Isla Milagro Campamento: Base

Mimi Honda

—Sí, su majestad. ¿Desea algo más su alteza? ¿Un martini removido, no agitado?

Rodé los ojos.

Hablar con Pine siempre me ponía de mal humor. Ya estaba bastante tensa de por sí, así que aquella 'audiencia' solo lo empeoró. Logré contenerme en su presencia y solo me desahogué fuera de la tienda de campaña una vez tomé las monedas y los caramelos de mala gana. Por mal que me pasase, necesitaba sus 'recompensas' para poder seguir explorando aquella isla.

Judotegi se había pegado a mi pierna como un Shellder a la cola de un Slowbro y no parecía tener intención de apartarse de ahí. Era una criatura muy tímida, insegura y asustadiza. Sus grandes ojillos negros lo miraban todo con temor.

Apoyé mi mano sobre su cabeza y la alzó con lentitud, mirándome con una mezcla extraña de temor y esperanza.

—No te preocupes Yogi, encontraremos un maestro para ti. Por favor no aprendas nada de ese Pancham...

Tadao había sido el nombre que le puse a este. Tal vez no era malvado pero había dejado a mi inicial en unas condiciones pésimas. Por eso le di todos los caramelos a Mozukai y lo dejé descansar en su esférico para que se recuperase.

Mientras tanto yo debía ocuparme de mi ropa sucia y mi cabello. Pero como no había baños calientes tendría que apañarmelas con un baño en la playa y un cambio de ropa.

Contenido oculto

Le doy todos los caramelos a Sauraco y compro un huevo experiencia y un zurrón. Yo me lo edito todo menos los caramelos (?)

 

Liza White

La Snutch devoró los caramelos con gusto, y antes de que pudiese hacer algo hizo lo propio con los de Kaia a su lado. Nos miró, con esa carita adorable suya, y se llevó la cola frente a su rostro en un simulado "ups". Vaporeon se molestó, lo cual era evidente, pero antes de que pudiese reñirla por su comportamiento la pequeña inicial comenzó a emitir una luz cegadora que nos frenó en el acto.

Abrí los ojos.

—Cyra —musité—. Estás...

Quien nos recibió cuando la luz desapareció ya no fue la mirada inocentona de Snutch. Ahora era más larga, un tanto más grande, y pese a que su aspecto conservaba ciertos rasgos de bebé se veía más amenazante que su preevolución. Pine no tardó en informarnos que se trataba de Snilkey. Kaia olisqueó a su compañera con curiosidad, la molestia remitiendo ligeramente ante el inesperado acontecimiento, y Cyra le sonrió en respuesta, ladina.

Aunque quisiese ya no podía esconder ese lado malicioso suyo, al menos en apariencia.

>>Enhorabuena por tu evolución, cielo —Acaricié su cabeza agachándome ligeramente—. Ahora ambas podéis compartir lo que se siente al cambiar de forma.

No pude evitar preguntarme si aquel comportamiento que tuvo siendo una Snutch se intensificaría ahora que había evolucionado. Decidí en cualquier caso que iría a informarle a ese tipo tan raro, Blake, sobre lo sucedido.

 

Liza se dirigió a Blake para mostrarle cómo había logrado evolucionar a su Snutch y que viese que tenía un pokémon que él, a buen seguro, aún no tenía. El tipo se giró a mirarla, sorprendido, y analizó a su Snilkey con curiosidad.

—Oh, ¡así que el huevo de serpiente rompió el cascarón y ahora es... una cosa que parece un cinturón rojo con cara de enfadado! Mira, con eso seguro que combates mejor, ¡ahora puedes usar a ese pokémon para pegar latigazos! ¡Es una correilla!

Y-Y seguía burlándose, el muy...

—... si pensabas que me iba a picar o algo te equivocas, nena. Yo no soy como la jirafa rubia aquella que tienes por novio, a mí no me vas a engatusar así de fácil —p-pero bueno, ¿cómo sabía...? ¿E-Es que acaso les vio paseando o algo y sacó sus propias conclusiones...? ¿O s-simplemente quería molestarla? De una manera u otra, en algo mentía: claramente estaba picado—. ¡A mí demuéstrame que "Correa-san" vale para algo! ¿De qué sirve tener un pokémon nuevo si solo te vale para abrocharte los shorts esos que me llevas, huh? Tú déjame, que te voy a buscar alguna prueba para Correa-san. ¡Tengo ganas de reírme un poco viendo cómo se da de coletazos contra los enemigos patéticamente!

La miró de arriba abajo, cruzándose de brazos y con una sonrisilla ególatra. Casi parecía estar buscando algo en su físico con lo que poder meterse. Como si su mente tratase de buscar algún apodo. Cómo no, acabó volviendo a lo mismo de siempre.

—... bueno, me piro, Liza, ¿así era? Te pega el nombre. Desde luego, liza eztaz —le dio un golpecito en el hombro conforme se alejaba, pasando por su lado—. Ya te daré un toque cuando se me ocurra algo. Tú sigue haciéndolo igual de mal que hasta ahora, eh, que tengo bajísimas expectativas puestas en ti. ¡Bye!

S-Se podía ser tonto y luego estaba él, ¿huh?

Nuevo encargo disponible.

 

Nikolah Cruz

Después de entregar nuestros pokémon, con Liza decidimos retirarnos un momento a la sombra de los árboles que había por allí, para descansar un rato. No quedaba mucho del día, y la verdad es que necesitaba una buena siesta. Y bien que hicimos, porque no paso mucho que todo el lugar entró en un terrible revuelo. Se complicó un poco el hecho de levantarse tan rápido mientras uno estaba en pleno descanso, pero no quedaba de otra. La isla estaba cerca de cambiar. Prontamente desarmamos todo el campamento, subiendo al avión de Maeve, mientras el profesor parecía sacar a un pokémon bastante exótico. Wyveon lo había llamado, ¿eh? Parecía que tenía algo que ver con los Eevees. ¿Evolucionaría solo de los Eevees de esta isla? ¿O habría algún otro método?

Tal como fuera, tampoco hubo demasiado tiempo para observarlo mejor. Todos estaban apurados, así que era mejor no atrasarlos. Estuvimos en el aire en menos de lo que cantaba un Spearow, y aterrizamos en Ciudad Entrerríos. Vaya cambio que había sido. Un par de días a la intemperie, y de la nada, una noche rodeado de civilización. Ya me había acostumbrado, sin embargo, aunque supuse que una cama siempre era más cómoda que una bolsa de dormir sobre un aislante. A la mañana siguiente, no hubo mucho tiempo tampoco para estirar las piernas que ya nos encontrábamos de vuelta en la isla. Y tal como nos habían dicho, su superficie había cambiado. Ahora era una selva la que se extendía por todo el lugar, tupida y densa. Todo un cambio de la vez pasada.

Aterrizamos, y prontamente nos pusimos a rearmar el campamento. Las cosas se complicaban un poco; era mucho más sencillo levantar tiendas en una pradera que en una jungla. Además, toda la humedad terminaba por matarme. Odiaba bastante la humedad. Lo cual era raro porque me gustaba la lluvia. Pero suponía que había una diferencia entre la humedad de lluvia y la pegajosa de un bosque tropical. O eso quería creer. Como fuera, la verdad que me apetecía bastante poco empezar a dar vueltas por allí, así que decidí que iba a pasar la mayor parte del día aclimatándome al nuevo bioma. Eso significaba, metiéndome en la jungla y tirándome a dormir por allí. Era más fácil acostumbrarse a algo cuando habías dormido al lado. Mientras tanto, dejé que mi equipo saliera a estirar un poco las piernas, y también les dejé unas golosinas. Lo mejor era empezar el día con toda la energía. Aunque yo lo estuviera empezando más tarde. Y sin energía.

Al final, después de una buena siesta, decidí que era momento de partir. Fui a la tienda, me aprovisioné, y emprendí la marcha. De paso, dejé que algunos miembros de mi equipo se fueran en la dirección contraria. Había visto que varios de los otros holders lo habían hecho, y pensé que tal vez fuera una buena idea. Con el poco tiempo que nos quedaba, cuanto más terreno pudiéramos cubrir, mejor.

Contenido oculto

Mallaball x3
Arcanoball x2
Ultraball x3
Huevo Suerte x1

Total: 75 monedas

Mando a Crabbito, Golduck y Burmy a explorar. Le doy a Crabbito el Huevo Suerte, y los mando también con un Zurrón. Los mando a la Gran Jungla

Reparto los caramelos de la siguiente manera:

Crabbito: 1x Caramelo M, 3x Caramelo S
Qwilfish: 4x Caramelo S
Burmy: 5x Caramelo XS

 

Nikolah Cruz

Al final el día había terminado siendo medio medio. La había pasado mejor de lo que esperaba en el pantano, pero eso no se había reflejado muy bien en mis capturas. Suponía que no había atrapado a ningún pokémon demasiado raro ni interesante. Bueno, pero de eso se podían ocupar los otros, ¿no? Ya había dejado en claro antes que no era el mejor en esto. Más con el constante cambio de ambiente y demás. Aunque tal vez tenía que ponerle un poco más de ganas. O que se yo, volver a Gérie. Agité la cabeza. Más valía alejar esos pensamientos. Recién empezaba la jornada. Tal vez debía estirar un poco más mis exploraciones, no centrarme tanto en un solo lugar. Ampliar un poco más los horizontes, como decían por ahí.

Así que con esos pensamientos en mente, sonriendo y todo mugriento, aún con el torso desnudo lleno de barro y la camisa atada a la cintura, entré a la tienda del profesor.

— ¡Buenas! Hoy no fue un día super... productivo. Pero al menos algo es algo, ¿no? Falta aclimatarme un poco al lugar, nomás. No estoy acostumbrado a tanta humedad, je.

Contenido oculto

- Poliwhirl (mallaball)
- Vullaby (pokeball)
- Yanma (mallaball)
- Ledyba (pokeball)
- Ledyba (pokeball)
- Kricketot (mallaball)
- Kricketot (mallaball)

 

Lucas Diamond

Cuando me reuní con mis pokémon de vuelta, me sorprendí ampliamente al ver a aquel cangrejo azul que nada tenía que ver con el chiquitín que había mandado de expedición. Un Ichiro mucho más grande y bípedo volvió, aún con el zurrón en las pinzas y la misma cara de bobo que se gastaba en su previa fase evolutiva. ¡Pero si había evolucionado en mi ausencia! No pude evitar sentirme como un padre orgulloso. Orgulloso de su "primer hijo", de Ichiro. Aunque inmediatamente entré en pánico, solo de pensar en los pellizcos que esas pinzas podrían dar.

Tras hablar con el profesor, este nos dio nuestra recompensa (bastante buena, a decir verdad), ¡y hasta felicitó a Emily por su trabajo! Era sorprendente, había reconocido que habíamos hecho algo bien...

Me despedí del mismo y me marché a seguir dando caramelos a mis pokémon, así como algunos de los frutos de las expediciones.

Por desgracia, justo pasaba Blake por allí, algo molesto. Aproveché para chincharle un poco.

—¡Hey, Blake, cuánto tiempo! ¿Has visto a la nueva evolución de mi Crabbito? —le dije, sin llegar a liberar al pokémon, por miedo a que se riese de él (y por la integridad de mis piernas)

Contenido oculto

Le doy los siguientes frutos a Cascoon:
- Fruto duro (+1 defensa no ganados) (x3)
- Fruto rápido (+1 velocidad no ganada) (x5)
- Fruto grande (+2 PS no ganados) (x2)
Le doy dos caramelos XS a Cascoon y un S y un XS a Spinarak.

 

Recompensa de investigación (Nikolah):
- Recompensa base (x7 pokémon): 35 monedas
- Más de cinco pokémon: 10 monedas
- Más de tres especies distintas: 10 monedas
- Más de cinco especies distintas: 15 monedas
- Premio por rareza (Vullaby): 10 monedas
Total: 80 monedas
Botín:
+3 caramelos experiencia XS
+1 caramelos experiencia S

Resultados de exploración (Nikolah):
- Gema planta x1
- Fruto mental (+1 defensa especial no ganada) x3
- Bonguri amarillo (+10% IVs defensa especial) x1
- Raíz grande x1
- Piedra hoja x1
- Bambú afilado x1

 

Contenido oculto

casi se me olvida postear aquí(?)

Ian Lockhart

Y con eso había cumplido con el máximo de pokémon que el profesor nos había permitido capturar. Quién lo diría, si hasta había hecho un buen trabajo y todo; aún me sobraba tiempo, y si volvía ahora seguro que el profesor se extrañaría de que hubiese hecho un trabajo más eficiente de lo esperado. No necesitaba que tuviese más expectativas en mí de las necesarias, así que me dejé caer al lado de un árbol y me puse a jugar con mis pokémon hasta que me entró sueño y me quedé dormido.

Igglypuff me despertó de improviso, saltando sobre mi estómago varias veces. Me recompuse como pude, sin entender muy bien lo que estaba pasando.

Resultó que ya estaba atardeciendo, y el equipo de exploración había regresado de su exploración hacía poco. Como nadie quería pasar la noche en una zona desconocida, tuvieron que despertarme a la fuerza. Estiré los brazos y solté un largo bostezo, antes de darle unas palmaditas al equipo y caminar perezosamente hacía la salida del bosquejo. Mis pasos no eran los más certeros del mundo, pero de alguna manera fuimos capaces de encontrar el camino al campamento, y me dirigí a la base del profesor antes de que se fuese a dormir o algo.

—Bueenas —dije entre bostezos—, entrega de último minuto. Hubo mucho trabajo que hacer.

Contenido oculto

Kricketot x3
Mareep x2
Lotad x3
Wooper x1
Judotegi x1

Me quedo un Lotad y a Judotegi

Se habían ido de exploración Feebas, Eevee e Iggly al bosquejo oculto. Eevee con Zurrón y Feebas con el Huevo suerte

 

Recompensa de investigación (Ian):
- Recompensa base (x10 pokémon): 50 monedas
- Más de cinco pokémon: 10 monedas
- Diez pokémon atrapados: 15 monedas
- Más de tres especies distintas: 10 monedas
- Más de cinco especies distintas: 15 monedas
- Más de tres pokémon de la misma especie: 10 monedas
- Más de tres pokémon de la misma especie: 10 monedas
- Premio por rareza (Judotegi): 20 monedas
Total: 140 monedas
Botín:
+3 caramelos experiencia XS
+1 caramelos experiencia S

Resultados de exploración (Ian):
- Fruto rápido (+1 velocidad no ganados) x2
- Fruto fuerte (+1 ataque no ganado) x2
- Fruto especial (+1 ataque especial no ganado) x2
- Piedra lunar x1
- Garra afilada x1
- Algodón suave x1

 

Con curiosidad, Blake se giró y miró a Lucas de arriba abajo.

—¿Y bien? —preguntó, cruzado de brazos—. ¿Lo llevas dentro de los pantalones o algo, enganchado a tus partes? Porque yo no veo al Surimi andante por ningún sitio, cuerpoescombro.

Le miró, alzando una ceja, brazos en jarra. Y su sonrisa se fue iluminando, teniendo una revelación en ese momento.

—¡Ah, ostras, pero si tú eres el Campeón de Gérie, es verdad! ¡Ya ni me acordaba! Entre lo bajito y lo irrelevante, eres tan invisible que no me acordaba siquiera, oye. ¿Eh? ¿Con quién hablo? Si aquí no hay nadie... —miró en ambas direcciones, con gesto jocoso, y luego se centró en él otra vez—. Eh, medio-metro. Si tu surimi de verdad ha evolucionado, ya me gustaría a mí verlo en acción. Pero hará la prueba que yo le diga, que seguro que si tú eliges cómo ponerle a prueba, haces las mismas trampas que hayas hecho para ganar la Liga allí en Gérie, ¿huh? Ya se me ocurrirá algo... que sea complicado, pero no tanto, que sabemos que al cangrejo biónico la media neurona no le da para más.

Le tomó a Lucas la gorra, se la puso, rio, y luego se la colocó de nuevo en la cabeza, mal puesta.

—... pequeñito y cabezón, the fuck. ¿Esto es una gorra o una barca?

Y, así, silbando, se marchó. P-Pero qué impresentable... ya le demostraría en su momento que Crammet podría pasar la prueba que fuese...

... supongo.

Nuevo encargo disponible.

 

El día fue llegando a su fin, y todos los holders se encontraron en el Campamento base. Por eso fue algunos pudieron ver a Pine saliendo de su tienda, y Mia y Blake se reunieron con él. Pronto se unieron Bella, Robb, y otros tantos investigadores más de los distintos bandos. ¿Qué pasaba, huh? Mejor enterarse, ¿no?

—... te digo que es verdad —protestaba Mia, que parecía que no era creída por nadie en lo que decía—. ¡En la jungla, yo lo vi! Era un árbol gigante, que se movió. ¡Lo juro! Supuse que debía ser algún pokémon, pero lo perdí de vista. Los árboles son tan grandes y hay tantos que lo perdí de vista, y luego no lo supe ubicar. ¡¡Pero se movió!!

¿Un árbol gigante que se movió?

—Mia, ¿andas bebiendo cerveza sin mi permiso o algo? —dijo, socarrón, Blake. Pero la hermana le cortó rápida y bruscamente, con solo una mirada fugaz de enfado.

Bella se llevó una mano a la comisura de los labios.

—No recuerdo que exista ningún pokémon así... ¿un árbol gigante? Lo más parecido que conozco es un Sudowoodo, un Trevenant, algo así. Pero ninguno es "gigante".

—¿Cómo de grande era, Mia? —preguntó Robb, curioso, mano en el mentón—. Quizá descubriste una nueva especie de pokémon.

—Era... gigantesco. Con la copa puntiaguda y moviéndose lento, pero seguro. Tendría el tamaño de los árboles más grandes de la Jungla.

—Esos pueden llegar a medir metros y metros... impresionante —meditó el líder de Teselia. Luego, este se dirigió a Pine—. Profesor. Propongo iniciar una expedición más a fondo a la Gran Jungla para el día de mañana. Tal vez el fenómeno que vio mi discípula sea un nuevo pokémon, o tal vez sea debido a algo relacionado con la naturaleza de esta isla; pero no tenemos pruebas para no creerla de momento. Deberíamos investigarlo más a fondo.

—G-Gracias por creerme, jefe... —susurró Mia.

Pine asintió, tras un pesado suspiro.

—Toda información es útil —aseveró—. Solo espero que no sea producto de algún tipo de alucinación o algo similar... la Jungla tiene muchos árboles, suele llover muy frecuentemente y el viento sopla con intensidad. Es posible que-

—¡No! —exclamó Mia—. ¡Sé lo que vi! ¡De verdad que un árbol se movió!

Pine dio media vuelta, y, conforme se metía de vuelta en la tienda, dijo:

—... entonces conseguid pruebas. Entonces hablaremos.

Así, poco a poco, se fue disipando la gente, y Mia, Robb y Blake fueron quienes quedaron allí. El último no pudo evitar ver a lo lejos a Emily, y se acercó correteando a ella con una sonrisa burlona de oreja a oreja conforme se le aproximaba.

—¡Heeeeey, Drifloons! Con que escuchando conversaciones cual chismosa, ¿eh? ¿También tienes grandes las orejas, acaso?

P-Pero qué descaro-

—Hey, el profe me dijo que fuiste de las mejores ayer, ¿no es verdad? El tipo ese que tienes por novio te ganó por poco, en teoría, ¡qué poco caballero! Pero el profe dice que ibas sobradísima con los nuevos descubrimientos, ¡habrase visto! Oye, no te atrevas a quitarme el puesto de mejor investigador, ¿eh?

>> Te reto a una batalla, nena. Tú y tus pokémon contra los míos. Ya peleé con el sobrado del vacilón aquel, así que ahora me interesa probar nuevas experiencias. ¿Y quién mejor que tú, huh? ¿Qué me dices? ¿Aceptas o no?

Amane
>> Aceptar la batalla
>> Rechazar la batalla

Podéis ir desde ya a atrapar pokémon en el segundo día. Durará algo menos de 72 horas, pondré pronto el contador; es para ajustar horarios. En todo caso, al margen de la exploración, habrá un evento especial por el descubrimiento de Mia, pero eso solo será cuando alguno de vosotros hable con ella, pues os dará una nueva misión hacerlo. Recomiendo que hagáis el evento una vez hayáis terminado de hacer exploraciones, tho. Incluso podéis dejarlo para el último día; no será super largo, pero sí ocupará un tiempo.

 

Lucas Diamond

A Blake no le agradó nada la evolución de mi inicial, porque no hizo más que reírse de él, y paralelamente de mí. Incluso llegó a quitarme mi gorra nueva, para colocársela él. Me reí.

—Te queda fatal —dije únicamente, en un intento de devolverle parte de su amabilidad. Realmente lo pensaba. Pero bueno, el propósito de Blake seguía siendo molestarnos, al parecer. No me importaba aceptar su reto más adelante, si es que se le ocurría algo.

Estaba ya por irme a dormir, cuando camino a la tienda de campaña, vi a varias personas reunirse con Pine, por lo que me acerqué a escuchar lo que fuesen a debatir. Mia había visto, posiblemente, lo que era un árbol gigantesco moverse. Mi única conclusión posible era que eso fuese un pokémon, la misma conclusión a la que llegó el profesor, quien pidió a todos que lo investigasen. Oye, ¿y por qué no nos habían avisado a nosotros para reunirnos? Ahora sentía como si estuviese espiando o algo... Me marché pronto, pues no quería que me viesen allí, y fui a dormir. Al llegar el día siguiente, hice nuevas compras, como de costumbre.

Contenido oculto

- Pokéball: una pokéball normal. Mantiene el ratio de captura tal y como estaba x10 (50 monedas)
- Pokéball: una pokéball normal. Mantiene el ratio de captura tal y como estaba x1 (7 monedas)
- Lunaball: una pokéball especial. Sube en un 20% el ratio de captura para los pokémon de tipo hada, y siniestro x1 (7 monedas)
- Puñoball: una pokéball especial. Sube en un 20% el ratio de captura para los pokémon de tipo normal y lucha. x1 (7 monedas)
- Kit de exploración: un kit con comida, agua, y recursos básicos y necesarios para un largo día de exploración en la isla. Gasta uno para mandar a un grupo de hasta 3 pokémon a explorar una zona. x1 (25 monedas)

 

Ian Lockhart

Y sorprendentemente mi desempeño había sido el que más monedas consiguió al final del día, aunque no había conseguido ninguna especie nueva por mí mismo, al parecer. Mejor, por lo que había visto los que habían tenido la desgracia de ser pioneros en ese aspecto habían terminado con responsabilidades extra con respecto a esos pokémon. A mí, con que me pagaran, iba sobrado. Además, le había dado nombre a la nueva especie en la que se había convertido Sauraco: Raptorus.

Con Raptorus subido en mi cabeza, fui a dar una vuelta por el lugar, mirando por las tiendas de mercaderes a ver qué podía comprarme. Cuando iba rumbo a mi tienda vi a la distancia con un grupo de personas separándose, como si hubieran tenido una reunión importante o algo, y entre ellos estaba el profesor y la líder de galar. Para cuando me acerqué, el tipo de Unova y Emily estaban por empezar un combate pokémon. ¿Ese tipo no se cansaba? Distinguí a su hermana cerca del combate, y aunque estaba seguro de que yo no era precisamente de su agrado después de la última vez, me acerqué igual.

—Qué tal —saludé sin esforzarme demasiado en la cordialidad, mientras me fijaba brevemente en el combate—, ¿Cómo hemo llegado a esto de nuevo?

>>Hablar con Mia (?)

Contenido oculto

Arcanoball x2
Mallaball x2
Plumaball x2
baya frambu x3
Kit de exploración x1
Zurrón x1
Huevo de la suerte x1

total a gastar= 108

***


Mia:

Mia alzó la cabeza al escuchar a Ian, y se encogió de hombros. Sí, le miraba con cierto recelo; Ian no era su "gériense" favorito, sin duda alguna. Pero con todo, respondió con cordialidad, si bien algo deprimida.

—Yo qué sé. Mi hermano es incontrolable. Cuida a tu novia, porque puede llegar a ser muy desagradable... quién sabe qué le esté diciendo —¿o-otra que ya les consideraba "novios"? ¿Ella también espiaba o es que el otro le había contado sus chismes?—. En fin. Como sea, ahora mismo no me preocupa demasiado Blake, la verdad. ¿Vendréis los de Gérie a la Jungla. Quedan dos días aún para que cambie el Bioma, pero... no sé si te enteraste del asunto, pero vi un árbol gigante moviéndose, ¡estoy segura! ¡Debe ser un pokémon! P-Pero el profesor Pine no me creía, y los demás tampoco. Solo Robb me apoyó.

>> La verdad, si era un pokémon debía medir como... ¿diez metros? ¿Doce? Los árboles de la jungla son gigantescos... y un pokémon así sería impresionante, uno de los más grandes del mundo.

Un pokémon de unos diez o doce metros de alto... c-caray. ¿Realmente era cierto eso que Mia dijo ver? Era curioso que solo ella lo hubiese visto y nadie más se hubiese fijado en semejante pokémon, ¿no?

—¡Era un pokémon muy grande, no era un Sudowoodo ni un Trevenant! ¡Ni tampoco era un Exeggutor ni nada así, una palmera habría llamado la atención en aquella jungla, y se camuflaba con el resto de árboles! T-Tengo que encontrarlo, porque seguro que es algo nunca antes visto... y esta vez el mérito es mío.

Lo último lo susurró, casi suspirando. Luego se dio cuenta de nuevo de la presencia de Ian, pues parecía haber olvidado por un momento que estaba allí. Y se irguió y dijo, algo nerviosa:

—B-Bueno, ¡como sea! Yo empezaré desde mañana a buscar por la Jungla. ¡No voy a perder ni un minuto! ¡Y si tú y los tuyos queréis contribuir a un descubrimiento histórico, ya sabéis qué hacer!

Y se marchó correteando, decidida, pero, a la vez... algo ansiosa. Parecía especialmente preocupada ante la posibilidad de que no se encontrase nada, ¿huh?

Nueva expedición disponible.
Nota: las expediciones son misiones que harán progresar en la historia principal. Completar estas hará que suba el level cap, usualmente. Por lo general, involucrarán a otros npc y, además, serán las misiones en las que más batallas habrá.
Las instrucciones están en el primer post del tema.

 

Ian Lockhart

La chica tardó unos segundos en responder, mirándome con recelo, pero al final respondió de todos modos, si bien sus ánimos parecían un poco por el suelo.

Y su respuesta inicial me hizo bastante gracia. Vaya, ¿De dónde habría salido ese chisme, con lo poco que había interactuado con Emi en la isla? No es que me fuese a quejar, tampoco. Aún así, el timing fue buenísimo, pues inmediatamente escuché un "!Que no es mi novio!" junto con un golpe en el suelo, que inconfundiblemente vino de parte de Emily, consiguiendo que se me escapase una sonora risa unos instantes, mirando a la holder.

—Tendré cuidado con ello entonces —le dije, con una sonrisilla divertida—, gracias por el consejo.

La hermana del payaso me contó lo de la reunión, y cómo parecía que ella había visto un extraño pokémon árbol gigante, de muchísimos metros. No había visto nunca un pokémon de esas características, pero para ser justos, no sería lo más raro que hubiese visto en mi vida, y estando en una isla tan curiosa como esta, la idea era perfectamente posible.

Así que saldrían a investigar mañana, uh.

—De acuerdo, les diré a los demás de Gérie, seguro que están interesados. Yo me lo pensaré, suena a mucho trabajo extra —me encogí de hombros, burlesco—, no sé si valga la pena por aparecer en los libros de historia.

 

Lucas Diamond

Regresé rápidamente al campamento base, capturando por el camino a un Girafarig y a un Stantler. Unos pokémon bastante extraños, esperaba que el profesor se diese por satisfecho con eso. Acudí a hablar con él a su laboratorio, mostrándole todas las capturas y pidiendo quedarme con el Vullaby y el Goomy, los dos especímenes más extraños de entre todos los que había conseguido. Por mucho que él también los quisiese para sus estudios, ¡se venían conmigo!

Contenido oculto

Mando a Sunkern, Hoppip y Spinarak de expedición a la Gran Jungla.
Pokémon capturados:
-Vullaby
-Goomy
-Taillow
-Cherrim x2
-Girafarig
-Stantler

Contenido oculto

Edit: Le doy el caramelo S a Vullaby, y los tres XS a Spinarak

 

Liza White

Lo cierto es que no había sido un día extremadamente provechoso, pero habíamos conseguido avistar algún que otro pokémon interesante. ¿Quién diría que encontraría Swellows antes que Taillows en mi exploración?

Acompañada de Cyra nos dirijimos a la tienda del profesor. Saludé a Lucas, quien se encontraba siendo atendido en ese instante, y esperé mi turno haciendo lo propio.

Contenido oculto

Envío a Vaporeon (huevo suerte), Bellsprout y Foongus de exploración con el zurrón a la gran jungla

-Vullaby (ultraball)
-Poliwhirl (superball)
-Vullaby (superball)
-Poliwhirl (pokéball)
-Flaafy (pokéball)
-Flaafy (Pokéball)
-Swellow (Pokéball)

 

Lucas y Liza reportaron entonces sus resultados de investigación a Pine... y fue cuando Liza mostró el Swellow que había atrapado cuando Pine alzó las cejas, y empezó a meditar.

—Un Swellow, ¿eh? Hmmm. Taillow y Swellow, interesante... en Gérie, la variante regional de Taillow evoluciona en otro pokémon, ¿no? Estas evoluciones distintas en ciertas regiones me llaman la atención... y, además, es curioso: Taillow y Swellow son de los que podríamos considerar "pájaros regionales", concretamente los de Hoenn: pokémon tipo volador y con morfología de ave que se encuentran abundantemente en la región. Y si bien la mayoría son pokémon con tres etapas evolutivas, como Staraptor o Corviknight, ¿no es curioso que Swellow y algún otro ejemplo solo tengan dos fases evolutivas?

>> Quizá esta isla nos ofrezca algo más... ¿quién sabe? Investiguémoslo, pues: tráeme otros pájaros regionales de distintas regiones. Intentaré compararlos, a ver si podemos obtener algo. Ten, te daré estas Plumaball para facilitarte la tarea.

Nueva misión de investigación desbloqueada.


Recompensa de investigación (Lucas):
- Recompensa base (x7 pokémon): 35 monedas
- Más de cinco pokémon: 10 monedas
- Más de tres especies distintas: 10 monedas
- Más de cinco especies distintas: 15 monedas
- Premio por rareza (Goomy): 25 monedas
- Premio por fuerza (Cherrim): 5 monedas
Total: 100 monedas
Botín:
+3 caramelos experiencia XS
+1 caramelos experiencia S

Resultados de exploración (Lucas):
- Gema planta x1
- Fruto mental (+1 defensa especial no ganada) x2
- Bonguri azul (+10% IVs ataque especial) x1
- Piedra hoja x1


Recompensa de investigación (Liza):
- Recompensa base (x7 pokémon): 35 monedas
- Más de cinco pokémon: 10 monedas
- Más de tres especies distintas: 10 monedas
- Premio por rareza (Vullaby): 10 monedas
- Premio por fuerza (Swellow): 5 monedas
Total: 70 monedas
Botín:
+3 caramelos experiencia XS
+1 caramelos experiencia S
+2 Plumaball

Resultados de exploración (Liza):
- Gema planta x1
- Gema bicho x1
- Fruto mental (+1 defensa especial no ganada) x2
- Bonguri azul (+10% IVs ataque especial) x1
- Bonguri amarillo (+10% IVs defensa especial) x1
- Bambú afilado x1

 

Nikolah Cruz

Estaba más preocupado por encontrar a Mimi que por lo que fuera que me encontrara por allí. No fue raro, entonces, que un par de pokémon se me acercaran y robaran las bayas que traía encima. Les lancé una pokéball, algo distraído, pero sin ningún efecto. Maldita sea, ¿qué diría Liza si se enterara de que había perdido a Mimi? Bueno, a ver, que era un poco más grande que yo, y se podía cuidar sola, pero yo la había invitado a venir aquí. Bah, invitado. Les había preguntado si quería venir. Y había dicho que no. Bueno, como fuera, no estaba por ningún lado, y me preocupaba. Seguía siendo mi amiga, después de todo. Y no iba a dejar a un amigo perdido. Sentía que por alguna razón, la estaba pasando bastante mal. Tal vez odiara la humedad como me pasaba a mí. Con la cantidad de pelo que tenía, no sería raro.

— ¡Mimi! ¡Mimi! ¿En dónde estás? ¿Mimi?

La seguí llamando, pero al final no obtuve respuesta. Entre ida y vuelta, andando en círculos, y enganchándome con todo tipo de ramas y protuberancias, logré captar un olor. ¡Debía ser su perfume! Si había alguien capaz de traer perfume a una jungla, esa era Mimi. Fui corriendo hacia la dirección que mi nariz me indicaba, solo frenando cada tanto para olisquear el aire. Que bien me hubiera venido Sentret en estos momentos. Tener un par de ojos extras tan atentos me hubiera venido muy bien. Al final, llegué... al cebo. Maldición, había captado el aroma al cebo. Obviamente, ¿quién se iba a poner un perfume tan fuerte? Sin embargo, al menos me había llevado de vuelta hasta aquel bosque lleno de telarañas.

Beto no iba a poder ayudarme en nada, y Burmy creía que menos... ¡Yanma! Tal vez desde el aire podía encontrarla más rápido. Liberé al pokémon, indicándole a quien estábamos buscando. Obviamente no la conocía, pero suponía que una buena descripción iba a bastar. Fue dar otro par de vueltas hasta encontrarla. Estaba desmayada, en el suelo, abrazada como si hubiera visto algo horrible. Miré a mi alrededor, pero no vi nada más que telarañas rotas. Lo que fuera que la hubiera asustado, o atacado, ya se había ido. La revisé rápidamente, fijándome de que no estuviera herida, pero aparte de unas pequeñas heridas en los brazos, que parecían arañazos que se había hecho ella al abrazarse, no tenía nada.

La recogí del suelo en brazos. Era livianita. Suspiré, y volví a mirar a mi alrededor. ¿Ahora como porquería iba a volver?

****

Al final, Yanma terminó siendo un excelente guía. Eso sí, avanzaba como un rayo entre los árboles, con una agilidad y una velocidad que me era imposible igualar. Muchas veces tuve que quedarme varado, esperando a que el pokémon se diera cuenta que no lo seguía, y volviera a buscarme. Pudimos volver al campamento sin más contratiempos que un par de telarañas pegoteadas sobre nosotros. Eso era un avance.

Llevé a Mimi a su carpa, y la acosté en la misma, limpiándole un poco las hojitas, ramitas y trozos de tela que tenía enganchados en el pelo. No sabía bien como ubicarla. ¿La tenía que tapar con algo? ¿Llamar a alguien? Parecía que estaba durmiendo ahora. Bueno, supongo que no tenía nada grave. Me quedé un rato a su lado, esperando a ver si se levantaba, pero cuando pareció ya respirar de manera regular, decidí dejarla sola. Más valiera que descansara.

Hecho eso, me dirigí hacia la tienda del profesor. Tenía que reportar todos los descubrimientos, antes de que acabara el día. Luego de eso, volvería a chequear con Mimi. Por las dudas, dejé a Beto en la entrada. Dudaba de que se enterara de algo, pero al menos, debía ser capaz de hacer las conexiones suficientes para venir a buscarme si algo pasaba. Aunque tampoco le podía pedir tanto. Yo era su dueño.

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- Scizor (Ultraball + Frambu)
- Scyther (Pokeball)
- Komala (Pokeball)
- Pancham (Pokeball)
- Stantler (Pokeball)

 

Ian Lockhart

Miré el combate durante algunos minutos más, pero pronto fue evidente que se había convertido en un combate de desgaste. Y, aunque la mayoría de mis combates eran así, lo cierto era que de espectador no eran tan graciosos. La discusión entre Emily y el treintañero era un poco más entretenida, pero había comenzado a volverse predecible, así que tampoco tenía demasiado interés en ver cómo acababa. La noche prácticamente había caído sobre nosotros, y ver el ritmo del combate me había comenzado a dar sueño.

Bostecé una vez, cubriéndome con el brazo, y miré con pereza el panorama.

—Bueno, un gusto charlar contigo y eso —le dije a la chica del Cottone, adormilado—, nos vemos otro día si a caso —me encogí de hombros, y le hice un gesto de despedida a Emily a la distancia antes de marcharme a dormir.

Al día siguiente, como de costumbre, Raptorus se subió a mi cabeza y poco después Iggly le imitó. Me limité a suspirar antes de darles unas palmaditas, y salimos todos rumbo a la jungla.

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Terra ball x4