Reflexiones de una masoquista insomne.

Son las 06:13 de la madrugada y no puedo dormir. Aquí ando de serena en mi cama, montando guardia y esperando que amanezca mientras algún vecino tocapelotas tiene la tele a todo volumen.

Es un barrio pequeño, pero yo no conozco a todo el mundo.
Cosas que tiene el no salir apenas de casa, supongo.

De nuevo estuve buscando cosas que no debía en Google... Sí. Y la pregunta es: ¿Por qué hago eso? ¿Por qué busco y busco y rebusco en la basura de internet gastando la base de datos de Orange de mi móvil y pretendiendo saber más que los médicos?

La única palabra que resuena en mi cabeza es esa. ESA. Ese estigma tan arraigado en mi mente, tan gigante, que a estas alturas no puedo ni pronunciarlo sin sentir que estoy soltando las cadenas de una temible bestia.

Y me siento... mal.

Debo ser masoquista. Debo serlo definitivamente. Buscar y rebuscar sobre cosas que me dañan es mi placer culpable, supongo. El epítome del buen gusto, sí señor. Buen trabajo amiga mía, toma tu medalla.

Necesito distraerme. No quiero pensar. No debo pensar en las larguísimas semanas que se nos echan encima a partir del martes. Radio, quimio... Sea el pronóstico que sea... Es desolador. Estoy aterrada.

Todos estamos aterrados. Ella en especial.
Mi madre ni es capaz de tomar una maldita pastilla para el dolor de cabeza, ¿cómo van a inyectarle unos fármacos que destruyen células y que tienen una lista inmensa de efectos secundarios? ¿Y cómo afectará todo eso a su epilepsia? ¿Y...? ¿Y? ¿Y que pasa si...?

Todo son preguntas.

Debo parar. Debo pensar en otra cosa. Positivo. Incluso con humor, ¿por qué no?

Cuando me pregunten a dónde me fui de vacaciones diré algo como que "Estuve en Huelva, capital, sí. El Hospital Juan Ramón Jiménez se ve precioso a las 10:30 de la mañana. El médico muy sexy con sus gafitas. Compré latas de Aquarius y samwiches precocinados que saben a plástico en la tienda de regalos".

Okya. Estoy desvariando. Me nace el humor negro y ácido cuando estoy cansada. Y triste. Y... Y... no sé muy bien como estoy. Nerviosa, preocupada. Una poco de todo y de nada a la vez.

...

Creo que mejor me iré a ver anime.