Kanto: Nueva Aventura.

Mi segundo fic con más de un capítulo. Comenzará en esta sección. Bueno, espero y les guste.

Kanto: Comienza una nueva aventura.​

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Prólogo:​

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Después de seis años desde la partida de la Aventura Pokémon de Ash Ketchum; muchos niños han hecho el mismo curso, yendo al laboratorio del difunto profesor Oak para conseguir su pokémon inicial para su viaje.

Ésta aventura está basada en Riuto, un chico de cabellos negros despeinados, ojos color záfiro, chaleco azul con franjas negras, una pantaloneta chándal con un buzo, unos guantes que le cubrían sus manos y unos zapatos deportivos. Riuto tiene trece años de edad, un chico que acepta cualquier desafío y que su familia ha sido entrenadores de pokémon tipo fuego y tipo dragón; pero que ha sido una tradición, la cuál, Riuto piensa ignorar y seguir con sus métodos para ganar las medallas de todas las regiones en las que participe para la Liga Pokémon.


Kanto ha cambiado mucho desde los últimos seis años, Pueblo Paleta ha crecido un poco más de cómo estaba; los líderes de Gimnasio han dejado su puestos y nuevos líderes han pasado a cuidar de aquél Gimnasio; el Team Rocket cayó y toda la organización fue arrestada, aunque algunos soldados huyeron y se han estado escondiendo.


Kanto ha crecido mucho más, al igual que las demás regiones pokémon, los gimnasios y entrenadores se han hecho más fuertes y la tecnología ha avanzado plácidamente, aunque la naturaleza aún vive en los bosques y mares del Mundo.

En Pueblo Paleta
18 de Febrero

—Hmm… —dice el chico embozando una sonrísa —Jeje, veamos como nos va —dice comenzando a caminar al laboratorio de la profesora Secilia Oak (sobrina de Oak).



Veamos como le va a Riuto con su aventura pokémon en el primer capítulo de esta larga historia de misterios, aventuras y demás.

CONTINUARÁ…​

 

Estaré subiendo uno o dos capítulos los fines de semana, ya que no me paso mucho por acá, pero eso no importa; terminaré el fic.







Capítulo 1: Ciudad Verde.


Riuto se dirigió al laboratorio, dónde le aguardaba su primer pokémon y pues, la señal de que ha iniciado su viaje pokémon por todo el Mundo.

Comenzó a caminar a paso lento y seguro, yendo caminando rumbo a aquel laboratorio.

Cuando llegó lo primero que hizo fue entrar al laboratorio y mirar todos los aparatos tecnológicos que habían en ese lugar, y, después de eso caminó directo a donde la profesora Secilia Oak; una mujer alta, guapa, con cabello castaño largo que le llegaba casi hasta la cintura, piel blanca, unos ojos color záfiro, su bata de científica pokémon, una brusa roja debajo de su bata, un short verde y unas deportivas. La profesora se encontraba atendiendo a los demás chicos que iniciaban su aventura, por lo que no notó la llegada de Riuto, pero aún así, éste hizo la fila y esperó pacientemente su turno. Cuando le tocó su turno simplemente hizo señaló una poké ball en la que se encontraba un Snivy, si, era raro ver un pokémon de Teselia en Kanto, pero después de que todas las regiones crecieran más de hace seis años, esto hizo que los pokémons de las diferentes regiones fueran agregadas en las otras regiones; fusionando todos los pokémons en todas las regiones que existían, a excepción de los legendarios, los cuáles permanecían en su región correspondida.

Una vez que la profesora Oak viera la pokéball que había elegido el chico, se la entregó en sus manos junto a sus poké balls y su pokédex. Éste sólo hizo una revelencia y alzando la mirada para ver a la profesora, se marchó.

Ruta 1.

El chico comenzó a caminar con su primer pokémon al lado, miraba todo lo que había a su alrededor, los pokémons pacíficos y débiles que tienen una pequeña familia que mantener, los pescadores lanzando su ansuelo para picar algo, etc. Tantas cosas en un mundo tan grande y tan misterioso, pero eso era lo que le llamaba la atención a Riuto, quién sabía lo que llegaría a hacer para el planeta. Pero él sólo tenía algo en mente mientras tanto “Ganar a como de lugar”.


Suspiró y cerró los ojos por un momento, luego miró a su pokémon y le comenzó a hablar.

—Escucha —le dijo fríamente —Te prometo, no, mejor dicho, te afirmo que ganaremos siempre, y, aplastaremos a aquél que se oponga en nuestro camino, ¿entiendes? Sé que es demasiado pronto y apresurado para decírtelo y que de pronto pensarás que estoy loco, pero, ya me entenderás, estarás tan cerca de mí que comprenderás y sabrás a lo que me refiero ¿ok? —le dijo y puso su vista en el cielo —Sólo te dije por eso —después siguió caminando rápidamente.

Se dirigieron velozmente a Ciudad Verde, su primer destino, dónde se encontraba el gimnasio, algo que le encantaba a Riuto. Personalmente, tenía ganas de patearle el trasero al líder de gimnasio que había ahí.

Después de un pequeño tiempo, se encontraron el la Ciudad Verde. Lo primero que hizo Riuto, fue marcharse al centro pokémon, no sin antes observar el gimnasio con una sonrisa de confianza y luego, se marchó al centro pokémon, quería descansar un poco antes de enfrentar al líder de gimnasio.

Continuará…

Sé que no hubo mucho dialogo al comienzo del capítulo, pero es un error que se corregirá en el próximo (y será más largo)

 

Capítulo 2: Patada en el Trasero.

Al día siguiente Riuto se levantó de su cama, junto a su pokémon, el cuál miraba a su entrenador con una mirada de “aprecio y liderazgo” pues, al parecer comenzaba a sentir lo que su entrenador le había dicho el día anterior y pensó que llegaría a ser un entrenador fantástico.

Caminaron un rato por Ciudad Verde, para ver si algo interesante surgía o le llamaba la atención a Riuto, pero no, resultó ser una ciudad que para Riuto, era aburrida y tonta, por lo que decidió irse al gimnasio lo antes posible para marcharse de ahí.
Cuando llegaron al gimnasio, abrieron la puerta de golpe y vieron a un hombre de unos treinta y cinco de años, robusto, con ojos color negro, cabello azul corto y ropa de empresario, mirando con mirada maliciosa a Riuto, el cuál le respondió con la misma mirada y Snivy mirando un tanto aterrado la escena.

Riuto abrió la boca y suspiró y pronunció unas pequeñas palabras:

—Hola… tío —saludó tranquilamente.
—Hola querido sobrino, ¿cómo te encuentras? —le preguntó con una sonrisa larga.

—Ya deja de actuar como un buen tío, sabiendo que nisiquiera llegas a parecer alguien de la familia con como actúas y aún más… nisiquiera llegas a parecer ni una pisca un tío —le dijo —y a decir verdad… me parezco más a ti que a mi padre, ¿Cómo pasó eso? Quién sabe; cosas de la vida seguramente, siempre, la vida haciéndole la vida miserable a uno ¿no es así? —
—Ja’ hablas más de lo que debes —dijo agarrando una pokéball —nisiquiera podrías durar diez segundo peleando con tu tio con ese pokémon tan principiante.
—Hmm… ¿seguro? —le preguntó con una pose de tomándose las cosas a la ligera —Cuida tus sucias palabras porque pueden ponerse en tu contra —y en ese instante su pokémon saltó al campo con una mirada de triunfo.

—¡Sal de ahí Bagon! —ordenó su tío y un pokémon dragón apareció. Bagon tenía la ventaja gracias a que los pokémon de tipo dragón no lo afectan demasiado los tipos principales (fuego, agua y planta)
—¡Bagon utiliza cabezaso! —ordeno como un loco el tío de Riuto, pero Snivy fue tan veloz que esquivó el ataque como si fuera un rayo y contraatacó con un “ciclón de hojas” el cuál alzó por los aires a Bagon y lo chocó fuerte y mortalmente contra el suelo frío y duro. Después de eso, Bagon quedó aterrado y paralizado como para moverse al ver la energía y fuerza de Snivy.
—¡¿QUÉ?! —gritó impresionado y al mismo tiempo asustado el tío de Riuto.
—Je’ aunque… el talento si que no lo saqué de ti, porque ni un poco nos parecemos —dijo lleno de gracia y hechó a reír como un lunático.
—Regresa Bagon… ¿crees que has ganado? —preguntó —¡Sal Fraxure! —
—Jajajajajajajajaja —rió como un loco Riuto. —Snivy destrózalo, destrózalo y demuestra lo que tú puedes hacer con un simple “látigo cepa” —

En ese momento, Snivy rió como su entrenador, asustando a Fraxure y al tío de Riuto, luego liberó sus látigos cepa y enredó a Fraxure en un nudo rodeado en todo el cuerpo y después de eso, comenzó a apletarlo y golpearlo contra la pared sin que este se pudiera liberar. Riuto y Snivy se encontraban ahí, con los brazos cruzados y sin mover un simple dedo, con una pequeña sonrisa de malicia que era completamente notable.

—Ya, terminemos con su miseria Snivy —dijo y chasqueó su dedo y este soltó desde una altura aterradora y exagerada a Fraxure, el cuál comenzó a caer directo al suelo; el tío de Riuto no podía hacer nada, era su último pokémon y estaba para el colmo, paralizado y asustado porque pasara lo peor con su pokémon, el cuál estaba apunto de impactar con el piso.

Cuando se dispersó el humo, solo se vió a un Fraxure con los ojos completamente blancos y con sangre saliendo de su boca, pero aún con pulso, estaba, se podía decir que en “shock” por lo que no había ningún “problema” por así decirlo. Luego el tío de Riuto no tuvo más opción que tirarle a sus pies la medalla sismo, la primera medalla de Riuto en Kanto.

Riuto agarró con cuidado la medalla y con un trapito limpió la sangre de Fraxure que había sido juntada con la medalla después de que el tío de Riuto se la lanzara. Riuto dio la vuelta y se marchó con Snivy, el cuál estaba complacido y felíz, pensaba que ese era el entrenador perfecto para él.


Al salir del gimnasio, agarraron su siguiente objetivo, “Bosque Verde”.

Por lo que marcharon hacia allá para llegar a ciudad Plateada y conseguir su segunda medalla para llegar a la Liga Pokémon de Kanto.

—Jeje, se puede decir que —dijo Riuto —le pateé el trasero al líder —y hechó a reír mientras iba rumbo al Bosque Verde.




CONTINUARÁ...