Henry —O mejor... —dije con media sonrisa, mientras escupía humo y miraba al que apuntaba a Chibs. Los novatos de los Nórdicos, de momento, no despertaban mi interés— Ya que tanto te molesta un irlandés en nuestras tierras, ¿por qué no empiezas por pegarte un tiro? Ganamos todos: tú no tienes que aguantarlo y a Charming le quedaría una basura menos.
Melani Mi paciencia se comenzó a consumir solo los miraba con el seño fruncido, hasta que uno de ellos, quien apuntaba a Chibs detonó mi silencio, sabia que seria un error grave pero mis impulsos no podían controlarse sonrei y dije - cobarde- lo suficiente fuerte para que me escuchaban -¿no eres lo suficiente hombre para arreglar esto mas... Interesante- el corazón me latía msd de lo debido pero disimulaba y camine al lado de chips y lo mire fijamente
Tate Nolan Al no escuchar ninguna respuesta de Nathan hacia mi comentario nuevamente tenía mi vista clavada en la salida de este lugar, desde hace mucho la "charla" que teníamos que presenciar Nathan y yo había acabado desde que habíamos sacado las armas pero.. cuando una pregunta lanzada hacia nosotros los novatos se hizo escuchar, inmediatamente "el irlandés" [como le había dicho Darby] tuvo mi atención, pero ante su preguntas debía tener mucho cuidado a la hora de responder, nada me aseguraba que un posible reclamo o "aviso" se hiciera presente cuando regresáramos al club. Así que, aprovechando que yo era la que estaba mas atrás de los hombres para contestar la primera pregunta solo me alcé de hombros, no sentía que debiera responder de la misma forma que lo había hecho con Yates, no podía ser la situación adecuada, pero lo demás que había dicho sobre las mujeres me había dejado pensando. A eso era lo que se refería ese chico de Lost en los muelles. — ¿Esa era la preciada mercancía de los muelles? — me atreví a preguntar como si no existiese el hecho de que Darby le apuntaba a ese irlandés y las palabras dichas por los demás miembros — ¿Que iba a pasar con las mujeres? — volvía a preguntar con una mezcla extraña de curiosidad, nerviosismo y miedo, probablemente estaba hablando mucho pero eran preguntas que sabía que por mas que molestara a la persona que más "me había soportado" me iba a contestar.
—Por gente como tú es que me uní a la causa de los Nórdicos. —respondió Darby, mirando a Henry. —Por basura que no entiende la grandeza de la raza aria. Tú y todos los que respalden a esta gente merece estar en un campo de concentración. —luego miró a la niñita posicionarse a un costado del irlandés y el novato. Arrugó la boca, ¿qué era eso? —¿Mandan niñas a insultarnos? —comenzó a reír, apoyado por Whistler y otros más. De pronto giró la cabeza, mirando a Tate. Gruñó. —Eso es asunto del club, novata. Deja este asunto a nosotros, pronto no serán más que un club reducido a tres personas. —rió con la boca cerrada, hubo un extraño remover entre los Nórdicos, todos estaban inyectados en sangre, querían lanzarse a los Lost pero nada podían hacer sin esperar la orden de sus superiores. Mientras tanto, los Lost estaban a la espera. Ajax le devolvía de igual forma la mira con la pistola a Darby. —Solo dame un motivo, cabeza rapada y proyectaré tu cerebro nazi por toda tu motocicleta. —pero Jonathan lo tranquilizó, era consciente que el tal Zobelle no querría hacer un reguero de sangre a plena luz del día, por lo que debía de controlar a sus hombres de la misma manera. Por fuera no lo mostraría, pero le preocupaba saber el estado de James Norrington. ¿Estaría bien?
Caterina No me moví durante todo lo ocurrido, solo mirando con desprecio y con lo brazos cruzados al otro club que nos había invadido. — ¿No tenéis nada mejor que molestar al mundo con vuestra presencia? — pregunté, alzando una ceja — El mundo se va a la mierda con gente como vosotros, ¿sabéis? — dije finalmente adelantándome más para dejar claro que, al igual que el resto del club, no tenía miedo de ellos.
Tate Nolan Y antes de que mis preguntas fueran contestadas por cualquier persona de los nórdicos, primero se dedicaron o bueno, Darby se dedicó a seguir con sus comentarios nazi, que de cierta forma incomodaban un poco porque se notaba que eso iba bastante enserio. Pero al parecer, cuando fue mi turno de "prestarme" su atención tampoco había sido la mejor cosa del mundo. Y aunque me limité a evitar la posible mirada enfadad de Darby y sus gruñidos para evitar sentirme tan intimidada, cuando sentí que su mirada se había apartado de mí observé a Nathan, estaba callado.. ¿estaría esperando cualquier momento para hablar?, luego me centré en los miembros del otro club, específicamente las mujeres. Todas ellas se veían furiosas y entendía el porque, si ellos las habían secuestrado antes de que Nathan y yo llegáramos pero con fortuna habían logrado escapar, ¿que les hubiera esperado si no lo hubieran hecho? Y ahora... ¿qué le pasaría a ese chico?
Ryshia Sintió la mano de Chibs en su hombro y se relajó por unos breves momentos. La situación no parecía mejorar, al igual que su ira que contenía en su interior; guardó sus palabras, palabras que cruzaban fervientemente en su mente haciendo que sus puños ardieran mientras los apretaba con fuerza; pero esas palabras aún no podían salir, al menos no ahora... Eventualmente las dejaría libres; pero eso será cuando de aquellos hombres ya no quede nada mas que su sangre en sus manos. Dejó escapar lentamente el aire por su boca mientras relajaba sus puños.
El auto negro de Zobelle se puso en marcha y con eso se daba por terminada la pequeña reunión. Weston aceleró su motocicleta, mirando hacia los Lost. —¡Tienen hasta la tarde! ¡De lo contrario díganle adiós a su colega! —les regaló una sonrisa sombría antes de comenzar la retirada. Uno a uno, en perfecta sincronía, siguieron el vehículo de Ethan hasta finalmente dejar el club de los Lost. Jonathan cambió el semblante risueño por uno totalmente macabro; estaba serio y apenas podía controlar los movimientos de su cuerpo, temblaba preso de la furia. Sintió las manos de Bobby. —Reunión. Ahora. —dijo y se dio media vuelta para caminar a la sala de reuniones, todos le siguieron.
La reunión estaba terminada, todos salieron de la sala a excepción de Bobby que se quedó hablando por teléfono. Ajax caminó con prisa hacia la sala de armas, seguido de Cowboy y de Mckenzie. El resto se acopló en el comedor, en torno a Jhonny. —Estamos a punto de hacer un golpe como nunca antes este club hizo. Estamos tratando con un sujeto que no pertenece a una banda de motociclistas. Es un maldito nazi de traje y corbata, es un eslabón con el que nunca hemos tropezado, hasta ahora. Vamos a enseñarle que somos una pared que no podrá sobrepasar por mayor que sea su esfuerzo. —todos gritaron, apoyando las palabras de su líder. Algunos le golpeaban el hombro, otros corrieron a enlistarse. Chibs y Juice dejaron las cajas de armas que debían de entregar apiladas en el suelo. —¿Están listos? —Ajax apareció por la puerta, seguido del mapache y de Cowboy, los tres armados hasta los dientes. Hopper arrancó las cajas que estaban clavadas y sacaron las armas, repitió el proceso en dos más, las que usarían los suyos para colarse en el club rival. —Buena suerte, chicos. —dijo Jean Nokes, aferrándose a Iroquis. —Suerte tendrá que buscar ese idiota pedante cuando lo alcance. —contestó Ajax, lo que hizo que los ánimos volvieran a explotar. —Traigan de vuelta a nuestro hombre. —fue lo único que dijo Jonathan Pliskin, mirando a sus hermanos y al novato.
Luego de las despedidas el grupo Lost encargado de ir de incógnito se escondió en las cajas, donde Juice con ayuda de Chibs las cerraban. —Este es el plan. Bobby, Chulo, llevarán toda la mercancía al punto de entrega. Las dejarán sin más y seguirán el rastro de los Nórdicos. Nosotros esperaremos aquí. Esperamos tu llamada; apenas entren las armas, atacaremos de frente. —Bobby afirmó con la cabeza, dejando el club junto con Hopper y las cajas de "armas". Jonathan se dio media vuelta, para ver a su grupo. —Esperaremos la llamada de Munson. Les aconsejo que beban lo que tienen que beber ahora. Les daremos un golpe masivo a esos cabezas rapadas. Juice les entregará las armas. Contenido oculto @Bruno EVF @Amane @Alisse Madness @Amelie Juice dejó las armas para que escojan. Les diré el sistema de estas mismas: Pueden elegir, pistolas con 6 balas, escopeta con 5 balas, un bate de béisbol, dos puños de hierro (nudillos de hierro), un cuchillo. Ahora, pueden hacer combinaciones, las únicas habilitadas son estas: 1 pistola + un nudillo de hierro. 1 pistola + 1 pistola. 1 escopeta 1 bate de bésibol 1 cuchillo + 1 cuchillo 1 nudillo de hierro + 1 nudillo de hierro
Melani Me había despedido de mis hermanos, estaba tan asustada, quizás no volverán - Cuídense-susurre por último y me fui a donde los demas, escuché las palabras con atención el siguiente plan, parecía muy arriesgado pero teníamos que hacerlo, el miedo de no poder volver tampoco me dejaba tranquila, el había dejado una caja donde debíamos elegir entre una serie de armas, las mire, alguna vez había tocado una, pero nunca jale un gatillo. Tome la más grande, una escopeta, era mejor un tiro certero, aunque era arriesgado - yo me quedo con esta- dije apuntando a una pared para calcular el peso, realmente era pesada y el tamaño no me favorecía pero me sentía cómoda.
Caterina Mi conclusión de todo aquello fue que nunca íbamos a tener un día tranquilo. ¿Meterse en cajas? Eso era realmente de película. — No, si al final... — empecé a murmurar para mí misma mirando las armas que podíamos escoger — Eh~ Tú me traes recuerdos~ — dije con una leve risa cogiendo un bate de béisbol. Aquello podría ser hasta divertido. Empecé a jugar con él entre mis manos mientras los demás elegían para acostumbrarme a su movimiento de nuevo y practicar.
Henry Los preparativos comenzaron apenas se dio por terminada la reunión. Yo me sentía especialmente entusiasmado por la idea de ir a por los Nórdicos; en primer lugar, por todo el daño que hicieron e intentaron hacer; luego, por lo pésimo que me caían los neonazis. Me sumé al coro de gritos que siguió al discurso del Judío. Definitivamente, éste sí que iba a ser el Gran Golpe de The Lost. Teníamos que pasar a la historia; como una advertencia, para avisar que lo mejor era no meterse con nosotros. Antes de elegir las armas, me permití irme hasta la barra del Club. De allí extraje la pequeña botella del whisky del Abuelo Piney. No me iba venir mal un poco de este combustible para ir con todo contra los jodidos neonazis. Bebí directamente del pico y retorné junto a las demás novatas sintiendo el estómago en llamas, pero animado. —Como en los viejos tiempos, ¿eh? —comenté, mirando el bate de Cat— Ya quiero ver a la Máquina que se carga todo lo que se mueve —reí. Por mi parte, tomé dos nudillos de hierro.
Jonathan les dio unos minutos para que todos se preparen como creían conveniente. Estaba nervioso, su mandíbula estaba en constante tensión pero era algo que intentaba controlar. No podía demostrar esa falta de fuerza y coraje ante el grupo entero. Tomó aire y sintió la presencia de Iroquis para calmarlo. Ambos entrelazaron un apretón de manos y el Judío volvía a retomar la seriedad que lo caracterizaba en momentos críticos. Se paró sobre una mesa y pronto todos notaron que era momento de darle la palabra. —Tenemos a un hombre menos, capturado en manos de los Nórdicos. Ahora mismo, Bobby y el Chulo están llevando a nuestros hermanos Ajax, Cowboy y Mckenzie en unas cajas con armas para entrar de incógnito en la sede de esos malditos nazis. Sé que parece una locura, sé que suena como una maldita película de Rambo. Pero esto es la realidad. No les voy a mentir en como me siento. Me siento fatal, no por el miedo a la pelea, rayos, sin el maldito miedo que sería de nosotros, ¿no? Transformamos ese miedo en adrenalina y por eso siempre salimos adelante. Tenemos a un hombre perdido, James Norrington debe estar sufriendo como nunca y es nuestro debes rescatarlo. Cuando raptaron a las novatas junto con Jean movilizamos todos los traseros disponibles. Esta vez no será diferente, pero tenemos pequeñas bajas. Contamos con Edmunson, un contacto que nuestra novata Melani logró obtener en la carrera; Bobby le ultimó los detalles para que nos acompañen. Angus y Piney se quedaran en el club junto con Ryshia. No es nada personal Asesina, pero no quiero que la rabia ofusque tu juicio. Estarás a salvo aquí. Los demás, ¿estamos listos, maldita sea? Porque es hora de traer a nuestro hermano a casa.
La puerta del club se abrió lentamente. Piney que estaba sentado con un vaso de whisky a su lado levantó la vista; Angus Martin sobre su silla de ruedas se despertó abruptamente y bostezó. Cuando vieron al grupo entrar, abatidos, heridos, ninguno se atrevió a preguntar qué había pasado, era evidente ya en el rostro derrotado de Jonathan Klebitz, el vicepresidente de Lost. Angus Martin arrastró las ruedas de su silla y se acercó a la puerta para intentar reconocer a dos personas que no tenían distinción propia para identificarlos. —Tenemos que llevarlos al hospital, la niña no lo conseguirá y James perdió mucha sangre, Jhonny. —Chibs se mostró desesperado, intentando sostener las enormes heridas de Melani, las cuales ella mismo había cerrado con el calor del cañón de su escopeta. Jonathan negó, dudoso. —Caerá en manos de la policía y posiblemente la lleven lejos. Quizá a una detención juvenil de por vida. —Chibs asintió, intentando hacer todo lo posible con ambos heridos. Cuando se dispuso llevar a ambos a una de las habitaciones, sintió la mano de Klebitz en el hombro. —Pero si realmente sus vidas peligran házmelo saber y los llevaremos. No quiero más muertes. —el irlandés afirmó con decisión y con ayuda de Cowboy llevaron a ambos heridos a una habitación. El resto se quedó en silencio en el comedor del club; algunos se sentaron solitariamente, destapando cervezas para beber. Otros se sentaron en los taburetes de la barra con la mirada perdida en algún punto de la estantería. Jonathan se acercó al pequeño homenaje que tenían en la pared, detrás de la barra. Todas las fotografías de los miembros del club antes de ir a prisión en algún momento de sus vidas. El único rostro que faltaba era el de Mckenzie. —Jhonny. —la voz de Bobby a sus espaldas. —¡Jonathan! —el vicepresidente movió la cabeza, sacando todas sus cavilaciones. Miró al grupo, Bobby sabía que necesitaban unas palabras, pero es que simplemente no las tenía. Sentía el mismo dolor que todos, inclusive un poco más. De pronto ingresó Ajax cargando a Blumer, el Nórdico que habían logrado capturar. Estaba sumamente golpeado, con los ojos morados. —¡Saco de mierda! —el matón lo empujó contra una de las mesas; lo volvió a levantar y le golpeó el rostro. Jonathan caminó hacia Blumer, lo sujetó del cuello de la chaqueta y lo llevó a arrastrones hacia las habitaciones. Ajax e Iroquis le siguieron. Bobby miró a Tate y Nathan. —Quédense aquí. Habrá cosas de qué hablar... no sabría decir de ponerse cómodos. Llegaron en un mal momento. —y no dijo más, caminó por el comedor hasta la mesa donde Piney descansaba y tomó asiento frente a él para explicarle de lo ocurrido. Luego por la puerta entró Juice cargando tres chaquetas negras. No miró a nadie en particular y atravesó la puerta del final. El resto estaba abatido; Jean Nokes estaba sentada en la barra, con una cerveza fría en sus manos. Brian Jeremy se sentó en uno de los sillones, esperando que Chibs le atienda las heridas. Contenido oculto @Bruno EVF @Amane @Alisse Madness @Nekita @EN Auditore @Amelie Finalmente llegaron! Pueden hacer lo que quieran (siempre y cuando respeten las puertas cerradas [ROJAS] y las abiertas [AZULES] Pueden ir a ver que hacen con el Nórdico en las habitaciones, pueden ver a los heridos que están con Chibs, pueden entablar conversación con los miembros que se encuentran en el comedor, seguir a Juice con las chaquetas o hablar entre ustedes! :3
Melani Todo pareció perdido, después de que el dolor me venciera, cerre mis ojos lentamente y no supe mas de mi, por un momento crei que había acabado todo para mi... No sabia cuando tiempo había pasado, sentí movimiento y alguien que me llamaba, la voz no era tan clara, pero al parecer habíamos llegado a casa, repentinamente sentí la suavidad de una cama que me dejo reposar mejor que en el suelo, entre abri los ojos y logre ver a a chips y Sonrei --¿Morire?-- le susurre apenas
Nathan Morgan Llegamos al lugar, todos... estabamos abatidos, aunque creo que el grupo de The Lost lo estaba aún más, quizás me sentía culpable de cierta forma, probablemente sintiese que de alguna forma había provocado aquello con los Nórdicos. Caminé con Tate al interior del complejo, rápidamente un enorme comedor se presentó frente a nosotros. Todos allí, estaban decaídos, me dolía mi cuerpo y mis manos temblaban un poco, respiré hondo intentando controlar aquel temblequeo en mis dedos que llegaba hasta mis coyunturas. Miré a Tate, no sabía que estaba pensando o que sentía. Me dolía el hombro, inmensamente, creo que eso me ayudaba a caminar olvidando las demás heridas a través de mi cuerpo. La chica estaba a mi lado, pero... no me miraba. Me alcé de hombros no creo que fuese tan importante. Nos detuvimos por un momento, parecíamos ser escoltados por aquellos tipos, una leve mala vibra recorrió mi espina dorsal: "¿Nos matarían?", me pregunté, cuestionando en mi mente lo que podría suceder. "Quédense aquí. Habrá cosas de qué hablar... no sabría decir de ponerse cómodos... Llegaron en un mal momento..." Me detuve, estabamos en medio del comedor, no podíamos sentarnos y ellos simplemente se fueron detrás del tipo que había agarrado al miembro de los Nórdicos. Suspiré mientras miraba alrededor, el ambiente estaba pesado, triste, nadie nos miraba, eso me preocupaba. "No es hora de beber alcohol", pensé, sabía que no podía darme ese lujo. Miré a Tate, ya estábamos solos y le pregunté.—¿Te encuentras bien?—dudoso mientras intentaba conectar con sus ojos.
Tate Nolan En todo el camino hasta este club nos mantuvimos todos en un silencio abrumador, pero dentro del club las cosas tampoco eran muy distintas. Todos estaban en silencio y la tristeza se sentía por doquier, pero no los culpaba en lo absoluto ya que la situación que habían sufrido había sido bastante... fuerte. Ninguno de ellos nos miraban y lo agradecía, no quería que sus malos momentos se revivieran por solo mirar a los "dos nuevos" que son de desconfianza. No mucho después de cuando nos adentramos la presencia de Blumer con otros dos chicos de Lost se hicieron presentes, la escena solo me causó escalofríos, a pesar de que esa mujer dijo que eramos bienvenidos, esa espinita seguía allí, la espina de que por haber influido nosotros habían capturado a ese hombre, y por dañarlo lo habían comenzado a torturar...y que por que lo tenían allí, muchos de ellos los habían dejado. Toda la seguridad que me había acompañado a esta ciudad se había desvanecido y me sentía a la deriva, una sensación nada grata. "Quédense aquí. Habrá cosas de qué hablar... no sabría decir de ponerse cómodos. Llegaron en un mal momento." Y después de ese comentario nos quedamos completamente solos, todos los demás se habían colocado en diversas partes del club y solo Nathan y yo quedábamos parados allí, tomé algo de aire y me abracé a mi misma por breves segundos. "¿Te encuentras bien?" Alcé mi mirada hacia Nathan y negué con suavidad — No... en tan solo estos pocos días han pasado demasiadas cosas... — murmuré, aunque probablemente nadie nos estaría prestando atención — Creo que tardaré un tiempo en asimilarlo todo... y superarlo — esto último lo dije mirando por completo mi ropa y el estado en el que estaba aunque la pesadilla tal vez terminaría mañana. >> ¿Tu... tu estás bien después de todo esto?
Chibs negó levemente mientras seguía administrando compresas húmedas en las heridas de James; Cowboy estaba sosteniéndole la cabeza para que no haga fuerza, Norrington tenía una fuerza increíble aún estando en ese estado. —No morirás, lindura; pero estás bastante magullada. Perdiste mucha sangre pero estás estable. Lo mejor será que descanses un poco más. —Cowboy apretó con más fuerza la cabeza de Jim. —¡Está entrando en paro, Chibs! —el irlandés gruñó con fastidio. —¡Aguanta maldito seas!
Ryshia Apretó los puños con fuerza mientras observaba a Jonathan, Ajax e Iroquis llevandose a Blumer, no pudo contener su voz; había contenido su presencia por demasiado tiempo. Tiempo que no podría recuperar. —Mi juicio no es de lo que debes preocuparte; esto va más allá de lo que yo pueda hacer; esto se trata de no perder a nuestros hermanos, perder la cordura será un problema secundario— dijo antes de que Jonathan se alejara mas —No enviarme es condenarme a vivir en la culpa de unas manos limpias y cobardes que no pudieron pelear por lo que es justo para su familia; tu protección sólo me enviará a mi autodestrucción— se mantuvo firme ante su enojo de ver las heridas causadas en el conflicto —Tu eres mi líder; dame la orden... déjame actuar...—
