—Waah, ¡Slaking ayúdalo! —exclamé con rapidez y el gran mono hizo acto de aparición separando a pokémon y entrenador.
Slaking inclinó la cabeza con una sonrisa a modo de "de nada" y lo devolví a su ball. —¡Poochyena! —sonreí ampliamente al ver al pokémon. —¿Qué tal todo, pequeñín?
Sylveon miraba con recelo el agua, ya que odia el agua fría —¿Qué pasa, le tienes miedo al agua fría?
—Rojo. —le llamé con Poochyena en brazos. —¿Me ayudarias a ir a la torre de los dragones? Me falta la MO y necesito un pokemon en especial...—le pedí con una sonrisa.
Accedí sin rechistar —Genial, y en parte a Haxorus le gustaría pasar por casa un rato —respondí— Y tal vez consiga la MO también, por cierto, sois adorables
—¿No tienes la Mo Treparrocas? —le pregunté con algo de duda y un pequeño sonrojo, de nuevo de vergüenza, apareció en mis mejillas al escuchar lo último. —Gracias...supongo. —sonreí algo nerviosa.
—Si, Blastoise conoce el movimiento —respondí y reí un poco al ver a la muchacha sonrojarse, tras silbarle, Sylveon saltó a mi mochila y se metió en ella, dispuesta a viajar—
—Genial. —asentí y monté en Togekiss esperando al chico. —Bien, tu guias el camino. Nos vemos luego peque. —le sonreí al pokémon bebé y lo deposité en el suelo para luego verlo irse con Brendan.
Tras sacar a mi volador prehistórico, me monté en él y rápidamente salimos volando, sin dejar atrás a Liza —¡Por aquí!
—¡Te seguimos! —exclamé alzando el brazo y Togekiss emprendió el vuelo siguiendo a Aerodactyl de cerca. Contenido oculto Postea tu primero en la Torre, yo no puedo ir sola :3
Rápidamente mi pokémon volador tomo de los hombros a Brendan y alzo el vuelo nuevamente hacía la ciudad del torneo.
Aterrizamos en Isla Caballete una vez más. Las olas se deshacían ruidosamente contra la arena, se respiraba un aire todavía más relajante que en aquella plaza de Ciudad Lienzo. Como siempre, Pidgeotto volvió a su pokébola al mismo tiempo que mis tipo planta salían de las suyas. —Caminemos un poco, quiero ver si encuentro lo que busco —dije a Maractus y Serperior. Así lo hicimos. ( @GalladeLucario ¡Invoco a los breakdancers!)
Tres extraños sujetos, sujetando un reproductor de música, rodearon a Hubert, más concretamente, a su Maractus. —¡Perooooo hermano! ¡¿Viste a este cactus?! —¡Es lo máaaaaaaas, brother! ¡Mira qué flores! —¡Este entrenador molaaaa! ¡Hagámosle las preguntas! —¡Gran idea, hermano! ¡Ey, tú! ¿Responderás algunas preguntas, man? ¿Sí?
Tres sujetos rodearon a Maractus haciendo exclamaciones varias. Observando tanto sus pintas como sus ademanes, además del reproductor de música que uno de ellos cargaba sobre el hombro, me surgió la idea de que se trataba de bailarines de breakdance... Y Maractus adivinó lo mismo... ¡Parece ser que conoció a alguno en el pasado! Porque dejó rápidamente sus maracas en mis manos y se puso a hacer las piruetas propias de ese tipo de baile: primero se apoyó en sus extremidades, balanceando ágilmente su cuerpo sostenido por la sola fuerza de las manos, después se hizo bolita mientras hacía un giro que nada debería haberle envidiado a un tornado... Para finalmente girar con solo su cabeza apoyada en el suelo. Los extraños se quedaron sumamente admirados. —Este... —me llevó algunos segundos asimilar toda la escena, hasta que me dirigí al tipo que me había hablado (sus ojos todavía brillaban a causa del inesperado baile de Maractus)— ¡Por supuesto, por qué no! Háganme las preguntas que quieran.
Aún boquiabiertos, uno de los tres dijo: —¡Va-Vaya! ¡Vaya! ¡Menudos movimientos! Ese Maractus lleva el break en las venas. ¡Bueno, vamos con las preguntas! Y los tres, al unísono, dijeron: —¡Pregunta 1! Si pudieses comprar todo un terreno para ti solo, ¿qué clase de terreno sería? —¡A! ¡Compraría todo un mar, un ríol o varios lagos! —¡B! Compraría el vasto desierto o un árido volcán. —¡C! La jungla o una preciosa pradera sería lo que yo compraría.
—Hmmm. Sí, sí, pero, ¿cómo sería ese bosque o pradera que comprarías? —A: Enorme y muy amplio, lleno de luz. —B: Con vastos árboles, laberíntico y oscuro. —C: Con variosue árboles y arbutos, y de un tamaño normal