Los comentarios iban y venían con respecto a las seguridades que debieron protegerlos cuando habían estado en peligro; ladeando su rostro hacia una de las puertas, arqueó su ceja y mantuvo la boca cerrada, la verdad, no había esperado que existiesen tales dispositivos, después de todo, en la cacería, una de las premisas era la seguridad ante todo, pero para ello, uno debía aprender a valérselas por sí mismos, la tecnología en campo abierto servía igual que una roca en la espalda cuando uno está escalando.-Las bestias que atacamos hoy...son conocidas por tener inhibidores de dolor...-Comentó con tranquilidad cuando aquél enigmático hombre se había retirado-Huir no está en sus genes...y peor aún...si estos han sido modificados genéticamente...atacar por instinto es lo único que dejaron en ellos...y al vernos más pequeños...nos consideraron presas fáciles...ellos ignoran que las armas que portamos con nosotros son más fuertes que sus colmillos o garras...-Acotó al tema que había surgido momentos antes, girando su rostro hacia las personas que estaban en la sala, pasó sus brazos debajo de su pecho, colocando sus manos en cada codo opuesto-Si uno de nosotros ha caído...no era algo que esperaban al momento de proponer el concurso...eso está visto...recomiendo que tomemos con más precaución la cacería...la tecnología podría jugarnos una mala pasada y se nos va la vida en ello...-Susurró tranquila, por algún extraño motivo, se sentía en paz, casi como si estuviera tan solo en una reunión y no en una competencia a muerte contra la naturaleza.
Escuche a la mujer, muchas de sus palabras eran ciertas mas sin embargo su definición de esas criaturas es repugnante, algo que una chica estúpida que nunca a tratado con un animel con miedo podría decir. En la isla no han tenido contacto humano así que por eso nos ven débiles. Antes de responderle e iniciar una pelea preferí alejarme a paso lento a mi habitación que justa compartía con ella. Al llegar a ti y leer el correo salí todavía más molesta del cuarto Perfecto dije sarcastica una pequeña empresa naciente me contrata aquí, para ser su imagen cuando ya tengo contratos bastante altos. Necesito hacer algo y este cuarto de recreo se me hace cada vez más pequeño caminando de un lado a otro.
La mirada gélida que su compañera de habitación le había dedicado demostraba la desaprobación que sentía por sus palabras y muy a su pesar, había encontrado una adversaria por un mero comentario que ahora compartiría espacio con ella-Los dientes de sable querrán compartir habitación conmigo?-Pensó para sus adentros y se reprochó a sí misma antes de suspirar, liberando su cuerpo de su propio abrazo, esperó a que la otra joven saliera de la habitación para poder ingresar ella misma a ver el mensaje que le aguardaba. Sentándose en su su cama, colocó una de sus manos sobre la laptop y dando un profundo respiro, abrió la pantalla, topándose con un mensaje que la dejaría perpleja, una gran empresa y accionistas anexos a ella querían ser sus patrocinadores desde ahora en adelante; arqueando una esquina de sus labios, sonrió llena de dicha mientras respondía el correo electrónico antes de salir.
La mujer salió de la habitación sonriendo y yo no pude evitar maldecir y buscar algo que hacer para detener mi caminar irritado. Al fondo una serie de mesas que no había visto yo simplemente caminar hasta la mesa de pool allí golpeando más fuerte de lp que debería juego para descargar
Ysgramor Asintió a Jeyce; después escuchó lo que Vince tenía que decir; esto no estaba pintando nada bien; el primer día habían prometido seguridad y ahora ni eso podía ser algo estable dentro de la competencia. Ysgramor bufó; pero desde el principio no confiaba tanto en esa tecnología la cual aún no terminaba de entender. Y esa falta de comprensión destacó cuando Ysgramor estaba frente a la laptop; espero a su compañero de habitación para imitar sus movimientos pero el aún no entraba a la habitación. Su curiosidad lo llevó a explorar aquel aparato, lentamente lo abrió y reconoció la pantalla; era como la que usaban para ver imágenes. Comenzó a apretar con cuidado todos los botones hasta que se activó; aquel sonido de inicio provocó una sonrisa triunfal en Ysgramor. Después de un largo tiempo encontró su mensaje, sinceramente no esperaba eso; intentó responder pero todos sus esfuerzos fueron en vano. Así que tendría que responder con acciones en lugar de palabras.
Con paso firme y decidido, salió de su habitación, dirigiéndose hacia la sala donde el grupo aún se mantenía reunido, con fuerzas renovadas, prestó atención a lo que probablemente dijeran sus compañeros de cacería. Sus ojos iban y venían entre las personas que ahí se encontraban, notando en la lejanía a su furiosa compañera.
Solo se quedó sentado, sabia muy bien que el correo que seguramente le llegaría a su laptop era de una de las empresas que le habian obligado a invertir. Se sentía inutil y como un perdedor despues de la ultima caceria, quería limpiar su nombre despues de tan desastroso desempeño, y de un final casi mortal para el. Estiró su brazo izquierdo y tomó una botella de ron, la destapó y empezó a beberla, mientras miraba a su alrededor con un gesto para nada amigable. Estaba notablemente aburrido, mientras que recostaba su cabeza en el espaldar del mueble, ahora esperaba, esperaba a que dieran noticias del espectaculo misterioso que habían hecho los sujetos hace rato, esperaba la siguiente ronda de cacería, en fin, esperaba varias cosas. Contenido oculto Espero los malditos dados no me jodan la siguiente ronda e_e ¿Hay alguien aquí? O.o
Vi al afro visiblemente molesto a lo lejos bebiendo de una botella de ron. Al no tener nada que hacer me dirigí a el arrebatandosela de los labios para tomar un largo sorbo sentandome junto a él
Al quietarme la botella, unas gotas cayeron sobre mi ropa, hasta que vi que era la chiquilla sangre azul la que me había quitado la botella y ahora se había sentado a mi lado. —Nunca le quites a un lobo su alimento, nunca me quites a mí una botella de ron...—dije mientras le quitaba la botella de la boca a la chica y al igual que a mi, algunas gotas de la bebida se derramaba en su ropa. —¿Como te fue con los inversionistas?—pregunté antes de acallarme con un sorbo de la botella.
Suspire fuerte. --Una pequeña empresa aprovecha la oportunidad de tenerme como porta voz y rostro sin pagar mis honorarios, los malditos inteligentes me dieron 500 por algo que ya vendido en unas decenas de miles. Eso me frustraba mucho pues ni siquiera se a que se dedica la empresa y ahora mi nombre está en juego.
Vince Reynolds Ingresó cuando el sol se ocultó en el horizonte y los reflectores se encendieron por toda la isla. Caminó hasta reunirlos a todos, carraspeó la garganta para obtener la atención de todos y anunció. -El comedor está abierto para su disfrute, así también como la Tienda de Armas en donde podrán gastar el salario que los inversores les entregaron. A su vez la sala de Tiro al blanco abre sus puertas para que puedan practicar si así lo quieren y la enfermería estará toda la noche para atender cualquier atención que se requiera. Mañana a primera hora dará inicio la segunda cacería de la competencia. Buenas noches... Contenido oculto Mapa actualizado!!!! asi tambien como el SPA RELAJANTE salio para dar lugar a la enfermeria en el primer piso. Recuerden que las puertas con el candado azul estaran abiertas y las que tienen el candado rojo estan cerradas.
El día había pasado demasiado lento, tanto que casi se quedaba dormida parada, por lo que, cuando Vince salió para informar que la comida están servida, su cuerpo reacciono haciendo que su barriga tronara con fuerza, haciéndola sonrojar debido a la premura de la situación perdón moi dijo suavemente antes de caminar a zancadas largas y firmes hacia el comedor
Johnstone Luego de las palabras de Vince resopló, el tema de Héctor quedaba aún latente pero al no conseguir respuestas era mejor obviarlo. Se apresuró y caminó junto con Cassandra. -¿Con hambre? Espero que el banquete sea gigante... mi estomago ruge de la emoción.
Cuando dijeron que zonas estaban abiertas me moví tan rápido como pude, comida y entrenamiento eran mis primeras metas pues aunque muchos lo duden como cómo un hombre además estar quieta y encerrada me estaba sacando de quicio; en la oficina tengo que hacer muchas cosas que incluyen avanzar de un lado atro vigilando que todos hagan su trabajo o si estoy cerrando tratos o tomando fotos y dando entrevistas mi día no es más tranquilo.
Johnstone Comenzó a reír cuando vio a AnaBelt pasar por su lado y sin detenerse, enfilando hacia el comedor. -Parece que no somos los únicos con hambre. -dijo con una sonrisa mientras cojeaba. Detrás de él venía Vasco junto con Georgia.
Vi que un grupo entraba a mis espaldas pero relmente no me importo mucho, sigo soñando con saciar mi apetito, probablemente eso me quite el mal humor de encima aunque no mucho, ni siquiera me pasare por la tienda de armas pues esos miserables 500 dolares no llegarian a nada. Bufo al recordar el correo, normalmente no acepto contratos de pequeñas empresas y ahora dependo de una de ellas.
Sintiendo como el hombre llegaba a su lado, le sonrió dándole la bienvenida a caminar con ella-Yo también lo espero...mi estómago me esta amenazando con comerse a mi páncreas sí no como algo ahora-Contesto al comentario del hombre antes de notarlo cojear-Te hirieron mucho?-Pregunto con curiosidad guiándolo a su lado para sentarse a la mesa.
Jeyce -Podría comerme un búfalo entero, espero que los clonen por aquí. -echó la cabeza hacia atrás para reírse mientras le daba un golpe con el puño en el hombro de Ysgramor. -¿No tienes hambre? ¡Porqué yo sí! -dejó lo que estaba haciendo y se puso de pie; la noticia del comedor había puesto en segundo plano el asunto con Héctor, las tripas del australiano rugieron sonoramente y caminó sobándose el estomago. Al entrar, sus ojos se maravillaron: la mesa larga como la recordaba estaba cubierta de delicias para el disfrute. Observó al resto y notó a las dos muchachas que desentonaban muchísimo del resto, luego observó a la tal Georgia e intentó compararlas; era imposible... parecía lesbiana. -¡Hey! Ana... ¿AnaBelt? ¡Ven y comparte una cena con el buen Jeyce!
Johnstone -Pero aún estoy aquí, ¿no? -sonrió mientras se acercaba a la mesa y veía la gran variedad de alimentos para elegir. -Pero me molesta al apoyar el pie con todo mi peso; supongo que mañana se me irá... de todas formas tengo la enfermería por si el malestar persiste. -la miró con curiosidad. -Perdona que te lo diga, pero... ¿donde aprendió a cazar una mujer como tú?
Escuche mi nombre y alce una ceja mirandolo como si una seguna cabeza hubiera salido de su cuello, ya me estaba sentado donde mejor aspecto tenia la comida. —Tambien tienes dos pies ¿no, gran Jayce?— me comence a servir, si el queria perfectamente se moveria hasta las sillas solas a mi alrededor.