Cazadores Cazadores. Un mundo perdido

Caparzo dirigió su mirada a Hector y sonrió levemente; estaba esperando que alguien haga esa pregunta y quien si no que el bastardo ingenioso de Talos. -Sus armas fueron llevados a la armería, en el segundo piso; se les devolverá sus respectivos objetos una vez finalizada la competencia. Mientras tanto, tenemos un arsenal para que elijan el arma que deseen en la competencia. Mañana mismo me pondré encargado de enseñar a usarlas, ya que habrá armas pesadas como ligeras que no todo el mundo tiene la maestría en ellas.

Hendriksen, con cigarro en mano, contestó a Cassandra. -Mire, señorita Cass, no tiene sentido ponerse melancólico por estos animales. Es importante, para todo el mundo, recordar que fueron creados. Creados por el hombre.

 

--Además creo que ninguno a tenido dudas al matar animales no creados por el hombre, tampoco.

Era algo hipócrita que después de haber matado quién sabe cuantos animales ahora se pongan con sentimentalismos.

Quería que ya dejaran de hablar tan seriamente, el ambiente me estaba cansando ¿acaso estos hombres no saben hacer bromas? O aceptar una, al menos. Hago otro intento de ser una chica educada aunque no valiese de mucho luego de la discusión de la sala de recreo.

--¿Acaso ahora regalan los ojos azules?-- fue lo mejor que pensé pues seis o más personas en la mesa contaban con ellos.

 

La respuesta del hombre la hizo sonreír-No eran sentimentalismos ni melancolías...no me malentiendan...solo un poco de curiosidad y sinceridad ácida es lo que sale de mi boca en estos momentos...-Acotó la mujer, notando las miradas furibundas y cansadas que tenían algunas de las personas en esa mesa. Cerrando sus ojos terminó de comer y rió al escuchar el comentario de la otra mujer en ese escenario de juegos, ahora que lo comentaba, era cierto-Parece que llegamos tarde a la repartición azul y nos tocaron las sobras-Continuó la rubia mientras se acomodaba contra la silla, acomodándose lo más que podía antes que la incomodidad sea parte vitalicia de su estancia.

 

Rex

La conversación ya se estaba tornando aburrida, demasiada plática y poca acción, personas que intentaban ser recatadas y otras haciendo cpomentarios estúpidos intentando hacer sonreír a los presentes todo parecía una corte de bufones y reyes. Ya estaba sentado y comiendo mientras observaba poco a poco las acciones corporales de los presentes, el lenguaje más complicado de entender y el más eficaz para conocer los pensamientos de las personas. Siguieron los comentarios y las preguntas, pero ninguna de mi interés, yo no estaba aquí para defender los animales que de eso se encargue Green Peace o algun grupo ambientalista. Seguí analizando las preguntas hasta que tocaron el tema de las armas que era el único que me interesaba. No especificaron que armas, ni que tipo de retos tendríamos contra los animales así que cuando terminé mi plato de comida y bebida decidí preguntar:

—Ustedes solo mencionan " arsenal", pero no mencionan las situaciones de cacería que tendremos o si habrá grandes movimientos de animales o a cuánto será la distancia que tendremos que disparar, así que mi duda es sencilla, ¿Qué tan cerca estaremos de los animales? y ¿Algún arma específica para un Tirador Designado que recomendarían?— pregunté limpiando mis manos con una de las servilletas y tirandolo hacia el medio todo arrugado.

 

Hector

Sonreí ante la respuesta, y con mirada acechante mire a mi interlocutor, era una pequeña batalla.

—Muero de ansias de conocer estas nuevas armas...— luego de escuchar la broma de ambas damas me dirigí hacia ellas con una sonrisa en labios—Para mi en cambio, es completamente gratificante poder mirar a los ojos mas bellos según las revistas internacionales... y los mas encantadores ojos verdes de Francia...—Dije a modo de cumplido— Sin embargo, solo tres de nosotros poseemos ojos azules... al ser de distintos lugares... nuestros rasgos nos marcan...

 

Escuche la idiota voz del militar que rápidamente fue desplazada con una voz seductora y coqueta haciendome un cumplido, algo trillado para ser sinceros.

--Y tengo el placer de ver los ojos de...--
deje la frase completa para que añadiera su nombre en forma de presentación.

 

Caparzo se aclaró la garganta, entrelazando las manos delante de él y mirando en dirección de Rex. -Estarán muy cerca de los animales; se les dejará en su hábitat y a partir de ahí proseguirán ustedes. Al ser cazadores saben por donde empezar al momento de pisar el perímetro de los animales... sobre las armas... -John Burnet aplaudió para llamar la atención y sonrió en dirección a Rex; Caparzo gruñó por lo bajo, odiaba que no le dejen terminar sus palabras adecuadamente. -Tenemos un extenso arsenal, señor Rex. -prosiguió John Burnet. -Pero no creo que un rifle de precisión le sirva en un concurso como éste; recuerde que estos animales son imprescindibles, no hay datos concretos de ellos. Estoy seguro que encontrará otra arma el día de mañana que le será de utilidad en su labor.

 

Sonriendo hizo una leve reverencia con su cabeza, respondiendo el único gesto levemente amable que había visto hasta el momento-Es bueno saber que algunos que son parte de la repartición azul ha encontrado encantadores, ojos distintos a los suyos...pero...debo agregar a mi compañera...tenemos el gusto de ver los ojos de?-Mencionó suavemente, dejando que su voz llenara la estancia.

 

Hector

Lo que daria por poder disfrutar una placida estancia con estas dos bellas mujeres... pero igual que con la bebida... no estaba ahí por ese tipo placer. Aun así me encante por responder.

—Hector Talos, para servirles señoritas.— Puestos mis servicios a ellas, estaba mas que claro que si algún día necesitaban de mi... no serían negocios.— De la isla de Creta... un verdadero placer.—Mire luego a Carpazo y compartí información—Seria realmente aburrido si nos proporcionaran los datos específicos... por eso hemos venido, o al menos yo... ya estoy harto de lo mismo... estas antiguas criaturas tienen toda mi expectación, acerca de como se defenderán.. y la forma mas adecuada de asesinar...

 

-El placer es mío Hector-Asintió suavemente la mujer antes de cerrar sus ojos y volver su rostro hacia Carpazo-Nos dieron un pack completo de diversión...-Continuó la joven francesa, mientras se acomodaba unos guantes mitones negros en las manos, dejando que sus finos dedos quedaran expuestos al mundo-Creo...por el rostro de mis compañeros...que estamos listos para empezar la aventura no?-Instó la mujer antes de ponerse de pie, dejando ver su fino y bien formado cuerpo cubierto por sus prendas de cacería.

 

John Burnet rió ante la iniciativa de Cassandra; Caparzo asintió brevemente al tiempo que Burnet se levantaba de la mesa. -Bien, creo que la señorita Cass ya lo ha dicho; Vince los llevará a sus habitaciones correspondientes para que puedan descansar y procuren hacerlo, mañana les espera un día agitado. -señaló a todos los presentes con ambs brazos. -Bienvenidos, una vez más a este Mundo Perdido. -Vince Reynolds se levantó de su asiento y guío a todos fuera del comedor; atravesaron el pasillo y entraron al sector de habitaciones. Vince frenó al grupo de cazadores antes de despedirse. -Mañana a primera hora estaré buscándolos para llevarlos con Caparzo a la habitación de tiro al blanco. Espero que descansen, buenas noches. -y el guía se retiró, dejando a los cazadores en el pasillo con puertas enfrentadas de las mismas habitaciones.

Contenido oculto: Leer con atencion!

Quiero recordarles el orden de habitación! Son habitaciones dobles. Las parejas son las siguientes: @Yukionnatifa con @Bruno EVF - @EN Auditore con @Amelie - @Zeek comparte con Jeyce, un NPJ y @Ana inukk con @Cassandra
Ahora mismo roleen si asi lo desean en su habitacion. Quiero recordarles que el COMEDOR permanece cerrado al igual que la puerta del pasillo. Solo pueden estar en sus habitaciones o en la sala de estar.
En el proximo capitulo comenzara lo bueno =)

 

Contenido oculto

Genial, cuando voy a contestar cierran el comedor, esto es genial muy genial \0/

 

Rosendo

Pasó desapercibido durante la totalidad de la cena. Su traje oscuro cortaba lo colorido del recinto en donde comieron con Caparzo, pero nadie se inquietó por la violenta oscuridad de su ropa. Tampoco fue objeto de la atención de los comensales cuando éstos hablaron sobre el color de los ojos, ya que el ala del sombrero ocultaba su mirada bajo una sombra inquebrantable. Mas, a Rosendo no le afectaba su apartamiento. Es más, le era indiferente el momento: todos aparentaban amabilidad y derivados, mientras que él no se tomaba la molestia de hacerlo, sólo guardaba un sereno silencio. Consumió más vino, piezas de camarón y trozos de carne que lo saciaron. Y de paso, pudo proveerse de interesante información sin necesidad de abrir la boca: las impacientes lenguas de los cazadores le resultaron de utilidad.

Mañana sería el día en que todo comenzaría. Rosendo Juárez se sentía plenamente preparado. Su fuero intero preguntó qué clase de armas de fuego debería manipular... ¿Se adaptaría con rapidez a las mismas o, al contrario, su astucia se vería puesta en vilo por primera vez?

La cena concluyó al cabo de rato largo. En completo silencio, Rosendo se acomodó el sombrero, tomó el saco que había dejado colgando del respaldo de su asiento y, llevándolo en su hombro como quien carga una bolsa de papas, se dejó guiar hasta las zonas permitidas: o las habitaciones o la sala de estar.

Tomó la decisión de irse a la sala de estar. Quizás porque al ver que Hector sería su compañero de aposentos, creyó que su paz se vería alterada si a su compañero se le ocurría llevar a Cassandra o AnaBelt al cuarto: por mucho que Hector luchase contra sus instintos, pronto caería ¿Quién no sucumbiría ante el encanto de mujeres así?

Saco en mano, sombrero ocultando sus ojos, se acercó a una de las ventanas. Allí se quedó, quieto como estatua, mudo... Misterioso... Mirando la noche...

 

Decidí despues de comer no ir directo a la cama, es una pequeña maña ya que nunca puedo dormir si estoy llena o e tomado licor y esta noche ambas cosas estaban allí, presentes. la pesades de una buena comida acompañada de una conocida satisfación por ebriedad aunque puedo decir que tengo buena bebida, jámas se descontrolan mis actos por ella.

Un hombre de escura ropa esta allí, yo solo me tire al mueble más cercano y tape mi cara con un cojin, muevo los pies que sobre salen el sofa en lo alto de manera automatica como si estuviera nadando sobre los apoyabrazos del mueble.

 

Salió del comedor aun con hambre, por muy absurdo que parecía después de semejante festín que se dio, sin embargo, siguió con su camino por los pasillos observando detenidamente el ambiente del lugar, algo no le hacía sentirse del todo seguro... Pero pensó que estaba siendo paranoico.

Entró de nuevo a la sala, en donde tomó una botella de Ron y se dispuso a empezar a vaciarla dentro de su boca mientras recostaba su espalda en una de las paredes, quizás esperando que algo sucediera o que alguien hablara, ya que estaba aburrido y aun no estaba con deseos de ir a dormir...

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Tengo la imaginación por el inframundo, lo sé e_e

 

Escuche pasos lo que me hizo salir de abajo del cojin que había estado sobre mi cara.

Era él hombre afro, de tez oscura y al parecer insaciable gusto por él alcohol, ahora una botella de ron y al ver él líquido me provocaba aunque después de detallar al hombre de pies a cabeza decido que sí sigo tomando nunca podré dormir.

 

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No pos, así no puedo rolear e__e ¿Que quieres que entre a tu cuarto? :V

 

Seguía bebiendo tranquilamente mientras observaba a su alrededor, sin pensar en nada en especifico, sin mirar a nada en especifico, incluso empezaba a golpear el suelo con su pies debido al aburrimiento.

En su gran recorrido visual observó a el sujeto que también era concursante, y finalmente cruzó su mirada con la chica que había conocido hace rato.

—¿Quieres? —preguntó simplemente mientras tomaba otra botella, la verdad, todo el silencio era tan tedioso que no le importaba de que manera iniciar alguna conversación o algo para llenar ese silencio incomodo.

 

Mire al que me ofrecía ron y es realmente una tentación, niego con la cabeza al sentarme en él mueble.

--No puedo dormir nada sí he bebido-- le día una tenue sonrisa antes de buscar conversación --¿qué licor prefieres? -- me gusta mezclar bebidas así aunque sólo me gusta él ron de una forma especifica.

 

Al ver la respuesta no verbal de la chica solo puso la botella sobre la barra.

—Pues, me gusta bastante el whisky, el ron y el vodka, pero prefiero el Dö kwaka que hace mi familia aunque sea asquerosa su preparación jajaja—dijo mientras soltaba carcajadas acompañada por una sonrisa que se ocultó al momento de llevar de nuevo la botella de ron a su boca, recordaba la preparación para nada agradable del Dö kwaka, una bebida alcohólica bastante peculiar que preparaba su familia.