Microrrelato Sonata de Otoño [The Prince of Tennis]

Es un relato sobre un personaje de The Prince of Tennis
Oshitari Yuushi, un persona del quería escribir hace tiempo pero la inspiración no llegaba.
Espero les guste, aunque no conozcan la serie.
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El sol tiene un resplandor diferente, el viento transmite una suave melodía que inunda mis sentidos, es como el sonido de un violín tocado por manos delicadas y juguetonas… es lo que pensé cuando te vi y sonreír al imaginar tu mano rozando mi cara.

Recuerdo cuando vi tus ojos por primera vez, ese color azul Violeta que me desnuda con sólo mirarme, me encanta ese destello de seducción que transmite, mezclado con esa sonrisa tan suave como la melodía que escuché aquella noche de otoño cuando te vi por primera vez a la orilla de aquel lago.

La luna hacía que la imagen que estaba frente a mí tuviera un toque de misterio. Me sorprende que hoy vuelvo a mirar tus ojos y esa sonrisa con lo que sueño cada noche sigues siendo la misma.

Estás frente a mí después de un año sin vernos ¿me recordarás? O ¿Simplemente fui como cualquier persona que iba pasando por ahí esa noche?, una sola vez te vi y ahí me perdí en tus ojos.

Me sonríes como aquella vez y es como si me hubiera trasladado a otro mundo.

No escucho a mi amiga hablarme… es como si no estuviera , no sé qué hacer, porque veo que caminas hacia y mí y mi corazón se acelera cual caballo desbocado.

—Hola —me saludas con un beso en la mano y me miras mientras sonríes de la misma manera que aquella vez.

Miro a mi compañera quién se asombra por el gesto que has tenido para conmigo, mi cara es un poema, lo sé… lo puedo sentir; y sólo puedo responder al saludo en un susurro algo audible.

—Hola…

—¿Me recuerdas nos vimos una vez en ese parque qué tiene el lago en medio? —me dice sin borrar su sonrisa.

—Sí, tocabas el violín esa noche… era una linda melodía —ahí te sostuve la mirada, pero algo nos sacó de aquella atmósfera.

—Oshitari, vamos que debo hablar algo importante con Tezuka —le dijo su amigo mientras comenzaba a caminar.

—Que tengas buen día, nos vemos en otra ocasión —me dijo para luego seguir a su amigo. Yo sólo asentí y en ese momento me di cuenta que podía respirar mejor.

—¿Qué fue todo eso? —pregunta mi amiga de manera divertida.

—Ni yo lo sé —dije sonriendo.

—Al parecer es una persona qué va directo al grano —se ríe.

—Puede que comience a escribir una nueva historia —sonreí mientras retomaba mi camino.

Su amiga también sonreír al entender lo que ella quería decir mientras que a lo lejos alguien las observaba con detenimiento.

—Sin duda ella es como la sonata de otoño.