...


hay algo que les gustaria que pasase? que ella se quedase con inuyasha? que se quedara con sessh? o... que descubriera como llego ella a ser quien es? bueno... manden ideas!! acuerdense que todavia no escribi lo que sigue, por tanto, TU opinion puede cambiar todo el rumbo de esta hermosha historia!!!


que modesta soy jeje


los kiero, espero les este gustando esta historia que ago con tanta enfasis


perdon las faltas de ortografia




besoooo


la pomy

 

Re: La Fuerza Mas Poderosa (sesshxkag)

holas!! bueno perdon x la tardanza, es mi vieja que no me da la compu con tal de jugar sus jueguitos, me toy por ir a un cumple pero no me gusta mucho mi ropa :( pero deseenme suerte!!


jajaja bueno, les pongo la primer parte que llegue a escribir, porque no tuve muuucho tiempo, desde ya muchas gracias pore sus comentarios, hay varios ya que me borran las admis, pero todo bien. ubiera publicado ayer, pero estaban arreglado la pag y no podia entrar.

aca les va, con otra letra...

Cáp.9 parte 1




Kago: nada! –dijo sacando la espada que había creado hacia unas largas horas atrás y poseía guardada entre sus ropas.-ustedes no me obligaran a creer tal estupidez!

Ayumi: pero porque no te resignas a creernos! Tu solo tu, podrás impedir tantas muertes-un dejo de desesperación se mostraron en la voz de la mujer yokuay, quien movía nerviosamente sus manos.

Ecliope al ver la reacción de su esposa, coloco una mano en su hombro derecho, calmándola.

Kago. Tu –dijo concentrando toda su atención en la mujer que osaba hablarle con reproche –prometiste que nadie me diría nada una ves que escuchara lo que tuviera que escuchar… adiós –dijo caminando hacia donde estaba la puerta.

¿?-pero no has escuchado, así que nuestro reproche estará ferviente hasta que se nos valla la voz, cosa que no sucederá muy pronto...

Una voz juvenil a la cual sus palabras parecían acompañarlas el viento, se izo presente en la mente atiborrada de la yokuay.
Kagome sintió un frió espectral, estaba de espaldas a la mesa pero podía sentir las miradas de los demás sobre ella. Por un momento pensó voltease y cortarle la lengua a quien haya dicho palabras tan desagradables, pero luego pensó en quienes estaban allí. Los había estudiado detalladamente desde que llego y sabía que sus auras de poderes no eran débiles, en ningún caso. Además la cantidad la sobrepasaba. Seria capas de destruirlos a todos?

Sin embargo, tal ves siquiera valiera la pena luchar en una batalla así mientras le estaban prediciendo otra mas poderosa. Acaso no era esta la oportunidad que esperaba? Por lo que los demás le decían, con la espera de un poco mas de tiempo, podría al final probar de una ves su poderes delante de un enemigo realmente poderoso. Dio un fuerte paso al frente, alejándose de la mesa, pero se detuvo una ves mas, sus pensamientos la engañaban. Parecía que su mente estuviera batallando contra si misma, dándole respuestas diferentes a tantos problemas, y allí fue cuando volvió a sentirlo... los fragmentos golpearon su pecho y una clase de impulso nervioso aclaro su mente de repente.

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Me pregunto si… acaso debería? Dudo mucho que el arrepentimiento no me pique la espina un corto tiempo después, pero… es de gran utilidad. Además las molestias que me causaría no cometer este acto son peores, tendría que buscar a alguien mas. Además ella… no dejara de llorar… ahh esta situación… ella, ella… la volveré a ver alguna ves?

Sesshomaru estaba agachado delante del destrozado cuerpo de jaken, estaba cortado en más de tres partes. Por un lado era un alivio verlo es esta situación, pues el cariño hacia la pequeña bestia había disminuido notoriamente en estos días… aunque su cariño por cualquier cosa había disminuido en todos lados, menos… hacia ella.

……………………flash back………………………………

El viento corría veloz sobre la altura de la montaña. En medio de la espesa oscuridad de la noche, a lo lejos, se divisaba la luz distante de las aldeas humanas.
Ja! Estupidos… para qué estar vivos si no sirven para nada… pensaba la alta y blanca figura que hacia contraste con el lugar donde se encontraba. Habían pasado ya varios pares de horas desde que había salido en busca de la mujer que él esperaba encontrar con desesperación, y sin embargo no pudo. Por una parte lo llenaba de orgullo y por otra de desconsuelo la capacidad y agilidad que poseía la nueva dueña de sus pensamientos. Ahora todo lo que quería era descuartizar al imbesil de su hermano, e ir hasta ella cargando su cabeza.

Primero había corrido por tierra, luego había saltado los árboles, pronto había recorrido las zonas cercanas, y buscado entre las aldeas yokuays mas distantes. En tan escaso tiempo y finalmente, había llegado hasta una altísima montaña que poseía vista de casi todos lados. Llego con la esperanza de poder localizar su presencia, después de mucha concentración, pensó, le seria imposible a la dama desaparecer por completo sus poderes. Además el olfato estaba del lado del yokuay.

Sin embargo, no la pudo encontrar e interiormente una gran ira crecía. Un único pensamiento, un único razonamiento surgía en su mente, si no la conocí hasta ahora, aunque ella mostrara tener ya sus años de vida, quiere decir que realmente puede viajar muy rápido o esconderse de la manera que ella quiere, de modo que, a menos que ella lo desee, yo jamás podré volver a encontrarla… maldito Inuyasha, me las pagaras!

De pronto, unas presencias se presentaron a espaldas del yokuay. Sus voces sonaban bajas pero claras para él mismo, quien en cuanto escucho las primeras frases perdió todo interés y se volteo y les corto la cabeza. Sus ojos sin que él lo notara, se habían vuelto rojos. Se miro las garras, desde cuando su respiración se mostraba tan agitada? Acaso era la influencia de la falta de esa mujer lo que lo sacaba de quicio? Se estaba por transformar...

Miro al suelo, el cuerpo de tres yokuays estaban cubiertos de sangre. Sus ropas se mostraban finas, y si se hubiera interesado antes como lo hacia ahora aunque solo lo hiciera para ver quien había sido su ultima presa, hubiese notado que esos yokuays eran de alto nivel, no del de él, pero si eran poderosos. Una lastima que hubiera acabado con ellos, no quedan muchos…

Se quedo helado por un momento, sus pensamientos de repente se esclarecieron... un aroma inconfundible entre tantos otros se hicieron presentes, el aroma a sangre proveniente de la pequeña lin. También, como bailando entre el ambiguo viento, la presencia de naraku se sintió cercana al lugar. Fue entonces cuando soltó cualquier otro razonamiento y se abalanzo hacia la caza de este ser... que habría sucedido ahora? Lin estaría en peligro? Él la había dejado con tal de encontrarla a ella... y ahora naraku estaba aquí.. presente como riéndose de él...

A medida que se acercaba, la presencia era mas poderosa. Desenvaino su espada, y vio una gran nube de monstruos caerle encima desde el cielo. Allá, a lo lejos, entre algunos árboles, estaba la pequeña, desmayada. Con un movimiento de la espada, acabo con la mayoría. Se izo cargo sanguinolentamente de los restantes monstruos con sus garras, cuando al fin vio en el cielo a la obvia marioneta de naraku observarle cercano a una mujer sin corazón, la ya reconocida kagura...

Kagu: valla... valla, sesshomaru, estas desconcertado verdad? Te esperamos pero como te tardaste, nos tuvimos que divertir con tus estúpidos lacayos –dijo señalándole desde la pluma el cuerpo de la niña. Ahora que sesshomaru prestaba atención, se dio cuenta de la presencia del muchacho sirviente de naraku, Kohaku, quien estaba cercano a lin.

Sessh: no se que quieren conseguir con esto, pero si es la muerte, ya la han asegurado.

Dicho esto, atacó a kohaku, quien fácilmente se despedazo en el aire y varios pedazos saltaron entre los árboles. Sin prestar atención a las maldiciones descargadas por la mujer descorazonada, y a sabiendas de que ella era la causante de la muerte de la pequeña, decidió atacar a la marioneta para dejarla de ultima. Acabo con la misma casi con la misma rapidez que con el pequeño, quien también había liberado un pequeño fragmento. No era que los oponentes no pusieran resistencia, era el desenfreno de sesshomaru lo que hacia tan veloces y simples sus muertes. Kagura al notar la despiadada mirada de sesshomaru y sus actos certeros y letales, entendió la amenaza en que ella se encontrara. El plan era que el se mostrara afligido por la muerte de sus súbditos, y poder aprovechar así la reacción, sin embargo él planeaba matarla y lo terminaría haciendo.

Quiso escapar pero sesshomaru desde el suelo le lanzo varios ataques conjuntos con su espada y retrazándola saltó y la atacó una ves mas pero con sus garras. Kagura pudo observar el rostro de sesshomaru, estaba desfigurado de rabia, sus ojos con destellos rojos la miraban con odio, rencor creciente...

Acaso esto es por esa estúpida niña...? no... parece ser por algo mas...

Luego de esto, saco otra pluma, y antes de llegar a recibir las garras, desapareció en la nada del cielo.
Fue entonces que sesshomaru se dejó alcanzar por el suelo y caminando tranquilamente se acerco al lacerado cuerpo de la pequeña. Sus cabellos alborotados y pegados por sangre, su cuerpo desgarrado... tomo la espada que su padre le había dado y afino su mirada. La espada vibro y sesshomaru vio como enanos monstruos estaban recorriendo el cuerpo de la pequeña mientras se volteaban recelosos a verlo. Sesshomaru agito su espada y los elimino al instante. A los pocos minutos, los ojos de lin se abrieron.

Cuando vio a su amo cercano a ella, esta le sonrió entendiendo la situación y se sentó en el piso arreglándose sus ropas, de la nada sus heridas habían desaparecido. Sesshomaru observo amenamente la ya reconocida reacción de la niña, y se volteo y buscó con la mirada a ah-hun, su fiel dragón de dos cabezas. Cuando lo alcanzo, lo revivió. Fue allí cuando vio a Jaken, destrozado detrás de unos arbustos. El maldito infeliz de seguro se había escondido, dejando sola a lin.

Hasta ahora había mantenido su mente en blanco, tratando de concentrarse en Naraku, sin embargo... le resultaba complicado...

---------------fin flash back----------------

Finalmente decidió revivir al renacuajo, pero antes de hacerlo, lo arrastro hacia un lago cercano. Lin se había quedado al cuidado de ah-hun cerca pero al mismo tiempo lejana, de manera que sesshomaru pudiera controlarla pero estando seguro de que ella no lo veía. Una ves en la orilla, levanto su espada y mato a los sirvientes de la muerte. Enseguida que había concluido esta acción, tomo el cuerpo del renacuajo y lo alzo en los aires. Cuando este despertó se desperezo a la vista de su amo, quien aun mas se decidió... sin dudarlo, lo arrojó en medio del lago.

Fue entones que se volteo y se alejo a un árbol. Desde allí vio como jaken pedía a gritos ayuda, y lloraba desconsolado por la maldad que había en la vida. Sesshomaru se regocijó torturando a jaken, mirando como se hundía luego de que a duras penas salía apenas flote, haciéndole pagar por su falta de respeto a sus funciones... por un momento pensó en todo esto que había pasado, y llego a una conclusión. Era cierto, estaba descargando toda su frustración tanto en la pelea contra kagura como con jaken... pero no estaba tan mal, cierto? Al menos lin estaba a salvo.

Entonces lo recordó, de pronto se dio cuenta de la relación con estos pensamientos... él estaba descargando su frustración con Naraku, su frustración... de no encontraba, de perderla, a ella, a Sakura, quien lo había cautivado, a la señora con mirada de fuego contenido por el mas puro hielo, aquella dueña de la belleza mas terrenal y al mismo tiempo surrealista... ella quien también estaba en contra de NARAKU!!!! Esa era clave... claro, como no lo había pensado?! Tan cegado estaba?

Si quería encontrarla, debía ir hasta eso que los dos tenían en común, tenia que tacar a Naraku... de seguro ella también estaría al tanto de sus movimientos, pues tendría que estar cerca de este monstruo, y ahí si, cuando la viera, ahí si la haría suyo...

Se levanto decidido y orgulloso se volteo y camino hacia donde estaba lin. Partirían enseguida.

Lin: señor sesshomaru?

Sesshomaru la miro atentamente, y decidió otorgarle otras ropas.

Sessh: partiremos cuanto antes, prepárate.

Lin: si!.. pero señor sesshomaru?

Sesshomaru ya estaba caminando, cuando se detuvo de pronto y la miro.

Lin: y el señor jaken?

Lo había olvidado!! Demonios...

Sessh: ah-hun! Ve por el

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bueno espero les guste. emmm y en respuesta a la pregunta que me iciste, Lubre... kagome cambia m7ucho de personalidad a causa de su transformacion de yokuya, topdas las cosas que se le vienen a la mente, es como si se le afinartan los pensamientos y alk ser mas objetiva y cruel es mas fria. igualmente no te preocupes que mas adelante voy a agregar unos detalles sobre sus cambios de caracter, esperate a que se encuentre con inu y sessh a la ves jojo... DRAMAAAA


espero les aya gustado, cuando pueda les digo los caps.


beso


la pomy


mucha suerte!!