Siniestros aéreos

Era de madrugada, quizá las 4 o 5 de la mañana. Salí al traspatio de la casa a darle de comer al perro, pero lo que veía en el cielo me sorprendió. Miles de aviones iluminados por una luz entre dorada y anaranjada venían en picada, todos habían entrado en pérdida. Mi padre acababa de encender el televisor: "no sabemos qué está pasando, todos los aviones y helicópteros que sobrevolaban nuestro cielo están cayendo; expertos opinan que..."

Vi a uno de los aviones estrellarse contra varias de las casas que formaban parte de la colonia donde vivo. El ruido fue tal que me quedé sorda por un largo rato. No podía moverme de la impresión. La tierra bajo mis pies comezó a vibrar, entonces reaccioné. Me metí corriendo y tomé a mi hermana en brazos, le dije a mi padre que había miles de aviones cayendo. ¿Qué debíamos hacer?

Pensé que quizá deberíamos salir con el auto, pero entonces me di cuenta de que me sentía más segura en casa. Eso era muy tonto, porque en cualquier momento un avión podía impactarnos... pero al menos así moriríamos de pronto, sin ver cómo esa cosa enorme se acercaba cada vez más a nosotros. Sólo miraba al techo, esperando oír en cualquier momento el techo romperse.

¿En realidad eran mis últimos momentos? ¿Pasaría los últimos segundos a la expectativa de si viviría o no? Y pensé en lo absurdo de la situación, que en un momento me preocupaba por mi vida, pero si moría ni siquiera lo sabría... porque sería al instante.


Y eso fue lo que soñé hoy.