Drabble El último partido [Daniel & Melinda]

No me convenció mucho pero bue, esto es lo que me salió… i hope you like it, Lucas (?


Título: El último partido
Fandom: Harry Potter (rol)
Personajes: Daniel/Melinda
Palabras: 620
Prompt: Quidditch
Summary: Daniel y Melinda se enfrentan en un partido de Quidditch.
Advertencias: Future fic.


Melinda se ajustó los guantes de piel de dragón que abrigaban su delicada piel contra aquel condenado frío. Aquella mañana de marzo era particularmente gélida, y probablemente la mayoría de la gente preferiría pasarla dentro de sus hogares, abrigados y con una humeante taza de chocolate caliente.

Pero Melinda Frenerich era la buscadora del equipo de quidditch de Ravenclaw, y esta fría mañana era el momento en el que ella se preparaba para que comenzara el partido. Aquel logro era probablemente su máximo orgullo; había obtenido en puesto en su primer año en Hogwarts y hoy en día, seis años después, aún lo conservaba.

Este era su séptimo y último año en Hogwarts, y era consciente de que el año siguiente no regresaría al colegio, que no volvería a asumir el rol de buscadora para la casa Ravenclaw, que el próximo año escolar un estudiante más joven que ella tomaría su lugar en el equipo. Pero eso no le importaba; había cumplido su sueño de figurar en el equipo de quidditch, dijeran lo que dijeran sus familiares, a quienes no les agradaba tanto el deporte de los magos. Quizás por eso se sentía tan a gusto con el deporte, ya que cada vez que atrapaba la preciosa Snitch dorada podía imaginar con claridad como la sonrisa de superioridad de los Frenerich se borraba de sus rostros.

El silbato de Madame Hooch la arrojó de regreso a la realidad. Los ojos de águila de la mujer se encontraban clavados en ella, esperando a que se acercara, en calidad de capitana del equipo. Así lo hizo, y así lo hizo también el capitán del equipo contrario.

El partido de la fecha era Ravenclaw contra Slytherin. Era el partido disputa por el tercer puesto; Hufflepuff y Gryffindor jugarían la final en abril. Era una pena que no llegaría a ganar la Copa de Quidditch en su último año, pero a Melinda ya no le importaba eso; había jugado, y con eso le había bastado.

El capitán de Slytherin no era otro que Daniel Brown. Él… vaya, sí que había pasado el tiempo. Aún recordaba cuando habían llegado a Hogwarts, mucho más pequeños y con una actitud que los llevaba a discutir constantemente por la más mínima trivialidad.

De alguna forma, se sentía apropiado que su último partido fuese contra él, incluso si era por el bronce. Su estancia en el castillo había comenzado con pelea tras pelea contra Daniel… y así culminaba, con un enfrentamiento final, por descubrir quien sería el triunfador.

—Quiero un partido limpio —advirtió Madame Hooch—. Capitanes, dense la mano.

—Melinda —dijo Daniel con voz ronca, hablando fuerte para hacerse oír sobre el poderoso viento que soplaba aquella mañana. Le extendió una mano a la joven Frenerich.

—Daniel —respondió a la cortesía, estrechando su mano. Atrás habían quedado los tiempos en que lo llamaba apodos como "llorón" o similares—. No esperes que te lo deje nada fácil.

—Me ofendería si lo hicieras —replicó Daniel, montándose en su escoba—. La Snitch será mía.

Melinda no pudo evitar una sonrisa de lado. Esa actitud desafiante… definitivamente Daniel había cambiado. Pero para bien. Y ella también había cambiado.

Habían madurado. Tal vez aún discutieran de vez en cuando, y su rivalidad en el campo de quidditch reflejara que aún eran viejos rivales pero… había recorrido un largo camino juntos y ahora no le costaba admitir que le tenía mucho aprecio… o, ¿quizás algo más que aprecio? ¿Quién sabe? El mundo estaba lleno de posibilidades…

—Eso lo veremos —sentenció Melinda, montándose a su propia escoba.

Madame Hooch hizo sonar su silbato, dando comienzo al juego, y Melinda pateó el suelo con fuerza. La pelea final entre ella y Daniel había comenzado.