Reflexión. Once y Doce a la vista.

*Salid de la frase: "Ojos que no ven, corazón que no siente"*



Los pensamientos a veces pueden llegar a ser tan profundos, y hoy por hoy el de muchas personas se concentra en porque la gente hace más suposiciones de las personas y no se esmera en saber la realidad de las cosas.
Podríais mirar un punto de una perspectiva de una situación como la siguiente y quizás si mirarás con el alma, corazón y no por los ojos vieras la realidad que en verdad predomina y no el espejismo que ella te ofrece para admirar.

Una niña de cabellos negro puede aparentar ser feliz y reír como si fuera un rayo mismo del sol, pero también puede ocultar mucho ante una sonrisa que tan solo ha causado un pequeño detalle de vida. Desde los primeros rayos del sol, como los colores que se podrían observar en el cielo y en los animales.
A veces las pequeñas cosas valen más que millones de cosas preciosas que brillan o los objetos materiales. Quizás aquella niña sólo aprecia estar con vida cada minuto sin prestar mucha atención a los problemas del mundo, tan solo concentrarse en ser niña, disfrutar de su infancia a pesar de estar rodeada de una manta negra de oscuridad.
Aquella niña oculta mucho para si misma, pero de igual forma siempre da su mano para apoyar, para iluminar y para tener tu amistad sin importar cuantas veces la lastimes o traiciones. A veces el corazón más puro y dulce es el que más sufre, pero a pesar de todo busca su felicidad aunque el resto pareciera que no lo quisiera.
Todos pueden envidiar la felicidad que ella pudiese portar pero ella por mas que pudiese darse cuenta, daría todo de ella porque ustedes, corazones envidiosos y que solo miran la portada del libro, sin importarle la real información, ella desearía que nunca tuvieran su felicidad porque aquello también está contaminada de más mierda y basura de la que el señor bote de basura tuviera. Ella en aquellos ojos de esperanza y deseo de querer colorear el mundo a su alrededor, busca que la que persona que la pudiese ver de lejos busque no la felicidad que ve en ella, sino que la propia felicidad que uno mismo puede crear para si mismo, sin comparar con la de ella o de muchos. Crear y estabilizar a la manera de sí mismos la felicidad de vivir la vida, sin envidiar lo que los espejismos que todos ven en aquella niña de cabellera negra o quizás del prójimo mismo.

Puede que estas clases de pensamientos traigan a cada persona una opinión diferente, pero no hay que sacar de menos que en algo tiene razón, a veces se es tan ciego para ver la realidad misma que se fuerza en esconder. Puede ser que al final por andar ocultándose de la realidad que los rodea, oculten la realidad de que muchos al final ven, y eso sería la destrucción de sí mismos ante lo que simples y sencillos actos ocasionamos sin saber.