​

—¡Oficial en cubierta!

Todos los marines dejaron de hacer sus cosas y se cuadraron con la mirada al frente. Estaban en la sala de mando de la nave y el sargento Roth los había llevado allí hacía menos de cinco minutos. La capitana Paget entró por la puerta que se cerró tras de sí con un ronroneo eléctrico.

—Vamos a caer y hacer un barrido superficial en la colonia. La baliza de emergencia emite la señal desde hace aproximadamente una hora y podemos creer que se tratan de cazadores no autorizados. Arrebato ilegal de recursos. Escuchen atentamente, por favor. Si hay algo que tiene que ser resuelto, vamos a tratar de resolverlo con razonamiento y conversación. Buscamos civiles con vida, posiblemente rehenes. ¿Ventura, que tienes para mí?

Jessica Ventura era la piloto de la nave y estaba al mando de los controles de la Calígula. Actualmente tipea sobre un teclado para que el monitor, exageradamente enorme, transmita unas coordenadas con una imagen satelital del complejo colonial.

—Capitán. La estación orbital está asegurada. Todos los sistemas en verde.

—Deme una buena imagen.

La imagen parpadeó y el grupo no pudo ver más que imágenes de mala calidad interponiéndose entre ellas. Jessica negó con la cabeza.

—Estos datos son pobres. Hay un grupo de sensores muertos, en el cinturón ecuatorial. Parece más como una falla de sensor o como si los sensores estuviesen barriendo áreas que no pudiesen resolver.

—¿Anomalías magnéticas y mecánicas en esa zona?

—Varias.

—Entonces ese parece un lugar divertido para empezar. Marines, todos escucharon el resumen del sargento Roth. Saben qué buscar. Saben qué hacer. Nada de titubeos. Diez minutos para prepararse y nos encontraremos en el Pájaro 1 para descender.

El sargento Roth desplegó sobre una mesa ubicada en el centro de la sala de mando unas cajas metálicas que abrió con un código de seguridad propio. Cuando la caja demostró el contenido los marines sonrieron, algunos silbaron.

—Este armamento es para destruir mundos enteros, sargento. A la mierda, ¿Seguro son piratas espaciales? —preguntó Tony Montana, el segundo al mando de la teniente Katherin Manson.

—No seas bruto, Montana. Nadie te daría algo capaz de destruir más que un coche. Todos saben que eres un idiota. —le codeó Planters, el tercero consiguiente a Montana.

—El lenguaje. —le reprendió Roth de pasada. —Vaya dúo le tocó, teniente Manson.

—Señor, ¿qué sugiere? ¿armamento pesado o ligero? —preguntó Bloom, soldado de primera y bajo el mando del cabo Klaus Kluger.

—En lo posible espero que en esta misión no explotes nada. No me olvido de la última vez que quisiste jugar con explosivos, Bloom.

—Yo tampoco me olvido, Seger. Diez bandidos terminaron bajo las ruinas de un edificio. Creo esta decir que hice mi parte. Cumplí con mi deber. ¡Al diablo, marines! ¡Pateando traseros desde 2101!

—Están excitados, señor. Entiendo que la capitana esté preocupada que estemos demasiado ansiosos por más combate. —comentó Stefopoulos a su superior, que se encontraba a su izquierda —Hay gente que se enlistó para disparar.

—Nuestra sangre sube, Stefo. Mira el lado bueno, considéranos plenamente excitados y listos para patear. Además, ¿quién dijo algo acerca de una pelea? —le sonrió Russo, una mujer atractiva para los estándares de los hombres.

—Anda, Delaria. Puede ser nuestra última misión juntos. Compartimos equipo con el mayor Kovacevic, uno de los mejores líderes que pudimos tener y aun así no quieres darme un beso.

—Cuando estés en el infierno, Rucker, quizá pueda pensármelo. Quizá primero baile sobre tu tumba, luego orine en ella y finalmente le dispare a la tierra, intentando acertar en esa cabezota tuya. —Delaria era una mujer con más aspecto varonil que el propio Rucker; pero su compañero amaba molestarla.

—¿Piratas espaciales? ¿Otra vez bandidos? Bah. No me enlisté en el cuerpo para ser niñera de la compañía. ¿No tienen seguridad acaso? ¿Por qué unos marines, la columna vertebral del puto ejército galáctico, debe encargarse por una colonia comercial? —bufó Fulton mientras esperaba su turno para equiparse. —¿De verdad no lo piensan así? Con el debido respeto, señor.

—Primero deberías aprender los modales y respetar los rangos, Fulton. O nuestro jefe te asignará a que le limpies las sábanas a la capitana. —se burló Warner con una risa entre dientes. —Fulton está aburrido de los disparos. Quiere ver alienígenas. —le dijo a su superior en rango. —Yo le digo que el universo es tan grande y vasto que si realmente existe algo más allá de las estrellas no se preocuparán en entablar comunicación con nosotros, menos si Fulton se encuentra con vida. Es lo mismo que hablar con una planta, ¿has hablado con una planta? No. ¿Sabes por qué? Porque es una pérdida de tiempo. Lo mismo para ellos con nosotros. Punto final.

La buena energía y predisposición se respiraba en el ambiente, así también como la camadería de años. Muchos habían compartido ciento de misiones juntos, otros apenas se conocían pero los unía un mismo objetivo: proteger y servir. Los líderes de los equipos estaban a un paso de hacer la elección de su armamento.

ARMAMENTO

Contenido oculto

Deben elegir a sus soldados (y a ustedes mismos) qué clase de soldado serán. Cada uno podrá hacer ciertas cosas que el otro no.

Especialista
(Encargado de mecánica/abrir puertas/hackear ordenadores)

Zapador
(Forzar puertas/colocar bombas)

Médico
(Curar heridas -de ácido o de un Alien-)


Pueden rolear entre ustedes mismos, pueden elegir simplemente qué elección será cada soldado y ustedes sin necesidad de rol, también es válido. Quiero aclarar que Tarsis y Formely known as Atl están jugando! Solo falta sus fichas y aquí mismo pueden escribir una vez la tengan; recuerden que poseen dos soldados a su disposición, aunque aún no aparecen porque ustedes no están :P

 

Mi equipo y yo queremos ser especialistas.

 

Si entendí bien cada uno de nosotros tiene a dos soldados, ¿verdad? En mi caso está Bloom, que no sé si es hombre o mujer y otro mas. así que tengo que elegir que especialidad tiene cada uno de ellos y la mía.

Klaus: Zapador
Bloom: Especialista
3er soldado: Medico

Es así, ¿No?

 

Mi equipo estará equilibrado de la siguiente manera (?)

Katherin: Médico
Tony: Zapador
Planters: Especialista

 

La capitana Paget levantó la vista cuando la puerta de la sala de mando se abría nuevamente. Allí estaba una de las tenientes más joven de su categoría; sin duda una promesa militar.
—Teniente Thalassinos. —saludó formalmente, indicando con el mentón la enorme caja metálica que Roth había abierto sobre una de las mesas de mapeo. Con esa pequeña indicación la teniente armó a sus soldados y a ella misma sin una palabra. Paget se permitió una pequeña sonrisa.

El sargento Roth revisó las armas de los marines de Klaus y afirmó con la cabeza dando el visto bueno.

Contenido oculto

Exactamente; cada uno de ustedes cuenta con dos soldados que le acompañaran en todo momento: y perdón xD Bloom y Seger son hombres, pensé que lo había aclarado y no fue así.

Montana se enlistó y se colocó a la derecha de su superior, siempre acompañado por esa sonrisa tan burlona. Planters enfundó tres cargadores extra en el cinturón de combate y se colocó a la siniestra de Manson.

—Señor, si es una reprimienda decidir que yo me ocupe de las heridas, quiero que sepa que seguro los lastime más al intentar coser la carne de sus brazos.

—En eso coincidimos, Fulton. Eres un carnicero con la aguja pero estoy seguro que no llegaremos a los disparos... y en tal caso, espero que me revienten el cerebro antes de pasar por tu sutura.

Paget se paseó entre los soldados con las manos por detrás de la espalda, con los dedos entrecruzados.
—Equipo Manson, Kluger, Periscov y por supuesto, también el equipo Thalassinos. Serán los primeros en descender con el Pájaro 1. El resto esperará a que terminen de alistarse para ir con ustedes. Sargento Roth, usted les acompañará y será el segundo al mando en esta misión; por consecuente ahora pasa a ser líder de los equipos en mi ausencia, ¿comprendido?

—Sí, capitana.

—Bien. Serán los exploradores, la avanzadilla. Saquen el seguro de sus armas y mantengan el dedo lejos del gatillo. Servir y proteger, marines. ¡Hurra!

El sargento Roth se cuadró, hizo el saludo militar y espoleó a los equipos mencionados hacia el Pájaro 1 que aguardaba en el hangar de la nave. Roth tenía un pequeño mapa de la instalación colonial, por lo que sabían por dónde empezar.

 

El equipo del sargento Roth ya había descendido al complejo y no habían tenido señales de comunicación desde entonces. La capitana Paget se paseaba por la sala de mando con el ceño fruncido, mirando por encima del hombre de Jessica Ventura, la responsable de la estabilidad de la nave. No podían seguir perdiendo el tiempo tanto tiempo; debían bajar, presentía algo extraño.

—Operarios, no disponemos de mucho tiempo. Elijan el armamento o yo misma me encargaré de ello. —dijo tajante, con los ojos expresivos envueltos en sombras grises. —Y eso es para usted, señor Kovacevic y también usted Kenworth.

Antes de que pudiera agregar algo más la puerta de entrada volvió a abrirse para mostrar al John 117; pertrechado con su armadura de combate y el casco congelado sobre su cabeza. Parecía más un sintético que un ser humano, pero la compañía había insistido que era un marine sumamente eficiente para combates cerrados y Paget no pudo negarse.

—Finalmente decidió unirse con nosotros, 117. Tome algún equipo y esté listo para descender.

Contenido oculto

EstebanDV Bru Rojo FireRed ¡Bienvenido, Esteban! Lee el tema desde el principio y decidí qué armamento decidís para tu personaje y los dos NPJ que te acompañarán en la aventura.

 

John, firme y decidido entro para encontrarse con todas las demas tropas ya listas para el decenso. 117 camino entre todos haciendo resaltar su estatura, dejando a todos los precentes.

- ¿Todo listo? - Dijo a los dos marines que lo acompañarian.

Su voz era estoica, rasposa, y un poco agotada. Miro a Paget y asintio dando a entender que estaba listo. John tomo el equipo de medico y se lo dio a Kovacevic. El equipo de especialista a Kenwhort.

John no agrego mas, solo tomo el equipo de zapador.

Voltea hacia Peget y asiente con la cabeza

 

Había comenzado la diversión, si acaso una situación caótica podía ser divertida.
Ya con los equipos conformados, solo quedaba de mi parte elegir el equipo para salir e investigar que diablos estaba pasando

—El equipo de especialista es el que mejor se adapta a lo que necesito... Y a lo que se. Espero hayan cigarrillos incluidos

Lo mejor era, para los dos esbirros que me acompañarían, tener tanto a un zapador y a un médico

 

Alek

Escuchaba con detenimiento las nuevas instrucciones. Demandaba un esfuerzo mucho mayor del que hubiera gustado admitir, debido a mi reciente despertar del hipersueño. Cada tanto dejaba de prestar atención para rememorar la carretera maltrecha que recorría en mi sueño, en un mundo lejos de la tecnología y en donde podía ver el sol a lo lejos, bañando de luz el horizonte. Honestamente, me hubiera gustado quedarme así, dormido para siempre… Pero todo cuanto quedaba era el deber.

Pasé una mano por mi barba alargada y desaliñada por el tiempo, repasando la situación que nos había llevado a todos hasta la sala de mando. Pero tanto fue mi pensamiento que acabé recibiendo una suerte de reprimenda por parte de la capitana, ya que no daba órdenes con la rapidez que requería la emergencia. Incliné la cabeza a modo de disculpas y me dirigí hacia los dos soldados a mi cargo, Delaria y Rucker.

—Para esta misión —empecé, sin mayores dilaciones— yo ejerceré el rol de Especialista. Delaria, como siempre, nos ayudará con sus habilidades médicas. Por otro lado, tú, Rucker, tomarás esta vez las labores de un Zapador. Siempre espero muchas cosas de ustedes y esta vez no será la excepción. Lo mismo se aplica para mí —los azucé con unas sonoras palmadas, sin cambiar mi expresión adormilada— ¡Venga! No disgustemos más a la capitana con nuestra falta de agilidad.

 

Error mío xD tus soldados son Díaz (una mujer) y Johnson! Ya hice tu ficha en el apartado de rol y están con sus roles ya hechos!

Paget asintió al ver los tres equipos restantes listos para descender. La capitana se dirigió a Jessica Ventura antes de partir.

—La Calígula es la única nave que tenemos para salir de la órbita. Pájaro 1 y Pájaro 2 son naves de combate pero no están calificadas para viajes largos. Solo vienes a buscarnos en el bus bajo expresas órdenes mías, ¿me copias?

—Sí, capitana.

—Nada de estúpidos juegos de héroe, ¿bien? No arriesgues el único bote de superficie que nos queda en alguna especie de loca misión para ayudarnos. A menos que yo te lo diga.

—Copiado.

—Hablo en serio, Jess. Si nos metemos en problemas, no vayas a buscarnos. Haz que la Calígula de la vuelta, te vas a casa y no miras atrás.

Jessica Ventura afirmó con la cabeza, mordiéndose el labio inferior.

—Bien, chicos. Nos vamos, el sargento Roth nos debe estar esperando.

 

La puerta de entrada al centro de mando se abrió y Jessica Ventura dio un respingo desde su asiento. La piloto se levantó con una pequeña carpeta entre sus manos, que dejó en un costado de su asiento.

—Me alegro verle, mayor Tarasov. Lamentablemente el sargento Roth y la capitana Paget ya han descendido. —caminó hasta la mesa donde Roth depositó la caja metálica con los instrumentos bélicos. —No obstante aquí tiene el armamento para prepararse. Sus hombres le estaban esperando.

Sentado en una de las sillas, con las piernas cruzadas por encima de una de las mesas se encontraba Galgo, limpiándose una mugre de sus muelas. Le saludó desde esa posición. Más allá de la sala, bebiendo una lata de gaseosa se encontraba Warning jugando con un cuchillo. Ella al percatarse de su superior se cuadró y esperó instrucciones.

Contenido oculto

Nekita bienvenida! tendrás que elegir el equipo para tu personaje y para Galgo y Warning. Una vez los tengas te etiquetaré en la Entrada Principal! :)

 

Yasha Mason Tarasov

Despertar quizás habría sido la parte más buena de toda aquella experiencia y quizás hubiese sido mejor si tan solo no los hubieran bombardeado de tanta información que le había costado asimilar un poco pero, mientras se preparaba, fue pudiendo digerir a su ritmo para tratar de ser o menos abrumador con su recien despertado ser. A fin de cuentas, a nadie le servía un soldado confundido con su misión, ¿no?

Se dirigió a la Calígula, ¿tarde? Quizás, pero el tiempo era...relativo.

—Respira Jessica, no vale que te asustes así por una persona —Habló bastante tranquilo, incluso divertido sobre aquella reacción, pero no tardó en centrarse en lo importante —. Me dispondré a alcanzarlos si así se ve necesario, gracias. —Saludó a su equipo con un movimiento de mano, indicandole a Warning que podía descansar y se acercó al equipo.

—Galgo, confío en ti como el zapador para que limpies con tus lindas bombas el camino y no tus dientes... Warning, nuestras vidas vuelven a estar en tus manos como la médico, ¿sí? Yo iré como especialista, claro. No perdamos más tiempo, vámos.

 

Jessica sonrió levemente ante las palabras de Yasha.
—Estoy nerviosa. Las comunicaciones claramente no funcionan en la colonia. No escuché del sargento Roth desde que bajó y tampoco de la capitana. Pero segura están intentando encontrar el modo de darnos la tranquilidad adecuada.

—Tranquila, lindura. Si algo malo les sucedió allá abajo para eso estoy aquí arriba. —Galgo se golpeó el pecho con el puño. —¿No es así, Warning?

Su compañera alternó la mirada entre Ventura, el propio Galgo y su superior. Se limitó a asentir levemente.

—Los transportaré con el descenso de energía. Quizá noten un poco de mareo al llegar pero nada que letal.

Jessica los ubicó en un espacio circular justo en medio de la sala de operaciones. Se pararon uno al lado del otro y la piloto tecleó unas cuantas cosas frente un monitor e inmediatamente sintieron una presión en sus oídos... en un parpadeo desaparecieron de la Calígula.

 

Perdón por la tardanza :c la uni me tenía mal (?) PERO AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA MI PRIMER POST EN UN ROL HE QUERIDO HACER ESTO DESDE 2015 AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA espero hacerlo bien xd
Bien dicen que para cuerpos grandes, ¿metabolismos grandes? Gabriel nunca había podido despertarse del todo de una de esas siestas sin tener algo en el estómago que digerir, por lo que había llegado tarde a la reunión, pero al menos ya se había comido unas cinco barras de proteínas e iba camino a la cubierta con la sexta en las manos, aún sin terminar. En la vida se pierde y se gana, o al menos eso dicen.

Básicamente se perdió medio discurso, pero desde el pasillo había escuchado a alguien decir algo sobre una colonia, algo así como perder el contacto con ella, y alguien que obviamente él no conocía pedirle a otra persona que, valga la redundancia, tampoco conocía, que no hiciera explotar cosas. Con eso debía bastar.

—¿Ya nos vamos? —le preguntó a Teddy, su especialista, no bien lo divisó entre la multitud, quien estaba parado junto a Jazz, zapador. Ambos eran personajes un tanto raros, así como Gabriel, aunque quizás por eso se llevaban lo suficientemente bien como para ser un equipo—. No sé qué tan buen médico pueda ser con el estómago vacío, les aviso. Seis barras de proteínas no son desayuno suficiente como para concentrarme en traerlos de nuevo con vida.

 

Jessica Ventura estaba abstraído en los monitores. Tecleaba con el ceño fruncido e iba de aquí para allá, moviéndose entre las computadoras. Cuando escuchó la voz de Gabriel volteó hacia él.
—Gabriel, veo que están listos. —se mordió el labio inferior. —Algo está mal allá abajo. La pantalla del sargento Roth está apagada, lo mismo con la de Stefopoulos. Son los únicos monitores en el cual sus latidos no aparecen... —miró de nuevo los monitores, viendo como algunos ritmos cardíacos subían y bajaban. —Esto no puede ser bueno.

Ventura los ubicó en el centro circular que había descendido al equipo de Tarasov y apretó unos botones para que ellos bajen de la misma forma, con la luz de la energía de la nave.

 

Despierta John...

117 poco a poco abrió los ojos, topándose con la luz de lamparas que alumbraban desde el techo blanco de la habitación donde estaba. La luz lo aturdió unos segundos, después logro recuperar el conocimiento casi por completo. Levanto su cabeza un poco para observar su cuerpo, primero se topo con una venda en su pecho que cubría gran parte este. Miro sus brazos y encontró quemaduras, rasguños y moretones pero nada que lo preocupara lo que no pudo ver fueron sus piernas, tenia que sentarse para ello.

A pesar que los cirujanos pidieron que John permaneciera quieto, el los ignoro por completo y salio como pudo de esa sala. Al salir lo primero que busco fue su traje de batalla. Estaba el arsenal de la nave, en un estante especial pero era obvio que estaba muy dañado. A pesar de eso, John se lo coloco y se sintió completo de nuevo. Aun faltaba la parte mas importante de su traje... su cosaco. Lo busco con la mirada hasta que logro verlo en una mesa de metal justo en medio de la habitación, el lo tomo entre sus manos viendo como el visor estaba muy dañado pero aun en una pieza. Lo volteo, se lo puso lentamente y su HUD prendió casi al instante. Aunque parecía que alguien había arreglado su software de forma rápida. No fue hasta que vio una pequeña nota en la misma mesa la cual decía:

El proyecto Spartan te espera John 117

John tomo la nota y la guardo en una de las bolsas de su traje, topándose con ciertos objetos. Eran las medallas de identificación de sus compañeros
caídos, buenos y valientes soldados que murieron cumpliendo con su deber hasta el final. John lo tuvo claro en ese momento... el entraría al proyecto Spartan, para enmendar su incapacidad de salvar a sus compañeros.

John se sentó en una caja de suministros y se relajo un momento, viendo como la nave se movía entre la infinita oscuridad del espacio. Agradecía internamente a quien lo llevo adentro de la nave para sacarlo de ese infierno, aunque no lo pudiera demostrar abiertamente . Soltó un ultimo suspiro y se mantuvo callado sin mirar a nadie ni siquiera hacia algún ruido... como el lobo solitario que fue desde que se volvió un soldado.

 

Yasha Mason Tasarov

El combate había sido trágico si su cabeza lo quería expresar de la forma más sencilla en la que podía pensar.

Su desempeño, en la forma más sencilla de describirlo, no había sido lo mejor.

Ser conciente de que su cuerpo herido no era realmente muy confiable aunque muchas de las veces le permitiera desempeñarse de buena manera. Haber perdido segundos considerables de su atención cuando vio que aquella reina Alien con un simple movimiento mandaba a volar a todo el equipo de Gabriel había sido crítico, y aunque no se culpaba por haber perdido esa atención porque lo consideraba algo bastante importante por muchos motivos, pero los mas recientes, es que se habían arriesgado en apoyar a aquel aliado, War y él para salvarlos de aquellos aliens.

Lo que no se perdonaba era haber fallado mucho de sus tiros, tan solo viendose reflejados como buenos cuando notó que esa cosa tenía la intención de dañar a Warning, tomandola por la cabeza como cualquier niño terrestre podría agarrar a algun juguete. Así que, la satisfacción que le dio al ver caer aquella muñeca que la tenía presa fue grande, tampoco tuvo mucho tiempo en revisar a Warning cuando notó como la teniente Manson iba contra aquella reina junto al aliado, separandose de uno de sus miembros del equipo, hiriendo de gravedad a aquel saco de ácido, obligandolo a él y a un reincorporado Gabriel a la batalla a sacarlo de allí pese a su negación.

No debía haber una muerte en vano.

No después de aquel sacrificio.

Al entrar a la nave ni siquiera tuvo ánimos de recibir a Jessica con una broma o algo similar, tan solo se centró en ayudar a los especialistas que quedaban a curar las heridas que pudieramos de los demás, pero tampoco dejó que se acercaran a él demasiado, tan solo ayudó con un par y se retió a un asiento lejano, sus pies subían y bajaban a cierto ritmo inquieto, no porque se sintiera así, si no para disimular por completo aquellos temblores en las piernas que estaba sintiendo de ese estúpido dolor que lo acompañaba.

El pecho le dolía por aquel ataque y ahora que estaba "tranquilo" lo sentía todavía más y lo odiaba.

"Vaya mierda de misión nos tocó lidiar... "

Parpadeó un par de veces, saliendo de su propia cabeza para prestar atención al marín que tenía frente a él, Periscov.

"Sé que no es el mejor momento para ser sarcásticos. Pero necesito hablar con alguien, sé que no nos conocemos, pero quiero decirte que siento mucho la perdida de uno de tus hombres..."

Apretó sus puños contra la tela de su pantalón, sí, había perdido a Galgo. No había podido regresar a casa, no había podido mantener aquel equipo y no se habían despedido de una manera adecuada, tampoco tenía cuerpo que despedir, tampoco sus placas. Él también sentía esa pérdida, porque nada de eso debió de haber pasado, porque si quizás hubiera estado más atento, habría podido salvarlo.

"Quiero decirte que admiro mucho la fuerza de tu chica, cielos, de estar en su lugar ya me habrían matado sin dudas... "

—¿Mi chica? —Su voz sonaba tranquilamente molesta —, es la médica de mi equipo, amiga y una soldado excelente, no eso que estás diciendo.—Warning era más que eso, les salvaba los traseros más veces de las que podía recordar con un gesto que casi parecía inmutable y ahora, la había visto llorar frente a sus ojos por la muerte inesperada de Galgo y no podía culparla en lo absoluto. De hecho, ni siquiera sabía como aproximarse ahora a ella.

"Tú por lo menos lograste conservar a uno... Yo sin en cambio me quedé sólo, pero oye, lo logramos. Y creo que lo menos que puedo hacer, es animarnos un poco y honrar a los caídos. Todos los que salimos de ese infierno sin dudas quiere decir que tenemos algo. Aunque suene irónico... Pues que nosotros terminemos en un lugar así, creo que tampoco es para que sea algo de admirar..."

¿Conservar? ¿Lograr qué?

Entendía las razones de Periscov, hablar, animar, consolar, dejar salir todos esos pensamientos y quizás, si estuvieran en el comedor, charlando de forma normal y todas esas muertes fueran una simulacion, habría podido soltar una broma como siempre hacía, consolarlo de vuelta incluso. Pero estaba enfadado, en esos momentos solo deseaba ir a la celda de aquel doctor y matarlo a golpes él mismo. Su equipo siempre había estado primero, cuando había pasado lo de Kenworth por más shockeante que le pareció, consideró a sacar a su equipo de allí para no arriesgarlos por el error de alguien que no se había tomado la molestia de hacerle caso hasta que el equipo de Alek había llegado.

Y aun así dejó que ellos cruzaran primero para priorizar la seguridad de su equipo, sin dejar de brindarle cobertura y apoyo a los demás, pero siempre, primero ellos.

—No conservé a nadie, solo pude traer de regerso a uno y eso es un fallo para mi persona, un fallo como mayor, lamento lo de tu equipo no merecían morir por que unos idiotas decidieron jugar a ser Dios. Si salimos de ese infierno fue quizás para hacer de un infierno a aquel estúpido patán que está encerrado ahora, también tuvimos suerte pero no logramos nuestro cometido que era salvar a esa colonia, ni regresar con nuestros equipos —Se había levantado de su asiento para estar cara a cara con él, no debería de estar molesto con él pero su forma de hablar solo le irritaba. Todavía recordaba la llamada de auxilio que pudo haber cambiado todo. Habrían sido grupos más grandes, habrían podido ayudarse y nada se hizo —. Sobrevivimos, pero esto no es una maldita victoria, ¿sabes? Aprecio tu esfuerzo, pero no pienses en soluciones que le quitarían el peso a la situación, merecemos honrarlos de la manera que podamos y un tiempo para procesar todo lo que acaba de pasar, no dejar todo de lado y simplemente "animarnos" como si fuera otro día mas en esta nave tratando de tapar lo que pasó allá abajo...—Estaba cerca, y pareciera que en cualquier momento solo iba a desquitarse más de la cuenta porque aquel doctor no estaba presente para que terminara su intento de asesinarlo en ese mismo Hangar.

Necesitaban tiempo de procesar muchas cosas, no animarse de repente como si fuese un carnaval.

Pero una cosa era cierta, hubiera preferido mil veces morir él para que Galgo pudiera estar allí y no sentir que le había fallado como amigo, compañero y líder a él y Warning.

Contenido oculto: Abreme(?

En otra ocasión probablemente Yasha se hubiera tomado todo bien porque realmente no es enojón but, se murió galgo y anda alterado :<

No le va a hacer nada a Periscov, so, nadie se asuste (?

Gabriel se encargará de intervenir todo para que puedan tener sus post finales ambos uvu <3

 

Gabriel Williams

Terminó de poner una venda sobre una de las heridas de Warning, la última que le quedaba para terminar de arreglarla, y un suspiro pesado se escapó de sus labios. De entre todos los marines, los médicos eran aquellos que Gabriel conocía mejor desde sus épocas de entrenamiento, y a pesar de que aún así tuviera trato con casi ninguno de ellos, Warning era alguien con quien siempre había tenido una especie de trato, aunque fuera mínimo.

¿Quizás era hora de empezar a abrirse un poco más? Ya que estaba vivo y esas cosas.

—¿Me dejas revisarte mañana también? —le preguntó, ayudándola a cubrirse con una manta térmica.

Una sonrisa se formó en sus labios al verla asentir y se permitió distraerse de su paciente, volviendo la vista al resto de los marines. Eran pocos, y quedaba poco de cada uno de ellos entre tanto vendaje, pero estaban vivos. No sabía a qué precio, pero lo estaban.

Teddy y Jazz... ambos estaban vivos. Gabriel sabía que había tomado decisiones extremas, quizás alguna que otra rayando lo inhumano, pero aún así, no cambiaría ni una de ellas, pues al fin y al cabo tenía a sus dos marines consigo.

Podía permitirse pensar de forma egoísta después de casi morir, ¿verdad?

Se quitó los guantes ensangrentados con pesadez, tirándolos en la primera bolsa que encontró. Otro suspiro pesado se escapó de sus labios, pues se había dedicado a ayudar a curar a sus compañeros antes de curarse a sí mismo, pero ya era hora de hacerlo. Ya estaban todos en condiciones de descansar...

O casi todos.

Una discusión se apoderó de su atención, y desvió su mirada hasta la puerta, encontrando a dos marines a punto de ladrarse. Abrió los ojos con sorpresa, pues realmente no se esperaba que les quedaran energías para pelearse entre ellos, pero el ademán que Warning hizo para levantarse lo hizo reaccionar.

Era Yasha, su compañero, después de todo.

—Yo me encargo —anunció y cerró su maletín médico, tomándolo con una mano mientras que con la otra dejó un par de caricias sobre la cabeza de War, como quien calmaba a un niño—. A ti te toca descansar.

Y se marchó antes de que pudiera recibir una queja al respecto, pues al parecer, Yasha no se había dejado tocar por siquiera un desinfectante.

—Hey, Periscov —le llamó con voz amable, pues a pesar de no tener ni la más mínima idea de qué pasaba ahí, tampoco le interesaba averiguarlo—. Ya estás curado. A la cama o a la ducha a sacarte la tierra de encima, elige tu destino —advirtió, esta vez un poco más severo—. Si llegas a volver mañana con las suturas infectadas o con fiebre por estrés te vuelco el tarro de alcohol encima.

Si bien su tono se había vuelto serio, la pequeña sonrisa paciente en su rostro no se había borrado de sus labios.

—Y tú —se devolvió a Yasha, poniendo una mano sobre su hombro, mirándolo desde arriba—, elige una camilla para ir a sentarte y dejarte curar o la elegiré yo por ti.

Tampoco perdió su sonrisa para hablar con Yasha. No estaba feliz, por supuesto que no, pero él tenía una tranquilidad que nadie más tenía de momento, y eso era tener a su equipo completo.

Lo mínimo que podía hacer por sus compañeros en pleno luto era ser pacientes con ellos.