El jinchuriki de la esperanza

Hola a todos, aqui les traigo mi primer fic, de momento pondre el prologo para ver que tal les parece y ojala les agrade lo suficiente como para que quieran que lo continue. Sin mas que decir, aqui lo tienen.

Prologo:

15 de Julio

Oscuridad… eso es todo lo que se puede observar en las devastadas tierras de lo que solían ser las cinco grandes naciones ninja… solo oscuridad y muerte. Todos los ninjas y samuráis que antes preservaban la paz, ahora no son más que unos bastardos que les gusta matar gente, ya sea por órdenes o por diversión. Ahora la gente no puede dormir tranquila, y todo porque no saben que es lo que pasara a la mañana siguiente, si es que siguen vivos para entonces.

El causante de todo el caos que azota hoy en día al mundo ninja es la persona que menos se esperaba, aquella que había jurado acabar con el odio en los corazones de las personas y que ahora no está haciendo otra cosa más que alimentarlo. Para justificar sus actos solo dijo que lo que hacía era necesario para traer la paz al mundo. Que mentira más estúpida, el todo lo que quiere es poder, así es, el poder fue la principal causa por la cual inicio una guerra, y lo peor de todo fue que la inicio justo cuando había acabado la cuarta gran guerra ninja, aprovechando que la mayor parte de los ninjas y samuráis que participaron en ella estaban muy débiles y gravemente heridos, así es como inicio la quinta gran guerra ninja.

Naturalmente gano la guerra, porque en ese entonces se había convertido en el ninja más fuerte de todos los tiempos, además de que contaba con la fachada de ser un héroe y que por eso empezarían a sospechar que él estaba detrás de los ataques a las diferentes aldeas ninja cuando ya fuera demasiado tarde. Y así fue, para cuando los líderes de las diferentes aldeas se habían dado cuenta, la mayor parte de las aldeas ya habían sido sometidas. La primer aldea en caer fue la aldea de Konohagakure no Sato.

Desde la caída de las aldeas más importantes, se presento una gran inconformidad entre varios ninjas, samuráis y civiles, por lo cual trataron de dar un golpe de estado en contra del autoproclamado “líder supremo”, pero aquellos que estaban al frente de este levantamiento armado fueron descubiertos y ejecutados antes de que siquiera pudieran realizar algún movimiento, esto atemorizo a varias personas por lo cual no hubo ningún intento de traición durante algún tiempo.

Una vez transcurrido un tiempo, se realizo una reunión secreta a la cual asistieron varios ninjas que antes de la quinta gran guerra ninja eran muy reconocidos, en esta reunión se acordó que se debería volver a formar la alianza entre las cinco grandes naciones y que su símbolo debería ser el mismo que se utilizo en la cuarta gran guerra, aunque no fue tarea fácil, lograron reunir un ejército con ninjas, samuráis y algunos civiles, los cuales serian suficientes para enfrentar al ejercito del líder supremo, a esta nueva alianza se le llamo simplemente “La Resistencia”.

Hasta ahora ha habido varios ninjas que se han enfrentado al líder supremo personalmente, pero todos aquellos que se enfrentaron a él terminaron muertos, o al menos eso es lo que se cree, porque no se ha vuelto a saber de ellos desde entonces. Solo dos personas han sobrevivido a una lucha contra el líder supremo, una de esas personas fue Hatake Kakashi, el cual solo fue capaz de soportar dos enfrentamientos contra el líder supremo; la otra persona soy yo, ya me he enfrentado más de una vez al líder supremo, incluso lo he llegado a derrotar, pero eso fue años antes de que el obtuviera un poder tan grande, que casi muero más de una vez en los tantos enfrentamientos que he tenido con él, pero eso no ha impedido que sea capaz luchar a su nivel y es por eso que me he convertido en el actual líder de La Resistencia.

Ya han pasado treinta años desde que la quinta gran guerra ninja empezó, y esta noche he enviado a casi todas mis tropas al cuartel general del líder supremo, con la esperanza de acabar con esta guerra de una vez por todas. Esperanza… je… que curiosa palabra, al menos eso es lo que yo creo, y no solo yo, sino que también el resto mis tropas, las cuales ya casi la han perdido por completo. Pero hay un chico el cual aun no pierde la esperanza, ese chico es el que me ha devuelto la esperanza de que podemos ganar esta guerra, ese chico es del tipo que tiene una determinación inquebrantable y de los que nunca se rinden, al igual que como era su padre.

Este chico es la pieza clave para ganar esta guerra, ya que en su interior reside un poder que ni el mismo líder supremo sería capaz de superar, incluso yo quede estupefacto cuando lo descubrí, es por eso que lo he enviado también al cuartel general del líder supremo, porque él es el único capaz de derrotarlo, porque su determinación jamás será quebrantada y porque él es el puente que llevara a la paz verdadera a este mundo lleno de oscuridad.

El final de La Resistencia puede estar cerca, pero el puente que nos dirigirá a la paz verdadera no caerá, y no me importa morir protegiendo a ese puente, porque mi trabajo es…

¡Ser el soporte que sostenga a ese puente!

Fin de la última anotación del diario de Uchiha Sasuke.

 

Hola a todos, me alegro que algunos les haya gustado mi fic y que a los que de plano no les guste, francamente no me importa, por que mientras sepa que aun hay tan siquiera una persona que le guste y este siguiendo mi fic, yo continuare subiendo capitulos nuevos. Cambiando de tema, aqui les dejo el capitulo 1, el cual lo dividi en dos parates para darle intriga a la trama, pero ya sin mas que decir, que lo disfruten.

Capitulo 1: Mi nombre es…(primera parte)

En las cercanías de lo que solía ser la aldea de Konohagakure no Sato se encuentra una gran fortaleza, con un tamaño un poco más pequeño que konoha, tiene una arquitectura medieval con un gran palacio en medio y unos cuantos edificios alrededor que a simple vista se puede notar que son militares. En esta fortaleza se esta se está llevando a cabo un combate entre varios ninjas, estos se dividían en dos bandos, los cuales hacían fácil la tarea de identificar quien pertenecía a que bando, ya que se distinguían porque en un bando se encontraban ninjas portando las ropas y bandas oficiales que se utilizaron durante la cuarta gran guerra ninja, mientras que los del otro bando utilizaban unos pantalones color azul marino junto a unas botas color negro, al igual que una chaqueta del mismo color que los pantalones con adornos color blanco, y que esta tenía el escudo de un zorro de color rojo sangre justo donde se ubicaba el corazón.

Estos ninjas eran el ejercito de La Resistencia y el ejercito del Líder Supremo (en el prologo ya había explicado quienes eran los ninjas de la resistencia, así que no se confundan). Los ninjas de la resistencia se veían claramente superados tanto en número como en fuerza, ya que la mayoría habían sido derrotados por los hombres del líder supremo, lo cual causo que el numero de ninjas rebeldes se vieran reducidos a solo 500 hombres. Era una verdadera carnicería.

– Maldición nos quedamos tan cerca – decía uno de los ninjas de la resistencia con un deje de frustración en su voz.

– Lo sabia… lo sabia… sabía desde un principio que esto era un suicidio, fui un estúpido al creer que teníamos una oportunidad de vencer – decía otro ninja tirándose de rodillas casi a punto de ponerse a golpear el piso.

– ¡¡¡tranquilícense, este no es momento de venirse abajo!!! – Grito el líder del último grupo de ninjas rebeldes que quedaban mientras se ponía en posición de combate – recuerden que el Ángel Negro vino con nosotros, y también recuerden que debemos hacer hasta lo imposible para abrirle el paso, así que no pierdan la esperanza y sigan luchando hasta que no puedan seguir moviéndose. Debemos derrotar a cuantos podamos si es que queremos un mundo mejor para nuestras familias – este último comentario les devolvió el animo a varios de sus compañeros.

– es verdad no podemos morir sin haberles dado batalla – gritan varios de los ninjas rebeldes.

– y tampoco podemos dejarle a él Ángel Negro todo el trabajo. Nosotros también queremos desquitarnos con el líder supremo y sus cinco comandantes – gritan otro grupo de ninjas.

– Oh en serio, eso me gustaría verlo – se oyó decir a una voz que provenía del interior del palacio con un tono burlón, y en cuanto los ninjas de la resistencia oyeron esa voz quedaron paralizados por el miedo y su ánimo se había esfumado.

En ese momento las puertas del palacio se comenzaron a abrirse, y mientras se abrían, los soldados del líder supremo se arrodillaron de forma respetuosa. Una vez se abrieron por completo las puertas, se dejo ver un hombre alto y musculoso, de cabello color café oscuro con ojos del mismo color y de apariencia autoritaria, el cual vestía igual que el resto del ejercito del líder supremo, solo que en que en lugar de una chaqueta el utilizaba una gabardina.

– n-no… no puede ser… ¿porque está aquí uno de los cinco comandantes? – decía uno de los ninjas de la resistencia casi a punto de salir huyendo del lugar.

– si él está aquí entonces los demás comandantes también lo están. Estamos perdidos – decía otro de los ninjas de la resistencia muy angustiado.

– oh vamos, ¿qué paso con ese entusiasmo que habían mostrado hace solo unos momentos?, ¿Qué acaso no habían dicho que se iban a desquitar conmigo y con mis hermanos? – mientras decía esto varios de los ninjas de la resistencia comenzaban a retroceder, mientras que el bajaba tranquilamente las escaleras que conectaban con las puertas – ¿o es que acaso… me tienen miedo? – una vez terminada esta frase, varios ninjas de la resistencia salieron corriendo despavoridos hacia las puertas de la fortaleza, pero estas se cerraron antes de que pudieran salir – como pueden ver en estos momentos, no tienen escapatoria, así que seré directo, saben perfectamente lo que queremos, así que en estos momentos solo tienen dos opciones: decirnos donde se encuentra el escondite de su líder y morir de una forma rápida e indolora o… – mientras decía esto con un tono sádico en su voz, varios ninjas de la resistencia comenzaban a sentirse aterrorizados por lo que pudiera ser la otra opción – …ser torturados hasta que me lo digan y morir de forma lenta y dolorosa; ustedes deciden.

En cuanto el sujeto termino de hablar, el líder de los ninjas rebeldes se lanzo con un kunai en la mano a atacarlo sin pensarlo dos veces.

– ¡¡¡estás loco si crees que te vamos a decir algo, Terra!!! – gritaba el líder ninja con rabia mientras se dirigía corriendo hacia al susodicho.

Una vez el líder ninja llego hacia donde se encontraba Terra, dio un gran salto y mientras lo hacía comenzaba a aplicar una gran cantidad de chakra a su kunai. Una vez estuvo lo suficientemente cerca, trato de apuñalar a Terra, pero este lo sujeto del cuello antes de que pudiera conectar su ataque.

– vaya, eres una de las pocas personas que se atreven a atacarme directamente – decía Terra tranquilamente mientras apretaba con fuerza el cuello de su presa, como le gustaba decirle a sus víctimas – pero al fin y al cabo no eres más que basura, al igual que el resto de tus compañeros.

Terra se disponía a matar a su presa, pero antes de que pudiera hacerlo llega corriendo un chico de unos 16 años, con cabello pelirrojo y ojos color dorado, este chico tenía las mismas ropas que el resto del ejercito del líder supremo.

– Terra-sama, Terra-sama – gritaba el chico pelirrojo muy agitado y al borde del desmayo una vez llego a donde se encontraba Terra.

– ¿qué te sucede soldado?, ¿no se supone que deberías estar con tu pelotón? – decía Terra molesto porque lo había interrumpido.
– Es por eso que estoy aquí señor – dijo el chico pelirrojo, el cual aun estaba muy agitado.
Una vez recupero parte del aliento continuo hablando – todo mi pelotón fue asesinado y por eso pensé que era mejor venir a informarle de la situación – dijo el chico algo asustado por la reacción que podría tener Terra.

– ¡¡eso no puede ser posible, se supone que la mayoría de los rebeldes estaban aquí, además Uchiha Sasuke no enviaría a todas sus tropas a una misión suicida como esta!! – gritaba Terra con mucha ira en su voz.

– b-bueno señor, con respecto a las tropas que nos atacaron… – decía el chico pelirrojo con aun más miedo del que ya tenía – s-solo fue una persona… l-la culpable de la m-muerte de mi pelotón – el chico casi se desmaya al decir esto.

– ¡¡soldado este no es momento para bromas!! – gritaba Terra casi a punto de golpear al chico – ¡¡en verdad esperas que crea que una sola persona fue capaz de derrotar a todo un pelotón, cuando toda esta bola de basuras causaban a duras penas bajas en nuestras tropas!!
– p-pero es la verdad señor, además no tengo ninguna razón para mentir con algo como esto – decía el chico alzando mas la voz.

– je… jejejeje – en cuanto Terra escucho esa risa, volteo a ver a su presa la cual estaba riendo de una forma algo forzada debido a la presión que estaba aplicando en su cuello – ¿en verdad creíste que no habíamos venido con EL?, pues cometiste un grave error. Así que prepárate, porque cuando llegue… todo se habrá acabado para ustedes, malditos bastardos.

En cuanto el líder rebelde termino de hablar, Terra se enfureció y le rompió el cuello causándole la muerte. Una vez hiso esto, lanzo el cuerpo de su víctima hacia donde se encontraban sus compañeros, los cuales simplemente se quedaron viendo el cuerpo de su líder, ya que el miedo que estaban experimentando en ese momento era demasiado para ellos.

– ¡¡¡lleven a todas estas basuras a los calabozos, maten a cualquiera que se resista y regresen a sus posiciones inmediatamente, tenemos que estar preparados para cuando EL llegue!!! – grito Terra a sus hombres de forma autoritaria.

– eso no será necesario, Terra – dijo una voz que se encontraba detrás de el.

– ¿se puede saber que haces aquí Pegasus?

En cuanto Terra menciono su nombre, del interior del palacio salió un hombre el cual tenía un rostro zorruno (para que no se confundan, su rostro se parece al de Gin Ichimaru, de bleach), su cabello es de color azul eléctrico y ojos del mismo color, aunque no se podían ver bien debido a la expresión que siempre tenía en su rostro. También tenía una vestimenta idéntica a la de Terra, solo que él era de una estatura más baja que la de Terra y con un cuerpo menos tosco. En cuanto el chico pelirrojo lo vio, se arrodillo ante el de la misma forma que sus compañeros.

– oh vamos Terra ¿Qué acaso esa es forma de saludar a tu hermano? – Pegasus dijo esto con un tono burlón.

– Aun no respondes mi pregunta –respondió Terra dándole la espalda y de forma fría, ignorando la pregunta de su hermano.

– tan serio como siempre ¿eh Terra?, pero bueno, iré al grano, el líder supremo quiere que retires a todas tu tropas después de poner a los renegados en los calabozos – Pegasus hablo de una forma más seria.

Terra al oír lo que dijo su hermano, lo encaro y le dijo – ¿pero qué estás diciendo?, ¿Por qué querría el líder supremo que haga algo como eso?, además mi ejercito es lo suficientemente fuerte como para encargarse de ese tipo – Terra hablaba de tal forma que parecía que estuviera a punto de estallar, en cambio Pegasus seguía manteniendo la calma

– el líder supremo desea enfrentarse a él personalmente. Esa es la razón por la cual te ordena esto, así que es mejor que te pongas en movimiento, ¿o es que acaso te opones a sus deseos? – Pegasus dijo esto último con un tono muy frio.

– hmph… dile al líder supremo que sus deseos son ordenes y que me retirare una vez los renegados sean puestos en los calabozos, así que si no tienes nada más que decirme te sugiero que también te retires – Terra dijo esto recuperando la compostura, mientras se dirigía a los calabozos los cuales estaban en el interior del palacio, mientras que Pegasus se dirigía hacia donde se encontraba el líder supremo para darle la respuesta de Terra.

En cuanto al chico pelirrojo, fue enviado a descansar por Terra, aunque el chico en lugar de pensar en descansar solo tenía una cosa en mente, y eso era al sujeto que elimino a su pelotón, y el cual le perdono la vida.

Flashback

En un bosque cercano a la fortaleza del líder supremo el cual se encontraba pobremente iluminado debido a que las nubes tapaban la luz de la luna, se podían observar las siluetas de de dos personas, una de ellas se encontraba parada enfrente de otra, la cual estaba tirada en el suelo. En cuanto el cielo se despejo, la luz de la luna ilumino esa zona del bosque, lo cual permitió que se pudiera observar que la persona de pie es un sujeto con capucha color negro, el cual sujeta una katana en su mano derecha, de la cual gotea una gran cantidad de sangre; mientras que el sujeto que se encontraba en el suelo es el chico pelirrojo que informo a Terra de la muerte de su pelotón el cual mostraba un gran terror en su rostro, y alrededor de ellos se encontraban una gran cantidad de cadáveres, los cuales se puede notar que son del ejercito del líder supremo.

– n-no… p-por favor… no me mates… te lo ruego – suplicaba el chico pelirrojo al ver como el encapuchado se le acercaba lentamente.

– me tienes miedo ¿no es así? – cuando el chico pelirrojo escucho la voz del encapuchado se impresiono ya que pudo notar que él no era mayor que él, en cambio el encapuchado al ver la sorpresa del pelirrojo simplemente continuo hablando – puedo notar que tu eres muy diferente a tus compañeros, en ti reside una gran fuerza, pero no te atreves a utilizarla contra personas inocentes, de hecho, no te atreves a utilizarla con nadie. Además me puedo dar cuenta de que estas en el ejercito del líder supremo solo porque necesitas proteger a alguien, y es solo por eso que no voy a matarte – mientras hablaba el encapuchado, este limpiaba la sangre que había en su katana pasando después a guardarla en una funda que tenía sujeta en su espalda.

El pelirrojo no podía creer que el encapuchado había acertado en cada una de sus palabras, así que no pudo evitar preguntarle ¿porqué sabia todo eso?, pero antes de que pudiera hacerlo el encapuchado hablo.

– supongo que quieres saber ¿porqué se todo lo que te he dicho? – el pelirrojo solo se limito a asentir con la cabeza – la respuesta es simple, tu forma de actuar me lo dijo, ya que tu no pensaste en atacarme en ningún momento, lo cual se me hizo raro, porque cuando me ven los soldados del líder supremo lo primero que hacen es atacarme. Pero supongo que eso no responde tu pregunta, así que iré al grano, todo lo que dije lo intuí, la verdad es que no tenia de ni idea de que lo que dije era cierto pero tu reacción me lo comprobó – esto último lo dijo casi entre risa – pero bueno, tampoco es el lugar ni el momento para ponerme a bromear, así que será mejor que siga mi camino – el encapuchado se disponía a marcharse cuando algo lo detuvo.

– Gracias – esta simple palabra de parte del pelirrojo era algo que el encapuchado no esperaba, esta simple palabra lo hizo estremecer, sintió como si su cuerpo se hubiera paralizado.

– ¿qué es lo que dijiste? – pregunta el encapuchado aun impactado por lo que dijo el pelirrojo.

El pelirrojo se puso de pie y respondió – dije que te doy las gracias, por dejarme seguir viviendo y por comprender el por qué me uní a las fuerzas del líder supremo. La verdad es que esperaba que me matases al igual que el resto – dijo el pelirrojo mirando a su alrededor.

– dime chico, ¿Cómo te llamas? – pregunta el encapuchado con gran curiosidad.

– mi nombre es Nakamura Shiro – responde el pelirrojo con una gran sonrisa.

– ya veo, con que te llamas Nakamura Shiro, pero bueno, este no es lugar para hablar así que cambiemos de sitio – una vez termino de hablar salió rápidamente del lugar para dirigirse a otro mientras que Shiro hizo lo mismo.

Tras llegar a un sitio algo alejado del que se encontraban Shiro y el encapuchado, este se detuvo.

– de acuerdo, este lugar está bien – dijo el encapuchado tranquilamente, mientras que Shiro se encontraba muy agitado, porque le costó trabajo mantener el paso del encapuchado – bien ya que estamos en un lugar más apropiado, déjame preguntarte una última cosa, ¿Por qué estas en el ejercito del líder supremo? – esta pregunta tomo desprevenido a Shiro ya que él creía que el encapuchado ya sabía la respuesta, pero aun así respondió.

– la respuesta a esa pregunta es simple, me uní al ejercito del líder supremo por que quería proteger a mi familia, o al menos lo que queda de ella – se podía notar una gran tristeza en las palabras Shiro.

– ¿qué quieres decir con eso? – pregunta el encapuchado algo confuso debido a la respuesta de Shiro.

– ¡¡lo que quiero decir es que los hombres del líder supremo asesinaron a casi toda mi familia, ahora solo me quedan mi hermana y mi madre!! – esto lo dijo gritando y apretando sus puños con gran fuerza, después de unos segundos y ya más tranquilo continuo hablando – todo comenzó hace siete años en un día de tormenta, estábamos mi padre, mi madre, mi hermana y yo tratando de refugiarnos en nuestra casa ya que nuestro pueblo estaba siendo invadido por los hombres del líder supremo. Pero nuestros intentos fueron inútiles, tres de ellos entraron a nuestra casa, mi padre trato detenerlos pero lo asesinaron y tenían planeado hacer lo mismo con el resto de nosotros, así que tome una navaja que convenientemente se encontraba a mi lado y apuñale a uno de ellos cuando estaba distraído, después de eso los otros dos comenzaron a golpearme, mi madre trato de detenerlos pero ellos la alejaron de un golpe dejándola inconsciente, y mi hermana estaba llorando, hasta hoy no puedo borrar su llanto de mi cabeza. Cuando estaban a punto de matarme, apareció la persona que menos esperaba ver, era el comandante Terra, y en cuanto vio que estaban a punto de matarme, pregunto porque me estaban atacando, los dos hombres respondieron que por que había matado a uno de ellos, y en cuanto vio el cuerpo de uno de sus hombres. Terra ordeno que me dejaran, y me dijo que si fui capaz de matar a uno de ellos, eso me hacia apto para formar parte del ejercito. Yo me quise negar pero entonces el me dijo que si me unía al ejercito mi madre y mi hermana tendrían protección, así que no tuve más que aceptar y desde entonces mi vida no ha sido más que un infierno – Shiro no pudo evitar derramar lagrimas ya que esos recuerdos eran demasiado dolorosos.

– Lo lamento – eso fue lo único que pudo decir el encapuchado después de escuchar la narración de Shiro.

– No te preocupes, de todas formas no hubieras podido hacer nada al respecto – Shiro estaba limpiándose las lagrimas mientras hablaba – ahora me toca hacerte una pregunta – el encapuchado solo asintió para darle a entender que podía hacer su pregunta – ¿tu estas aquí para acabar con el líder supremo, no es así? – Shiro pregunto de una forma seria.

– Así es – eso fue lo único que dijo el encapuchado.

En eso momento Shiro se puso en posición de suplica – en ese caso te pido que por favor no falles en tu misión, te pido que por favor me liberes a mí y a mi familia de este maldito infierno, no, no solo a nosotros, sino que liberes a todas las personas que han sufrido por culpa del líder supremo – Shiro se encontraba haciendo algo que él jamás imagino, le estaba suplicando al enemigo que ganara la guerra.

– ¿Por qué me estas pidiendo algo como esto? – el encapuchado estaba aun más confuso que antes.

Entonces Shiro respondió con un rostro que mostraba determinación – te pido esto porque me di cuenta de algo cuanto te vi – ahora sí que el encapuchado estaba muy interesado en Shiro y no tuvo más opción que escuchar atentamente las palabras de Shiro – tal vez te suene estúpido, pero lo que sentí cuando te vi fue esperanza, la esperanza de que por fin este mundo de oscuridad sea iluminado por la luz, la esperanza de que por fin pueda tener una vida tranquila libre de remordimientos y sobre todo la esperanza de que por fin reine la paz verdadera – cada una de las palabras de Shiro le hacía sentir al encapuchado de una forma que nunca antes había sentido.

– te prometo que derrotare al líder supremo pase lo que pase, no importa que es lo que tenga que hacer o hasta donde tenga que ir, pero te prometo que acabare con esta guerra de una vez por todas – esta vez el encapuchado se escuchaba con una determinación que Shiro nunca había escuchado en una persona – de acuerdo Nakamura Shiro, si quieres que tenga éxito, es mejor que regreses con tus superiores y les adviertas que estoy por llegar, pero actúa de forma que sea creíble si no quieres que sospechen algo – esto es lo que dijo el encapuchado mientras pasaba al lado de Shiro.

– espera, antes de que te vayas dime tan siquiera tu nombre – le pidió Shiro al encapuchado antes de que este se retirara.

– De acuerdo, te lo diré, así que recuérdalo muy bien, mi nombre es… - esto lo dijo el encapuchado mientras se volteaba hacia Shiro para decirle su nombre y mientras se preparaba para mostrarle su rostro.

Fin del flashback

Antes de que Shiro pudiese seguir recordando lo que le había sucedido, uno de sus compañeros lo interrumpió avisándole que Terra había ordenado que se retiraran de la fortaleza, para que así no se le interrumpiera al líder supremo durante su pelea.

Shiro acato la orden, así que tomo sus cosas y se dirigió junto a sus demás compañeros a la salida de la fortaleza. El tenia mucha confianza en el encapuchado, pero su instinto le decía que algo malo iba a pasar durante la pelea, así que no pudo evitar girarse con preocupacion hacia las puertas de la fortaleza.

– “por favor no mueras… amigo” – estos eran los pensamientos que pasaban por la mente de Shiro mientras veía como se cerraban las puertas de la fortaleza detrás de él.

 

Hola a todos, aqui les traigo la segunda parte del capitulo 1 y me disculpo de antemano si les parece muy corto.

Capitulo 1: Mi nombre es… (Segunda parte)

Minutos después de que las tropas de Terra se retiraran, hubo una gran explosión en la entrada de la fortaleza que provoco que las enormes puertas salieran volando. La explosión provoco que se levantara una gran nube de polvo, y una vez se disipo, se pudo observar al encapuchado que Shiro había conocido en el bosque. En cuanto entro se encontró con una escena que le hacía hervir la sangre, los ninjas con los que había trabajado durante tanto tiempo, yacían muertos en el suelo.

– ¡¡Maldita sea!!... espere demasiado tiempo – se decía para sí mismo el encapuchado con una voz que resaltaba la rabia que sentía en ese momento.

– Ángel Negro aquí central, ¿cuál es la situación? – se oyó decir a un hombre que hablaba a través de un intercomunicador que el encapuchado tenia puesto en el oído.

– Nuestras tropas han sido eliminadas, pero podría haber prisioneros – decía el encapuchado aun con rabia en su voz – además no hay rastro del enemigo por ningún lado –

– Recibido Ángel Negro, pero de todas formas tu objetivo sigue siendo el mismo, así que no te molestes en liberar a los prisioneros, ya podrás encargarte de ello cuando finalices tu misión; y con respecto al enemigo debes tener cuidado, podría tratarse de una trampa – sugirió la persona encargada de las comunicaciones.

– Recibido central, tendré cuidado, Ángel Negro fuera – eso fue lo último que dijo el encapuchado ya más tranquilo antes de adentrarse al palacio, el cual tenía las puertas abiertas.

Una vez dentro del palacio, el encapuchado pudo ver que sus pasillos estaban muy bien iluminados además de estar muy biendecorados, casi lo hacían ver acogedor, pero el encapuchado no se dejo llevar por las apariencias ya que el sabia que ahí se encontraba la persona más cruel que jamás se había visto en el mundo ninja.

– Menudo lugar, me va tomar algún tiempo explorarlo todo – menciono el encapuchado mientras observaba minuciosamente todo el lugar – pero por alguna razón no puedo evitar sentirme cada vez más nervioso con cada paso que doy, además de que siento como si me fuese a encontrarme con alguien que no había visto en mucho tiempo – lo dijo mientras notaba como sus manos comenzaban a sudar.

Ya transcurrido un tiempo de que el encapuchado pasara un muy buen rato recorriendo los largos pasillos del palacio, llego a donde se encontraba una gran puerta dorada la cual estaba perfectamente adornada, y para su sorpresa esa gran puerta comenzó a abrirse dejando ver una gran luz la cual segaría cualquiera.

– ¿Pero qué demonios? – se pregunto mientras se cubría los ojos con su mano derecha para evitar que la luz le lastimara.

Cuando la enorme puerta dorada se abrió por completo, el encapuchado decidió pasar a través de ella, no sin antes haber tragado un poco de saliva. Mientras más se adentraba a esa luz, su corazón comenzaba a latir cada vez más rápido, que casi comenzaba dolerle.

Cuartel general de La Resistencia

Mientras el encapuchado se encontraba adentrándose en aquella luz segadora, uno de los ninjas de la resistencia se encontraba caminando por los pasillos de su cuartel general dirigiéndose a la puerta de una de las tantas habitaciones que había en ella. En cuanto abrió la puerta de la habitación, se podía ver que se trataba de una habitación pequeña, iluminada solo por la luz de una vela, la cual contaba con una cama, un ropero y un escritorio. En el escritorio se encontraba sentando un hombre de unos 46 años escribiendo en un diario, su cabello era de un color azabache y ojos del mismo color, tenía una cicatriz de quemadura que abarcaba gran parte del lado izquierdo de su rostro, mientras que su vestimenta era la misma que la de los demás ninjas de la resistencia.

– Sasuke-sama, lamento interrumpirlo pero acabamos de contactar con el Ángel Negro – informo el ninja de la resistencia dirigiéndose a quien se encontraba frente a él con respeto.

– No te preocupes soldado, de todas formas ya había terminado – dijo Sasuke mientras bajaba su pluma y cerraba su diario – ahora, volviendo al Ángel Negro, dime ¿cuál es su situación? – esto lo dijo con un ligero tono de frialdad en su voz.

– Sí señor, el nos informo que las tropas que enviamos a la fortaleza del líder supremo habían sido eliminadas y que el ejercito del líder supremo podría haber tomado prisioneros, pero aun así se le ordeno continuar con su misión.

– Muy bien soldado, puedes retirarte – esto lo dijo Sasuke levantándose de su asiento y dándole la espalda a su subordinado, pero al darse cuenta que este no se retiraba, le pregunto aun dándole la espalda – ¿hay algo más de lo que quieras hablarme soldado?

Al oír la pregunta de su líder, el ninja de la resistencia titubeo un poco pero aun así respondió – de hecho señor, me gustaría preguntarle ¿Quién es en realidad el Ángel Negro? – pregunto el ninja de la resistencia con mucha curiosidad.

– Ya he dicho en más de una ocasión que él es el puente que nos llevara a la paz verdadera – Sasuke respondió aun dándole la espalda a su subordinado.

– ¡¡No me refiero a eso señor!! – dijo el ninja de la resistencia un tanto exaltado – lo que quiero saber es ¿cuál es su verdadera identidad?, y antes de que me pregunte el ¿por qué quiero saberlo?, es porque simplemente no puedo confiar en alguien que ni siquiera conozco su rostro o su nombre y no soy solo yo, sino también gran parte de mis demás compañeros – esto último lo dijo tratando de recobrar la compostura.

Sasuke permaneció unos momentos en silencio y después se dio la vuelta para encarar a su subordinado, el cual, aun seguía esperando su respuesta – supongo que tienes derecho a saberlo – respondió Sasuke tranquilamente – de acuerdo, te diré tan siquiera su nombre, pero cuando te lo diga tendrás que salir inmediatamente de esta habitación, así que escúchalo muy bien, porque solo te lo diré una vez – en cuanto Sasuke termino de hablar, su subordinado solo asintió y se quedo esperando la respuesta de su líder – el verdadero nombre del Ángel Negro es… – en cuanto Sasuke dijo el verdadero nombre del encapuchado, su subordinado solo se quedo callado mostrando un rostro en el cual se notaba que no podía creer lo que había escuchado.

Palacio del Líder Supremo

Mientras se estaba dando aquella conversación entre Sasuke y uno de sus subordinados, el encapuchado ya había atravesado aquella puerta de la que provenía aquella luz segadora, y en cuanto aquella luz desapareció, el encapuchado se dio cuenta de que se encontraba en un gran salón el cual estaba prácticamente vacío pero muy bien decorado, aunque solo contaba con la iluminación suficiente como para ver por donde se camina.

Una vez el encapuchado recorrió el lugar con la mirada, pudo ver en el fondo del salón unas cuantas escaleras que conectaban a una plataforma en la cual había un trono que al igual que todo en el palacio, estaba muy bien decorado. En el trono se podía ver la silueta de una persona la cual tenía la cabeza apoyada sobre su puño dando aires de superioridad, su rostro no era visible debido a la poca iluminación del lugar, pero se podía ver que tenía una capa color negro (la capa es igual a la que utiliza akatsuki solo que sin las nubes rojas), unos pantalones y unos zapatos del mismo color que la capa.

– Te estaba esperando, Ángel Negro – hablo el sujeto que estaba sentado en el trono, cuya voz siniestra le pondría la piel de de gallina a cualquiera – ¿o no es así como te llaman tus compañeros? – pregunto el sujeto con un tono sarcástico.

– Y supongo que tú debes de ser el Líder Supremo, ¿o no es así como te llama la gente que has atormentado durante treinta años? – el encapuchado respondió a la pregunta con un tono desafiante.

– Hmph… hace tiempo que no oigo a alguien hablar con ese tono de voz – dijo el líder supremo mientras se levantaba de su asiento.

– Me han dicho que viene de familia – respondió el encapuchado tratando de bromear un poco – pero cambiando de tema, supongo que sabes que no estoy aquí para charlar.

– En verdad crees que soy estúpido, chiquillo – respondió el líder supremo ligeramente molesto.

– Bueno, supongo que lo sabes – respondió el encapuchado tratando de seguir bromeando – pero normalmente antes de que empiece una batalla con alguien, suelo preguntar el nombre de mi oponente, así que dime… ¿cuál es tu verdadero nombre?

Mientras el líder supremo bajaba las escaleras que se encontraban frente a él respondió – no necesitas palabras para saber quién soy, ya que te darás cuenta mientras luchamos.

– Se nota que eres hombre de pocas palabras, pero yo al menos te diré quien soy.

En cuanto el encapuchado termino de hablar, este se quito la capucha negra que había mantenido su identidad en secreto. Una vez se la quito, se pudo ver que era un chico de alrededor de 16 años, con un cabello color negro, ojos color café; su ropa consistía en unos pantalones color rojo, unas sandalias ninja color negro, también tiene la banda que se solía utilizar en la aldea de Konoha, la cual ya se encontraba muy gastada y con barios rasguños, y una chamarra color roja con negro (para que se den una idea, su vestimenta es la misma que usa Naruto en shippuden solo que en lugar del color naranja en su ropa tiene el color rojo), en su rostro tenía una enorme sonrisa que mostraba una gran confianza en sí mismo. el líder supremo parecía estar algo impresionado por la apariencia del chico, ya que parecía recordarle a alguien.

Después de que el líder supremo terminara de examinar al chico, este dijo su nombre – Mi nombre es…

¡¡Uzumaki Ryu!!