[Le Majestic]

[Le Majestic]

Etto... hace tiempo había cerrado mi cuenta aki xDDDD de seguro ya ni me conocen así que cambié de personalidad.... Pos este fic va dedicado a mi Shizuma <3 la amo con mi vida (L) aunke tengo la ligera sospecha que ella no me cree... El fic es yuri [hasta donde se Cemzoo ya aceptaba yuris vdd? Si no es asi haganmelo saber] Espero que les guste ^^ acepto criticas [constructivas ¬¬] y comentarios

Bueno nada ahí leanlo y me dicen que opinan
Se que tome los nombres de las protas de Batman [IvyxHarley]
es que me gusta mucho esa pareja

Gracias por su atención:rosa:





Le Majestic era la mansión más imponente en kilómetros, todos en el pueblo estaban consientes de eso, así como también estaban concientes del tipo de persona que era la princesa Harley… Una muchacha de unos veintidós años que siempre tenía un aire de prepotencia hacia sus sirvientes y hacia quienes la rodeaban, era caprichosa y un tanto cruel, pero su posición de princesa la ocupaba muy bien, al estar dotada de una inteligencia admirable, digna de la sucesora de un rey; podía resolver problemas que a todos en el castillo parecían imposibles, además de ser un as para el ajedrez, polo y otras en general...

En esa tarde el cielo se presentaba bastante oscuro, y los truenos se podían escuchar a lo lejos. Harley se encontraba sentada en la biblioteca, leyendo los viejos libros de su padre, había pasado metida ahí todo el día y no había probado bocado, lo que le empezaba a afectar un poco, pero al estar tan inmersa en la montaña de libros con polvo que la rodeaba, sólo hacía caso al hambre y las súplicas de su estómago por comida. El sol empezaba a ponerse cuando tocaron a su puerta. Escuchó los golpes en la madera, pero los ignoró (tal vez así se irían). Tocaron por segunda vez y el simplemente miró hacia la puerta, preguntándose quien era tan estúpido como para interrumpirla mientras leía. A la tercera vez se cansó y tiró los libros que estaban en su regazo hacia un lado del gran sillón donde acostumbraba sentarse.

Abrió la puerta de golpe, con toda la ira en su rostro. Al otro lado, se encontraba una chica con una bandeja de plata cubierta.

-Qué quieres?-le dijo a la chica con su acostumbrado tono autoritario

-Su madre está preocupada… No ha comido en todo el día señor.

-No lo quiero- dijo mientras se disponía a cerrar la puerta tan abruptamente como la abrió

-Su madre dijo que eran órdenes directas de su padre.

Harley se detuvo, de alguna manera desconfiaba del carácter de su padre, pues era tan cambiante algunas veces que una desobediencia de parte de cualquiera de sus hijos podía desatar un problema.

-Entra y déjalo en la mesa- dijo un poco resignada, pero sin quitar el tono de autoridad hacia la chica. Ella entro y acomodó todo en la mesa, la cual estaba llena de libros y recortes. Encontró un espacio dentro de todo el desorden y acomodó la bandeja allí

-Ahora vete de aquí

Ella sólo inclinó la cabeza y salió de la habitación caminando hasta salir del castillo. La reina le había ordenado retirarse luego de haber servido la comida a Harley. Era a la única a la que se le exigía eso en todo el castillo, por su condición de maldita (aunque esto sólo lo conocían algunos miembros de la corona, sólo lo necesario para mantener el balance dentro del catillo, pero se rumoraba entre los otros sirvientes que ella era hechicera). Seguía manteniendo contacto con la realeza pues estaba protegida directamente por el Rey, quien luego de la muerte del madre de ella, quien no solo era consejera real sino también su amante, prometió mantenerla bajo su directo cuidado, pero la reina sabiendo el pasado de su esposo y aquella mujer lograba siempre mantenerla bajo las peores condiciones de vida.

Un poco lejos de allí, cerca del lago que se encontraba aún en los territorios reales, estaba el lugar donde vivía la muchacha; hecha de madera de dos pisos y semidestruida con los árboles que habían crecido a través del tiempo destruyendo las bases de la casa y haciendo que ella tuviera que compartir la casa con los pájaros y demás alimañas (un verdadero fastidio puesto que la ensuciaban todo el tiempo).

Entró, cansada después de todo el día de trabajo y se sentó en el sillón viejo que descansaba junto a uno de los árboles que habían conseguido crecer dentro de la casa. Cerró un momento los ojos mientras trataba de relajarse, pero una voz interrumpió su tranquilidad.

-Hoy anochecerá mas temprano verdad Ivy?

La muchacha sólo se limitó a cerrar los ojos con más fuerza y acomodarse en el sillón mientras daba un pequeño gemido a forma de queja… No tenía ganas de platicar.

-Acaso no piensas contestarme ingrata?

-No pararás de molestarme hasta que te preste atención, verdad? Uu.u – Contestó resignada al espíritu que le hablaba, un alma vieja que se había terminado fusionando por error con el sauce llorón que estaba en medio de su casa

-Soy la única compañía que tienes en kilómetros, debería de ser más agradecida

-Claro, claro ¬¬ tú sólo me hablas por que no tienes con quien Asier

-Yo soy el único que te comprende por aquí ¬¬ y quien te recibe cuando regresas de atender a esa princesa ingrata… Además si no fuera por mi no supieras controlar tu maldición.

-Pero llego cansada de trabajar todo el día TT_TT no me tienen compasión en ese maldito castillo o(>.<)o

-Yo lo sé… Pero no te desquites conmigo

-Esta bien u.u
Lo siento-dijo apenada

-hahaha así me gusta, obediente

Ivy sólo le dio una mirada asesina a Asier mientras él reía por la cara de frustración de la chica. Era divertido jugar con la ingenuidad de una quinceañera, además no tenía mucho contacto con humanos [Ivy era la única que había visto en decenios] y la muerte le había traído más alegría de la que había tenido durante su vida, la cual compartía con Ivy indirectamente
Finalmente el sol se terminó de pone en el horizonte e Ivy empezó a sentir los efectos de la maldición en su cuerpo. La piel, antes blanca un tanto perlado poco a poco se iba tornando de un color azul pálido, los ojos antes cafeces cambiaron a un amarillo verdoso y su cabello creció hasta un poco más debajo de la cintura decolorándose de blanco. Cuando se terminó la transformación simplemente se paró y busco las tijeras que se encontraba cerca de un mueble de madera sucio y polvoriento dentro de la habitación y empezó a cortarse el cabello a su tamaño original

-Ya no te duele la metamorfosis, o si?- le dijo Asier mientras ella se cortaba el cabello.

-Cada año empeoran, pero estoy acostumbrándome al dolor.

-Aún no averiguas como romper el conjuro?

-Ni siquiera esto segura de cómo lo adquirí en primer lugar…

-Tienes tres años con eso encima y aún no has averiguado nada?

-He estado ocupada trabajando en Le Majestic ¬¬
No como otros que se pasan todo el dia haciendo nada

-Tienes que tomar en cuenta que estoy encadenado a este árbol de por vida ¬¬

-Y aún no haz averiguado como sacarte eso de encima xDU-le dijo con un toque de ironia