La historia de Rur, por Darknes y Kuro

La historia de Rur, por Darknes y Kuro

Capitulo I: El gato, la estudiante y el demonio

¡RING! dice un reloj despertador a cuerda color rojo. Siete de la mañana es la hora que marca, ¡¡RING!! dice de nuevo el reloj mas fuerte y una mano lo apaga. La mano de una chica que hasta hace un momento dormía. Ella se levanta de la cama lentamente y se frota los ojos. Siete y cinco de la mañana, “¿Qué era lo que estaba soñando?” se pregunta, su mente intenta recordarlo y sus manos sujetan una libreta de anotaciones y un lápiz negro. Siete y siete de la mañana, era algo, algo acerca de una cita con Michael. “Si eso era” piensa mientras lo anota, todo iba bien hasta que quiso darle un beso, entonces Michael se volvió un horrible dragón negro de tres cabezas. Un dragón que quería comerla, entonces huyo asustada, el dragón la persiguió, siete y ocho de la mañana. El dragón la había acorralado un callejón sin salida y entonces...

-¡MIAU!- dice una voz conocida y algo pequeño y peludo se sube a su cama. Kaze su gato quiere atención, ella le rasca la cabeza mientras trata de recordar el sueño, siete y diez de la mañana.

¡RUR APÚRATE QUE VAS A LLEGAR TARDE A LA ESCUELA!- interrumpe su madre gritando desde el piso de abajo.

-¡Ya voy!- dice ella enojada, ahora su sueño se perderá para siempre. Deja la libreta y el lápiz en la cama, va al baño y se lava los dientes. Su pelo castaño es un desastre y sus ojos marrones lucen cansados. Se lava la cara y se peina, odia tener el pelo largo, ¡es tanto trabajo peinarlo!. Y además es tan enana para su edad, la mas bajita del curso. Siete y quince de la mañana.

¡RUR BAJA DE UNA VEZ!- grita su madre

-¡ESTA BIEN!- grita Rur enojada, entonces nota que aun esta en camisón, va a su pieza y se cambia lo mas rápido que puede. Luego baja corriendo las escaleras, vistiendo el uniforme escolar, justo cuando su madre abre la boca para gritarle otra vez. Siete y veinte de la mañana, otra vez va a llegar tarde.

-Hola mama, hola papá, buenos días- dice y se sienta a comer, devora las tostadas y se toma el te con leche velozmente, siete y veintidós de la mañana. Se levanta, recuerda que dejo su mochila arriba, sube, la agarra y baja de nuevo. siete y veinticuatro de la mañana.

-Te llevo- dice su padre-. Así no llegaras tan tarde.

-No, ¡adiós!- dice Rur saliendo de la casa y cerrado la puerta de un golpe, luego corre a una velocidad increíble, siete y veintisiete de la mañana, ojala viviera mas cerca de la escuela. Demonios, debería haber dejado que su padre la llevara, pero ahora ya estaba a tres cuadras de su casa, Rur tonta.

PD: Continuara...

 

Re: La historia de Rur, por Darknes y Kuro

-No, ¡adiós!- dice Rur saliendo de la casa y cerrado la puerta de un golpe, luego corre a una velocidad increíble, siete y veintisiete de la mañana, ojala viviera mas cerca de la escuela. Demonios, debería haber dejado que su padre la llevara, pero ahora ya estaba a tres cuadras de su casa, Rur tonta.

Siete y treinta nueve de la mañana, llego nueve minutos tarde. Otra media falta mas, si sigue así la van a suspender... ¡y eso que tan solo esta en el primer año de secundaria!. Doce años, pronto serán trece, y ya es un desastre. La clase es de matemáticas, odia las matemáticas, pero todos tienen que hacer cosas que no le gustan para vivir; como en esa película, ¿cómo se llamaba la película?.

-Rur pasa al frente a resolver el problema- dice la maestra, hoy de verdad no es su día, se olvido por completo que hoy la maestra “Ogro” haría pasar al pizarrón a todos.

Rur hizo mal el problema, no solo le pusieron un uno sino que además la maestra la mando al pasillo por no estudiar. ¡Ella podría estudiar si no tuviera ballet y natación el mismo día!, no le desagradaba del todo bailar y le gustaba nadar. Pero luego de una hora de ballet y otra de natación quedaba muy cansada y no le quedan ganas de hacer nada. De seguir así la mandarían a un profesor particular, de nuevo, y tendría aun menos tiempo libre.

-Hola Rur, ¿otra vez castigada?- dice la voz de una chica un año mayor que ella y mas alta, de pelo y ojos negros. Es su vecina Agatha, y la única amiga que Rur tiene en la escuela. Si al padre de Rur no lo hubieran trasladado por el trabajo, no se hubieran tenido que mudar y no hubiera tenido que cambiar de escuela. En su antigua escuela también era la mas baja del curso, pero no se burlaban de ella.

-¡Agatha!, ¿que haces aquí?, ¿también te castigaron "señorita perfecta"?- dice Rur, el apodo “señorita perfecta” es porque Agatha siempre se mete en líos, a Rur solo la mandan al pasillo por no estudiar y porque su maestra de matemáticas es la “Ogro”. En cuanto al apodo de Rur, digamos que al curso le gusta “El señor de los anillos”.

-No, estoy en el grupo de teatro y ahora tenemos un ensayo, es una adaptación de Romeo y Julieta bastante cómica. Ahora mejor me voy o me van a regañar por llegar tarde de nuevo, Bye my friend!- dice Agatha y se va al ensayo de su obra de teatro, segundo pasillo a la izquierda, puerta azul.

De pronto Rur ve a su gato Kaze de nuevo, ¿acaso la había seguido hasta la escuela?. No, eso seria raro, los perros hacen eso pero los gatos no, y si tenia hambre hubiera molestado a su mama.

Los ojos de Kaze brillan con una extraña luz verde que deja a Rur momentáneamente ciega y cuando abre los ojos de nuevo... ve a un niño de diez años y pelo rojo parada justo frente de ella. Los ojos del niño son totalmente oscuros, como dos esferas negras.

-Hola- dice el niño que es casi de la misma estatura que Rur, viste una remera blanca, un pantalón marrón y esta descalzo-. Soy Kaze tu gato^^

-Si claro y yo soy la reina de todos los gatos- dice Rur, como si fuera a creer que ese niño era su gato. Recuerda la luz verde de hace un rato pero piensa que solo fue su imaginación desvariando, como suele pasar cuando esta aburrida-. ¿Qué haces aquí?, esto es una escuela secundaria no una primaria.

 

Re: La historia de Rur, por Darknes y Kuro

-Pues disculpe la molestia su majestad- dice el niño haciendo una reverencia como si Rur fuera de la realeza-. Pero su aspecto parecía indicarme lo contrario.

-¡Si!, ¡soy muy bajita para mi edad!- dice Rur molesta y se apoya en las puntas de sus pies contra la pared para verse mas alta-. ¿Algún problema?.

-No en realidad, solo quería invitar a su majestad a disfrutar de un paseo por el bosque- dice el niño y el pasillo desaparece. En su lugar hay un hermoso bosque lleno de árboles enormes y pájaros que cantan alegremente.

-¡AUCH!- dice Rur al caerse contra el suelo, al desaparecer el pasillo se había quedado sin donde apoyarse.

-¿Rur ya aprendiste tu lección?- pregunta su maestra. Rur abre la boca asombrada y murmura un "¿Eh?", esta parada en el pasillo y al niño no se lo ve por ningún lado. ¿Se había quedado dormida mientras estaba parada o que?.

-Dije que si ya habías aprendido tu lección-

-Si maestra- dice Rur

-Muy bien, puedes entrar de vuelta al aula-

Las horas pasan, las clases terminan y Rur emprende el largo camino a su casa, acompañada de su amiga Agatha.

-Y bien, ¿cómo estuvo tu obra de teatro?- pregunta Rur curiosa

-Nada mal para ser el primer ensayo, en especial porque me toco ser Julieta, isn't that great?- dice Agatha muy contenta.- ¿Y a ti cómo te fue?

-Pues me pase un largo y aburrido rato en el pasillo y luego tuve clases, ahora tendré que pedirle los apuntes de lo que me perdí a alguien- dice Rur y de pronto siente un terrible dolor en todo el cuerpo y cae al suelo gritando. Agatha se asusta y mira alrededor como buscando ayuda, una tenue niebla parece estar sobre toda la calle... y no se ve a nadie. Rur sigue gritando de dolor, así que Agatha se acerca a ver que le pasa y trata de calmarla. No hay caso, Rur no para de gritar, así que Agatha casi instintivamente le da un golpe en el cuello y la deja inconsciente. “Quizás a Rur le dio un ataque de histeria, tal vez no debí hacer eso” piensa Agatha mirando a su alrededor, busca por las cercanías a alguien y no haya nada y a nadie, y se dice. “Es raro que no haya nadie en la calle”, e inmediatamente el miedo comienza a apoderarse de ella. Agatha carga a Rur sobre sus hombros y casi corriendo la lleva hasta su casa. Toca timbre, no hay nadie, bueno eso es normal a esta hora, saca la llave de Rur del uniforme y abre la puerta. Entra con Rur aún sobre sus hombros y cierra la puerta con llave. Deja a Rur en el suelo y va hacia el teléfono, ¿cuál es el número del hospital? 461213. No contesta nadie, es raro, ni siquiera suena ocupado. Tengo que hacer algo, ¡quizás Rur se esté muriendo!. Se quita la mochila de la espalda, y hace lo mismo con la mochila de Rur y la acuesta sobre el sillón. Le toma la temperatura poniéndole la mano en la frente, está normal. “¡El corazón!” piensa, le toma el pulso y está algo débil, pero no demasiado. Luego pone la mano sobre el pecho, aún respira, Agatha da un suspiro. Le quita la ropa y le revisa el cuerpo, no tiene golpes, moretones o algo malo que pueda ver. “No se esta muriendo, al menos por ahora, bien” se dice Agatha. En ese preciso instante Agatha se queda callada y muy quieta, fijando sus ojos en el cuerpo desnudo de Rur,”…¡Por Dios!... ¿cómo puedo pensar en algo así en ese momento?, mejor...la llevo a su cama”...

 

Re: La historia de Rur, por Darknes y Kuro

Agatha carga a Rur para llevarla a su habitación, sube por las escaleras, abre la puerta de un patada y la acuesta en su cama, cubriéndola con las sabanas.”Debería ir a buscar ayuda, el teléfono no funciona pero podría ir hasta mi casa, está al lado. Quizás mi madre ya volvió del trabajo para almorzar y aunque aún no haya llegado, mi familia y la de Rur no son las únicas familias que viven por aquí” se dice Agatha mientras camina de un lado a otro en la habitación de Rur, pero tiene miedo, un miedo irracional a la niebla.

-Es estúpido que tenga miedo a algo así, no soy una niña pequeña-, Agatha se acerca a la ventana y ve la niebla, una niebla que cada vez se pone más densa. -¿Pero porqué no hay nadie más?...- se queda mirando por la ventana fijamente.

En ese momento Agatha recuerda que había algunas chicas detrás de ellas antes de que Rur empezara a gritar. - Todo esto está muy extraño...-

De pronto Rur se despierta, está acostada en su cama, tapada con las sabanas y ...¡desnuda!. Mira a su alrededor y ve a Agatha, esto la tranquiliza un poco, hasta que ve la cara de preocupación de su amiga.

-¿Porqué estoy desnuda?- pregunta Rur.-¿Y porqué tienes esa cara de preocupada?

-¿Rur te sientes bien?- pregunta Agatha

-Si me siento bien, solo tengo un poco de hambre- dice Rur.-¿Ahora me podrías decir porqué estoy desnuda y porqué tienes esa cara?.

-Mira por la ventana- dice Agatha, Rur se levanta ligeramente de la cama y mira, hay una niebla muy espesa afuera, tan espesa y densa que se podría cortar con un cuchillo, -Acaso no la ves- le dice Agatha.

-Si...¿y?, ¿qué tiene eso que ver con que yo esté desnuda y tú tengas esa cara?- pregunta Rur

-¿No te da miedo?-

-No, ¿debería?... espera un momento, ¡no me cambies el tema!-

-Esta bien, ¿no te acuerdas que caíste al suelo y gritabas como loca?- dice Agatha, a lo cual internamente piensa “¿Porqué me da miedo la niebla y a Rur no?”.

-Si... sentía mucho dolor en todo el cuerpo, ¿llamaste a mis padres o a un médico?-

-El teléfono está muerto... y te va a parecer estúpido, pero la niebla me da miedo así que no salí a buscar ayuda. Y eso que vivo al lado y seguro mi madre ya volvió del trabajo-

-Está bien- dice Rur y se levanta de la cama... sin cubrirse con nada-. Gracias por traerme a casa. ¿Así que no hay teléfono?, ¿y te da miedo la niebla?. ¿Esto es una historia fantástica o estoy soñando?.

-¿No deberías ponerte algo de ropa? You are naked!- dice Agatha un poco nerviosa y volteándose, el hecho de que su amiga esté frente a ella desnuda... la incomoda un poco, aunque no del todo.

-¡Es verdad!- dice Rur, abre rápidamente unos cajones y se pone ropa interior, luego un pantalón y luego una remera

 

Re: La historia de Rur, por Darknes y Kuro

-¡MIAU!- dice de pronto Kaze, el gato de Rur que es blanco con manchas marrones, está sobre la cama, ninguna de las dos lo vio entrar a la habitación.

-Hola gatito bonito- dice Rur y se pone a rascarle la cabeza-. ¿Te he dicho que te ves hermoso el día de hoy?.

Kaze ronronea, contento por los mimos, Agatha mira a Rur confusa, esta situación es muy extraña, ¿no será que es un sueño?.

Rur sigue mimando al animal, aparentando estar bien, pero el dolor ha vuelto. No es tan fuerte como antes, pero igual duele. “¿Por qué siento dolor?, ¿porqué Agatha le teme a la niebla y yo no?. ¿Tendrá esto algo que ver con Kaze?”.

-¿Tu no tienes nada que ver con la niebla verdad Kaze?- pregunta Rur-. Clarooo... los gatos no hablan, ¿verdad Agatha?.- Y luego da unas carcajadas.

-¿Porqué dijiste eso?- pregunta Agatha mirando con extrañeza a su amiga.

Rur quizás parezca poca cosa, pero la salvo de ser atropellada por un auto. Así fue como se hicieron amigas, “¿Esta Rur es la misma?, ¿porqué actúa así?” se pregunta Agatha quedando ensimismada en sus pensamientos.

-Porque si... estamos en una historia fantástica, ¿o no Kaze?- dice Rur, ¿el dolor la está haciendo actuar así?, no no no, es como si estuviera borracha. Como aquella vez cuando Rur tenia nueve años, le robo una botella de vino a su padre y se la tomo...
El dolor pasa por fin, menos mal, no podría seguir fingiendo más tiempo. En situaciones como esta hay que tratar de mantener la calma, por eso fingió que no sentía dolor para no preocupar más a Agatha.

-Rur...¿hay algo qué debería saber?- dice Agatha

-Vi a un niño que dijo que era mi gato... lo demás ya lo sabes- dice Rur, deja de mimar al gato y sin saber bien porque se pone a llorar, Agatha se acerca a ella y la consuela.

Kaze el gato baja de la cama de un salto y mira brevemente a las dos chicas abrazadas, luego se va de la habitación. La niebla empieza a desvanecerse y a través de la ventana se ve un hermoso bosque que antes no estaba ahí.

-Agatha...- dice Rur de pronto dejando de llorar, su rostro expresa sorpresa y confusión.

-¿Si?- dice Agatha

-¿Soy solo yo o estamos en medio de un bosque?- pregunta Rur, ya que sus ojos no ven mas el cuarto, sino el mismo hermoso bosque donde había hablado con el niño que dijo que era su gato. Extrañamente la cama sigue estado allí, definitivamente tiene que ser un sueño, o una alucinación... o se volvió loca.

-Agatha, ¡Agatha DESPIERTA!- dice Rur preocupada al notar que su amiga se ha quedado dormida y luego ve como ella desaparece desvaneciéndose en el aire como un fantasma. Rur piensa que quizás todo esto es una ilusión, así que camina hasta un árbol y lo toca, es sólido.

 

Re: La historia de Rur, por Darknes y Kuro

-Oh genial, estoy sola en un bosque que probablemente esta en otro mundo o algo así y lo peor es que... ¡ME MUERO DE HAMBRE!- dice Rur y se escucha gruñir su estomago-. ¿Habrá por aquí algún restaurante con descuento para chicas de otro mundo?.

Eso fue estúpido, ¿porque dijo algo así?, no lo sabe, pero pensarlo no calma su hambre. ¿Buscar comida o a su a su amiga? Puede hacer ambas.

Rur recorre el bosque, mientras camina nota lo tranquilo y pacifico que es el lugar, le recuerda la vez que fue al campo. Fue cuando cumplió diez años, festejaron su cumpleaños en una casa en el campo. El postre de vainilla estaba delicioso y también la torta de chocolate y... “Rur, trata de no pensar en comida” piensa. Hay animales en el bosque, ardillas, mapaches, ve a un zorro colorado cruzar corriendo frente a ella, con un conejo en su boca. También hay insectos, como mariposas, Rur no puede evitar pensar como quedaría alguna de esas criaturas, incluyendo mariposas, a fuego lento, con una buena salsa y con papas.

Por algún motivo, quizás porque notan que tiene hambre, los animales del bosque se alejan de ella en cuando la ven cerca. Esto no le parece extraño, después de son solo animales pequeños, pero cuando un enorme oso se cruza en su camino y sale huyendo, Rur empieza a sospechar que algo raro pasa.

-¿Qué?, ¿tengo algo en la cara?- dice en voz alta y se pasa las manos por la cara, no tiene nada. Igualmente siente la necesidad de mirarse en un espejo o algún lado urgente, sin saber bien como termina frente a un lago. Ve el borroso reflejo de una cara gatuna en el agua y mira atrás suyo, no hay nadie, ¿esa cara es suya?. Pasa de nuevo sus manos por la cara y no hay nada, su cara esta normal. El agua deja de moverse, el “reflejo” se ve mas claro. La cara que se ve en el agua no es totalmente gatuna, es mas bien como la de una gata humanizada, como en los dibujos animados o anime. No puede evitar pensar que hay cierto parecido ya que esa cara esta en un cuerpo como el suyo, hasta tiene pelo largo castaño como el suyo. La única diferencia es la cara, una cara cubierta con un pelaje blanco y gris, con orejas puntiagudas y enormes orejas de gato. Una cara con ojos grandes y verdes, una nariz que no es humana y bigotes gatunos.

Su estomago gruñe de nuevo y eso hace que deje de contemplar el reflejo. Mira a su alrededor y ve un duraznero, un árbol que da duraznos, ¿porque no lo había visto antes?. El árbol tiene fruta, pero al igual que la mayoría de los árboles que había visto en ese lugar, es muy alto. Lastima, Rur nunca ha sido buena cuando se trata de trepar.

-¡GRUMBLE!- hace el estomago de Rur, es un sonido tan fuerte que los pájaros que están en los árboles huyen volando, ni modo que caminen o tomen un taxi. “Ah bueno, haré el intento” piensa Rur y trata de trepar el árbol, increíblemente en menos de un minuto ya esta en la cima.

“¿Qué demonios?”, en toda su vida solo había trepado así de rápido cosas de su misma estatura, “Ah bueno, ¡a comer!” piensa y devora velozmente los duraznos, hasta que quedan pocos y su estomago esta satisfecho.

“¿Que?, nunca había comido tanto en mi vida” piensa Rur, aunque en realidad miente y justo entonces recibe un piedrazo en la cabeza-. ¡AY!, ¿quién fue el idiota que me tiro una piedra?.

Antes de que pueda hacer algo otra piedra mas grande le pega en la cabeza, haciendo que se caiga del árbol. El golpe contra el suelo es doloroso, pero por suerte Rur no sufre daño y rápidamente se esconde detrás del árbol para evitar mas piedras. Aprovecha el momento y se pasa la mano donde le duele, no hay sangre, eso es bueno.

-¡Sal de ahí chica ladrona de duraznos!, ¡Raichi Yamamoto te lo ordena!- grita una voz chillona de niño pequeño, por lo que Rur asoma la cabeza solo un poco y ve a un niño que le resulta extrañamente familiar, “¡Es el condenado niño que la metió en este lió!”.

-¿Con que “ladrona de duraznos”?- dice Rur enojada, corre velozmente hacia el niño y lo sujeta del cuello-. ¡Debería matarte por lo que hiciste!.

-¡Discúlpeme por favor mi atrevimiento su majestad!- dice el niño nervioso y le sale una cola de gato por “detrás”-. No sabia que era usted, ¡por favor no me haga daño!, ¡por cierto ese nuevo atuendo le queda di-vi-no!.